Re: Lamentable Reforma
Gracias por tus comentarios SG.
Pero te recuerdo que hay fuertes razones históricas que demuestran que Martín Lutero había declarado que la persona no se justifica por la fe obrando en el amor, sino por la fe solamente. Creo que el adverbio “solamente” es bastante excluyente y no deja lugar a dudas (aquello que esta solo no puede a la vez estar acompañado). Claro que aquí el reformador para agregar el “sola” no tuvo en cuenta específicamente este asunto del ágape, sino las “buenas obras”. También seria interesante ver la cuestión de la indulgencias para entender la situación histórica que lo motivó.
Como has mencionado, por supuesto que Lutero trato de conjugar el amor y la fe, pero no como algo capital en su enseñanza de la justificación que él llamaba “imputada” o “forense”. Sino más bien como un subproducto de esa fe. Aquí radica la diferencia. La fe que justifica nunca esta “sola”, siempre viene acompañada de las otras virtudes teologales: esperanza y caridad (amor ágape)
El llegó, en su empeño de resaltar su doctrina, a añadir la palabra "solamente" después de la palabra "justificado" en su traducción alemana de Romanos 3, 28, y llamó a la Carta de Santiago "epístola falsificada" porque Santiago dice explícitamente: "Veis que por las obras se justifica el hombre y no sólo por la fe". Por tanto la carta de Santiago como ninguna otra dinamitaba la hipótesis de Lutero de “sola fe” y esto al parecer era inadmisible para el(solo pensemos en el carácter explosivo y apasionado de Lutero).
Por eso creo que es impreciso decir que su trato por la carta de Santiago fue igual que su valoración por los otros “deuterocanónicos” del Nuevo Testamento (Hebreos, Apocalipsis…).
Lutero aseguró que una carta de la Escritura era una falsedad, cosa que ningún teólogo antes de el intentaría afirmar(so pena de excomunión), ni aun aquellos que como tu dices que tenían reservas sobre uno u otro escrito neo testamentario.
Por otra parte los 73 libros fueron establecidos en concilios regionales (Cartago e Hipona) y ni Lutero ni nadie tenia autoridad para aceptar o rechazar ninguna Escritura según su personal parecer sin el consentimiento de la Iglesia, esto, pienso, es una arbitrariedad.
Tu me dices esto:
Yo te respondo: Cristo murió por todos, aunque obviamente no son todos los que se benefician de los frutos de la Redención.: “De tal manera amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo Único para que todo aquel que en El crea no se pierda…”
La “expiación limitada” de Calvino, no tiene cabida en la mentalidad de un católico, ni en el testimonio general de la Sagrada Escritura, ni en el testimonio de la Iglesia. La cristiandad latina(catolicos) y bizantina(orientales) rechaza la doctrina que enseña que Dios predestina a unos para salvación (con gracia irresistible) y a otros para condenación con desgracia irresistible(supongo). Esta doctrina, consideramos, hace a Dios autor del mal, y es incompatible con la enseñanza del Evangelio que enseña que "Dios es amor" y que "Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad".
Si bien respetamos la postura calvinista (y no luterana) con respecto a este asunto no la compartimos en lo absoluto.
Saludos Sola Gratia.
Gracias por tus comentarios SG.
Pero te recuerdo que hay fuertes razones históricas que demuestran que Martín Lutero había declarado que la persona no se justifica por la fe obrando en el amor, sino por la fe solamente. Creo que el adverbio “solamente” es bastante excluyente y no deja lugar a dudas (aquello que esta solo no puede a la vez estar acompañado). Claro que aquí el reformador para agregar el “sola” no tuvo en cuenta específicamente este asunto del ágape, sino las “buenas obras”. También seria interesante ver la cuestión de la indulgencias para entender la situación histórica que lo motivó.
Como has mencionado, por supuesto que Lutero trato de conjugar el amor y la fe, pero no como algo capital en su enseñanza de la justificación que él llamaba “imputada” o “forense”. Sino más bien como un subproducto de esa fe. Aquí radica la diferencia. La fe que justifica nunca esta “sola”, siempre viene acompañada de las otras virtudes teologales: esperanza y caridad (amor ágape)
El llegó, en su empeño de resaltar su doctrina, a añadir la palabra "solamente" después de la palabra "justificado" en su traducción alemana de Romanos 3, 28, y llamó a la Carta de Santiago "epístola falsificada" porque Santiago dice explícitamente: "Veis que por las obras se justifica el hombre y no sólo por la fe". Por tanto la carta de Santiago como ninguna otra dinamitaba la hipótesis de Lutero de “sola fe” y esto al parecer era inadmisible para el(solo pensemos en el carácter explosivo y apasionado de Lutero).
Por eso creo que es impreciso decir que su trato por la carta de Santiago fue igual que su valoración por los otros “deuterocanónicos” del Nuevo Testamento (Hebreos, Apocalipsis…).
Lutero aseguró que una carta de la Escritura era una falsedad, cosa que ningún teólogo antes de el intentaría afirmar(so pena de excomunión), ni aun aquellos que como tu dices que tenían reservas sobre uno u otro escrito neo testamentario.
Por otra parte los 73 libros fueron establecidos en concilios regionales (Cartago e Hipona) y ni Lutero ni nadie tenia autoridad para aceptar o rechazar ninguna Escritura según su personal parecer sin el consentimiento de la Iglesia, esto, pienso, es una arbitrariedad.
Tu me dices esto:
¿Si Dios quiere que todos los hombres sean salvos, porque dice Mateo 20:28 y Marcos 10:45 o mas bien, porque Cristo dice: ”el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”?
Yo te respondo: Cristo murió por todos, aunque obviamente no son todos los que se benefician de los frutos de la Redención.: “De tal manera amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo Único para que todo aquel que en El crea no se pierda…”
La “expiación limitada” de Calvino, no tiene cabida en la mentalidad de un católico, ni en el testimonio general de la Sagrada Escritura, ni en el testimonio de la Iglesia. La cristiandad latina(catolicos) y bizantina(orientales) rechaza la doctrina que enseña que Dios predestina a unos para salvación (con gracia irresistible) y a otros para condenación con desgracia irresistible(supongo). Esta doctrina, consideramos, hace a Dios autor del mal, y es incompatible con la enseñanza del Evangelio que enseña que "Dios es amor" y que "Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad".
Si bien respetamos la postura calvinista (y no luterana) con respecto a este asunto no la compartimos en lo absoluto.
Saludos Sola Gratia.