Re: EL ORIGEN DE LA OBSERVANCIA DEL DOMINGO
Estimado Temukense. Saludos cordiales
Creerías que la verdadera ciencia está relacionada con el desarrollo e investigación relacionada con la Palabra de Dios.
“Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino” Salmo 119:105
“Lámpara es a mis pies tu palabra”. La guía necesaria para lo inmediáto en un tiempo de gran velocidad e imprevisible, la reacción oportuna para no equivocarse. Nunca se ha vivido tan aprisa, nunca hemos tenido tanta necesidad de tiempo para reflexionar y tanta falta del mismo. Si hubo una época en la historia en que el consejo del salmista era angustiosamente necesario, es la nuestra. A veces necesitaríamos la experiencia de cien vidas para saber reaccionar en un momento. ¡Cuantas veces una reacción equivocada nos hace lamentarnos por largo tiempo! El salmista aprendió que su presente podía ser acertado si llenaba su vida de la Palabra de Dios, por eso dice: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra” (v.9) el camino solo se puede limpiar en el presente. Él aprendió a conocer el error gracias a la luz de la Palabra, lo reconoce así: “Consideré mis caminos, y volví mis pies a tus testimonios” (59) “De todo mal camino contuve mis pies para guardar tu palabra” (101) “De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto he aborrecido todo camino de mentira” (104).
El segundo aspecto tiene que ver con el resto de nuestra vida, con el camino que todavía resta por conocer, con los imponderables que faltan por enfrentar, con las trampas que puedan aparecer de improviso La perspectiva imprescindible del futuro que permita planear sin hacer "castillos en el aire" ni quedarse corto, también este aspecto es plenamente satisfecho por la Palabra de Dios, por eso el salmista dice “Lámpara es a mis pies tu Palabra y Lumbrera a mi camino”. El salmista ya tiene muy clara su manera de plantearse el futuro: será con la tutela permanente de la Palabra de Dios, porque sabe que es la mejor opción, por eso dice: “Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová”(9) . “Escogí el camino de la verdad”. (30).
Esa es la verdadera ciencia, y las sociedades bíblicas que se crearon en la fecha profética, dieron un gran impulso al desarrollo de esta ciencia, luego viene por añadidura el conocimiento del mensaje del tercer ángel.
Las Sagradas Escrituras no autorizan a los hombres a permanecer ignorantes con respecto a la proximidad de la venida de Cristo. Pero los que no buscaban más que un pretexto para rechazar la verdad, cerraron sus oídos a esta explicación, y las palabras: "Empero del día y hora nadie sabe" seguían siendo repetidas por los atrevidos escarnecedores y hasta por los que profesaban ser ministros de Cristo. Cuando la gente se despertaba y empezaba a inquirir el camino de la salvación, los maestros en religión se interponían entre ellos y la verdad, tratando de tranquilizar sus temores con falsas interpretaciones de la Palabra de Dios. Los atalayas infieles colaboraban en la obra del gran engañador, clamando: Paz, paz, cuando Dios no había hablado de paz. Como los fariseos en tiempo de Cristo, muchos se negaban a entrar en el reino de los cielos, e impedían a los que querían entrar. La sangre de esas almas será demandada de sus manos.
Los miembros más humildes y piadosos de las iglesias eran generalmente los primeros en aceptar el mensaje. Los que estudiaban la Biblia por sí mismos no podían menos que echar de ver que el carácter de las opiniones corrientes respecto de la profecía era contrario a las Sagradas Escrituras; y dondequiera que el pueblo no estuviese sujeto a la influencia del clero y escudriñara la Palabra de Dios por sí mismo, la doctrina del advenimiento no necesitaba más que ser cotejada con las Escrituras para que se reconociese su autoridad divina.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo