Vamos a darles caña a estos que presumen de saber sobre todo y ni siquiera fueron a una buena escuela en su infancia. Analfabetismo compulsivo.
Borrador para disertación
Mucho es lo que se ha venido especulando,
desde dentro y fuera de la Masonería, en
torno a la vinculación histórica y
tradicional que existiría entre los
Caballeros Templarios medievales y los
Masones. El asunto no es fácil, ni algo que
promuevan únicamente grupos fantasiosos,
charlatanes, románticos, sino que se trata
de un debate que, aun hoy, sigue
generando las más vivas controversias. En
un tema tan complejo como éste se
encuentra lejos de implicar rigurosidad
histórica o cualquier posicionamiento
categórico. La objetividad requiere una
enorme cautela a la hora de pronunciarse.
Parecería ser que los Jesuitas aparecen
envueltos no una vez, en asuntos
relacionados con la masonería y los
Templarios- Nos dice Rene Guenon, que
fueron los propios Jesuitas quienes
queriendo perpetuarse secretamente,
formaron la "clase eclesiástica del orden
interior del régimen de la estricta observancia". Varios autores Masones, entre ellos
Ragon y Limousin, se encargaron de propagar esta leyenda sobre los orígenes de este
Régimen Masónico que esta basado en la tradición templaria.
El profesor José Ferrer Benimelli, recalcó que "decir que hay incompatibilidad entre la fe cristiana y la Masonería es un error", y añadió que muchos pastores protestantes, anglicanos, metodistas y presbiterianos son Masones. Como vemos hay muchas controversias, sobre este interesante tema, y encontré en el Internet mas de 50 paginas escritas sobre este tema, tanto para un lado, como para el otro ,en verdad todo esta envuelto en una nebulosa, y es bastante difícil decir, a ciencia cierta si la Masonería, tiene sus raíces en los Templarios o no...Se podría seguir hablando de este interesadísimo tema semanas enteras... .
La poderosa orden medieval de los Templarios poseía un conocimiento secreto que
amenazaba los cimientos de la iglesia y cuya revelación podría haber cambiado el curso
de la historia. Condenados por herejía, fueron aniquilados en el siglo XIV, y los rastros
de su colosal saber se perdieron en los abismos de la historia....
Recapitulemos: en el año 1118 de nuestra era, los cristianos controlaban una vez más
Tierra Santa. La primera cruzada había constituido un éxito clamoroso. Pero aunque los
musulmanes fueron derrotados, sus tierras confiscadas, y sus ciudades ocupadas, no
habían sido conquistados. En vez de ello, permanecían en los límites de los recién
establecidos dominios cristianos, haciendo estragos contra todos los que se aventuraban a ir a Tierra Santa. La peregrinación segura a los lugares santos era una de las razones de las cruzadas, y los peajes de ruta eran una buena fuente de ingresos para el recién constituido reino cristiano de Jerusalén. Los peregrinos acudían a montones a tierra santa, llegando solos, por parejas, en grupos o a veces enteras comunidades. . Los caminos no eran nada seguros. Los musulmanes permanecían al acecho, los bandoleros vagaban libremente, incluso los propios soldados cristianos constituían una amenaza, ya que el pillaje era, para ellos una forma normal de proveerse. De manera que cuando un caballero de la champaña, Hugo de Payens, fundó con otros ocho caballeros una orden monástica de hermanos combatientes dedicada a facilitar el transito seguro de los peregrinos, la idea recibió una amplia aprobación. Balduino II, que gobernaba Jerusalén, concedió a la nueva orden refugio bajo la mezquita de "al Aqsa", un lugar que los cristianos creían que en ese lugar se había elegido el antiguo templo del rey Salomón, de manera que la nueva orden tomo su nombre de ese lugar. Y se llamo los pobres compañeros soldados de cristo, y el templo de Salomón de Jerusalén. La hermandad inicialmente se mantuvo pequeña. Cada caballero formulaba votos de pobreza, castidad y obediencia. No poseían nada individualmente. Todos los bienes terrenales pasaban a ser de la orden. Vivian en comunidad y tomaban su comida en silencio. Obtenían la comida y la ropa de la caridad. Una orden religiosa de caballeros combatientes no era según la mentalidad medieval, una contradicción. Por el contrario, la nueva orden apelaba tanto al fervor religioso, como a la proeza marcial. Su creación resolvía también otro problema, el reclutamiento de soldados.
