Re: Un solo versículo tumba la presunta asunción de María al cielo, uno solo!!!!!
Y en el Antiguo Testamento se habla de Maria también "como lo anunció a sus siervos los profetas":
Cnt 6:8-10
Sesenta son las reinas y ochenta las concubinas, y las doncellas, sin número;
pero sin igual es mi paloma, mi perfecta, es la hija única de su madre, la preferida de la que la dio a luz. Las doncellas la vieron y la llamaron bienaventurada, también las reinas y las concubinas, y la alabaron, diciendo:
"¿Quién es ésta que se asoma como el alba, hermosa como la luna llena, refulgente como el sol, imponente como escuadrones abanderados?"
A ver quien será esa mujer tan única, preferida de Dios, ¿será una institución acaso?
Luc 1:46-49
Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor,
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre.
La visita de Maria a su prima era considerado todo un acto de honor para ella:
Luc 1:42-43
y exclamó a gritos: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor?
Mas profecías del AT:
Salmo 45:10-18
Entre tus predilectas hay hijas de reyes, la reina a tu derecha, con oro de Ofir (para los judíos la reina era la mamá del Rey no la esposa).
Escucha, hija, mira, presta oído, olvida tu pueblo y la casa paterna,
que prendado está el rey de tu belleza. El es tu señor, ¡póstrate ante él!
La ciudad de Tiro llega con presentes, la gente más rica busca tu favor.
Aparece, espléndida, la princesa, con ropajes recamados en oro;
vestida de brocados la llevan ante el rey. La siguen las doncellas, sus amigas,
que avanzan entre risas y alborozo al entrar en el palacio real.
En lugar de tus padres, tendrás hijos; príncipes los harás sobre todo el país.
¡Haré que tu nombre se recuerde por generaciones, que los pueblos te alaben por los siglos de los siglos! (me llamarán bienaventurada todas las generaciones).
Y en el Antiguo Testamento se habla de Maria también "como lo anunció a sus siervos los profetas":
Cnt 6:8-10
Sesenta son las reinas y ochenta las concubinas, y las doncellas, sin número;
pero sin igual es mi paloma, mi perfecta, es la hija única de su madre, la preferida de la que la dio a luz. Las doncellas la vieron y la llamaron bienaventurada, también las reinas y las concubinas, y la alabaron, diciendo:
"¿Quién es ésta que se asoma como el alba, hermosa como la luna llena, refulgente como el sol, imponente como escuadrones abanderados?"
A ver quien será esa mujer tan única, preferida de Dios, ¿será una institución acaso?
Luc 1:46-49
Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor,
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre.
La visita de Maria a su prima era considerado todo un acto de honor para ella:
Luc 1:42-43
y exclamó a gritos: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;
y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor?
Mas profecías del AT:
Salmo 45:10-18
Entre tus predilectas hay hijas de reyes, la reina a tu derecha, con oro de Ofir (para los judíos la reina era la mamá del Rey no la esposa).
Escucha, hija, mira, presta oído, olvida tu pueblo y la casa paterna,
que prendado está el rey de tu belleza. El es tu señor, ¡póstrate ante él!
La ciudad de Tiro llega con presentes, la gente más rica busca tu favor.
Aparece, espléndida, la princesa, con ropajes recamados en oro;
vestida de brocados la llevan ante el rey. La siguen las doncellas, sus amigas,
que avanzan entre risas y alborozo al entrar en el palacio real.
En lugar de tus padres, tendrás hijos; príncipes los harás sobre todo el país.
¡Haré que tu nombre se recuerde por generaciones, que los pueblos te alaben por los siglos de los siglos! (me llamarán bienaventurada todas las generaciones).