Re: Defensa de Elena G. de White
Estoy de acuerdo contigo, el pecado trae gravísimas consecuencias, aunque sigo pensando que la peor es la separación de Dios.
Sin embargo de ahí a pensar que el hombre estaba tísico por masturbarse hay un mundo de diferencia.
Tal parece que ustede están como los que le preguntaron a Jesús "¿Quién pecó? ¿éste o sus padres?" Las enfermedades pueden venir por muchas razones:
Descuido (mala alimentación, estresarse, etc)
Casualidad (no esperabas que lloviera, se te olvidó el paraguas y te resfrías)
Herencia (tus padres padecieron esa enfermedad y te la pasaron a ti)
Espíritu inmundo (como aquel que estaba mudo y sordo por un espíritu)
Desde que Adán pecó y así pasó la muerte a todos los hombres, la enfermedad es una condición del ser humano. Todos nos enfermamos y no siempre es por malos hábitos.
Insisto, no somos quién para negarle a alguien la oración. Si Dios quiere lo sanará y si no es asunto de Él. Si la persona tiene pecados no confesados es probable que el Señor no le sane, pero cómo sabes tú si en ese momento se arrepiente y confiesa, ¿conoces acaso el corazón de cada persona?
Eso ni Elena G. White lo conoce, sólo el Espíritu Santo.
Estimada hermana adoradora. Saludos cordiales.
Dime si a primera vista, al leer este pasaje bíblico, no piensa en que la joya es de plata: “como piedra preciosa ensamblada en redecilla de plata”.
“Cuando una sociedad ignora o voluntariamente quebranta las leyes de Dios, está abriendo las puertas para que el mismo diablo entre. Los resultados son trágicos en cada nivel de la vida, ya sea de una persona, de una familia, de una comunidad o de una nación.”
Jesús advirtió a Sus discípulos de que el diablo ha venido para "robar, matar y destruir". Luego declaró: "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Jn 10:10).
La alternativa es clara: es una entre la vida y la muerte, el fruto del Espíritu o las obras de la carne. Cuando una sociedad ignora o voluntariamente quebranta las leyes de Dios, está abriendo las puertas para que el mismo diablo entre.
Los resultados son trágicos en cada nivel de la vida, ya sea de una persona, de una familia, de una comunidad o de una nación.
"Bienaventurada es la nación cuyo Dios es Jehová" (Sal 33:12). Cuán triste es cuando una nación fundada bajo los principios santos deja a Dios fuera de su vida pública. Cuando los valores morales son reducidos en las escuelas y en la televisión, hay un gran precio que pagar. El pecado no es algo barato, cuesta un precio muy alto servir al diablo.
Cuando nos allegamos a Dios, Él se allega a nosotros (Stg 4:8). Cuando dejamos a Dios fuera de nuestras vidas, nos estamos desconectando de la fuente de protección de Su presencia. Él honrará nuestra alternativa o selección, entregándonos a la inmundicia... de nuestros propios corazones:
"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad… Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos… Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas… recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío" (Ro 1:18, 24, 26, 27).
El pecado moral y las avenencias también lastiman el alma. El Antiguo Testamento declara firmemente tal verdad de la siguiente manera:
"Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace. Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada" (Pr 6:32, 33).
En Proverbios, se hace alusión a la sabiduría: “como piedra preciosa ensamblada en redecilla de plata”. Esto significa que vista de lejos se diría que la joya es solamente de plata, empero, si se observa más atenta y minuciosamente, descubrirá que se trata de una piedra preciosa, así ocurre con las palabras de la Ley y los profetas… Hay un exterior y hay un interior. Es menester superar la apariencia de la envoltura con la que la verdad se cubre para descubrirla. La Ley dice la verdad, pero no todos vislumbran el interior de la expresión y permanecen en el exterior de la envoltura.
Por lo tanto, el otro punto que debemos tener claro, es que el hecho de que nosotros comprendamos un aspecto de un precepto, eso no implica necesariamente que hayamos agotado el sentido de ese precepto.
“El hombre fue creado perfecto, pero por desobediencia a Dios, trajo consigo la muerte. Eso lo hizo imperfecto. Caín mató a Abel. Al existir la muerte, comenzaron las angustias, los temores, el tratar de defenderse de los demás, y todo tipo de cosas que el hombre somatiza en su cuerpo. George Cristoph, ¿podría haber pensado que el matar, el robar, ser injusto, egoísta, etc., es parte de la gran enfermedad que imperfecciona al hombre? "Hasta ahora, nadie lo ha visto de esa manera, pero creo que se refiere a esto último. Un hombre que es capaz de matar, de torturar, está enfermo, descontrolado totalmente, fuera de sí; porque no fue creado para eso.”
Dice 1 Corintios 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? y en 1 Corintios 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
"Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan [son los enemigos que pelean para destruir] contra el alma" (1 P 2:11).
Las obras de la carne son diseñadas por el diablo para lesionar el alma. Después de la participación quedamos debilitados y heridos en nuestro interior. Nuestras vidas son robadas, desperdiciadas y aun destruidas. Una nación que permite y estimula esas actividades "naturales" de la carne, a través de las revistas, periódicos, películas, establecimientos de nudismo, etc., está cometiendo suicidio social. Está sembrando las semillas de la muerte y destrucción entre su pueblo.
En el nivel personal, los resultados finales serán padecimientos mentales, emocionales y físicos. En el nivel social, las normas morales decaerán y la proporción en las estadísticas del crimen aumentarán.
Este es el lamentable estado en el cual encontramos a la mayor parte de nuestro mundo hoy. Los hospitales, prisiones y otras instituciones, están llenas hasta no tener lugar para uno más. Cuando los habitantes de una nación están enfermos en sus almas, toda la sociedad sufre de igual manera
¿Qué hará Dios con aquél que destruya su templo?
Dios lo destruirá a él: 1 Corintios 3: 17 " Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es."
“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos” 6:23 ...
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo
Estoy de acuerdo contigo, el pecado trae gravísimas consecuencias, aunque sigo pensando que la peor es la separación de Dios.
Sin embargo de ahí a pensar que el hombre estaba tísico por masturbarse hay un mundo de diferencia.
Tal parece que ustede están como los que le preguntaron a Jesús "¿Quién pecó? ¿éste o sus padres?" Las enfermedades pueden venir por muchas razones:
Descuido (mala alimentación, estresarse, etc)
Casualidad (no esperabas que lloviera, se te olvidó el paraguas y te resfrías)
Herencia (tus padres padecieron esa enfermedad y te la pasaron a ti)
Espíritu inmundo (como aquel que estaba mudo y sordo por un espíritu)
Desde que Adán pecó y así pasó la muerte a todos los hombres, la enfermedad es una condición del ser humano. Todos nos enfermamos y no siempre es por malos hábitos.
Insisto, no somos quién para negarle a alguien la oración. Si Dios quiere lo sanará y si no es asunto de Él. Si la persona tiene pecados no confesados es probable que el Señor no le sane, pero cómo sabes tú si en ese momento se arrepiente y confiesa, ¿conoces acaso el corazón de cada persona?
Eso ni Elena G. White lo conoce, sólo el Espíritu Santo.