El Diezmo Verdad 100% biblica

Como profeta de Cristo comunico que he sido enseñado con la Palabra de Dios viva y eficaz y por medio del Espíritu Santo que Dios bendice al que diezma y recodemos que en la gracia todo se hace por fe, por lo tanto sí diezma crea que recibirá lo que Dios ha prometido y no dude porque el que lo hace, duda de Dios y eso no es fe.​

 
Aquel que cree que sin el diezmo la obra del Señor no puede avanzar esta creyendo que el Señor necesita ayuda y lo hace falto de poder.
 
El que enseña a dar enseña sana doctrina.
El que enseña a diezmar enseña falsa doctrina.
 
El que enseña a dar enseña sana doctrina.
El que enseña a diezmar enseña falsa doctrina.

Es su pensamiento y no esta en la verdad, porque no tiene ninguna autoridad de Dios que justifique su juicio, ya testifique que soy ministro de Cristo y ese esa es mi autoridad por la cual seré juzgado para bien o para mal.​

 
Los pobres no diezmaban pues el diezmo era para ayudarlos a ellos.

Yo no tengo ninguna duda que Dios bendice en el siglo XXI a los pobres, paguen o no el diezmo, porque no es lo mismo pagar un diezmo u ofrenda al que le sobra , de aquel que saca de sus sustento para sostener el templo de su congregación.​

 

Yo no tengo ninguna duda que Dios bendice en el siglo XXI a los pobres, paguen o no el diezmo, porque no es lo mismo pagar un diezmo u ofrenda al que le sobra , de aquel que saca de sus sustento para sostener el templo de su congregación.​

pues que bueno que no tengas duda y si, Dios bendice a pobres y ricos por igual pues no hace diferencia, y hablando del diezmo, es igual para pobre y para rico pues el que saca poco producto de su tierra diezma el diez por ciento, igual el rico, también el diez por ciento, aquel que diezme de mil pagara cien, y aquel que diezme de un millón pagara cien mil, igual de difícil es para los dos pagar el diezmo, pero aquí esta esto:

Deuteronomio 26​

Primicias y diezmos​

1Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da por herencia, y tomes posesión de ella y la habites,
2entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre.
3Y te presentarás al sacerdote que hubiere en aquellos días, y le dirás: Declaro hoy a Jehová tu Dios, que he entrado en la tierra que juró Jehová a nuestros padres que nos daría.
4Y el sacerdote tomará la canasta de tu mano, y la pondrá delante del altar de Jehová tu Dios.
5Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa;
6y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre.
7Y clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión;
8y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros;
9y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel.
10
Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios.
11Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.
12
Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.
13Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos.
14No he comido de ello en mi luto, ni he gastado de ello estando yo inmundo, ni de ello he ofrecido a los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
15Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.
16Jehová tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y decretos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma.
17Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz.
18Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos;
19a fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a Jehová tu Dios, como él ha dicho.
.
¿cuando?-¿con quien?-¿porque?-¿para que?-¿y para quien?.
 
pues que bueno que no tengas duda y si, Dios bendice a pobres y ricos por igual pues no hace diferencia, y hablando del diezmo, es igual para pobre y para rico pues el que saca poco producto de su tierra diezma el diez por ciento, igual el rico, también el diez por ciento, aquel que diezme de mil pagara cien, y aquel que diezme de un millón pagara cien mil, igual de difícil es para los dos pagar el diezmo, pero aquí esta esto:

Deuteronomio 26​

Primicias y diezmos​

1Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da por herencia, y tomes posesión de ella y la habites,
2entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre.
3Y te presentarás al sacerdote que hubiere en aquellos días, y le dirás: Declaro hoy a Jehová tu Dios, que he entrado en la tierra que juró Jehová a nuestros padres que nos daría.
4Y el sacerdote tomará la canasta de tu mano, y la pondrá delante del altar de Jehová tu Dios.
5Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa;
6y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre.
7Y clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión;
8y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros;
9y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel.
10
Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios.
11Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.
12
Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.
13Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos.
14No he comido de ello en mi luto, ni he gastado de ello estando yo inmundo, ni de ello he ofrecido a los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
15Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.
16Jehová tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y decretos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma.
17Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz.
18Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos;
19a fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a Jehová tu Dios, como él ha dicho.
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¿cuando?-¿con quien?-¿porque?-¿para que?-¿y para quien?.

