Re: Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío....!
Históricamente nadie puede negar que la iglesia católica romana es una tremenda y poderosa organización humana que ha ostentado un poder inmenso a través de todos los siglos.
Y es precisamente en el capítulo 17 de Apocalipsis donde se nos habla de una organización así, bajo la figura de una mujer infiel a sus deberes.
17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
Nadie puede negar que la única organización donde sus dignatarios se visten de púrpura y escarlata es en dicha organización católica, quien trate de negarlo tratara de tapar el sol con un dedo.
17:5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
La mujer descrita aquí es una ramera.
La prostitución espiritual, que es lo que se describe y se encuentra aquí, es siempre una referencia a dioses falsos y sus religiones falsas, las palabras ramera y prostitución se usan muy a menudo en la Biblia para detallar y describir la idolatría.
Cuando el pueblo hebreo dejó de ser fiel a Dios y se entregó en su lugar a los ídolos (imágenes a las cuales se adoraban), Dios los lo calificó de prostituirse "siguiendo otros dioses" (Jueces 2:17).
Esta prostitución espiritual también es mencionada varias veces en el libro del Apocalipsis, capítulo 17.
Es interesante recordar, que las prostitutas de la Roma antigua llevaban sus respectivos nombres escritos en sus frentes.
En otras palabras, la ramera babilónica representa en parte un sistema religioso falso que compite con el verdadero evangelio.
La mujer no sólo representa una religión falsa existente, sino una falsa que tiene sus raíces en Babilonia.
Los babilónicos, en su religión popular, adoraron sobre todo a una diosa madre y un hijo, quienes eran representados en cuadros e imágenes como un niño en los brazos de su madre.
Esta adoración se esparció desde Babilonia hasta los confines del mundo conocido.
En Egipto, la adoración de madre e hijo se llevaba a cabo bajo los nombres de Isis y Osiris.
En la India, hasta el día de hoy, como Isi e Iswara; en Asia como Cibeles y Deoius; en la Roma pagana como Fortuna y el niño Júpiter; en Grecia como Ceres, la gran madre dando pecho al bebé, o como Irene, la diosa de la paz, con el niño Plutón en sus brazos; e incluso en Tibet, China y Japón los misioneros jesuitas se quedaron sorprendidos de encontrar los complementos locales de la madona con su niño adorados devotamente (The Two Babylons [Las dos Babilonias], segunda edición americana: Loizeaux Brothers, págs. 20, 21).
En pocas palabras, la ramera será un falso sistema religioso que tiene sus raíces en Babilonia antigua, del que la adoración de madre-hijo o madre-diosa será una parte importante.
Y esto es idéntico a lo que pregona la organización católica actualmente, una adoración a una madre, falsamente pregonada virgen perpetua, falsamente ascendida “asunta” al cielo.
17:6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Cuando consideramos los últimos 1500 años, la historia indica claramente y sin lugar a dudas, una fuerte relación entre las características de la ramera babilónica, como se describe anteriormente, y las creencias y prácticas de la iglesia católica romana que se asienta sobre los siete montes de Roma.
El catolicismo romano y la ciudad del Vaticano en Roma cuadran perfectamente con los requisitos.
A lo largo de la Edad Media y bien entrado en el siglo XVII (durante las Cruzadas y la Inquisición), el catolicismo fue notorio por su persecución viciosa y matanza de cristianos fieles.
Recordemos a las víctimas de la refinada crueldad de la tristemente llamada Santa Inquisición. Para celebrar la matanza de los protestantes hugonotes (Francia, 1572), en la trágica noche de San Bartolomé el papa Gregorio XIII ordenó que repicasen las campanas, se cantó el "Deum Laudamus" y mandó acuñar medallas conmemorativas de la sangrienta masacre.
En una de ellas aparecía la figura de una ángel, empuñando una espada desnuda y una cruz, asesinando a los mártires de Jesús, y con una inscripción que decía: "Matanza de los hugonotes".
Si razonamos concienzudamente veremos que este sistema se ha opuesto enérgicamente a la cristiandad bíblica o sea que está "ebria de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús" (Ap 17:6).
17:7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
Las siete cabezas no son sólo los siete reyes que proveerán el liderazgo para los primeros imperios de la bestia, sino que también representan siete montes sobre los cuales está la gran ciudad. La sede vaticana está asentada entre los siete montes de Roma: Palatino, Capitolio, Aventino, Celio, Quirinal, Viminal y Esquilino.
