Lo que escribió Elena White sobre . . .

Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

De Jesús creían lo peor, igualmente de los profetas. Nada nuevo bajo el sol.

"Bienaventurados sois cuando por mi causa os
vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra
vosotros, mintiendo" Mateom 5:11

no podemos comparar a Jesus con una bruja de las peores
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

Una pregunta sabatónico, si no creo en Helen White no seré salvo?
Saludos cordiales.

Saludos cordiales igualmente.

Cualquiera puede evaluar el efecto y el contenido de sus escritos. Para unos tarda un largo tiempo en ver su inspiración, mientras que en otros mucho menos tiempo. Mi experiencia personal fue más bien corta, de unos meses. Me regalaron el Conflicto de los Siglos y lo reté, tratando de desmentir con la Biblia y mis libros de historia su contenido, y no pude, siendo el convencido del error mi persona; gracias a Dios por ello. Nunca recibí un estudio bíblico, sólo una que otra aclaratoria a mis preguntas que le hacía a lños pastores, porque algunos hermanos estaban en la luna con respecto a sus propias creencias.

El propósito principal de esos testimonios es el de preparar a un pueblo, provenientes de todas las iglesias cristianas, para el último tiempo, haciéndole ver los errores prevalecientes, tanto en la teología popular, como en los hábitos de vida y salud de la gente, ya que se busca es preparar al hombre integralmente, para alabanza y honra de Dios.

Dios le reveló el Gran Conflicto entre el bien y el mal, mejor dicho, los detalles hasta el fin, porque ya se sabía la existencia de tal conflicto. Según lo revelado, la lucha final del hombre será el de la obediencia por amor a la voluntad de Dios. Tal como en Exodo 16, el sábado será el punto de toque en una ambiente de presión que sólo los que tengan una comunión extrema por Dios podrán mantenerse en pie sin renegar de la verdad.

Sólo Dios conoce los corazones, y sabe si el rechazo de los mensajes enviados son por falta de comprensión o por simple conveniencia. Así que sinceramente no puedo decirte si serás salvo o no si no crees en esos escritos, siempre y cuando hayas tenido la voluntad de al menos sopesar esos escritos por tu cuenta. Sólo sé que Dios nos advierte y nos amonesta:

ADVERTENCIA:

"Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele
su secreto a sus siervos los profetas" Amos 3:7


AMONESTACIÓN - INVITACIÓN

"Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis
seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados" 2º Crónicas 20:20


Te invito cordialmente a aplicar el filtro de la Biblia a esos escritos. Lo que sí te aseguro es que mientras más los leas más placer y comprensión hayarás en la lectura de la Biblia.
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

Te invito cordialmente a aplicar el filtro de la Biblia a esos escritos. Lo que sí te aseguro es que mientras más los leas más placer y comprensión haLLarás en la lectura de la Biblia.
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

Saludos cordiales igualmente.

Cualquiera puede evaluar el efecto y el contenido de sus escritos. Para unos tarda un largo tiempo en ver su inspiración, mientras que en otros mucho menos tiempo. Mi experiencia personal fue más bien corta, de unos meses. Me regalaron el Conflicto de los Siglos y lo reté, tratando de desmentir con la Biblia y mis libros de historia su contenido, y no pude, siendo el convencido del error mi persona; gracias a Dios por ello. Nunca recibí un estudio bíblico, sólo una que otra aclaratoria a mis preguntas que le hacía a lños pastores, porque algunos hermanos estaban en la luna con respecto a sus propias creencias.

El propósito principal de esos testimonios es el de preparar a un pueblo, provenientes de todas las iglesias cristianas, para el último tiempo, haciéndole ver los errores prevalecientes, tanto en la teología popular, como en los hábitos de vida y salud de la gente, ya que se busca es preparar al hombre integralmente, para alabanza y honra de Dios.

Dios le reveló el Gran Conflicto entre el bien y el mal, mejor dicho, los detalles hasta el fin, porque ya se sabía la existencia de tal conflicto. Según lo revelado, la lucha final del hombre será el de la obediencia por amor a la voluntad de Dios. Tal como en Exodo 16, el sábado será el punto de toque en una ambiente de presión que sólo los que tengan una comunión extrema por Dios podrán mantenerse en pie sin renegar de la verdad.

