El vaticano

Re: El vaticano

Respondo: Ya se sabe que la abominación desoladora es el ejercito romano con sus insignias que se asentó en el templo de Jerusalén: "Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)"
Despreciable soplagaitas: No hay ninguna razón para imaginar que la "gran ramera" sea "el ejército romano", de modo que el versículo que citas nada aporta al tema. Por cierto, soplagaitas, parece que coincides con las locuras interpretativas del comentario "bíblico" de tu secta. ¿Qué opinas, entonces, de la patochada de Smith, Shea y el BRI, que afirma que la "abominación desoladora" esa tuvo relación con "Clodoveo, rey de los francos" en el año 508 d.C. Se ve que sois una pandilla de embusteros.

Juan estaba desterrado en la Isla de Patmos, por lógica el no iba a escribir que era Roma, ya que él y su trabajo eran revisados e inspeccionados a diario por los agentes romanos, y pobre de quién osara hablar en contra de Roma.
??? ¡Caramba, gavialito! Pues Daniel, que estaba desterrado en Babilonia, le dijo a Nabucodonosor que el reino de Babilonia terminaría. Y Ezequiel, que también estaba exiliado en Babilonia, tampoco tuvo pelos en la lengua para hablar de Babilonia. Pero te lo pongo fácil, gavialito, me puedes citar pasajes no escritos por Juan. Te aceptaré los de Mateo y de cualquier otro autor del NT. ¿Qué pasaje de la Biblia nos revela la patochada sectaria del adventismo de que la "gran ramera" es romana? ¿En qué ciudad dijo Jesucristo que se halló la sangre de los profetas? ¡Ánimo, gavialito!
 
Re: El vaticano

Deneto

Sigues dando jugo y dando lástima, al final te fuistes con puros saltos y brincos y como es tu costubre cuando se te pides que usas la Biblia para contestar sigues haciéndote el payaso, aun espero que le conteste a Eduardo lo que se te pide, pero por favor, sin embicilidades, como el que terminas de postear me refiero a Mateo 16:23 que no viene al caso.




G@TO
 
Re: El vaticano

Despreciable soplagaitas: No hay ninguna razón para imaginar que la "gran ramera" sea "el ejército romano", de modo que el versículo que citas nada aporta al tema. Por cierto, soplagaitas, parece que coincides con las locuras interpretativas del comentario "bíblico" de tu secta. ¿Qué opinas, entonces, de la patochada de Smith, Shea y el BRI, que afirma que la "abominación desoladora" esa tuvo relación con "Clodoveo, rey de los francos" en el año 508 d.C. Se ve que sois una pandilla de embusteros.


??? ¡Caramba, gavialito! Pues Daniel, que estaba desterrado en Babilonia, le dijo a Nabucodonosor que el reino de Babilonia terminaría. Y Ezequiel, que también estaba exiliado en Babilonia, tampoco tuvo pelos en la lengua para hablar de Babilonia. Pero te lo pongo fácil, gavialito, me puedes citar pasajes no escritos por Juan. Te aceptaré los de Mateo y de cualquier otro autor del NT. ¿Qué pasaje de la Biblia nos revela la patochada sectaria del adventismo de que la "gran ramera" es romana? ¿En qué ciudad dijo Jesucristo que se halló la sangre de los profetas? ¡Ánimo, gavialito!

ya que segun tu jerusalen es la gran ramera entonces responde con asrgumenrtos :
apoc 17:

a) 3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos
15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas

en que momento jerusalen ha estado sentada sobre muchas gentes pueblos, naciones muchedumbres, lenguas?


b) 2. con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación."
como han fornicado los reyes de la tierra con jerusalen o el judaismo? si sabes que no es una organizacion religiosa que tiene infliencia ni poder mundial?

c) 3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia"
que blasfemias ha emitido o dicho jeriusalen??

d)5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA"
podrias decir que religiones han nacido de jerusalen para ser las hijas de la gran ramera? no me digas que el cristianismo?

e) 9 Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer"
podrias decir con certeza geograficamente jerusalen esta situasda sobre 7 montes?

f) 10,11 y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. "
podriaas mostrar cuales soin esos 7 reyes? y aun el octavo?

g)18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra"
jerusalen reina sobre la tierra?

)ya que en la biblia la mujer significa iglesia(efe 5:25) entonces dime jerusalen es una ciudad o es una iglesia? en ese caso el judaismo cumpliria con las caracteristicas de la gran ramera?


espero evidencias biblicas y veridicas y no tus insultos que solo los dices para evadir
 
Re: El vaticano

Deneto

Sigues dando jugo y dando lástima, al final te fuistes con puros saltos y brincos y como es tu costubre cuando se te pides que usas la Biblia para contestar sigues haciéndote el payaso, aun espero que le conteste a Eduardo lo que se te pide, pero por favor, sin embicilidades, como el que terminas de postear me refiero a Mateo 16:23 que no viene al caso.




G@TO

y tu el ignorante que evade.

muestra tu argumento alla en el tema y deja de evadir
 
Re: El vaticano

Mateo 16:23 Entonces él, volviéndose, dijo á Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás; me eres escándalo; porque no entiendes lo que es de Dios sino lo que es de los hombres.

Caramba !! sr. Deneto, observo que no pierde usted ninguna oportunidad para hacer nuevas amistades. Saludos.
 
Re: El vaticano

Estimado eduardín el chismoso, saludos cordiales.

Tú dices:

Despreciable soplagaitas: No hay ninguna razón para imaginar que la "gran ramera" sea "el ejército romano", de modo que el versículo que citas nada aporta al tema. Por cierto, soplagaitas, parece que coincides con las locuras interpretativas del comentario "bíblico" de tu secta. ¿Qué opinas, entonces, de la patochada de Smith, Shea y el BRI, que afirma que la "abominación desoladora" esa tuvo relación con "Clodoveo, rey de los francos" en el año 508 d.C. Se ve que sois una pandilla de embusteros.

