Si afirmas que Jesús estaba “vivo en espíritu” mientras estaba muerto en la carne, estás negando la realidad de su muerte completa, lo cual contradice no solo 1 Pedro 3:18, sino todo el testimonio del Nuevo Testamento.
La Escritura no dice que “murió el cuerpo pero el espíritu siguió vivo”, sino que murió y fue vivificado.
Esa vivificación, según el uso bíblico del verbo zōopoieō (Strong G2227), ocurre después de la muerte, no durante.
Romanos 8:11 dice con claridad que el Espíritu (de Dios) fue el agente de la resurrección de Cristo:
“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús habita en vosotros…” (Ro 8:11)
Y Pedro lo confirma en 1 Pedro 3:18:
“Siendo muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu.”
No se trata de un espíritu incorpóreo actuando separado del cuerpo, sino del cuerpo glorificado, resucitado y vivificado por el Espíritu de Dios, el cual es espiritual por naturaleza (1 Cor 15:44-49).
Llamar a eso “barrabasadas” o “inventos” no refuta nada. El contexto escritural exige que la vivificación es posterior a la muerte y ocurre en la resurrección, no antes. Si Pedro hubiese querido enseñar que Jesús siguió vivo espiritualmente durante los tres días, lo habría dicho sin ambigüedad. Pero no lo hace.
Yo te argumento con la biblia y si no estás de acuerdo, refutame con la escritura y no con mensajes emocionales.
