EL PURGATORIO NO EXISTE NI LAS INDULGENCIAS (El que me quiera refutar que sea con la Biblia)

Entiendo. Cuando uno se muere es como un ídolo: ni oye ni ve ni siente.

Estar en el espíritu es ser un inútil, a pesar que Jesús dijo que los salvados serán como los angeles de Dios, y los angeles son servidores que han de asistir al hombre que ha de heredar la salvación.
Primero, los muertos (salvos/santos) van al cielo VIVOS (otro plano).
En que versiculo dice que seremos como los angeles al morir...?
 
Por cierto, dime donde dije que los santos estan "durmiendo" o que no sienten donde estan en el cielo; y que lo sostuve todo el tiempo?? (Ojo, una vez lo dije, pero un forista me hizo a entender que eso no es cierto)
 
Yo no soy católico pero si creo en el purgatorio no entendido como lugar pero como un proceso de purificación por medio de la luz divina.

El purgatorio es de origen judío y luego paso al cristianismo primitivo. Eso es algo que ya se nombra en siglo 1 para adelante.

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Después de la muerte, el alma es limpiada con un fuego espiritual.

El juicio principal después de la muerte es el Gueinom, en donde el alma es limpiada con un fuego espiritual y es purificada para que pueda recibir su recompensa eterna.

Las almas de los rectos pueden progresar hacia niveles más y más elevados en la dimensión espiritual. Respecto a esto Dios le dijo al profeta: “Si caminas por Mis caminos… entonces te daré un lugar para que te muevas entre los [ángeles] parados allí” (Zacarías 3:7). Dios le estaba mostrando al profeta una visión de ángeles estacionarios y le estaba diciendo que él podría moverse entre ellos. Pese a que los ángeles están atados a su plano espiritual particular, el hombre puede moverse y progresar de un nivel a otro. Esto también es aludido en el versículo: “El polvo vuelve al polvo como era, pero el espíritu vuelve a Dios quien lo dio” (Eclesiastés 12:7).

Algunas autoridades sostienen que lo que los sabios llaman Olam Habá (el Mundo Venidero) se refiere a la dimensión espiritual en la que entra el alma después de dejar el cuerpo. Sin embargo, la mayoría considera que el Olam Habá es una etapa completamente nueva de la vida en la tierra que será introducida recién después de la Era Mesiánica y la resurrección de los muertos. De acuerdo a esas autoridades, después de la muerte todas las almas pasan a una dimensión intermedia llamada Olam HaNeshamot (Mundo de las Almas). Es allí donde son juzgadas y donde luego continúan hasta la resurrección y el juicio final.
 
Yo no soy católico pero si creo en el purgatorio no entendido como lugar pero como un proceso de purificación por medio de la luz divina.

El purgatorio es de origen judío y luego paso al cristianismo primitivo. Eso es algo que ya se nombra en siglo 1 para adelante.

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Después de la muerte, el alma es limpiada con un fuego espiritual.

El juicio principal después de la muerte es el Gueinom, en donde el alma es limpiada con un fuego espiritual y es purificada para que pueda recibir su recompensa eterna.

Las almas de los rectos pueden progresar hacia niveles más y más elevados en la dimensión espiritual. Respecto a esto Dios le dijo al profeta: “Si caminas por Mis caminos… entonces te daré un lugar para que te muevas entre los [ángeles] parados allí” (Zacarías 3:7). Dios le estaba mostrando al profeta una visión de ángeles estacionarios y le estaba diciendo que él podría moverse entre ellos. Pese a que los ángeles están atados a su plano espiritual particular, el hombre puede moverse y progresar de un nivel a otro. Esto también es aludido en el versículo: “El polvo vuelve al polvo como era, pero el espíritu vuelve a Dios quien lo dio” (Eclesiastés 12:7).

Algunas autoridades sostienen que lo que los sabios llaman Olam Habá (el Mundo Venidero) se refiere a la dimensión espiritual en la que entra el alma después de dejar el cuerpo. Sin embargo, la mayoría considera que el Olam Habá es una etapa completamente nueva de la vida en la tierra que será introducida recién después de la Era Mesiánica y la resurrección de los muertos. De acuerdo a esas autoridades, después de la muerte todas las almas pasan a una dimensión intermedia llamada Olam HaNeshamot (Mundo de las Almas). Es allí donde son juzgadas y donde luego continúan hasta la resurrección y el juicio final.
A ver, yo opino que el hombre si necesita una purificación, lo que no estoy de acuerdo es que sea una purificacion masoquista, como la de los muchos santos beatificados y sus heridas, eso no me parece logico, si ya acabo nuestra carrera, no es posible que Dios nos haga sufrir, si Dios busca el bien para nosotros, como es posible que El, de SU VOLUNTAD a PROPÓSITO nos haga sufrir?? No es logico....
 
