Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

estimado Ernesto Gil Saludos cordiales.

Tú dices:

Yo acepto en un 100% que, según el calendario Rabínico que no se guía por el estado de la cebada, el año Judío 2004 fue un año con 13 meses.

También acepto en un 100% que, según el calendario Caraíta que se guía por el estado de la cebada, el año Judío 2004 fue un año que no tuvo 13 meses.

Entonces le pregunto a todos los ASD, cuál, según ustedes, de los dos calendarios es el correcto? El Caraíta o el Rabínico?

Espero la respuesta.:Felix:

Respondo: Veo que el gato felix se pasea de un lado para otro y te refleja certeramente en tu incertidumbre abismante.

Me gustaría que escribieras los meses del año judió 2004, del cuál dices que fue un año con 13 meses.

¿Dónde pones Adar I, y Adar II en el año "judio" 2004?

¡Sólo es para que los lectores sepan a que te refieres con lo del año judió 2004!

¡No me digas que no vas a contestar!

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Me gustaría que escribieras los meses del año judió 2004, del cuál dices que fue un año con 13 meses.

¿Dónde pones Adar I, y Adar II en el año "judio" 2004?
¡Sólo es para que los lectores sepan a que te refieres con lo del año judió 2004!

¡No me digas que no vas a contestar!

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.

Me parece algo tonto que insinues que no voy a contestar pues siempre he tratado de contestar todas tus inquietudes. Claro está que esta nueva pregunta es otra cortina de humo para no contestar la pregunta sencilla que te hice:

"Entonces le pregunto a todos los ASD, cuál, según ustedes, de los dos calendarios es el correcto? El Caraíta o el Rabínico?"

Bueno... ahí está la pregunta para que algún ASD valiente la responda de una vez por todas y así no le damos más vueltas al asunto.

Contestando tu pregunta:

El mes 13avo se pone al final de año. Los Judíos modernos comienzan el año en Septiembre-Octubre pero esto no es bíblico. ¿Estás de acuerdo?

De todas formas, "Iglesia de Dios Israelita" no se rige por el estado de la cebada en Jerusalén para comenzar el año sino que utiliza el ciclo metónico y, basado en ese ciclo, el año 2004 Judío comenzó en Marzo 2004 y terminó con un 13avo mes en Abril 2005 (si mal no recuerdo).

Por otro lado, los Caraitas, quienes se rigen por el estado de la cebada en Jerusalén para comenzar el año comenzaron el año Judío 2004 en Marzo 2004 y terminaron dicho año con un 12avo mes en Marzo 2005.

Resumiendo:
Iglesia de Dios Israelita tuvo un año embolismal (2004-2005)
Los Caraítas no tuvieron un año embolismal (2004-2005)

Entonces vuelvo a preguntar a los ASD:

¿Según ustedes, cuál de los dos calendarios es el correcto? ¿El Caraíta o el Rabínico?

¡No me digas que no vas a contestar!

:Felix:
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.

Tú dices:
Me parece algo tonto que insinues que no voy a contestar pues siempre he tratado de contestar todas tus inquietudes. Claro está que esta nueva pregunta es otra cortina de humo para no contestar la pregunta sencilla que te hice:
"Entonces le pregunto a todos los ASD, cuál, según ustedes, de los dos calendarios es el correcto? El Caraíta o el Rabínico?"
Bueno... ahí está la pregunta para que algún ASD valiente la responda de una vez por todas y así no le damos más vueltas al asunto.

Respondo: Tú señalas que “siempre” has tratado de responder a “todas” mis inquietudes, y que ahora esta nueva pregunta es otra cortina de humo, para no responder tu sencilla pregunta que me hiciste, que es la siguiente:
"Entonces le pregunto a todos los ASD, cuál, según ustedes, de los dos calendarios es el correcto? El Caraíta o el Rabínico?"La respuesta que debo dar a tu inquietud es que ambos calendarios tienen fallas, o “son imprecisos”; me explico: El de la observación empírica: Es variable el intervalo entre la luna nueva astronómico y la luna nueva visible (o creciente), con la cual los antiguos semitas comenzaban cada mes de su calendario lunar observado. Mientras la Tierra gira en torno al Sol una vez en un año, la Luna gira en torno de la Tierra 12 veces y fracción. Durante cada revolución de la Luna (lo que marca un mes lunar), ese cuerpo pasa entre la Tierra y el Sol, y también por el lado de la Tierra opuesto al Sol.

Cuando vemos frente al Sol el hemisferio lunar que está completamente iluminado por la luz solar, decimos que la Luna está "llena". Cuando pasa entre nosotros y el Sol, no la vemos porque el hemisferio que nos muestra no está iluminado. Cuando sale de entre la Tierra y el Sol, y se hace visible en forma decreciente porque vemos el borde de su parte iluminada, decimos que hay "luna nueva".
A fin de comprender esto mejor, visualicemos una línea imaginaria que una el centro de la Tierra y el centro del Sol. Mientras la Luna gira en torno de nuestro globo, su trayectoria está sobre un plano diferente, inclinado con relación al plano de la órbita de la Tierra. Por lo tanto, algunas veces está por encima del plano de la órbita terrestre, y otras veces por debajo del mismo cuando cada mes pasa entre nosotros y el Sol y cruza el plano de la órbita terrestre en que se encuentra la línea Tierra-Sol. Cuando ocasionalmente la Luna pasa directamente entre la Tierra y el Sol, de modo que su sombra se proyecta directamente sobre nuestro globo, los observadores que están dentro de esa sombra ven su disco negro que oscurece parte del Sol o la totalidad del mismo en un eclipse solar. La mayor parte de las veces, cuando no cruza la línea Tierra-Sol, no se oscurece el Sol, pero permanece invisible; por lo tanto, el momento exacto del cruce (llamado conjunción por los astrónomos) no puede observarse. El momento de la conjunción (la luna nueva astronómica) aparece en algunos almanaques y calendarios, simbolizado por un disco enteramente negro.

Pero no es común que la luna nueva se haga visible en la misma noche del día marcado "luna nueva" en el almanaque. Cuando la Luna entra en conjunción durante el día, está demasiado cerca de esa línea con el Sol como para verse esa misma noche después de la puesta del Sol. Sólo después de un intervalo -de aproximadamente un día y medio- se aleja aparentemente lo suficiente del Sol como para que se observe fácilmente la parte de su superficie iluminada con la forma que adopta en creciente. Cuando se hace visible la luna creciente, puede verse en una parte de la Tierra justamente después de la puesta del Sol; pero los observadores en otra parte del globo, más hacia el este, para quienes la Luna ya se habrá puesto, no podrán ver la luna nueva hasta la próxima noche. Por eso el mes lunar, comenzado al observar la luna nueva, algunas veces podía comenzar, por ejemplo, un día antes en Egipto o Jerusalén que en Babilonia.
El intervalo entre la conjunción y la luna creciente visible varía no sólo por la hora de la conjunción y el lugar de observación, sino también porque la velocidad de la Luna es variable. El movimiento angular aparente de la Luna, unido a los factores antes expuestos, puede alargar el tiempo en que se pueda observar la luna nueva, quizá hasta 2 ó 3 días. Además, las condiciones atmosféricas afectan la visibilidad, y en ciertas estaciones la luna nueva puede estar enteramente cubierta de nubes en la primera noche; por eso, un mes lunar de 29 días podría calcularse en 30 días y así el comienzo del nuevo mes se demoraría un día.
La Luna tarda en girar una vuelta alrededor de la Tierra 27 d 7 h 43 min si se considera el giro respecto al fondo estelar (revolución sideral), pero 29 d 12 h 44 min si se la considera respecto al Sol (revolución sinódica) y esto es porque en este lapso la Tierra ha girado alrededor del Sol.
Esta última revolución rige las fases de la Luna, eclipses y mareas lunisolares.
Revolución sinódica: es el intervalo de tiempo necesario para que la luna vuelva a tener una posición análoga con respecto al Sol y a la Tierra. Su duración es de 29 días, 12 h, 44 min, 2,78 s. También se le denomina lunación o mes lunar.
Pero el ciclo de 19 años también presenta problemas.
La adopción de un ciclo de 19 años pudo haber sido muy útil para fijar por adelantado el día de la pascua. Mientras no se pudiera anunciar la intercalación del 13er. mes hasta comprobar que la cosecha de la cebada coincidía con el mes de Adar, no podía conocerse el mes de la pascua con suficiente antelación como para evitar inconvenientes a los que trazaban planes para asistir. Pero al tener un ciclo de 19 años, podrían haber intercalado los 7 meses adicionales en un orden regular a intervalos de 2 ó 3 años, para mantener así la pascua dentro de la época de la cosecha de la cebada. El calendario podría haberse regulado sistemáticamente, y el año de 13 meses, dado a intervalos predeterminados dentro de cada ciclo, podría haber sido conocido siempre de antemano.

Este ciclo de 19 años puede explicarse como una expresión de la relación entre el año solar y el lunar. Un lapso de 235 meses lunares equivale casi exactamente (con diferencia de una o dos horas) a 19 años solares. Pero 19 años lunares de 12 meses cada uno sumarían 228 meses, y no 235. Por lo tanto, si se agrega un mes lunar 7 veces en 19 años, el 19.º año lunar concluirá junto con el 19.º año solar. Por ejemplo, si el equinoccio de primavera cayera en el 1.º de Nisán en cierto año, volvería a caer en el 1.º de Nisán 19 años más tarde.

Los babilonios perfeccionaron ese ciclo tras larga experimentación. Hacia comienzos del siglo IV AC intercalaban el mes adicional siempre en los mismos años de cada ciclo de 19 años: un segundo Addaru (Adar) en lo que llamamos años 3.º, 6.º, 8.º, 11.º, 14.º y 19.º, y un segundo Ululu (Elul) en el 17.º año. (Se sabe cuáles años tenían 13 meses, pero no cuál de ellos era denominado primero del ciclo por los babilonios; de ahí que los números asignados a estos años sean arbitrarios.) Sin embargo, al parecer los judíos nunca usaron un segundo Elul, sino sólo el segundo Adar. No puede determinarse con exactitud cuándo adoptaron el ciclo de 19 años.

Ya que ese ciclo se conocía en Babilonia mucho antes de la era cristiana, y muchos judíos vivieron allí desde el siglo VI AC, parecería poco probable que los rabinos encargados del calendario ignorasen los principios del cálculo del calendario hasta el momento de introducirse el calendario fijo, mucho después del tiempo de Cristo. Es probable que tales principios se hubieran conocido mucho antes de abandonarse el método tradicional. Hasta el tiempo de la destrucción del templo, la cosecha de la cebada era el elemento principal del calendario; pero más tarde, y sobre todo cuando los judíos fueron expulsados de Jerusalén, era más importante tener un sistema de cálculo uniforme para usar en lugares muy distantes entre sí.

Aunque en ningún momento se habla en la Biblia de un ciclo de 19 años, la coincidencia de la cosecha de la cebada con la pascua daba como resultado automático un promedio de 7 meses adicionales en 19 años. De este modo las leyes de las fiestas, sin especificar ninguna regla en cuanto al cálculo del calendario, servían para regular en forma natural y sencilla el calendario palestino.
Cálculo de los meses versus “observación”
La cuestión del 13er. mes surgía sólo una vez cada dos o tres años, pero el asunto del comienzo del mes estaba siempre presente. Sobre todo después del cautiverio, cuando la mayoría de los judíos permanecieron en Babilonia, se convirtió en un problema muy real lograr que todos los fieles observaran juntos las nuevas lunas y las fiestas.
La diferencia en el fechado de documentos era cosa de poca monta, pero para los piadosos resultaba espantosa la posibilidad de que algún judío pudiese profanar un día sagrado mientras otros lo observaban.

La santidad del templo y el prestigio del sacerdocio hicieron que los judíos de Babilonia buscaran la solución de este problema en Palestina. Así el calendario postexílico, aun el que seguían los judíos que durante siglos permanecieron en Babilonia, era regulado desde Jerusalén.
El primer día del mes -al menos después de cada mes de 29 días- era anunciado por señales de fuego repetidas de cerro en cerro para hacer llegar la noticia a las zonas distantes de Palestina, y aun hasta Babilonia. Pero después los samaritanos encendieron falsas señales, un día antes de tiempo, y los judíos que vivían a gran distancia de Jerusalén comenzaron un nuevo mes después de 29 días, cuando ese mes debía haber tenido 30 días. Por eso las señales ígneas fueron reemplazadas por mensajes llevados por corredores o correos.
En Egipto, donde no se podían usar las señales de fuego, y posteriormente en todos los países fuera de Palestina, los judíos comenzaron a celebrar las nuevas lunas y las fiestas en dos días seguidos, para estar ciertos de observar el día debido. Ni siquiera era seguro que un mes que seguía a uno de 29 días tendría 30 días. Esta duda respecto al comienzo del mes llevó a la observancia de dos días: el 30 y el siguiente. En Roma esta costumbre era bien conocida.

