Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

18 Noviembre 1998
12.218
21
blogs.periodistadigital.com
Gran noticia en el seno de la Iglesia.
10.01.07 @ 18:06:08. Archivado en Actualidad, Espiritualidad cristiana

Llevamos demasiado tiempo escuchando noticias polémicas, malas, controvertidas e incluso escandalosas acerca de la Iglesia Católica y sus miembros. Los medios de comunicación son especialmente "sensibles" a toda información que añade descrédito al cristianismo. Pero no voy a criticarles por ello excepto en aquellos casos donde calumnian o dicen sólo medias verdades. Son hijos de su tiempo y sabemos muy bien que venden más las malas noticias que las buenas. De hecho, muchos blogs católicos, y no excluyo este, comentan más lo malo que lo bueno.

El caso es que hoy quiero comunicar a todos una gran noticia:

En la Iglesia Católica hay infinidad de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos que llevan una vida ejemplar, de servicio a Dios y al prójimo. Son muchos más que aquellos que causan escándalo. Se merecen nuestro reconocimiento, nuestro agradecimiento y nuestro apoyo. Ellos son protagonistas de esa maravillosa historia de amor entre Dios y los hombres que alcanzó su mayor esplendor en el Calvario y la tumba vacía.

No son perfectos, porque perfecto sólo es Dios, pero van camino hacia la perfección. Cometen errores y caen, pero saben en qué brazo han de apoyarse para levantarse y corregir el camino. Son los auténticos glóbulos rojos que llevan el oxígeno por las venas de nuestra sociedad. Son los glóbulos blancos que saben cómo combatir las enfermedades, aunque se encuentran en demasiadas ocasiones con que el enfermo se medica no para sanar, sino para atacarles precisamente a ellos. Son hombres y mujeres sin los cuales la humanidad no tendría esperanza alguna. Son los hijos de Dios, embajadores en el mundo de la Nueva Jerusalén que descenderá del cielo. ¡¡ Maranata !!

A todos ellos, gracias por ser como son. Que el Señor les bendiga, les guarde y les santifique para mayor gloria suya.

Luis Fernando Pérez Bustamante

Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/coradcorloquitur.php/2007/01/10/gran_noticia_en_el_seno_de_la_iglesia
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Evangélicos y católicos estamos comprometidos a vivir el Evangelio en un mundo muy. El Apocalipsis nos dice sobre el enemigo: "Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús." -Apocalipsis 12,17 Esos hijos somos nosotros todos, unidos con nuestra madre, fieles a Su Hijo. Pido a Dios que pronto todos reconozcamos a María Santísima como Madre de Dios y Madre Nuestra, nos acojamos a ella y la llevemos a nuestras casas como nos pidió Jesús desde la Cruz (cf. Jn 19,26-27)


Oremos por la unidad de los Cristianos en el amor y la verdad
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Por lo visto desconoceis el cesto y la manzana podrida .
Hasta ahora los buenazos de la Gran Noticia se limitaban a colocarla en otro cesto.
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Por lo visto desconoceis el cesto y la manzana podrida .

¿Cómo lo vamos a desconocer estando tu ahí para recordárnoslo permanentemente?
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Pido a Dios que pronto todos reconozcamos a María Santísima como Madre de Dios y Madre Nuestra, nos acojamos a ella y la llevemos a nuestras casas como nos pidió Jesús desde la Cruz (cf. Jn 19,26-27)

Oremos por la unidad de los Cristianos en el amor y la verdad
Querida Marta, no le pidas a Dios algo que Él mismo no ha indicado. Y si como dice la Escritura, "En Cristo estamos completos" ¿por qué hay Cristianos que necesitan otras presencias en su vida (que además en absoluto poseen el don de la omnipresencia)?

Y lo que indicó Jesús (ya que nunca pidió nada) fue dar por hijo de María a Juan, y como madre de Juan a María. Sólo eso. El pretender alguna especie de maternidad universal de María es una suposición sin asidero bíblico (que incluso ni los Padres de la Iglesia sostenían).

Sin dudas: oremos por la unidad de los Cristianos!! pero bajo Cristo, no bajo instituciones de hombres y mucho menos bajo líderes auto-denominados "infalibles" que mientras no reconoce como "iglesia" al pueblo cristiano evangélico no duda en andar besando el libro sagrado de los Musulmanes que rechaza y niega enfáticamente la divinidad de Cristo.

Cordial saludo
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Gran noticia en el seno de la Iglesia.


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Este título y la "noticia" parece más una invención de LF ..

¿ Cuál es la noticia ?
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Gran noticia en el seno de la Iglesia.


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Este título y la "noticia" parece más una invención de LF ..

¿ Cuál es la noticia ?

Usted no se entera de qué va la vaina.

En fin.
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Evangélicos y católicos estamos comprometidos a vivir el Evangelio en un mundo muy. El Apocalipsis nos dice sobre el enemigo: "Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús." -Apocalipsis 12,17 Esos hijos somos nosotros todos, unidos con nuestra madre, fieles a Su Hijo. Pido a Dios que pronto todos reconozcamos a María Santísima como Madre de Dios y Madre Nuestra, nos acojamos a ella y la llevemos a nuestras casas como nos pidió Jesús desde la Cruz (cf. Jn 19,26-27)


Oremos por la unidad de los Cristianos en el amor y la verdad

¿Tú sabes aquello de "más vale solo que mal acompañado"?
Pues para ir acompañado de determinados "cristianos" evangélicos (no todos, gracias a Dios) es mejor que los católicos sigamos andando el camino solos.
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Querida Marta, no le pidas a Dios algo que Él mismo no ha indicado. Y si como dice la Escritura, "En Cristo estamos completos" ¿por qué hay Cristianos que necesitan otras presencias en su vida (que además en absoluto poseen el don de la omnipresencia)?

Y lo que indicó Jesús (ya que nunca pidió nada) fue dar por hijo de María a Juan, y como madre de Juan a María. Sólo eso. El pretender alguna especie de maternidad universal de María es una suposición sin asidero bíblico (que incluso ni los Padres de la Iglesia sostenían).