A ver, yo opino que el hombre si necesita una purificación, lo que no estoy de acuerdo es que sea una purificacion masoquista, como la de los muchos santos beatificados y sus heridas, eso no me parece logico, si ya acabo nuestra carrera, no es posible que Dios nos haga sufrir, si Dios busca el bien para nosotros, como es posible que El, de SU VOLUNTAD a PROPÓSITO nos haga sufrir?? No es logico....
Si sufren es porque quieren.

Yo lo que digo es cargar la cruz en sentido de seguir su voluntad y ser más humilde. Eso por si solo ya hace que obre mejor el Espiritu Santo en la persona.
 
Si sufren es porque quieren.

Yo lo que digo es cargar la cruz en sentido de seguir su voluntad y ser más humilde. Eso por si solo ya hace que obre mejor el Espiritu Santo en la persona.
Pues de ESE purgatorio estoy hablando, del purgatorio masoquista, que cree que el sufrimiento es buno y lo manda Dios...
 
Pues de ESE purgatorio estoy hablando, del purgatorio masoquista, que cree que el sufrimiento es buno y lo manda Dios...
Para mi purgatorio significa purgar las impurezas del alma y ese es trabajo del Espiritu Santo en el creyente. Si el creyente deja hacer a Dios entonces es el Espíritu Santo que hace todo.

Si sienten sufrimientos es porque se apegan a las cosas que no son Dios. Vivir en Dios produce gozo más bien, no sufrimiento.
 
Última edición:
Asi dice el Catesismo Catolico

III. La purificación final o purgatorio

1030
Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.

1031 La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador:

«Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que afirma Aquel que es la Verdad, al decir que si alguno ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será perdonado ni en este siglo, ni en el futuro (Mt 12, 31). En esta frase podemos entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este siglo, pero otras en el siglo futuro (San Gregorio Magno, Dialogi 4, 41, 3).​
1032 Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos, de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado" (2 M 12, 46). Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico (cf. DS 856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos:

«Llevémosles socorros y hagamos su conmemoración. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su padre (cf. Jb 1, 5), ¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? [...] No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos» (San Juan Crisóstomo, In epistulam I ad Corinthios homilia 41, 5).​
 
Para mi purgatorio significa purgar las impurezas del alma y ese es trabajo del Espiritu Santo en el creyente. Si el creyente deja hacer a Dios entonces es el Espíritu Santo que hace todo.

Si sienten sufrimientos es porque se apegan a las cosas que no son Dios. Vivir en Dios produce gozo más bien, no sufrimiento.
Exacto, es asi de simple y facil
 
Asi dice el Catesismo Catolico

III. La purificación final o purgatorio

1030
Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.

1031 La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador:


1032 Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos, de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado" (2 M 12, 46). Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico (cf. DS 856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos:
Este es el verdadero sentido del purgatorio.

Luego vemos la unción extrema.
 

Segunda lectura​

Hebreos 12, 18-19. 22-24a
Hermanos: Cuando ustedes se acercaron a Dios, no encontraron nada material, como en el Sinaí: ni fuego ardiente, ni obscuridad, ni tinieblas, ni huracán, ni estruendo de trompetas, ni palabras pronunciadas por aquella voz que los israelitas no querían volver a oír nunca.

Ustedes, en cambio, se han acercado a Sión, el monte y la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a la reunión festiva de miles y miles de ángeles, a la asamblea de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el juez de todos los hombres, y a los espíritus de los justos que alcanzaron la perfección. Se han acercado a Jesús, el mediador de la nueva alianza.
 
Evidencias del Purgatorio:

1. 2 Macabeos 12, 39-46 (Libros Deuterocanónicos – aceptados por católicos y ortodoxos)

“Judas [Maccabeo] hizo una colecta y envió a Jerusalén unas dos mil dracmas de plata para ofrecer un sacrificio por el pecado (…) Porque si no creyera que los caídos resucitarían, habría sido superflua y necia la oración por los muertos. Pero considerando que a los que duermen piadosamente les está reservada una magnífica recompensa (…) hizo esta expiación por los muertos para que fueran liberados de sus pecados.”
  • Aquí se ve la práctica judía (siglo II a.C.) de orar y ofrecer sacrificios por los muertos para que sean liberados del pecado.
2. 1 Corintios 3, 11-15 – El fuego purificador

