Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Ricardo

Ricardo

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28 Febrero 1999
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Algo hemos leído de ciertos patrones característicos en ateos, agnósticos y religiosos.
De entre estos últimos, los monoteístas tienen un perfil que los asemeja entre sí, con marcada diferencia de los politeístas.
Hilando más fino, cristianos, judíos y musulmanes tienen en la esencia de su fe principios comunes, que prontamente quedan cubiertos por la más ostensible diferencia que los distingue a unos de otros.
Reduciéndonos ahora a los cristianos, más cercanos parecen entre sí los católicos de los ortodoxos, distinguiéndose ambos del protestantismo.
Dentro de este último, las diferentes denominaciones históricas toman distancia de las grandes sectas escindidas de ellas durante el siglo XIX, principalmente “Testigos de Jehová”, Mormones, Adventistas y Ciencia Cristiana. Mientras las sectas sólo conciben como miembro activo de su organización a quien piense, crea, diga y haga conforme a un patrón único (que es lo que la caracteriza), inclusive restringiendo sus lecturas a sus propias publicaciones, los anglicanos, luteranos, presbiterianos, metodistas, bautistas y evangélicos en general, son más tolerantes en la diversidad de ideas, y capaces de aprovecharse del legado histórico y literatura que se mantiene fiel a la Reforma Protestante y a las Sagradas Escrituras. Inclusive, no desdeña la relación personal con otros cristianos (católicos y ortodoxos) aprovechando bien de los escritos de sus doctores universalmente conocidos por su sabiduría y piedad.
En la segunda mitad del pasado siglo XX, comenzaron a proliferar –principalmente en el continente americano- nuevos movimientos caracterizados por ir tras la influencia de un portaestandarte, que aunque no revelara virtudes excepcionales mostraba cierto carisma especial en cuanto a conseguir rápidamente muchos adeptos. Así se dio dentro de la derecha teológica con mayor pretensión de apego a la Biblia el caso del “Recobro” (Whitnes Lee, Anaheim, California), y en el neopentecostalismo las iglesectas “Dios es Amor” y la “Iglesia de Dios Universal”, ambas iniciadas en Brasil.
Otros movimientos más recientes –como el G12-, ha impregnado sectores de algunas denominaciones, arrastrando simpatizantes y configurando nuevos grupos que sin querer integrarse al tronco principal del movimiento, reniega de él pero se apropia de su método de rápido crecimiento.
Algo podría hablar de la especial psicología que se puede reconocer en grupos a los que he estado más cercano -aunque sin integrarlos-, pero siendo que toda mi vida he pasado entre los que se podrían considerar como “cristianos evangélicos renacidos, bíblicos y fundamentalistas”, la propuesta del epígrafe va dirigida a aquellos que cuenten con observaciones propias que contribuyan al tema.
Sé que más de un lector se preguntará para qué fin práctico pudiera servir este gasto de neuronas, pero me consta que en la medida que podamos detectar patrones de conducta comunes a determinada psicosis, mejor podríamos ayudar a muchos hermanos bien intencionados pero que sufren situaciones derivadas de fanatismos legalistas que detienen su crecimiento espiritual y son capaces de malograrlo totalmente.
Espero pocos aportes, pero en la escasez todo ayuda.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Re: Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Mas que psicologia ,es manipulacion, aprovecharse del projimo, control mental.Te traen con palabras de amor , y luegon te convierte en una marioneta que no piensa y te dejas llevar con la filosofia humanas.
 