Repondo: Se te ve confundido eduardín, te estaba comentando sobre la "abominación desoladora" que habló el profeta Daniel y ésta ocurrió cuando los soldados romanos implantaron sus insignias y estandartes en el templo de Jerusalén. Sin embargo, lo que los preteristas nunca van a aprender, es el dinamismo de la historia. Esta abominación ahora se adentra en la iglesia y se instala como la abominable ceremonia de la "misa", desvirtuando así la obra redentora de nuestro Señor y el rico significado de los simbolos que representa la "expiación". ¿Te parece que un sacerdote mortal que imita a nuestro Señor tenga potestad de perdonar pecados?, supongo que no; y que decir de la "hostia".

??? ¡Caramba, gavialito! Pues Daniel, que estaba desterrado en Babilonia, le dijo a Nabucodonosor que el reino de Babilonia terminaría. Y Ezequiel, que también estaba exiliado en Babilonia, tampoco tuvo pelos en la lengua para hablar de Babilonia. Pero te lo pongo fácil, gavialito, me puedes citar pasajes no escritos por Juan. Te aceptaré los de Mateo y de cualquier otro autor del NT. ¿Qué pasaje de la Biblia nos revela la patochada sectaria del adventismo de que la "gran ramera" es romana? ¿En qué ciudad dijo Jesucristo que se halló la sangre de los profetas? ¡Ánimo, gavialito!

Respondo: ¡Fácil! Veamos primero lo que los dirigente judíos respondieron:" Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César." Juan 19:15.

No olvidemos que el César era el que gobernaba en ese entonces el mayor imperio del mundo, esto es Roma.

De la Roma pagana viene la Roma cristiana, y el Cesar se transforma en el Papa.

"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." 2 Tes. 2:3,4

"Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio."

Nuestro Señor no les prometió a sus discípulos una vida libre de penalidades. "Si a mí me han perseguido también a vosotros perseguirán" Juan 15:20. "Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo." Mateo 10:22.

Jesucristo les advirtió a sus discípulos que después de la destrucción de Jerusalén los escogidos tendrían una época de terrible persecución. Esta predicción empezó a cumplirse bien pronto. Con excepción de Juan el revelador, que después de sufrir crueles tormentos y de ser desterrado a un islote peñascoso, pudo dirigirse a los miembros de la perseguida Iglesia como participante con ellos en la tribulación y en el reino y la paciencia de Jesucristo (Apoc. 1:9), todos los apóstoles murieron por su fe.

En la época en que se fundó la Iglesia Cristiana, la idólatra Roma había extendido su dominio por la mayor parte del mundo civilizado. Sus emperadores eran sumos pontífices, y en su Panteón ostentaba las estatuas de sus dioses. Inevitable era que en ese período de crisis hubiese conflicto entre el paganismo y el Cristianismo. En esa lucha no les era dado a los discípulos de Jesucristo el esgrimir otras armas que las del poder espiritual.

En esos días de prepotencia pagana, se consideraba como un crimén cometido contra el gobierno el que alguien rindiese culto a dioses distintos de los aceptados por Roma. El castigo impuesto por semejante culto era severo, como lo demuestra el siguiente mandato: "Quienquiera que introdujere una nueva religión de tendencia y carácter desconocidos, cuyo efecto sea el de perturbar el espíritu de los hombres, sufrirá la pena del destierro, siempre que sea persona de alto rango, y la pena de muerte en caso de ser plebeyo."

Durante el reinado de Nerón, los cristianos tuvieron que sufrir crueles persecuciones, siendo muchos de ellos acosados y reducidos al tormento.

Fue el emperador Domiciano quién decretó una persecución alrededor del año 90.
Domiciano torturaba a los cristianos para forzarlos a abandonar su fe. Por eso al llegar el fin del primer siglo, parecía haber llegado también el fin de la marcha de las comunidades. Las puertas estaban cerradas. Todo el poder del mundo se volvía contra los cristianos.
Muchos abandonaban el Evangelio por miedo y se pasaban al lado del imperio. En la comunidad se decía: "¡Jesús es el Señor!" Pero fuera, el emperador de Roma era quien mandaba realmente como Señor todopoderoso. Y es en este fin del primer siglo, época de persecución, cuando fue escrito el Apocalipsis.

La más terrible de las persecuciones emanadas de los paganos se verificó el reinado de Diocleciano. En el año 303 "expidió un decreto mandando que se quemaran todas las iglesias, que se echaran en las llamas todos los ejemplares de las Sagradas Escrituras, y que a todos los cristianos, cualquiera que fuese su rango, sexo o edad se le pusiese en tormento para obligarlos a abjurar el Cristianismo. No hay pluma que pueda describir los horrores de esa persecución, la consternación que produjo en las almas cristianas, o la fortaleza con que los discípulos de Jesús sufrieron los azotes, el fuego o la muerte."(Dr. J. C. S. Abbott, History of Christianity ("Historia del Cristianismo"). p. 298.)

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: El vaticano

ya que segun tu jerusalen es la gran ramera entonces responde con asrgumenrtos :

JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
¡Caramba, sectario deneto! Veo que has deducido, siguiendo las infalibles palabras de Jesús de Nazaret, la identidad de la ciudad que mataba a los profetas y apedreaba a los que le eran enviados. Entonces, si sigo a Jesús en su afirmación, ¿qué te hace creer, pedazo de sectario inepto, que yo deba responder a tus preguntas de tarado para tarados? Tus deshonestas preguntitas las responderé únicamente en la medida en la que me divierta para corroer tus perversas doctrinitas.

en que momento jerusalen ha estado sentada sobre muchas gentes pueblos, naciones muchedumbres, lenguas?
Je, je, je. Dejaremos que la Biblia te responda, sectario:


"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 "Hijo de hombre, da a conocer a Jerusalén sus abominaciones, 3 y dile: "Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue un amorreo y tu madre una hetea. 4 Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu cordón umbilical, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte ni frotada con sal, ni fuiste envuelta en pañales. 5 No hubo ojo que se compadeciera de ti para hacerte algo de eso, sintiendo lástima por ti; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste. 6 "Yo pasé junto a ti y te vi sucia en tus sangres. Y cuando estabas en tus sangres te dije: '¡Vive!'. Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: '¡Vive!'. 7 Te hice crecer como la hierba del campo; creciste, te hiciste grande y llegaste a ser muy hermosa. Tus pechos se habían formado y tu pelo había crecido, ¡pero estabas desnuda por completo! 8 "Pasé otra vez junto a ti y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores. Entonces extendí mi manto sobre ti y cubrí tu desnudez; te hice juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová, el Señor, y fuiste mía. 9 Te lavé con agua, lavé tus sangres de encima de ti y te ungí con aceite. 10 Luego te puse un vestido bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. 11 Te atavié con adornos, puse brazaletes en tus brazos y un collar en tu cuello. 12 Puse joyas en tu nariz, zarcillos en tus orejas y una hermosa corona en tu cabeza. 13 Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido bordado era de lino fino y seda. Comiste flor de harina de trigo, miel y aceite. Fuiste embellecida en extremo y prosperaste hasta llegar a reinar. 14 Tu fama se difundió entre las naciones a causa de tu belleza, que era perfecta por el esplendor que yo puse sobre ti, dice Jehová, el Señor. 15 "Pero confiaste en tu belleza, te prostituiste a causa de tu fama y derramaste tu lujuria sobre cuantos pasaban. ¡Suya fuiste! 16 Tomaste de tus vestidos, te hiciste diversos lugares altos y fornicaste sobre ellos. ¡Cosa semejante nunca había sucedido ni volverá a suceder! 17 Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata, que yo te había dado, te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas. 18 Tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste, y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas. 19 Mi pan también, que yo te había dado, la flor de harina, el aceite y la miel, con lo que yo te mantuve, lo pusiste delante de ellas para olor agradable; y fue así, dice Jehová, el Señor. 20 Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fueran consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones, 21 que degollaste también a mis hijos y los ofreciste a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía? 22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda por completo, cuando estabas envuelta en tu sangre. 23 "Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti!, dice Jehová, el Señor), 24 te edificaste lugares altos y te hiciste altar en todas las plazas. 25 En cada cabecera de camino edificaste un lugar alto e hiciste abominable tu hermosura: te ofreciste a cuantos pasaban y multiplicaste tus fornicaciones. 26 Fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, robustos de cuerpo; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. 27 Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano y disminuí tu provisión ordinaria. Te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen y se avergüenzan de tu conducta indecente. 28 Fornicaste también con los asirios, por no haberte saciado; fornicaste con ellos y tampoco te saciaste. 29 Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos, y tampoco con esto te saciaste. 30 "¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová, el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una prostituta desvergonzada, 31 edificando tus lugares altos en cada cabecera de camino y levantando tus altares en todas las plazas! Pero no fuiste semejante a una prostituta en que menospreciaste la paga. 32 Fuiste como la mujer adúltera que en lugar de su marido recibe a extraños. 33 A todas las prostitutas les dan regalos; pero tú diste tus regalos a todos tus amantes. Les diste presentes, para que de todas partes vinieran a ti en tus fornicaciones. 34 Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por eso has sido diferente. 35 "Por tanto, prostituta, oye palabra de Jehová. 36 Así dice Jehová, el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu vergüenza ha sido manifestada a tus amantes y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste, 37 por eso, yo reuniré a todos tus amantes con los cuales tuviste placer, y a todos los que amaste, y también a todos los que aborreciste. Los reuniré alrededor de ti, y delante de ellos descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez. 38 Yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras y de las que derraman sangre, y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. 39 Te entregaré en manos de ellos, y ellos destruirán tus lugares altos y derribarán tus altares. Te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas y te dejarán desnuda por completo. 40 Harán subir contra ti una muchedumbre de gente, que te apedreará y te atravesará con sus espadas. 41 Incendiarán tus casas, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres. Así haré que dejes de ser una prostituta y que ceses de prodigar tus favores. 42 Así saciaré mi ira sobre ti, se apartará de ti mi celo y descansaré para no volver a enojarme. 43 Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud y me provocaste a ira en todo esto, por eso, yo también traeré tu conducta sobre tu propia cabeza, dice Jehová, el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria. 44 "He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: 'Cual la madre, tal la hija'. 45 Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue una hetea y vuestro padre un amorreo. 46 Tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti. 47 Ni aun anduviste en sus caminos ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco, y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos. 48 Vivo yo, dice Jehová, el Señor, que tu hermana Sodoma y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas. 49 Esta fue la maldad de Sodoma, tu hermana: soberbia, pan de sobra y abundancia de ocio tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del necesitado. 50 Se llenaron de soberbia e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi, las quité. 51 Sin embargo, Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que hiciste. 52 Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que cometiste, más abominables que los de ellas. ¡Más justas son que tú! Avergüénzate, pues, tú también, y carga con tu ignominia, por cuanto has justificado a tus hermanas. 53 "Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos de tus cautiverios entre ellas, 54 para que cargues con tu ignominia y te avergüences de todo lo que has hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas. 55 Tus hermanas: Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado. También tú y tus hijas volveréis a vuestro primer estado. 56 Tu hermana Sodoma no era digna de mención en tu boca en el tiempo de tus soberbias, 57 antes que tu maldad fuera descubierta. Así también, ahora llevas tú la afrenta de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te desprecian. 58 Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jehová. 59 "Pero aún más ha dicho Jehová, el Señor: Yo no haré contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto. 60 Antes bien, yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto eterno. 61 Te acordarás de tu conducta, y te avergonzarás cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, aunque no por tu pacto, 62 sino por mi pacto que confirmaré contigo. Y sabrás que yo soy Jehová; 63 para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice Jehová, el Señor"". (Eze. 16).