Por supuesto, los afiliados a dicho sistema, tratan de justificar y negar lo que la Palabra describe con tanta claridad (mal harían sino lo hicieran) pero eso no cambia para nada lo descrito en la Palabra de Dios.
Conclusión; la ramera SI ES la organización vaticana
Entonces es valida la llamada para TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN ESCUCHAR
Salid de ella pueblo mío, para que no seáis participes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas.
.
Vamos a ver si es o no esFran_24950 dijo:Paz y Bendiciones de N.S. Jesucristo:
Amigos, entre todas sus respuestas y los seudo-copy and paste de joxan (porque parece solo se sabe la misma canción), podemos ver lo siguiente:
1. La Biblia dice que al que le pide salir de "allí", es llamado pueblo mío, es pueblo de Dios, son creyentes, son bautizados, son cumplidores de los mandamientos, son personas que aman al projimo como a sí mismos, son vistos por buenos ojos por parte de Dios.
2. Según los protestantes la gran ramera es la Santa Iglesia Católica, pero parece que piensan que la iglesia católica es un edificio ubicado en roma, o son los curas o es el sistema. Están equivocados, la iglesia católica somos todos curas y fieles e infieles (católicos no practicantes)
3. Quedó aceptado por algunos hermanos que Dios tiene un pueblo dentro de la iglesia católica, que con palabras de un participante aman a Dios por sobre todas las cosas con todo su corazón, y viven su fé plenamente.
4. Otro forista afirmó, que este pueblo, podría ser los de la renovación carismática.
5. Otro dice que es un pueblo perdido de que Dios quiere salvar.
**********
Pero ninguno sabe a ciencia cierta la respuesta correcta por tanto queda la pregunta en el aire:
Cómo saben cuales católicos pertenecen al pueblo de Dios?
Sucede que la gran mayoría de los que abandonan la iglesia católica, no eran católicos practicantes y no lo eran porque hacían todo lo contrario de lo que la iglesia enseña: Es decir, eran adulteros, andaban en pleitos, gustaban de vicios, no conocían de Jesús, ni de la Biblia, practicaban una religiosidad superficial sin comprenderla, hasta quizá pensaban que las imagenes de los santos eran como especie de dioses a los que adoraban.
Esto es el común de los testimonios que dan los que abandonan la iglesia católica: Cuando yo era católico, no conocía a Jesús, no sabía de Biblia, era borracho, era mujeriego, tenía vicios, golpeaba a mi mujer, maltrataba a mis hijos, robaba, et, etc,etc.
Pregunta:
Ha dicho Dios en este versículo que su pueblo, al que le pide salir, posee las anteriores características?,
La respuesta es NO!
Recordemos que Apocalipsis 18, es bien claro:
SALID DE ALLÍ .....PARA QUE NO SE CONTAMINEN ....CON LA RAMERA.....!
Cómo explican los hermanos no católicos o protestantes esta disparidad e incompatibilidad con lo que dice la Biblia?
La Biblia con este llamado al pueblo de Dios, afirma, que el pueblo de Dios es un pueblo limpio, justo, puro, y le manda salir para QUE NO SE CONTAMINE.
Luego el que sale de allí como dice el presente versiculo analizado, sale pero no para limpiarse sino que desde antes ya era limpio, en la realidad sucede lo contrario con los que salen de la iglesia católic, el que se sale por lo regular antes no era limpio.
Esta disparidad es la que no cuadra con asumir que este es un llamado para abandonar la iglesia catolica y por ende, descalifica a la iglesia católica como su gran ramera.
Deben buscarse otra ramera, hermanos se equivocaron.
Bendiciones.
Históricamente nadie puede negar que la iglesia católica romana es una tremenda y poderosa organización humana que ha ostentado un poder inmenso a través de todos los siglos.
Y es precisamente en el capítulo 17 de Apocalipsis donde se nos habla de una organización así, bajo la figura de una mujer infiel a sus deberes.
17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
Nadie puede negar que la única organización donde sus dignatarios se visten de púrpura y escarlata es en dicha organización católica, quien trate de negarlo tratara de tapar el sol con un dedo.
17:5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
La mujer descrita aquí es una ramera.
