TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

¿Que pensáis sobre esto que hicin los primeros cristianos con sus bienes?

“Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran poder, y todos tenían gran aceptación.
“No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas las vendían, traían el importe de las ventas, y lo ponían a los pies de los apóstoles. Se repartía, entonces, a cada uno según necesidad.”
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

Parece que ya a nadie interesa compartir en esta dscusión, sinembargo es vital entender esto, porque de nada vale saber mucho, si no se cumple con la justicia de Dios en el Evangelio.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

5. «Acuérdate, hijo, del Señor todos los días y no quieras pecar ni transgredir sus mandamientos; practica la justicia todos los días de tu vida y no andes por caminos de injusticia,
6. pues si te portas según verdad, tendrás éxito en todas tus cosas,
7. como todos los que practican la justicia. «Haz limosma con tus bienes; y al hacerlo, que tu ojo no tenga rencilla. No vuelvas la cara ante ningún pobre y Dios no apartará de ti su cara.
8. Regula tu limosma según la abundancia de tus bienes. Si tienes poco, da conforme a ese poco, pero nunca temas dar limosna,
9. porque así te atesoras una buena reserva para el día de la necesidad.
10. Porque la limosna libra de la muerte e impide caer en las tinieblas.
11. Don valioso es la limosma para cuantos la practican en presencia del Altísimo. (Tobías 4)

Ya vemos como en el A. T., también hay palabras que indican que los justos enseñaban bien a sus hijos a practicar la Caridad y la Justicia.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

¿EN QUÉ CONSISTÍA EL AMOR AL PRÓJIMO PARA LOS PRIMEROS CRISTIANOS?

En ninguna otra época de la iglesia cristiana se ha visto un amor como el que había entre los cristianos primitivos. Y los vecinos romanos no pudieron sino verlo. Tertuliano relata que los romanos exclamaban: “¡He aquí cómo se aman los unos a los otros!”

Justino explicó el amor cristiano de esta manera: “Nosotros que antes estimábamos ganar la riqueza y los bienes más que cualquier otra cosa, ahora traemos lo que tenemos a un fondo común y lo compartimos con el que padece necesidad. Antes nos aborrecíamos y nos destruíamos. Rehusábamos asociarnos con gente de otra raza o nación. Pero ahora, a causa de Cristo, vivimos con aquellas gentes y oramos por nuestros enemigos.” (año 150 d.C)

Clemente describió la persona que conoce a Dios de esta manera: “Por amor a otro él se hace pobre a sí mismo, para que no pase por alto ningún hermano que tenga necesidad. Comparte, especialmente si cree que él puede soportar la pobreza mejor que su hermano. También considera que el sufrir de otro es su propio sufrir. Y si sufre algo por haber compartido de su propia pobreza, no se queja.”

Cuando una enfermedad fatal inundó el mundo entero en el tercer siglo, los cristianos eran los únicos que cuidaban a los enfermos. Los cuidaban aunque corrían el peligro de contagiarse ellos mismos. Mientras tanto, los paganos echaban a las calles a los enfermos, miembros de sus propias familias, para protegerse de la enfermedad.

Fue así como un cristiano dijo a los romanos: “Nos amamos los unos a los otros con amor fraternal porque no conocemos el odio.” (Minuncio Félix, 200 d. C) Si los cristianos de hoy en día se atrevieran a decir tal cosa al mundo, ¿lo creería el mundo?

El amor de los cristianos no se reservó sólo para otros creyentes. Los cristianos primitivos ayudaban también a los incrédulos: los pobres, los huérfanos, los ancianos, los enfermos, los náufragos . . . y aun a sus perseguidores. (Tertuliano, 200 d.C) Jesús había dicho: “Amad a vuestros enemigos . . . y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5.44). Los cristianos primitivos recibieron estas palabras como un mandamiento del Señor, no como un ideal bello pero poco práctico para la vida actual.

Lactancio escribió: “Si todos nos hemos originado de un hombre, quien fue creado por Dios, claramente pertenecemos a una sola familia. Por esta razón lo tenemos por abominación el aborrecer a otra persona, no importa cuán culpable sea. Por este motivo, Dios ha ordenado que no aborrezcamos a nadie, sino más bien que destruyamos el odio. De esta manera podemos consolar aun a nuestros enemigos, recordándoles que somos parientes. Porque si todos hemos recibido la vida de un solo Dios, ¿qué somos sino hermanos? . . . Y ya que somos hermanos, Dios nos enseña a nunca hacer el mal a otro, sino sólo el bien—auxiliando a los oprimidos y abatidos, y dando comida a los hambrientos.” (310 d.C)

Las Escrituras enseñan que el cristiano no debe llevar su hermano ante la ley. Al contrario, debe sufrir el ser defraudado por su hermano, si fuera necesario (1 Corintios 6.7). No obstante, los cristianos de hoy en día no temen demandar a su hermano ante la ley por algún daño que han recibido. Por contraste, los cristianos primitivos no sólo rehusaban llevar ante la ley a sus hermanos cristianos, la mayoría de ellos no llevaban ante la ley a nadie. A la vista de ellos, todo ser humano era su hermano o su hermana.