Sin dudas: oremos por la unidad de los Cristianos!! pero bajo Cristo, no bajo instituciones de hombres y mucho menos bajo líderes auto-denominados "infalibles" que mientras no reconoce como "iglesia" al pueblo cristiano evangélico no duda en andar besando el libro sagrado de los Musulmanes que rechaza y niega enfáticamente la divinidad de Cristo.

Cordial saludo

Más de acuerdo no podria estar con tu respuesta Juan 8:32
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Usted no se entera de qué va la vaina.

En fin.

Bueno es que si los Obispos son buenos es la Noticia ...
¿ Donde se publicó eso en un diario por ejemplo ?

Mas parece un autoinvento tuyo para darte autoplacer ...

MMm..

Sigue descubriendo el agua tibia ...
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Bueno es que si los Obispos son buenos es la Noticia ...
¿ Donde se publicó eso en un diario por ejemplo ?

Mas parece un autoinvento tuyo para darte autoplacer ...

MMm..

Sigue descubriendo el agua tibia ...

¿Usted sabe lo que es un blog?
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

¿Usted sabe lo que es un blog?

Bueno al parecer debe ser un lugar donde lo que pongas es noticia ..

Tranquilo Luis .. lo que pasa es que siempre los buenos son mas que los malos
calro que en la ICAR eso es noticia

en fin :Food2:
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Bueno al parecer debe ser un lugar donde lo que pongas es noticia ..

Tranquilo Luis .. lo que pasa es que siempre los buenos son mas que los malos
calro que en la ICAR eso es noticia

en fin :Food2:

Sigue sin enterarse de qué va la cosa. Es igual. Déjelo.
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Sigue sin enterarse de qué va la cosa. Es igual. Déjelo.

Lo dejo entonces .. es una noticia muy buena pero dificil de enterararse ...

o sea un notición .
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

Querida Marta, no le pidas a Dios algo que Él mismo no ha indicado. Y si como dice la Escritura, "En Cristo estamos completos" ¿por qué hay Cristianos que necesitan otras presencias en su vida (que además en absoluto poseen el don de la omnipresencia)?

Y lo que indicó Jesús (ya que nunca pidió nada) fue dar por hijo de María a Juan, y como madre de Juan a María. Sólo eso. El pretender alguna especie de maternidad universal de María es una suposición sin asidero bíblico (que incluso ni los Padres de la Iglesia sostenían).

Sin dudas: oremos por la unidad de los Cristianos!! pero bajo Cristo, no bajo instituciones de hombres y mucho menos bajo líderes auto-denominados "infalibles" que mientras no reconoce como "iglesia" al pueblo cristiano evangélico no duda en andar besando el libro sagrado de los Musulmanes que rechaza y niega enfáticamente la divinidad de Cristo.

