Mira E.Land. El primer pacto no se correspondía a la justificación por obras. Los textos que citas no tienen que ser interpretados necesariamente así. Por ejemplo Deu 6:25. Esta justicia de la cual se habla no es por esfuerzo propio.
¿Entonces con el esfuerzo de quién?
No se puede interpretar de otra manera, es un pacto en el que comprometieron a poner por obra todas las cosas que están escritas en el libro de la ley.
5:27 Acércate tú, y oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y
nosotros oiremos y haremos. Deuteronomio.
24:7 Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo:
Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Éxodo.
19:8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron:
Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo. Éxodo.
¿Se comprometieron, o no se comprometieron?
Y es un pacto en el que los gentiles no tienen nada que ver, menos los justificados por la fe.
El pensamiento del hombre es de continuo al mal, por sí mismo no puede hacer el bien. Sin la obra del Espíritu Santo no se puede guardar la ley.
Es que no comprendes los términos y condiciones del pacto. El pacto no se hizo con personas en las cueles moraba el Espíritu, se hizo con personas en las cueles no moraba el Espíritu, no se hizo con personas justas, así lo dice la palabra de Dios:
1:9 “conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo”. 1Timoteo.
Se les dio la ley para que comprendieran que no eran justos, ni podrían serlo.
Mira a quienes se les dio la ley:
Sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
1:10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros,
y “para cuanto se oponga a la sana doctrina”.
La palabra de Dios dice que la ley se dio para todos aquellos que se opongan a la sana doctrina.
“ya lo leíste”, porque está escrito.
Dice la palabra de Dios que la a ley no fue dada para el justo, que fue dada para los que se oponen a la sana doctrina.
Pero tú argumentas todo lo contrario a la palabra de Dios, dices que la ley si fue dada para el justo, entendiendo que justo es el que ha sido justificado por la fe y ha recibido el Espíritu por tal motivo.
Es decir que, si alguien pone por obra “todos estos mandamientos”, no lo hace sin el poder de Dios. Es decir que primero tiene que tener una relación de fe y amor con Dios, y es así como puede cumplir sus mandamientos.
Pero nadie lo ha hecho ni con el poder del Espíritu, el pacto se termina cuando recibes el Espíritu.
Cuando recibes el Espíritu cambia tu manera de vivir, si ya recibiste el Espíritu es que ya fuiste justificada por la fe, y venida la fe ya no se está bajo la ley.
Si ya se está unido a Cristo, ya se es una nueva criatura, las cosas viejas pasaron, es decir la manera de vivir cambia, ya no se sirve bajo el antiguo régimen de la letra (ley), he aquí todas las cosas son hechas nuevas, ahora vives en novedad de vida, la novedad de vida es vivir en el nuevo régimen del Espíritu:
6:4 Porque somos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre,
así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos.
Mueres a la antigua manera de vivir (la ley).
Se muere a la ley por la misma ley con el fin de vivir para Dios:
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas.
Dice la palabra de Dios:
Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios.
“Venida la fe ya no se está bajo la ley”.
En mi país tenemos un dicho que dice; Los bueyes delante y la carreta detrás. Porque no se puede hacer la voluntad de Dios si primero no se tiene una relación con Dios. Si un israelita no mataba, pero sí odiaba, podría ser considerado justo delante de los ojos de un Dios que es amor? Claro que no. Y es que de hecho estaría incumpliendo el mandamiento como después explicó Jesús. Porque es necesario el amor y la fe para cumplir, de alguna manera, la ley.
¿Y quién dice que la voluntad de Dios es que guardes la ley?
La voluntad de Dios siempre ha sido, unir todas las cosas en Cristo.
La ley es un ayo para llevarlos a Cristo:
3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo.
Cristo es la voluntad de Dios.
¿Por qué le dan tanta importancia a un pacto al que no fuimos invitados?
Aunque lo quieras no puedes estar en el pacto. Y si estas en Cristo mucho menos puedes estar.
Cristo es la gracia y si estas bajo la gracia, no estas bajo la ley:
6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
No se puede servir a dos señores.
O estas bajo el señorío de la ley, o estas bajo el señorío de Cristo.
La justicia de la cual nos habla este texto no se puede conseguir sin fe.
¿Cómo se puede conseguir con fe una justicia que no es de fe?
3:12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. Gálatas.
A la ley se le excluyo la fe, se pactó con obras y sin fe.
Guardar la ley significa “hacer” y la fe es “creer”.
Fe en Dios, en Cristo, en la justicia de Cristo.
