REFLEXIONES .....

Re: REFLEXIONES .....

Para todos los que visitáis "Reflesiones".



El cerezo rosa


Soy un cerezo rosa, vivo en un huertito junto a un manzano y un peral y os voy a contar mi historia.
La primavera pasada fue para mí la primera y me puse muy contento cuando empezaron a salirme unas preciosas flores de color rosa. ¡Era maravilloso ver mis, aún pequeñas, ramas cubiertas de florerillas rosas! Los demás arbolitos tenían las ramas desnudas… y yo no cabía en mí de gozo. Me sentía el árbol más bonito del huerto.
Pasaron unas semanas y, ante mi desconcierto, mis preciosas flores empezaron a caerse formando a mis pies una alfombra rosa que hacía más bonito aquel trozo de huerto, pero que dejaba desnudas mis ramas.
Pasé unos días muy triste, pues por si fuera poco, el manzano y el peral estaban llenándose de flores blancas despidiendo un aroma dulzón que llenaba todo el huerto. Ahora estaban más bonitos que yo.
No comprendía qué era lo que ocurría y seguía triste. Pero a los pocos días, ante mi asombro, en mis ramas empezaron a brotar hojitas verdes y en pocas semanas me vestí de un verdor que desvaneció mi tristeza.
Pasaron los días y vi como el peral y el manzano también perdían sus flores y se llenaban de hojas. Eso me hizo pensar que la pérdida de mis flores no era algo que me hubiese pasado a mí, quién sabe por qué. Parecía que todos los árboles del huerto pasaban por la misma pena de perder sus preciosas flores.
Siguió pasando el tiempo. Yo seguí asombrándome. En casi todos los puntos donde había tenido una flor empezaba a crecerme algo y me preguntaba qué sería… Estaba tan expectante que casi no me acordaba de las flores que había perdido. Y por fin supe de qué se trataba: ¡eran frutos!, ¡mis frutos! Unas preciosas y riquísimas cerezas (algo que supe después cuando la dueña del huerto las probó).
Pero otra vez volvió a mí la tristeza, pues una a una, todas las cerezas que adornaban mis ramas fueron cogidas por la dueña que, llena de orgullo, las repartía entre su familia y amistades.
Pasó el verano sin que consiguiera recuperar mi alegría; al contrario, mi tristeza fue en aumento cuando vi que, entrado el otoño, empezaba a perder poco a poco las hojas y mis ramas iban quedándose de nuevo desnudas.
Y llegó el invierno. Mi tristeza no tenía límites. Había perdido las flores. Me habían arrebatado los frutos. Me había quedado sin hojas. Ya sólo era un tronco arrugado y unas ramas torcidas como dedos deseosos de aferrarse, ¿a qué?

Todo el peso del invierno cayó sobre mí. Primero me empapó la lluvia. Después la niebla me aisló de los árboles que compartían el huerto conmigo. Más tarde, los hielos encogieron mis entrañas y creí morir. La nieve fue más benévola y me vistió con un manto blanco que, por un momento, disipo mi tristeza y mi miedo al ver la cara maravillada de la dueña contemplándome. Pero mi vestido blanco apenas duró.
Fueron pasando las semanas. Mi tronco seguía arrugado. Mis ramas torcidas y desnudas. Mis raíces dormidas no se extendían en busca de alimento que vivificara mi savia.
Pero pasó el invierno y yo seguía vivo. La tierra se fue esponjando y mis raíces despertaron. Y sentí en mi interior un cosquilleo. La vida volvía a circular por mis ramas. Aquella sensación no era nueva. Había vuelto una estación conocida: ¡La primavera! ¿Sería posible que todo volviese a comenzar? ¿Volverían a brotarme las preciosas flores rosas? ¿Volverían mis ramas a vestirse de verde? ¿Me cargaría de nuevo de sabrosas cerezas?... Sí. Todo dependía ya de mí; de que extendiera mis raíces cuanto me fuera posible. Y así cada primavera todo volvería a empezar.
No serían las mismas flores. No serían las mismas hojas. No serían los mismos frutos. Pero serían flores, hojas y frutos míos. Yo los recibiría con alegría cada primavera y, durante el invierno, ya sin tristeza, soñaría con su renacer.

Martamaría
 
Re: REFLEXIONES .....