HOMO SAPIENS NO ROBOTS

HOMO SAPIENS NO ROBOTS

Aunque todos queramos negar de plano cualquier psicología que nos singularice como individuos insertos en una comunidad donde congeniamos al grado de permitirnos el lujo de una genuina comunión (que todos procuran y pocos consiguen), lo cierto es que a medida que nos relacionamos y nos vamos conociendo mejor, advertimos como se repiten ciertos modelos estereotipados.
Generalmente el modelo original que comienza a seguirse en determinada comunidad, es el del misionero u obrero cristiano que comenzó hace ya muchos años cierta actividad evangelística que culminó luego con el establecimiento de una iglesia.
Tal modelo, tampoco es enteramente original, ya que en el caso de un misionero extranjero –por ejemplo-, estará reproduciendo en su forma de ser (exterior e interiormente), la de alguien que en su país de origen y desde sus tempranos tiempos en los caminos del Señor, le marcara profundamente.
Aunque conscientemente él se debe al Señor y lo que vaya aprendiendo de su Palabra (Ro 12:1,2), inconscientemente repite en su forma de pensar, decir y actuar, lo que vio en otros como bueno, y digno de imitar. Nada habría de malo en ello, si no fuera que no siempre la aplicación de textos como 1Co 11:1 y He 13:7 coinciden con el acierto, sino que la lealtad hacia sus preceptores puede llevarlos a reproducir posturas erróneas que aquellos de buena fe pudieron haber asumido, y que el mero paso del tiempo jamás podría legitimarlas, por arraigadas que estén.
Por supuesto que por gracia de Dios hemos heredado de nuestros instructores y guías, no solamente la sana doctrina de la Palabra de Dios, sino vidas piadosas y consagradas cuyos ejemplos de fe y conducta perduran en nosotros hasta hoy, animándonos en la senda de fidelidad al Señor que caminaron los que nos han precedido.
Pero como aquellos hermanos iban adelante, a la perfección, sin haberla alcanzado todavía, sus humanas flaquezas, defectos y tropiezos también pueden incidir en nosotros, si inadvertidamente hacemos lo mismo sin discernir lo que está equivocado. El peligro mayor siempre está en aquello que nunca nos detuvimos a pensar, actuando irreflexivamente en circunstancias que exigían una revisión de lo ya conocido.
Siendo que la obra de Dios en un individuo Él la lleva a cabo con su Espíritu y por su Palabra, la instrumentalizad humana no pasa de ser lo que es; pero es Dios mismo quien actúa en la persona desde su regeneración hasta la perfección consumada en Su venida, en nuestro encuentro con Él. Por un increíble efecto de mimetismo, algunos gajos de cizaña adquieren tal parecido con las espigas de trigo más próximas, que tomamos por trigo auténtico lo que sólo lo es en apariencia. De ahí en más, los frutos de lo genuino y lo falso crecerán juntos, y difícilmente nos percataremos de que no todo es lo mismo.
Por ello, todas la virtudes que se dan en un despertar espiritual, motivan al “padre de mentira” a confeccionar réplicas que llevan la marca de su artificiosa sutileza.
Es así, que caracterizándose el cristianismo evangélico por una fidelidad a la Palabra de Dios y la sana doctrina -de lo que extrae la vida, poder y empuje del dinamismo que lo singulariza-, un fanatismo radical, extremista y legalista hace del fundamentalismo que profesa una maquinaria que sólo produce robots en serie, con mucho conocimiento en su disco duro, pero incapaz de soñar, imaginar y crear, porque carece de vida. La inteligencia artificial, por más que imite la que Dios puso en el hombre, no solamente no piensa, sino que también ignora que no piensa. El hombre moderno, pasmado ante los progresos de la tecnología de última generación, se olvida que los grandes genios trataron de dotar a sus máquinas con las capacidades humanas, y así ellos ahora aspiran a imitarlas, invirtiendo el proceso, y de usuarios pasaron a dependientes de las mismas. Estudiaremos algunos aspectos del fenómeno que se da entre nosotros.
Hasta pronto.
Ricardo.
 
Re: HOMO SAPIENS NO ROBOTS

Re: HOMO SAPIENS NO ROBOTS

Ricardo dijo:
Por ello, todas la virtudes que se dan en un despertar espiritual, motivan al “padre de mentira” a confeccionar réplicas que llevan la marca de su artificiosa sutileza.
Es así, que caracterizándose el cristianismo evangélico por una fidelidad a la Palabra de Dios y la sana doctrina -de lo que extrae la vida, poder y empuje del dinamismo que lo singulariza-, un fanatismo radical, extremista y legalista hace del fundamentalismo que profesa una maquinaria que sólo produce robots en serie, con mucho conocimiento en su disco duro, pero incapaz de soñar, imaginar y crear, porque carece de vida. La inteligencia artificial, por más que imite la que Dios puso en el hombre, no solamente no piensa, sino que también ignora que no piensa. El hombre moderno, pasmado ante los progresos de la tecnología de última generación, se olvida que los grandes genios trataron de dotar a sus máquinas con las capacidades humanas, y así ellos ahora aspiran a imitarlas, invirtiendo el proceso, y de usuarios pasaron a dependientes de las mismas. Estudiaremos algunos aspectos del fenómeno que se da entre nosotros.
Hasta pronto.
Ricardo.
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El no cristiano ,tampoco se aleja de esa psicologia, son maquinas de consumo y de ideales impuestos por los gobiernos
 
Re: Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Sobre el fundamentalismo , hay que tener cuidado a la hora de montarnos en ese barco que quieren hacer ver que es algo malo. No es lo mismo tener a Cristo como fundamento , a que sea la religion el fundamento, son cosas diferentes, pero en el caso del fundamento en Cristo no es negociable, ni es para sentirsemal cuando le digan fundamentalista, todo lo contrarios ,debe ser de buen agrado el que le digan fundamentalista cristiano.
 