De hecho, nadie se salvó jamás por obras. O puedes poner algún ejemplo? No existe “por cuanto todos pecaron” (Rom 3:23). Sin embargo hay salvos antes de Cristo, y los hay considerados justos delante de Dios. Entonces preguntaría; cómo pudieron ser salvos y cómo alcanzaron justicia? Pues por la fe,
Es que no entiendes tampoco la fe, la fe tiene que tener un motivo y ese es Dios, la ley no es Dios.
Dios da el motivo de fe, todos los que se salvan por la fe Dios les da un motivo de fe. Lee Hebreos 11, Abel, Noé, Abraham Moisés, etc. Etc. Todos tuvieron un motivo de fe dado por Dios.
A nosotros se nos dio un motivo en común para todos “Cristo”.
Nuestro motivo de fe no es la ley, la ley no es de fe, nuestro motivo es Cristo.
La ley es un pacto al que se le excluyó la fe.
de la misma manera que nosotros la alcanzamos hoy y no por eso dejamos de guardar la ley. “Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.” (Rom 3:30-31).
Por medio de la fe confirmamos la ley, SI, si la confirmamos.
Porque por medio de la fe vamos a la cruz a morir crucificados juntamente con Cristo y confirmamos que la paga del pecado es la muerte.
Por la fe no invalidamos la ley, confirmamos que la ley a la verdad es un ministerio de muerte.
Confirmamos que hemos muerto por la ley.
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Gálatas.
Y eso es una confirmación que la ley es un ministerio de condenación y muerte. Y es confirmado por medio de la fe.
Donde hay fe no hay justificación por obras. Razonemos. Si yo por mi misma puedo cumplir todos los mandamientos de de Dios, para qué necesito fe? Fe en qué? Si por mi propia fuerza puedo ser considerada justa ante la ley, para qué necesito a Dios? Pero es acaso esto posible? En algún momento lo fue? Pues no. No puedo, por más que lo intente ser fiel a Dios sin Dios.
Ya se sabe que no se puede cumplir la ley:
3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Y existe una razón.
Porque la ley es espiritual y el hombre es carnal.
Tampoco con la fe se puede cumplir, y también hay una razón, la ley no es de fe.
Resultado: “la ley no puede vivificar”.
La ley es un ayo para llevarlos a Cristo para ser justificados por la fe.
3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo. Galatas.
La palabra de Dios es bien clara, una vez justificado por la fe ya no están bajo la ley.
El que quiera regresarse después de ser justificado por la fe regresarse a justificarse por las obras de la ley dice la palabra de Dios que se desliga de Cristo.
¿Quieres desligarte de Cristo para guardar la ley?
No puedo obedecer su Palabra sin fe y sin el Espíritu Santo. Por eso encontramos tantas veces la palabra fe en el Antiguo Testamento. Y por eso vemos tantas veces el Espíritu de Dios obrando en el Antiguo Testamento. Esta es la principal prueba de que la justificación siempre fue por fe y nunca por obras.
De hecho tienes razón la justificación siempre ha sido por fe, solo que el pacto que hicieron en Sinaí se le excluyó la fe.
En el antiguo testamento para ser justificado por fe, tiene que haber un motivo de fe dado por Dios, sino como.
Dice la palabra de Dios: “Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia”.
Tuvo que haber un motivo de parte de Dios para la fe de Abraham. Que no es el mismo motivo de Noé ni de Moisés. Cada uno de ellos tuvo su motivo de fe.
Si no hay motivo no hay fe. Generalmente en el antiguo testamento los motivos de fe dados por Dios eran particulares.
El motivo que se nos dio a nosotros es la resurrección de Cristo.
Ese es el motivo de fe para todo el mundo, es un motivo general.
La ley no es un motivo de fe, por eso no se puede ser justificado por medio de las obras de la ley.
Pero también como no es de fe no se puede guardar con la fe.
Tristemente E.Land desde el momento en nacemos quedamos descalificados para la salvación por obras. Aunque no pecáramos en toda nuestra vida (lo cual no es posible), nuestra sola naturaleza pecaminosa nos destierra de la presencia del Dios Santísimo. Pero cuán misericordioso y poderoso es Dios que instituyó un medio; la fe en Cristo El Salvador. Allí en el Génesis Dios mandó al hombre a que sacrificara un cordero. Un cordero que simbolizaba la muerte de Jesús como nuestro rescate. Para que el hombre depositara su fe, no en la acción de sacrificar al corderito, sino en “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jua 1:29), en Jesús, en Dios. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Jua 3:16).
La palabra de Dios dice que eso que tú argumentas no es posible.
No podían depositar su fe en el cordero de Dios, porque era un misterio escondido en Dios.
Únicamente Dios sabia de la venida de Cristo como el cordero de Dios:
El cordero de Dios no fue un motivo de fe para nadie, hasta que fue manifestado en los postreros tiempos.
1:26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,
1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. Efesios.
1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
1:20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros. 1ra de Pedro.