Horacio se refirió en sus Sátiras ( i. 9. 67-70) al "tricesima sabbata" o sea "sábado del día 30.º" de los judíos:

Horacio: Ciertamente no sé porque desean hablar en secreto conmigo, decías.

Fusco: Recuerdo bien, pero déjame hablar en mejor momento; hoy es tricesima sabbata: ¿Quieres ofender a los judíos de la circuncisión?

Una vez que la duración de los meses se estableció mediante cálculos, podía saberse por anticipado el número de días que tenían sin depender de la observación directa; pero no sabemos cuándo se realizó el cambio de la observación a una sucesión regular de meses de 30 y de 29 días. Tenemos muchas pruebas directas en cuanto al calendario postexílico, por documentos fechados de los judíos hallados en Egipto, pero la evidencia de estas fuentes ha dado lugar a diferencias de opinión sobre la cuestión del cálculo versus la observación.
Es probable que los funcionarios encargados del calendario hubieran empleado métodos para calcular mientras retenían aún la costumbre de llamar testigos para que informasen la aparición de la luna nueva cada mes, o al menos en el mes de Nisán. Tales procedimientos tradicionales naturalmente se deben haber seguido mucho tiempo después de que ya eran innecesarios.

Durante el período cuando el mes dependía de la observación de la luna nueva, o al menos de su confirmación por testigos, había incertidumbre en los lugares distantes en cuanto a la fecha exacta dentro del mes, porque por ciertos factores variables la aparición de la luna nueva no podía predecirse.

El hecho de no verse la luna nueva al atardecer después del día 29 del mes, podía indicar que el mes debía tener 30 días; también podía indicar que las condiciones atmosféricas, desfavorables para la visibilidad, impedían que se la viese antes en Jerusalén que en otras partes. Además, la diferencia de longitud entre Palestina y Babilonia podía hacer que algunas veces la luna nueva fuese visible en Jerusalén, cuando ya se había puesto en Babilonia.

Estos elementos de incertidumbre influyeron aún después de computarse la luna nueva astronómico, llamada "la Luna en conjunción".

Continuará
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Continuación.

Ernesto Gil dice: Contestando tu pregunta:

El mes 13avo se pone al final de año. Los Judíos modernos comienzan el año en Septiembre-Octubre pero esto no es bíblico. ¿Estás de acuerdo?

Respondo: No
Antes del Diluvio el mes tenía una duración de 30 días,
El diluvio duró un año y diez días, desde el 17º día del 2º mes, en el año 600º de Noé - 1656 AM, según nuestra lista patriarcal - hasta el 27º del 2º mes, en el 601º año - 1657 A.M.
Como se desconoce qué clase de calendario usó Noé en su cómputo del tiempo, varían las opiniones en cuanto a la clase de año que fue ése. Forman exactamente 5 meses los 150 días de la creciente y perduración de las aguas, que terminaron el 17º día del 7º mes.
Por lo tanto, cada mes tenía 30 días. Puesto que esto no podría haber sucedido si los meses hubieran sido regidos por la luna - que alterna entre 29 y 30 días -, algunos deducen que el relato del Génesis se basa en un calendario solar con meses de 30 días, como el de los egipcios. En ese caso, la duración del diluvio fue o de 370 días, o de 375, si se le añadieron 5 días adicionales al final del año, como se hacía en Egipto. Sin embargo, otros piensan que se trata de un año lunar* y que los diez días que van más allá de un año completo indicarían la diferencia entre un año lunar -de 354 ó 355 días - y un año solar de 365 días.
Evidentemente, la Septuaginta sugiere que el total original representaba un año lunar más diez días, pues cambia la duración exactamente a un año calendario al traducir la fecha final como el 17º día del 2º mes, el mismo día como el del comienzo, en vez del 27º.

Esto parece reemplazar un año lunar y diez días por un año solar, como algo más comprensible en Egipto. Sin embargo, la base que dan esas fechas es insuficiente para suponer un calendario antediluviano o para conjeturar si el "mes segundo" fue numerado partiendo de la primavera o del otoño.

Tomar en cuenta la estación lluviosa o la de la siembra en las tierras bíblicas tienen poca incumbencia en este caso, puesto que las condiciones posteriores no se pueden comparar con las que existieron antes del diluvio o inmediatamente después de él.

El cómputo de los meses probablemente sería el de Moisés más bien que el de Noé y el año que comienza con la primavera [otoño en el hemisferio sur], como un nuevo cómputo introducido en tiempo del éxodo, puede haber sido usado por Moisés, o puede no haber sido usado al escribir el Génesis.

* En ese caso, los 5 meses consecutivos de 30 días pueden haber resultado por el uso del método común de determinar por observación la duración de los meses: Si el nuevo cuarto creciente fue visible el 29º del mes, el día siguiente fue llamado el 1º del nuevo mes. Si no, se lo llamó 30º, y la noche siguiente se convirtió en el 1º del mes y cualquier error fue corregido en el siguiente cuarto creciente visible. Este argumento está basado en la suposición de que la luna estuvo oscurecida mucho tiempo durante el tormentoso periodo de los 150 días del diluvio, de modo que una serie de 5 meses de 30 días puede haberse formado antes de que pudiera ajustarse el cómputo.
El año del calendario cananeo comenzaba en el otoño [del hemisferio norte] como el año civil judío. Es posible que los patriarcas lo hubieran usado mientras estuvieron en Canaán, antes de que Jacob y su familia fueran a Egipto o que los israelitas lo adoptaran de sus vecinos después del éxodo. La primera alternativa parece más probable, puesto que en el libro de Éxodo Moisés mismo se refiere al comienzo del año en otoño.
Los hebreos combinaron la numeración de los meses a partir de la primavera, tal como se instituyó en el éxodo, con el año que comenzaba en otoño; de esa manera obtuvieron un cómputo doble: el año "sagrado", que comenzaba en el primer mes, y el año civil, que comenzaba con el séptimo.

Josefo dice que el cómputo antiguo se hacía a partir del otoño, pero que "Moisés designó a Nisán, es decir Xántico [el nombre correspondiente en macedonia], como el primer mes para las fiestas, porque en ese mes sacó a los hebreos de Egipto. También computó este mes como comienzo del año en todo lo que se relacionaba con el culto divino, pero para las compras y las ventas y otros asuntos comunes, conservó la antigua costumbre" (Antigüedades i. 3. 3).

El fin del año en otoño.
Aun en el libro de Éxodo, donde se designa a Abib en primavera como primer mes del año ("sagrado"), hay evidencias de que el año antiguo y más conocido comenzaba en otoño. Son referencias al "fin" del año celebrado en esa estación. Sin embargo, la diferencia no es grande, pues todo año comienza donde termina el anterior. La fiesta de la cosecha o de los tabernáculos, en el 7.º mes (Tishri), aparece como "salida del año":
"También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año" (Éxodo 34: 22).

También se la llama la "fiesta de la cosecha a la salida del año":

"También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo" (Éxodo 23: 16).

Ya que celebraba la abundancia del año agrícola recién terminado, se dice que ocurría al final del año, aunque en realidad comenzaba 15 días después de fin de año, al comienzo del año civil que empezaba el 1.º de Tishri.

Las dos palabras que se traducen "salida del año" en estos versículos son tequfah, que significa "círculo", "rotación", "cumplimiento", y tse'th, que significa "salida". La segunda es más exacta, pues el 7º mes del año religioso es la "salida" del nuevo año civil. En contraste con la "salida" del año en otoño se llama a la primavera "retorno", o "vuelta (teshubah de shub, 'volver') del año" (1 Reyes 20: 22, 26 BJ).

Si se considera que el comienzo del año es su salida para recorrer el circuito de los meses, el punto de regreso cuando comienza a volver al punto de partida será, por lo tanto, un punto a la mitad del recorrido, o sea seis meses más tarde, en la primavera.

Otro ejemplo del uso de la palabra teshubah que muestra que este punto de regreso indicaba la primavera aparece en 2 Samuel 11:1 "Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén" (RVR 1960)

Donde la RVR reza: "al año siguiente" el hebreo dice literalmente "el retorno del año" ["a la vuelta del año", BJ]. Se define esta época del año como "el tiempo que salen los reyes a la guerra". Se sabe bien que en el antiguo Cercano Oriente se iniciaban las campañas militares casi exclusivamente en primavera y continuaban en el verano, la época seca, cuando se reducían las dificultades de transporte. Encontramos registros antiguos que se refieren a las campañas anuales de los reyes de Egipto, Asiria y Babilonia. Por lo tanto, la "salida" del año (otoño) como también la "vuelta del año" (BJ), o sea la primavera, se refieren a un año que comienza en otoño
Como se consideraba que el ciclo de las estaciones comenzaba en otoño con el retorno de las lluvias vivificadoras, la idea básica del año nuevo parece haberse centrado en el otoño. Por eso era inevitable que se considerase que el año civil comenzaba en Tishri, aunque los meses siempre se contaban a partir de Nisán.

La importancia de Nisán radica en el hecho de que toda la coordinación del calendario con las estaciones era determinada por la ubicación del primer mes en el tiempo de la cosecha de la cebada. Era lógico llamar primero al mes que seguía al 13.º intercalado, porque de esa manera la sucesión de los números nunca se interrumpía.

Pero el realce que se daba al 1.º de Tishri, como principal comienzo del año, resalta por el sonar de las trompetas, los sacrificios especiales, que sobrepasaban a los del 1.º de Nisán, y por la relación de ese día con el día de juicio.

En Palestina y los países vecinos, el año agrícola siempre ha comenzado en otoño. Después de secarse el pasto de primavera y de haberse calcinado el suelo por el largo verano, las lluvias otoñales mojan la tierra para que se la pueda sembrar. Esta es la lluvia temprana, que comenzaba tal vez en octubre y aumentaba en noviembre. La época de las lluvias duraba todo el invierno, acabando con la "lluvia tardía" de primavera, que llevaba el grano a su maduración (ver Deuteronomio 11: 14; Jeremías 5: 24; Oseas 6: 3; Joel 2: 23).
La cosecha de cebada en Palestina comienza a mediados o fines de abril, y la de trigo en el mes siguiente, seguida por las frutas de verano, luego las uvas y aceitunas al final de verano y en otoño. Desde abril/mayo hasta octubre hay tiempo seco para realizar las diferentes cosechas. Las ínfimas lluvias registradas entre mayo y octubre indican que la escasa humedad representada por los promedios de lluvia caída hace que esos meses deban considerarse secos*.

El único calendario que nos llega del período preexílico de Israel es una placa de piedra del siglo en que vivió Salomón. Fue hallada en Gezer, ciudad que el rey de Egipto tomó de los cananeos y regaló a su hija, la esposa de Salomón.
Sobre este fragmento de piedra caliza se encuentra escrito el resumen de un calendario agrícola, que comienza en otoño. El "Calendario de Gezer" no da los nombres de los meses, pero enumera las principales actividades realizadas por el agricultor durante cada mes.

El año civil comenzaba en tishri
Como se consideraba que el ciclo de las estaciones comenzaba en otoño con el retorno de las lluvias vivificadoras, la idea básica del año nuevo parece haberse centrado en el otoño. Por eso era inevitable que se considerase que el año civil comenzaba en Tishri, aunque los meses siempre se contaban a partir de Nisán.

La importancia de Nisán radica en el hecho de que toda la coordinación del calendario con las estaciones era determinada por la ubicación del primer mes en el tiempo de la cosecha de la cebada. Era lógico llamar primero al mes que seguía al 13.º intercalado, porque de esa manera la sucesión de los números nunca se interrumpía.

Pero el realce que se daba al 1.º de Tishri, como principal comienzo del año, resalta por el sonar de las trompetas, los sacrificios especiales, que sobrepasaban a los del 1.º de Nisán, y por la relación de ese día con el día de juicio.Los años de reinado se computaban a partir del otoño.
En tiempos de los reyes hebreos se acostumbraba designar los años enumerándolos en serie a través del reinado de cada rey diferente.

Los acontecimientos estaban fechados con la siguiente fórmula:

"El día_____ del mes_____ del año_____del rey ".

Existe la evidencia de que estos años de reinado se computaban a partir del otoño, quizá desde el 1.º de Tishri, en el reino hebreo unido (durante el reinado de Salomón ), y posteriormente en el reino de Judá, en tiempos de Josías.

Por otra parte, en el reino de Israel, al norte, parece haberse usado el año comenzado en primavera para computar los años.