Como ves, infeliz, sectario, yo puedo demostrar con suma facilidad, con la Biblia, que Jerusalén era una ramera cuyas "artes" eran conocidas por TODOS sus vecinos. Ya ves lo bueno que soy aplastando tus infames y mentirosos planteamientos. Dinos, sectario, ¿puedes tú citar algún pasaje que diga algo remotamente parecido de Roma? ¿No? ¡Pobre sectario!

"Aquí tengo otro pasaje bíblico, que te dedico con todo el desprecio que merece un sectario mendaz:
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 "Hijo de hombre, hubo dos mujeres, hijas de una misma madre, 3 las cuales fornicaron en Egipto; en su juventud fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, allí fueron acariciados sus pechos virginales. 4 La mayor se llamaba Ahola, y su hermana, Aholiba. Ambas fueron mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y se llamaron: Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba. 5 "Y Ahola, aun perteneciéndome, cometió fornicación. Se enamoró de sus amantes los asirios, vecinos suyos, 6 vestidos de púrpura, gobernadores y capitanes, jóvenes codiciables todos ellos, jinetes que iban a caballo. 7 Se prostituyó con ellos, con todos los más escogidos de los hijos de los asirios y con todos aquellos de quienes se enamoró; se contaminó con todos los ídolos de ellos. 8 Y no dejó sus fornicaciones de Egipto, pues muchos se acostaron con ella en su juventud. Ellos acariciaron sus pechos virginales y derramaron sobre ella su lujuria. 9 Por lo cual la entregué en manos de sus amantes, en manos de los hijos de los asirios, de quienes se había enamorado. 10 Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella la mataron a espada. Y llegó a ser famosa entre las mujeres a causa del escarmiento que hicieron de ella. 11 "Esto lo vio su hermana Aholiba, y enloqueció de lujuria más que ella: sus fornicaciones fueron peores que las fornicaciones de su hermana. 12 Se enamoró de los hijos de los asirios sus vecinos, gobernadores y capitanes, vestidos de ropas y armas excelentes, jinetes que iban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables. 13 Y vi que se había contaminado, que un mismo camino era el de ambas. 14 Y aumentó sus fornicaciones, pues cuando vio a hombres pintados en la pared, imágenes de caldeos pintadas de color, 15 ceñidos por la cintura con talabartes y llevando turbantes de colores en la cabeza, todos ellos con apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, de Caldea, tierra de su nacimiento, 16 se enamoró de ellos a primera vista, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos. 17 Así, pues, se unieron a ella los hombres de Babilonia en su lecho de amores, y la contaminaron. Y ella también se contaminó con ellos, pero luego su alma se hastió de ellos. 18 Así hizo evidentes sus fornicaciones y descubrió sus desnudeces, por lo cual mi alma se hastió de ella, como se había ya hastiado mi alma de su hermana. 19 Incluso multiplicó sus fornicaciones recordando los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto. 20 Y se enamoró de sus rufianes, cuya lujuria es como el ardor carnal de los asnos y cuyo flujo es como el flujo de los caballos. 21 Así recordaste de nuevo la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios acariciaron tus pechos, los pechos de tu juventud. 22 "Por tanto, Aholiba, así ha dicho Jehová, el Señor: "He aquí que yo suscitaré contra ti a tus amantes, de los cuales se hastió tu alma, y los haré venir contra ti de todos lados. 23 Los de Babilonia y todos los caldeos, los de Pecod, Soa y Coa, y todos los de Asiria con ellos; jóvenes codiciables, gobernadores y capitanes, nobles y hombres notables, que montan a caballo todos ellos. 24 Y vendrán rodando contra ti carros y carretas, y una multitud de pueblos. Escudos, paveses y yelmos pondrán contra ti por todos los lados. Yo pondré en sus manos el juicio, y según sus leyes te juzgarán. 25 Pondré mi celo contra ti, y procederán contigo con furor. Te arrancarán la nariz y las orejas, y lo que te quede caerá a espada. Ellos tomarán a tus hijos y a tus hijas, y el resto de ti será consumido por el fuego. 26 Te despojarán de tus vestidos y te arrebatarán todos los adornos de tu belleza. 27 Y haré cesar de ti tu lujuria y tu fornicación de la tierra de Egipto: no levantarás ya más hacia ellos tus ojos ni nunca más te acordarás de Egipto. 28 Porque así ha dicho Jehová, el Señor: Yo te entrego en manos de aquellos que aborreciste, en manos de aquellos de los cuales se hastió tu alma, 29 los cuales procederán contigo con odio y tomarán todo el fruto de tu labor; te dejarán desnuda por completo, y se descubrirá la inmundicia de tus fornicaciones, tu lujuria y tu prostitución. 30 Estas cosas se harán contigo porque fornicaste en pos de las naciones con las cuales te contaminaste en sus ídolos. 31 En el camino de tu hermana anduviste; yo, pues, pondré su copa en tu mano. 32 "Así ha dicho Jehová, el Señor: "Beberás la gran copa, honda y ancha, de tu hermana, que es de gran capacidad; de ti se mofarán las naciones y se reirán de ti. 33 Serás llena de embriaguez y de dolor por la copa de soledad y de desolación, por la copa de tu hermana Samaria. 34 La beberás, pues, hasta agotarla; quebrarás sus tiestos y te desgarrarás los pechos, porque yo he hablado, dice Jehová, el Señor. 35 "Por tanto, así ha dicho Jehová, el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí y me has echado a tus espaldas, por eso, lleva tú también tu lujuria y tus fornicaciones"". 36 Y me dijo Jehová: "Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones? 37 Porque han adulterado y hay sangre en sus manos. Han fornicado con sus ídolos, y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por el fuego, quemándolos. 38 Aun me hicieron más: contaminaron mi santuario en aquel día y profanaron mis sábados. 39 Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi santuario el mismo día, para contaminarlo. ¡Y esto lo hicieron en medio de mi Casa! 40 Además, enviaron en busca de hombres que vinieran de lejos, a los cuales había sido enviado un mensajero, y vinieron. Por amor de ellos te lavaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos; 41 te sentaste sobre un suntuoso estrado; fue preparada una mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite. 42 Y se oyó allí el bullicio de una multitud que se solazaba con ella; y con los hombres de la gente común había sabeos traídos del desierto; y pusieron pulseras en sus manos y bellas coronas sobre sus cabezas. 43 "Y dije respecto de la envejecida en adulterios: "¿Todavía cometerán fornicaciones con ella, y ella con ellos? 44 Porque vienen a ella como quien viene a una prostituta. Así vienen a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas". 45 Por tanto, hombres justos las juzgarán según la ley de las adúlteras y según la ley de las que derraman sangre; porque son adúlteras y hay sangre en sus manos. 46 "Por lo que así ha dicho Jehová, el Señor: "Yo haré subir contra ellas tropas, las entregaré a la turbación y la rapiña. 47 Las turbas las apedrearán y las atravesarán con sus espadas; matarán a sus hijos y a sus hijas, e incendiarán sus casas. 48 Así haré cesar la lujuria de la tierra; escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestras perversidades. 49 Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades y pagaréis los pecados de vuestra idolatría. Y sabréis que yo soy Jehová, el Señor""." (Eze. 23).

