O quizás Natanael es el Pastor de aquella congregación.
Es mucho más instructivo, estudiar la Palabra del Señor, pues es ella la que proporciona lo que constituye la Presencia de Cristo en su asamblea:
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
1. Congregados en mi Nombre, esto descarta las denominaciones, porque el Señor no garantiza su Presencia en tales lugares.
2. Si el Señor garantiza su Presencia, cuando nos reunimos en su nombre, ¿qué necesidad hay de una casta sacerdotal que controle la congregación?
Porque los ancianos que son puestos por el Espíritu Santo para apacentar la grey de Dios (Hech.20:28), no gobiernan, esta es una pésima traducción de "proistemi", a continuación, les pongo un artículo que escribí hace pocos días, para que analicen si está ajustado o no a las Escrituras:
EVITEMOS CAER EN LA TEOLOGÍA CENTRADA EN EL HOMBRE EN LUGAR DE CRISTO.
BASE BÍBLICA
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, ALLÍ ESTOY YO EN MEDIO DE ELLOS.
Hay asambleas que tienen como modelo de gobierno a un grupo de hombres que ostentan el título de “Ancianos”.
Y ENSEÑAN ESTO:
“Las Sagradas Escrituras no reconocen ninguna autoridad mayor en materia del gobierno de una asamblea que la de sus propios ancianos”
En la figura de la Iglesia como un Cuerpo cuya Cabeza es Cristo, no encaja esta práctica conforme al Judaísmo.
¿Por qué?
Porque tendríamos a los miembros del cuerpo ejerciendo autoridad o señorío sobre otros miembros cuya ubicación es inferior, leemos:
1Co 12:21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
El ojo ocupa una posición más alta que la mano.
Igualmente la cabeza en relación con los pies.
En la Iglesia de Cristo no existen castas sacerdotales, que usurpen la dirección de la Cabeza que es Cristo.
LA DIRECCIÓN DE CRISTO EN LA ASAMBLEA
En la casa de Dios en el desierto, Moisés trabajó como siervo, pero estando ya presente Cristo como Cabeza de su Iglesia, ya la casa no es un santuario terrenal, ahora la casa, o templo de Dios, somos nosotros, esto lo aprendemos aquí:
Heb 3:5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
Heb 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, LA CUAL CASA SOMOS NOSOTROS, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
1Co_6:19 ¿O ignoráis que VUESTRO CUERPO ES TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
El oficio de los ancianos que han sido puestos por el Espíritu Santo (Hch.20:28) para apacentar la grey de Dios, no es el “gobierno” de la asamblea, ese no es el sentido espiritual de la responsabilidad, como administrador o mayordomo de los intereses del Señor en la asamblea.
Esta palabra “gobierno” tiene una connotación política, conforme a los patrones del mundo, y es una pésima traducción de “PROISTEMI” (G4291) en relación con el oficio de los hermanos responsables, en porciones tales como:
1Ti_5:17 Los ancianos que GOBIERNAN BIEN, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
La palabra “apacentar” (G4165) la grey de Dios, posee la responsabilidad de “pastorear”, “guiar”, “ayudar”, “suplir”, es decir, la misma actividad que el Señor hacía en su Ministerio Terrenal, como el buen pastor de nuestras almas.
No podemos fundir el sentido de “apacentar” con la palabra “gobierno” de la asamblea.
NO SON SINÓNIMOS
Y pecamos cuando hacemos esto, porque ponemos un tropiezo en el Hermano responsable que quiere servir fielmente al Señor, en su responsabilidad como “anciano”.
En el libro “El pecado del sectarismo” por Andrew Stenhouse, en su apartado sobre “responsabilidades pastorales” habla del “gobierno por ancianos”, se comete este error, haciendo de “apacentar” y “gobierno” una misma cosa, leemos:
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“Es decir, EL GOBIERNO O CUIDADO de cada asamblea en particular estaba en manos de sus propios ancianos de la localidad, un grupo de hombres de quienes la Biblia dice que han sido asignados esta responsabilidad por el Espíritu Santo.”