El cómputo de Israel no está indicado directamente en la narración bíblica, pero parece deducirse en forma razonable de los sincronismos entre los reinados sucesivos de los reyes de los dos reinados, según lo registran los libros de los Reyes.

Inmediatamente después del cautiverio hay pruebas poco concluyentes de que se computaban los años de reinado a partir de la primavera, según la costumbre babilónica, pero cuando se restableció la comunidad judía y se reavivó el espíritu nacional bajo Esdras y Nehemías, encontramos una evidencia directa de que el año de reinado se computaba a partir del otoño.
Se dice específicamente que el 50.º año comenzaba en otoño. Aunque no se lo especifica, es evidente que el 7.º año era similar, no sólo porque estaba en la misma serie del 50.º, sino también porque un año en el cual no había siembra ni siega necesariamente debía coincidir con el año agrícola.
Se tocaban las trompetas para anunciar el jubileo en el día de la expiación, el 10 del 7º mes (Levítico 25: 9). Puesto que no hay ninguna relación lógica entre el año del jubileo y el ritual del día de la expiación es probable que los rabinos posteriores tuvieran razón al decir que estos años coincidían con el año del calendario civil que comenzaba el 1.º de Tishri.
Las órdenes especiales del jubileo, que comprendían la restauración de propiedades y esclavos, se hacían efectivas al final del día 10 de Tishri en lugar del 1.º, ya que los primeros 10 días del año estaban dedicados a los festejos de año nuevo. El jubileo se contaba desde cuando empezaban las ocupaciones regulares del año civil, en el día que comenzaba con el atardecer al final del día de expiación, el 10 de Tishri.

Continuará.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Ernesto Gil dice:
De todas formas, "Iglesia de Dios Israelita" no se rige por el estado de la cebada en Jerusalén para comenzar el año sino que utiliza el ciclo metónico y, basado en ese ciclo, el año 2004 Judío comenzó en Marzo 2004 y terminó con un 13avo mes en Abril 2005 (si mal no recuerdo).

Por otro lado, los Caraitas, quienes se rigen por el estado de la cebada en Jerusalén para comenzar el año comenzaron el año Judío 2004 en Marzo 2004 y terminaron dicho año con un 12avo mes en Marzo 2005.

Resumiendo:
Iglesia de Dios Israelita tuvo un año embolismal (2004-2005)
Los Caraítas no tuvieron un año embolismal (2004-2005)

Entonces vuelvo a preguntar a los ASD:

¿Según ustedes, cuál de los dos calendarios es el correcto? ¿El Caraíta o el Rabínico?

¡No me digas que no vas a contestar!


Respondo: ¡Lee mi respuesta en los post anteriores!. Ahora si me permites, continuó:

“Adar II; 12 Marzo 2005 - 9 Abril 2005”

Reconocido por Ernesto Gil: “Iglesia de Dios Israelita tuvo un año embolismal (2004-2005)”.

Entonces podemos concluir que el año 2005 tuvo un Adar II entre el 12 de marzo y el 9 de Abril, según lo reconocido por Ernesto Gil y lo señalado por la “Iglesia de Dios Israelita”

(¡Espero que puedas responder mis preguntas!)

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

La respuesta que debo dar a tu inquietud es que ambos calendarios tienen fallas, o “son imprecisos”;

Eso no responde mi pregunta. La pregunta es:

¿Según ustedes (la IASD), cuál de los dos calendarios es el correcto? ¿El Caraíta o el Rabínico?

Como debes saber, aquí se está discutiendo el comienzo del año Judío entonces lo único que quiero saber es cómo, según tu Iglesia, se comienza el verdadero calendario Bíblico:

1. Según el ciclo metónico (adoptado por los Rabinos y por los de Iglesia Israel 7mo día)

2. Según el estado de la cebada (observado por los caraítas)

¡No me digas que no vas a contestar!
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Estimado Ernesto gil. Saludos cordiales.

Tú dices:

Eso no responde mi pregunta. La pregunta es:

¿Según ustedes (la IASD), cuál de los dos calendarios es el correcto? ¿El Caraíta o el Rabínico?

Como debes saber, aquí se está discutiendo el comienzo del año Judío entonces lo único que quiero saber es cómo, según tu Iglesia, se comienza el verdadero calendario Bíblico:

1. Según el ciclo metónico (adoptado por los Rabinos y por los de Iglesia Israel 7mo día)

2. Según el estado de la cebada (observado por los caraítas)

¡No me digas que no vas a contestar!

Te respondo nuevamente:


Los doctores S. H. Horn y L. H. Wood descubrieron evidencias extrabíblicas que apoyarían el uso de un calendario judío de otoño a otoño durante el periodo persa. Algunos de los manuscritos escritos por los soldados judíos estacionados en la fortaleza de la isla Elefantina en el Nilo (alto Egipto) estaban fechadas según dos modalidades: el calendario egipcio y el calendario judío que va de otoño a otoño. Estos manuscritos, originados entre los años 422 AC y 419 AC. ofrecen una evidencia adicional de la utilización de este calendario, aun cuando el rey en cuyo reinado se basaba el sistema de datación era extranjero, en este caso Darlo II. (El papiro Kraeling nº 6 es de especial importancia en este aspecto.) Los doctores Horn y Wood proporcionaron los detalles de esta evidencia en su libro The Chronology of Ezra 7.
Todo esto demostraría que, sumando la evidencia blblica y la extrabiblica, se puede afirmar como muy probable que Esdras haya utilizado un calendario que va de otoño a otoño.

El calendario por el que los babilonios y los persas reconocían sus años iba de primavera a primavera. Es decir su año comenzaba en la primavera y terminaba con el fin del invierno. Al computar el año religioso, los judíos también seguían un calendario de primavera a primavera. Sin embargo, a veces utilizaban un calendario de otoño a otoño cuando consideraban el reinado de ciertos reyes propios o extranjeros
Los que ignoran o desconocen este hecho, al fechar ciertos episodios bíblicos, pueden errar como mínimo en seis meses, y al intentar ubicar el acontecimiento en nuestra escala AC/DC se lo puede aplicar a un año totalmente diferente. Por ejemplo, si se establece el séptimo año de Artajerjes, del que habla Esdras, según el calendario que va de primavera a primavera, se ubica la emisión del decreto en el 458 AC que, en consecuencia, establece el fin de la profecía de los 2.300 días en el año 1843 DC, y no en 1844.

Ellen White nos dice que “El decreto de Artajerjes fue puesto en vigencia en el otoño del año 457 AC” CS 373.

Del período completo de 2.300 años, 70 semanas estaban determinadas o cortadas, a partir de la restauración del continuo sacrificio hasta que se completara el perfecto sacrificio de Cristo, cuando fue levantado el templo espiritual (Juan ii, 19-2 l) y fue ungido el Santísimo. Heb. i.9, ix.24. Tenemos aquí, pues, el período eclesiástico de 70 semanas o 490 años, nítido y perfecto (A Practical Guide to the Prophecies [Una guía práctica para las profecías], 5.ª edición, 1836, p. 191).

Los escritores norteamericanos difieren en cuanto a las 70 semanas.-

Por lo menos 14 expositores que no eran milleritas, o bien que eran anteriores a ellos -de 1800 a 1844- ubicaron las fechas del comienzo y la terminación de los 490 años en 457 a.C. y 33 d.C., respectivamente (con la crucifixión al fin de la 70.ª semana), o 453 a.C. y 37 a.C. (con la crucifixión en la mitad de la 70.ª semana). De modo que la fecha de la crucifixión era el meollo del problema y el factor determinante para ubicar cronológicamente las 70 semanas.

William Miller colocaba la cruz -que entonces generalmente se situaba en 33 d.C.- al fin de la 70.ª semana. Al principio sus primeros colaboradores también dieron esto por sentado, como lo, habían hecho la mayoría de los eruditos que no eran milleritas, tanto en Europa como en Norteamérica. Pero varios doctos escritores milleritas llegaron a comprender la inconsecuencia e inexactitud de esta posición. Basándose en un estudio hecho por William Hales y varios escritores en cuanto al calendario judaico, se dieron cuenta de que la crucifixión se efectuó en la primavera [entre marzo y junio] de 31 d.C., en la "mitad" de la 70.ª semana. De modo que la 70.a semana se extendía desde el otoño [entre septiembre y diciembre] del año 27 hasta el otoño del 34. Este fue un factor para trasladar la fecha terminal de los 2.300 años de 1843 a 1844. Además, por su estudio del simbolismo de las festividades judaicas, los milleritas llegaron a la conclusión de que los 2.300 años terminaban en el 7.º mes judaico, es decir en septiembre- octubre.

Este reajuste de 1843 a 1844 como el fin de los 2.300 años, se produjo porque se comprendió

(1) que los 2.300 años completos debían extenderse desde 457 a.C. hasta 1844;

(2) que, por lo tanto, las 70 semanas (490 años) debían terminar en 34 d.C.;

(3) que la cruz debía ser ubicada en la "mitad" de las 70.ª semana (27-34 d.C.), es decir en 31 d.C. Ahora bien, si la "mitad" de la 70.ª semana era la primavera [entre marzo y junio] del 31 d. C., el fin de la 70.ª semana caía en el otoño [entre septiembre y diciembre] del 34 d.C. Por lo tanto, los 1.810 años que quedaban más allá de la terminación de los 490 años, que terminaron entre septiembre y diciembre del 34 d.C., necesariamente llevarían al otoño de 1844.

Leamos entonces lo que escribe Ellen White:
"Bajo el sistema mosaico... el gran Día de Expiación ocurría el décimo día del séptimo mes judío. ... El día décimo del séptimo mes judío, el gran Día de Expiación, el momento de purificar el santuario, que en el año de 1844 cayó el 22 de octubre...". - El conflicto de los siglos capítulo 23 página 451

Ellen White nunca se refirió a los caraítas. La razón de esto es que la Biblia no ordena seguir a los caraítas para el conteo del tiempo. Ya vemos que en el siglo XIX este grupo judío terminó apartándose de la práctica bíblica de medición del tiempo. Pero ni los caraítas inventaron el calendario bíblico, ni su uso o abandono de dicho calendario afecta lo que se hizo en tiempos bíblicos para ubicar las fiestas en el año. Sea que los caraítas observaran el calendario que antes seguían, o sea que lo abandonaran por el calendario rabínico, ello en nada cambia los hechos. Todos los adventistas que siguieron a Miller reconocieron la fecha del 22 de octubre de 1844 como el momento exacto para el Día de la Expiación, de acuerdo con la manera de computar el tiempo en la Biblia, y ni siquiera sus adversarios se atrevieron a corregirlos en este sentido.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Eso no responde mi pregunta. La pregunta es:

¿Según ustedes (la IASD), cuál de los dos calendarios es el correcto? ¿El Caraíta o el Rabínico?

Como debes saber, aquí se está discutiendo el comienzo del año Judío entonces lo único que quiero saber es cómo, según tu Iglesia, se comienza el verdadero calendario Bíblico:

1. Según el ciclo metónico (adoptado por los Rabinos y por los de Iglesia Israel 7mo día)

2. Según el estado de la cebada (observado por los caraítas)

¡No me digas que no vas a contestar!
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.

Nuevamente te respondo:

La respuesta que debo dar a tu inquietud es que ambos calendarios tienen fallas, o “son imprecisos”.

(Lee los mensajes anteriores)



Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.

Nuevamente te respondo:

La respuesta que debo dar a tu inquietud es que ambos calendarios tienen fallas, o “son imprecisos”.

(Lee los mensajes anteriores)



Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo

Como yo solo me refiero al comienzo del año, entonces...

¿Estás diciendo que tanto el método de la observación de la cebada en Jerusalén como el método del ciclo metónico son imprecisos?
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Mi buen hermano Gabriel:

Esta explicación la has dado más de una vez, pero Ernesto Gil sigue con sus preguntas capciosas. Algo te seguro, Ernesto ha aprendido mucho co ntus aportaciones, así como muchos de los que participamos en este gran foro. Si algunas personas simplemente nos dejaran creer lo que querramos, todo sería más llevadero. No es que alguien mienta, es que, sencillamente, tenemos puntos de vista diferentes.

Dios siga contigo.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Mi buen hermano Gabriel:

Esta explicación la has dado más de una vez, pero Ernesto Gil sigue con sus preguntas capciosas. Algo te seguro, Ernesto ha aprendido mucho co ntus aportaciones, así como muchos de los que participamos en este gran foro. Si algunas personas simplemente nos dejaran creer lo que querramos, todo sería más llevadero. No es que alguien mienta, es que, sencillamente, tenemos puntos de vista diferentes.

Dios siga contigo.

Cajiga,

Tú has indicado que no sabes mucho al respecto así que no tienes vela en este entierro.