Sólo Dios conoce los corazones, y sabe si el rechazo de los mensajes enviados son por falta de comprensión o por simple conveniencia. Así que sinceramente no puedo decirte si serás salvo o no si no crees en esos escritos, siempre y cuando hayas tenido la voluntad de al menos sopesar esos escritos por tu cuenta. Sólo sé que Dios nos advierte y nos amonesta:

ADVERTENCIA:

"Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele
su secreto a sus siervos los profetas" Amos 3:7


AMONESTACIÓN - INVITACIÓN

"Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis
seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados" 2º Crónicas 20:20


Te invito cordialmente a aplicar el filtro de la Biblia a esos escritos. Lo que sí te aseguro es que mientras más los leas más placer y comprensión hayarás en la lectura de la Biblia.
Gracias por tu tiempo y explicación.
Bueno, te dire que por años he estudiado la Biblia y a/con distintas religiones.
Ninguna me convence, por que todas creen tener el 100% de la razon, pero todos tienen de alguna manera, segun mi parecer, ciertos errores doctrinales, he estudiado tambien tu iglesia, he tratado de ser imparcial con todos, pero respeto a todos, no los juzgo.
Saludos.
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

Saludos cordiales igualmente.

Cualquiera puede evaluar el efecto y el contenido de sus escritos. Para unos tarda un largo tiempo en ver su inspiración, mientras que en otros mucho menos tiempo. Mi experiencia personal fue más bien corta, de unos meses. Me regalaron el Conflicto de los Siglos y lo reté, tratando de desmentir con la Biblia y mis libros de historia su contenido, y no pude, siendo el convencido del error mi persona; gracias a Dios por ello. Nunca recibí un estudio bíblico, sólo una que otra aclaratoria a mis preguntas que le hacía a lños pastores, porque algunos hermanos estaban en la luna con respecto a sus propias creencias.
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..
..Pues te engañaron y aún no te has dado ni cuenta.
..
..(Ex miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día)
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

Gracias por tu tiempo y explicación.
Bueno, te dire que por años he estudiado la Biblia y a/con distintas religiones.
Ninguna me convence, por que todas creen tener el 100% de la razon, pero todos tienen de alguna manera, segun mi parecer, ciertos errores doctrinales, he estudiado tambien tu iglesia, he tratado de ser imparcial con todos, pero respeto a todos, no los juzgo.
Saludos.

Se te respeta tu opinión.
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

LA FE EN JESÚS

Nadie puede mirarse a sí mismo y encontrar algo en su carácter que lo recomiende ante Dios o haga segura su aceptación. Sólo mediante Jesús, a quien el Padre dio por la vida del mundo, puede encontrar acceso a Dios el pecador. Sólo Jesús es nuestro Redentor, nuestro Abogado y Mediador. Nuestra única esperanza de perdón, paz y justicia está en él. En virtud de la sangre de Cristo, el alma herida de pecado puede ser restaurada a la salud. Cristo es la fragancia, el incienso santo que hace aceptables nuestras peticiones ante el Padre. Por lo tanto, podéis decir:

"Tal como soy de pecador,
sin otra fianza que tu amor,
a tu llamada vengo a ti,
Cordero de Dios, heme aquí".

Ir a Cristo no requiere duro esfuerzo mental y agonía. Es sencillamente aceptar las condiciones de la salvación que Dios explica en su Palabra. La bendición es gratuita para todos. La invitación es: "A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. e Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura" (Isa 55: 1, 2).


Venid, pues, buscad y encontraréis. El depósito de poder está abierto, es pleno y gratuito. Venid con corazón humilde, sin pensar que debéis hacer alguna buena obra para merecer el favor de Dios, o que debéis haceros mejores antes de que podáis venir a Cristo. Sois impotentes para hacer el bien y no podéis mejorar vuestra condición. Fuera de Cristo no tenéis ningún mérito, ninguna justicia. Nuestra pecaminosidad, nuestra debilidad, nuestra imperfección humana hacen imposible que aparezcamos delante 392 de Dios a menos que seamos revestidos con la justicia inmaculada de Cristo
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

LA FE EN JESÚS

Nadie puede mirarse a sí mismo y encontrar algo en su carácter que lo recomiende ante Dios o haga segura su aceptación. Sólo mediante Jesús, a quien el Padre dio por la vida del mundo, puede encontrar acceso a Dios el pecador. Sólo Jesús es nuestro Redentor, nuestro Abogado y Mediador. Nuestra única esperanza de perdón, paz y justicia está en él. En virtud de la sangre de Cristo, el alma herida de pecado puede ser restaurada a la salud. Cristo es la fragancia, el incienso santo que hace aceptables nuestras peticiones ante el Padre. Por lo tanto, podéis decir:

"Tal como soy de pecador,
sin otra fianza que tu amor,
a tu llamada vengo a ti,
Cordero de Dios, heme aquí".

