Re: EL DIEZMO PARA LOS LOBOS FEROCES
Estimado Ernesto Torres.
Y a todos los legalistas del foro
De la ensalada de cosas que aqeí se dice, trataré de rescatar algo.
Primeramente no estoy haciendo una exhortación, sino un disertación; si mi disertación contra el uso ilegítimo de la palabra diezmo te parece laga, ya me imagino lo que será para ti tener que leer la Biblia.
El uso ilegitimo que los legalistas de este foro hacen de la palabra diezmo, es eso. Algo ilegítimo.
El diezmo y la ley del diezmo en la antigua dispensación, desde Gn 14:28; 28:10-22) se establece en base a la ley mosaica sobre los frutos de la tierra y el ganado (Lv 27:30-33, Nm. 18:22); y no sobre ningún cheque o salario.
El fruto de la tierra y el ganado era entonces apartado para ser entregado para el sostenimiento de los levitas, descendientes de Aarón y pertenecientes a la tribu de Leví (Heb 7:5); apartados especialmente por Dios para el servicio en el Tabernáculo de reunión desde luego esto no tiene nada que ver con el pastor, el hijo del pastor ni su mujer quienes seguramente no son descendientes de Aarón ni pertenecen a la tribu de Leví..
Nosotros los gentiles convertidos, los cristianos no tenemos un tabernáculo hecho de mano, no tenemos un Tabernáculo de reunión ni un altar hecho de mano, lo cual fue símbolo para el tiempo presente (Heb 9:9)
Debes reconocer, creer y darte cuenta que el nuevo pacto ha hecho desaparecer ya al viejo pacto (Heb 8:13) Es totalmente incorrecto, mezclar ordenanzas del viejo pacto con el nuevo pacto.
El Señor es muy claro en este punto:
"Sacrificio y ofrenda y holocusto y expiaciones por el pecado no quisiste ni te agradaron (las cuales cosas se hacen según la ley)" (Heb 10:8)
No puedes agradar a Dios por medio de la ley y esto incluye la ley del diezmo. La ofrenda que es de Dios y para Dios no son tus falsos diezmos, sino Su Hijo Jesucristo: "Y en esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre…He aquí que vengo para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esta voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo porque con una sola ofrenda hizo "perfectos [como se te ha dicho] para siempre a los santificados" (Heb 10:8-14)
Cuando la practica del diezmo conforme a la ley mosaica, decaía, entonces el Señor les amonestaba como ocurre precisamente en el libro de Malaquías (Mal. 3:7-11) y en 2 Cr 31:4-12.
Estas referencias a estas amonestaciones hechas a personas que estaban bajo la ley, modernos fariseos la descontextualizan de la siguiente manera:
1.- Extrapolan una amonestación hecha par aun pueblo y en un tiempo que corresponde al antiguo pacto a fin de retar a su congregación y tratar de poner a prueba a Dios.
Esto que es totalmente injusto, lo toman como parte de todo una falsa doctrina de la prosperidad, pero su insensatez no termina ahí.
2.- El pastor usurpa el papel y el rol del sacerdote levita, al recibir el diezmo. Lo que ignoran selectivamente estos falsos sacerdotes, es que Jescucristo es el verdadero ministro del santuario y del verdadero tabenáculo (Heb 8:2).
La escritura es clara y advierte solemnemente a los legalistas:
"porque todo sumo sacerdote esta constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que éste tenga algo que ofrecer. Así que si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote [esto es, seria un fraude bien hecho], habiendo aun sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley"
3.- Nadie puede recibir los diezmos sino Aquel sacerdote conforme al orden de Melquisedec (Heb 7:4), y aquellos a quienes el Señor santamente les encomendó conforme al antiguo pacto: "Ciertamente los que entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tiene mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos"
Pastores engañan y son engañados cuando usurpan el lugar del sacerdote levita y reciben de sus hermanos el "diezmo"; además de tomar el lugar que no les corresponde, estos obreros fraudulentos separan nuevamente el cuerpo de Cristo al dividir a la iglesia en una casta sacerdotal (ellos) y los laicos (los demás). Esto no lo hacen por amor a Jesucristo ni a Su iglesia, sino por amor al dinero y a ellos mismos (2 Tim 3:1-2).