1 – LA INSEGURIDAD

1 – LA INSEGURIDAD

En este ámbito cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista, varios jóvenes escuchábamos la anécdota de un alto y fornido misionero que se ufanaba de que predicando cierta vez con tantos bríos en contra del pecado y la incredulidad, al llegar al clímax de su muy puritano sermón, descargó tremendo puñetazo sobre el atril del púlpito partiéndolo en dos. Nosotros nos sonreímos admirados de su denuedo y coraje, como neófitos que éramos. Bastantes años debieron pasar para que me diera cuenta que aquella acción recordada como hazaña para la posteridad, no evidenciaba poder espiritual, elocuencia, fervor, unción, convicción, fe ni nada que se le parezca, sino todo lo contrario. Para mí, la anécdota sirvió como testimonio a la inseguridad que caracteriza a tales predicadores. El poder del brazo de carne sobre un apolillado atril de madera fue lo que se manifestó. La anécdota no incluía un final feliz de pecadores convictos y arrepentidos clamando al Señor por misericordia. Apenas polvo y astillas sobre el púlpito. Al Espíritu Santo le alcanza con la clara exposición de la Palabra para quebrantar los corazones y consolarlos con las buenas nuevas de salvación.
Pero esta escena, con una extensa gama de matices, la vi luego reproducida tantísimas veces, cuando el énfasis exagerado de una proclama, o el tono dogmático de una sentencia sólo obedecía a compensar la falta de convicción del predicador. Una simple forma de disimular sus propias dudas. Las ovejas para las que todo pasto es verde, suelen festejar tales exhuberancias; pero aquellas que ya se atragantan con la paja seca, saben que la grandilocuencia del orador encubre su propia inseguridad.
La actual renuencia de los predicadores a conversar después de la reunión sobre el mismo tema de su mensaje, muestra que la seguridad que exhiben en el púlpito no es la misma al sentarse en una banca para dialogar con los hermanos más despiertos de la congregación. Lo que antiguamente era para ellos todo un honor, privilegio y placer, ahora les infunde terror. Saben que más de uno anotará algo en un papel para luego someter el punto a consulta en un Foro cristiano como este. Al rato le lloverán respuestas, y quisiera no volver a tropezar con ese joven ahora bien pertrechado con los argumentos que deshacen su ocurrencia con la que pretendió brillar en el púlpito.
Es paradójico, pero suele ocurrir que en los grupos cristianos que más aprecian y mejor estudian la Biblia, cierran sus entendederas limitándose a citar versículos sin ton ni son, mientras que en aquellos otros a los que se mira despectivamente por no saber tanto de la Biblia, están más abiertos y mejor dispuestos a recibir la Palabra.
La propia inseguridad mueve a disfrazarse de bíblicos y fundamentalistas, al grado que si estos adjetivos fueran quitados del Diccionario, se sentirían como si hubiesen perdido pasaportes y demás documentos de identidad.
La fe, certeza y convicción de lo que se cree y predica puede hacerse con firmeza y entusiasmo; pero cuanto más se grite más estará el predicador revelando que en su fuero íntimo duda, vacila, y de cierto no sabe que sea realmente así lo que está diciendo.
Otro aspecto que descubre la inseguridad del orador, es cuando este se siente como obligado a citar lo que ha dicho o escrito cierto predicador de reconocida fama.
Pero el colmo de esto me ocurrió el año pasado, cuando conversando con cierto “pastor” a cada rato reforzaba su exposición diciéndome: -Porque, como yo digo ¿no?- y seguidamente seguía una cita de un reciente sermón suyo. Apenas pude contenerme de enrostrarle tal proceder, pues la confianza era poca, y con advertirle para su bien se hubiera fastidiado.
En este mismo Foro es común que en vez de responder con un argumento (y el texto bíblico que lo respalde), se acostumbre pegar una sarta de versículos archi conocidos -que poco hacen a la cuestión-, como pegando un biblazo sobre la cabeza del otro.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Re: 1 – LA INSEGURIDAD

Re: 1 – LA INSEGURIDAD

!Bendiciones en Cristo Jesús! Hno.Ricardo.