Cordial saludo
María y los padres de la Iglesia
María y los Padres de la Iglesia

Según •Ambrosio-san, se puede decir también de cada uno que da a luz a Cristo y es, por tanto, su madre. Dice así: "El alma fiel se hace "María", concibe a Cristo por la fe, le da a luz espiritualmente, al modo como un día la Magdalena antes de convertirse al Señor, fue llamada por El "mujer", y después de convertida "María". San Ambrosio dice de la aparición del Resucitado a Magdalena: "Entonces le dijo el Señor: María, mírame. En el tiempo en que no cree, es mujer; cuando empieza a convertirse, es llamada María, esto es, recibe el nombre de la que dio a luz a Cristo, pues es alma que espiritualmente da a luz a Cristo". De aquí se deduce para el pastor de almas, Ambrosio, el aviso de tender a la santidad: "No todos dan a luz, no todos son perfectos, no todos pueden decir: dimos a luz el espíritu de salud en la tierra (Is. 26, 18); no todos son Marías que conciben a Cristo del Espíritu Santo y paren al Verbo... Hay muchos padres por el Evangelio y muchas madres que dan a luz a Cristo. ¿Quién me mostrará los padres de Cristo? El mismo los mostró diciendo: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos...? Quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos ése es mi hermano y mi hermana y mi madre." Haz la voluntad del Padre para que seas madre de Cristo. Muchos concibieron a Cristo y no le dieron a luz. Quien da a luz la justicia, da a luz a Cristo; quien da a luz a la sabiduría, da a luz a Cristo, quien da a luz la palabra, da a luz a Cristo". En su comentario al Evangelio de San Lucas dice: "Tú, alma, que creíste en Dios, sé mujer fuerte como aquélla, sea el alma de la Iglesia sea la Iglesia misma, de la que dice Salomón: "La mujer fuerte, ¿quién la hallará?" (Prov. 31, 10).
Según San Ambrosio, cada fiel cristiano debe ser marial, pues concibe al Verbo de Dios. Dice así a propósito de Lc. 1, 45: "Bienaventurados también vosotros, que oísteis y creísteis, pues el alma que cree, concibe y engendra al Verbo de Dios... Habite en cada uno de vosotros el alma de María, para que alabe al Señor, habite asimismo el espíritu de María, para que se alegre en Dios. Si no hay más que una madre de Cristo, según la carne, sin embargo Cristo es el fruto de todos, según la fe. Pues toda alma inmaculada y libre de pecado... engendra al Verbo de Dios. Por tanto, un alma así engrandece al Señor al modo como lo hizo el alma de María y al modo también como se alegró su espíritu en Dios su Salvador". Exhorta otra vez a sus oyentes: "Imitad a aquella a quien tan hermosamente se aplica lo que se dijo de la Iglesia: "Qué bellos son tus pies con las sandalias" (/Ct/07/02), pues es bello el caminar de la Iglesia en la predicación del Evangelio. Es bello, asimismo, el caminar del alma que se sirve de su cuerpo como de calzado para que, sin que nada le estorbe, pueda ir donde le plazca. Con este calzado caminó hermosamente María, la cual, virgen, engendró al autor de la salud sin mezcla alguna de carnal comercio... En consecuencia, son hermosos tanto los pies de María como los de la Iglesia, porque son hermosos los pies de los que evangelizan. ¡Qué hermoso es también lo que en figura de la Iglesia se profetizó de María, siempre que no se consideren tanto los miembros del cuerpo; cuanto los misterios de su alumbramiento! (Cant. 7, 1_3)".
En san Agustín resalta con más fuerza que en San Ambrosio la relación de la tipología mariana con la Iglesia toda. La concepción y nacimiento virginales de Cristo son para él un signo del nacimiento espiritual de los cristianos del seno de la Iglesia. "Alegraos, vírgenes de Cristo; la Madre de Cristo es vuestra compañera. No pudisteis engendrar a Cristo, pero os abstuvisteis de engendrar por amor a Cristo. El que no nació de vosotras, ha nacido para vosotras. Sin embargo, si como debierais hacerlo recordáis sus palabras, sois también vosotras sus madres, porque hacéis la voluntad de su Padre. El mismo dijo: "Quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre" (/Mt/12/50). Alegraos, viudas de Cristo, ofrecisteis la santidad de la continencia al que hizo fecunda la virginidad. Alégrate también tú, castidad conyugal; alegraos vosotros, los que guardáis fidelidad a vuestros cónyuges, conservad en el corazón lo que perdisteis en el cuerpo. Donde ya no puede haber una carne libre de concúbito, haya una conciencia virgen en la fe, por la cual toda la Iglesia es virgen. En María una virginidad santa dio a luz a Cristo. En Ana, una viudez avanzada reconoció a Cristo niño. En Isabel, tanto la castidad conyugal como la senil fecundidad se consagraron a Cristo. Los distintos géneros de vida de los miembros creyentes aportaron a la cabeza cuanto por gracia de ésta les era dado aportar. Por consiguiente, puesto que Cristo es verdad, paz y justicia, concebidle en la fe y engendradle en las obras. para que vuestro corazón realice en la ley de Cristo lo mismo que María realizó en sus entrañas. ¿Cómo no vais a pertenecer al parto de la Virgen, siendo así que sois miembros de Cristo? María dio a luz a vuestra cabeza; vosotros, a la Iglesia. Porque también la Iglesia es virgen y madre: madre, por sus entrañas de caridad, y virgen. por la integridad de su fe y de su piedad. Engendra pueblos que son, sin embargo, miembros de Aquel que la tiene por cuerpo y por esposa, imitando también en esto a la Virgen, porque en muchos es madre de la unidad. Se dirige una vez así este Santo Padre a su oyentes: "Lo que admiráis en la carne de María realizadlo en las intimidades de vuestra alma. El que con el corazón creyere en la justicia, engendra a Cristo; el que con la boca le confiese, para la salvación le da a luz (Rom. 10, 10). Así, sobreabunde la fecundidad y establézcase la virginidad en vuestras almas".
En otro sermón expone San Agustín: "La Iglesia es virgen. Quizá alguien me diga: si es virgen, ¿cómo engendra hijos?; y si no engendra hijos, ¿cómo dimos nuestros nombres para nacer de sus entrañas? Respondo: Es virgen y a la vez engendra; imita a María que engendró al Señor. ¿No era virgen María y, sin embargo, engendró permaneciendo virgen? Lo mismo la Iglesia: engendra y es virgen. Y si reflexionas más detenidamente, también engendra a Cristo porque los bautizados son miembros de Cristo. "Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo y sus miembros" (1 Cor. 12, 27). Luego, si engendra a los miembros de Cristo, es del todo semejante a María".
I/VIRGEN FE/VIRGINIDAD VIRGINIDAD: La virginidad de la Iglesia consiste, según el Doctor africano, en que guarda íntegra la fe de Cristo. Ante todo, fue San Agustín quien interpretó esta idea de la virginidad de la Iglesia como su misterio mariano. Dice en un sermón de Navidad: "La Iglesia virgen celebra hoy el parto de la Virgen, ya que a ella se dirige el Apóstol cuando dice: "Os he desposado a un solo marido para presentaros a Cristo como casta virgen" (11 Cor. I1, 2)... ¿Por qué como virgen casta, sino en la integridad de la fe, de la esperanza y del amor? Por consiguiente, María guardó antes en el cuerpo la virginidad que luego llevaría Cristo al corazón de la Iglesia... No hubiera podido la Iglesia ser virgen, si no fuera su Esposo hijo de virgen".
En el sermón 213 dice: "Hizo virgen a la Iglesia que lo es en la fe. La Iglesia tiene pocas vírgenes, según la carne, consagradas a Dios. No obstante, debe tener a todos, tanto hombres como mujeres vírgenes según la fe".
En otro sermón exclama: "Ea. amadísimos, considerad cómo la Iglesia -esto es sabido- es esposa de Cristo, cómo es madre de Cristo -esto es más difícil de comprender, pero es cierto-. María la Virgen, le precede como imagen suya. ¿Por qué, os pregunto yo es María Madre de Cristo, sino porque da a luz a los miembros de Cristo? Vosotros a los que hablo, vosotros sois los miembros de Cristo. ¿Quién os ha dado a luz? Escuchad la voz de vuestro corazón. La Madre Iglesia. Esta madre santa, venerada, igual a María, da a luz y es, sin embargo, virgen; da a luz a Cristo, pues vosotros sois los miembros de Cristo".
En un sermón de Pascua, que se atribuye a Eusebio de las Galias o a Cesáreo de Arlés, se dice: "Alégrese la Iglesia de Cristo, que a semejanza de la bienaventurada María, enriquecida por la operación del Espíritu Santo, se hace madre de una prole divina... Mirad cuántos hermanos nos ha dado desde su integridad en una sola noche, la Iglesia, madre y esposa fecunda... Comparemos, si os place, estas dos madres; su maternidad fortalecerá nuestra fe en ellas. La sombra del Espíritu Santo colmó secretamente a María, y la infusión del Espíritu Santo en la fuente bendita obró lo mismo en la Iglesia. María engendró sin pecado a su Hijo y la Iglesia destruyó el pecado en aquellos que engendró. De María nació lo que era desde el principio; de la Iglesia renació lo que se perdió al principio. Aquélla engendró en favor de los pueblos; ésta, a los mismos pueblos. Aquélla, como sabemos, permaneciendo virgen, sólo engendró un Hijo; ésta incesantemente está dando a luz por obra de su Esposo virgen".
San Beda dice: "Todavía hoy, y así hasta la consumación de los siglos, está siendo concebido el Señor en Nazaret y está naciendo en Belén, siempre que cualquier oyente, después de haber recibido la flor de la palabra, se transforma en casa del Pan eterno. Cada día, en las entrañas virginales, esto es, en el espíritu de los fieles, es concebido por la fe y alumbrado por el bautismo. Cada día la Iglesia, madre de Dios, siguiendo a su maestro sube de Galilea, que significa "la rueda giratoria" de la vida mundana, a la ciudad de Judá, es decir, a la ciudad del reconocimiento y de la alabanza. y presenta al rey eterno la ofrenda de su devoción. Además, la Iglesia, siendo a semejanza de la bienaventurada Virgen María, esposa a la vez que inmaculada, nos concibe virgen del Espíritu Santo y virgen nos da a luz, sin sufrir los dolores del parto".
Isaac de Stella dice: "La cabeza y cuerpo de Cristo forman uno solo. No obstante, este Uno es Hijo de Dios en el cielo e Hijo de una madre en la tierra. Son muchos hijos y un solo Hijo. Así como la cabeza y el cuerpo son a la vez un hijo y muchos hijos, así María y la Iglesia son una madre y muchas madres, una virgen y muchas vírgenes. Ambas son madres y ambas vírgenes por obra del mismo Espíritu, sin la menor contaminaci6n carnal. Las dos, inmaculadas, dan hijos a Dios Padre. Aquélla, absolutamente libre de todo pecado, engendró la Cabeza en favor del cuerpo; ésta, por su parte, ofreció el cuerpo a la Cabeza, para remisión de todos los pecados. Las dos son madres de Cristo, pero ninguna de ellas sin la cooperación de la otra engendra al Cristo total. Por eso, lo que en las Escrituras, que están inspiradas por Dios, se dice universalmente de la Iglesia, madre virginal. se entiende con toda exactitud como dicho particularmente de la Virgen María; y lo que se afirma de la Virgen María especialmente, se afirma en un plano más general de la virgen madre Iglesia... Del mismo modo, de cualquier alma creyente se puede decir con toda verdad que es esposa del Verbo de Dios, madre de Cristo, hija y hermana, virgen y fecunda. La misma Sabiduría de Dios, que es el Verbo del Padre, nos habla universalmente respecto de la Iglesia, especialmente respecto de María e individualmente respecto del alma creyente". San Alberto Magno declara en su comentario al Apocalipsis: "Día a día la Iglesia da a luz al mismo Cristo por la fe en el corazón de los que escuchan".
 
