Esa iglesia, la iglesia de Cristo soy yo, no soy un lugar, mis hermanos en Cristo y yo, somos esa iglesia, y cuando nos reunimos 2 ó 3 de nosotros en el Nombre de Jesús, Él está con nosotros.
No tenemos ciudad acá en la tierra hecha de mano, nuestra ciudad es La Celestial, hecha por las manos de Dios, si nuestra sede estuviera acá, no esperaríamos nada, pero no está, vivimos como extranjeros y peregrinos en esta tierra porque nuestro hogar aun no ha ha sido establecido... por eso esperamos a Cristo.