Muy buenos tus comentarios, y es una realidad lo que has expuesto anteriormente. Por tal motivo, hay que seguir confrontando a los que reclaman que los hermanitos de la fe, se les sometan sin ninguna resistencia ni mucho menos que se les cuestione su fe, ni sus opiniones que son impuestas con amenazas desde los altares de las congregaciones.

Sin embargo, en estos medios existen individuos, que cuando uno les dice que ellos no tienen una actitud digna de imitar se llenan de ira y comienzan a llamar a los demás hijos del diablo, o mentirosos y citando versos de la biblia a diestra y siniestra y como usted dice; PARA DARLE UN BIBLAZO POR LA CABEZA AL HERMANO QUE NO PIENSA COMO ELLOS o hasta con el fin de matarlo por las maldiciones que le echan a las personas que los confrontan con las mismas actitudes indecorosas que poseen, y que nada tiene que ver con el amor de Dios ni la verdad de las santas Escrituras.

Finalmente, otros ministros imponentes y crueles, hasta expulsan de las iglesias a los creyentes que les confronten por ser injustos o antibíblicos, y al imponer sus criterios personales por encima de las sanas Escrituras; y siendo imitadores no de Cristo sino a los judíos que expulsaban de las sinagogas a los que se identificaban con Jesús.

Paz y Gracia del SJ
 
Re: Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Hace un tiempo que vengo soñando algunos sueños que encajan en este pensar de mi hermano ricardo. Dios sabe que no estoy mintiendo en ésto.

En tales sueños, me hallo participando en una congregación no poco numerosa. Veo a los miembros de esta congregación, cómo se quieren, cómo conversan y comparten amor fraterno unos con otros. Todo parece bello; es el sueño ideal de todo pastor cristiano.

Más también noto que, al ir un poco más allá de esta fraternidad, me veo yendo un poco más atrás del auditorio donde la congregación está... y el panorama cambia dramáticamente, pues un puñado de sujetos se incomoda con mi presencia; tratan de perseguirme, y huyo enseguida. Pero ¿por qué me persiguen ellos? ¿Por qué me odian? ¿Será que no quieren que sepa sobre sus verdaderas intenciones de manipulación de las masas, cosa que podría divulgar a la hermosa congregación que dirigen?

¿Será que este tipo de sueños son una revelación de lo que ahora vemos en las modernas congregaciones neopentecostales? Me temo que sí...
 
Respuestas a los mensajes:

Respuestas a los mensajes:

# 2, 4, 5 RER: El perfil psicológico que intento estudiar acá de entre los hermanos que me han sido más cercanos –y me incluyo-, según como se le mire tanto puede ser un bello perfil griego como algo grotesco si no monstruoso. Cuanto más bonito es un rostro más se destaca la menor deformidad, mientras que en el feo pasan desapercibidas.
Dices bien en cuanto al fundamentalismo como otros epítetos con los que otros nos distingan (legalistas, extremistas, fanáticos, radicales, etc.).
Pero si Cristo es realmente mi único fundamento no necesito presentarme o hacerme conocer como fundamentalista. Una cosa es que los demás lo digan de mí y otra muy distinta que tan largo adjetivo sea mi tarjeta de presentación. Los autodenominados fundamentalistas que conozco, en esencia, no lo son. Su narcisismo exige colgarse del cuello el rótulo para verse tal como quieren verse.
# 7 Hermano Hernández: Agradezco que aprecie mis comentarios por el estímulo que da el saber que otros hermanos captan la idea y contribuyen con sus aportes.
En mi experiencia he colectado casos tales como que enterado un predicador que en la congregación ciertos hermanos cobijaban ideas raras, aprovechaba su ausencia en la reunión para fustigar a la pobre congregación que recibía tremenda reprimenda por tales “herejías que andaban por ahí”, de las que probablemente nunca se enteraran si el propio predicador no las promocionara con su ataque despiadado.
Si algo he aprendido tras pasar ya de once años en este Foro, es que el que se empieza a enojar y ofender es el que se ha quedado ya sin argumentos y ve pulverizados los que tan alegremente había presentado. Quien está en el camino de la verdad y la razón debate con calma, pues sabe que si en algún punto fuera derrotado, jamás resultará perdedor sino siempre victorioso, ya que depondrá un viejo error, para ganar un nuevo aspecto de la verdad que recién descubre, gracias a la paciencia en explicarle de su ocasional oponente.
Cuando por primera vez prediqué en un púlpito justo al cumplir mis 17 años (antes lo hacía al aire libre), en la iglesia que visitaba se congregaban unos cincuenta hermanos. Pero durante aquella semana, visitamos por sus casas a otros 150 de ellos, que no concurrían no porque se hubieran enfriado espiritualmente o vuelto al mundo, sino porque no eran incondicionalmente leales a la cúpula que gobernaba la iglesia; y a los que no se fueron por la puerta abierta por la que se les invitó a salir, simplemente se los excomulgó.
# 8 – Horizonte71: Lo que tú has soñado yo lo he vivido. Los que en tu sueño se incomodan con tu presencia son los que reconocen en ti los dones de los que ellos carecen pero alardean. Ellos sí desean un gran avivamiento en su congregación, pero lo condicionan a que se dé a través de su instrumentalidad y conforme a su método y programa. Saben que tú confías en el poder de la Palabra y el Espíritu de Dios; pero los frutos de un ministerio auténtico no reditúa éxito a los que corren tras él.
Cordiales saludos a todos
Ricardo
 