Re: Gran noticia en el seno de la Iglesia Católica

y la gran noticia es????

Mira María le pregunte al periodista y me vas a creer que me dio evasivas ...
al punto que quería hacer ver que el notición estaba en un lenguaje expresado de tal forma que pocos serán los privilegiados de saber la gran NOTICIA .


solo los listillos la pueden ver ... bueno ya somos dos que pregunta por lo mismo ...

Tal vez LFP quiera que al menos la ICAR salga en las noticias como algo positivo ...
Ya lo dejé ( tratar de entender la mente de LF )

Puede estar escribiendo en forma críptica para alguna agencia de inteligencia ...es broma

Un saludo MaríaMagdalena
 
Perdón por el OFF-TOPIC. Finalizo aqui.

Perdón por el OFF-TOPIC. Finalizo aqui.

María y los padres de la Iglesia
María y los Padres de la Iglesia

Según •Ambrosio-san, se puede decir también de cada uno que da a luz a Cristo y es, por tanto, su madre. Dice así: "El alma fiel se hace "María", concibe a Cristo por la fe, le da a luz espiritualmente, al modo como un día la Magdalena antes de convertirse al Señor, fue llamada por El "mujer", y después de convertida "María". San Ambrosio dice de la aparición del Resucitado a Magdalena: "Entonces le dijo el Señor: María, mírame. En el tiempo en que no cree, es mujer; cuando empieza a convertirse, es llamada María, esto es, recibe el nombre de la que dio a luz a Cristo, pues es alma que espiritualmente da a luz a Cristo". De aquí se deduce para el pastor de almas, Ambrosio, el aviso de tender a la santidad: "No todos dan a luz, no todos son perfectos, no todos pueden decir: dimos a luz el espíritu de salud en la tierra (Is. 26, 18); no todos son Marías que conciben a Cristo del Espíritu Santo y paren al Verbo... Hay muchos padres por el Evangelio y muchas madres que dan a luz a Cristo. ¿Quién me mostrará los padres de Cristo? El mismo los mostró diciendo: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos...? Quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos ése es mi hermano y mi hermana y mi madre." Haz la voluntad del Padre para que seas madre de Cristo. Muchos concibieron a Cristo y no le dieron a luz. Quien da a luz la justicia, da a luz a Cristo; quien da a luz a la sabiduría, da a luz a Cristo, quien da a luz la palabra, da a luz a Cristo".
En su comentario al Evangelio de San Lucas dice: "Tú, alma, que creíste en Dios, sé mujer fuerte como aquélla, sea el alma de la Iglesia sea la Iglesia misma, de la que dice Salomón: "La mujer fuerte, ¿quién la hallará?" (Prov. 31, 10).
Según San Ambrosio, cada fiel cristiano debe ser marial, pues concibe al Verbo de Dios. Dice así a propósito de Lc. 1, 45: "Bienaventurados también vosotros, que oísteis y creísteis, pues el alma que cree, concibe y engendra al Verbo de Dios... Habite en cada uno de vosotros el alma de María, para que alabe al Señor, habite asimismo el espíritu de María, para que se alegre en Dios. Si no hay más que una madre de Cristo, según la carne, sin embargo Cristo es el fruto de todos, según la fe. Pues toda alma inmaculada y libre de pecado... engendra al Verbo de Dios. Por tanto, un alma así engrandece al Señor al modo como lo hizo el alma de María y al modo también como se alegró su espíritu en Dios su Salvador". Exhorta otra vez a sus oyentes: "Imitad a aquella a quien tan hermosamente se aplica lo que se dijo de la Iglesia: "Qué bellos son tus pies con las sandalias" (/Ct/07/02), pues es bello el caminar de la Iglesia en la predicación del Evangelio. Es bello, asimismo, el caminar del alma que se sirve de su cuerpo como de calzado para que, sin que nada le estorbe, pueda ir donde le plazca. Con este calzado caminó hermosamente María, la cual, virgen, engendró al autor de la salud sin mezcla alguna de carnal comercio... En consecuencia, son hermosos tanto los pies de María como los de la Iglesia, porque son hermosos los pies de los que evangelizan. ¡Qué hermoso es también lo que en figura de la Iglesia se profetizó de María, siempre que no se consideren tanto los miembros del cuerpo; cuanto los misterios de su alumbramiento! (Cant. 7, 1_3)".
En san Agustín resalta con más fuerza que en San Ambrosio la relación de la tipología mariana con la Iglesia toda. La concepción y nacimiento virginales de Cristo son para él un signo del nacimiento espiritual de los cristianos del seno de la Iglesia. "Alegraos, vírgenes de Cristo; la Madre de Cristo es vuestra compañera. No pudisteis engendrar a Cristo, pero os abstuvisteis de engendrar por amor a Cristo. El que no nació de vosotras, ha nacido para vosotras. Sin embargo, si como debierais hacerlo recordáis sus palabras, sois también vosotras sus madres, porque hacéis la voluntad de su Padre. El mismo dijo: "Quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre" (/Mt/12/50). Alegraos, viudas de Cristo, ofrecisteis la santidad de la continencia al que hizo fecunda la virginidad. Alégrate también tú, castidad conyugal; alegraos vosotros, los que guardáis fidelidad a vuestros cónyuges, conservad en el corazón lo que perdisteis en el cuerpo. Donde ya no puede haber una carne libre de concúbito, haya una conciencia virgen en la fe, por la cual toda la Iglesia es virgen. En María una virginidad santa dio a luz a Cristo. En Ana, una viudez avanzada reconoció a Cristo niño. En Isabel, tanto la castidad conyugal como la senil fecundidad se consagraron a Cristo. Los distintos géneros de vida de los miembros creyentes aportaron a la cabeza cuanto por gracia de ésta les era dado aportar. Por consiguiente, puesto que Cristo es verdad, paz y justicia, concebidle en la fe y engendradle en las obras. para que vuestro corazón realice en la ley de Cristo lo mismo que María realizó en sus entrañas. ¿Cómo no vais a pertenecer al parto de la Virgen, siendo así que sois miembros de Cristo? María dio a luz a vuestra cabeza; vosotros, a la Iglesia. Porque también la Iglesia es virgen y madre: madre, por sus entrañas de caridad, y virgen. por la integridad de su fe y de su piedad. Engendra pueblos que son, sin embargo, miembros de Aquel que la tiene por cuerpo y por esposa, imitando también en esto a la Virgen, porque en muchos es madre de la unidad. Se dirige una vez así este Santo Padre a su oyentes: "Lo que admiráis en la carne de María realizadlo en las intimidades de vuestra alma. El que con el corazón creyere en la justicia, engendra a Cristo; el que con la boca le confiese, para la salvación le da a luz (Rom. 10, 10). Así, sobreabunde la fecundidad y establézcase la virginidad en vuestras almas".