No debemos extrañarnos de que el cristianismo se extendió rápidamente de un extremo del mundo a otro, y eso aunque había pocas organizaciones misioneras y pocos programas de evangelismo. El amor que practicaban llamaba la atención del mundo, así como Jesús había dicho.

Una señal distintiva de los cristianos primitivos era su fe como de niño y su obediencia literal a las enseñanzas de Jesús y de los apóstoles. Ellos no creían que tenían que entender la razón por el mandamiento antes de obedecerlo. Sencillamente confiaban que el preguntó: “¿Quién, pues, tendrá tanto descaro como para descreer a Dios, y demandar de Dios una explicación como si él fuera hombre?”

Este es un testimonio claro y conmovedor de la vida pura y llena de amor al prójimo de los primeros cristianos. Y a la vez, es un llamado dirigido a los cristianos actuales a que volvamos a escuchar las enseñanzas de Cristo, y obedecerlas aunque nos cueste la vida.

http://www.cristianosprimitivos.com/diccionario/amor.html
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

¿EN QUÉ CONSISTÍA EL AMOR AL PRÓJIMO PARA LOS PRIMEROS CRISTIANOS?

En ninguna otra época de la iglesia cristiana se ha visto un amor como el que había entre los cristianos primitivos. Y los vecinos romanos no pudieron sino verlo. Tertuliano relata que los romanos exclamaban: “¡He aquí cómo se aman los unos a los otros!”

Justino explicó el amor cristiano de esta manera: “Nosotros que antes estimábamos ganar la riqueza y los bienes más que cualquier otra cosa, ahora traemos lo que tenemos a un fondo común y lo compartimos con el que padece necesidad. Antes nos aborrecíamos y nos destruíamos. Rehusábamos asociarnos con gente de otra raza o nación. Pero ahora, a causa de Cristo, vivimos con aquellas gentes y oramos por nuestros enemigos.” (año 150 d.C)

Clemente describió la persona que conoce a Dios de esta manera: “Por amor a otro él se hace pobre a sí mismo, para que no pase por alto ningún hermano que tenga necesidad. Comparte, especialmente si cree que él puede soportar la pobreza mejor que su hermano. También considera que el sufrir de otro es su propio sufrir. Y si sufre algo por haber compartido de su propia pobreza, no se queja.”

Cuando una enfermedad fatal inundó el mundo entero en el tercer siglo, los cristianos eran los únicos que cuidaban a los enfermos. Los cuidaban aunque corrían el peligro de contagiarse ellos mismos. Mientras tanto, los paganos echaban a las calles a los enfermos, miembros de sus propias familias, para protegerse de la enfermedad.

Fue así como un cristiano dijo a los romanos: “Nos amamos los unos a los otros con amor fraternal porque no conocemos el odio.” (Minuncio Félix, 200 d. C) Si los cristianos de hoy en día se atrevieran a decir tal cosa al mundo, ¿lo creería el mundo?

HAY MAS...

http://www.cristianosprimitivos.com/diccionario/amor.html
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

¿Donde andáis hermanos?...Un tema tan importante y ¡tan poca participación!

Animáos y aportad, hermanos.

Saludos y bendiciones.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

Dio [Dios] a su propio Hijo a todos los hombres, sin excepción, y creó todas las cosas para todo el mundo. Por tanto, todas las cosas se deben compartir con todos y no deben los ricos apropiarse de más de lo que es justo. Las palabras: ‘Poseo, y tengo abundancia, para poder disfrutar de mis posesiones’, no convienen ni para el individuo ni para la sociedad. El amor habla dignamente: ‘Tengo, para poder compartir con los que padecen necesidad’... Es monstruosidad que una persona viva en lujo, mientras otras viven en necesidad… Clemente de Alejandría (195 d.C.)
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

ASí digo yo también...Es monstruosidad que una persona viva en lujo, mientras otras viven en necesidad…

ASíÍ MISMO sienten y piensan todas las criaturas que están pereciendo de necesidad no cubierta, de hambre, de enfermedades causadas por la malnutrición, de injusticias de los hombres que se aprovechan de su necesidad para explotarlos...Esos mismos ricos que los desprecian y los dejan morir de hambre, les sacan hasta los últimos jugos, oprimiéndoles con horarios largos de trabajo, por salarios de miseria con los que solo prolongan sus sufrimientos.

¡Ven Señor Jesús!...¡Que cesen los sufrimientos y angustias de todos tus hijos, de todos los perseguidos por causa de tu justicia, de tu nombre, de todos los hombres de buena voluntad, oprimidos, aplastados por la codicia del mundo sirviendo a Satanás!
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

"No seas hallado extendiendo las manos para recibir, pero retrayéndolas cuando hay que dar. Sí hay algo en tus manos, ofrécelo como rescate por tus pecados. No vacilarás en dar, ni murmurarás cuando des; porque sabrás quién es el buen pagador de tu recompensa. No te apartarás de aquel que está en necesidad, sino que harás partícipe a tu hermano de todas las cosas, y no dirás que algo es tuyo propio. Porque si sois copartícipes de lo que es imperecedero, ¿cuánto más debéis serlo de las cosas que son perecederas?" (Didaché).