Ir a Cristo no requiere duro esfuerzo mental y agonía. Es sencillamente aceptar las condiciones de la salvación que Dios explica en su Palabra. La bendición es gratuita para todos. La invitación es: "A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. e Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura" (Isa 55: 1, 2).


Venid, pues, buscad y encontraréis. El depósito de poder está abierto, es pleno y gratuito. Venid con corazón humilde, sin pensar que debéis hacer alguna buena obra para merecer el favor de Dios, o que debéis haceros mejores antes de que podáis venir a Cristo. Sois impotentes para hacer el bien y no podéis mejorar vuestra condición. Fuera de Cristo no tenéis ningún mérito, ninguna justicia. Nuestra pecaminosidad, nuestra debilidad, nuestra imperfección humana hacen imposible que aparezcamos delante 392 de Dios a menos que seamos revestidos con la justicia inmaculada de Cristo

Vómito, Guácala...! Nada de esto es verdad, pura religion, puro miedo, fooooo guácala...!
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

LA COMPRENSIÓN DE LA BIBLIA Y DE SUS ESCRITOS


Las mentes humanas varían. Las mentes que difieren en educación y pensamiento reciben impresiones diferentes de las mismas palabras, y es difícil que, por medio del lenguaje, una persona le dé a otra, de diferente temperamento, educación y hábitos de pensamiento, exactamente las mismas ideas en cuanto a lo que es claro y nítido en su propia mente. Sin embargo, para los hombres honrados y de mentalidad recta, puede ser tan simple y claro como para transmitir su significado para todos los fines prácticos. Si el hombre con el cual se comunica no es sincero y no desea ver y comprender la verdad, dará vuelta sus palabras y lenguaje en todo respecto para que se adapte a sus propios propósitos. Viciará el sentido de sus palabras, dará alas a su imaginación, las torcerá de su verdadero significado, y luego se atrincherará en la incredulidad pretendiendo que los conceptos son todos erróneos.

Esta es la forma en que son tratados mis escritos por los que desean entenderlos mal y pervertirlos. Convierten la verdad de Dios en mentira. En la misma forma en que tratan lo escrito en mis artículos publicados y en mis libros, así tratan la Biblia los escépticos e incrédulos. La leen de acuerdo con su deseo de pervertir, aplicar mal o voluntariamente distorsionar las declaraciones de su verdadero significado. Afirman que la Biblia puede probar cualquier cosa y todas las cosas, que cada secta demuestra que su doctrina es correcta y que las más diversas doctrinas se prueban mediante la Biblia.

Los escritores de la Biblia tuvieron que expresar sus ideas con lenguaje humano. Fue escrita por seres humanos. Ellos fueron inspirados por el Espíritu Santo. Debido a las imperfecciones de la comprensión humana del lenguaje, o a la perversidad de la mente humana, ingeniosa para eludir la verdad, muchos leen y entienden la Biblia para agradarse a sí mismos. No es que la dificultad esté en la Biblia. Los políticos adversarios arguyen acerca de puntos de la ley en los códigos y defienden puntos de vista opuestos en su aplicación de esas leyes.

Las Escrituras fueron dadas a los hombres, no en una cadena continua de declaraciones ininterrumpidas, sino parte tras parte a través de generaciones sucesivas, a medida que Dios en su providencia veía una oportunidad adecuada para impresionar a los hombres en varios tiempos y en diversos lugares. Los hombres escribieron a medida que fueron movidos por el Espíritu Santo. Hay primero el brote, después el capullo y después el fruto; "primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga". Esto es exactamente lo que son las declaraciones de la Biblia para nosotros.