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El cerezo rosa


Soy un cerezo rosa, vivo en un huertito junto a un manzano y un peral y os voy a contar mi historia.
La primavera pasada fue para mí la primera y me puse muy contento cuando empezaron a salirme unas preciosas flores de color rosa. ¡Era maravilloso ver mis, aún pequeñas, ramas cubiertas de florerillas rosas! Los demás arbolitos tenían las ramas desnudas… y yo no cabía en mí de gozo. Me sentía el árbol más bonito del huerto.
Pasaron unas semanas y, ante mi desconcierto, mis preciosas flores empezaron a caerse formando a mis pies una alfombra rosa que hacía más bonito aquel trozo de huerto, pero que dejaba desnudas mis ramas.
Pasé unos días muy triste, pues por si fuera poco, el manzano y el peral estaban llenándose de flores blancas despidiendo un aroma dulzón que llenaba todo el huerto. Ahora estaban más bonitos que yo.
No comprendía qué era lo que ocurría y seguía triste. Pero a los pocos días, ante mi asombro, en mis ramas empezaron a brotar hojitas verdes y en pocas semanas me vestí de un verdor que desvaneció mi tristeza.
Pasaron los días y vi como el peral y el manzano también perdían sus flores y se llenaban de hojas. Eso me hizo pensar que la pérdida de mis flores no era algo que me hubiese pasado a mí, quién sabe por qué. Parecía que todos los árboles del huerto pasaban por la misma pena de perder sus preciosas flores.
Siguió pasando el tiempo. Yo seguí asombrándome. En casi todos los puntos donde había tenido una flor empezaba a crecerme algo y me preguntaba qué sería… Estaba tan expectante que casi no me acordaba de las flores que había perdido. Y por fin supe de qué se trataba: ¡eran frutos!, ¡mis frutos! Unas preciosas y riquísimas cerezas (algo que supe después cuando la dueña del huerto las probó).
Pero otra vez volvió a mí la tristeza, pues una a una, todas las cerezas que adornaban mis ramas fueron cogidas por la dueña que, llena de orgullo, las repartía entre su familia y amistades.
Pasó el verano sin que consiguiera recuperar mi alegría; al contrario, mi tristeza fue en aumento cuando vi que, entrado el otoño, empezaba a perder poco a poco las hojas y mis ramas iban quedándose de nuevo desnudas.
Y llegó el invierno. Mi tristeza no tenía límites. Había perdido las flores. Me habían arrebatado los frutos. Me había quedado sin hojas. Ya sólo era un tronco arrugado y unas ramas torcidas como dedos deseosos de aferrarse, ¿a qué?

Todo el peso del invierno cayó sobre mí. Primero me empapó la lluvia. Después la niebla me aisló de los árboles que compartían el huerto conmigo. Más tarde, los hielos encogieron mis entrañas y creí morir. La nieve fue más benévola y me vistió con un manto blanco que, por un momento, disipo mi tristeza y mi miedo al ver la cara maravillada de la dueña contemplándome. Pero mi vestido blanco apenas duró.
Fueron pasando las semanas. Mi tronco seguía arrugado. Mis ramas torcidas y desnudas. Mis raíces dormidas no se extendían en busca de alimento que vivificara mi savia.
Pero pasó el invierno y yo seguía vivo. La tierra se fue esponjando y mis raíces despertaron. Y sentí en mi interior un cosquilleo. La vida volvía a circular por mis ramas. Aquella sensación no era nueva. Había vuelto una estación conocida: ¡La primavera! ¿Sería posible que todo volviese a comenzar? ¿Volverían a brotarme las preciosas flores rosas? ¿Volverían mis ramas a vestirse de verde? ¿Me cargaría de nuevo de sabrosas cerezas?... Sí. Todo dependía ya de mí; de que extendiera mis raíces cuanto me fuera posible. Y así cada primavera todo volvería a empezar.
No serían las mismas flores. No serían las mismas hojas. No serían los mismos frutos. Pero serían flores, hojas y frutos míos. Yo los recibiría con alegría cada primavera y, durante el invierno, ya sin tristeza, soñaría con su renacer.


Martamaría
 
Re: REFLEXIONES .....

Para todos los que visitáis "reflesiones"

El cerezo rosa


Soy un cerezo rosa, vivo en un huertito junto a un manzano y un peral y os voy a contar mi historia.
La primavera pasada fue para mí la primera y me puse muy contento cuando empezaron a salirme unas preciosas flores de color rosa. ¡Era maravilloso ver mis, aún pequeñas, ramas cubiertas de florerillas rosas! Los demás arbolitos tenían las ramas desnudas… y yo no cabía en mí de gozo. Me sentía el árbol más bonito del huerto.
Pasaron unas semanas y, ante mi desconcierto, mis preciosas flores empezaron a caerse formando a mis pies una alfombra rosa que hacía más bonito aquel trozo de huerto, pero que dejaba desnudas mis ramas.

