Re: El Protestantismo chatarra
¿Qué es un seminario religioso?
Un seminario sobre religión, es el semillero donde se perpetúan los artículos de fe de cada denominación. Por esta razón, los seminarios son los responsables de que la iglesia de Jesucristo se haya convertido desde al principio, en un conglomerado de partidos religiosos, enfrascados en una desenfrenada carrera proselitista, que ellos disfrazan con el eufemismo religioso de: “ganar almas para Cristo”. Todos dicen predicar a Jesucristo, y por supuesto, cada uno de ellos descalifica a los otros, desde el momento mismo que no enseñan lo mismo. A las enseñanzas básicas del evangelio, le añaden la interpretación que hicieron de la Biblia los fundadores o el fundador de cada denominación.
¿Es esto lo que quiere el Señor? Por supuesto que no. El Señor quiere que todos lleguemos a la unidad de la fe. Con el método de seminarios que nos gastamos, esto jamás será posible. Esta unidad de la fe solo se puede lograr, cuando todos respetemos
las asignaturas presentadas por escrito, en la cátedra del maestro y apóstol de la iglesia. Me refiero al evangelio revelado.
Jesús de Nazaret en una ocasión dijo:
2En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. 3Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo
Jesús está diciendo claramente, que las asignaturas que a enseñar en aquella religión, debían ser las presentadas por Moisés, pues a éste fue a quien se le dio la doctrina del AT.
Por supuesto que ellos al igual que los creyentes de hoy, no se conformaron con predicar las enseñanzas específicas que Dios les dio mediante Moisés. Ellos al igual que los padres de las diferentes denominaciones, añadieron sus propias interpretaciones a aquella cátedra, y como resultado corrompieron la palabra de Dios.
; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 4Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres etc, etc etc. (Mt.23:2)
Si todos nos sentáramos en la cátedra del apóstol Pablo, que no es otra que la cátedra del Señor Jesucristo (resucitado) para su iglesia, así como la cátedra de Moisés era la cátedra de Dios para los israelitas del AT, entonces hubiera una verdadera unidad de la fe, que es o debería ser, verdad una de las metas principales de la iglesia de Jesucristo.
Los seminarios partidistas que tenemos hoy, son solamente eso, un método de perpetuar las tradiciones de cada denominación. Y si analizamos el asunto profundamente, llegamos a la conclusión de que también son un método sutil de apagar el Espíritu, que es el encargado de guiarnos a toda verdad. Los miembros de cada denominación están presos en el enmarco de sus artículos de fe, que los hace insensibles al espíritu de sabiduría y revelación, imprescindible para crecer en el conocimiento del Señor.
Vergüenza les debería dar, pero su falta de sabiduría y revelación al tratar con la palabra, los hace sentirse orgullosos de cómo están. Los que nunca hemos entrado en ese círculo vicioso, o los que han podido salir de él, debemos sentir compasión por estos hermanos.
No hay escenario más triste que ver a un creyente combatiendo ardientemente por los artículos de fe de su denominación, cuando debería estar defendiendo y confirmando la cátedra del Señor Jesucristo para su iglesia.
Saludos,
Leal
¿Qué es un seminario religioso?
Un seminario sobre religión, es el semillero donde se perpetúan los artículos de fe de cada denominación. Por esta razón, los seminarios son los responsables de que la iglesia de Jesucristo se haya convertido desde al principio, en un conglomerado de partidos religiosos, enfrascados en una desenfrenada carrera proselitista, que ellos disfrazan con el eufemismo religioso de: “ganar almas para Cristo”. Todos dicen predicar a Jesucristo, y por supuesto, cada uno de ellos descalifica a los otros, desde el momento mismo que no enseñan lo mismo. A las enseñanzas básicas del evangelio, le añaden la interpretación que hicieron de la Biblia los fundadores o el fundador de cada denominación.
¿Es esto lo que quiere el Señor? Por supuesto que no. El Señor quiere que todos lleguemos a la unidad de la fe. Con el método de seminarios que nos gastamos, esto jamás será posible. Esta unidad de la fe solo se puede lograr, cuando todos respetemos
las asignaturas presentadas por escrito, en la cátedra del maestro y apóstol de la iglesia. Me refiero al evangelio revelado.
Jesús de Nazaret en una ocasión dijo:
2En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. 3Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo
Jesús está diciendo claramente, que las asignaturas que a enseñar en aquella religión, debían ser las presentadas por Moisés, pues a éste fue a quien se le dio la doctrina del AT.
Por supuesto que ellos al igual que los creyentes de hoy, no se conformaron con predicar las enseñanzas específicas que Dios les dio mediante Moisés. Ellos al igual que los padres de las diferentes denominaciones, añadieron sus propias interpretaciones a aquella cátedra, y como resultado corrompieron la palabra de Dios.
; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 4Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres etc, etc etc. (Mt.23:2)
Si todos nos sentáramos en la cátedra del apóstol Pablo, que no es otra que la cátedra del Señor Jesucristo (resucitado) para su iglesia, así como la cátedra de Moisés era la cátedra de Dios para los israelitas del AT, entonces hubiera una verdadera unidad de la fe, que es o debería ser, verdad una de las metas principales de la iglesia de Jesucristo.
Los seminarios partidistas que tenemos hoy, son solamente eso, un método de perpetuar las tradiciones de cada denominación. Y si analizamos el asunto profundamente, llegamos a la conclusión de que también son un método sutil de apagar el Espíritu, que es el encargado de guiarnos a toda verdad. Los miembros de cada denominación están presos en el enmarco de sus artículos de fe, que los hace insensibles al espíritu de sabiduría y revelación, imprescindible para crecer en el conocimiento del Señor.
Vergüenza les debería dar, pero su falta de sabiduría y revelación al tratar con la palabra, los hace sentirse orgullosos de cómo están. Los que nunca hemos entrado en ese círculo vicioso, o los que han podido salir de él, debemos sentir compasión por estos hermanos.
No hay escenario más triste que ver a un creyente combatiendo ardientemente por los artículos de fe de su denominación, cuando debería estar defendiendo y confirmando la cátedra del Señor Jesucristo para su iglesia.
Saludos,
Leal