Muchas son las teorias acerca del ancestral pecado y deseo aportar mi reflexión personal al respecto, decida usted si enriquece o no su acervo.
Veamos:
El diablo decide tentar a Eva y no a Adán porque no tenía asidero por donde entrar.
Adán lo recibió todo: el dominio y la majestad sobre todos los seres de la tierra, hasta el punto de aburrirse, porque el poder y la soberania absolutas aburren. ¿Que podía ofrecerle la serpiente?
DIOS antes de eso, también se aburrió de su Omnipotencia, al punto de necesitar el amor de criaturas inferiores: Primero los ángeles y luego nosotros.
Adán jugaba con el cabrito, con el loro, pero aquello no le llenaba, todo lo podía, todo le estaba sometido -DIOS le creó con tanta igualdad que hasta lo expuso a sufrir Su mismo vacio-. Hacia falta algo o alguien que rivalizara con él.
Algo que le cuestionara, que le hiciera pensar, sobre lo cual no tuviera una superioridad tan manifiesta, con lo cual tuviera que construir codo a codo un futuro aceptable para ambos.
Y; Eva fue creada.
Con asombro Adán observa aquel espécimen, perfecto, bello en todo que aunque diferente es tan similar.... "Esta si que es carne de mi carne y huesos de mis huesos"
Un pensamiento puro le recorre, no impulsado por el deseo carnal sino inundado por aquella grata sensación fraternal que embriaga los sentidos y te sume en el éxtasis de sentirte lleno y bien complementado. Descansa Adán, tu tristeza se ha convertido en paz y llenura de espíritu.
Con el tiempo, Eva subyugada por la belleza de la creación, comenzó a sentir que su lugar en el orden natural fue subvalorado, Ella tenía la misma inteligencia y vitalidad de Adán, y se sentía agobiada por ese recordatorio constante de no haber sido la primera sino la segunda. Todos los animales acudían al llamado de Adán, todo había sido nombrado y conocido con el nombre que su consorte decidió para ellos.
La serpiente se apercibió rápidamente de este resquebrajamiento moral; listo, ya tenía el atisbo de debilidad que necesitaba para colar su infierno en la grieta.
Se acerca como siempre, zalamero, pero casualmente nunca presente cuando DIOS les hablaba... debió haberse dado cuenta de ese detalle: que solo se presentaba ante la ausencia de DIOS.
"Oye mi inteligente, poderosa, hermosa, y no bien ponderada amiga... Oh sultana de toda la creación, ¡majestuosa como siempre! ¡Tu que haces florecer el rosal solo con tu mirada!"
"Mande usted y yo obedeceré enseguida sus caprichos a diferencia de los adánicos, ¡sus deseos son mis órdenes!"
Ah... la primera Eva, complacida con los halagos, fue seducida en lisonjas, sus ojos abrillantados y su mirada perdida la delataban, tanto asi que de no haber tenido aquella animal figura; se habría enamorado perdidamente del Caballero verde infernal...
Y como esto continuara, la serpiente bien conocedora de las debilidades comunes a todos los espíritus creados.. esperó el momento preciso a sabiendas que la marea de su corazón estaba baja, y propone: "¿Es eso cierto, que tu Señor, también te ha prohibido alimentarte de cualquier árbol del jardín?"
Eva: "¡No: solamente de aquel árbol no debo probar!" señala triste al árbol de la ciencia del bien y del mal.
La serpiente, sonríe con una disfrazada mueca de poder apretando sus manos. La serpiente ha dado en el clavo, la ha arrastrado a ansiar, a necesitar aquello que nunca tuvo.
Y no, no me refiero solo a la fruta prohibida; me refiero a..... Ser soberana de sus actos y sobrepasar en algo a Adán, ser la primera en bañarse de la gloria de haber hecho algo fuera del libreto. Probar las mieles de la autosuficiencia y autorrealización personal,... ser la primera feminista de la historia, decirle al hombre en su cara "no te necesito: yo puedo sola".
Y lanza la estocada final a un corazón que solo necesitaba ser empujado con un dedo.
......
Por eso cuando DIOS castiga a la pareja se ensaña especialmente con Eva, a su pecado de desobediencia agregó rebeldía contra el orden establecido por DIOS, ¡Ella quería ser superior a Adán!
Por eso el dictámen:
16 A la mujer dijo:
«En gran manera multiplicaré
Tu dolor en el parto[j],
Con dolor darás a luz los hijos.