Pasé unos días muy triste, pues por si fuera poco, el manzano y el peral estaban llenándose de flores blancas despidiendo un aroma dulzón que llenaba todo el huerto. Ahora estaban más bonitos que yo.
No comprendía qué era lo que ocurría y seguía triste. Pero a los pocos días, ante mi asombro, en mis ramas empezaron a brotar hojitas verdes y en pocas semanas me vestí de un verdor que desvaneció mi tristeza.
Pasaron los días y vi como el peral y el manzano también perdían sus flores y se llenaban de hojas. Eso me hizo pensar que la pérdida de mis flores no era algo que me hubiese pasado a mí, quién sabe por qué. Parecía que todos los árboles del huerto pasaban por la misma pena de perder sus preciosas flores.
Siguió pasando el tiempo. Yo seguí asombrándome. En casi todos los puntos donde había tenido una flor empezaba a crecerme algo y me preguntaba qué sería… Estaba tan expectante que casi no me acordaba de las flores que había perdido. Y por fin supe de qué se trataba: ¡eran frutos!, ¡mis frutos! Unas preciosas y riquísimas cerezas (algo que supe después cuando la dueña del huerto las probó).

Pero otra vez volvió a mí la tristeza, pues una a una, todas las cerezas que adornaban mis ramas fueron cogidas por la dueña que, llena de orgullo, las repartía entre su familia y amistades.
Pasó el verano sin que consiguiera recuperar mi alegría; al contrario, mi tristeza fue en aumento cuando vi que, entrado el otoño, empezaba a perder poco a poco las hojas y mis ramas iban quedándose de nuevo desnudas.
Y llegó el invierno. Mi tristeza no tenía límites. Había perdido las flores. Me habían arrebatado los frutos. Me había quedado sin hojas. Ya sólo era un tronco arrugado y unas ramas torcidas como dedos deseosos de aferrarse, ¿a qué?

Todo el peso del invierno cayó sobre mí. Primero me empapó la lluvia. Después la niebla me aisló de los árboles que compartían el huerto conmigo. Más tarde, los hielos encogieron mis entrañas y creí morir. La nieve fue más benévola y me vistió con un manto blanco que, por un momento, disipo mi tristeza y mi miedo al ver la cara maravillada de la dueña contemplándome. Pero mi vestido blanco apenas duró.
Fueron pasando las semanas. Mi tronco seguía arrugado. Mis ramas torcidas y desnudas. Mis raíces dormidas no se extendían en busca de alimento que vivificara mi savia.

Pero pasó el invierno y yo seguía vivo. La tierra se fue esponjando y mis raíces despertaron. Y sentí en mi interior un cosquilleo. La vida volvía a circular por mis ramas. Aquella sensación no era nueva. Había vuelto una estación conocida: ¡La primavera! ¿Sería posible que todo volviese a comenzar? ¿Volverían a brotarme las preciosas flores rosas? ¿Volverían mis ramas a vestirse de verde? ¿Me cargaría de nuevo de sabrosas cerezas?... Sí. Todo dependía ya de mí; de que extendiera mis raíces cuanto me fuera posible. Y así cada primavera todo volvería a empezar.
No serían las mismas flores. No serían las mismas hojas. No serían los mismos frutos. Pero serían flores, hojas y frutos míos. Yo los recibiría con alegría cada primavera y, durante el invierno, ya sin tristeza, soñaría con su renacer.


Martamaría

¡Precioso Martamaria!....lo guardaré con cariño . Un abrazo.

Manhattan.
 
Re: REFLEXIONES .....

Si no hay poetas, siempre hay poesía
Desde el año 2000, la Unesco celebra el 21 de marzo como el Día Mundial de la Poesía. La poesía cobra relevancia en este día y se manifiesta en todo el mundo como forma de expresión puesta al alcance de quienes se atreven a descubrirla.

La poesía está en el aire, se respira y no está sujeta a parámetros fijos, no es exclusiva de unos pocos, es más bien patrimonio de aquel que quiera disfrutar de ella.

La poesía es esa otra forma de percibir la vida, de comprender que la belleza no radica en lo que vemos, sino en cómo lo vemos.

Dos personas pueden mirar una misma cosa y ver diferentes aspectos en ella. El observador con clara predisposición a lo poético vislumbra en las escenas más comunes un universo de hermosura, algo inapreciable para ese sector de seres que tan sólo comprueba, o ve, escenas triviales, asuntos rutinarios.

Lo bueno de tener percepciones poéticas es que la vida se recubre de unos aromas y perfiles mágicos, relieves que te desvela sentimientos oculto.

Ver matices de color en un fotograma grisáceo te hace diferente, capaz de volar lejos de la monotonía, sintiendo que las apreciaciones más nimias toman relevancia y son transformadas en eventos de excepcional esplendor.

Todo está cubierto de poesía, tan sólo hay que lanzarse y ampliando nuestro campo de visión ver más allá de lo que hasta ahora han resuelto ver nuestros ojos.

