Re: ¿Sábado o Domingo?
Hola a todos.
Dice Urías: “Eso de que Dios solamente no les siguió dando ley porque tenían miedo es no quita la distinción que sigue habiendo entre ambas leyes. ¿O me vas a decir que como la gente se asustó, Dios en vez de escribir 613 mandamientos en tablas de piedra y ponerlos adentro del arca, solamente puso 10 porque no pudo seguir hablando?”.
Respondo: No puedo explicarme, de qué manera, alguien tan brillante como tú, no es capaz de captar esta sencillez. A menos, de que como dicen en mi país: “Te estés haciendo el nieto del burro” (hacerse el tonto).
Vamos a ver si me hago entender:
-Tú afirmabas, como adventista al fin, que una de las razones de que son dos leyes distintas, es que una ley la habló Dios directamente, y otra por medio de Moisés.
Esa fue tu afirmación específica y a eso es que me referí exclusivamente. Fíjate, que no entra aquí todavía, el hecho de que finalmente sean dos leyes, y tú tengas razón. Pero, de manera irrefutable, te demostré que esa afirmación específica tuya es falsa y sin base bíblica. Vuelvo y te repito, a ver si ahora entiendes: me refiero a tu afirmación de que una de las razones de que son dos leyes distintas, es que una ley la habló Dios directamente, y otra por medio de Moisés. ¿Quién es el que está llenando de misterio algo tan simple?. Queda claro, que por lo menos en esto, fallaste. Pero, te cuesta trabajo admitirlo y esa es una reacción típica sectaria.
Dice Urías: “Citas Gálatas para mostrar la "libertad" que tenemos en Cristo Jesús. Pero ¿cual es la "ley de la libertad"?: "Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho; No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad." (Sant. 2:11,12). Si no ves de que ley está hablando, el caso ya es grave.
Respondo:Luego de Moisés, y a todo lo largo del antiguo testamento, siempre se utilizaron indistintamente diversos términos, para referirse a todo el contenido del libro de la ley; lo cual nunca se aplicó de manera específica y separada a “los 10 mandamientos”. Por lo tanto; “la ley de Dios”, “la ley de Moisés” o cualquier otra frase similar, siempre aludía al “libro del pacto” mosaico; pero nunca, en ningún caso, a los “10 mandamientos” o “decálogo” o “tablas de la ley”, solamente.
A continuación, veremos que de manera similar, también en el nuevo testamento son equivalentes las siguientes frases: “ley del Señor”, “ley de Dios”, “la ley”, “ley de Moisés".
-Lucas 2
22 conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor 23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), 24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos. 27 para hacer por él conforme al rito de la ley, 39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor,
Observación: Aquí se emplean las frases: “ley de Moisés”, “ley del Señor”, y “la ley”, para referirse evidentemente a la ley mosaica.
Leamos este pasaje:
Mateo 19
16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Observación: Aquí, al referirse a “los mandamientos”, Jesús comienza mencionando 5 mandamientos que corresponden al “decálogo”, pero concluye citando uno que no pertenece a el.
Lo mismo puede notarse en lo siguiente:
Mateo 5
17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; 18 hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos, y así enseñe a los hombres, 21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. 38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Observación: Aquí, Cristo habla de la ley como un todo, al citar mandamientos que estaban en el “decálogo”, como otros que no.
Veamos lo que nos dice Pablo:
Romanos 7
6 Pero ahora estamos libres de “la ley”, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. 7 Pero yo no conocí el pecado sino por “la ley”; porque tampoco conociera la codicia, si “la ley” no dijera: No codiciarás.
Observación: En el nuevo testamento, la frase “la ley” siempre se refiere a la ley mosaica; pero aquí Pablo menciona un mandamiento del “decálogo”, como perteneciente a esa ley. Por lo tanto confirma la unicidad de la ley, tal como lo hizo Cristo.
Sigamos leyendo a Pablo:
Romanos 8
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la “ley de Dios”, ni tampoco pueden;
Romanos 9
31 más Israel, que iba tras una “ley de justicia”, no la alcanzó. 32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de “la ley”,
Romanos 10
4 porque el fin de “la ley” es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. 5 Porque de la justicia que es por “la ley” Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.
Observación: Cuando Romanos 10:4-5, menciona a Moisés en conexión con “la ley”, confirma que se trata de la ley mosaica. Pero, lo mismo aplicaría para Romanos 8:7 y 9:31-32; ya que corresponden al mismo contexto. Por lo tanto, de nuevo vemos que: “ley de Dios”, “ley de Moisés”, y “la ley”, se refieren a lo mismo.
Lo cual se confirma con estos pasajes:
Romanos 13
8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido “la ley”. 9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Esto que dice Pablo, es exactamente lo mismo que dijo el Señor Jesús:
Mateo 22
35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende “toda la ley” y los profetas.
Tenemos todavía otro pasaje, que muestra la unicidad de la ley:
2 Corintios 3
3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, no en tablas de piedra, 7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, 11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. 13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. 14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
Ahora bien, sobre “los mandamientos” en el nuevo testamento, en cuanto a los cristianos, veamos de qué se trata realmente:
Juan 13
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Juan 15
10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 17 Esto os mando: Que os améis unos a otros.
1 Corintios 7
19 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.
1 Juan 2
3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
7 Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.
1 Juan 3
11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. 23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros. 24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 4
21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
1 Juan 5
2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
2 Juan
5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. 6 Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
Observación: Puede verse claramente aquí, que esos versículos no tratan de los mandamientos del “decálogo”, sino de aquellos basados en el amor y contenidos en la nueva ley de Cristo.
Mateo 7:12: “Porque todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
1 Corintios 9
21 como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo),
Gálatas 6
2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Santiago 1
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella,
Santiago 2
8 Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, 12 como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.
Observación: Aquí tenemos las frases: “ley de Cristo”, “perfecta ley”, “ley de la libertad”, “ley real”; las cuales son equivalentes; es decir tratan de lo mismo: El amor.
En conclusión, aquí en el nuevo testamento se observa lo mismo que en el viejo: La unicidad de la ley de Dios. Por lo tanto, estimado Urías, sigo esperando que dejes de dar “vueltas y vueltas”, sin ningún sentido, y te concentres en el punto que hasta ahora no has podido refutar:
La Biblia, luego de Moisés, no establece ninguna diferencia entre “ley de Dios o del Señor” y “ley de Moisés”.
La evidencia que presenté es tan clara, que no pudiste rebatirla en lo más mínimo. ¿Te das por vencido ya, o quieres hacer otro intento?. Espero tu respuesta; pero, por favor trata de emplear pasajes bíblicos directos y claros, tales como los que yo utilicé, en su momento. (Claro, si es que puedes).
Me vas a permitir una sugerencia: por ahora, olvídate de lo que yo expuse, y trata de presentar tus evidencias, sobre el punto específico en cuestión. Por lo tanto, concentrate en citar pasajes bíblicos donde se vea claramente, repito claramente, lo contrario de lo que yo afirmo:La Biblia, luego de Moisés, no establece ninguna diferencia entre “ley de Dios o del Señor” y “ley de Moisés”. A mi me dio resultado ese método, con pruebas irrefutables. ¿Porqué será?.
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente