Re: El mito de la unidad de la iglesia católica
Noticia publica en el Diario, La Prensa, el 5 de septiembre del 2004 bajo el título:
En EU, fundamentalismo y política
... Para muchos estadounidenses, no obstante, la fe pesa más que cualquier análisis de los hechos, porque el factor más importante para predecir la afiliación partidista de una persona es la frecuencia con que ella asiste a servicios religiosos. Los que asisten una vez por semana o más son primordialmente republicanos; los que asisten menos frecuentemente tienden a ser demócratas.
Y entre los estadounidenses de fervor religioso, los llamados born-again Christians (cristianos evangélicos) son particularmente leales al Partido Republicano. Es un bloque enorme, porque un 45% de los estadounidenses se auto-identifica como born again Christian. Aun más significativo para efectos políticos, 26% del electorado es evangélico de raza blanca. Ese es un pilar de apoyo sólido e irrevocable para Bush, defensor de los valores culturales de importancia para los evangélicos blancos: contra el aborto, homosexualidad, matrimonio gay, pornografía, control de armas, etcétera.
“Los blancos evangélicos son 26% de los votantes registrados –un segmento bastante grande– y el sondeo muestra que ellos están muy contentos con los republicanos”, dijo un encuestador al diario Washington Times. Este explicó que la fuerza de los blancos evangélicos es mucho mayor que la del voto hispano y hasta se gana por amplio margen al poder combinado de los hispanos y los negros, que solo suman un 17% de los votantes registrados. En otras palabras, el voto hispano –que tantos han pregonado como factor decisivo en esta elección– se queda chiquito contra el voto evangélico.
Este bloque evangélico incluye al propio Bush, quien se describe como un born-again Christian cuya fe cristiana le permitió vencer el alcoholismo. Sea por sinceridad o estrategia política, Bush frecuentemente habla de Dios y de la estrecha relación que él dice tener con el Señor. Además de comenzar con rezos cada día de trabajo en la Casa Blanca y cada reunión de gabinete, Bush ha dicho que “Dios quiere que yo sea presidente” y que “con Dios a nuestro lado, triunfaremos sobre Irak”.
Lo curioso es que Kerry es católico, bloque que también constituye 26% del electorado estadounidense, pero que no lo ayuda mucho. Kerry no puede usar su religión como arma política –aunque quisiera hacerlo– porque su defensa del derecho al aborto ha hecho que la Iglesia católica se oponga abiertamente a su candidatura, al punto que algunos obispos han declarado públicamente que no le darán la comunión. Ante eso, el Partido Republicano está cortejando agresivamente al bloque católico y es seguro que el voto religioso le hará mucho daño a Kerry.
Habrá quienes piensen que así lo quiere Dios.
Como ven, este es otro ejemplo de los que creen lo que les viene en gana... pero seguro en su entierro dirá el cura: "era buen católico romano, esta con el Señor".
¡Shalom!
De proabortistas, por ejemplo; el españolete de aqui, nos llamó a los católicos, a sabiendas que es la Iglesia Católica, la unica que sea opuesto abiertamente a esta reforma de ley en todas las legislaciones del mundo y tu creedo solo ha guardado silencio.
Así que ha darte baños de unico, con quien no te conozca, aqui solo encontrarás aún católico que te tiene en alta éstima, pero que no puedes engañar.
Noticia publica en el Diario, La Prensa, el 5 de septiembre del 2004 bajo el título:
En EU, fundamentalismo y política
... Para muchos estadounidenses, no obstante, la fe pesa más que cualquier análisis de los hechos, porque el factor más importante para predecir la afiliación partidista de una persona es la frecuencia con que ella asiste a servicios religiosos. Los que asisten una vez por semana o más son primordialmente republicanos; los que asisten menos frecuentemente tienden a ser demócratas.
Y entre los estadounidenses de fervor religioso, los llamados born-again Christians (cristianos evangélicos) son particularmente leales al Partido Republicano. Es un bloque enorme, porque un 45% de los estadounidenses se auto-identifica como born again Christian. Aun más significativo para efectos políticos, 26% del electorado es evangélico de raza blanca. Ese es un pilar de apoyo sólido e irrevocable para Bush, defensor de los valores culturales de importancia para los evangélicos blancos: contra el aborto, homosexualidad, matrimonio gay, pornografía, control de armas, etcétera.
“Los blancos evangélicos son 26% de los votantes registrados –un segmento bastante grande– y el sondeo muestra que ellos están muy contentos con los republicanos”, dijo un encuestador al diario Washington Times. Este explicó que la fuerza de los blancos evangélicos es mucho mayor que la del voto hispano y hasta se gana por amplio margen al poder combinado de los hispanos y los negros, que solo suman un 17% de los votantes registrados. En otras palabras, el voto hispano –que tantos han pregonado como factor decisivo en esta elección– se queda chiquito contra el voto evangélico.
Este bloque evangélico incluye al propio Bush, quien se describe como un born-again Christian cuya fe cristiana le permitió vencer el alcoholismo. Sea por sinceridad o estrategia política, Bush frecuentemente habla de Dios y de la estrecha relación que él dice tener con el Señor. Además de comenzar con rezos cada día de trabajo en la Casa Blanca y cada reunión de gabinete, Bush ha dicho que “Dios quiere que yo sea presidente” y que “con Dios a nuestro lado, triunfaremos sobre Irak”.
Lo curioso es que Kerry es católico, bloque que también constituye 26% del electorado estadounidense, pero que no lo ayuda mucho. Kerry no puede usar su religión como arma política –aunque quisiera hacerlo– porque su defensa del derecho al aborto ha hecho que la Iglesia católica se oponga abiertamente a su candidatura, al punto que algunos obispos han declarado públicamente que no le darán la comunión. Ante eso, el Partido Republicano está cortejando agresivamente al bloque católico y es seguro que el voto religioso le hará mucho daño a Kerry.
Habrá quienes piensen que así lo quiere Dios.
Como ven, este es otro ejemplo de los que creen lo que les viene en gana... pero seguro en su entierro dirá el cura: "era buen católico romano, esta con el Señor".
¡Shalom!