2 – UN BIBLICISMO QUE NO LO ES.

2 – UN BIBLICISMO QUE NO LO ES.

De similar manera a lo que el Señor dijo a la iglesia en Sardis: “tienes nombre de que vives y estás muerto” (Ap 3:1), así también se da en la ortodoxia evangélica una profesión de fidelidad a las Escrituras y una aplicación a los estudios bíblicos que no condice con la realidad. Si bien movimientos que el Señor por su gracia despertó por el Reino Unido, Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda en el siglo XIX se distinguieron por la vastedad y profundidad de los estudios bíblicos, los bisnietos de aquellos apenas exhiben en vitrina las reliquias halladas por sus ancestros, pero ya no siguen la misma senda de investigación y aprendizaje continuo.
Si se subieran a los hombros de aquellos gigantes verían lo que no alcanzaron a divisar más allá de su horizonte. Pero apenas gatean a su sombra, y así no es mucho lo que pueden ver.
Por supuesto que la verdad siempre es la misma y no cambia; pero sí nuestra comprensión de ella. Podemos progresar conociéndola cada vez mejor, o desviarnos sin darnos cuenta y conservar apenas retazos de la sana doctrina por más que la sigamos llamando así.
Hoy en día es muy fácil promocionar métodos bereanos de escudriñar las Escrituras, pero no van mucho más allá de la mera promoción. Sus vulgaridades y simplezas quedan expuestas no bien comienzan a decir algo.
Pero quien diariamente abre su Biblia dispuesto a que el Señor le enseñe ¡se hace una fiesta! No es que vaya a descubrir América o alguna isla ignota en medio del océano, pero siempre hay perlas escondidas que el buceador podrá extraer de las profundidades.
La humildad siempre ha de caracterizar al hurgador de las Escrituras, pues sabe que mientras el Señor no se las abra inútil será el empeño que ponga en llenar su morral de conocimientos. Su deliberada intención de obedecer y practicar lo aprendido es esencial a tal fin.
Eso explica el por qué a veces nos decepcionamos ante la ignorancia y errores groseros de quienes tienen un gran cartel de estudiosos y eruditos. Parece como si toda su erudición fuera la que está pintada en el cartel. Les encanta exponer las Escrituras desde el púlpito, pero les aterroriza brindar explicaciones al bajar de él.
Son eximios profesores y doctores en Sagrada Escritura dictando cátedra en el Seminario, pero niños de primaria conversando en rueda de hermanos.
Por supuesto que en mis años mozos conocí siervos de Dios que gozaban y disfrutaban prosiguiendo en dialogar abiertamente el asunto de su mensaje, pero tal parece que esta especie esté en vías de extinción. Temen que alguna pregunta o cierto planteo los deje descolocados pues no está dentro de sus apuntes y bibliografía. Nadie está obligado a saberlo y contestarlo todo; pero al menos estar dispuesto a investigarlo.
Reciban mis amables saludos.
Ricardo.
 