No siempre hay orden perfecto o aparente unidad en las Escrituras. Los milagros de Cristo no son presentados en orden exacto, sino que son dados así como ocurrieron las circunstancias que demandaron la revelación divina del poder de Cristo. Las verdades de la Biblia son como perlas ocultas. Deben ser buscadas, extraídas mediante esfuerzos concienzudos. Los que tan sólo dan un vistazo a las Escrituras, con un conocimiento superficial que piensan que es muy profundo, hablan de las contradicciones de la Biblia y ponen en duda la autoridad de las Escrituras. Pero aquellos cuyo corazón está en armonía con la verdad y el deber, escudriñarán las Escrituras con un corazón preparado para recibir impresiones divinas.
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

EL CARÁCTER DE CRISTO


Se dice a menudo que Jesús lloraba, pero que nunca se supo que haya sonreído. Nuestro Salvador fue a la verdad un varón de tristezas y dolores, porque abrió su corazón a todas las miserias de los hombres. Pero aunque su vida era abnegada y llena de dolores y cuidados, su espíritu no quedaba abrumado por ellos. En su rostro no se veía una expresión de amargura o dolor, sino siempre de paz y serenidad. Su corazón era un manantial de vida. Y dondequiera iba, llevaba descanso y paz, gozo y alegría.

Nuestro Salvador fue profunda e intensamente serio, pero nunca sombrío o huraño. La vida de los que lo imitan estará por cierto llena de propósitos serios; tendrán un profundo sentido de su responsabilidad personal. Reprimirán la inconsiderada liviandad; entre ellos no habrá júbilo tumultuoso, ni bromas groseras; pues la religión de Jesús da paz como un río. No extingue la luz del gozo, ni impide la jovialidad, ni oscurece el rostro alegre y sonriente. Cristo no vino para ser servido sino para servir; y cuando su amor reine en nuestro corazón, seguiremos su ejemplo.

Si tenemos siempre presentes las acciones egoístas e injustas de otros, encontraremos que es imposible amarlos como Cristo nos ha amado; pero si nuestros pensamientos se espacian continuamente en el maravilloso amor y piedad de Cristo por nosotros, manifestaremos el mismo espíritu para con los demás. Debemos amarnos y respetarnos mutuamente, no obstante las faltas e imperfecciones que no podemos menos que observar. Debemos cultivar la humildad y la desconfianza en nosotros mismos y una paciencia 123 llena de ternura para con las faltas ajenas. Esto destruye toda clase de egoísmo y nos hace de corazón grande y generoso.

El salmista dice: "Confía en Jehová y obra el bien; habita tranquilo en la tierra, y apaciéntate de la verdad" (Salmo 37: 3). "Confía en Jehová". Cada día trae sus aflicciones, sus cuidados y perplejidades; y cuando los encontramos, ¡cuán prontos estamos para hablar de ellos! Tantas penas imaginarias intervienen, tantos temores se abrigan, tal peso de ansiedades se manifiesta que cualquiera podría suponer que no tenemos un Salvador poderoso y misericordioso, dispuesto a oír todas nuestras peticiones y a ser nuestro protector constante en cada hora de necesidad.
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

EL SÁBADO

"El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado," dijo Jesús. Las instituciones que Dios estableció son para beneficio de la humanidad. "Todas las cosas son por vuestra causa." "Sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo 255 por venir; todo es vuestro; y vosotros de Cristo; y Cristo de Dios."* La ley de los diez mandamientos, de la cual el sábado forma parte, fue dada por Dios a su pueblo como una bendición. "Mandónos Jehová --dijo Moisés-- que ejecutásemos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, porque nos vaya bien todos los días, y para que nos dé vida, como hoy.' Y mediante el salmista se dio este mensaje a Israel: "Servid a Jehová con alegría: venid ante su acatamiento con regocijo. Reconoced que Jehová él es Dios: él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con reconocimiento, por sus atrios con alabanza." Y acerca de todos los que guardan "el sábado de profanarlo," el Señor declara: "Yo los llevaré al monte de mi santidad, y los recrearé en mi casa de oración."*

