Pero mira que eres merluzo, el Hijo no puede ser el Padre y deja de enredar.
Lo tuyo es fraude, estafa y todo tipo de componendas.
El Hijo es una llama DESPRENDIDA del Fuego.
Libro de Melquisedec (Fecha estimada de existir: Siglo primero antes de Cristo)
La Historia de un vaso.
Abraham, habiendo recibido el mandamiento de Yahwéh, escribe en un rollo los
acontecimientos que dieron origen a la historia que se conoce como La Historia de
un Vaso, que narra los hechos que enmarcaron La Gran Liberación que el Señor
efectuó por medio de Abraham, sus pastores y al La Historia de un Vaso
(
Un relato escrito por Abraham)
Abraham, habiendo recibido el mandamiento de Yahwéh, escribe en un rollo los
acontecimientos que dieron origen a la historia que se conoce como La Historia de
un Vaso, que narra los hechos que enmarcaron La Gran Liberación que el Señor
efectuó por medio de Abraham, sus pastores y aliados. (Véase Crono. 1, 2 y 3)
Capítulo 1
Abraham es informado de la batalla en la cual Lot y muchos son llevados cautivos.
Abraham recibe mandamientos del Eterno a fin de efectuar la “Gran Liberación”,
esto es, convocar y preparar a sus pastores,
y preparar un vaso con características
especiales.
1 Estaba descansando bajo la sombra del Roble de Mambré junto a mi tienda,
cuando vi llegar apresuradamente a uno de los siervos de mi sobrino Lot. Casi sin
aliento, él comenzó a relatarme sobre la tragedia: Hubo el día anterior una batalla
entre las ciudades de la planicie, implicando a cuatro reyes contra cinco. Como
resultado, Sodoma fue derrotada y muchos de sus habitantes llevados cautivos,
entre ellos mi sobrino Lot. La noticia me dejó muy afligido, pues al mismo tiempo
en que sentía que era preciso salir en su ayuda, me veía fragilizado, sin ninguna
condición. 2 Siempre fui un hombre pacífico y detesto a aquellos que derraman sangre. Tengo muchos siervos, pero pocos saben manejar espadas y lanzas, pues desde la infancia han sido entrenados como pastores. En lugar de espadas y lanzas, ellos manejan
bordones con los cuales conducen los rebaños; En lugar de escudos, ellos cargan
vasos en sus cinturas, siempre llenos de agua fresca, para matar su sed y refrescar a las ovejas afligidas; En lugar de vino para embriagarse, cargan sujeto a sus cintos
pequeñas botijas con aceite de olivo, con los cuales ungen las heridas del rebaño; En lugar de trompetas resonantes, ellos soplan en cuernos pequeños, con los cuales convocan al rebaño hacia el corral. 3
Imaginando como sería un combate entre mis siervos y los ejércitos de aquéllos cinco reyes victoriosos, comencé a reír.
Mientras reflexionaba,
la voz de Aquél que siempre me guía,
resonó en mis oídos,
diciendo: 4
¡Abram, Abram!
No menosprecies los instrumentos de los pastores,
pues santificados por el fuego del sacrificio, habrán de conquistar la gran liberación. 5
El Eterno comenzó a darme órdenes,
haciéndome avanzar por la fe, sin saber como tal liberación habría de realizarse. 6 El primer paso fue la convocación de todos los pastores que, dejando a sus rebaños, se dirigieron al Roble de Mambré, trayendo sus instrumentos pastorales. Eran en total seiscientos pastores. 7 Ordené que vaciaran los jarros, colocando en ellos el aceite de la botija.
8 Después de cumplir ellos esta orden, pedí que tomara cada uno la lana de una
oveja, mezclándola con el aceite de los jarros. 9
Después de estas cosas,
Yahwéh me mandó tomar un vaso grande de barro, llenándolo hasta la mitad con el aceite de olivo. 10
Al concluir esta tarea,
el Señor me mandó hacer una larga mecha de lana,
enroscando la mitad dentro del aceite y dejando la otra parte apresada
encima del vaso. 11
Después de estas cosas,
Yahwéh me ordenó encender la mecha, con el fuego del altar.