Saludos, hermanos
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

"Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo". (Revelación 3:20)

Abrir al Señor al escuchar su voz, es creer en su Palabra y ponerla por obra, es estar en la justicia de Dios, no en la de los hombres...La fe sin obras está muerta...Y las obras que Dios quiere son las de Justicia y Misericordia.

Saludos y bendiciones, hermanos.


 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

¡Que maravilloso es entender la voluntad de Dios respecto a los bienes materiales, como lo entendieron los primeros cristianos!

Gracias a todos y Gracias sobre todo al Señor, por mantener viva esta discusión tan, tan importante.

Bendiciones, hermanos.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

DOSOLIVOS dijo:
Entre los primeros cristianos, vemos que no había ricos, porque el que lo había sido, tenía que entregar todo si quería ser cristiano.

Jesucristo y los apóstoles, tenían una bolsa común, que por cierto, llevaba judas.

Esta enseñanza de nuestro Señor, es despreciada por muchos que se llaman cristianos, pero que no cumplen con la Ley de Cristo:

"Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo". (Lucas 3:11)
Hacer clic para expandir...

Entre los primeros Cristianos si había ricos.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

DOSOLIVOS dijo:
¿Nos puedes traer la escritura que confirme lo que dices?

Bendiciones, hermano.
Hacer clic para expandir...

Saludos.

José de Arimatea, te doy la descripción dada por los cuatro evangelistas.

Mateo 27:57 Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.

Lucas 23:50 Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo.

Juan 19:38 Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.

Marcos 15:43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

Hablemos de José de Arimatea:

Era rico, miembro noble del concilio, discípulo del Señor secretamente, bueno y justo.

Muy bien todo eso, pero para ser cristiano, hay que compartir los bienes con los que están necesitados y participar con ellos de todo, no escondiéndose por temor, siendo al contrario valientes y proclamando abiertamente la fe, en palabras y obras, dando ejemplo del verdadero significado de Reino de Dios. No participando ya con los que obran en las tinieblas, para confundir y dominar y vivir a costa de los mas necesitas, sino oponiéndose a la injusticia con la justicia, a la maldad con el amor y a la cobardía con la alegría del testimonio dado, de la esperanza en Cristo manifestada públicamente.

No se si hay algo escrito sobre que José de Arimatea llegase un dia a superar sus miedos y a entregarse en cuerpo y alma al Reino de Dios.

Saludos y bendiciones.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

DOSOLIVOS dijo:
Hablemos de José de Arimatea:

Era rico, miembro noble del concilio, discípulo del Señor secretamente, bueno y justo.

Muy bien todo eso, pero para ser cristiano, hay que compartir los bienes con los que están necesitados y participar con ellos de todo, no escondiéndose por temor, siendo al contrario valientes y proclamando abiertamente la fe, en palabras y obras, dando ejemplo del verdadero significado de Reino de Dios. No participando ya con los que obran en las tinieblas, para confundir y dominar y vivir a costa de los mas necesitas, sino oponiéndose a la injusticia con la justicia, a la maldad con el amor y a la cobardía con la alegría del testimonio dado, de la esperanza en Cristo manifestada públicamente.

No se si hay algo escrito sobre que José de Arimatea llegase un dia a superar sus miedos y a entregarse en cuerpo y alma al Reino de Dios.

Saludos y bendiciones.
Hacer clic para expandir...

Habla por ti mismo, no hables de Jose de Arimatea, pues al menos dos evangelistas lo ponen como discípulo de Jesús, el tercero lo describe como "justo", y el cuarto como una persona que espera el reino de Dios (estaba perseverando en santidad).

Saludos.
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

Eso de repartir todos los bienescomo hizo la iglesia de Jerusalem,sería muy bonito,si quieres hasta romantico,pero al cabo de los años se pudo comprobar que no funcionó,la Iglesia de Jerusalem se convirtio en una CARGA para el resto de las iglesias,y cuando Pablo recoje las ofrendas para dicha Iglesia no habla de compartirlo todo(ya que vio que las cosas no funcionan así) habla:cada uno dé como propuso en su corazon,conforme haya sido prosperado
 
Re: TODO LO TENÍAN EN COMÚN Y A NADA LLAMABAN PROPIO

Juan20:23 dijo:
Habla por ti mismo, no hables de Jose de Arimatea, pues al menos dos evangelistas lo ponen como discípulo de Jesús, el tercero lo describe como "justo", y el cuarto como una persona que espera el reino de Dios (estaba perseverando en santidad).

Saludos.
Hacer clic para expandir...

No hay evidencia bíblica, aunque muy probablemente acabó abandonando su puesto en el concilio, de que fuera cristiano públicamente confeso...Si lo llegó a ser, de ninguna manera siguió siendo rico, porque entre los primeros cristianos todo lo tenían en común, los que tenían bienes los vendían y ponían a los pies de los apóstoles el precio de lo vendido, para que se distribuyera entre los necesitados.

No se podía ser cristiano y rico.

Bendiciones hermanos.
 
Hay que estar conectado o registrado para responder aquí.
Arriba Pie
Atrás