Dejen la mentira, porque ustedes no conocen su Iglesia y defienden el mal.
Cuarto Concilio de Constantinopla. Años 869-970
VIII concilio ecuménico. Papa Adriano II. Contra el Cisma del emperador Focio
Can. 8. [Texto de Anastasio:] Decretamos que la sagrada imagen de nuestro Señor Jesucristo, Liberador y Salvador de todos, sea adorada (proskyneo) con honor igual al del libro de los Sagrados Evangelios. Porque así como por el sentido de las sílabas que en el libro se ponen, todos conseguiremos la salvación; así por la operación de los colores de la imagen, sabios e ignorantes, todos percibirán la utilidad de lo que está delante, pues lo que predica y recomienda el lenguaje con sus sílabas, eso mismo predica y recomienda la obra que consta de colores; y es digno que, según la conveniencia de la razón y la antiquísima tradición, puesto que el honor se refiere a los originales mismos, también derivadamente se honren y adoren (proskyneo) las imágenes mismas, del mismo modo que el sagrado libro de los santos Evangelios, y la figura de la preciosa cruz. Si alguno, pues, no adora la imagen de Cristo Salvador, no vea su forma cuando venga a ser glorificado en la gloria paterna y a glorificar a sus santos [a Thess. 1, 10], sino sea ajeno a su comunión y claridad. Igualmente la imagen de la Inmaculada Madre suya, engendradora de Dios, María. Además, pintamos las imágenes de los santos ángeles, tal como por palabras los representa la divina Escritura; y honramos y adoramos las de los Apóstoles, dignos de toda alabanza, de los profetas, de los mártires y santos varones y de todos los santos. Y los que así no sienten, sean anatema del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
proskyneo la palabra griega que se uso en el texto es adoración con inclinación y reverencia.
Entonces, resumiendo se permite adorar y reverenciar a las imágenes de Cristo , de la cruz , de la Madre de Jesús y la de los apóstoles y serán anatema (excomunión) los que no lo hacen.
Está escrito que están obligados a adorar y reverencian arrodillados a María , las imágenes de Cristo , a la cruz, a los apóstoles y a los mártires.
El Cuarto Concilio de Constantinopla, reconocido por la Iglesia Católica como el VIII Concilio Ecuménico, se llevó a cabo entre los años 869 y 870, durante el pontificado del Papa Adriano II. Este concilio se enfocó en condenar al patriarca Focio de Constantinopla y sus seguidores, así como en reafirmar la autoridad papal y la doctrina de la veneración de imágenes.
La palabra griega "proskuneo" (προσκυνέω), que se encuentra en el Nuevo Testamento, se traduce comúnmente como "adorar". Sin embargo, su significado original y connotaciones son más profundas que la simple adoración moderna. "Proskuneo" implica una reverencia profunda, a menudo expresada con gestos físicos como postrarse o besar la mano de alguien, como señal de sumisión y reconocimiento de la superioridad o autoridad de la persona adorada