1. Los O.V.N.I.s no son demonios. Razón: un ovni es un "objeto" (no un espíritu), metálico, cristalizado o luminiscente, nada relacionado con algo “etéreo” o amorfo, o siguiera antropomorfo, sino en otras formas variadas: cilíndrico, disco, esférico, cónico, sombrero, cubierto con una nubosidad (nube densa), en forma de torbellinos, triangulares, rectangulares, en forma de gota, en forma de cápsula, pero en su inmensa mayoría en forma de platillo o en las llamadas “sufot”, “abam” o “anan” en hebreo. Por lo contrario un “demonio” es una figura monstruosa que hace parte del acervo de la ficción y las novelas platónicas y socráticas.
2. La Biblia por supuesto que cita O.V.N.I.s puesto que SIEMPRE han estado presentes:
Una de las abducciones más recalcadas de la Biblia fue la del profeta Eliahu: “Aconteció que cuando quiso Iehovah alzar a Eliahu en un torbellino al cielo, Eliahu venía con Eliseo de Gilgal.” (2º Reyes 2:1). Y que más adelante vemos EN HEBREO: “Y aconteció que yendo ellos y hablando por el camino, he aquí una rejeb-esh (carroza de fuego) con susi-esh (caballos de fuego) les dividió a los dos; y Eliahu fue elevado por los aires en una tempestad al cielo.” (2º Reyes 2:11)
“Y respondió Iehovah al patriarca Iob desde dentro de una seará (carroza de “Tempestad-Tormenta”) y desde dentro de la seará le habló…” (Job 38:1)
“Y he ahí Iehovah viene dentro del esh (fuego) viene con las sufá marekmotaiv (carrozas tormenta) para traer guerra…” (Isaías 66:15)
“He ahí que las cnanim (densidades) vendrán volando como carrozas tormenta para alumbrar-zarandear desde las minesharím susi (caballería de águilas, del simbolismo acadio: “nodriza”, “naves madre”) para destruir.” (Jeremías 4:13) Aquellas “ananím” (densidades) son siempre mal traducidas en la Biblia como “nubes”, pero de hecho son “densidades”.
“Yo miraba a los Vivientes, y he aquí una rueda sobre la Tierra junto a los Vivientes, a sus cuatro caras… a donde iban los Vivientes las ruedas iban con ellos… las ruedas se elevaban con el viento y subían al cielo… las ruedas eran perfectas en su fabricación y eran entre ellas todas idénticas… eran metalizadas (como el crisólito)... y tenían ventanillas (ojos) en torno a ellas…” (Ezequiel 1:15)
El profeta Isaías quería saber más sobre los OVNIs, por esa razón se preguntaba: “¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?” (Isaías 60:8)