La prostitución espiritual, que es lo que se describe y se encuentra aquí, es siempre una referencia a dioses falsos y sus religiones falsas, las palabras ramera y prostitución se usan muy a menudo en la Biblia para detallar y describir la idolatría.
Cuando el pueblo hebreo dejó de ser fiel a Dios y se entregó en su lugar a los ídolos (imágenes a las cuales se adoraban), Dios los lo calificó de prostituirse "siguiendo otros dioses" (Jueces 2:17).
Esta prostitución espiritual también es mencionada varias veces en el libro del Apocalipsis, capítulo 17.
Es interesante recordar, que las prostitutas de la Roma antigua llevaban sus respectivos nombres escritos en sus frentes.
En otras palabras, la ramera babilónica representa en parte un sistema religioso falso que compite con el verdadero evangelio.
La mujer no sólo representa una religión falsa existente, sino una falsa que tiene sus raíces en Babilonia.
Los babilónicos, en su religión popular, adoraron sobre todo a una diosa madre y un hijo, quienes eran representados en cuadros e imágenes como un niño en los brazos de su madre.
Esta adoración se esparció desde Babilonia hasta los confines del mundo conocido.
En Egipto, la adoración de madre e hijo se llevaba a cabo bajo los nombres de Isis y Osiris.
En la India, hasta el día de hoy, como Isi e Iswara; en Asia como Cibeles y Deoius; en la Roma pagana como Fortuna y el niño Júpiter; en Grecia como Ceres, la gran madre dando pecho al bebé, o como Irene, la diosa de la paz, con el niño Plutón en sus brazos; e incluso en Tibet, China y Japón los misioneros jesuitas se quedaron sorprendidos de encontrar los complementos locales de la madona con su niño adorados devotamente (The Two Babylons [Las dos Babilonias], segunda edición americana: Loizeaux Brothers, págs. 20, 21).
En pocas palabras, la ramera será un falso sistema religioso que tiene sus raíces en Babilonia antigua, del que la adoración de madre-hijo o madre-diosa será una parte importante.
Y esto es idéntico a lo que pregona la organización católica actualmente, una adoración a una madre, falsamente pregonada virgen perpetua, falsamente ascendida “asunta” al cielo.
17:6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Cuando consideramos los últimos 1500 años, la historia indica claramente y sin lugar a dudas, una fuerte relación entre las características de la ramera babilónica, como se describe anteriormente, y las creencias y prácticas de la iglesia católica romana que se asienta sobre los siete montes de Roma.
El catolicismo romano y la ciudad del Vaticano en Roma cuadran perfectamente con los requisitos.
A lo largo de la Edad Media y bien entrado en el siglo XVII (durante las Cruzadas y la Inquisición), el catolicismo fue notorio por su persecución viciosa y matanza de cristianos fieles.
Recordemos a las víctimas de la refinada crueldad de la tristemente llamada Santa Inquisición. Para celebrar la matanza de los protestantes hugonotes (Francia, 1572), en la trágica noche de San Bartolomé el papa Gregorio XIII ordenó que repicasen las campanas, se cantó el "Deum Laudamus" y mandó acuñar medallas conmemorativas de la sangrienta masacre.
En una de ellas aparecía la figura de una ángel, empuñando una espada desnuda y una cruz, asesinando a los mártires de Jesús, y con una inscripción que decía: "Matanza de los hugonotes".
Si razonamos concienzudamente veremos que este sistema se ha opuesto enérgicamente a la cristiandad bíblica o sea que está "ebria de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús" (Ap 17:6).
17:7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
Las siete cabezas no son sólo los siete reyes que proveerán el liderazgo para los primeros imperios de la bestia, sino que también representan siete montes sobre los cuales está la gran ciudad. La sede vaticana está asentada entre los siete montes de Roma: Palatino, Capitolio, Aventino, Celio, Quirinal, Viminal y Esquilino.
Por supuesto, los afiliados a dicho sistema, tratan de justificar y negar lo que la Palabra describe con tanta claridad (mal harían sino lo hicieran) pero eso no cambia para nada lo descrito en la Palabra de Dios.
Conclusión; la ramera SI ES la organización vaticana
Entonces es valida la llamada para TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN ESCUCHAR
Salid de ella pueblo mío, para que no seáis participes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas.
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