Lo contrario es negar la Encarnación del Verbo.
Forista Esteban, no puedes hacer la biblia a un lado para fortalecer la enseñanza del magisterio católico donde has sido adoctrinado para perdición de tu alma.
La Encarnación y la Humanidad de Cristo: ¿Qué dice la Biblia?
Jesús nació de mujer, pero no por voluntad humana, leemos:
Gálatas 4:4: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley.”
Millares de vírgenes Israelitas vivieron a la expectativa de esta concepción y solo el vientre de María fue elegido por lo tanto es bienaventurada.
Mateo 1:20: “...porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.”
Nada de asociar esta concepción a los patrones genéticos de la descendencia de Adán caído a los que pertenece María.
¿Qué significa esto?
Que María fue el canal físico, pero no la fuente activa de la vida divina.
El Espíritu Santo fue quien engendró a Jesús, asegurando que su naturaleza no estuviera contaminada por el pecado original que habita en la raza humana antes de recibir a Cristo, como está escrito aquí:
Rom 5:18 Así que, como por la transgresión de uno
vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
No existe excepción para nadie, todos nacemos condenados, es una vil mentira que "María fue sin pecado concebida", para sustentar la adoración a la reina del cielo.
Rom 5:19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores,
así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
María reconoció su bajeza y engrandeció al Señor, aquí están sus palabras:
Luc 1:46 Entonces María dijo:
Engrandece mi alma al Señor;
Luc 1:47 Y mi espíritu se regocija
en Dios mi Salvador.
Luc 1:48 Porque ha mirado
la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán
bienaventurada todas las generaciones.
Estas declaraciones pertenecen a la verdadera María, una mujer humilde y justa que jamás imaginó que el diablo la iba a vestir de reina, le cambiaría sus ropas sencillas por ropas costosas, le pondrían corona sobre su cabeza y la pondrían como un objeto comercial ofreciendo escapularios, por medio de su pequeño bebé Jesús, como un anzuelo para atraer clientes en la venta de estas indulgencias hechas en tela y acompañadas de rezos y otros rituales.