3 - Ovejas inseguras

3 - Ovejas inseguras

Habíamos considerado anteriormente el caso de dirigentes y predicadores que disfrazaban su propia inseguridad con demostraciones exageradas de una fe y convicción que profesaban y alardeaban pero que en lo íntimo carecían.
Pero una visita que realicé en la mañana de ayer me llevó a considerar atentamente el caso de quienes habiendo sido por años miembros de iglesias, ahora se sienten solos, aislados y olvidados.
Procuré animar al hermano que pasa ya los setenta años, y tras haber cosechado malas y tristes experiencias en "iglesias" donde antes estuviera congregado, el escepticismo parece ganar terreno minando la fe de esta persona.
Obviamente que para empezar a mostrarle lo que la Palabra de Dios nos hablaba hoy día para sobrellevar la difícil situación que nos toca en estos últimos tiempos, nobleza obligaba decirle que bíblicamente hablando aquellas "iglesias" en las que estuvo no eran más que "lugares altos" y que los "pastores" que lo habían maltratado o descuidado no lo eran, sino meros "profesionales religiosos", que para eso y de eso vivían.
Si bien siguió con interés y asombro la exposición de que todavía queda un remanente fiel escogido por gracia, y que por todo el mundo se esfuerza en cumplir la vocación a la que el Señor nos ha llamado, era tan distinto lo ahora oído a lo que tenía grabado en el disco duro de su cerebro, que finalmente apenas atinó a decir que estaba reconsiderando la posibilidad de regresar a aquellas iglesias de donde había salido, por si el paso del tiempo las hubiera mejorado.
Me dí cuenta entonces, que la inseguridad de su frustracción y ostracismo, en su mente parecía resolverse con el mero recostarse contra la masa tan voluble como él, pero que en la compañía de los muchos ofrecía algo de seguridad.
El viejo sofisma romanista "Tantos no pueden estar equivocados" parecía reencarnar en él.
Percibí que sentía nostalgias de un Templo Evangélico, donde sentado en su banca junto a otros, cada domingo podría seguir el sermón del Pastor desde su púlpito. Ahora podría regresar sin pretensión espiritual alguna. Pero las oraciones, el canto congregacional y la predicación, lo harían estar en un ambiente cristiano junto a muchos parroquianos como él.
Cuando salió de aquellos lugares (o lo salieron), todavía conservaba alguna esperanza de hallar algún oasis en el desierto.
Ahora, de volver, lo haría vencido, resignado, como un hijo pródigo que había malgastado cuanto tenía, pero sabiendo que allí no habría un padre amoroso esperándole y saliendo a su encuentro para agasajarle, sino una mirada tolerante que vuelve a dar asilo a un pordiosero.
Es como si tras caminar y caminar buscando a Filadelfia, se haya viajado en redondo volviendo a Sardis.
Así muchos también se contentan con andar por el camino espacioso por lo transitado, y con su destino por lo concurrido.
Ricardo.
 
Re: 3 - Ovejas inseguras

Re: 3 - Ovejas inseguras

En el 99% de los casos lo que hay detrás de un cristiano fundamentalista e integrista evangélico es una carencia absoluta de conocimientos profundos de la fe de otras iglesias, del trato con otros creyentes e incluso de una falta de profundización en sus propias doctrinas. Luego hay un 1% de personas bien formadas que mantienen sus posiciones fundamentalistas e integristas porque o bien viven de ellas y temen abandonarlas o bien se han fanatizado hasta el punto de que suspenden su juicio racional y su espíritu crítico.

Elementos clásicos del fanatismo cristiano son:

1. La Iglesia es sólo local, no debo salirme de mi congregación. Se basan en la falsa creencia de que las Iglesias de tiempos apostólicos tenían su gobierno máximo en los ancianos o pastores locales. La Iglesia de los tiempos apostólicos estaba fuertemente gobernada por los mismos apóstoles quienes no dudaban de escribir cartas llamando la atención a las iglesias que se desviaban, pues era de una importancia ESENCIAL la unidad de los cristianos. Un cristiano que desprecia el sueño de una Iglesia unida está errado. Cuando los apóstoles murieron el gobierno de la Iglesia quedó inmediatamente delegado en los obispos y éstos siguieron durante siglos reuniéndose en concilios y sínodos para gobernar universalmente muy preocupados de mantener la comunión.

2. No les gustan las denominaciones, dicen no tener ninguna; o le encanta sólo la suya. Esta actitud es exactamente la misma pues coloca a su movimiento moralmente por encima de otras iglesias cristianas. No es más que sectarismo.

3. Se definen en muchas cosas negativamente. Lo sano es definirse positivamente: nosotros creemos en...., y no los católicos, o los protestantes creen en esto entonces nosotros creemos en lo contrario. Gastan más esfuerzos en combatir los defectos de otras iglesias y creencias que no son suyas que en fundamentar lo que creen.

4. Gastan más esfuerzos en lo que llaman "evangelizar" que en la edificación de sus fieles. Esto es el extremo del carácter proselitista. Su proselitismo es muy virulento.
 