"El Hijo del hombre es Señor aun del sábado." Estas palabras rebosan instrucción y consuelo. Por haber sido hecho el sábado para el hombre, es el día del Señor. Pertenece a Cristo. Porque "todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho."* y como lo hizo todo, creó también el sábado. Por él fue apartado como un monumento recordativo de la obra de la creación. Nos presenta a Cristo como Santificador tanto como Creador. Declara que el que creó todas las cosas en el cielo y en la tierra, y mediante quien todas las cosas existen, es cabeza de la iglesia, y que por su poder somos reconciliados con Dios. Porque, hablando de Israel, dijo: "Díles también mis sábados, que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico,"* es decir, que los hace santos. Entonces el sábado es una señal del poder de Cristo para santificarnos. Es dado a todos aquellos a quienes Cristo hace santos. Como señal de su poder santificador, el sábado es dado a todos los que por medio de Cristo llegan a formar parte del Israel de Dios.

Y el Señor dice: "Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; . . . entonces te deleitarás en Jehová." A todos los que reciban el sábado como señal del poder creador y redentor de Cristo, les resultará una delicia. Viendo a Cristo en él, se deleitan en él. El sábado les indica las obras de la creación como evidencia de su gran poder redentor. Al par que recuerda la perdida paz del Edén, habla de la paz restaurada por el Salvador. Y todo lo que encierra la naturaleza, repite su invitación: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar."
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

LA VIDA O LA MUERTE


Cada hombre tiene la oportunidad, en alto grado, de hacer de sí mismo lo que elija ser. Las bendiciones de esta vida, y también las del estado inmortal, están a su alcance. Puede él formar un carácter de gran excelencia, y adquirir nueva fuerza a cada paso. Puede avanzar diariamente en conocimiento y sabiduría, consciente de que el progreso le proporcionará nuevas delicias, y añadir una virtud a otra, una gracia a otra. Sus facultades mejorarán con el uso; cuanto más sabiduría obtenga, mayor será su capacidad para adquirir más aún, su inteligencia, conocimiento y virtud se desarrollarán así para adquirir mayor fuerza y más perfecta simetría.

Por otra parte, puede permitir que sus facultades se herrumbren por falta de uso, o que sean pervertidas por malos hábitos, y por falta de dominio propio o de vigor moral y religioso. Entonces marcha hacía abajo; es desobediente a la ley de Dios y a las leyes de la salud. El apetito lo domina. La inclinación lo desvía. Le resulta más fácil permitir que los poderes del mal, que están siempre activos, lo arrastren hacia atrás que luchar contra ellos y avanzar. Sigue luego la disipación, la enfermedad y la muerte. Esta es la historia de muchas vidas que podrían haber sido útiles en la causa de Dios y la humanidad.

2*. Dios quiere que alcancemos el ideal de perfección hecho posible para nosotros por el don de Cristo. Nos invita a escoger el lado de la justicia, a ponernos en relación con los agentes celestiales, a adoptar principios que restaurarán en nosotros la imagen divina. En su Palabra escrita y en el gran libro de la naturaleza ha revelado los principios de la vida. Es tarea nuestra conocer estos principios y por medio de la obediencia cooperar con Dios en restaurar la salud del cuerpo tanto como la del alma.

3*. El organismo vivo es propiedad de Dios; le pertenece por el derecho que le confieren la creación y la redención. Por lo tanto, por el empleo equivocado de cualquiera de nuestras facultades, despojarnos a Dios del honor que le debemos. 17

4*. La obligación que tenemos para con Dios de presentarle cuerpos limpios, puros y sanos, no se comprende.

5*. El dejar de cuidar la maquinaria viviente es un insulto infligido al Creador. Existen reglas divinamente establecidas que, si se observan, guardarán a los seres humanos de la enfermedad y la muerte prematura.

6*. Una razón por la cual no disfrutamos de más bendiciones del Señor, es que no prestamos atención a la luz que le ha placido darnos con respecto a las leyes de la vida y la salud.

7*. Dios es tan ciertamente el autor de las leyes físicas como lo es de la ley moral. Su ley está Escrita con su propio dedo sobre cada nervio, cada músculo y cada facultad que ha sido confiada al hombre.