En 1128, la comunidad se había expandido, encontrando apoyo político en lugares
poderosos. Príncipes y prelados europeos donaban tierras, dinero y bienes materiales.
El papa finalmente sanciono la orden, y pronto los caballeros Templarios se
convirtieron en el único ejército permanente en Tierra Santa. El Maestre era un
gobernante absoluto, a su lado estaban los senescales, que actuaban como sustitutos y consejeros. Los hermanos caballeros participaron en cada una de las posteriores
cruzadas, siendo los primeros en el combate, los últimos en retirarse y nunca caían
cautivos. Creían que el sevicia en la orden les procuraría el cielo, y en el transcurso de
doscientos años de constante guerrear, veinte mil Templarios ganaron su martirio
muriendo en los campos de batalla, al grito de "beauseant" (Sé glorioso). En 1139 una
bula papal situó a la orden bajo control exclusivo del papa, lo que les permitió operar
libremente en toda la cristiandad, sin sufrir interferencias de los monarcas. Se trataba de una acción sin precedentes, y, a medida que la orden gano fuerza política y económica, amaso una inmensa reserva de riqueza. Reyes y patriarcas les dejaban grandes sumas en sus testamentos. Los Templarios concedían préstamos a barones y comerciantes con la promesa que sus tierras, casas, huertos y viñedos pasarían a la orden a su muerte. Los peregrinos obtenían transporte seguro de ida y vuelta a tierra santa a cambio de generosos donativos. A comienzos del siglo XIV, los Templarios rivalizaban con los genoveses, los lombardos e incluso con los judíos como banqueros. Reyes de Europa guardaban sus tesoros en las bóvedas de la orden. La orden del temple en Paris se convirtió en el centro del mercado de moneda del mundo. Lentamente, la organización evoluciono hacia un complejo financiero y militar, a la vez económicamente independiente y autorregulador. Con el tiempo, la propiedad templaría, unas 9000 haciendas, fue totalmente eximida de impuestos, y esta posición única la llevo a conflictos con el clero local, ya que las iglesias pasaban penurias, y las tierras templarias prosperaban. La competencia con otras Órdenes no hacía más que aumentar la tensión.
Algo de historia: durante los siglos XII y XIII, el control de Tierra Santa osciló entre
cristianos y árabes. El ascenso de Saladino como supremo gobernante de los
musulmanes, proporcionó a los árabes su primer gran líder militar, y el Jerusalén
cristiano cayó finalmente en 1187. En el caos que siguió, los confinaron sus
actividades a Acre, (hoy Acco), una ciudad fortificada en la costa mediterránea. Durante
los siguientes cien años languidecieron en tierra santa, pero florecieron en Europa,
donde establecieron una extensa red de iglesias, abadías y haciendas, inclusive tenían
enormes flotas y dos puertos propios, siendo uno de ellos el puerto de Marsella. Cuando
acre cayó en 1921 la orden perdió su último baluarte en tierra santa como también el
propósito de su existencia. Felipe IV, rey de Francia, o Felipe el hermoso, como lo
llamaban, junto con el papa clemente V, enormemente endeudados con los Templarios,
pusieron el ojo en sus vastas riquezas (me refiero a las riquezas de los Templarios)
Corría el año 1308. Jacques de Mollay era el vigésimo segundo maestre de los
Templarios, una orden militar que había existido bajo la protección de dios durante
doscientos años. Pero en los últimos tres meses, el al igual que cinco mil de sus
hermanos, habían caído prisioneros de Felipe IV rey de Francia. El encargado de
interrogarlo era Guillaume Imbert, el gran inquisidor de Francia y el confesor personal
de Felipe IV, lo cual quería decir que tenía la confianza del rey. las torturas de Imbert en
los días posteriores a los arrestos del 13 de octubre habían sido brutales, y muchos
Hermanos habían confesado maldades. De Mollay se encogía ante el recuerdo de sus
propias confesiones...que aquellos que eran recibidos en la orden negaban al señor
Jesucristo y escupían sobre la cruz., de Mollay incluso se había derrumbado y escrito
una carta exhortando a los hermanos a confesar tal como el había hecho, y un numero