Como aquí tristemente un forista aplaudió, incluso ofrendan a crédito. Pero la escritura es clara: "Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene" (2 Cor 8:12)
Finalmente, si bien es cierto que el pago del diezmo continuaba en tiempo de Cristo, el diezmo no fue prescrito a los cristianos pro Cristo ni por los apóstoles.
El apostol es claro como es ahora: "como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Co. 9:7).
El cristiano no da la décima parte de nada, sino todo su ser, pues fuimos comprados (no la décima parte de nosotros, sino el total de nosotros) a precio de sangre. (1 Co. 6:20; 7:23).
Falsos cristianos ofrendan por necesidad. Su necesidad es salir de apuros económicos, su necesidad es obtener más dinero y piensan malamente que si dan más pues asi obtendrán mas. Han confundido la iglesia del Señor con la casa de bolsa, seguramente recibirán su pago conforme a la ambición de su corazón…
Quizás reciban bienes como el rico, quizás no padezcan las aflicciones como Lázaro, quizás ellos también al igual que al hombre rico quieran recibir sus bienes en esta vida y prueben al Dios para lograrlo; quizás ellos quieran atesorar aquí mismo, donde el orín corrompe y el ladrón hurta, aquí en la tierra. Quizás no quieran su recompensa en el cielo sino ¡aquí y ahora! Sigan probando a Dios, sigan mal diezmando, sigan dando sus diezmos a obreros fraudeulentos, en un "altar" fraudulento; sigan, total a eso se dedican, engañando y dejándose engañar.
Pero Dios no puede ser burlado, así es que:
"El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía"
Bendiciones.
La respuesta a su larga exhortación, no se la doy yo, sino que la tiene en un simple y corto testimonio que a dado la persona que se denomina Purificador, a quien mi Dios a tomado en esta oportunidad para darle la respuesta al escrito que envie, porque el su palabra la confirma y la respalda con hechos concretos, con hechos reales, el es Dios y hace como el quiiere, no como usted quiera, porque Dios es Dios, y hace conforme a su santa y divina voluntad, y no según su voluntad. Y así como a testificado este varón, que Dios de acuerdo a su palabra en Malaquias Capitulo numero 3, traed los diezmos al alfoli para que haya alimento en mi casa, los obedientes y sometidos a las ordenanzas de mi Dios, de seguro que mi padre derrama bendiciones sobre ellos hasta que sobreabunde. Es promesa, que escrita esta. Usted la acepta o la rechaza, yo no le juzgo.
Estimado Ernesto Torres.
Y a todos los legalistas del foro
De la ensalada de cosas que aqeí se dice, trataré de rescatar algo.
Primeramente no estoy haciendo una exhortación, sino un disertación; si mi disertación contra el uso ilegítimo de la palabra diezmo te parece laga, ya me imagino lo que será para ti tener que leer la Biblia.
El uso ilegitimo que los legalistas de este foro hacen de la palabra diezmo, es eso. Algo ilegítimo.
El diezmo y la ley del diezmo en la antigua dispensación, desde Gn 14:28; 28:10-22) se establece en base a la ley mosaica sobre los frutos de la tierra y el ganado (Lv 27:30-33, Nm. 18:22); y no sobre ningún cheque o salario.
El fruto de la tierra y el ganado era entonces apartado para ser entregado para el sostenimiento de los levitas, descendientes de Aarón y pertenecientes a la tribu de Leví (Heb 7:5); apartados especialmente por Dios para el servicio en el Tabernáculo de reunión desde luego esto no tiene nada que ver con el pastor, el hijo del pastor ni su mujer quienes seguramente no son descendientes de Aarón ni pertenecen a la tribu de Leví..
Nosotros los gentiles convertidos, los cristianos no tenemos un tabernáculo hecho de mano, no tenemos un Tabernáculo de reunión ni un altar hecho de mano, lo cual fue símbolo para el tiempo presente (Heb 9:9)
Debes reconocer, creer y darte cuenta que el nuevo pacto ha hecho desaparecer ya al viejo pacto (Heb 8:13) Es totalmente incorrecto, mezclar ordenanzas del viejo pacto con el nuevo pacto.
