Re: El purgatorio
CarlosJuarez dijo:
Sintetizando Lulis, ¿o sea que en este caso en que pecamos por debilidad y luego morimos, no es necesario el arrepentimiento?
En este caso en que pecamos por debilidad y luego morimos, QUE PASA?
La Biblia dice:
Yo a ustedes los quiero como a hijos. Por eso les escribo esta carta para que no pequen. Pero si alguno peca, Jesucristo es justo y nos defiende ante Dios Padre. Dios perdona nuestros pecados y los de todo el mundo porque Cristo se ofreció voluntariamente para morir por nosotros.
1a Juan 2:1-2 (Biblia Lenguaje Sencillo)
Ahondemos un poco, te parece? Miremos lo que dice el fina de éste pasaje, dice:
- Dios perdona nuestros pecados y los de todo el mundo porque Cristo se ofreció voluntariamente para morir por nosotros
En otra versión dice:
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Lo que podemos resaltar aqui es lo siguiente, que no debemos olvidar, el hombre esta condenado porque tiene pecado en sí mismo, porque la paga del pecado es muerte, y por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, dice la Palabra:
Romanos 3:22-28
22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,(I) para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Podríamos preguntar hasta donde Dios me justifica, verdad? Es decir, ahora el creyente esta totalmente justificado o medio justificado o si peca, no esta justificado o esta medio justificado, o quizas podamos preguntarnos, a los cuantos pecados expira la justificación... o si peco una vez deliberadamente y luego muero, perdí la justificación? o si peco tres veces y luego muero, entonces si la pierdo? Hasta donde me cubre la gracia de Dios?
Primero, fuimos justificados gratuitamente por su gracia, es decir nos lo ha regalado. Por medio de Jesús nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Y depues dice algo muy interesante:
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
Cuál es la ley que nos rige?
La de las obras o la de la fe?
¿Bajo cuál ley seremos juzgados los hijos de Dios?
En Romanos 4:15 dice que Dios castiga a los que desobedecen la ley. Pero cuando no hay ley, nadie es culpable de desobedecerla. Y sigue más adelante diciendo que (21-25) Abraham estaba completamente seguro de que Dios tenía poder para cumplir su promesa. Por eso Dios lo aceptó. Y cuando la Biblia dice que Dios aceptó a Abraham, no se refiere sólo a él sino también a nosotros.
Dios es el mismo Dios que resucitó a Jesús nuestro Señor, y nos acepta si confiamos en él. Dios entregó a Jesús para que muriera por nuestros pecados, y lo resucitó para que fuéramos declarados inocentes.
Dios nos ha aceptado porque confiamos en él. Esto lo hizo posible nuestro Señor Jesucristo. Por eso ahora vivimos en paz con Dios. (Rom 5:1)
Dios cumplirá su promesa, porque él nos ha llenado el corazón con su amor, por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.
Cuando nosotros los pecadores no podíamos salvarnos, Cristo murió por nosotros. Murió en el tiempo escogido por Dios. En realidad, no es fácil que alguien esté dispuesto a morir en lugar de otra persona, aunque sea buena y honrada. Tal vez podríamos encontrar a alguien que diera su vida por alguna persona realmente buena.
Pero aunque nosotros todavía éramos pecadores, Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por nosotros.
Si Dios nos declaró inocentes por medio de la muerte de Cristo, con mayor razón gracias a Cristo nos librará del castigo final.
Si cuando todavía éramos sus enemigos, Dios hizo las paces con nosotros por medio de la muerte de su Hijo, con mayor razón nos salvará ahora que su Hijo vive y nosotros estamos en paz con Dios. (Rom 5:5-9)
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DTB