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, que es Jesucristo. (…) La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el Día la revelará, pues con fuego será revelada, y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permanece la obra que alguien edificó sobre el fundamento, recibirá recompensa; si la obra de alguien se quema, sufrirá pérdida; él mismo se salvará, pero como a través del fuego.”
  • Pablo habla de un “fuego” que prueba las obras de los cristianos después de la muerte.
  • Ese fuego no es el infierno (porque la persona “se salva”), ni es el cielo inmediato (porque sufre pérdida). Es un proceso purificador.
3. Mateo 12, 32 – Pecado que no se perdona ni en este siglo ni en el venidero

“Al que hable contra el Hijo del Hombre se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.”
  • Jesús implica que hay pecados que sí pueden ser perdonados “en el siglo venidero”.
  • Si solo existieran cielo e infierno, esto no tendría sentido: en el infierno no hay perdón, en el cielo no hace falta.
4. Mateo 5, 25-26 – La cárcel hasta pagar el último cuadrante

“Ponte pronto de acuerdo con tu adversario (…) no sea que te entregue al juez (…) y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo.”
  • Alusión a una purificación temporal después de la muerte.
5. 1 Pedro 3, 19-20 y 4, 6 – Jesús predicando a los espíritus en prisión

“Fue a predicar a los espíritus en prisión (…) Por eso se anunció la Buena Nueva también a los muertos…”
  • Algunos Padres vieron aquí una purificación para los justos del Antiguo Testamento.
6. Apocalipsis 21, 27 – Nada impuro entrará en el cielo

“No entrará en ella [la Jerusalén celestial] nada manchado…”
  • Como muchos cristianos mueren con imperfecciones (pecados veniales, apegos, deudas de pena temporal), debe existir un proceso de purificación final antes de entrar al cielo.

La práctica antigua de orar por los muertos
Desde el siglo II hay inscripciones cristianas en las catacumbas pidiendo oraciones por los difuntos. Tertuliano, Cipriano, Agustín, Gregorio Magno y otros Padres hablan con naturalidad de oraciones y misas por los muertos que están siendo purificados.

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  • El Purgatorio no es una “segunda oportunidad” (solo entran los que mueren en gracia).
  • No es un lugar intermedio entre cielo e infierno, sino el proceso final de purificación para los que ya están salvos.
Citas relacionadas:

  • 2 Macabeos 12, 39-46
  • 1 Corintios 3, 11-15
  • Mateo 12, 32
  • Mateo 5, 25-26
  • Lucas 12, 58-59
  • 1 Pedro 3, 18-20
  • 1 Pedro 4, 6
  • Apocalipsis 21, 27
  • Hebreos 12, 14
  • Hebreos 12, 23
  • Isaías 4, 4
  • Isaías 6, 5-7
  • Malaquías 3, 2-3
  • Zacarías 13, 9
 
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Reacciones: Jima40
El purgatorio no existe puesto que no hay punto medio en la salvación, eres salvo o no eres salvo no hay punto medio ni pecado bueno, porque todo pecado es malo, y las indulgencias no tiene sentido por que solo Dios perdona no la religión católica
Gueno pues cristo dijo que habia un pecado que no se perdonaba ni en esta vida ni en la otra luego enotonces si hay grados de pecado, conclusiones.
 
El purgatorio no existe puesto que no hay punto medio en la salvación, eres salvo o no eres salvo no hay punto medio ni pecado bueno, porque todo pecado es malo, y las indulgencias no tiene sentido por que solo Dios perdona no la religión católica
Cristo dijo lovwue ustedes aten aqui, queda atado arriba y lo que no, no.
 
El purgatorio no existe puesto que no hay punto medio en la salvación, eres salvo o no eres salvo no hay punto medio ni pecado bueno, porque todo pecado es malo, y las indulgencias no tiene sentido por que solo Dios perdona no la religión católica
Luego enonces si hay pecados imperdonables los que si son perdonables son buenos?
 
Yo dije una mentira piadosa: un cazador estaba persiguiendo un zorrito, que yo vi que se escondió tras un matorral, cuando el cazador me encontró me interrogó, si había visto al animalito, yo mentí, le dije que no había visto nada, le sugerí que siguiera su camino al caballero, que se fue muy molesto porque quería arrancarle la piel al zorro para así hacerse una buena bufanda.

He Mentido, por lo que considere una buena causa: Dejar que el zorrito no perdiera la piel ese día.
Te vas a chicharrar en el infierno por mentiroso😁