Re: ¿Puede un pastor divorciarse y volverse a casar?
Dios no es ambiguo;… si lo fuera… tendríamos una Biblia de kilos y kilos… para aprender todas las posibles “variantes”, “atenuantes” y “resquicios” para escaparnos de la Palabra de Dios. Dios dice en su Palabra que el que se separa o divorcia ¡no puede volver a casarse! … ¡¡menos un pastor!! ..él debe ser el ejemplo.
Cuando su palabra dice: “marido de una mujer”, no se trata de que solo al pastor se le exija ser marido de una mujer; sino que es una exigencia indistintamente para todos los creyentes;… solo que para ostentar una responsabilidad como es un pastorado… se debe ser ejemplo… es decir: “si un pastor puede ¿porqué yo no?”...será la excusa.
Dios (Moisés) permitió el divorcio o la separación no porque esa sea la voluntad de Dios,… pues el propósito de Dios en cuanto al matrimonio…es para toda la vida “sin variantes”. Como decía, Dios permitió el divorcio, lo dice decididamente claro su Palabra: “por la dureza del corazón del hombre”…. nada más que por eso. Y esto lo entendieron clarito los apóstoles que dijeron: “si es así la condición del hombre, entonces no conviene casarse”
Como sabios (creyentes, hijos de Dios) no podemos ser tan ilusos en querer solucionar el efecto y no las causas… muchos matrimonios llegan al desastre por razones que ANTES se generaron.., incluso antes de casarse… a veces partimos mal: “no os unáis en yugo con los infieles”… "Si os concertáreis con ellas matrimonios... os serán por lazo, y por tropiezo, y por azotes para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos" .... y después… “debemos rehacer nuestra vida, porque tenemos derecho a la felicidad”… Las causas hermanitos, las causas son las que hay que tratar, y evitar los efectos.
Aquí tenemos una causa: el matrimonio perfecto, no depende ni del hombre perfecto ni de la mujer perfecta, …sino de una perfecta relación con Dios. Si esto falla… entonces … ya sabemos cuales serán los efectos….
Lo cierto es que nadie… mucho menos el pastor (ni aunque sea Obispo o Apóstol) tiene licencia para separarse y volverse a casar;… lo más que le es permitido es “separarse” y ahí paramos. Si quiere separarse o divorciarse… quédese solito … si es realmente un ministro de Dios… sino… ¡ah! … es solo carne.
Saludos y bendiciones.
Dios no es ambiguo;… si lo fuera… tendríamos una Biblia de kilos y kilos… para aprender todas las posibles “variantes”, “atenuantes” y “resquicios” para escaparnos de la Palabra de Dios. Dios dice en su Palabra que el que se separa o divorcia ¡no puede volver a casarse! … ¡¡menos un pastor!! ..él debe ser el ejemplo.
Cuando su palabra dice: “marido de una mujer”, no se trata de que solo al pastor se le exija ser marido de una mujer; sino que es una exigencia indistintamente para todos los creyentes;… solo que para ostentar una responsabilidad como es un pastorado… se debe ser ejemplo… es decir: “si un pastor puede ¿porqué yo no?”...será la excusa.
Dios (Moisés) permitió el divorcio o la separación no porque esa sea la voluntad de Dios,… pues el propósito de Dios en cuanto al matrimonio…es para toda la vida “sin variantes”. Como decía, Dios permitió el divorcio, lo dice decididamente claro su Palabra: “por la dureza del corazón del hombre”…. nada más que por eso. Y esto lo entendieron clarito los apóstoles que dijeron: “si es así la condición del hombre, entonces no conviene casarse”
Como sabios (creyentes, hijos de Dios) no podemos ser tan ilusos en querer solucionar el efecto y no las causas… muchos matrimonios llegan al desastre por razones que ANTES se generaron.., incluso antes de casarse… a veces partimos mal: “no os unáis en yugo con los infieles”… "Si os concertáreis con ellas matrimonios... os serán por lazo, y por tropiezo, y por azotes para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos" .... y después… “debemos rehacer nuestra vida, porque tenemos derecho a la felicidad”… Las causas hermanitos, las causas son las que hay que tratar, y evitar los efectos.
Aquí tenemos una causa: el matrimonio perfecto, no depende ni del hombre perfecto ni de la mujer perfecta, …sino de una perfecta relación con Dios. Si esto falla… entonces … ya sabemos cuales serán los efectos….
Lo cierto es que nadie… mucho menos el pastor (ni aunque sea Obispo o Apóstol) tiene licencia para separarse y volverse a casar;… lo más que le es permitido es “separarse” y ahí paramos. Si quiere separarse o divorciarse… quédese solito … si es realmente un ministro de Dios… sino… ¡ah! … es solo carne.
Saludos y bendiciones.