8* El Creador del hombre ha dispuesto la maquinaria viviente de nuestro cuerpo. Toda función ha sido hecha maravillosa y sabiamente. Y Dios se ha comprometido a conservar esta maquinaria humana marchando en forma saludable, si el agente humano quiere obedecer las leyes de Dios y cooperar con él. Toda ley que gobierna la maquinaria humana ha de ser considerada tan divina en su origen, en su carácter y en su importancia como la Palabra de Dios. Toda acción descuidada y desatenta, todo abuso cometido con el maravilloso mecanismo del Señor, al desatender las leyes específicas que rigen la habitación humana, es 18 una violación de la ley de Dios. Podemos contemplar y admirar la obra de Dios en el mundo natural, pero la habitación humana es la más admirable.


9* Es tan ciertamente un pecado violar las leyes de nuestro ser como lo es quebrantar las leyes de los Diez Mandamientos. Hacer cualquiera de ambas cosas es quebrantar los principios de Dios. Los que transgreden la ley de Dios en su organismo físico, tendrán la inclinación a violar la ley de Dios pronunciada desde el Sinaí.
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

LA ÚLTIMA CRISIS DE LA TIERRA

El momento actual es de interés abrumador para todos los que viven. Los gobernantes y los estadistas, los hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, los hombres y mujeres pensadores de todas las clases, tienen la atención fija en los acontecimientos que se producen en derredor nuestro. Observan las relaciones que existen entre las naciones. Observan la intensidad que se apodera de todo elemento terrenal, y reconocen que algo grande y decisivo está por acontecer, que el mundo se encuentra en víspera de una crisis espectacular. -PR 394, c. 1914.

Las calamidades en tierra y mar, la inestabilidad social, las amenazas de guerra, como portentosos presagios, anuncian la proximidad de acontecimientos de la mayor gravedad. Las agencias del mal se coligan y acrecen sus fuerzas para la gran crisis final. Grandes cambios están a punto de producirse en el mundo, y los movimientos finales serán rápidos.- 3JT 280, 1909. 12

Pronto vendrán tiempos angustiosos
El tiempo de angustia, que irá en aumento hasta el fin, está a las puertas. No tenemos tiempo que perder. El mundo está agitado con el espíritu de guerra. Las profecías del capítulo 11 de Daniel casi han alcanzado su cumplimiento final. -RH Noviembre 24, 1904.

El tiempo de angustia- angustia como no ha habido desde que hubo nación [Dan. 12: 1]- es Inminente, y no encontramos como las vírgenes dormidas. Debemos despertar y pedirle al Señor Jesús que nos sostenga con su brazos eternos y nos lleve a través del tiempo de prueba que está ante nosotros. -3MR 305 [1906].
El mundo se está volviendo más y más anárquico. Pronto una gran angustia sobrecogerá a las naciones, una angustia que no cesará hasta que Jesús venga.- RH Febrero 11, 1904.

Estamos en vísperas del tiempo de angustia y nos esperan dificultades apenas sospechadas.- 3JT306,1909.
Nos hallamos en el mismo umbral de la crisis de los siglos. En rápida sucesión se seguirán unos a otros los castigos de Dios: incendios e inundaciones, terremotos, guerras y derramamiento de sangre. PR 208 (c.1914).
Tiempos tormentosos están delante de nosotros, pero no profiramos una palabra de descreimiento o desánimo
 
Re: Lo que escribió Elena White sobre . . .

LA DUDA


MUCHOS, especialmente los que son nuevos en la vida cristiana, se sienten a veces turbados con las sugestiones del escepticismo. Hay muchas cosas en la Biblia que no pueden explicar y ni siquiera entender, y Satanás las emplea para hacer vacilar su fe en las Santas Escrituras como revelación de Dios. Preguntan: "¿Cómo sabré cuál es el buen camino? Si la Biblia es en verdad la Palabra de Dios, ¿cómo puedo librarme de estas dudas y perplejidades?"

Dios nunca nos exige que creamos sin darnos suficiente evidencia sobre la cual fundar nuestra fe. Su existencia, su carácter, la veracidad de su Palabra, todas estas cosas están establecidas por abundantes testimonios que excitan nuestra razón. Sin embargo, Dios no ha quitado nunca toda posibilidad de duda. Nuestra fe debe reposar sobre evidencias, no sobre demostraciones. Los que quieran dudar tendrán oportunidad; al paso que los que realmente deseen conocer la verdad, encontrarán abundante evidencia sobre la cual basar su fe.

