antes de que el mundo fuera creado, ya Dios había echo un pacto consigo mismo, era un misterio escondido en Dios:
1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
1:8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
1:9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo,
1:10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
así que antes de que fuera creado el hombre ya Dios había preparado la redención.
significa que estaba programada la entrada del pecado al mundo, el diablo vendría con su simiente (el pecado) a tratar de destruir la entonces nueva creación, pero nunca se imagino que a través de ello se prepararía el juicio, el castigo eterno por el pecado.