Entonces, despreciable sectario, ¿tú tienes algo parecido sobre Roma?
 
Re: El vaticano

Repondo: Se te ve confundido eduardín, te estaba comentando sobre la "abominación desoladora" que habló el profeta Daniel y ésta ocurrió cuando los soldados romanos implantaron sus insignias y estandartes en el templo de Jerusalén.
Despreciable monigote: Sé que el comentario "bíblico" de tu secta dice eso mismo, pero también sé que otros escritos de tu secta (Smith, Shea, el BRI) dicen que la abominación desoladora está relacionada con "Clodoveo, rey de los francos" en el año 508 d.C. Dinos quién miente más, gavialito: ¿El CBA o el BRI? ¿O mienten por igual? ¡Acláranoslo, gavialito!
 
Re: El vaticano

Estimado deshonesto y chismoso eduardo martínez rancaño.

Tú dices:

Despreciable monigote: Sé que el comentario "bíblico" de tu secta dice eso mismo, pero también sé que otros escritos de tu secta (Smith, Shea, el BRI) dicen que la abominación desoladora está relacionada con "Clodoveo, rey de los francos" en el año 508 d.C. Dinos quién miente más, gavialito: ¿El CBA o el BRI? ¿O mienten por igual? ¡Acláranoslo, gavialito!

Respondo: Para beneficio del lector estudioso, comenzaré desde el versículo 29, del cápitulo 11 de Daniel.

Al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera.” Daniel 11: 29

Al cabo de 360 años, mencionados por Daniel en el versículo 24 de este capítulo “y esto por un tiempo”; es decir en el año 330, las cosas cambiaron para la Roma que siempre había salido vencedora. El 11 de mayo del año 330 d. C. fue declarado solemnemente Bizancio nueva capital del imperio bajo el nombre de Constantinopla, y como acertadamente lo observa Ranke, el tratado del asiento del gobierno de Roma a Oriente fue en perjuicio que resultó tal del modo más evidente en el curso del tiempo” Esta traslación fue al mismo tiempo la primera señal de la caída del imperio romano. A la muerte de Constantino fue dividido el imperio entre sus tres hijos, Constantino, Constancio y Constante. Constantino y Constante se hicieron la guerra uno al otro, quedando el segundo único dueño de Occidente, pero en la guerra que sostuvo contra el germano Magnencio, el cual se había declarado emperador, perdió el trono y la vida. Mucho le costó a Constancio vencer a Magnencio, el cual concluyó por suicidarse en 353. Empezaron entonces los bárbaros sus incursiones. La parte occidental del imperio romano que carecía del cuidado y de la protección inmediata del emperador, mientras que el Oriente ocupaba particularmente la atención y las fuerzas del imperio, vino a ser en 476 d.C. fácil presa de las fuertes hordas germánicas, que no podían ser tenidas a raya y pacificadas por una capital tan distante..
 
Re: El vaticano

Continuación...

Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto” Daniel 11: 30.

Después del traslado del asiento del gobierno a Constantinopla fueron menudeando más y más los reveses de Roma no sólo en tierra sino también en el mar, cuyo señorío perdió. Vinieron buques de Quitim contra Roma, ante los cuales se sintió desfallecer y tuvo que retroceder, Quitim, ya mencionado en Génesis 10:4, en Isaías 23:1; en Jeremías 2:10 y en Ezequiel 27:6, designa de un modo general las y esto por un tiempo señorío sobre el mar los romanos, pero cuando en el año 429 fueron atraídos al norte de Africa los vándalos con su rey Genserico, fundó éste no sólo un nuevo reino, sino que echó también las bases de un gran poderío marítimo, disponiendo para ello de los inagotables recursos en maderas de las selvas del Atlas. Con su poderosa armada no sólo conquistó las islas del Mediterráneo sino que a Italia por la Emperatriz Eudoxia, apareció de pronto en la desembocadura del Tiber, en el año 455. “Quedó Roma aterrada al tener conocimiento del desembarco de aquel. El nuevo emperador intenta huir, pero es apedreado por el pueblo en la calle. El temible vándalo se presenta ante Roma y la toma sin trabajo. Consigue el obispo León la promesa de que a la ciudad han de serle perdonadas las calamidades del fuego y del degüello.
Tuvo no obstante que sufrir el completo saqueo por espacio de de catorce días.” “Entre los objetos de valor que fueron robados se encontraban los sagrados vasos del templo que habían sido traídos de Jerusalén a Roma por Tito.” Roma en verdad, estaba contristada. Cierto que el emperador Mayorano levantó una armada de 300 galeras contra Gesenrico, en 460, pero sin éxito, y cuando el emperador de Oriente, León hubo añadido a la armada de Occidente 1.113 naves, Gesenrico quemó ambas armadas y volvió a hacerse dueño absoluto del mar. (Ver Apoc. 8: 8,9) Roma tuvo que volverse o ceder ante él, y antes de que muriera Gesenrico en la plenitud de la gloria en 477, pudo ver aún el completo aniquilamiento del imperio de Occidente.
 
