Hola Julio, muy bueno el tema, solo que me quedan algunas dudas, por ejemplo:
¿Perdonarías tu al demonio, alguno de sus adlátares, a sus seguidores?
Porque en este foro también se camuflan sus adlátares cuando se dedican a mentir, a sembrar cizaña, a destruir la sana doctrina, a inventar evangelios propios, a tergiversar la verdad, etc. etc.
Recuerda que Pablo advierte en su carta a los:
2 Corintios 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Luego si leemos en
2 Pedro 2:1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
Entendemos que hay que ser muy cuidadosos a la hora de saber quién es el falso maestro y quién el verdadero, el demonio es padre de la mentira y cuando alguien calumnia a otra persona desfachatadamente, no hay dudas. Porque cuando se tergiversa el Evangelio de N.S. Jesucristo y con ello la acción del Espíritu Santo, se produce lo que nos dice Jesús en
Mateo 12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
Ese es el asunto en su verdadero contexto, recordemos que el demonio usa todos los elementos necesarios para engañar, engatusa, se victimiza, te abraza y te da la puñalada por la espalda cuando puede, y después te pregunta ¿Porqué me pegas? Esas son las prácticas más socorridas, aunque parezcan un tanto exageradas, son tristemente verdades que naturalmente ellos niegan.
Que el Padre Eterno te bendiga Julio
Edil