Los atardeceres, las mañanas, el surco de tus pies en la arena, la canción de un jilguerillo alegre, el silbido del viento, las manos entrelazada en tu cuello, el suave tintineo de la risa de un chiquillo, el aroma pausado de tu infancia, el calor de una conversación amiga, el sol enfurecido de agosto, la luna tibia de una noche de amor, la brisa despeinando tu inocencia, el silbo suave y apacible de la voz de Dios…

Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía. (Gustavo Adolfo Bécquer)

Yolanda Tamayo
 
Re: REFLEXIONES .....

¡Gracias Yolanda! Dios te bendiga.​
Manhattan.
 
Re: REFLEXIONES .....

Atardecer de otoño

El ocre y el marrón se mezclan en el aire, se funden para formar una ráfaga de fresca brisa que arremolina recuerdos en torno a un café.

Se mueven las hojas con el rítmico sonido de las gotas de lluvia. Caen sin cesar en un juego de perfectos acordes.

Me gusta el olor del otoño.

La ausencia de excesivo calor hace que los días tengan un acento pausado, una delicada cadencia que lo sumerge todo en un cálido tono de atardecer.

El mar vuelve a ser de quienes huyen de él en época estival.

Las calles, ya no son propiedad de turistas despistados a la caza de una foto.

El otoño nos devuelve lo que siempre nos perteneció y que por gentileza y algo de resquemor, ofrendamos a otros durante el verano.

Hoy descanso junto al mar, reposo los cinco escasos minutos que esta nueva vida me otorga, pero en tan corto tiempo descubro como se funden en mi interior deseos de buscar mucho más allá del horizonte, mucho más lejos de donde nunca imaginé.

Ahora que las primeras lluvias azotan con fuerza los tejados oxidados del ayer, me desperezo ante momentos de sencillos placeres a la lumbre del hogar, oyendo de fondo el balbuceo de quien hace que este otoño sea tan especial.

Yolanda Tamayo es colaboradora de la revista Ventana Abierta (Asamblea Cristiana).
 
Re: REFLEXIONES .....

Los sueños rotos por el desprecio y por la falta de reconocimiento pueden nublar nuestra visión y hacernos perder de vista a Jesús.
Cuando nuestra vida entera, nuestra razón de ser e inclusive nuestro valor personal dependen de los demás seres humanos, fácilmente podemos ahogarnos en un mar de dolor, depresión, angustia, desesperación y lágrimas.

Muchas veces, igual que yo , habrás sentido que tu esfuerzo ha sido en vano; que todo lo que has sacrificado por hacer lo mejor no ha valido la pena; que en tu decidido empeño de querer que las cosas funcionen debidamente te has equivocado porque te has olvidado de las personas, incluyéndote a ti misma y, por supuesto, a Dios.

¿Cómo quedaste? Vacía, dolida y precavida en exceso. Aunque tus sentimientos son dignos de respeto, quiero decirte que no es correcto basar tu vida en la opinión o el aplauso ajeno. Tu existencia, tu razón de ser, y cuanto haces debe estar todo fundamentado en Jesús y en nadie más. Jesús debe ser el fundamento de tu vida.
En Él debes estar firme y aunque vengan tormentas y problemas que te superan… recuerda que a Dios nadie ni nada lo supera, así que tómate bien fuerte de tu fundamento y veras como todo pasa.

Eso lo entendí un día en que la oscuridad me cercó. Me sentía abrumada por las circunstancias de la vida, no siempre risueñas. Entonces encendí la radio y escuché un himno admirable que supuso una inspiración para mí, y que decía, en parte:
Si tus ojos ya no tienen el mismo brillo,

"Puedes sentarte a sus pies y de sus manos beber la plenitud que tu alma necesita;
Puedes sentarte a sus pies y cada día tener una nueva canción y nueva vida.


A sus pies hay paz, gracia y bendición.
A sus pies tendrás luz y dirección.
La plenitud en él nunca se agotará.
Puedes descansar en su presencia"
 
Re: REFLEXIONES .....

El pequeño libro de Rut, cuya exposición normalmente sigue la del libro de Jueces, tiene solamente ochenta y cinco versiculos; pero estos encierran un jardin de rosas, tan fragante y lleno de flores parecidas a las que un viajero moderno aún encuentra en las ruinas solitarias de Israel y Moab, en ambos lados del Jordán y más allá de él.
 
Re: REFLEXIONES .....

Científicos de Israel emplean la biotecnología para modificar aromas y trasladarlos a flores que desprenden perfumes poco intensos

Las flores que exhalan poco aroma ya no volverán a parecernos de menor categoría en comparación con las que sí lo hacen, gracias al trabajo científico de un equipo de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, que ha logrado aislar y descifrar la composición de los genes y proteínas que operan en la producción de fragancia de rosas y claveles. Tras este descubrimiento, el grupo, liderado por el profesor Alexander Vainstein, ha empleado técnicas de ingeniería genética para alterar la producción de aroma e insertarlo en otras flores de olor menos intenso. Petunias y claveles podrán desprender perfumes más profundos.