Con todo, tu deseo será para tu marido,
Y él tendrá dominio sobre ti». (Gen 3)
Veamos:
El diablo decide tentar a Eva y no a Adán porque no tenía asidero por donde entrar.
Adán lo recibió todo: el dominio y la majestad sobre todos los seres de la tierra, hasta el punto de aburrirse, porque el poder y la soberania absolutas aburren. ¿Que podía ofrecerle la serpiente?
DIOS antes de eso, también se aburrió de su Omnipotencia, al punto de necesitar el amor de criaturas inferiores: Primero los ángeles y luego nosotros.
Adán jugaba con el cabrito, con el loro, pero aquello no le llenaba, todo lo podía, todo le estaba sometido -DIOS le creó con tanta igualdad que hasta lo expuso a sufrir Su mismo vacio-. Hacia falta algo o alguien que rivalizara con él.
Algo que le cuestionara, que le hiciera pensar, sobre lo cual no tuviera una superioridad tan manifiesta, con lo cual tuviera que construir codo a codo un futuro aceptable para ambos.
Y; Eva fue creada.
Con asombro Adán observa aquel espécimen, perfecto, bello en todo que aunque diferente es tan similar.... "Esta si que es carne de mi carne y huesos de mis huesos"
Un pensamiento puro le recorre, no impulsado por el deseo carnal sino inundado por aquella grata sensación fraternal que embriaga los sentidos y te sume en el éxtasis de sentirte lleno y bien complementado. Descansa Adán, tu tristeza se ha convertido en paz y llenura de espíritu.
Con el tiempo, Eva subyugada por la belleza de la creación, comenzó a sentir que su lugar en el orden natural fue subvalorado, Ella tenía la misma inteligencia y vitalidad de Adán, y se sentía agobiada por ese recordatorio constante de no haber sido la primera sino la segunda. Todos los animales acudían al llamado de Adán, todo había sido nombrado y conocido con el nombre que su consorte decidió para ellos.
La serpiente se apercibió rápidamente de este resquebrajamiento moral; listo, ya tenía el atisbo de debilidad que necesitaba para colar su infierno en la grieta.
Se acerca como siempre, zalamero, pero casualmente nunca presente cuando DIOS les hablaba... debió haberse dado cuenta de ese detalle: que solo se presentaba ante la ausencia de DIOS.
"Oye mi inteligente, poderosa, hermosa, y no bien ponderada amiga... Oh sultana de toda la creación, ¡majestuosa como siempre! ¡Tu que haces florecer el rosal solo con tu mirada!"
"Mande usted y yo obedeceré enseguida sus caprichos a diferencia de los adánicos, ¡sus deseos son mis órdenes!"
Ah... la primera Eva, complacida con los halagos, fue seducida en lisonjas, sus ojos abrillantados y su mirada perdida la delataban, tanto asi que de no haber tenido aquella animal figura; se habría enamorado perdidamente del Caballero verde infernal...
Y como esto continuara, la serpiente bien conocedora de las debilidades comunes a todos los espíritus creados.. esperó el momento preciso a sabiendas que la marea de su corazón estaba baja, y propone: "¿Es eso cierto, que tu Señor, también te ha prohibido alimentarte de cualquier árbol del jardín?"
Eva: "¡No: solamente de aquel árbol no debo probar!" señala triste al árbol de la ciencia del bien y del mal.
La serpiente, sonríe con una disfrazada mueca de poder apretando sus manos. La serpiente ha dado en el clavo, la ha arrastrado a ansiar, a necesitar aquello que nunca tuvo.
Y no, no me refiero solo a la fruta prohibida; me refiero a..... Ser soberana de sus actos y sobrepasar en algo a Adán, ser la primera en bañarse de la gloria de haber hecho algo fuera del libreto. Probar las mieles de la autosuficiencia y autorrealización personal,... ser la primera feminista de la historia, decirle al hombre en su cara "no te necesito: yo puedo sola".
Y lanza la estocada final a un corazón que solo necesitaba ser empujado con un dedo.
......
Por eso cuando DIOS castiga a la pareja se ensaña especialmente con Eva, a su pecado de desobediencia agregó rebeldía contra el orden establecido por DIOS, ¡Ella quería ser superior a Adán!
Por eso el dictámen:
16 A la mujer dijo:
«En gran manera multiplicaré
Tu dolor en el parto[j],
Con dolor darás a luz los hijos.
Con todo, tu deseo será para tu marido,
Y él tendrá dominio sobre ti». (Gen 3)