En otro sermón expone San Agustín: "La Iglesia es virgen. Quizá alguien me diga: si es virgen, ¿cómo engendra hijos?; y si no engendra hijos, ¿cómo dimos nuestros nombres para nacer de sus entrañas? Respondo: Es virgen y a la vez engendra; imita a María que engendró al Señor. ¿No era virgen María y, sin embargo, engendró permaneciendo virgen? Lo mismo la Iglesia: engendra y es virgen. Y si reflexionas más detenidamente, también engendra a Cristo porque los bautizados son miembros de Cristo. "Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo y sus miembros" (1 Cor. 12, 27). Luego, si engendra a los miembros de Cristo, es del todo semejante a María".
I/VIRGEN FE/VIRGINIDAD VIRGINIDAD: La virginidad de la Iglesia consiste, según el Doctor africano, en que guarda íntegra la fe de Cristo. Ante todo, fue San Agustín quien interpretó esta idea de la virginidad de la Iglesia como su misterio mariano. Dice en un sermón de Navidad: "La Iglesia virgen celebra hoy el parto de la Virgen, ya que a ella se dirige el Apóstol cuando dice: "Os he desposado a un solo marido para presentaros a Cristo como casta virgen" (11 Cor. I1, 2)... ¿Por qué como virgen casta, sino en la integridad de la fe, de la esperanza y del amor? Por consiguiente, María guardó antes en el cuerpo la virginidad que luego llevaría Cristo al corazón de la Iglesia... No hubiera podido la Iglesia ser virgen, si no fuera su Esposo hijo de virgen".
En el sermón 213 dice: "Hizo virgen a la Iglesia que lo es en la fe. La Iglesia tiene pocas vírgenes, según la carne, consagradas a Dios. No obstante, debe tener a todos, tanto hombres como mujeres vírgenes según la fe".
En otro sermón exclama: "Ea. amadísimos, considerad cómo la Iglesia -esto es sabido- es esposa de Cristo, cómo es madre de Cristo -esto es más difícil de comprender, pero es cierto-. María la Virgen, le precede como imagen suya. ¿Por qué, os pregunto yo es María Madre de Cristo, sino porque da a luz a los miembros de Cristo? Vosotros a los que hablo, vosotros sois los miembros de Cristo. ¿Quién os ha dado a luz? Escuchad la voz de vuestro corazón. La Madre Iglesia. Esta madre santa, venerada, igual a María, da a luz y es, sin embargo, virgen; da a luz a Cristo, pues vosotros sois los miembros de Cristo".
En un sermón de Pascua, que se atribuye a Eusebio de las Galias o a Cesáreo de Arlés, se dice: "Alégrese la Iglesia de Cristo, que a semejanza de la bienaventurada María, enriquecida por la operación del Espíritu Santo, se hace madre de una prole divina... Mirad cuántos hermanos nos ha dado desde su integridad en una sola noche, la Iglesia, madre y esposa fecunda... Comparemos, si os place, estas dos madres; su maternidad fortalecerá nuestra fe en ellas. La sombra del Espíritu Santo colmó secretamente a María, y la infusión del Espíritu Santo en la fuente bendita obró lo mismo en la Iglesia. María engendró sin pecado a su Hijo y la Iglesia destruyó el pecado en aquellos que engendró. De María nació lo que era desde el principio; de la Iglesia renació lo que se perdió al principio. Aquélla engendró en favor de los pueblos; ésta, a los mismos pueblos. Aquélla, como sabemos, permaneciendo virgen, sólo engendró un Hijo; ésta incesantemente está dando a luz por obra de su Esposo virgen".
San Beda dice: "Todavía hoy, y así hasta la consumación de los siglos, está siendo concebido el Señor en Nazaret y está naciendo en Belén, siempre que cualquier oyente, después de haber recibido la flor de la palabra, se transforma en casa del Pan eterno. Cada día, en las entrañas virginales, esto es, en el espíritu de los fieles, es concebido por la fe y alumbrado por el bautismo. Cada día la Iglesia, madre de Dios, siguiendo a su maestro sube de Galilea, que significa "la rueda giratoria" de la vida mundana, a la ciudad de Judá, es decir, a la ciudad del reconocimiento y de la alabanza. y presenta al rey eterno la ofrenda de su devoción. Además, la Iglesia, siendo a semejanza de la bienaventurada Virgen María, esposa a la vez que inmaculada, nos concibe virgen del Espíritu Santo y virgen nos da a luz, sin sufrir los dolores del parto".
Isaac de Stella dice: "La cabeza y cuerpo de Cristo forman uno solo. No obstante, este Uno es Hijo de Dios en el cielo e Hijo de una madre en la tierra. Son muchos hijos y un solo Hijo. Así como la cabeza y el cuerpo son a la vez un hijo y muchos hijos, así María y la Iglesia son una madre y muchas madres, una virgen y muchas vírgenes. Ambas son madres y ambas vírgenes por obra del mismo Espíritu, sin la menor contaminaci6n carnal. Las dos, inmaculadas, dan hijos a Dios Padre. Aquélla, absolutamente libre de todo pecado, engendró la Cabeza en favor del cuerpo; ésta, por su parte, ofreció el cuerpo a la Cabeza, para remisión de todos los pecados. Las dos son madres de Cristo, pero ninguna de ellas sin la cooperación de la otra engendra al Cristo total. Por eso, lo que en las Escrituras, que están inspiradas por Dios, se dice universalmente de la Iglesia, madre virginal. se entiende con toda exactitud como dicho particularmente de la Virgen María; y lo que se afirma de la Virgen María especialmente, se afirma en un plano más general de la virgen madre Iglesia... Del mismo modo, de cualquier alma creyente se puede decir con toda verdad que es esposa del Verbo de Dios, madre de Cristo, hija y hermana, virgen y fecunda. La misma Sabiduría de Dios, que es el Verbo del Padre, nos habla universalmente respecto de la Iglesia, especialmente respecto de María e individualmente respecto del alma creyente". San Alberto Magno declara en su comentario al Apocalipsis: "Día a día la Iglesia da a luz al mismo Cristo por la fe en el corazón de los que escuchan".
Querida Marta, el escrito que nos has compartido no aplica a sustentar la enseñanza de que María sea considerada como la madre universal de los cristianos. A lo sumo se lee que se refiere a la Iglesia (Institución). Pero no más que eso. Pero no hay utilización del texto sagrado de Juan 19 (el relato al pie de la cruz) para sustentar la maternidad universal de María sobre los cristianos.