El biólogo molecular que lidera el equipo, Alexander Vainstein, comenzó estudiando el mecanismo molecular del aroma de las flores sólo por curiosidad. “Hasta hace poco tiempo, la gente conocía muy poco sobre le mecanismo genético de la producción de aroma”, afirma, tras indicar que el aroma de las flores es “una cosa muy volátil” y que “las flores huelen de forma diferente según los momentos del día, de si hace frío o calor, o de si la planta es joven o vieja”. Una vez que los científicos aislaron y descifraron la composición de los genes y proteínas que operan en la producción de la fragancia de rosas y claveles, según explica Vainstein, tomaron el gen responsable para este componente de las rosas y lo insertaron en petunias y claveles, según recoge la lista de distribución de noticias Agbioworld.

“Esto significa que la petunia produce ahora componentes aromáticos encontrados normalmente en las rosas. No es que las petunias ahora huelan a rosas, sino que ofrecen un aroma mucho más intenso que antes”, matiza el profesor israelí. En otro proyecto similar, llevado a cabo en Estados Unidos, los científicos tomaron un gen de una pequeña planta aromática que originaria de California y la introdujeron en plantas de clavel, que desde entonces produce el mismo componente aromático que el vegetal californiano. Al mismo tiempo, descubrieron un método para silenciar el olor de las plantas si éste resulta desagradable.

El profesor Vainstein se muestra orgulloso de sus invernaderos, localizados en el Instituto de Ciencia y Genética de Plantas “Robert H. Smith”, dependiente de la universidad israelí. Otro avance alcanzado por su equipo consiste en introducir el aroma de las flores en alimentos como el pan o el vino, gracias a unos componentes de las levaduras. El científico sostiene que, actualmente, quienes manufacturan alimentos suelen recurrir a componentes aromáticos sintéticos, pero que su trabajo les capacitará para crear y emplear componentes naturales.

Además de la fragancia, el equipo de Vainstein, formado por 14 catedráticos y estudiantes, ha cosechado éxitos en la mejora del color, mediante la introducción de nuevos colores en las flores, como por ejemplo la gypsophila, tradicionalmente de color blanco. En este sentido, la Universidad ya ha desarrollado varias líneas de claveles de colores como el verde pastel y verde pálido, y trabajan de forma progresiva en la mejora del color de las rosas.

El investigador destaca que estas flores transgénicas se desarrollan tan sólo en 3 ó 4 localizaciones en todo el mundo, y que la Universidad hebrea alberga el único laboratorio de investigación que se ocupa tanto de la mejora del aroma como del color. “La mayoría de los laboratorios trabajan o el color o el aroma; nosotros trabajamos con los dos”, subraya. Este grupo de investigadores también se dedica al desarrollo de plantas con una mejor resistencia a enfermedades y con mayor número de raíces, para obtener más cantidad de flores.
 
Re: REFLEXIONES .....

QUE EL DESIERTO SE LLENE DE ALEGRÍA

“¿No volverás a darnos vida,
para que tu pueblo se regocije en ti?
¡Muéstranos YaHVéH tu misericordia
y danos tu salvación!”
(Salmo 85:6-7)

Aun en los momentos de mayor desesperación siempre podemos confiar en que nuestro Dios es el Autor de la vida y que se alegra en el regocijo de su pueblo. Dice Isaías 35:1-3

“Que se alegre el desierto, tierra seca;
que se llene de alegría, que florezca,
que produzca flores como el lirio,
que se llene de gozo y alegría.
Dios lo va a hacer tan bello como el Líbano,
tan fértil como el Carmelo y el valle de Sarón.
Todos verán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios.
Fortalezcan a los débiles,
den valor a los cansados",

Aún el desierto mas reseco puede volver a ser feraz por la Palabra vivificadora de YaHVéH. Puede producir flores y llenarse de gozo y alegría. El espíritu de las tinieblas no podrá con la Luz.

“Entonces el cojo saltará como un ciervo,
y cantará la lengua del mudo;
porque aguas serán cavadas en el desierto,
y torrentes en la soledad”.

Amén

Por Carlos Canosa.
 
Re: REFLEXIONES .....

Gracias Carlos, hermano y amigo. Es un verdadero placer leerte.

Un abrazo....Manhattan.
 
Re: REFLEXIONES .....