《Al aproximarme al* fuego* sagrado*》 que todavía ardía sobre el sacrificio de la mañana
《Una pequeña flama* saltó* hacia* la* mecha*》,
y poco a poco se fue alimentando del aceite, hasta convertirse en una llamarada que podía ser vista de lejos.
Capítulo 2
Abraham lleva el vaso sobre sus hombros. Sufrimientos y pruebas en su jornada.
Muchos no soportan la vergüenza y abandonan a Abraham. Incredulidad de Sara.
1
Con el vaso en los hombros, inicié una caminata rumbo a las ciudades de la planicie, siendo acompañado por los pastores.
Luego comenzaron a surgir escarnecedores que, al verme con aquel vaso incandescente en pleno día, comenzaron a decir que yo estaba loco. Al esparcirse esta noticia,
muchos vinieron a mi encuentro, trayendo consejos para que yo abandonara aquel vaso que sería capaz de destruir toda mi reputación y dignidad delante de todos ellos. 2
Cuando yo les hablé sobre los ejércitos y sobre mi misión conjunta con los pastores, ellos concluyeron que de hecho yo estaba loco. Intentaron tirarme el vaso por la fuerza,
mas aferrándome a el,
impedí que lo tiraran de mí. 3
Avergonzados ante todo esto, muchos pastores comenzaron a separarse: algunos regresaron hacia sus tiendas mientras que otros se unieron a aquéllos que se reían de mi comportamiento extraño. 4
Sintiéndome solo con aquel pesado vaso sobre los hombros, comencé a angustiarme.
Anhelaba encontrar a alguien con quién pudiera compartir mi experiencia, más todos me lanzaban miradas de desaprobación. 5
Me acordé de Sara, mi amada esposa; En obediencia a la voz de Yahwéh habíamos transitado por muchos caminos,
estando Sara siempre a mi lado, animándome a proseguir precisamente en los momentos más difíciles.
Con certeza Sara me traería consuelo y fuerzas para continuar firme, conduciendo 《el* vaso* de* la* salvación*》. 6
Mientras que avanzaba por el camino pensando en Sara, la vi en medio de la multitud.
Al dirigirme a ella, me vi sorprendido y desalentado al ver en sus ojos el mismo menosprecio de aquéllos que me llamaban loco por conducir en pleno día la
llama que se había desprendido del altar.
7
Acordándome de la orden de Yahwéh de que tendría que liberar a mi sobrino Lót,
fui andando solo por el camino; Al colocarme en el lugar de aquéllos que me llamaban loco, yo les daba la razón, pues en condiciones normales, ninguna persona coherente saldría de casa, sin un rumbo definido, llevando en la espalda en pleno día un vaso con una llamarada, afirmando estar marchando contra los
ejércitos de cinco reyes, para liberar un pariente. Realmente da a entender que se
trata de la manifestación de una gran locura. Precisamente así, bajo el rencor de todas las humillaciones y palabras que hablaban contra mí,
yo avanzaba rumbo al
valle desconocido. 8 Toda aquella burla fue finalmente disminuyendo, a medida en que me distanciaba del Roble de Mambré.
9 Comenzaron a sobrevenir a mi corazón muchas dudas en cuanto a mi futuro.
Estaba a veces afligido con el pensamiento de todo lo que había experimentado,
desde la convocación de los pastores hasta ese momento, podría ser, de hecho,
demostraciones de una locura. 10
Lleno de dudas, comencé a pensar en la posibilidad de abandonar el vaso al lado del camino,
regresándome junto
al altar.
Ésos eran los consejos de algunos pastores y amigos que, condolidos de mi soledad,
todavía venían a mi encuentro, aconsejándome a que volviera;
Allí, decían, que yo podría conquistar nuevamente la confianza de los pastores,
volviendo a ser, quizás, hasta el mismo sacerdote honrado como antes lo
era.