considerable de ellos había obedecido. Solo unos días atrás emisarios de su santidad
Clemente V, habian llegado a Paris. Clemente era conocido como la marioneta de
Felipe, motivo por el cual de Mollay había traído consigo a Francia bastantes florines de
oro y doce monturas cargadas con plata. Si las cosas iban mal, aquel dinero debía ser
usado para comprar el favor del rey. Sin embargo, de Mollay había subestimado a
Felipe. El rey no deseaba tributos. Quería todo lo que la orden poseía. De manera que
se urdieron acusaciones de herejía, y millares de Templarios fueron arrestados en un
solo DIA. A los emisarios del papa, de Mollay les había informado de las torturas, y
públicamente se retracto de su confesión, lo que sabia que produciría represalias. De
manera que dijo: imagino que Felipe estará ciertamente preocupado porque el Papa
pueda tener carácter. De Mollay ya no quería discutir. A lo largo de los últimos meses
había soportado incesantes interrogatorios, amen de privación del sueño, le habían
colocado grilletes, untando los pies con grasa y acercado a las llamas, y estirado su
cuerpo en el potro. Se había visto obligado incluso a contemplar como los borrachos
carceleros torturaban a los otros Templarios, la inmensa mayoría de los cuales eran
simplemente granjeros, artesanos, contables, navegantes, oficinistas. Se sentía
avergonzado de lo que ya se había forzado a decir, y no iba a añadir voluntariamente
nada más. Se echo hacia atrás en el apestoso camastro y espero a que su carcelero se
marchara, pero a.C. estaba Imbert que hizo un gesto, y los dos guardianes cruzaron la
puerta y tiraron de de Mollay para ponerlo en posición vertical. Traedlo! ordeno
Imbert.. De Mollay había sido arrestado en el temple de Paris y retenido allí desde el
mes de octubre anterior. La alta torre del homenaje, provista de cuatro torretas, era el
cuartel general templario, y también su centro financiero, y no poseía ninguna cámara
de tortura. Imbert había improvisado, convirtiendo la capilla en un lugar de
inimaginable angustia....un lugar que de Mollay había visitado a menudo durante los
últimos tres meses...me han dicho dijo Imbert, que es aquí donde tenia lugar la mas
secreta de vuestras ceremonias. El francés, vestido con un hábito negro, se acercó
pavoneándose a un costado de la larga sala, cerca de un receptáculo esculpido que de
Mollay conocía bien. He estudiado los contenidos de este cofre, contiene un cráneo
humano, dos fémures y una mortaja blanca. Curioso, ¿no? De Mollay no tenia
intención de responder nada. En vez de ello, recordó las palabras que cada postulante
había emitido al ser recibido en la Orden:" sufriré todo lo que plazca a dios..." muchos
de vuestros hermanos nos han contado como se usaban esos objetos. Imbert movió
negativamente la cabeza, y continuo, a estos desagradables extremos llego vuestra
orden... De Mollay ya estaba harto. Responderé solo ante el papa, solo el nos juzgara.
Imbert contesto, vuestro papa esta sometido al rey, mi señor. El no os salvara...y era
cierto. Los emisarios del papa habían dejado claro que transmitirían la retracción de de
Mollay de su propia confesión, pero dudaba de que eso cambiaria en alguna medida el
destino de los Templarios. Desnudadlo! ordenó Imbert El guardapolvo que había
llevado desde el día de su arresto le fue arrancado del cuerpo. No sintió mucha tristeza
al perderlo, ya que la sucia ropa olía a heces y orina. Pero la regla prohibía a todos los
hermanos que mostraran su cuerpo. Sabia que la inquisición prefería a sus victimas
desnudas, sin orgullo. Así que se dijo a si mismo que no se daría por vencido por el acto
insultante de imbert. calmosamente preguntó? Por que debería ser humillado, esta sala
es un lugar de adoración; sin embargo, me desnudáis, sabiendo que los hermanos
desaprueban semejantes exhibiciones. Imbert alargó la mano y sacó del cofre una larga
tela sarga y leyó diez acusaciones, de Mollay las conocía todas. Iban desde ignorar los
sacramentos, hasta sacar provecho de actos inmorales y practicar la homosexualidad.