Re: El vaticano

Continuación...

y se enojará contra el pacto santo y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto

De una Roma pagana nació paulatinamente una Roma papal; pero si las formas habían cambiado, el fondo había quedado el mismo por desgracia. Mucho se habían apartado los ánimos de la tolerancia de que habla el Salvador en San Juan 12: 47. Lo más importante que les parecía a los concilios era el arrojarse el anatema unos a otros por “herejes”, y lo principal para los obispos de Roma era incitar a los gobernantes a ensañarse contra los “herejes”, dictando contra ellos leyes duras de opresión y de persecución. Tanto se perdió el espíritu cristiano con motivo de las controversias acerca de la persona de Cristo, que con ellas intervenían los puños, la porra y hasta la espada, y que en el sínodo de Éfeso por ejemplo, denominado “sínodo de los bandidos” quedó tan maltratado el obispo Flaviano de Constantinopla que murió a consecuencia de ello. La ambición del dominio se había hecho ya tanta, que cuando el obispo Liberio volvió a entrar a Roma, el 2 de agosto de 358, fueron degollados en las iglesias los partidarios de su rival, Félix, y que “Roma vio renovarse en su seno con el regreso de un obispo cristiano las matanzas de Mario y las proscripciones de Sila”. (Gibbon, cap. 21, pág. 103) Al día siguiente del de la elección de Dámaso (366 a 384) como obispo de Roma, se encontraron en la iglesia en la que se habían realizado elecciones 137 muertos. En cuanto a las severas medidas que se tomaron en contra de los “herejes”, el padre de la iglesia Agustín las justificó tan ingenuamente, que pensó poder cohonestarlas con el pasaje de la parábola de la gran cena (S. Lucas 14: 23) en que Cristo pone en boca del rey la palabra “forzar” (y fuérzalos a entrar). La doctrina de Agustín, como lo confirma Neander, encierra “el germen de todo el sistema del despotismo espiritual, de la intolerancia y de la rabia de persecución y hasta del tribunal d la inquisición” (Historia de la iglesia II, 307)
 
Re: El vaticano

Continuación...


Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora.” Daniel 11: 31.

El sentido de este versículo recuerda en el acto el de Daniel 8: 11, 12. A la Roma papal tan foribunda contra el santo pacto le son dados “brazos o potencias militares con los cuales realiza su propósito de profanar el santuario, de abolir el verdadero culto a Dios y de substituirlo con la abominación del asolamiento. Estos brazos le han sido tales para el papado, principalmente del modo siguiente:

1.- Por medio de la traslación de la residencia imperial a Constantinopla, en el año 330 d. C.

2.- Mediante la conversión de los francos bajo su rey Clodoveo, 481 a 511.

3.- Por el reconocimiento de la suprema autoridad del papa por parte de los emperadores de Oriente desde el año 511.

4.- Por medio del derrocamiento del gobierno arriano de Roma en 538 d. C.

A propósito de la traslación de la residencia observa un escritor romano: “Una mano invisible arrojaba a los emperadores de la ciudad eterna, para dársela al cabeza de la iglesia eterna” (De Maistre, Du Pape II, 180). Escribe el cardenal Manning: “El señorío y el patrimonio de los papas empieza con el abandono de Roma por los emperadores”. La ruina acelerada del imperio romano de occidente, en el año 476 d. C. debida a dicha circunstancia fue la verdadera palanca que levantó al obispo de Roma.
 
Re: El vaticano

"Vinieron buques de Quitim contra Roma, ante los cuales se sintió desfallecer y tuvo que retroceder, Quitim, ya mencionado en Génesis 10:4, en Isaías 23:1; en Jeremías 2:10 y en Ezequiel 27:6, designa de un modo general las islas y costas del mediterráneo, como lo reconocen en general los diferentes comentadores. Desde la caída de Cartago habían poseido el señorío del mar los romanos, pero cuando en el año 429 fueron atraídos al norte de Africa los vándalos con su rey Gesenrico, fundó éste no sólo un nuevo reino, sino que echó las bases de un gran poderío marítimo, disponiendo para ello de los inagotables recursos en maderas de las selvas del Atlas.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: El vaticano

Ahora le corresponde el protagonísmo al hijo mayor de la iglesia.

Si el emperador Constantino había despejado ya el camino en el año 330d. C. para que los papas entraran en poseción absoluta de Roma como residencia propia, llevando el asiento de su trono a Constantinopla, se encontraba también por los años 496 un segundo Constantino que se ofreció para ser príncipe protector de aquellos y se puso a disposición de los mismos el brazo secular para levantarse por encima de los diez reinos en que se había dividido el imperio de Roma. Este segundo Constantino lo fue Clodoveo rey de los francos, tal como se lo dijera Gregorio de Tours, el que lo bautizara: "Aquí viene a bautizarse el nuevo Constantino". Y el obispo Avito le escribió: "Y tú brillarás como el sol de todos (los católicos), más resplandeciente para aquellos que estando cerca de tí serán iluminados por la corona, pero también para aquellos que a pesar de vivir más lejos serán iluminados por tu elevada dignidad de gobernante. Así celebra el mundo tus triunfos contigo, y la iglesia participa de tu dicha; siempre que peleas vence la iglesia". Este suceso ejerció la mayor influencia en la historia del papado y de Europa. El papa Anastasio (consagrado el 24 de noviembre de 496) escribía al rey: "La silla de Pedro jubila al ver acudir a ella tan numeroso pueblo.
Considera desde luego al monarca recién ganado a su causa como protector y defensor de la iglesia: ¡Ojalá que llegue a ser para ella columna de bronce, sobre todo ahora que estamos que estamos en tiempo de combate!" "Era entonces en la tierra el único príncipe católico, pues el emperador pasaba por hereje para el papa y todos los reyes cristianos eran arrianos," Onken II, 2; III, 54-60. A pesar de que sus manos destilaran sangre de sus propios parientes que el mismo había muerto después de su "conversión" al romanismo, le otorgó el papa el título de "hijo mayor de la iglesia", título que heredaron sus sucesores los reyes de Francia por espacio de 1400 años en adelante. Esto queda representado a lo vivo en un grabado en que Clovis aparece como primer protector de la iglesia romana. Debido a esta cirscunstancia se encontró en el papado un punto de unidad, al cual como lo dice el cardenal Baronis, "acudieron precisamente en el momento en que la iglesia romana parecía estar más cerca de la caída y de la ruina,... los reyes, no del oriente, sino del norte, como en otro tiempo acudieron a la cuna del Cristo". "Acercáronse a la humilde choza del pescador, de la iglesia de Roma, y le trajeron no sólo presentes sacados de sus tesoros terrenales, sino sus reinos mismos que pusieron a sus pies, para volverlos a recibir de sus manos."
 