Te comparto una más que interesante referencia sobre este punto desde un sitio de apologética católica muy conocido por su ortodoxia y celo por defender a la Institución de Roma y sus dogmas..


La maternidad espiritual de María

Estudio exegético de Juan 19,25-27​
"Puede parecer un hecho sorprendente, pero lo cierto es que los Padres de la Iglesia, en conjunto, no llegaron a interpretar estos versículos como una revelación de la maternidad espiritual de María. Tal vez haya que exceptuar a Orígenes en la introducción a su comentario del evangelio de Juan [3]. Desgraciadamente, se ha perdido su interpretación detallada de la Pasión. Ignoramos, pues, cómo comprendió nuestro pasaje. Pero puesto que no encontramos eco alguno de su pensamiento en la patrística posterior, parece que tampoco él ahondó mucho en el tema que nos ocupa.

Los textos patrísticos explican, prácticamente siempre, la escena de María y el discípulo al pie de la Cruz en sentido moral. Ven en esta escena un signo de la piedad filial de Jesús hacia su madre, ya que, antes de morir, la confía a su discípulo amado. Los Padres no fueron más lejos..."

[3] ORIGENES, In Ioannem, 1,4 (23): SC 120,71.73.


http://apologetica.org/maternidad-potterie.htm


Puedes complementar con el siguiente artículo:
http://www.conocereislaverdad.org/Juan1927.htm


Espero te sea de utilidad.
Dios te bendiga y te guarde
Cordial saludo

[FIN DEL OFF-TOPIC]​
 
Re: Perdón por el OFF-TOPIC. Finalizo aqui.

Re: Perdón por el OFF-TOPIC. Finalizo aqui.

Querida Marta, el escrito que nos has compartido no aplica a sustentar la enseñanza de que María sea considerada como la madre universal de los cristianos. A lo sumo se lee que se refiere a la Iglesia (Institución). Pero no más que eso. Pero no hay utilización del texto sagrado de Juan 19 (el relato al pie de la cruz) para sustentar la maternidad universal de María sobre los cristianos.

Te comparto una más que interesante referencia sobre este punto desde un sitio de apologética católica muy conocido por su ortodoxia y celo por defender a la Institución de Roma y sus dogmas..


La maternidad espiritual de María

Estudio exegético de Juan 19,25-27​
"Puede parecer un hecho sorprendente, pero lo cierto es que los Padres de la Iglesia, en conjunto, no llegaron a interpretar estos versículos como una revelación de la maternidad espiritual de María. Tal vez haya que exceptuar a Orígenes en la introducción a su comentario del evangelio de Juan [3]. Desgraciadamente, se ha perdido su interpretación detallada de la Pasión. Ignoramos, pues, cómo comprendió nuestro pasaje. Pero puesto que no encontramos eco alguno de su pensamiento en la patrística posterior, parece que tampoco él ahondó mucho en el tema que nos ocupa.