Marcos 12 .La ofrenda de la viuda​

(Lc. 21.1-4)​

41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.​

42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.​

43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;​

44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.​


NO ES LO MISMO LA OFRENDA O DIEZMO DE UN POBRE QUE EL DE UN RICO
 
Su desesperación y avaricia -por no diezmar- viene del hecho en que no tienen en qué diezmar,
mi por qué, no donde poner su diezmo. Es todo.

Dios sabe que los satanistas están malditos por robarle almas a su reino.
Pero, ¿y los pobres religiosos? la miseria los alcanzará tarde o temprano.
 

Marcos 12 .La ofrenda de la viuda​

(Lc. 21.1-4)​

41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.​

42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.​

43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;​

44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.​


NO ES LO MISMO LA OFRENDA O DIEZMO DE UN POBRE QUE EL DE UN RICO
esta es ofrenda-regalo-dadiva, no es diezmo, no se debe confundir lo uno con lo otro. y ademas esto explica que no es la cantidad sino la intención.
 
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esta es ofrenda-regalo-dadiva, no es diezmo, no se debe confundir lo uno con lo otro. y ademas esto explica que no es la cantidad sino la intención.
Exacto

La viuda no dio el diezmo sino dio más que todos, no con porcentajes (10%), sino por generosidad
 

Estas calumniando con eso de judaizar, porque el diezmo lo practicó el Padre Abraham y no reniego de mi origen de sangre israelita porque fui rescatado del olvido como oveja perdida de Israel y aceptado como hijo de Dios y espero que usted también llegue a pertenecer al templo santo que se va formando en el cielo. Saludos.​

Lo que hizo abraham fue algo anecdótico, nadie le pidió diezmo el lo ofreció voluntariamente. Además esa decimación fue de un botín de guerra, no le costó nada, no fue el diezmo de sus campos ni animales.
 
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Lo que hizo abraham fue algo anecdótico, nadie le pidió diezmo el lo ofreció voluntariamente. Además esa decimación fue de un botín de guerra, no le costó nada, no fue el diezmo de sus campos ni animales.
Exacto
 
Pienso que Dios sabe valorar lo que uno da de corazón para la obra evangélica.

Si te propusiste dar la décima parte de tus ingresos, cumple tu promesa lo mismo que si hubieses prometido darle una quinta parte, todo lo que tienes o incluso menos del diez por ciento. A Dios no le gustan los insensatos que dicen una cosa y hacen otra.

Toma en cuenta que Dios no necesita limosnas ni miserias de nadie porque todo le pertenece. En todo caso, la única cosa de valor que tienes para Él, es tu vida y todo lo que puedas hacer ahora por el servicio en la congregación local donde estés.
 
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Reacciones: Leandro Carrera
Lo que hizo abraham fue algo anecdótico, nadie le pidió diezmo el lo ofreció voluntariamente. Además esa decimación fue de un botín de guerra, no le costó nada, no fue el diezmo de sus campos ni animales.

No conocen la escritura y menosprecian las leyes espiritual a Dios​

Hebreos 7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)​

El sacerdocio de Melquisedec​

7 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,​

2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;​

3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.​

4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.

5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.​

6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.​

7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.​

8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.​

9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;​

10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.​

11 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?

Los ministros de Cristo como colaboradores de Jesucristo y Sumo Sacerdote de su pueblo cristiano y respondiendo a él tenemos la autoridad de bendecir los diezmos del pueblo porque es mayor este sacerdocio que el de Levi .

 

No conocen la escritura y menosprecian las leyes espiritual a Dios​

Hebreos 7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)​

El sacerdocio de Melquisedec​

7 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,​

2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;​

3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.​

4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.

5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.​

6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.​

7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.​

8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.​

9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;​

10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.​

11 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?

Los ministros de Cristo como colaboradores de Jesucristo y Sumo Sacerdote de su pueblo cristiano y respondiendo a él tenemos la autoridad de bendecir los diezmos del pueblo porque es mayor este sacerdocio que el de Levi .

Me das la razón, el diezmo pertenece al sacerdocio levita que se acabó. Abraham no pudo haber dado un diezmo, si el diezmo se instaura siglos después con la ley mosaica.

Lo que Melquisedec recibe es una ofrenda.
 
Me das la razón, el diezmo pertenece al sacerdocio levita que se acabó. Abraham no pudo haber dado un diezmo, si el diezmo se instaura siglos después con la ley mosaica.

Lo que Melquisedec recibe es una ofrenda.

Hebreos 7:4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.​

La Escritura no puede ser quebrantada (Juan10:35) y no pude llamar ofenda lo que es un diezmo.​

Saludos.​