Respuesta a Mensaje # 12

Respuesta a Mensaje # 12

Hermano Nseigi:
De todo corazón agradezco tu mensaje, pues no solamente es veraz y preciso sino que aborda aspectos que no hemos tocado, con lo que complementa bien lo que llevamos dicho.
Creo que hace ya mucho tiempo, estos cristianos de los que hablamos en este epígrafe, se destacaban de entre los evangélicos de otras denominaciones por ser más exhaustivos y profundos en sus estudios bíblicos. Hoy siguen creyendo que mantienen tal sitial de fidelidad a las Escrituras y a la teología reformada pero ni se dan cuenta que se durmieron en los laureles. Adhieren a una ortodoxia de retazos y su sana doctrina está fatalmente enferma.
No se superan a sí mismos, sino que hundiendo cuanto pueden a los demás se sienten superiores.
Es lamentable que nos veamos forzados a hablar de esta manera, pero diciendo las cosas tal como son, es todavía posible que alguien que nos lea reaccione a tiempo.
Nuevamente, gracias y que el Señor te bendiga.
Ricardo.
 
Re: Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Hola Ricardo sencillamente estos perfiles son los perfiles del hombre en la carne es decir Adán cristiano.

Saludos
 
Respuesta a Plataforma en Mensaje # 14

Respuesta a Plataforma en Mensaje # 14

Bueno, si quien se cree ser un buen cristiano renacido, bíblico y fundamentalista, descubriera a través de estos perfiles de su psiquis que todavía está en Adán y no en Cristo, en su despertar a la realidad tendrá su oportunidad de cambiar su posición.
Los psíquicos (Judas 19) no andan en el espíritu sino en la carne, como bien dices.
El perfil espiritual de los imperfectos todavía pero santos y consagrados hombres de Dios que inspiraron y marcaron nuestra vida, es aleccionador, pero hoy día parece tener pocos exponentes, lo que lleva a muchos a desmoralizarse y naufragar en la fe.
Pero nos bastan las Escrituras y la historia del cristianismo para extraer las biografías de los que vivieron y murieron en el Señor, y su ejemplo nos marca todavía fuertemente.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Re: Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Pienso que una de las razones para la generalización de la problemática que expones, consiste precisamente en la falta de profundización y de análisis, tanto de los conceptos como de la correspondencia personal a la palabra de Dios. Tu tema me ha recordado la importancia de aquella recomendación bíblica de "Adorar a Dios con entendimiento"... o como bien decía David: "Cantad con inteligencia".

A continuación pongo lo que según Wikipedia, significan las palabras "Adoración y entendimiento":

ADORACIÓN.
La palabra adoración proviene del latín que significa dar un homenaje, AD a -, ORA boca, (trayendo la boca), los romanos la utilizaban llevándose una mano a la boca, y aventando un beso al objeto de su adoración, ya fuera un ídolo o una estatua, o un rey, o el ser amado. El adorador usualmente llevaba la cabeza tapada, y después de ese acto, se daba media vuelta del lado izquierdo al derecho, así pues se inclinaban y besaban los pies de sus dioses.<SUP> </SUP>La adoración comúnmente llevaba consigo, la devoción, el honor y la alabanza hacia la deidad indicada. A veces es a capella, o con instrumentos.


Religiosamente hablando, la adoración debe ser sincera. Por lo tanto, adoración es la actitud o la intención interna del corazón del hombre, entendiéndose la obediencia, el servirlo, el “hacer la voluntad divina”.

Antiguamente, adorar una divinidad significaba “aceptar un modo de vida”.
<SUP></SUP>
La religión marcaba los límites cosmológicos, sociales e ideológicos; guiaba el comportamiento de cada cultura.
En definitiva, implica que la forma de vida esté 'regida' por los preceptos de esa deidad.

Entendimiento
El entendimiento o intelección (del latín: intelligere, de inter: entre y legere: elegir, seleccionar, leer) en su sentido más común y tradicional se considera como facultad de pensar; el cómo y el dónde se produce el pensamiento como capacidad de leer el interior de la realidad de las cosas y, por tanto, de comprenderlas mediante conceptos adecuados a la realidad de ellas.
Es la facultad de discernir cómo se relacionan entre sí las partes o aspectos de un asunto y de ver la cuestión en su totalidad, no solo los hechos aislados. El verbo raíz hebreo bin tiene el significado básico de “separar” o “distinguir”, y a menudo se traduce “entender” o “discernir”.

Un saludo.
 