Re: El vaticano

Continuación... (El decreto del emperador Justiniano)

Además el imperio de Oriente reconocía el cetro del obispo de Roma bajo el reinado de Justino I y de su sobrino Justiniano. El 1ero de Septiembre de 518 llegó un enviado con cartas del emperador, de su sobrino y del patriarca al papa Hormisidas, en las cuales se le pedía a éste que viniera él mismo o que mandara un delegado con plenos poderes, pues en lo que se refería al patriarca Acacio, había aún que oír al papa. Mandó éste entonces en 519 por conducto de su apoderado una confesión de fe para ser firmada, la Formula Hormisdae que se ha hecho famosa desde el concilio del Vaticano, en la cual se habla de la infalibilidad de la sede papal en los siguientes términos: "Por conservarse la verdad siempre sin mancha en la sede apostólica" y "por descansar verdaderamente y por completo en la misma la unidad de la religión cristiana" Hefele II, 673. Esta profesión de fe fue firmada sin más ni más, y en marzo de 533 mandó Justiniano al papa Juan una extensa carta.

Estos pasajes seleccionados de ella son significativos:

"En prueba del honor que tributamos a la sede apostólica y a vuestra santidad (tal como fue siempre y sigue siéndolo nuestro deseo) y en prueba de la bendición vuestra que honramos como procedente de un padre, nos hemos apresurado en presentar a vuestra santidad todo lo concerniente a la situación de las iglesias, por haber sido siempre nuestro sincero esfuerzo velar por la unidad de vuestra sede apostólica y por la situación de las santas iglesias de Dios, unidad que hasta hoy día está en vigor y permanece inmutable, sin encontrar oposición... Por lo tanto nos hemos apresurado en someter a todos los sacerdotes del imperio de Oriente a la sede de vuestra santidad y a unirlos con ella. Pues no podemos sufrir que nada de lo que se refiere a la situación de las iglesias por muy claro que se presente, y por escaso lugar que dé a dudas, suceda sin que de ello se entere también vuestra santidad, cabeza de todas las iglesias. Pues de todo nos valemos (como ya lo hemos dicho) para aumentar con diligencia la honra y la autoridad de vuestra sede".
 
Re: El vaticano

Respondo: Para beneficio del lector estudioso, comenzaré desde el versículo 29, del cápitulo 11 de Daniel.

Despreciable monigote: Ya hemos tenido ocasión de leer que la gentuza de tu secta dice que eso de la "abominación desoladora" fueron:
1) Los romanos en el año 70 d.C.
2) "Clodoveo, rey de los francos", en el año 508 d.C.
3) Según cierto payaso, que se hacía llamar "Gabriel47", más conocido por "gavialito el soplagaitas", en realidad, la abominación desoladora era "Genserico, rey de los vándalos".
4) Ahora, el mismo rufián, cambiado ya su nombre a "Gabrei147" (Gabri 147), que es "gavialito el soplagaitas" dice que, "para beneficio de los estudiosos" todo este infame cuentecito sectario de la "abominación desoladora" adventista tiene que ver con el año 330 d.C. y ¡con Bizancio!

¡Caramba, soplagaitas! ¡Qué "riqueza" interpretativa la de tu secta. ¡Menuda pandilla de gentuza que estáis hechos!., ¿eh, gavialito? Que si los romanos, que si los francos, que si los vándalos, que si los bizantinos.

Tu problema, soplagaitas, es este:
"Al tiempo señalado volverá al sur; pero la última venida no será como la primera. 30 Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará y retrocederá, se enojará contra el pacto santo y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto. 31 "Se levantarán sus tropas, que profanarán el santuario y la fortaleza, quitarán el sacrificio continuo y pondrán la abominación desoladora" (Dan. 11:29-31).

Tienes que explicarnos:
1) Quién fue el "rey del norte" que fracasó en su segunda expedición contra Egipto y tuvo que salir huyendo aparatosamente de allí. Comprende, soplgaitas, que los infames cuentecitos sectarios de que ese rey del norte avergonzado fueron los romanos, o los francos, o los vándalos o los bizantinos no lo vamos a tragar, pues. al no ser adventistas, no somos imbéciles.
2) Quién fue ese rey que quitó los sacrificios y la ofrendas del templo de Jerusalén y puso en él la abominación desoladora.

¿Lo captas, soplagaitas? Je, je, je.
 