Es imposible para el espíritu finito del hombre comprender plenamente el carácter o las obras del Infinito. Para la inteligencia mas perspicaz, para el espíritu más ilustrado, aquel santo Ser debe siempre permanecer envuelto en el misterio. "¿Puedes tú descubrir las cosas recónditas de Dios? ¿puedes hasta lo sumo llegar a 107conocer al Todopoderoso? Ello es alto como el cielo, ¿qué podrás hacer? más hondo es que el infierno, ¿ que podrás saber?' (Job 11: 7, 8).

El apóstol Pablo exclama: "¡Oh profundidad de las riquezas, así de la sabiduría como de la ciencia de Dios! ¡cuán inescrutables son sus juicios, e ininvestigables sus caminos!" (Romanos 11: 33). Mas aunque "nubes y tinieblas están alrededor de él; justicia y juicio son el asiento de su trono" (Salmo 97: 2). Pero donde comprendemos su modo de obrar con nosotros y los motivos que lo mueven, descubrimos su amor y misericordia sin límites unidos a su infinito poder. Podemos entender de sus designios cuanto es bueno para nosotros saber, y más allá de esto debemos confiar todavía en la mano omnipotente y en el corazón lleno de amor.

La Palabra de Dios, como el carácter de su divino Autor, presenta misterios que nunca podrán ser plenamente comprendidos por seres finitos. La entrada del pecado en el mundo, la encarnación de Cristo, la regeneración y otros muchos asuntos que se presentan en la Biblia, son misterios demasiado profundos para que la mente humana los explique, o para que los comprenda siquiera plenamente. Pero no tenemos razón para dudar de la Palabra de Dios porque no podamos entender los misterios de su providencia. En el mundo natural estamos siempre rodeados de misterios que no podemos sondear. Aun las formas más humildes de la vida presentan un problema que el más sabio de los filósofos es incapaz de explicar. Por todas partes se presentan maravillas que superan nuestro conocimiento. ¿Debemos sorprendernos de que en el mundo espiritual haya también misterios que no podamos sondear? La dificultad está únicamente en la debilidad y estrechez del espíritu humano. Dios nos ha dado en las Santas Escrituras pruebas suficientes de su carácter divino y no debemos dudar de su Palabra porque no podamos entender los misterios de su providencia.

El apóstol Pedro dice que hay en las Escrituras "cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inconstantes tuercen, . . . para su propia destrucción" (2 S. Pedro 3: 16). Los incrédulos han presentado las dificultades de las Sagradas Escrituras como un argumento en contra de la Biblia; pero muy lejos de ello, éstas constituyen una fuerte prueba de su divina inspiración. Si no contuvieran acerca de Dios sino aquello que fácilmente pudiéramos comprender, si su grandeza y majestad pudieran ser abarcadas por inteligencias finitas, entonces la Biblia no llevaría las credenciales inequívocas de la autoridad divina. La misma grandeza y los mismos misterios de los temas presentados, deben inspirar fe en ella como Palabra de Dios.

La Biblia presenta la verdad con una sencillez y una adaptación tan perfecta a las necesidades y anhelos del corazón humano, que ha asombrado y encantado a los espíritus más cultivados, al mismo tiempo que capacita al humilde e inculto para discernir el camino de la salvación. Sin embargo, estas verdades sencillamente declaradas tratan de asuntos tan elevados, de tan grande trascendencia, tan 109 infinitamente fuera del alcance de la comprensión humana, que sólo podemos aceptarlos porque Dios nos lo ha declarado. Así está patente el plan de la redención delante de nosotros, de modo que cualquiera pueda ver el camino que ha de tomar a fin de arrepentirse para con Dios y tener fe en nuestro Señor Jesucristo, a fin de que sea salvo de la manera señalada por Dios. Sin embargo, bajo estas verdades tan fácilmente entendibles, existen misterios que son el escondedero de su gloria; misterios que abruman la mente investigadora y que, sin embargo, inspiran fe y reverencia al sincero investigador de la verdad. Cuanto más escudriña éste la Biblia tanto más profunda es su convicción de que es la Palabra del Dios vivo, y la razón humana se postra ante la majestad de la revelación divina.

Reconocer que no podemos entender plenamente las grandes verdades de la Biblia, es solamente admitir que la mente finita es insuficiente para abarcar lo infinito; que el hombre, con su limitado conocimiento humano, no puede entender los designios de la Omnisciencia.