Para todos los que visitáis "reflesiones"

Errata:
Donde dice reflesiones, debe decir Reflexiones




El cerezo rosa






Soy un cerezo rosa, vivo en un huertito junto a un manzano y un peral y os voy a contar mi historia.
La primavera pasada fue para mí la primera y me puse muy contento cuando empezaron a salirme unas preciosas flores de color rosa. ¡Era maravilloso ver mis, aún pequeñas, ramas cubiertas de florerillas rosas! Los demás arbolitos tenían las ramas desnudas… y yo no cabía en mí de gozo. Me sentía el árbol más bonito del huerto.
Pasaron unas semanas y, ante mi desconcierto, mis preciosas flores empezaron a caerse formando a mis pies una alfombra rosa que hacía más bonito aquel trozo de huerto, pero que dejaba desnudas mis ramas.
Pasé unos días muy triste, pues por si fuera poco, el manzano y el peral estaban llenándose de flores blancas despidiendo un aroma dulzón que llenaba todo el huerto. Ahora estaban más bonitos que yo.
No comprendía qué era lo que ocurría y seguía triste. Pero a los pocos días, ante mi asombro, en mis ramas empezaron a brotar hojitas verdes y en pocas semanas me vestí de un verdor que desvaneció mi tristeza.
Pasaron los días y vi como el peral y el manzano también perdían sus flores y se llenaban de hojas. Eso me hizo pensar que la pérdida de mis flores no era algo que me hubiese pasado a mí, quién sabe por qué. Parecía que todos los árboles del huerto pasaban por la misma pena de perder sus preciosas flores.
Siguió pasando el tiempo. Yo seguí asombrándome. En casi todos los puntos donde había tenido una flor empezaba a crecerme algo y me preguntaba qué sería… Estaba tan expectante que casi no me acordaba de las flores que había perdido. Y por fin supe de qué se trataba: ¡eran frutos!, ¡mis frutos! Unas preciosas y riquísimas cerezas (algo que supe después cuando la dueña del huerto las probó).
Pero otra vez volvió a mí la tristeza, pues una a una, todas las cerezas que adornaban mis ramas fueron cogidas por la dueña que, llena de orgullo, las repartía entre su familia y amistades.
Pasó el verano sin que consiguiera recuperar mi alegría; al contrario, mi tristeza fue en aumento cuando vi que, entrado el otoño, empezaba a perder poco a poco las hojas y mis ramas iban quedándose de nuevo desnudas.
Y llegó el invierno. Mi tristeza no tenía límites. Había perdido las flores. Me habían arrebatado los frutos. Me había quedado sin hojas. Ya sólo era un tronco arrugado y unas ramas torcidas como dedos deseosos de aferrarse, ¿a qué?

Todo el peso del invierno cayó sobre mí. Primero me empapó la lluvia. Después la niebla me aisló de los árboles que compartían el huerto conmigo. Más tarde, los hielos encogieron mis entrañas y creí morir. La nieve fue más benévola y me vistió con un manto blanco que, por un momento, disipo mi tristeza y mi miedo al ver la cara maravillada de la dueña contemplándome. Pero mi vestido blanco apenas duró.
Fueron pasando las semanas. Mi tronco seguía arrugado. Mis ramas torcidas y desnudas. Mis raíces dormidas no se extendían en busca de alimento que vivificara mi savia.
Pero pasó el invierno y yo seguía vivo. La tierra se fue esponjando y mis raíces despertaron. Y sentí en mi interior un cosquilleo. La vida volvía a circular por mis ramas. Aquella sensación no era nueva. Había vuelto una estación conocida: ¡La primavera! ¿Sería posible que todo volviese a comenzar? ¿Volverían a brotarme las preciosas flores rosas? ¿Volverían mis ramas a vestirse de verde? ¿Me cargaría de nuevo de sabrosas cerezas?... Sí. Todo dependía ya de mí; de que extendiera mis raíces cuanto me fuera posible. Y así cada primavera todo volvería a empezar.
No serían las mismas flores. No serían las mismas hojas. No serían los mismos frutos. Pero serían flores, hojas y frutos míos. Yo los recibiría con alegría cada primavera y, durante el invierno, ya sin tristeza, soñaría con su renacer.


Martamaría
 
Re: REFLEXIONES .....

Sumisa
NO al tráfico de personas

Si todos nos pusiéramos de acuerdo, la compraventa de mujeres desaparecería del planeta. Pienso que la mayor parte de la sociedad está de acuerdo conmigo, pero no hacemos lo suficiente. Es importante manifestar nuestra opinión, denunciar si sabemos que a nuestro alrededor existen mujeres que están siendo obligadas, ya sea a prostituirse, o a cualquier tipo de esclavitud.

He oído muchas veces la canción de Luz Casal, “SUMISA” (*), y no puedo evitar relacionarla con este tema, con la impotencia que sufren estas mujeres traficadas que no encuentran la salida por ellas mismas. Son las sumisas de nuestro tiempo, la carne de cañón del miedo y el maltrato.
Sumisa a todas horas,
sumisa bajo la ley,
sumisa aunque no quiera
y sin que sepa por qué.