Sobre el altar, decían, que había un fuego mucho mayor que aquél que yo cargaba en los hombros. 11
Estaba a punto de regresar, cuando Sara vino a mi encuentro, contándome sobre el desprecio que muchos pastores lanzaban contra mí; Ella estaba consternada, pues toda aquella deshonra, recaía también sobre ella, al punto de no sentir más deseos de permanecer junto a aquél altar. 12
Después de alertarme,
Sara comenzó a hablarme de un plan: Podríamos, quizás,
mudarnos a una ciudad distante, donde olvidaríamos todas aquellas vejaciones. 13
Olvidándome de 《la voz*》 que me había mandado seguir rumbo a la planicie,
contesté a mi esposa
que yo estaría dispuesto a acompañarla a cualquier lugar,
si ella permitía que yo llevara el vaso.
《Él* sería nuestro altar》, calentando e
iluminando nuestras noches con su llama. 14
Al oír sobre el vaso, Sara volvió a enojarse,
afirmando no entender mi terquedad al continuar llevando sobre los hombros aquel símbolo de vergüenza y desprecio.
Después de decirme tales palabras,
me volvió la espalda regresando hacia la tienda.
Capítulo 3
Abraham entiende el significado del vaso. Abraham protege a la pequeña llama de
los fríos vientos. Muchas ovejas siguen a Abraham. Abraham, andando solo, sigue
el rastro. Los ejércitos se burlan de Abraham y amenazan con el exterminio de los
cautivos.
1
Angustiado por no poder realizar el sueño de Sara,
proseguí rumbo al futuro incierto,
siendo* orientado* únicamente* por* la* llama*,
cuyo brillo aumentaba a medida en que las tinieblas se hacían más densas.
Comencé entonces a meditar sobre aquella llama que me acompañaba con su brillo y calor. 2
Yo estaba acostumbrado a ver 《el* Fuego* Sagrado*》 entronizado sobre un gran altar de piedras,
en medio de las alabanzas de muchos pastores, de entre los cuales yo me destacaba como maestro y sacerdote. En aquellos momentos de adoración,
yo me vestía con los mejores mantos,
y hacía la pregunta de realizar el sacrificio, solamente cuando todos mis siervos estuviesen reunidos a mi alrededor, para que escuchasen mis consejos y advertencias.
En la hora del sacrificio, yo levantaba hacia el cielo mi espada desenvainada,
y, con palabras amedrentadoras, proclamaba la grandeza del Señor de los Ejércitos, El
Dios Todopoderoso que domina sobre los Cielos y la Tierra. Vibrando la espada en el aire en un movimiento amenazador,
yo representaba delante de mis pastores, la imagen de un Dios severo, que siempre esta
listo para repeler cualquier confrontación.
Después de esa demostración de soberanía y poder,
tomaba yo una oveja de las manos de un pastor, y la amarraba sobre el altar. Para que estuviese bien clara la ira divina,
pinchaba yo sobre su cuello, golpeándola severamente,
hasta verla perecer.
En aquel momento yo descendía del altar, y permanecía esperando 《el Fuego Sagrado》 《que jamás* dejó* de* manifestarse*》 sobre el sacrificio. 3
Yo había aprendido desde la infancia a reverenciar 《el* Fuego* Sagrado*》,
《creyendo* que* ello* era* una* revelación* visible* de* Yahwéh*, el* Gran* Dios* Invisible*》.
Hasta entonces, yo* lo* veía* como* un* Fuego* Único e Indivisible*. Ahora,
al transportar en un humilde jarro la llama que se había desprendido del altar,
《mis pensamientos se agitaban con el surgimiento de un* nuevo* concepto* sobre* el* Creador*》: el
concepto de un Dios Sufridor que es capaz de 《desprenderse▪︎ del▪︎ Gran▪︎ Yahwéh▪︎》,
representado* por* el* Fuego* Sagrado*,
para acompañar al pecador en su jornada. 4
Arrepentido, me* postré* delante* del* vaso* y lloré amargamente.