El Señor es muy claro en este punto:
"Sacrificio y ofrenda y holocusto y expiaciones por el pecado no quisiste ni te agradaron (las cuales cosas se hacen según la ley)" (Heb 10:8)
No puedes agradar a Dios por medio de la ley y esto incluye la ley del diezmo. La ofrenda que es de Dios y para Dios no son tus falsos diezmos, sino Su Hijo Jesucristo: "Y en esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre…He aquí que vengo para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esta voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo porque con una sola ofrenda hizo "perfectos [como se te ha dicho] para siempre a los santificados" (Heb 10:8-14)
Cuando la practica del diezmo conforme a la ley mosaica, decaía, entonces el Señor les amonestaba como ocurre precisamente en el libro de Malaquías (Mal. 3:7-11) y en 2 Cr 31:4-12.
Estas referencias a estas amonestaciones hechas a personas que estaban bajo la ley, modernos fariseos la descontextualizan de la siguiente manera:
1.- Extrapolan una amonestación hecha par aun pueblo y en un tiempo que corresponde al antiguo pacto a fin de retar a su congregación y tratar de poner a prueba a Dios.
Esto que es totalmente injusto, lo toman como parte de todo una falsa doctrina de la prosperidad, pero su insensatez no termina ahí.
2.- El pastor usurpa el papel y el rol del sacerdote levita, al recibir el diezmo. Lo que ignoran selectivamente estos falsos sacerdotes, es que Jescucristo es el verdadero ministro del santuario y del verdadero tabenáculo (Heb 8:2).
La escritura es clara y advierte solemnemente a los legalistas:
"porque todo sumo sacerdote esta constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que éste tenga algo que ofrecer. Así que si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote [esto es, seria un fraude bien hecho], habiendo aun sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley"
3.- Nadie puede recibir los diezmos sino Aquel sacerdote conforme al orden de Melquisedec (Heb 7:4), y aquellos a quienes el Señor santamente les encomendó conforme al antiguo pacto: "Ciertamente los que entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tiene mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos"
Pastores engañan y son engañados cuando usurpan el lugar del sacerdote levita y reciben de sus hermanos el "diezmo"; además de tomar el lugar que no les corresponde, estos obreros fraudulentos separan nuevamente el cuerpo de Cristo al dividir a la iglesia en una casta sacerdotal (ellos) y los laicos (los demás). Esto no lo hacen por amor a Jesucristo ni a Su iglesia, sino por amor al dinero y a ellos mismos (2 Tim 3:1-2).
Como aquí tristemente un forista aplaudió, incluso ofrendan a crédito. Pero la escritura es clara: "Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene" (2 Cor 8:12)
Finalmente, si bien es cierto que el pago del diezmo continuaba en tiempo de Cristo, el diezmo no fue prescrito a los cristianos pro Cristo ni por los apóstoles.
El apostol es claro como es ahora: "como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Co. 9:7).
El cristiano no da la décima parte de nada, sino todo su ser, pues fuimos comprados (no la décima parte de nosotros, sino el total de nosotros) a precio de sangre. (1 Co. 6:20; 7:23).
Falsos cristianos ofrendan por necesidad. Su necesidad es salir de apuros económicos, su necesidad es obtener más dinero y piensan malamente que si dan más pues asi obtendrán mas. Han confundido la iglesia del Señor con la casa de bolsa, seguramente recibirán su pago conforme a la ambición de su corazón…
Quizás reciban bienes como el rico, quizás no padezcan las aflicciones como Lázaro, quizás ellos también al igual que al hombre rico quieran recibir sus bienes en esta vida y prueben al Dios para lograrlo; quizás ellos quieran atesorar aquí mismo, donde el orín corrompe y el ladrón hurta, aquí en la tierra. Quizás no quieran su recompensa en el cielo sino ¡aquí y ahora! Sigan probando a Dios, sigan mal diezmando, sigan dando sus diezmos a obreros fraudeulentos, en un "altar" fraudulento; sigan, total a eso se dedican, engañando y dejándose engañar.
Pero Dios no puede ser burlado, así es que:
"El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía"
Bendiciones.