Suelen venir de países extranjeros, son jóvenes, entre 20 y 30 años y la mayoría ni siquiera saben nuestro idioma. Llegan engañadas con la oferta de un trabajo digno. Les quitan la documentación para que no puedan huir y viven encerradas en pisos, clubes o burdeles. Verdaderas cárceles.
Sumisa bajo sospecha
de su ardiente patrón
que cada día descarga
la fuerza de su razón.

Si escapan, si hablan, tanto ellas como sus familiares están amenazados de muerte. Pasan de un traficante a otro, vendidas repetidas veces como vulgar mercancía. Los beneficios de este negocio superan a los de la droga, oscilan entre 7 y 12 billones de dólares anuales.
En el nombre de quién
has perdido la voz
convertida en rehén
de tu dueño y señor.

Según la ONU esta es la esclavitud del siglo XXI. Cuatro millones de mujeres son vendidas cada año para ejercer la prostitución lejos de su país natal. Son obligadas por sus proxenetas a consumir alcohol y drogas. De acuerdo con datos policiales, han llegado a prostituirse a través de un familiar o un amigo que las ha engañado.
Sumisa tiene sus dudas
sobre el antiguo poder
que aún dirige sus pasos
sin que ella sepa quién es.

Existen diferentes Asociaciones que luchan por esta noble causa. A nuestro alcance tenemos Stop the Traffik. Pongamos, no nuestro granito de arena, sino nuestra gran piedra para combatir este delito.
Sumisa sin confidente
que alivie un poco el dolor,
sumisa fuente de vida,
sumisa sin condición.

Por miedo a las amenazas, estas mujeres no pueden confiar en nadie. Se ahogan en su propio dolor.
En el nombre de quién
has perdido la voz

Seamos nosotros sus voces. Seamos sus gritos. Y sea todo en el nombre de Dios.

Isabel Pavón es escritora y miembro de una Iglesia evangélica en Málaga
 
Re: REFLEXIONES .....

Gracias Isabel....Dios te bendiga.

Manhattan
.
 
Re: REFLEXIONES .....

Sumisa
NO al tráfico de personas

Si todos nos pusiéramos de acuerdo, la compraventa de mujeres desaparecería del planeta. Pienso que la mayor parte de la sociedad está de acuerdo conmigo, pero no hacemos lo suficiente. Es importante manifestar nuestra opinión, denunciar si sabemos que a nuestro alrededor existen mujeres que están siendo obligadas, ya sea a prostituirse, o a cualquier tipo de esclavitud.

He oído muchas veces la canción de Luz Casal, “SUMISA” (*), y no puedo evitar relacionarla con este tema, con la impotencia que sufren estas mujeres traficadas que no encuentran la salida por ellas mismas. Son las sumisas de nuestro tiempo, la carne de cañón del miedo y el maltrato.
Sumisa a todas horas,
sumisa bajo la ley,
sumisa aunque no quiera
y sin que sepa por qué.

Suelen venir de países extranjeros, son jóvenes, entre 20 y 30 años y la mayoría ni siquiera saben nuestro idioma. Llegan engañadas con la oferta de un trabajo digno. Les quitan la documentación para que no puedan huir y viven encerradas en pisos, clubes o burdeles. Verdaderas cárceles.
Sumisa bajo sospecha
de su ardiente patrón
que cada día descarga
la fuerza de su razón.

Si escapan, si hablan, tanto ellas como sus familiares están amenazados de muerte. Pasan de un traficante a otro, vendidas repetidas veces como vulgar mercancía. Los beneficios de este negocio superan a los de la droga, oscilan entre 7 y 12 billones de dólares anuales.
En el nombre de quién
has perdido la voz
convertida en rehén
de tu dueño y señor.

Según la ONU esta es la esclavitud del siglo XXI. Cuatro millones de mujeres son vendidas cada año para ejercer la prostitución lejos de su país natal. Son obligadas por sus proxenetas a consumir alcohol y drogas. De acuerdo con datos policiales, han llegado a prostituirse a través de un familiar o un amigo que las ha engañado.
Sumisa tiene sus dudas
sobre el antiguo poder
que aún dirige sus pasos
sin que ella sepa quién es.

Existen diferentes Asociaciones que luchan por esta noble causa. A nuestro alcance tenemos Stop the Traffik. Pongamos, no nuestro granito de arena, sino nuestra gran piedra para combatir este delito.
Sumisa sin confidente
que alivie un poco el dolor,
sumisa fuente de vida,
sumisa sin condición.

Por miedo a las amenazas, estas mujeres no pueden confiar en nadie. Se ahogan en su propio dolor.
En el nombre de quién
has perdido la voz

Seamos nosotros sus voces. Seamos sus gritos. Y sea todo en el nombre de Dios.

