Re: El Vaticano, venderlo y repartirlo entre los pobres?
De seguro hay muchisimas personas interesadas en comprarlo, en otro caso se puede convertir en alojamiento de niños huerfanos o de personas muy pobres sin hogar, por ejemplo. Vender las reliquias y con el dinero ayudar a los pobres hasta donde más se pueda.
Dios le bendiga
Don Mapzero,
Yo también estuve pensando en que el Vaticano debería vender sus cosas para ayudar a los pobres y me di cuenta que el problema no está en vender, sino
A QUIEN vender. Si es que sirve de algo el vender cosas...
Digamos que la Pietá de Miguel Angel se la vendemos a un coleccionista privado.
Cuánto cree que puede durar el dinero de la venta de la Pietá en manos de los pobres? NI UN MES! La pobreza es un mal que no se ha podido combatir. Ningún gobierno ha podido combatir la pobreza mundial! Mucho menos el Vaticano, que como administrador de dinero dejaría mucho qué desear!
Qué le hace pensar que la venta de los tesoros Vaticanos podría ayudar a combatir la pobreza? Y cuando se acaben los tesoros vaticanos, qué vamos a vender? Los calzoncillos del Papa? Y seguiremos igual de pobres que siempre!
Qué le hace pensar que los nuevos propietarios de la Pietá se van a interesar por los pobres? Si yo compro la Pietá, la pongo en mi oficina y allí nadie entra, solo yo y mi familia, que no pagan entradas para ver a la Pietá. Y si cobro entradas, qué le garantiza que yo (como buen capitalista) me acordaré de los pobres?
Los tesoros vaticanos en manos del Vaticano están en excelentes manos. No se cobra entrada para visitar la Basílica de San Pedro y la gente desde que se construyó la Basílica llega por miles todos los días y dejan alguna moneda que sirve para ayudar a los pobres. Anualmente, el Santo Padre Benedicto XVI se recoge el llamado óbolo de San Pedro, que es una ofrenda que sirve entre otras cosas, para los pobres del mundo.
Los católicos, a diferencia de otros grupos cristianos y no cristianos tienen admiración por el arte. Los católicos no separan el alma y el cuerpo.
No dicen “
ayyyyyyyyy yo soy muy espiritual, nada que ver con las cosas del mundooooooooo” (haciendo la trompita de niño fresa). Por eso es que podemos ir a bailar a una discoteca sin ningún remordimiento de conciencia.
Tampoco decimos “Yo ya me salvé, no importa lo que haga”.
Los católicos admiramos el arte, admiramos la belleza del intelecto y de los artistas en el arte religioso. Durante la Reforma, los luteranos y especialmente los calvinistas destruyeron imágenes, cuadros religiosos, arte, porque eran “idolos repugnantes que deben destruirse” como dicen muchos por acá.
Se imagina los tesoros vaticanos en manos de los calvinistas y sus descendientes?
Por allí va la cosa.