Re: La azarosa historia del celibato clerical
http://www.periodicozocalo.com.mx/cabeza/anteriores/2002/julio/1.html
“los casos de sacerdotes pederastas no sólo son indicadores de serios problemas relacionados con el celibato —como se ha querido ver— sino que representan una doble dificultad. Por un lado, está en conflicto el modelo de poder clerical basado en el control sacerdotal; lo que vemos detrás de la cuestión de los abusos sexuales es una mayor descalificación de los laicos sobre el control sacerdotal respecto a algo que probablemente siempre sucedió.
Dentro de ese cuestionamiento de los laicos está el de las mujeres en particular. Por el otro lado, la dificultad reside en el tratamiento de las cuestiones relacionadas con sexualidad por parte de la iglesia.
Ésta ha querido ocultar el enorme distanciamiento que se fue dando entre las normas establecidas por la doctrina católica y el seguimiento de los católicos a esas normas en la vida práctica.
No sólo frente a los asuntos relacionados con la anticoncepción, el aborto, o la planificación familiar sino también a los vinculados con el cuerpo y la sexualidad”.
Mientras David Brading dice que “la iglesia (católica) ha perdido terreno y poder “ y al verse enfrentada a la secularización del mundo moderno “tiene que luchar para sobrevivir”, Blancarte sostiene que es difícil saber si la iglesia católica atraviesa verdaderamente una crisis institucional y moral: “creo que hay una crisis que todavía no ha estallado. Si buscamos las manifestaciones de una crisis es probable que aún no la encontraremos; la iglesia sigue creciendo en el mundo, tiene misiones en muchos lugares y en otros está consolidando su presencia.
La estructura de la iglesia centralizada no parece tener mayores fracturas; sin embargo, hay muchos elementos en la vida del catolicismo que indicarían una futura crisis, al menos que el próximo pontificado atienda los problemas que enfrenta la iglesia”.
—¿Esto es algo que el colegio de cardenales tendrá en cuenta a la hora de designar el próximo Papa?
—“No creo. Los cardenales seguirán preocupados por las cuestiones más inmediatas, al menos que el espíritu santo les ilumine y elijan a alguien verdaderamente lúcido, que conozca y se plantee los problema de fondo de la iglesia y no los inmediatos de un mundo tan cambiante”.
SERVANDO SUASTE dijo:amén.
La mayoría de los católicos de hueso colorado son así. Creen que diciendo: No, No creo, no puede ser. es suficiente para engañar a los Hijos de Dios. JA.
Además; si este epigrafe está dedicado a hablar sobre el celibato clerical y sus consecuencias; Es en torno a este tema que se tiene que hablar y no hacer comparaciones con personas del mundo que ya sabemos todos que no les importa lo que ellos hagan y a quien dañen con tal de satisfacer sus instintos animales. PERO; que un sacerdote católico sea un violador y un homosexual; no tiene nombre; Bueno, si lo tiene pero no puedo decirlo, El Señor me lo prohibe por testimonio.
El Sol no se tapa con un dedo.
La ICR es cueva de ladrones, homosexuales y violadores de niñas y niños. No es la Iglesia de Cristo. aunque sus seguidores quieran negarlo y esconderlo.
NO hay nada oculto que salga a la luz dice el Señor......
http://www.periodicozocalo.com.mx/cabeza/anteriores/2002/julio/1.html
“los casos de sacerdotes pederastas no sólo son indicadores de serios problemas relacionados con el celibato —como se ha querido ver— sino que representan una doble dificultad. Por un lado, está en conflicto el modelo de poder clerical basado en el control sacerdotal; lo que vemos detrás de la cuestión de los abusos sexuales es una mayor descalificación de los laicos sobre el control sacerdotal respecto a algo que probablemente siempre sucedió.
Dentro de ese cuestionamiento de los laicos está el de las mujeres en particular. Por el otro lado, la dificultad reside en el tratamiento de las cuestiones relacionadas con sexualidad por parte de la iglesia.
Ésta ha querido ocultar el enorme distanciamiento que se fue dando entre las normas establecidas por la doctrina católica y el seguimiento de los católicos a esas normas en la vida práctica.
No sólo frente a los asuntos relacionados con la anticoncepción, el aborto, o la planificación familiar sino también a los vinculados con el cuerpo y la sexualidad”.
Mientras David Brading dice que “la iglesia (católica) ha perdido terreno y poder “ y al verse enfrentada a la secularización del mundo moderno “tiene que luchar para sobrevivir”, Blancarte sostiene que es difícil saber si la iglesia católica atraviesa verdaderamente una crisis institucional y moral: “creo que hay una crisis que todavía no ha estallado. Si buscamos las manifestaciones de una crisis es probable que aún no la encontraremos; la iglesia sigue creciendo en el mundo, tiene misiones en muchos lugares y en otros está consolidando su presencia.
La estructura de la iglesia centralizada no parece tener mayores fracturas; sin embargo, hay muchos elementos en la vida del catolicismo que indicarían una futura crisis, al menos que el próximo pontificado atienda los problemas que enfrenta la iglesia”.
—¿Esto es algo que el colegio de cardenales tendrá en cuenta a la hora de designar el próximo Papa?
—“No creo. Los cardenales seguirán preocupados por las cuestiones más inmediatas, al menos que el espíritu santo les ilumine y elijan a alguien verdaderamente lúcido, que conozca y se plantee los problema de fondo de la iglesia y no los inmediatos de un mundo tan cambiante”.