Isabel Pavón es escritora y miembro de una Iglesia evangélica en Málaga

He leído tu mesaje y como tengo un poema que escribí a raíz de un documental sobre estas pobres vítimas lo pego.
Un abrazo.


TRÁFICO HUMANO

Les prometían trabajo
en el país de sus sueños,
pero, al llegar, se encontraban
inmersas en un infierno.

Las trasladaban en barcos,
dentro de contenedores,
como trasladan ganado;
muchas de ellas son menores.

Carne de prostitución
en poder de desalmados,
eran pronto convertidas,
no podían evitarlo.

Tenían que someterse
por estar amenazada
la vida de sus familias,
todo cuanto ellas amaban.

Viviendo como animales,
trabajando esclavizadas,
viendo el correr de los días
con el alma traspasada.

A nadie importa su angustia,
su dolor, su desespero:
han de poner buena cara
aunque abusen de sus cuerpos.

Cuando no tienen familia
en la muerte sólo piensan,
esperando, en un descuido,
una ventana sin rejas.

Con sus cuerpos profanados,
si un día son liberadas
¿quién inculcarles podrá
nueva ilusión en sus almas?



Martamaría
 
Re: REFLEXIONES .....


He leído tu mesaje y como tengo un poema que escribí a raíz de un documental sobre estas pobres vítimas lo pego.
Un abrazo.


TRÁFICO HUMANO

Les prometían trabajo
en el país de sus sueños,
pero, al llegar, se encontraban
inmersas en un infierno.

Las trasladaban en barcos,
dentro de contenedores,
como trasladan ganado;
muchas de ellas son menores.

Carne de prostitución
en poder de desalmados,
eran pronto convertidas,
no podían evitarlo.

Tenían que someterse
por estar amenazada
la vida de sus familias,
todo cuanto ellas amaban.

Viviendo como animales,
trabajando esclavizadas,
viendo el correr de los días
con el alma traspasada.

A nadie importa su angustia,
su dolor, su desespero:
han de poner buena cara
aunque abusen de sus cuerpos.

Cuando no tienen familia
en la muerte sólo piensan,
esperando, en un descuido,
una ventana sin rejas.

Con sus cuerpos profanados,
si un día son liberadas
¿quién inculcarles podrá
nueva ilusión en sus almas?



Martamaría

Conmovedor, Martamaria. Gracias por compartirlo.

Un gran abrazo para ti, amiga.

Manhattan.
 
Re: REFLEXIONES .....

La tragedia es vulgar por lo sencilla!
Una breve disputa acalorada:
la sangre que se agolpa a la mejilla
y que de pronto nubla la mirada.

Un grito: un arma que en el aire brilla;
y una mujer que rueda ensangrentada,
partido el corazón por la cuchilla,
por una tremebunda puñalada.

Yo miré al criminal enloquecido
de rodillas, besando el rostro ciego
donde la muerte su pavor retrata!...

Siempre así es el amor, será y ha sido:
mata de celos y de un golpe, y luego
besa y besa, llorando lo que mata!

Francisco Villaespesa
(Manos vacías)​
 
Re: REFLEXIONES .....

Últimamente en España la violencia contra las mujeres van en aumento. La mayoria de las veces termina en muerte de la victima, en este caso la mujer.
 
Re: REFLEXIONES .....

Últimamente en España la violencia contra las mujeres van en aumento. La mayoria de las veces termina en muerte de la victima, en este caso la mujer.


A veces esperamos mucho tiempo y eso podría ser demasiado tarde. Hay momentos en la vida en que lo único que Dios espera es que tomemos una decisión por el bien nuestro y el de la familia. !Que no sea mañana demasiado tarde!

El malvado es inflexible en sus decisiones;el justo examina su propia conducta. Proverbios 21:19
 
Re: REFLEXIONES .....

A pesar de..

Doug McKnight; A la edad de treinta y dos años se le diagnosticó esclerosis múltiple. Los dieciséis años siguientes le costaron su carrera, su movilidad y finalmente la vida.

Debido a la esclerosis múltiple no podía comer por sí mismo ni caminar; combatió la depresión y el temor. A través de todo esto, nunca perdió el sentido de la gratitud.

La evidencia de esto es su lista de oración. Los amigos de su congregación le pidieron que compilara una lista de sus peticiones para interceder por él.
Su respuesta incluía dieciocho bendiciones por las que estaba agradecido, y seis preocupaciones por las cuales orar.
Sus bendiciones superaban a sus necesidades por tres a una. Doug McKnight había aprendido a estar contento a pesar de...

1 Tesalonisenses 5:16-22 "Estad siempre gozosos." "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús." "Examinadlo todo; retened lo bueno."