Seguidamente de Mollay fue atrozmente torturado, pero no lo dejaron morir, siguieron
años de acusaciones, calumnias y procesos. El papa Clemente V disolvió formalmente
la orden en 1312. El golpe final se produjo en marzo de 1314, hacía muchos meses que
en Francia se habían ido encendiendo las hogueras por todas partes. Bien mediante
torturas, presiones psicológicas, mazmorras y cadenas, o bien por la amenaza del fuego
eterno, lo cierto era que los inquisidores habían obtenido más de 200 confesiones
formales, ahora ya no quedaba sino decidir la suerte del gran maestre y de los
principales oficiales. La mañana del 18 de marzo, jaques de Mollay junto con otros tres
grandes oficiales son sacados de sus calabozos del temple, y conducidos a la ciudad, allí
la comisión cardenalicia había hecho levantar una enorme tarima, delante del atrio de
Notre Dame, a fin de dar lectura publica a las confesiones y a la sentencia final. Hacen
subir a la tarima a los Templarios, y se les manda arrodillarse. Uno de los cardenales
toma la palabra y comienza la lectura. Cuando pronuncia la sentencia, que condena a
Mollay y a sus hermanos a cadena perpetua, es decir a ser encerrados a perpetuidad,
Mollay y Chernay, quien era uno de los grandes oficiales, se paran y a gritos, declaran
que todo lo que habían confesado era falso, y que habían llegado a un acuerdo previo
que si confesaban, se les concedería la libertad. Reina el estupor, al enterarse Felipe el
hermoso de lo sucedido, lívido de ira ordena que Mollay y Chernay, sean quemados esa
misma tarde, y que sea a fuego lento. Mollar y Chernay, son trasladados al "islote de
los judíos", llamado así, ya que anteriormente habían sido quemados varios rabinos, y
grandes estudiosos del Talmud, que se obstinaron en negar la divinidad de Jesús.
Mientras tanto el verdugo y sus ayudantes, amontonaron la leña necesaria para hacer
dos piras idénticas. Al anochecer, todo estaba a punto. Las campanas de Notre Dame
tocaban lentamente a muerto. El cielo ya gris, se ensombrece todavía más, las orillas del
Sena están repletas de gente, un rumor ininterrumpido, como el zumbido de un insecto
se eleva por la ciudad. De pronto el clamor se acrecienta, aparece un cortejo,
fuertemente armado, conduciendo en una carreta al gran maestre jaques de Mollay y a
Chernay, bajan a los condenados y los trasladan en una barca al islote, donde les espera
ya el verdugo y sus ayudantes. Estos atan fuertemente a Mollay y a Chernay con largas
cadenas, a cada una de las vigas de madera húmeda, estas habían estado sumergidas en
el agua durante largos meses, para que axial se quemen mas lentamente, y a su
alrededor amontonan leños hasta la altura de las rodillas. Después de echar una mirada
hacia la ventana donde el rey y sus acólitos estaban mirando, el gran preboste, se gira y
hace una señal al verdugo, las trompetas tocan fuego. Tanto en la isla como en las
orillas del rió, todos han comprendido, y el verdugo y sus ayudantes antorchas en mano
prenden fuego a cada una de la piras. Merced al viento reinante el fuego prende
rápidamente. Se eleva un humo gris, y con el un olor penetrante, que se va extendiendo
por todo Paris. En ese momento un clamor se eleva, en un primer momento, se cree que
son gritos de dolor de los dos supliciados, pero no, no son gritos de dolor lo que sale de las hogueras. Es la voz del gran maestre de los Templarios, jaques de
Mollay...instantáneamente el clamor popular ha enmudecido, el pueblo contiene la
respiración, porque lo que clama esa voz, es algo terrible, y la voz truena... Clemente y a ti también Felipe, traidores a la palabra dada, os emplazo a los dos ante el tribunal de Dios...a ti Clemente, antes de cuarenta días, y a ti Felipe, dentro de este año, y
seguidamente a todos tus descendientes. Reina un silencio sepulcral, no se oye sino el
crepitar de las hogueras...pero el fuego ha ganado altura, y dos siluetas se retuercen bajo as llamas, los gritos y los gemidos se extienden por doquier. Los cuerpos
irreconocibles, adosados a las vigas, con las cadenas al rojo vivo, se convierten poco a
poco en informes masas carbonizadas, y de los dos fuegos crepitantes, el humo, ahora
negrusco, lleva en oleadas malolientes, hasta las orillas del sena el olor de la carne, y la
grasa quemadas... Ya era tarde, cuando los cuerpos no fueron más que pobres restos
carbonizados, el pueblo se abalanzo sobre las hogueras, y recogió ceniza de los mártires
para llevársela como preciosa reliquia. Todos se persignaron y no quisieron escuchar
mas....Cabe decir que así se cumplieron las maldiciones de Molley: el papa Clemente V
, murió de disentería, en el valle del Ródano, el 9 de abril de 1314, solamente 28 días
después, Felipe el hermoso, muere el 29 de noviembre de ese mismo año, decapitado, al
chocar su cabeza con una gruesa rama, mientras cabalgaba con su sequito, y sus
descendientes directos, corren también la misma suerte.