Re: El enredo familiar de los católicos
Para la Salvación son necesarias dos cosas, la fe en Cristo y su consecuente obediencia. ¿Qué nos dice Jesús respecto a la Salvación?:
Se necesita de un bautismo para el Perdón de los pecados:El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer será condenado. (Marcos 16, 16)
Se necesita de la obediencia:No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo. (Mateo 7, 21)
Se necesita ejercer el amor al prójimo:Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver... En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» (Mateo 25, 34-40)
Por eso hay que tener muy presentes la advertencia de Jesucristo: Sepan que el Hijo del Hombre vendrá con la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta. (Mateo 16, 24)
Ahora que si lo que quieres es preguntarme si la Escritura es suficiente para la doctrina, ese es otro asunto.
Un saludo de paz.
Para la Salvación son necesarias dos cosas, la fe en Cristo y su consecuente obediencia. ¿Qué nos dice Jesús respecto a la Salvación?:
Se necesita de un bautismo para el Perdón de los pecados:El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer será condenado. (Marcos 16, 16)
Se necesita de la obediencia:No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo. (Mateo 7, 21)
Se necesita ejercer el amor al prójimo:Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver... En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» (Mateo 25, 34-40)
Por eso hay que tener muy presentes la advertencia de Jesucristo: Sepan que el Hijo del Hombre vendrá con la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta. (Mateo 16, 24)
Ahora que si lo que quieres es preguntarme si la Escritura es suficiente para la doctrina, ese es otro asunto.
Un saludo de paz.