No se trata de puntos de vista. Se trata de que, de una vez por todas, "gabriel47" demuestre su color real pues salta de creencia en creencia cada vez que se ve acorralado.

Entonces le vuelvo a preguntar a "gabriel47":

Como yo solo me refiero al comienzo del año, entonces...

¿Estás diciendo que tanto el método de la observación de la cebada en Jerusalén como el método del ciclo metónico son imprecisos? ¿Si o no? Si tu respuesta es "no" entonces ¿cuál de ellos es preciso?

¡No me digas que no vas a contestar!
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.

Tú dices:

Cajiga,

Tú has indicado que no sabes mucho al respecto así que no tienes vela en este entierro.

No se trata de puntos de vista. Se trata de que, de una vez por todas, "gabriel47" demuestre su color real pues salta de creencia en creencia cada vez que se ve acorralado.

Entonces le vuelvo a preguntar a "gabriel47":

Como yo solo me refiero al comienzo del año, entonces...

¿Estás diciendo que tanto el método de la observación de la cebada en Jerusalén como el método del ciclo metónico son imprecisos? ¿Si o no? Si tu respuesta es "no" entonces ¿cuál de ellos es preciso?

¡No me digas que no vas a contestar!

Te contesto nuevamente. (Y no salto de creencia en creencia como tú quieres hacer creer)

"El año comienza en otoño con el día de Ros Hasaná o comienzo del año, y consta de doce meses de veintinueve o treinta días, cada uno de los cuales empieza con la luna nueva (festividad de ros hodes, o comienzo del mes) los nombres de los meses son :


Tisrí (que coincide con nuestro septiembre/octubre).

Hesván (octubre/noviembre).

Kislev (noviembre/diciembre).

Tebet (diciembre/enero).

Sebat (enero/febrero).

Adar (febrero/marzo).

Nisán (marzo/abril)

Iyar (abril/mayo).

Siván (mayo/junio).

Tamuz (junio/julio).

Ab (julio/agosto).

Elul (agosto/septiembre).

El mes bisiesto, cuando lo hay, se añade después de adar, y se llama ve-adar o adar sení.

La semana judía consta como la cristiana de siete días, pero comienza en nuestro domingo, que los sefardíes llaman alhad, ya que la palabra domingo tiene para ellos connotaciones cristianas, y acaba en el sabat, que es el día consagrado a Dios. Sin embargo hay que tener en cuenta que el nuevo día comienza para los judíos no con el amanecer, sino con la puesta de sol del día anterior ; así el sabat no comienza al amanecer del sábado, sino en el anochecer del viernes."

(Y como a tí te gustan los links, acá te proveo del que proviene esta cita.)

http://www.museosefardi.net/pagina5c.html

Bendiciones.


Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

"El año comienza en otoño


No contestaste entonces te vuelvo a preguntar:

¿Estás diciendo que tanto el método de la observación de la cebada en Jerusalén como el método del ciclo metónico son imprecisos? ¿Si o no? Si tu respuesta es "no" entonces ¿cuál de ellos es preciso?

¡No me digas que no vas a contestar!
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

...
..¡Anda!.
...
...(O sea que cuando le muestran con argumentos un error...ustedes...creen más en ese error)
.....

Es triste ver como el espiritu de critica y difamacion puede cegar a las personas para interpretaciones como estas, de palabras tan entendibles...

Es cansado pero: lo explicare, si alguien pone en duda nuestra fe, al contestarle correctamente se refirma nuestra fe, loque si nome canso es de bendecirlo en Dios esperando le de un dialtado entendimiento, y le envio un abrazo en Cristo.



En fin, como ya lo dije antes, el trasfondo de tanto debate en este epigrafe es desacreditar a la iglesia adventista, y decir que la fecha de la expiacion que sostiene es incorrecta.

Ya dilucidamos que mediante un metodo metonico matematico bien usado, se puede llegar al 22 de octubre de 1844, como fecha para el yom kippur. pretendiendo ser la defensa final de ete punto utilizare el metodo astronomico que es sencillo, y entendible, ademas de ir en concordancia con la Iglesia Adventista y su explicacion del evento dicho.

Como notaran despues de esta explicacion, no quedan mas que criticas menores en torno a ella, y se vera que jamas se podra demostrar que la Iglesia adventista se equivoco en la fecha del 22 de Octubre de 1844.


Dios les bendiga, a ti tambien elg, me gusta tu avatar, te felicito hermano un abrazo.

Gabriel un gran abrazo hermano Dios te bendiga.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

22 de Octubre de 1844.​


Daniel 8:14 14
Y él respondió: "Hasta 2.300 días de tardes y mañanas. Entonces el Santuario será purificado".

Hebreos 8:2 y es ministro del Santuario, de aquel verdadero Santuario que el Señor levantó, y no el hombre.




Nota: Un agradecimiento al apoyo cristiano, sincero y desinteresado de los colaboradores especialmente a A.T. y a A.L.
Gracias a nuestro amoroso Dios que con su Santo Espíritu nos guía a toda verdad.





Concluyo con algo que he mencionado en repetidas ocasiones:

1. No hay evidencia alguna que demuestre que, en el 1844, los Caraitas observaron Yom Kippur en el mes de Octubre.

2. Existe evidencia que muestra que, en el 1844, tanto los Caraitas como el resto de los Judíos observaron Yom Kippur en el mes de septiembre.

Tal vez no existe mucha evidencia de que los Caraitas observaron en octubre el Yom Kippur, pero si hay evidencia de que para octubre de 1844 en su mayoría habían abandonado el método bíblico de la observación para el computo de los años.

Por lo tanto el que exista evidencia de que lo observaron al igual que todos los demás rabinos, no prueba que estuvieran en lo correcto, mucho menos que la Iglesia Adventista este en un error en la perspectiva de el fin de los 2300 años hacia el 22 de octubre.


La Iglesia Adventista del Séptimo día nació en 1844, tras el chasco sufrido por miles de mileritas al mal interpretar una fecha profética, los cuales creyeron que al final del tiempo profético de los 2300 días de Daniel vendría Cristo a purificar su santuario el que para ellos, era este mundo.


Los 2.300 días de Daniel 8:14 terminaron en 1844. Al fin de este gran período profético, según el testimonio del ángel de Dios, "el santuario" debía ser "purificado." De este modo la fecha de la purificación del santuario -la cual se creía casi universalmente que se verificaría en el segundo advenimiento de Cristo- quedó definitivamente establecida.
Miller y sus colaboradores creyeron primero que los 2.300 días terminarían en la primavera de 1844, mientras que la profecía señala el otoño de ese mismo año. La mala inteligencia de este punto fue causa de desengaño y perplejidad para los que habían fijado para la primavera de dicho año el tiempo de la venida del Señor. Pero esto no afectó en lo más mínimo la fuerza de la argumentación que demuestra que los 2.300 días terminaron en el año 1844 y que el gran acontecimiento representado por la purificación del santuario debía verificarse entonces. (La gran controversia Pág. 376)


Aun así el fin del tiempo profético se especificaba, el santuario será purificado, por lo cual bíblicamente se debe tratar del santuario que esta en el cielo relatado en hebreos 9: 11 Pero Cristo ya vino, y ahora es el Sumo Sacerdote de los bienes definitivos. El Santuario donde él ministra es más grande y más perfecto; y no es hecho por mano de hombre, es decir, no es de este mundo.


Lo cual sostiene la Iglesia adventista a la fecha.

Enfáticamente se ha tratado de demostrar que la Iglesia Adventista esta en un error al contemplar el día 22 de Octubre de 1844 como el día señalado por Dios para el cumplimiento de la misma, siendo calumniada arteramente con métodos que hacen parecer convincentes e irrebatibles, los cuales quedan fuera de lugar a la luz de la Biblia y testimonio astronómico-histórico.

Para comprender el término de esta cronología profética, analizaremos el calendario bíblico original para el pueblo de Dios hebreo.
“El significado del sistema de culto judaico todavía no se entiende plenamente. Verdades vastas y profundas son bosquejadas por sus ritos y símbolos. El Evangelio es la llave que abre sus misterios. Por medio de un conocimiento del plan de redención, sus verdades son abiertas al entendimiento Es nuestro privilegio entender estos maravillosos temas en un grado mucho mayor de lo que los entendemos. Hemos de comprender las cosas profundas de Dios. Los ángeles desean contemplar las verdades reveladas a las personas que con corazón contrito están investigando la Palabra de Dios, y están orando para alcanzar más de la longitud y la anchura, la profundidad y la altura del conocimiento que sólo él puede dar”. E G White Palabras de Vida del Gran Maestro Pág. 91.
1,-Es casi imposible recalcar toda la fuerza que tiene, toda la magnitud que alcanza, la notable importancia del método de símbolos utilizados por Dios. Su estudio requiere oración y esfuerzo, oración y perseverancia, la dirección del Espíritu de Dios. Pero la comprensión de todo lo que encierra es de una riqueza inagotable, significa entrar en la más profunda revelación de Dios, descubrir en su plenitud el plan de salvación, conocer a Jesús, su carácter, su maravillosa personalidad, tener vislumbres de su amor por los seres creados.
Mediante la construcción del santuario e institución de un sistema de ritos a él vinculados, una maravillosa verdad se desplegó ante la nación israelita, una revelación del plan de salvación de la raza humana en su totalidad, una revelación que estaba al alcance de todos, pero que requirió posteriores explicaciones impartidas por los profetas, para que las mentes humanas fueran, poco a poco, descubriendo todo su significado. Es más, presentaba un cronograma profético del cumplimiento de ese plan.
Pero esa revelación estaba completa ante sus ojos, se erguía entera, solemne, majestuosa, imponente, avalada por la misma gloria de la presencia divina desde sus inicios. Fue obra diabólica desvirtuarla, deformarla, dirigir las mentes humanas a una interpretación formal, aún a olvidarlas o ignorarlas. No fue comprendida en los días en que vivió Jesús. Fue enterrada en los siglos que siguieron a su vida terrena, fue sustituida por un sistema espurio después. Fue necesario esperar hasta mediados del siglo XIX para que surgiera nuevamente a la comprensión, en todo su tremendo significado, lo que aquellos ritos de celebración anual realmente significaban.
2.- La historia nos muestra en forma abundante, que la fuerzas de las tinieblas han ejercido un continuo esfuerzo para impedir la comprensión de esta profecía, desde los días de Jesús hasta lo nuestros. ¿Cómo? Provocando confusión, sea astronómica, sea teológica
3.-Debemos, para ser coherentes, considerar que existió una sola indicación divina para la iniciación del año dada por Dios a Moisés relacionada con el santuario, su ritual, su simbolismo, Ex. 12:1 y 2; Lev. 23: 5. No existe tampoco registro alguno en toda la Biblia de un cambio posterior. Por el contrario, anualmente se ratificaba esa manera de contar el tiempo por medio de las festividades anuales, iniciadas únicamente a partir de la Pascua y de los panes ázimos determinada por el día en que podía ofrecerse como ofrenda de agradecimiento una primicia de la cosecha de principios del año.
¿Reveló Dios a Moisés los secretos de la Mecánica Celeste? ¿Le dio instrucciones respecto a las leyes de Kepler o de Newton? ¿Le facilitó los medios de las Matemáticas que conocemos hoy para calcular sus movimientos? ¿Le habló siquiera de coordenadas celestes?
Reveló algo de todo esto a Daniel? Nada de eso ocurrió-
Desconocer este hecho ha provocado penosos errores.
El conocimiento de ambos profetas, si bien en la cima de la cultura en que actuaron correspondió, astronómicamente hablando, a la del sacerdocio egipcio y magos y astrólogos caldeos. No tenían el pensamiento abstracto y las capacidades matemáticas que nos legaron los griegos.
Debemos considerar también que Moisés estaba conduciendo a un pueblo arrancado de la esclavitud en Egipto, cuyo nivel cultural era limitado.
¿Cuál fue la propuesta de Dios?
La solución, es necesario recalcarla en toda su dimensión, es extraordinaria, es una maravilla, personalmente no me canso de admirarla: Dios proveyó un método sencillo, fácil de calcular, de acuerdo a los conocimientos e instrumentos de aquella época, provisto por la simple observación visual y requiriendo contar solamente hasta 29, o si se prefiere hasta 30, o 31 días. Ni multiplicaciones, ni logaritmos, ni ecuaciones diferenciales, ni integrales ni.... Dios estableció sencillamente un método práctico, muy sencillo, para sincronizar los movimientos de la Tierra, la Luna y el Sol: la agricultura. ¡Y en el correr de los siglos este método resulta ¡ser perfecto!
Tenemos un Dios sabio, tenemos un Dios maravilloso.
Si bien, en el fondo, es un calendario solar el indicado a Moisés, su implementación es fundamentalmente agrícola. No debemos abandonar este pensamiento. El hacerlo ha sido causa frecuente de equívocos. El calendario religioso judío es agrícola - lunar.
Es necesario mantener en mente este hecho que fundamenta el siguiente axioma.
Todo lo que se refiere a medida de tiempo y ritos de las actividades relacionadas con el santuario, indicadas por Dios, responde a un calendario agrícola - lunar.
¿Qué significa esto?. Entre otras cosas que la duración del año original judío es metódicamente variable, no tiene un número fijo de días como nuestro calendario. Es más, dado que depende de la cosecha de los granos en Israel, es impredecible con exactitud a causa de las variaciones climáticas entre un año y el siguiente.
4.- ¿Porqué digo que es agrícola lunar?
En el proceso de la organización religiosa del pueblo de Israel, inmediatamente después de los diez mandamientos dados por Dios en el Sinaí, se proporcionaron mayores detalles de la festividad que les indicaba cuándo debía comenzar el año, la cual debían cumplir una vez establecidos en la tierra de Canaán. En Levítico 23: 10- 14, se fija, además del sacrificio del cordero pascual, el día 14 del mes, la institución del día 15 como sábado, aunque no fuese séptimo día de la semana y el día 16 del mes para presentar, como primicia de los primeros frutos de la siega, una gavilla de cebada. Hasta ese día no podían consumir ningún grano de la nueva cosecha.

