Estamos de acuerdo
Estamos de acuerdo con el punto sobre las llaves. No son literales, sino un símbolo de autoridad espiritual, como lo muestran Isaías 22:22 y Apocalipsis 3:7.
Cuando Jesús dice en Apocalipsis 1:18 “Tengo las llaves de la muerte y del Hades”, no se refiere a abrir celdas en un mundo subterráneo, sino a que ahora posee plena potestad sobre la muerte y el Hades, algo que obtuvo en la cruz, con su muerte y resurrección, donde despojó al que tenía el imperio de la muerte, es decir, al diablo (Hebreos 2:14).
Lo mismo ocurre con Efesios 4:8. Cuando dice “llevó cautiva la cautividad”, citando el Salmo 68:18, no significa que trasladó almas, sino que venció la esclavitud que dominaba al hombre, es decir, el pecado, la muerte, Satanás y las potestades espirituales. Colosenses 2:14-15 lo confirma al señalar que Cristo anuló el acta que nos era contraria y despojó a los poderes, quitándoles la autoridad y exhibiéndolos públicamente en la cruz.
En cuanto a 1 Pedro 3:19, el texto no enseña que Jesús predicó salvación a muertos, sino que proclamó a “espíritus encarcelados”, no a almas humanas. Estos espíritus son ángeles caídos, confinados hasta el juicio, y 2 Pedro 2:4 y Judas 6 así lo confirman. No habla de mensaje de arrepentimiento, solo un anuncio o proclamación.
Finalmente, la idea de que Cristo llevó almas al cielo después de resucitar carece de toda base bíblica. Después de la ascensión, Pedro declara en Hechos 2:34 “David no subió a los cielos”, mostrando que incluso los justos como el mismo David siguen esperando la resurrección, que siempre ha sido la esperanza prometida y el mensaje central del evangelio (Lucas 14:14; 1 Tesalonicenses 4:16).
En pocas palabras, las llaves representan autoridad espiritual y no apertura de celdas. La cautividad era el poder del pecado, la muerte, Satanás y las potestades, no almas humanas encerradas por el diablo. El triunfo fue en la cruz y no en el descenso al Hades. Y la proclamación fue a ángeles que sí son espíritus, no almas ni personas.
Así que la idea de que Cristo trasladó almas contradice Hechos 2:34 y toda la enseñanza bíblica sobre la resurrección. Es más bien una mezcla añadida de platonismo que hasta el día de hoy sostiene fielmente el catolicismo romano.