TRES CRUCES
Luc 23:32 Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos.
Luc 23:33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Luc 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
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Luc 23:39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo:
Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Luc 23:40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo:
¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
Luc 23:41
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; más éste ningún mal hizo.
Luc 23:42 Y dijo a Jesús:
Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Luc 23:43 Entonces Jesús le dijo:
De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
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Tres cruces se levantaron aquel día en el monte Calvario, a la vista de todos.
El primero en ser levantado fue nuestro Señor Jesucristo.
Por norma general, los soldados romanos tenían que someter por la fuerza a los condenados, esto no ocurrió con el Señor, quien como un dócil Cordero, se acostó sobre la cruz para que sus manos y sus pies fuesen horadados (Sal 22:16).
Pensamos en los otros dos que esperaban su turno, para ser crucificados, que ellos vieron la manera como lo hicieron con el Señor.
LAS TRES CRUCES FUERON LEVANTADAS
En el monte Calvario, en medio de las dos, se hallaba una cruz, emblema de afrenta y dolor.
Yo amo a Jesús, porque es allí, en este Altar donde fui salvo.
Es allí donde el Cordero de Dios fue Sacrificado.
Es allí, donde mis pecados fueron puestos sobre su santo cuerpo que pendía del madero de la Cruz.
No es en los salones del reino, donde se enseña teología según el hombre, donde se salvan las almas.
Hay que mirar a la Cruz, una mirada de Fe al que ha muerto en la cruz, infalible la vida eterna nos concede.
Allí en el desierto, los mordidos por las serpientes, minutos antes de morir, fueron salvos por mirar la serpiente de bronce que Moisés había levantado sobre un asta.
Núm 21:9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.
¿Cuál fue el pecado de ellos?
Núm 21:5 Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Murmuraron contra Dios, que los guiaba a través del desierto, donde no hay supermercados, ni tiendas, y sin embargo, comida no les faltó, la ropa no se gastó, agua no les faltó.
Neh 9:21 Los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.
¿Quién los guiaba en el desierto? Dios, y murmuraron contra él.
Ese Dios sustentador, ese Dios maravilloso, que no les dejó morir de hambre ni de sed, es el mismo que en el último y gran día de la Fiesta de los Tabernáculos, alzó su voz, en el momento en el cual el Sumo Sacerdote estaba derramando agua a los pies del altar, agua que había recogido en un copón, en una procesión previa al estanque de Siloé, acompañado de los levitas cantores, y con instrumentos de música cantando salmos, y con los muchos judíos extranjeros que visitaban Jerusalén, de acuerdo a las tradiciones judías, para conmemorar precisamente que en el desierto, agua de la roca les dio a beber, y no los dejó morir de sed.
Y es en ese momento solemne, cuando el sumo Sacerdote derrama el agua a los pies del altar, que se escucha una voz fuerte, una voz que hace que todos giren su cuello hacia atrás, para contemplar quien está interrumpiendo este momento tan solemne.
Pero la voz sigue clamando fuerte, y hasta el Sumo Sacerdote, al verse interrumpido, se levanta y gira su cuello hacia atrás y lo ve, Él está allí dándoles a entender quién realmente era, escuchemos su voz:
Jua 7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo:
Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Jua 7:38
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
EL DIOS QUE LOS SUSTENTÓ EN EL DESIERTO ES CRISTO
1Co 10:2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar,
1Co 10:3 y todos comieron el mismo alimento espiritual,
1Co 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía,
y la roca era Cristo.
1Co 10:5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto
TRES CRUCES
1. LA CRUZ DEL QUE NO SE ARREPINTIO
Lo más probable, es que el malhechor que se perdió, estuviese a su izquierda.
Luc 23:39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo:
Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Este varón, es la fiel representación de estos hombres:
1. "Aire Nuevo"
2. Miguel Servet
4. Apolos
5. "cristo" criatura, es su salvador.
1Co 10:5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
En el desierto de este mundo, contemplamos las bocas atrevidas y faltas de temor de Dios, de estos hombres corruptos de entendimiento, hablando pestes contra el Hijo de Dios.
1. Que es una criatura
2. Qué es un dios pequeño
3. Que no es Dios
4. Que no es la Roca, sino un piedra pequeña
5. Que nadie lo adoró, sino que le rindieron homenaje
Fueron fieles a Satanás hasta la muerte.
2. LA CRUZ DEL QUE SE ARREPINTIÓ A ÚLTIMO MOMENTO
Luc 23:41
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; más éste ningún mal hizo.
ES MUY PROBABLE, QUE ESTA CRUZ REPRESENTE A ESTE FORISTA:
3. Juan* Pomacanthus imperator
Selah.