Los textos patrísticos explican, prácticamente siempre, la escena de María y el discípulo al pie de la Cruz en sentido moral. Ven en esta escena un signo de la piedad filial de Jesús hacia su madre, ya que, antes de morir, la confía a su discípulo amado. Los Padres no fueron más lejos..."

[3] ORIGENES, In Ioannem, 1,4 (23): SC 120,71.73.


http://apologetica.org/maternidad-potterie.htm


Puedes complementar con el siguiente artículo:
http://www.conocereislaverdad.org/Juan1927.htm


Espero te sea de utilidad.
Dios te bendiga y te guarde
Cordial saludo

[FIN DEL OFF-TOPIC]​
prefiero completarlo con este:
¿QUE DICE LA BIBLIA DE MARIA?
1. María esclava del Señor.
Dijo María: "He aquí la esclava del Señor." Lee: Lucas 1,38. María no es una diosa sino hija de Adán. "Ella se consagró totalmente como esclava del Señor, sirviendo a la persona y a la obra de su Hijo". Estudia. Lumen Gentium n. 56.
2. María es la primera cristiana.
Como modelo de todo verdadero creyente ya que ella nos precedió a todos en el camino de la fe y cooperó activamente en el plan de redención con su "sí" a Dios: "Hágase en mí según tu palabra." Lee: Lucas 1,38.
3. María modelo de fe y obediencia.
"La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe... Durante toda su vida, y hasta su última prueba, cuando su hijo murió en la cruz, su fe no vaciló". Lee: CIC n. 148 ss. Si por la desobediencia e incredulidad de una mujer, Eva, todos sufrimos la consecuencia del pecado y de la muerte; también por la fe y obediencia de una mujer, María, todos nos beneficiamos. Lee: Génesis 3,15.
4. María es hija de Dios Padre.
Todos somos hijos de Dios, pero ella es la elegida de Dios "entre todas las mujeres" desde el primer instante de su concepción. Por ello el ángel la llama: "llena de gracia", es decir, desde el principio. De no ser así, el ángel le hubiera dicho: "serás llena de gracia" es decir, antes no, pero ahora sí. Catecismo de la Iglesia Católica (CIC 490 ss.).
5. María es Madre de Dios Hijo.
Jesucristo en cuanto a su divinidad tiene un solo Padre, el que lo engendró en los cielos. Lee: Hebreos 1,5. Jesucristo en cuanto a su humanidad tiene una sola Madre, la que lo engendró en la tierra, Lee: Lucas 1,31. María no es una diosa porque no engendró a Cristo en cuanto a su divinidad, pero sí es Madre de Dios porque engendró a Cristo en cuanto a su humanidad. Y como en Cristo hay una sola persona, la persona divina del Verbo, María es Madre de Dios.
6. María es sagrario del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo vendrá sobre ti y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra. Lee: Lucas 1,35. Moisés se descalzó ante la zarza ardiente. ¿Acaso esto es idolatría? No, porque en la zarza se manifiesta Yahve. Lo mismo María, ella es la zarza ardiente de la teofanía definitiva: llena del Espíritu Santo, nos presenta al Verbo. CIC 724. Y por eso nos arrodillamos ante ese sagrario que tiene a Jesús en brazos. Lee: Mateo 2,11.
7. Virgen y Madre.
María concibe y da a luz al Hijo de Dios con y por medio del Espíritu Santo. Su virginidad se convierte en fecundidad única por medio del poder del Espíritu. Lee: Mateo 1,23; CIC 723.
¿QUE LUGAR DAMOS A MARIA?
1. El que Dios Padre le da. Dios manda alabar a María.
El ángel Gabriel enviado por Dios saludó a María con estas palabras: "Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo". Lee: Lucas 1,28. Si así alaban a María los siervos de Dios en el cielo, los siervos de Dios en la tierra ¿no debemos hacer lo mismo?
2. El que le da el Hijo.
Jesucristo honraba su Madre. Hagámonos estas preguntas: ¿Era María la madre de Jesús? Sí, sí lo era. Así la llaman los evangelistas. Lee: Juan 2,1. ¿Jesucristo cumplió los diez mandamientos? Por supuesto que sí. ¿Jesucristo cumplió el 4º mandamiento: "Honrarás a tu padre y a tu madre"? Yo pienso que sí.
Por tanto Jesucristo honraba a María su madre, más aún "les obedecía y les estaba sujeto". Lee: Lucas 2,51 ¿No debemos hacer los cristianos otro tanto? ¿Cómo podemos ser en verdad hermanos en Cristo si no tenemos una madre en Cristo?
Si Jesucristo es modelo de todas las virtudes, ¿Cómo es posible que algunos cristianos prediquen a un Cristo que ni siquiera reconoce a su madre, un Cristo que trata a su madre "como una mujer cualquiera"? ¿Ese es el Cristo que predicas a tus hijos?
3. El que le da el Espíritu.
El Espíritu inspira alabanzas a María. La Biblia dice que "Isabel fue llena del Espíritu Santo y exclamó con gran voz: 'Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre'" Lee: Lucas 1,42. Hoy hay muchas personas que dicen poseer el Espíritu pero ¿qué espíritu será ese? Lee: 1 Juan 4,1 ¿Será el Espíritu Santo o será otro espíritu? No lo sabemos. Lo que sí sabemos, de lo que sí estamos seguros, es que los que se llenan del Espíritu alaban a María con estas palabras: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre". Por eso todo verdadero carismático será siempre mariano. Estudia CIC 722 ss.
4. El que le da la Biblia.
La Biblia le da a María un puesto importante al lado de Jesús. Los Evangelios nos la presentan como activa colaboradora en la misión de su Hijo. En Belén da a luz a Jesús, lo presenta a los pastores, a los magos y en el Templo; convive con El treinta años en Nazareth; intercede en Caná; sufre al pie de la cruz; ora en el cenáculo. Por tanto, hacer a un lado a María, separarla de Cristo, no es lo que la Biblia enseña. Si los Reyes Magos adoraron a Jesús en brazos de María, ¿será adolatría imitar su ejemplo?
5. El que le da la Iglesia.
La Iglesia nos presenta a María como Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora. "Pero todo esto ha de entenderse de tal manera que no reste ni añada nada a la dignidad y eficacia de Cristo, único Mediador" (S. Ambrosio). La luna brilla porque refleja la luz del sol. La luz de la luna no quita ni añade nada a la luz del sol, sino manifiesta su resplandor. Lo mismo, la mediación de María, depende de la de Cristo único mediador. Lee: 1 Timoteo 2,5 y estudia CIC 970.
¿QUE ENSEÑA LA IGLESIA DEL CULTO A MARIA?
El culto a María está basado en las palabras proféticas: "Todas las generaciones me llamarán Bienaventurada, porque ha hecho en mi maravillas el Poderoso". Lucas 1, 48-49. La primera parte es un mandato: "me llamarán", la segunda parte explica la razón: no porque es una diosa, como pretenden los evangélicos, sino por las maravillas que el Poderoso hizo en ella. Así como María presentó a los pastores al Salvador, a los Magos al Rey, al sacerdote a la Víctima, para que lo adoraran, le presentaran dones y se alegraran con el gozo de su venida; así el culto a la Madre, hace que el Hijo sea mejor conocido, amado, glorificado y que a la vez sean mejor cumplidos sus mandamientos. Estudia Lumen gentium, n. 66 y 67.
El Papa Pablo VI recomendaba que, en las expresiones de culto a María, se hiciera resaltar todo lo que se refiere a Cristo, Estudia: Marialis cultus n. 25; y nuestra devoción la debemos mostrar especialmente en la imitación de sus virtudes: el amor a su Hijo, su fe firme, su fidelidad hasta el pie de la cruz, su obediencia al Espíritu Santo quien obró en ella maravillas. Lee: Marialis cultus n. 26 y estudia CIC n. 963 ss.
¿ES MARIA NUESTRA MADRE?
Cristo es la Cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo. Lee: Efesios 1,22. Pero una madre no engendra sólo la cabeza sino también el cuerpo de su hijo. Por tanto si los cristianos somos miembros del cuerpo de Cristo que es la Iglesia, entonces María es también Madre nuestra. Por ello Jesús dijo a su discípulo amado, que representaba a todos los cristianos: "Ahí tienes a tu madre". Lee: Juan 19,27 y CIC 967.
¿CREES TU EN LAS PROFECIAS?
La Biblia enseña que María dijo estas palabras proféticas: "Desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones". Lee: Lucas 1,48. En estas palabras hay que distinguir tres cosas. Primero. Es un mandato; "me llamarán". ¿Obedeces tú este mandato? Segundo. No se excluye a ninguno; "todas las generaciones", es decir todos los hombres de todos los tiempos. "Generación" significa la descendencia o miembros de una familia. Lee: Mateo 1,1. ¿Perteneces tú a esta "generación"? Tercero. Es una profecía; María anuncia cual será el distintivo de esa nueva generación, de esa nueva familia de Cristo, los cristianos: que de ahí en adelante todos la llamarán Bienaventurada. ¿Perteneces tú a esta familia?
¿HAS LEIDO EL APOCALIPSIS?
Algunos ignoran, lo que dice el capítulo 12 del Apocalipsis. "Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida de sol con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza". ¿Quién es esa mujer y por qué está en el cielo? Si no es Madre del Hijo de Dios, ¿cómo es que da a luz al varón que se sienta junto al trono de Dios? Si no es Reina, ¿cómo es que está coronada? Si está muerta, ¿cómo es que aparece viva? Si no fue asunta a los cielos, ¿cómo es que aparece en el cielo? Si no es la llena de gracia, ¿cómo es que está vestida por el Sol de Justicia? Si no es la virgen que da a luz, lee: Isaías 7, 11-14, ¿por qué Juan la llama "señal"? Si no es la Nueva Eva, lee: Génesis 3,15, ¿cómo es que está en pugna contra el dragón? Si la Biblia dice todo esto de María ¿cómo puede haber cristianos que afirman saber mucha Biblia y no saben esto?
CONCLUSION.
María no es una diosa sino hija predilecta del Padre, madre de Dios Hijo, sagrario del Espíritu Santo. Nuestra devoción se dirige a imitar sus virtudes, nuestro culto a proclamar las maravillas que en ella ha hecho el Todopoderoso.
ORACION
"Señor Jesús, yo creo que tú eres mi único Salvador y por tanto acepto todos los medios que me das para mi salvación. Tú me dices: "Ahí tienes a tu Madre" y yo lo creo, el Espíritu Santo me manda llamarla "bienaventurada" y yo obedezco, tú la amas y yo también. Amén
 