Re: El vaticano

Continuación:

“Año 536”.- “Veneramos, dice Justiniano, los Cuatro Concilios, como las Santas Escrituras, siguiendo sus decretos “queremos que él Santísimo Papa de la Antigua Roma sea el primero de los Sacerdotes”. "El bienaventurado Arzobispo de la Nueva Constantinopla, no tendrá el primer lugar, sino después de la Santa Sede Apostólica”.
“Causara sin duda admiración el ver a Justiniano disponer sobre el derecho de entronización de los Sumos Pontífices como sobre el de los Patriarcas de Oriente. Las razones, que este emperador como soberano temporal entonces en Roma y de Italia, ejercía allí el mismo poder de legislación que en lo restante del Imperio.” (Historia General de la Iglesia. Henrión, pág 113 Tomo II)
 
Re: El vaticano

Despreciable monigote: Ya hemos tenido ocasión de leer que la gentuza de tu secta dice que eso de la "abominación desoladora" fueron:
1) Los romanos en el año 70 d.C.
2) "Clodoveo, rey de los francos", en el año 508 d.C.
3) Según cierto payaso, que se hacía llamar "Gabriel47", más conocido por "gavialito el soplagaitas", en realidad, la abominación desoladora era "Genserico, rey de los vándalos".
4) Ahora, el mismo rufián, cambiado ya su nombre a "Gabrei147" (Gabri 147), que es "gavialito el soplagaitas" dice que, "para beneficio de los estudiosos" todo este infame cuentecito sectario de la "abominación desoladora" adventista tiene que ver con el año 330 d.C. y ¡con Bizancio!

¡Caramba, soplagaitas! ¡Qué "riqueza" interpretativa la de tu secta. ¡Menuda pandilla de gentuza que estáis hechos!., ¿eh, gavialito? Que si los romanos, que si los francos, que si los vándalos, que si los bizantinos.

Tu problema, soplagaitas, es este:
"Al tiempo señalado volverá al sur; pero la última venida no será como la primera. 30 Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará y retrocederá, se enojará contra el pacto santo y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto. 31 "Se levantarán sus tropas, que profanarán el santuario y la fortaleza, quitarán el sacrificio continuo y pondrán la abominación desoladora" (Dan. 11:29-31).

Tienes que explicarnos:
1) Quién fue el "rey del norte" que fracasó en su segunda expedición contra Egipto y tuvo que salir huyendo aparatosamente de allí. Comprende, soplgaitas, que los infames cuentecitos sectarios de que ese rey del norte avergonzado fueron los romanos, o los francos, o los vándalos o los bizantinos no lo vamos a tragar, pues. al no ser adventistas, no somos imbéciles.
2) Quién fue ese rey que quitó los sacrificios y la ofrendas del templo de Jerusalén y puso en él la abominación desoladora.

¿Lo captas, soplagaitas? Je, je, je.
 
Re: El vaticano

Continuando con la resp: Dan. 11: 31.

"El Castigador de los herejes"

Por aquel tiempo amonestó el emperador al patriarca de Constantinopla en un rescripto para que conservara la unidad con sus santidad el papa de la antigua Roma (S. S. Papa veteris Romae): "Pues no sufrimos, que no haya nada de lo que se relacione con la situación eclesiástica, que no sea puesto en conocimiento de su santidad, por ser ella cabeza de todos los más santísimos sacerdotes de Dios, y esto tanto más cuanto que han surgido muchas herejías que han sido castigadas tanto por la sentencia como por el recto juicio de dicha honorable sede". En su contestación del 24 de marzo de 534 observa el papa que entre "todos los brillantes méritos de la sabiduría y de la mansedumbre de Justiniano había uno que brillaba como una estrella, y era el haber guardado el emperador el respeto y la honra a la sede romana, y el habérsele sometido todo para realizar la unidad, a aquella sede cuyo fundador lo había sido el primero de los apóstoles por haberlo así designado el Señor, al decirle: "Apacienta mis ovejas" Que él empero sea en verdad cabeza de todas las iglesias, lo confirman tanto las reglas de los padres, como las ordenanzas de los príncipes, como también lo declaran las pláticas de vuestra dignísima piedad".

Estos documentos se encuentran en toda su extención en el código civil de Justiniano (Codicis lib, I, tit. 1.) por medio del cual recibieron fuerza de ley como leyes del Imperio.
También los Suplementos o Novelas de Justiniano lo confirman, y especialmente el prólogo de la 9.ª y de la 131.ª Novelas. La Supremacía del obispo de Roma y su exaltación a la dignidad papal quedan justificadas por la cirscunstancia de haber sido dicha ciudad la primera fundadora de las leyes, y por eso también debía ser el santísimo papa de la antigua Roma el primero de todos los obispos, siguiéndole empero después el arzobispo de Constantinopla.
 
Re: El vaticano

Continuación...

Extirpación de los Arrianos.

Mientras que el obispo de Roma había encontrado poderoso apoyo en los reyes francos de Occidente y en el emperador Justiniano de Oriente, era aún necesario echar a los arrianos fuera de Roma, para asegurarse así el obispo de aquella sede completa independencia en su residencia. Ya en Daniel 7: 8, 24 hemos visto como los arrianos fueron humillados por los generales de Justiniano, es decir, los vándalos en 534 y los godos en 538, y cómo el emperador mismo se apuró en dejar establecida por completo la iglesia católica. Con la retirada de los godos en marzo 538 lejos de los muros de Roma, quedaba asegurada la independencia del papa, la carta de Justiniano había llegado a ser una realidad, y el papa quedaba de hecho jefe supremo de todas las iglesias y de todos los sacerdotes. Ya 30 años antes había sostenido el obispo Ennodio de Pavia la proposición siguiente: El obispo de Roma no puede ser juzgado por nadie, y de las discuciones y negociaciones de aquel tiempo resulta que el uso del nombre de papa era exclusivo privilegio del obispo de Roma. Mansi VIII, 284.

Habían crecido los brazos de Roma, todos los obstáculos habían sido removidos y ya quedaba armada la iglesia romana para desempeñar su terrible misión, es decir, para profanar el verdadero santuario, abolir el verdadero culto de Dios y substituirlo con la abominación desoladora. El misterio de iniquidad iba a manifestarse.