Re: ¿Quien dice la verdad?
Re: ¿Quien dice la verdad?
A veces me pregunto como es posible que se caiga en tantas contradicciones
Primero nos dice:
Lo que tenemos que dilucidar es quién dice la verdad: Dios y su Palabra o los humanos y sus razonamientos.
Para luego darnos un razonamiento interpretativo del relato.
Luego sin darse cuenta, nos justifica la evolución pues basta con echar una mirada al más insignificante bosque tropical para ver los cientos de miles de especies distintas que habitan en él.
de siete parejas de animales limpios y una de inmundo, derivaron entonces cientos de miles de especies. Uf!
Me parece una gran ofensa a Dios no utilizar el don más grande que nos dió y nos diferencia de los animales: la razón. Sí, sí, la misma que usamos para interpretar, hmmm no hay que irse tan allá, para leer su palabra.
Re: ¿Quien dice la verdad?
Luis Cajiga dijo:Un ateo se burlaba de un cristiano y le preguntó: ¿puede usted creer que a Jonás se lo tragó una ballena, como dice la Biblia? El sencillo cristiano le repondió: Si la Biblia dijera que Jonás se tragó la ballena, igualmente lo creería.
Lo que tenemos que dilucidar es quién dice la verdad: Dios y su Palabra o los humanos y sus razonamientos. Los milagros no pueden explicarse. Dios es el hacedor de cosas increíbles de las que habla la Biblia abundantemente. Moisés, Josué, Elías, Eliseo, Pedro y Pablo son ejemplos de personas por las cuales Dios realizó cientos de milagros.
En cuanto al diluvio, tenemos que indicar antes que nada que el tiempo que duró la terrible lluvia fue de 40 días, pero Noé, su familia y los animales estuvieron dentro del arca por un año y 17 días. Los animales que entraron en el arca fueron siete parejas de animales limpios y una de los inmundos.
En la época antediluviana, los animales eran relativamente pocos. El clima, de una temperatura ideal, hizo que estos no cambiaran. Fue después del diluvio que, a causa de los cambios drásticos en la naturaleza, los animales y los humanos se diversificaron. Los gatos (felinos) eran sólo una pareja, de las que luego surgieron muchas variedades. Lo mismo pasó con los perrunos y todas las otras especies.
Hoy vemos hombres derazas diversas. Los hay gigantes y pigmeos; caucásicos (blancos), negros, amarillos, rojos y muchas otras variedades, pero antes del diluvio sólo había una raza (y no era la blanca). El color de la piel, de un moreno claro, es aun hoy fácil de tornarse oscuro con el calor o claro con el frío.
Lo del clima lo explica Génesis 1:6-10. Había una cortina inmensa de agua que estaba entre la tierra seca y la capa de aire. Esto hacía que el clima fuera uniforme y muy fresco y preservaba la vida a los antediluvianos, sin permitir cambios en sus especies y haciendo que los humanos vivieran tantos años (siete patriarcas pasaron de los 900 años).
Cuando vino el diluvio, la Biblia registra: "En aquel día fueron rotas las fuentes del grande abismo y las cataratas de los cielos fueron abiertas" (Génesis 7:10). Esa inmensa capa de agua que estaba "sobre la expansión" se precipitó sobre el planeta. Fue después que pasó el cataclismo diluvial que se formaron las diversas zonas climáticas. Los polos, desprovistos del calor del sol, se congelaron de inmediato, mientas que en la parte del ecuador vino la zona más calurosa, la que hizo que los humanos que emigraron allí (los descendietes de Cam) su piel se tornara oscura y su pelo rizo, justamente para poder resistir el clima inclemente del planeta.
En fin, hermanos, el diluvio es una histórica realidad, auque los incrédulos lo duden.
A veces me pregunto como es posible que se caiga en tantas contradicciones
Primero nos dice:
Lo que tenemos que dilucidar es quién dice la verdad: Dios y su Palabra o los humanos y sus razonamientos.
Para luego darnos un razonamiento interpretativo del relato.
Luego sin darse cuenta, nos justifica la evolución pues basta con echar una mirada al más insignificante bosque tropical para ver los cientos de miles de especies distintas que habitan en él.
de siete parejas de animales limpios y una de inmundo, derivaron entonces cientos de miles de especies. Uf!
Me parece una gran ofensa a Dios no utilizar el don más grande que nos dió y nos diferencia de los animales: la razón. Sí, sí, la misma que usamos para interpretar, hmmm no hay que irse tan allá, para leer su palabra.