“Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero”. Mat 6:24
Conocido es ya por todos lo ocurrido en el barrio obrero de Vallecas con la Parroquia San Carlos Borromeo y su labor entre los más desfavorecidos y necesitados: los inmigrantes, los toxicómanos, los sin techo, parados, mujeres maltratadas, etc. Y por muy increíble que parezca los mandos eclesiásticos han arremetido furibundamente contra esta Parroquia,” por no ajustarse a la doctrina de la Iglesia en cuanto a la liturgia se refiere, según el arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio Rouco Varela “El País 02/04/2007.
Pues bien, este hecho que parece increíble ante los ojos de cualquier cristiano nos hace preguntarnos. ¿Qué ocurre con la Iglesia? ¿Por qué le da más valor a las formas, es decir a la liturgia, que al contenido? ¿Qué se esconde detrás de todo esto? ¿Acaso especulación inmobiliaria? Puede haber un poco de eso, no sería descartable tal y como está el patio, pero la raíz se encuentra ni más ni menos que en la división de la sociedad en clases sociales, es decir, en el alejamiento que existe entre los mandos eclesiásticos, rodeados de opulencia, lujo y riquezas, mientras crece la miseria y pobreza. “25.000 personas mueren todos los días en el mundo como consecuencia del hambre y la pobreza, 6 millones de niños menores de cinco años, mueren de hambre anualmente según el informe anual de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)”.
Sin embargo, hoy día vivimos el milagro de la tecnología y la ciencia que aplicada a la producción origina miles de millones de alimentos que bien administrados, es decir, con la planificación de los recursos bajo el control democrático de los trabajadores a nivel mundial, quitaría el hambre en un soplo, pero los gobiernos, y las multinacionales que los dirigen se ven obligados a destruirlos para que no bajen los precios y así mantener sus beneficios, entregando las migajas a la Iglesia, a la Cruz Roja, ONG´s, etc. para que repartan bolsas de comida y así lavar la cara a un sistema podrido e injusto o dicho de otra manera, profundamente anticristiano.
¿Y por qué ocurre todo esto? Veamos varios ejemplos, el empresario más rico del estado español Amancio Ortega ha superado el trigésimo tercer puesto que ocupaba al aumentar su fortuna en 3.400 millones más en 2004 y se coloca por delante del mismísimo Silvio Berlusconi, el hombre más rico -y poderoso- de Italia. Mientras, la ex esposa de Ortega, Rosalía Mera, que también es fundadora de Zara, ocupa el puesto 321 con un patrimonio personal de 2.000 millones de dólares. Por otra parte, Polanco es el tercer hombre más rico de España, con una fortuna calculada de 2.800 millones de dólares, lo que le coloca en la posición 210 del mundo. Para ello, los autores del ránking han tenido en cuenta fundamentalmente sus participaciones en Bolsa, como es el 64% que posee del grupo Prisa a través de sus sociedades Timón y Promotora de Publicaciones SL. Al gallego Manuel Jové, la revista Forbes le calcula un patrimonio de 1.600 millones de dólares, cifra que procede principalmente del 54% que posee en Fadesa. Esta cifra le coloca en el puesto 413 de las mayores fortunas del mundo, y el octavo puesto en el ránking español. El año pasado debutó en la lista de Forbes otro empresario textil Isak Andic, fundador de la cadena española de moda Mango, con una fortuna de 1.600 millones de dólares, que este año ha elevado a 2.000 millones de dólares. El segundo puesto de los españoles lo ocupa el empresario de la construcción Rafael del Pino, que en solo un año ha elevado su patrimonio de 3.000 millones a 5.000 millones de dólares, lo que le ha permitido subir del puesto 159 al 94.Le sigue en los constructores la empresaria Esther Koplowitz, principal accionista de la constructora FCC, que ha escalado del puesto 342 al 243 con un patrimonio de 2.500 millones de dólares, frente a los 1.700 millones del año pasado.
¿Y cómo han conseguido estos distinguidos señores y señoras enriquecerse? A esta pregunta respondió Carlos Marx hace más de un siglo:”De la plusvalía”, o dicho de otra forma, “El salario no pagado al obrero”.Es precisamente de ahí de donde proviene toda desigualdad y por tanto toda injusticia, como dice La Santa Biblia “Porque la raíz de todos los males es el afán de dinero…” 1Ti 6:10. De manera que los mandos eclesiásticos podían tomar ejemplo de lo que dice la Biblia “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Hechos 4:32-35.
JUAN JESÚS CARRASCO FERNÁNDEZ.
MÁLAGA.