Deuteronomio 16: 1 puede traducirse literalmente:
“atiende a la luna nueva de espigas y harás pascua a Jehová”
(shamor et jodesh ha abib ve ashita pesaj le Yahveh).
Esto significaba que, para determinar la iniciación del año, les era suficiente observar el progreso de la mies de la cebada después de la floración, hasta el granar de las espigas; la Luna nueva que aseguraba que 15 días después las espigas estuviesen suficientemente desarrolladas para hacer la ofrenda de las gavillas mecidas, indicaba el comienzo del año; en caso de no ser así, se posponía la iniciación del año hasta el próximo novilunio. Esto significa también que cuando aparece la palabra mes, que nosotros asociamos directamente a los números 30 o 31, también 28 o 29 distribuidos mediante reglas fijas, debemos pensar en lunas, en períodos entre dos lunas nuevas.
Reiteramos, este método era extraordinariamente práctico, y por lo tanto apropiado para un pueblo para el cual, el plan divino, era que fuese primordialmente agrícola. Pero introducía, por depender también en parte del estado meteorológico y del progreso de la vegetación cada año, alguna irregularidad impredecible en la duración de un año.
Y aquí reitero el elemento cultural, mencionado anteriormente, que provoca diferencia de opiniones: los conocimientos astronómicos con que se manejaban en la época bíblica que nos interesa a los fines proféticos, son totalmente ajenos a los que se iniciaron por los griegos y crecieron en el correr de los siglos hasta alcanzar la información sobre el movimiento de los astros que poseemos hoy. Recién con ellos apareció el conocimiento de la Geometría y de la Trigonometría, plana y esférica, que permitieron afinar los cálculos de una manera adecuada. ¿Tiene sentido pensar que en el período de los profetas y reyes de Israel de los siglos XV a VI A. C., existía la precisión con que conocemos hoy la manera de sincronizar los períodos anual y mensual y el modo de incluir años correctores en forma regular?
(A.L.)


Recordemos que buscamos determinar la fecha correcta bíblicamente hablando para el Yom Kippur de 1844, no la fecha Caraita para el mismo, aunque su método bíblico nos apoye ya que concuerda con nuestro enfoque.

La semana en el calendario de Dios:

Los días de la semana hebrea se basan en los seis días de la Creación, según relata el primer capítulo del libro del Génesis, siendo su nombre el mismo que les adjudica la Biblia, que son simplemente los nombres de los números ordinales en hebreo, del primero al sexto —denominación que se conserva en el idioma portugués, salvo el domingo; pero que se ha perdido en la mayoría de las lenguas occidentales, que adoptaron nombres de deidades paganas para los días de la semana— y en el séptimo día, en el que Dios descansó de su labor (Génesis 2:1-3): el Shabat, del hebreo שבת, shabbat, descanso; nombre que fue adoptado por una buena parte de las lenguas (castellano sábado, francés samedi, italiano sábato, portugués sábado, catalán dissabte, alemán Samstag, polaco sobota, griego sávvato, árabe asSabt, indonesio sabtu, rumano sâmbătă). Así pues, y basándose en el relato bíblico, comienza la semana hebrea el día domingo (יום ראשון, "yom rishón", "el día primero"), y no el lunes como en el mundo cristiano, y culmina el sábado, el día consagrado al descanso.
(Calendario hebreo – Wikipedia)

El año y el mes:

Claramente Dios estipula que el mes de Abib, seria el primer mes del año.

Éxodo 12:2 "Este mes os será principio de los meses. Será para vosotros el primer mes del año.

Éxodo 13:4 4 "Vosotros salís hoy en el mes de abib, (entre marzo y abril).

¿Que significa Abib?

Abib = hebreo, 'âbib, "espiga", “Espigas frescas de Cebada”.

A manera de resumen tenemos la indicación de el principio de los años, dado por Dios decretando que seria en aquella ocasión en que hubiesen espigas maduras, o abib.

Con el correr del tiempo a este mes se le llamo Nisan en los años postexilicos, incluso también se cambio el inicio original del año como podemos ver a continuación:

El año hebreo, según la cuenta bíblica, comenzaba con el mes de Nisán, llamado en la Biblia "el mes primero" (Éxodo 12:2), y concluía en el mes de Adar; mientras que más adelante primó la concepción del comienzo del año en el mes de Tishrei, con la festividad de Rosh Hashaná (ראש השנה, literalmente "cabeza de año"), culminando el año en el mes de Elul, tal como rige el calendario hebreo hasta nuestros días. (Calendario hebreo – Wikipedia)

¿Pero cuado comenzar a contar bíblicamente el año después de la maduración de la cebada? Estudiemos el inicio de cada mes hebreo.

וַיֹּאמֶר אֱלֹהִים, יְהִי מְאֹרֹת בִּרְקִיעַ הַשָּׁמַיִם, לְהַבְדִּיל, בֵּין הַיּוֹם וּבֵין הַלָּיְלָה; וְהָיוּ לְאֹתֹת וּלְמוֹעֲדִים, וּלְיָמִים וְשָׁנִים
“Y dijo Elohim hayan meorot (lumbreras) en la expansión de los cielos para separar entre el día y entre la noche, y para Otot (Señales) y para Moadim (fiesta, convocación, meses) y para días y años...”.
Gen. (Breshit) 1:14

“Hizo la luna para las Moadim; el sol conoce su ocaso” Sal. (Tehilim) 104.19

La Luna nueva o visible, era la indicación como ya lo hemos estudiado para el inicio del año, así el inicio de año se decidía de acuerdo a la observación de dos eventos, la maduración de la cebada en primer lugar y la observación de la luna nueva después de la aparición de la cebada madura.
¿Porque primero debía estar madura la cebada?

Basado en Levítico 23 la cosecha de cebada debe tener dos semanas de antigüedad dentro del mes lunar para declarar ese mes como el Mes del Abib. (Talmidim Rav. Iehoshua Mi Natzrat)

De esta manera se aseguraba que no se descolocara el año lunar sobre el solar, utilizado por los hebreos, agregando un mes más, cuando la cebada aun no estaba lo suficientemente madura, al principiar el año.

En otras palabras, si al llegar el mes de marzo que era el mes aproximado del inicio del año, y para el día de la luna nueva no habían madurado las espigas de cebada, se agregaba un mes, el cual empezaba con la luna nueva de marzo, llamando segundo Adar, y se iniciaba el año con la luna nueva en abril.

Levitico 23:5 "El 14 del primer mes, al atardecer, es la Pascua de Jehová. 6 "El 15 de ese mes es la fiesta solemne del pan sin levadura en honor de Jehová. Durante siete días comeréis pan sin levadura.
10 "Di a los israelitas: Cuando entréis en la tierra que os doy, y cosechéis su mies, traeréis al sacerdote la primera gavilla, primicia del primer fruto de vuestra cosecha. 11 "El mecerá esa gavilla ante el Jehová, para que seáis aceptos. La mecerá el día que sigue al sábado.

Es preciso agregar que se ha tratado de desacreditar este método divino, alegando que Dios le indico a su salida de Egipto al pueblo de Israel que debían comenzar el año con la maduración de la cebada, y por estar en Egipto la observación correcta debiese ser en esta geografía. Estos versículos fácilmente echan por tierra en las palabras de Dios mismo este alegato ya que la indicación es para cuando entraran a la Canaan.


La posición milerita se desprendió de distintos reportes hacia 1836 y mas marcado desde 1840, sobre el calendario irregular que se llevaba en ese tiempo por los rabinos, notando que la forma de contabilizar los años y meses Caraita (Caraita original) era la verdadera forma bíblica para llevar a cabo el calculo profetico.



Empecemos analizando la siguiente cita publicada en 1843 por el hermano Whiting.

El Calculo rabinico señala el primer día del Nisan con la primera luna nueva mas próxima al día en que entra el sol en Aries, en el equinoccio vernal. Debe observarse, sin embargo, que los judíos Caraitas sostienen que los rabinos han cambiado el calendario, de tal modo que los primeros frutos del día 16 del Nisan serian imposibles si el tiempo se calcula de acuerdo al los cálculos rabinicos, porque la cebada todavía no esta en espiga en Jerusalén sino hasta un mes mas tarde. Los relatos de muchos viajeros confirman la posición de los caraitas. The Midnight Cry, Oct. 11, 1844, pag. 117.

De esta cita se pueden desprender las siguientes conclusiones:

1. Los rabinos toman la luna nueva mas cercana al equinoccio de verano, independientemente de su cercanía y del estado de la cebada. (En todas las ocasiones, no se refiere en especifico al año 1843 cuando fue publicado, ni debe ser entendido así solo porque en ese año se imprimió el documento), también debe aclararse en cuanto al equinoccio que pragmáticamente se tomaba la entrada en Aries del sol, y el 21 de marzo, pero ello puede ser variable para la fecha del equinoccio. (Habla en términos generales)

2. Los Judíos Caraitas denuncian que no se podrían tener frutos (y se sabe que no se puede) maduros para la fiesta de las gavillas mecidas a mediados del nisan, si se calcula así, ya que como lo vimos en el punto uno cuando la luna nueva esta muy cercana al equinoccio, la cebada no esta en espiga sino hasta un mes mas tarde.

3. Los relatos de muchos viajeros que han presenciado el evento en Jerusalén, con la luna nueva cercana al equinoccio, confirman que las espigas aun no están maduras para la fecha rabinica en esas ocasiones.

Así concluimos que:
Cuando los mileritas decidieron escoger un mes después que el inicio de año de los rabanitas, ellos basaron sus conclusiones en la información o conteo de muchos viajeros, los cuales confirmaban que la cebada no estaba madura para la pascua con la luna nueva cercana al equinoccio, del modo que los rabanitas calculaban el inicio de año, porque “la cebada no esta en espiga en jerusalem hasta un mes después”
3. The Midnight Cry, Oct. 11, 1844, p. 117. Para mas detalles ver: www.pikle-publishing.com, article “Karaite Reckoning vs. Rabbanite Reckoning: Was October 22 the Right Date, or Was It September 23?”.juarezR.pmd 88

Debería tomarse en cuenta que el método propuesto en 1843, en base a viajeros, es aceptable y no puede juzgárselos de carecer de fuentes para sus conclusiones.

Aunque la fecha de la afirmación acerca de basarse en el testimonio de viajeros para determinar las fechas correctas fue hecha en 1843, en el cual hubo un error de calculo milerita, nos dice mucho el plural de la afirmación, viajeros, dándonos a entender que tenían varias fuentes de referencia, lo cual debió ocurrir también en 1844.


La declaración nos da evidencia asimismo de que tenían un fundamento astronómico muy consistente, ya que entendían que si la luna nueva esta muy cercana al equinoccio, el proceso de maduración empieza muy tarde como para haber grano maduro hacia el inicio del año.


Ellos también basaron sus conclusiones en un testimonio contemporáneo a dado por El Sr. Calman, quien era un rabí judío convertido al adventismo, el cual al volver de Beirut a Jerusalén para recobrar su salud escribió un artículo publicado en el American Biblical Repository.