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¿GOBIERNO O CUIDADO?
Qué pena, pero no son sinónimos, aquí se está introduciendo levadura dentro de la administración de los intereses del Señor por parte de los hermanos responsables, en cada asamblea.
Thayer, un experto en Griego, define “Proistemi” (G4291):
1) establecer o poner delante
1a) ajustar más
1b) estar sobre, supervisar, presidir
1c) ser un protector o tutor
1c1) dar ayuda
1d) cuidar, prestar atención a
1d1) profesar ocupaciones honestas
Confundir estos dos términos, “apacentar” y “gobernar”, desubica al anciano en su responsabilidad con la asamblea y con el dueño de la asamblea, que es Cristo.
El apóstol Pedro aprendió, en amargura del alma, lo que es negar al Señor y lloró amargamente en su arrepentimiento.
En la asamblea debe reinar un solo Espíritu, fortalecido por la vida en Cristo, de cada uno de sus miembros, incluido los ancianos.
1Pe 5:1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, YO ANCIANO TAMBIÉN CON ELLOS, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
1Pe 5:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, NO POR FUERZA, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
1Pe 5:3 NO COMO TENIENDO SEÑORÍO sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
UN SOLO ESPÍRITU
Esta “UNIDAD ESPIRITUAL” con Cristo, se ve afectada, cuando se habla del “GOBIERNO DE LOS ANCIANOS”.
¿Cuál Gobierno? ¿Cuál Gobierno? ¿Cuál Gobierno?
Por qué confunden apacentar con gobernar si la Cabeza del Cuerpo, es Cristo.
No estamos bajo la ley, en el judaísmo contemplamos líderes tipo Moisés, Josué, y Jueces, y hasta reyes.
En la Iglesia, como un organismo vivo, nos dirige Cristo como Cabeza, a todos, incluidos los hermanos, con la responsabilidad de apacentar la grey de Dios.
El anciano, que no tiene claro el Señorío de Cristo en su vida, y en su responsabilidad como administrador de los intereses de Cristo en la asamblea, tropieza con la palabra “gobierno”, porque piensa que se le ha conferido una cuota de poder, por encima de los demás hermanos, como ocurría en el judaísmo, al confundir apacentar con gobernar.
¿UNA CUOTA DE PODER SOBRE LA GREY?
Veamos esta Escritura:
Heb_13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; PORQUE ELLOS VELAN POR NUESTRAS ALMAS, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
La referencia no es a ancianos que confunden “apacentar” con “gobernar”; hay una gran diferencia entre el anciano piadoso, que vela por nuestras almas cada día en oración, porque saben que tienen que rendir cuenta, por cada alma que ha sido puesta sobre su fiel cuidado, ellos recibirán la corona incorruptible de gloria en el Tribunal de Cristo (1P.5:4).
En contraste, el modelo de los “Diótrefes” les hace exclamar:
“Yo soy el anciano y me tienen que respetar”.
Diótrefes, es la más clara expresión de un bautizado y admitido a la comunión de la asamblea, sin ser salvo.
Es ejemplar la conducta del apóstol Pedro, a quién contemplamos en medio de los ancianos de la asamblea, con toda humildad, leemos:
1Pe 5:1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, YO ANCIANO TAMBIÉN CON ELLOS, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
1Pe 5:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
1Pe 5:3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
1Pe 5:4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Que el Señor nos ayude a estar conscientes de la Presencia del Señor en cada culto de la asamblea, para que sepamos como debemos conducirnos en la Casa de Dios, de lo cual, el modelo de la Cena del Señor, es un vivo ejemplo, solemne, de como deben ser todos los cultos, sin la intervención de ninguna autoridad especial, que dirija quien adora, y quien no, quien da gracias por el Pan y quien da gracias por la Copa.
Pues quién está presente es el Señor en medio de nosotros.
Recuerdo la administración de nuestro hermano Ambrosio, cuando se daba una palabra de ministerio a la asamblea:
"Quién haya tenido ejercicio con el Señor, puede usar el púlpito para que nos comparta una Palabra"
Esto es libertad en Cristo.