Apreciado Horizonte

Apreciado Horizonte

Pues has venido al rescate de un tema en cuya introducción ya anticipaba pocos aportes al mismo ¡y no pasó las dos páginas!

Actualmente las preferencias se han inclinado hacia trivialidades al tiempo que todos deploran la carencia de propuestas que nos hagan pensar y escudriñar mejor las Escrituras.

Ha sido una idea muy peculiar la tuya la de hurgar en temas viejos, pues siendo que todo en esta vida tienen su tiempo, a veces un asunto expuesto hace años no llamó mucho la atención, y es posible que ahora haya foristas realmente interesados en considerar estas cosas.

Creo nos estás ampliando el horizonte.
 
Re: Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Saludos Ricardo;

La verdad es que, como bien sabes, nunca pertenecí a ninguna de estas iglesias... sin embargo, en mi búsqueda de hermandad, (aspecto que me es muy necesario), mas que de conocimiento, visité muchas congregaciones; metodistas, pentecostales, bautistas, luteranas, y puedo decir con toda franqueza que me hallé vacío, fundamentalmente, pienso yo, por que veía tanta superficialidad fundamentalmente en los lideres, y a las ovejas las veía como eso, como ovejas, cabizbajas y sumisas al extremo, al líder que las "pastoreaba". Me espantaba el poco dominio que aquellas ovejas tenían de las escrituras, y la poca exhortación e hincapié de los lideres por fomentar un espíritu de búsqueda de aquellos creyentes... NO generalizó en este aspecto, pues siempre encontré personas buscadoras y estudiosas, pero la gran mayoría eran como "pichones"; se sentaban en el banco y abrían sus "bocas" para tragar TODO y cada uno de los aspectos "enseñados" por sus pastores.

He conocido muchos creyentes con muchos años siendo creyentes, y NUNCA han leído las escrituras en su totalidad, y puede que existan muchos, que ni siquiera hayan leído uno de los libros mas extensos de la biblia.. los textos que conocen o las enseñanzas que predican es por que las han oído del pulpito, o lo han leído en el culto cuando se citaba.

Particularmente admiro a cualquier creyente que fundamente su fe y criterios en su propia experiencia y búsqueda y NO en lo que el líder trasmite, sin quitar con esto la realidad de que debemos estar sujetos a las autoridades puestas por El Eterno. Y no me importa si la conclusión a la que llega sea contraria a la que yo he llegado, lo que en verdad me importa es que sea un escudriñador de la Palabra... Esto que voy a declarar, puede parecer un poco fuerte, pero ahí va; Tiene mas merito el que se equivoca buscando de manera sincera la Verdad revelada, que aquel que la tiene siguiendo dictámenes e interpretaciones humanas... Admito que puede ser absoluta o tajante mi declaración, pero es lo que pienso, quizás con ciertos matices difíciles de expresar por esta vía escrita.

David
 
Re: Psicología del cristiano evangélico renacido, bíblico y fundamentalista.

Es un tema precioso y muy necesario.

Hace unos años no era confusa la cuestión, al menos en lo vivido por mí mismo, ahora este hilo clava todo lo que acontece en la realidad.
Escribía yo hará un año, que las diferencias entre denominaciones evangélicas, lejos de ser un lunar en el lógico pensamiento de que todas no podían tener la razón del sentir de Dios, venía a ser un distintivo que enorgullecía a cada denominación, e insuflaba ánimos de altivez, ya que defendían su diferencia hasta términos mas religiosos que bíblicos.

De todas esas discusiones huí, pues como bien dice Davidben, son muchos los que no han estudiado esa diferencia que defienden, que solo aceptan la explicación que les fue dada, osea, que estos podrían haberse afiliado a cualquier secta por razones de amigos y familiares, y su postura sería la misma, equivocados por falta de conocimiento, pues no pueden verificar si acaso pudieran llevar razón.

Me ha gustado el mensaje de Ricardo sobre la oveja insegura, es muy cierto lo que expone, aunque a día de hoy la edad ya no es tan avanzada en cuanto a síntomas descritos, mas se a añadido una nueva corriente, y no es otra que hay quien ya no desea, ni puede sentarse a compartir con esas ovejas inseguras, ni escuchar a esos predicadores inseguros, estos que les comento, son dados como fruto de haber estudiado esas diferencias tan marcadas entre evangélicos, y entendieron que la que no falla en la A, falla en la B, mas es tan molesto e insorportable la obsesión que tienen por defender su plaza, que hay quien no encuentra paciencia ni tiempo en aguantar a estos tozudos pesados religiosos.
 
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