Re: Perdón por el OFF-TOPIC. Finalizo aqui.

Re: Perdón por el OFF-TOPIC. Finalizo aqui.

prefiero completarlo con este:
¿QUE DICE LA BIBLIA DE MARIA?..
Querida Marta, no tratamos el tema general sobre las bases del Culto Mariano, sino el específico acerca de la supuesta maternidad universal de la bienaventurada María sustentada en Juan 19,27.

¿ES MARIA NUESTRA MADRE?
Cristo es la Cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo. Lee: Efesios 1,22. Pero una madre no engendra sólo la cabeza sino también el cuerpo de su hijo. Por tanto si los cristianos somos miembros del cuerpo de Cristo que es la Iglesia, entonces María es también Madre nuestra. Por ello Jesús dijo a su discípulo amado, que representaba a todos los cristianos: "Ahí tienes a tu madre". Lee: Juan 19,27 y CIC 967.
Aquí está la parte que habla de ello. Y como mencioné, ni siquiera los Padres de la Iglesia se basaron en ese versículo para enseñar alguna supuesta maternidad universal de María.

Con lo cual (tomando en cuenta el título del último artículo que has traido), verás que citar la Biblia no es sinónimo de proveer sustento bíblico a las creencias.

Con esto en absoluto pretendo menospreciar a la bienaventurada María, bendita madre de mi Señor. Todo lo contrario, la amo con amor fraterno, y la respeto en grado sumo, no queriendo otorgarle prerrogativas que en las Sagradas Escrituras no fueron reveladas.

Cordial saludo.
Libres en el Hijo
(Juan 8:36)