Voy a iniciar manifestando un dato de gran importancia, el cual ignoraba totalmente antes de venir a este lugar [tierra santa], lo cual probara que las estaciones de los fiestas, señaladas por Dios para la nación judía, han sido anuladas y contrarrestadas por la ley oral de los escribas y fariseos, en el ritual actual de los judíos… en el presente los judíos en la tierra santa no tienen el menor respeto a esta fecha señalada e identificada por Jehová, por haber seguido las reglas prescritas en la ley oral, es decir, añadiendo un mes cada segundo o tercer año, haciendo de esta manera corresponder el año lunar con el solar. Cuando llega el 15vo día del Nisan de acuerdo a este computo, ellos comienzan a celebrar la ya mecionada festividad, aunque el shedesh abib (maduración de la cebada) ya haya pasado o aun no este lista. En general la fecha correcta ocurre después que ellos determinaron que termino todo el mes lo que contradice el mandamiento de la ley la cual nos dice que la maduración de la cebada debe preceder la fiesta, y no la fiesta a la maduración de la cebada. Nada como las gavillas de grano verde que he visto en los alrededores de Jerusalén durante la celebración de esta fiesta. Los judíos Caraitas observan esta fecha después que los rabinos, porque ellos se guían por el abib, y ellos denuncian el retraso comiendo pan con levadura durante la fiesta.

Yo creo a titulo personal que la acusación esta bien fundada. Si la fiesta de los panes acimos no es celebrada en la fecha correcta, todas las fiestas sucesivas son cambiadas de su fecha correcta, ya que a partir de la fecha del mes de abib en la ley de Dios se siguen todas las demás fechas. (Traducción del hebreo). American Biblical Repository, April 1840, pp. 398ff. (ver el pie de nota 25 en Prophetic Faith of Our Fathers, Vol. IV, pag. 797).

La carta del Hermano Calman, denota que el equivoco en la fecha del inicio del año en Jerusalén con el método rabinico era muy frecuente, casi al grado de equivocarse año con año, por trastocar las fechas.

El hecho de que tuvieran este reporte publicado, nos dice de nuevo que tenían fuentes en Jerusalén quienes los podían poner al tanto del estado de la cebada, lo cual debió ocurrir hacia el 1844.


Mirad el viene, en el decimo dia del septimo mes, cayendo en el 22 o 23 de Octubre. 4. Ibidem, 134.

El calendario sagrado judío comienza con la luna nueva en la primavera, de acuerdo al calendario judío común, el presente año sagrado inicia el 19 o 20 de marzo y la pascua caerá el 4 de abril, pero si cae antes de la cosecha de cebada en Judea, entonces el año debe comenzar un mes después, es decir alrededor del 18 de abril. Nosotros a continuación enumeramos una lista de las fiestas judías más importantes en esta perspectiva calculando el inicio de cada mes un día después del cambio de luna.

Primer Mes, Abib o Nisan, inicia el 18 de abril.
Pascua, mayo 2.
Gavillas mecidas, Mayo 4
Pentecostés, Junio 23
Inicio del séptimo mes, (día de las trompetas) Octubre 13.
Décimo día del mes, Octubre 23.
Día 15, (fiesta de los tabernáculos) Octubre 28.
The Midnight Cry, October 11, 1844, p. 117.


Aclaración- Cuando ellos dicen el primer mes empieza, o el séptimo mes empieza, se refieren específicamente a la puesta de sol, cuando el día comienza, así ellos se refieren a abril 18/19 y Octubre 13/14. en cuanto a las otras fechas se refieren a ellas en promedio aunque ellos comienzan a contar desde la puesta de sol del día previo, así que cuando dicen que la pascua es en mayo 2, quieren decir mayo 1 / 2, y cuando ellos dicen octubre 23, se refieren a octubre 22/23. Para una tabla con el calendario rabinico (diferente) ver The Signs of the Times, December 5, 1843, pages 132-136.

Este esquema presenta una deducción milerita del esquema correcto de los días, basado en una sorprendente deducción astronómica del estado de la cebada en Jerusalén cuando la luna nueva cae antes del equinoccio de verano, y también de la conciencia del cambio de horario entre Jerusalén y Boston, ya que menciona los días alternando fechas con variantes horarias entre ambos.

Los mileritas tenían un conocimiento muy correcto de las fechas que manejaban, como lo podemos ver en la siguiente aseveración, diciendo: si el cambio de luna no es visible la noche del 11 de octubre (en Boston, el 12 de octubre en Jerusalén) el inicio del mes (en Jerusalén) será el 13 que es la fecha mas probable para el inicio del mes (luna nueva).

Si el cambio de luna en la noche del 11 de octubre, no es visible, el inicio del mes será el 13, y esto es la fecha más probable para el comienzo del séptimo mes.
13. The Midnight Cry, October 11, 1844, p. 117.

Otra cita que nos orienta sobre su comprensión adecuada del cambio de horario es la siguiente donde mencionan el día 23 o 24 en Jerusalén, 22 en Boston, relatando únicamente incertidumbre sobre el día de la visibilidad de la luna, queriendo decir que toda otra duda estaba aclarada.

Si tratamos de promediar, de ser que no se efectué el inicio del décimo día, hasta octubre 23, ya que la luna nueva será hasta la mañana del 12 de octubre en Jerusalén, y si no se mira hasta la tarde del día 13 entonces el primer día del séptimo mes, podría ser incluso tan tarde como el día 14, y el décimo día seria por consiguiente el día 24…pero mejor no hagamos suposiciones sobre que el tiempo continuara después del día 22.
14. Idem, October 19, 1844, p. 132 .
Cuando ellos dicen en el día 24, o el 23 se refieren a Jerusalén, cuando dicen 22 se refieren a Estados unidos.


Los mileritas sabían la diferencia de horas, aun así podemos notar que no fomentaban una hora ni día definitivo sino todo lo asumían como una aproximación.

Concluimos que los mileritas tenían un sentido correcto del cálculo de tiempo bíblico, que resulto ser preciso como lo expondremos mas adelante.

Ellos afirmaban que el inicio correcto del año era un mes después que los rabinos, no mencionaron un segundo Adar, únicamente que el año debía comenzar en abril y no en marzo, lo cual podría darse incluso sin agregar un Adar, con un mes adelantado venido desde al año anterior (por 1843) ya que la luna no se había adelantado lo suficiente. Así sea como fuese estaban en lo correcto al mencionar que el principio del año era en abril como habremos de esclarecer enseguida.

Sobre la posición que guarda la Iglesia Adventista respecto al 22 de octubre de 1844, los detractores de la misma alegan que esta fuera de toda posibilidad que estuviesen en lo correcto, mostrando una confirmación que les hizo el líder Caraita Nehemiah Gordon
Sobre una lapida de un líder Caraita usada por los calumniadores de la fe adventista, ubicada en Crimea.

Sydney Cleveland "WHITE WASHED" Capítulo 10


"Que el Yom Kippur de 1844 fue celebrado por los karaítas en Septiembre y no en Octubre queda confirmado por la inscripción en la lápida karaíta citada por Abraham Firkowitz en su libro "Avnei Zicharon" (literalmente 'Piedras del Recuerdo', publicado en Vilna en 1872).

"Debe notarse que, aunque se ha afirmado que Firkowitz alteró algunas de las inscripciones citadas en su libro, todas estas dudosas acusaciones se refieren a lápidas de los primeros siglos de la Era Común, y no puede haber ninguna duda de la autenticidad de las lápidas posteriores, especialmente las del siglo diecinueve. En la página 242, Firkowitz cita de una lápida karaíta del 'Nuevo Cementerio' en Gozlow, que dice:

'"Y Yosef Shlomoh murió a la edad de setenta y cinco años. Y todo Israel se lamentó y lloró su muerte: 'Ay por el amo y ay por su gloria'. Y le enterraron con grandes honores el día 12 del mes de Tevet en el año 605 del sexto milenio desde la creación, según nuestros cálculos, y de acuerdo con el cálculo de Roma, el 10 del mes de Diciembre en el año 1844 de Roma, aquí en Gozlow, o Yeupetoria, en la Península de Crimea, en el reinado del amo, el grande y poderoso Zar, Rey de Rusia y las otras tierras, esto es, el Emperador, Su Majestad Nicolai I Pavelovitz, en el año vigésimo de su reinado, y en el año sesenta y uno de esta Península de Crimea, estando bajo el gobierno de los Reyes de Rusia desde los días de la Zarina Catalina II, que la conquistó de la mano del Rey Tártaro y Sultán Gari Khan, que era rey de Crimea en esa época"'. [Traducción del hebreo por Nehemia Gordon].

"Como puede verse, la fecha karaíta del 12 de Tevet corresponde al 10 de Diciembre de 1844. Teniendo presente que el Imperio Ruso usaba el calendario juliano, debe entenderse que Diciembre 10 del año juliano se refiere a Diciembre 22 del año gregoriano (es decir, el sistema usado universalmente hoy día). Si el 12 de Tevet equivale al 22 de Diciembre de 1844 (gregoriano), entonces Tevet habría comenzado el 10 de Diciembre (gregoriano). Teniendo en mente que Tevet es el décimo mes hebreo y que Tishri (en el cual cae Yom Kippur) es el séptimo mes hebreo, queda claro que el Yom Kippur de 1844 tiene que haberse celebrado a finales de Septiembre, no a finales de Octubre". - Nehemia Gordon, Diciembre de 1999.
Estos son los hechos. Simplemente, no hay ninguna posibilidad de que, en 1844, los karaítas hayan celebrado el Día de Expiación el 22 de Octubre. No hubo ningún "antiguo calendario judío karaíta". Y no hubo ninguna "revelación divina" que diera Octubre 22 como la fecha correcta.

Pero ¿que tiene que decirnos el moderno líder Caraita sobre la posición adventista de 1844?

CARTA DE NEHEMIAH GORDON
Hablando acerca del Yom Kippur de 1844, el líder karaita Nehemiah Gordon escribió a los Adventistas:
Asunto: Yom Kippur 1844
Fecha: Viernes 27 de Nov. 1998 18:07:55 + 0200
De: The Karaite Korner [email protected]
Estimado Sr.
En días pasados usted pregunto sobre la fecha karmita para el Yom Kipur de 1844. Recientemente he recibido otras preguntas sobre este tema y he hecho una investigación sobre este asunto. Aquí están mis resultados preliminares. En la edad media los karaitas mantuvieron ardientemente la posición bíblica de que el año inicia con la maduración de las gavillas de cebada en Israel (llamado en la Biblia abib). El calendario rabinico originalmente seguía esta practica, pero alrededor del siglo cuarto EC, adoptaron el ciclo de 19 años con años bisiestos tratando de aproximarse al abib, el cual sin embargo esta lejos de se exacto. Este a menudo causa una diferencia de un mes entre los calendarios karaita y rabanita. No obstante alrededor de la edad media algunas comunidades karaitas comenzaron a adoptar lentamente el ciclo de 19 años rabinico. Al principio fueron únicamente los karaitas en los países lejanos de la dispersión los que siguieron el ciclo rabinico de 19 años. Ellos alegaban que les era difícil recibir reportes del estado de la cebada en Israel debido a estar distantes. Mas tarde en el siglo 15 aunque los caraitas en la tierra santa continuaron siguiendo el abib, sus compatriotas en la dispersión habían aceptado el ciclo de 19 años…
No obstante para el siglo 19, los caraitas universalmente siguieron el ciclo rabinico de 19 años, en ambos grupos de la diáspora e Israel… claramente en el tiempo de Shlomoh ben Efedah Hacohen (c, 1860) los karaitas en todos los lugares habían estado usando por varios años el ciclo rabinico de 19 años. Por consiguiente, Yom Kippur debió ser celebrado pro los caraitas tan tarde en septiembre de 1844. Este septiembre atrasado pudo o no pudo haber sido el mes correcto para celebrar Yom Kippur (únicamente un reporte de la cebada de ese año pudiera decidir al respecto) pero fue indudablemente el mes que realmente observaron los karaitas en todas partes…
El Yom Kippur de 1844 fue celebrado por los caraitas en septiembre y no en octubre como los confirma la inscripción caraita en la tumba citada por Abraham Firkowitz en su libro
“Avnei Zicharon” (lit. ‘Piedras del Recuerdo’, publicado en Vilna 1872). …
Gracias,
Nehemiah Gordon
Jerusalem, Israel.

Aunque la carta cita el registro de esta tumba de Crimea, únicamente muestra que los caraitas en esa región aceptaron el mes de tishri en septiembre, y como el aclara eso fue porque ellos habían adoptado el calendario rabanita. La carta entera se puede encontrar en http://www.truthorfables.com/Day_of_Atonement_of_the_Karaite.htm .

Así la documentación que muestra que los Judíos Karaitas observaron el Yom Kippur en septiembre de 1844 no prueba que esta era la fecha correcta, únicamente prueba que los Karaitas en la región de donde proviene el documento (en este caso Crimea), en ese momento ya usaban el calculo rabanita.


