Pues por lo que yo sé es una antigua costumbre litúrgica que se ha abandonado desde el Concilio Vaticano II con la construcción de altares exentos.
Por lo visto antiguamente la tradición era esa, toda la Iglesia miraba hacia el frente, donde estaba el sagrario donde guardan el pan en el que creen que sigue presente Jesucristo en humanidad y divinidad. El sacerdote no era una excepción y sólo se daba la vuelta cuando la liturgia lo requería; que era cuando el sacerdote se dirigía propiamente al pueblo. Es decir; al entrar y saludar, en algunas oraciones, y en la proclamación de la Palabra de Dios y su explicación (homilía).
Como otras muchas tradiciones papistas se abandonó en la reforma protestante, pero ojo, gradualmente; pues luteranos y anglicanos conservaron estas formas durante bastante tiempo. (La Iglesia Anglicana en las grandes ceremonias sigue haciendo lo mismo).
La idea es esa: mirar hacia Cristo; o donde mentalmente se pone a Dios, delante de toda la congregación; por ende el sacerdote y los concelebrantes miran también en esa dirección dando la espalada a la gente... igual que nosotros damos la espalda al hermano que se sienta detrás de nuestro banco en la Iglesia.
No creo que sea un tema demasiado grave si se entiende el porqué.