Tenía ahora conciencia de que todo el celo demostrado junto al Altar, tenía como finalidad la exaltación de mi orgullo,
y no* la* del* amor* de* Aquél* que* me* acompañaba* por* el* camino*. 5
Súbitamente, se me grabó en la mente la convicción de que 《aquella* pequeña* llama* que* se* había* desprendido* del* Fuego* Sagrado*,
era* una* representación* del* Mesías* que Se* desprendería* del* Gran* Yahwéh*,
para* ser* el Dios* Con* Nosotros*》,
compañero en todas nuestras jornadas.
Al sobrevenirme esta convicción, la llama se alegró,
tornándose más brillante y calurosa. 6
Con el corazón transformado, proseguí por el camino rumbo al valle,
llevando en los hombros el jarro que me había traído después de tanto desprecio, la alegría de una nueva revelación sobre el carácter del Creador. 7 Momentos difíciles comenzaron a surgir en mi camino, cuando fríos vientos venidos del mar salado comenzaron a arremeterse contra la pequeña llama, procurando apagarla. Yo la amparaba con mi cuerpo, andando muchas veces de lado e igualmente de espalda, mas siempre avanzando rumbo al valle.
8 Al romper la luz del día, me encontré a un paso de la planicie. Comencé a encontrar por el camino muchos rebaños que eran conducidos por rudos pastores.
A medida en que avanzaba entre ellos, surgían tumultos y confusiones, pues muchas ovejas y cabras se asustaban con mi vaso ardiente, dispersándose por todas partes.
Esto hizo que la mayoría de los pastores estuviesen irritados contra mi presencia en su medio.
9
Sabiendo que no podría permanecer retenido en ese valle, proseguí de frente
rumbo a Sodoma.
Mientras que avanzaba, comenzó a suceder algo interesante:
muchas ovejas, tiernas y sumisas, comenzaron a acompañarme.
Eran pocas al principio, pero poco a poco su número fue aumentando, hasta que comencé a caminar con dificultad, debido al gran número de ovejas que me seguían.
A lo lejos yo podía ver a los pastores, enfurecidos, por la pérdida de sus ovejas más bonitas. 10 Al llegar a la Ciudad de Sodoma, la encontré vacía y devastada. Siguiendo los rastros dejados por los ejércitos y por la multitud de cautivos, fui aproximándome cada vez más al blanco de mi misión.
Al llegar a la campiña de Dan, pude avistar a lo lejos el gran campamento de los soldados, al pie de una colina. Sin prisa, me encaminé hacia allá, conduciendo a mi nuevo rebaño. 11 Desde lo alto del monte, pude observar el campamento en toda su extensión. Había millares de soldados conmemorando su victoria; Mientras que, centenares de cautivos yacían amontonados en medio del campamento, humillados y sin esperanza. Ante esa escena, estuve imaginando cómo se podría realizar la
liberación. 12 Mi presencia despertó la curiosidad de algunos soldados que, al verme con el vaso fumigante, se aproximaron y comenzaron a burlarse. Cuando me preguntaron el motivo de mi presencia en aquel lugar, les dije que venía a liberar a mi sobrino Lót. Mis palabras se tornaron en motivo de muchas bromas en todo el
campamento; Después de esto, comenzaron a mofarse de Lót. 13 En poco tiempo, toda aquella burla se transformó en gritos de venganza, y proclamaron que, a la mañana siguiente, todos los cautivos serían exterminados, comenzando por mi sobrino.
Si queréis continuar con el relato, aquí os dejo el enlace...
Este documento resume el contenido y origen del Libro de Melquisedec, un manuscrito encontrado entre los Rollos del Mar Muerto. Narra que el libro consiste en siete rollos escritos por Abraham y Melquisedec que contienen revelaciones sobre la historia de Salem, el universo, y eventos antes de la...
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