Básicamente, Nehemiah Gordon nos dice que la mayoría de los Caraitas especialmente fuera de Jerusalén como en Crimen, abandonaron la observación para 1844, y desde su perspectiva no sabemos si el año fue bisiesto, lo cual se determinaría por observación de la cebada, de lo cual no hay un reporte concluyente, por lo tanto pudo o no puedo ser correcto, pero jamás afirma que es incorrecto el calculo milerita.

El hecho de que los Caraitas hubiesen abandonado la observación, para 1860 en forma definitiva, nos dice que aunque una mayoría de ellos, para esas fechas habían adoptado el ciclo de 19 años, habían otros en Jerusalén para 1840-1844 que se guiaban aun por el abib como lo atestigua el hermano Calman.

También deja fuera de toda duda que la posición adventista pudo ser la correcta, aclarando que son frecuentes las equivocaciones calendarías rabanitas, mediante el ciclo metonico.

Esto contradice amargamente las insulsas acusaciones que esbozan en paginas web los detractores de la fe adventista, donde ampliamente aseguran que fue imposible que la fecha adventista fuera la correcta y tildan a la iglesia de falsa, cuando son ellos mismos los que están en el error al juzgar.

Aunque Nehemiah Gordon no se aventura a decidir la fecha correcta del Yom Kippur de 1844, remitiéndose al estado de la cebada, esto se puede concluir por métodos astronómicos, los cuales no requieren más intelecto que el sentido común, aun para aquellos que no tienen conocimientos astronómicos profundos.

Observando las espigas de cebada en Isrrael, método que ha sido reiniciado por los caraitas modernos, podemos comprobar que la fecha defendida por la Iglesia adventista del septimo dia, para el Yom Kippur es perfectamente posible. Bíblicamente el mes inicia cuando la luna nueva se vuelve visible lo cual ocurre a la primera o segunda puesta de sol después de la luna nueva astronómica (aparente conjunción geocéntrica en longitud).

Dependiendo de la fecha de la conjunción, el inicio del año y las subsiguientes fiestas judías, por lo que pudiera caer en ocasiones en las mismas fechas para ambos es decir caraitas y rabinos judíos. Esto ocurre especialmente porque la fecha tardía aumenta la posibilidad de que la cebada este madura. Pero las diferencias se ven cuando la conjunción cae muy cerca o antes del equinoccio.

Notemos como los difamadores de la Iglesia Adventista son una vez mas puestos en evidencia…

Sydney Cleveland "WHITE WASHED" Capítulo 10

"No es posible que el Yom Kippur (el Día de Expiación/10 de Tishri) caiga tan tarde como el 22 de Octubre en el calendario de Hillel. Creo que lo más tarde que puede caer es en algún momento alrededor del 15 de Octubre". - Tracey Rich
"El Día de Expiación nunca ha ocurrido tan tarde en el año como el 22 de Octubre". - Profesora Susan Prohofsky, Universidad de Purdue, Lafayette, Indiana.

Por estos ejemplos, uno podría ciertamente argüir que, en cualquier año entre 1844 y 1999, los judíos karaítas y rabínicos celebraron el Día de Expiación el mismo día, o que uno de ellos podría haberlo celebrado hasta dos días antes o o dos días después que su contraparte. Pero no hay ninguna evidencia en absoluto que valide una diferencia de 29 días como requieren los Adventistas del Séptimo Día para la fecha "divinamente inspirada" del 22 de Octubre de 1844

En 1999 esta situación se presento muy similar a lo que ocurrió en 1844, siendo ambos años muy parecidos en muchos sentidos, porque la conjunción ocurrió antes de la fecha del equinoccio. En 1844 en marzo 19 (un día antes del equinoccio, el cual fue en marzo 20) y en 1999 en marzo 17 (cuatro días antes del equinoccio en marzo 21) la diferencia con el equinoccio fue de solo tres días. Ocurriendo que en 1999 debió agregarse un segundo adar porque la cebada aun no estaba madura, (por los Caraitas modernos que siguen el Abib o método bíblico) mostrando de esta manera que en 1844 debió intercalarse un mes, causando que el Yom Kippur en 1999 cayera en octubre 20 (tres días antes de 1844, dos en norteamérica) teniendo en ambos casos la fecha correcta un mes después del calendario rabinico.

En la web site oficial Karaita se puede encontrar la siguiente declaración:
La mayoría de Karaitas hoy en día, ha adoptado el ciclo rabanita de 19 años.
En lugar de ajustar el primer mes de acuerdo a la cosecha de la cebada (abib), el ciclo de 19 años arbitrariamente fijan cada dos o tres años el año bisiesto… sin embargo la observación actual de las espigas de cebada ha probado que el ciclo de 19 años cae muy frecuentemente en error y no cuadra el mes del abib con el mes de la pascua. En años recientes el creciente número de observadores del abib ha empezado a investigar el estado de las gavillas de cebada en Israel. En la mayoría de los años que hemos revisado la cebada desde entonces, lo rabanitas y la mayoría de los que se hacen llamar a si mismos “caraitas” ¡celebraron las fechas bíblicas un mes mas temprano! 5. http://www.karaite-korner.org/holidays_1999.shtml.


Queda pues demostrado que no es ocasional sino muy frecuente que se trastoquen las fechas correctas mediante el método rabinico de conteo de años.
Tal y como lo señalaron los pioneros Adventistas.

El siguiente punto a dilucidar será, ¿que ocurrió el año de 1844, y porque fue un año bíblicamente bisiesto?

El mes bisiesto (Adar) se agregaba en el mes de Marzo, con la luna nueva, dando el inicio de año en la luna nueva del mes siguiente, es decir el mes de Abril.

Bíblicamente el parámetro para que eles bisiesto fuera factible, era que la Cebada aun no estuviera madura, como ya lo hemos comentado.

El comienzo de la maduración de la cebada se da cuando llega el equinoccio de verano, y a partir de la luna nueva posterior a el se daba inicio al año hebreo.

Pero si la luna nueva de marzo caía muy cercana al equinoccio, o sobre el equinoccio, se agregaba un mes más ya que al comenzar casi empalmadas la maduración de la cebada, con el inicio del mes, a los 15 días que se requería la ofrenda de la gavilla mecida, el grano aun estaba verde.

Por los papiros de elefantina publicados en 1911, (una comunidad Judía de los tiempos de Esdras, en Egipto, que observaban el calendario hebreo bíblico) se puede comprobar que incluso desde esas fechas si caía la luna nueva muy cercana al equinoccio, sobre el equinoccio, o mas aun, antes del mismo, se agregaba un mes mas, esto gracias a los cálculos astronómicos modernos.


LOS JUIOS DE ELEFANTINA Y LOS BABILONIOS NUNCA SOLIAN COMENZAR EL AÑO ANTES DEL EQUINOCCIO VERNAL. Y a pesar de que son calendarios de judíos de elefantina, se puede observar que conservaron todas las prácticas calendarías de Israel.
Además se puede ver una clara correspondencia de fechas de ellos con los exiliados de babilonia en la Biblia y trataron en lo mas posible de llevar el calendario como lo llevaban en Jerusalén. Así su calendario nos da una gran idea de como computaban sus hermanos judíos en Jerusalén.

Los samaritanos en la actualidad, siguen este principio de determinar el principio del año por la luna nueva que sigue al equinoccio y no, antes de el, aunque en algún punto de la historia comenzaron a fijar el equinoccio hacia el 25 de marzo como lo siguen observando.


Así que debemos estudiar cuando fue el equinoccio en 1844, y su relación con la luna nueva de marzo, ya que esto nos dará una clara reseña del estado de maduración de la cebada en Jerusalén.


esquema1.bmp




Sin buscar envolvernos en cálculos innecesarios aseveramos de acuerdo a este exacto método moderno que el equinoccio de verano de 1844 que ocurrió el día miércoles 20 a las 11 horas y 54 minutos TU.
Ahora debemos esclarecer cuando fue la luna nueva de marzo de 1844, y determinar si cayó cerca del equinoccio, con lo cual debería agregarse un segundo Adar y comenzar el año en Abril. (O en su defecto si venia arrastrando un mes mas, la luna no se adelantaría lo suficiente y comenzaría aun así en abril)

La siguiente imagen de este moderno método de cálculo nos informa cuando ocurrió la luna nueva en1844.


esquema2.bmp





¡La luna nueva fue el 19 de marzo! Esto significa que fue incluso antes del equinoccio que ocurrió el día 20 de marzo, por lo tanto si se tomara como primer mes, estaría ampliamente retrasada la maduración de cebada y apenas en proceso para la fiesta de las gavillas mecidas.

Hay dos lunas nuevas en las proximidades del equinoccio de marzo que ocurrió el día miércoles 20 a las 11 horas y 54 minutos TU

Marzo 19 a las 0 horas 18 minutos TU
Abril 17 a las 16 horas 32 minutos TU

¿En cual de las lunas comenzó el año?

Si fue en marzo, el séptimo mes se inicia algo después de la luna nueva sinódica que fue el día miércoles 12 a las 13 horas 16 minutos TU. Y el Yom Kippur corresponde a setiembre.

Si fue abril, el séptimo mes se inicia algo después de la Luna nueva sinódica que fue el viernes 11 a las 23 horas 24 minutos TU. Corresponde al mes de octubre y nos conduce al 22, 23 que sostuvieron los pioneros.
La maduración de la cebada, en las cercanías de Jerusalén donde estaba el templo, decidió cuál era el tiempo según el método bíblico de determinar la iniciación del año.
Una cosa sí podemos asegurar: es imposible, dado que el equinoccio de marzo ocurrió después de la Luna nueva, que la cebada estuviera abib para el día 16 en ese mes.
Así, que tenemos la absoluta certeza de que fue en el mes de octubre.

Así seguimos con el proceso para determinar el Yom Kippur de 1844 teniendo claro cuando fue el inicio del año.

El inicio del año debió ser el 17 de abril tiempo universal, cuando fue la conjunción de la luna, el aproximado entre la luna nueva astronómica (que no se ve) y la luna nueva visible en Jerusalén es de un día con 17 horas, lo cual nos llevaría al inicio del año el día: Abril 19 a las 9:32 hrs., que seria visible la segunda noche después de la conjunción, y en Estados Unidos, donde estaban los mileritas, seria a la noche de abril 18.

Recordemos que la diferencia de horas entre Jerusalén y Boston es de 7 horas.

A manera de adenum, también tomemos en cuenta que en esas fechas no existía la diferencia de horas, prefijada de la actualidad con relación al tiempo de inglaterra, así que cada municipio determinaba su hora por la posición local del sol. Con la extensión de las vías ferroviarias, Sir Sandford
Fleming en 1878 invento el tiempo standard con respecto a greenwich para solucionar el problema del constante ajuste horario, por lo tanto se entiende cierta inexactitud horaria en las estipulaciones mileritas.

Si contásemos en prospectiva según el método tradicional de los meses, seria un total de 187 días entre Nisan 1 y Tishrei 10. (Entre el primer mes del año y día décimo del séptimo mes cuando caía el Yom Kippur)


esquema3.bmp





Lo cual contando el principio del año como el día 18/19 de Abril nos llevaría al 22/23 de Octubre como arribo.

Si lo trasladamos al principio de los meses en fechas gregorianas de 1844, nos daría lo siguiente:


esquema4.bmp






Correpondiendo estos dias del calendario gregoriano a las fechas Jerusalem-Estados Unidos como inicio de cada mes.

1. Nisán (ניסן) – 18/19 de Abril Inicio del año.
2. Iyar (אייר) - 18/19 Mayo
3. Siván (סיוון) - 16/17 Junio
4. Tamuz (תמוז) – 16/17 Julio
5. Av (אב) - 14/15 Agosto
6. Elul (אלול) - 13/14 Septiembre
7. Tishrei (תשרי) – 12/13 Octubre, día Diez cae 22 de Octubre en estados unidos, 23 Jerusalén.






Mas específicamente si nos centramos en el principio del séptimo mes, notaremos que la luna fue visible el día 13 de octubre en Jerusalem (12 en Boston) En octubre la conjunción fue el 11 a las 23 horas 24 minutos, en Jerusalén era ya octubre 12 a la 1 horas con 24 minutos.

esquema5.bmp



El razonamiento correcto de que la luna no se miro hasta después de la primera puesta de sol (o noche) después de la conjunción es correcto, lo seguro es que se miro en la segunda noche después. (A la noche del día 13), como lo podemos apreciar:


esquema6.bmp



Trasladándonos diez días después llegamos al 22/23 de Octubre como el día décimo del séptimo mes de 1844, lo cual confirma la espera de los pioneros del día 22 por la noche al 23, y no del día 21 al 22.
Así astronómicamente cuando transcurría el 10 día del séptimo mes, por mañana del día 23 Iram Edson recibió una visión…

Esquema día 10 Jerusalén-Boston….

esquema7.bmp



Esquema día 10 Tiempo Universal, Jerusalén y Boston.

esquema8.bmp




Gracias a cálculos de horario los mileritas pudieron llegar a la conclusión de que el día 22 de Octubre de 1844, daba inicio el décimo día del séptimo mes bíblico y era el día señalado para la espera de la revelación que tuvieron, aunque no de la forma que esperaban.

