Mi amado IBERO... ¿Cómo podremos transmitir esta iluminación al ruidoso cristianismo postmoderno del siglo XXI? Pareciera que todos están empeñados en no querer 'oír' el silencio en que el Señor anhela respondernos.
¿Por miedo? ¿Por desconocimiento? En algún momento tendrá que darse esta misma iluminación que atraiga a los congregantes a una experiencia mística con el Dios en que dicen creer.
¡Sería fabuloso!
No se puede transmitir ni enseñar. El
silencio (abrir los ojos para ver y los oídos para oír) es una obra del Espíritu Santo muy relacionada con la respuesta de amor del corazón del penitente. Morir al ruido es morir a la palabra mundana, la de la tierra: la de mi propia mente carnal; y en la medida de mi morir, oiré la palabra de cielo, la de Dios. Morir al ruido de la carne y del mundo cuesta la vida, y nada menos que la vida. El problema yace en la esencia misma de la institución religiosa. Este concepto de un "sacerdote" o "pastor" que domingo tras domingo habla a un laicado mudo no es un concepto bíblico. Es una auténtica aberración. Entre muchos otros nombres, la palabra "pastor" aparece en la Biblia, pero ciertamente allí no se habla de las funciones del "pastor". Las congregaciones primitivas practicaban COMUNIÓN, y los apóstoles animaban a que todos profetizaran (compartieran
unos a los otros lo que tenían de Dios inspirados por Dios). En eso consistía la COMUNIÓN, la ekklesia. Por supuesto, las congregaciones tenían líderes naturales que Dios levantaba ("pastores", "maestros", "profetas"), pero los "pastores" no tenían nada que ver con el concepto actual de un tipo que predica todos los domingos (excepto cuando "invita" a alguien) y que lo maneja todo como un pope o presidente de empresa. Este concepto moderno es un concepto totalmente pagano, que históricamente se impuso gradualmente, y que tuvo su gran explosión cuando el imperio romano asimiló como "religión oficial" el cristianismo. ¿Qué "pastor" dice los domingos "me voy a callar y vamos a guardar silencio para escuchar lo que Dios dice"? ¿Quién después de esto sigue diciendo, "el que tenga algo de Dios, que hable" (y si no habla nadie, él sigue callado y sentadito)? Algunas congregaciones permiten que algún día de la semana otros que no sean el pastor puedan hablar, pero luego el domingo se impone el rito dominical. Así que perpetúan un sistema pagano, domingo tras domingo... y nada cambia. ¿Por qué a ningún pastor se le ocurre que el domingo deba callarse la boca para oír a otros hermanos, que probablemente tengan cosas mucho más frescas de Dios? ¡Porque le pagan para ello! ¡Es su oficio!
No hay COMUNIÓN porque no se permite la COMUNIÓN.
Así que muchos descontentos vienen a foros como este intentando recuperar esa COMUNIÓN perdida...
No es de extrañar que, al no haber un cambio de paradigma, no se entiendan las Escrituras. Por ejemplo...
Heb 13:7:
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Hoy en día el "pastor" o la "oveja" lee esto y no entiende lo que está diciendo. Sufre lo que yo llamo un "cortocircuito". El autor de Hebreos está hablando en tiempo pasado: "vuestros pastores os hablaron (PASADO) la palabra de Dios; meditad el fruto de su recta conducta e imitad su fe". ¿No debería hablar en presente? Bueno, el problema deriva parcialmente de una mala lectura de Efesios 4:11, donde habla de apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Aquí la mayoría de cristianos sufren otro "cortocircuito". EN Efesios se está hablando de ministerios espirituales. Cuando los cristianitos leen Efesios, no saben lo que están leyendo. En el apóstol, convergían el resto de ministerios, porque son ministerios espirituales, NO ERAN CARGOS ECLESIÁSTICOS. Los apóstoles eran profetas, evangelistas, pastores y maestros en un momento determinado en la congregación que plantaban o fundaban. Después se marchaban de allí y seguían su camino. Bien, volviendo a Heb 13:7... el autor de Hebreos está hablando de un ministerio espiritual, no está hablando de cargos eclesiásticos, sino de personas que, en el pasado, ejercieron un ministerio espiritual y les condujeron a Cristo o les hablaron de Cristo o les ayudaron al principio de su vida con Dios, pero que HOY EN DÍA ya no "hablan" ni ejercen "activamente" ese ministerio, pero hay quedado como FRUTOS y EJEMPLOS espirituales. Les está diciendo que se fijen en aquellos hombres (o mujeres) que al principio fueron sus pastores "para conducirles a Cristo" y que imiten su fe por los frutos de su conducta (curiosamente, no de su predicación). Así que está hablando a una congregación de "pastores" que ya no ejercen como tal. Aquí la "oveja" y el "pastor" modernos sufren un "cortocircuito", y no tienen ni idea de lo que se está diciendo, porque el cristiano moderno entiende que un "pastor" es un señor que predica todos los domingos y lo maneja todo (junto con su sufrida esposa). Pero, como esto, MILES de ejemplos en que, por seguir doctrinas y tradiciones de hombres, el "hombre cristiano moderno" abre una ventana bíblica al cristianismo primitivo y no entiende nada.
Así pues, "oír" y "ver" es cuestión personal completamente vinculado con el arrepentimiento y el amor.
El que quiere "oír" y "ver" buscará, en el silencio de su corazón, su comunión con Dios.
Mientras tanto, las "iglesias" seguirán haciendo ruido y los "pastores" gestionando sus "empresas" para el éxito mundano y el rédito rápido. Eso no va a cambiar, y el que piense que las "iglesias" van a cambiar de paradigma, se engaña a sí mismo e ignora la historia.
Y mientras tanto, el Señor
ya viene, y, curiosamente, lo está haciendo como
"ladrón en la noche".
Por así decirlo, lo hace
en profundo silencio... sin hacer ruido.
Esto es una palabra espiritual para los que conocen y reconocen a Cristo como
ladrón en el alma.
¡Amor!,
Ibero