De esta manera no hay mejor posicion biblica para el transcurso del año hebreo de 1844, que la que sostiene hoy en dia la Iglesia Adventista del Septimo dia.

Un abrazo a todos y bendiciones de gracia, a todos ustedes mis amados hermanos del foro (independientemente de la denominacion)...
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

A manera de conclusión: La Cronología Profética más Extraordinaria 70 semanas y 2300 días- Dr. Alberto R. Treiyer.

Algo debía ocurrir en 1844, o la profecía dada por el Señor habría fallado. El único evento que encontramos es el del gran chasco del 22 de octubre de 1844, cuando más de 100.000 personas esperaron anhelantes la Segunda Venida de Cristo sin que ésta tuviese lugar. Ese chasco fue equiparable al chasco de la cruz, cuando miles de creyentes creyeron que Jesús iba a asumir el reino, pero en su lugar lo vieron morir en el Calvario, ante las burlas y condenación de su propia nación. Así como el gran chasco de la cruz, que había sido profetizado por la profecía de las 70 semanas, dio lugar al levantamiento de la iglesia cristiana (Dan 9:26; véase 1 Cor 1:18,22-23), así también el gran chasco de 1844 que había sido profetizado por Dan 8 y Apoc 10, dio lugar al levantamiento del pueblo remanente (Apoc 12:17), el pueblo que levantó el Señor para dar el mensaje final al mundo, anunciando su juicio y su pronto regreso (Apoc 14:6-12).
Teniendo en cuenta un mes bisiesto para el año 1844, el Día de la Expiación debía caer el 23 de octubre en Jerusalén. ¿Por qué eligieron los milleritas, entonces, el 22 de octubre de 1844 como el día que correspondía al de la Expiación en ese año? ¿Observaron mal el cambio de luna? ¡No, en absoluto! Ellos sacaron la cuenta de la diferencia de horas entre Jerusalén y Boston, y dedujeron que mientras en Jerusalén el Día de la Expiación debía caer el 23 de octubre, en Boston iban a estar todavía en el 22 de octubre. Por esa razón, muchos esperaron la venida del Señor hasta la media noche.

Hiram Edson, uno de los milleritas que esperaron hasta pasada la media noche la venida del Señor, pasó junto con otro grupo de creyentes toda la noche, llorando desconsolados, aún más afligidos que si hubiesen perdido un ser querido, según testificaron luego. Al amanecer sintió que “debía haber luz y ayuda” para su angustia, e invitó a algunos hermanos a ir al granero para orar por esa luz. “Continuamos en sincera oración hasta que el testimonio del Espíritu fue dado diciéndonos que nuestras oraciones eran aceptadas, y que se nos daría luz, se explicaría nuestro chasco, haciéndolo claro y satisfactorio”.

Después del desayuno, Hiram Edson invitó a los que habían ido a orar con él al granero, a salir para alentar a otros con esa confirmación del Espíritu que habían tenido. “Mientras pasábamos por un extenso campo, fui detenido por el medio del campo. El cielo pareció abrirse ante mi vista, y ví distinta y claramente que en lugar de que nuestro Sumo Sacerdote saliese del lugar santísimo del santuario celestial a esta tierra en el día diez del séptimo mes, al final de los 2300 días, El, por la primera vez, entró en ese día en el segundo apartamento de ese santuario, y que tenía una obra que llevar a cabo en el lugar santísimo antes de volver a la tierra; que El vino a la boda, o en otras palabras, al Anciano de Días, para recibir un reino, dominio y gloria; y que nosotros debíamos esperar su regreso de la boda” (P. A. Gordon, The Sanctuary, 1844, and the Pioneers (Washington, DC, Review and Herald, 1983), 24-25.

Nuestro hermano de Oliveira concluye de la siguiente manera. “¿En qué momento tuvo Hiram Edson esa experiencia, en la mañana del 23 de octubre? ¿Entendió esta verdad en el mismo momento en que Jesús entró en el segundo apartamento del santuario celestial? No lo sabemos con precisión. Pero lo que podemos decir es que a las 7 de la mañana, en Port Gibson, donde Edson vivía o a las 8 de la mañana en Boston, el centro del adventismo, debía ser equivalente a las 3 de la tarde, la hora del sacrificio vespertino en Jerusalén, y que las 10 u 11 de la mañana de Boston sería equivalente a la puesta del sol en Jerusalén.

“La experiencia de Hiram Edson sincronizaba con la hora del sacrificio de la tarde el 10 de Tishri=22/23 de octubre en Jerusalén. Su experiencia fue similar a la que tuvieron Jesús y Esteban en el comienzo, mitad y fin de la septuagésima semana” (de Oliveira, 104). El cumplimiento tanto de la profecía de las 70 semanas como de la profecía de los 2300 días-años tuvieron confirmación celestial en la tierra.

En el otoño del año 27, “tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento, el cielo se abrió, y Jesús vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y una voz del cielo dijo: ‘Este es mi Hijo amado, en quien me complazco’” (Mat 3:16-17).

En la primavera del año 31, Jesús vio a su Padre que ocultó de él el rostro mientras pendía de la cruz y exclamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mat 27:46). Luego de dar un fuerte grito de victoria dirigiéndose a su Padre, diciendo “consumado es”, expiró y “el velo del templo se rasgó en dos, desde arriba hacia abajo. La tierra tembló, y las rocas se partieron. Se abrieron los sepulcros de muchos santos que habían muerto, y volvieron a la vida después que Jesús resucitó. Y salidos de los sepulcros fueron a la ciudad santa, y aparecieron a muchos” (Mat 27:48-53).

En la mañana del 23 de octubre hora de Boston, Hiram Edson recibió la confirmación del Espíritu que le traería la aclaración del chasco que habían sufrido. Tuvo una visión del santuario celestial con la puerta abierta al lugar santísimo en torno a la la hora en que, en Jerusalén, terminaba el Día de la Expiación con el sacrificio de la tarde (Lev 16:24; Núm 29:11). De una manera equivalente, Esteban tuvo una visión de Cristo en el santuario celestial al concluir la profecía de las 70 semanas.

En el año 34 Esteban, luego de dirigir su último llamamiento a la nación judía como en el estilo en que lo habían hecho los profetas en lo pasado, fue apedreado sellando así la nación judía su rechazo al evangelio y abriendo la puerta a la proclamación del evangelio a los gentiles. Antes de morir “Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la diestra de Dios. Y dijo: ‘Veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre de pie a la diestra de Dios’” (Hech 7:55-57). Al morir apedreado se expresó como Jesús al ser crucificado diciendo: “¡Señor, no les atribuyas este pedado!” (Hech 7:60).

Poco después Felipe es llevado por el Espíritu para bautizar a un etíope (Hech 8), Saulo de Tarso tiene una visión semejante a la de Esteban y es llamado como apóstol a los gentiles (Hech 8), y Pedro tiene la visión de los alimentos inmundos a los que Dios limpió, en referencia a la aceptación de los gentiles en su reino (Hech 10-11). Habían concluido las 70 semanas que Dios había “cortado para” el pueblo judío, y el movimiento del evangelio se desplazaba de Jerusalén y Judea hacia Samaria, hacia Grecia, hacia Roma y finalmente, “hasta lo último de la tierra” (Hech 1:8). Era la confirmación del “poder” del “Espíritu Santo” que debían esperar para cumplir con el plan trazado por Dios y anticipado cronológicamente por la profecía.

En el otoño de 1844, más precisamente en la mañana del 23 de octubre, cuando debía concluir el Día de la Expiación correspondiente en Jerusalén en ese año, Hiram Edson recibió el testimonio del Espíritu y vio, en forma clara y nítida, abrirse el cielo y el cambio de ministerio que debía llevarse allí del lugar santo al lugar santísimo para concluir la obra de intercesión celestial en el juicio final (Dan 7:9-10,13-14; 8:14). Una visión semejante la proyectó el apóstol Juan para la séptima trompeta en los siguientes términos, sugiriendo de antemano que la atención de la gente sería dirigida desde entonces hacia el lugar santísimo del templo celestial. “Entonces fue abierto el templo de Dios en el cielo, y quedó a la vista el Arca de su Pacto en su templo” (Apoc 11:19). Dos meses más tarde E. de White recibe su primera visión y ve al pueblo adventista dirigiéndose hacia la ciudad de Dios.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Ya dilucidamos que mediante un metodo metonico matematico bien usado, se puede llegar al 22 de octubre de 1844, como fecha para el yom kippur. pretendiendo ser la defensa final de ete punto utilizare el metodo astronomico que es sencillo, y entendible, ademas de ir en concordancia con la Iglesia Adventista y su explicacion del evento dicho.

No existe ciclo alguno o fórmula alguna que nos pueda decir el estado de la cebada en Jerusalén para x año así que no has probado la fecha.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

hola hermano Elg, tiene usted razon, carecemos de informacion del estado de la cebada en 1844, pero no de la deduccion logica astronomica, la cual no deja lugar a dudas que la posicion adventista sobre la de los criticos, esta por lejos mas acertada.

Y siendo asi, en realidad no hay mucho que contradecir a la aplastante evidencia astronomica la cual va ligada a la maduracion de los granos de cebada.

Como dije antes podran arguir con detalles infimos pero analizando el aporte pasado no podran decir que la Iglesia Adventista no estuvo en lo correcto, al contrario la situacion precaria esta del otro lado de la balanza si nos basamos en la evidencia para la fecha correcta.

valla un saludo hermano ELG, se que es poco lo que se puede agregar para cotrarrestar esta posicion corecta Adventista, pero aun asi le encomio a seguir escudriñando las escrituras, y cristianamente le animo a buscar ante todo a nuestro amado Jesus ya que todos le necesitamos, y lo demas sin Cristo carece de significado. (si nos fijamos en las ramas y no en el tronco)

Dios le bendiga un abrazo sincero.
 
Re: Gabriel47 y el 22 de Octubre del 1844

Estimado Shabat. Saludos Cordiales.

Te agradezco por el interesante documento que nos proporcionas.

"Básicamente, Nehemiah Gordon nos dice que la mayoría de los Caraitas especialmente fuera de Jerusalén como en Crimen, abandonaron la observación para 1844, y desde su perspectiva no sabemos si el año fue bisiesto, lo cual se determinaría por observación de la cebada, de lo cual no hay un reporte concluyente, por lo tanto pudo o no puedo ser correcto, pero jamás afirma que es incorrecto el calculo milerita.

El hecho de que los Caraitas hubiesen abandonado la observación, para 1860 en forma definitiva, nos dice que aunque una mayoría de ellos, para esas fechas habían adoptado el ciclo de 19 años, habían otros en Jerusalén para 1840-1844 que se guiaban aun por el abib como lo atestigua el hermano Calman.
También deja fuera de toda duda que la posición adventista pudo ser la correcta, aclarando que son frecuentes las equivocaciones calendarías rabanitas, mediante el ciclo metonico.

Esto contradice amargamente las insulsas acusaciones que esbozan en paginas web los detractores de la fe adventista, donde ampliamente aseguran que fue imposible que la fecha adventista fuera la correcta y tildan a la iglesia de falsa, cuando son ellos mismos los que están en el error al juzgar.
Aunque Nehemiah Gordon no se aventura a decidir la fecha correcta del Yom Kippur de 1844, remitiéndose al estado de la cebada, esto se puede concluir por métodos astronómicos, los cuales no requieren más intelecto que el sentido común, aun para aquellos que no tienen conocimientos astronómicos profundos.

Observando las espigas de cebada en Isrrael, método que ha sido reiniciado por los caraitas modernos, podemos comprobar que la fecha defendida por la Iglesia adventista del septimo dia, para el Yom Kippur es perfectamente posible. Bíblicamente el mes inicia cuando la luna nueva se vuelve visible lo cual ocurre a la primera o segunda puesta de sol después de la luna nueva astronómica (aparente conjunción geocéntrica en longitud).
Dependiendo de la fecha de la conjunción, el inicio del año y las subsiguientes fiestas judías, por lo que pudiera caer en ocasiones en las mismas fechas para ambos es decir caraitas y rabinos judíos. Esto ocurre especialmente porque la fecha tardía aumenta la posibilidad de que la cebada este madura. Pero las diferencias se ven cuando la conjunción cae muy cerca o antes del equinoccio."

"Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” (Proverbios 4:18). ...

Bendiciones.


Luego todo Israel será salvo.