Jesús prohibió líderes en su iglesia

Re: Jesús prohibió líderes en su iglesia

Ricardo, yo sigo creyendo que tu planteamiento es una crítica constructiva, buena para atajar los excesos; pero se va también a otro extremo.

Hay un detalle que me gustaría que miremos en nuestro versículo estelar, pues se me hace muy difícil tomar algo de los llamados evangelios, como un mandamiento para la iglesia, sin antes no analizarlo bien a la luz de todo lo que se ha dicho en la biblia sobre el tema.

¿A quienes les habló Jesús de Nazaret en Mateo 23:1-11?


1Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: 2En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. 3Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.

4Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; 6y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,

7y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí. 8Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. 9Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. 10Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. 11El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.


Quiero apuntar a tres palabras en el contexto inmediato al verso 10:

1. Rabí. Rhabbi (v.8)

2. Padre. Pater (v.9)

3. Maestros. Kathegetes (v.10)


4461 ῥαββί [rhabbi /hrab•bee/] n m. Of Hebrew origin 7227 with pronominal suffix; TDNT 6:961; TDNTA 982; GK 4806; 17 occurrences; AV translates as “Master (Christ)” nine times, “Rabbi (Christ)” five times, and “rabbi” three times. 1 my great one, my honourable sir. 2 Rabbi, a title used by the Jews to address their teachers (and also honour them when not addressing them).

33.246 ῥαββί (a borrowing from Aramaic): a Jewish teacher and scholar recognized for expertise in interpreting the Jewish Scriptures—‘rabbi, teacher.’ καλεῖσθαι ὑπὸ τῶν ἀνθρώπων, Ραββί ‘to be called “teacher” by people’ Mt 23.7.


33.245 καθηγητής, οῦ m: (derivative of καθηγέομαι ‘to guide, to explain,’ not occurring in the NT) one who provides instruction and guidance—‘teacher, instructor.’ μηδὲ κληθῆτε καθηγηταί, ὅτι καθηγητὴς ὑμῶν ἐστιν εἷς ὁ Χριστός ‘nor should you be called teachers, because your one and only teacher is the Christ’ Mt 23.10.

καθηγητής, οῦ, ὁ. Maestro, conductor, guía: Mt. 23:10.

También quiero resaltar tres detalles del contexto:

1. A los interlocutores de Jesús se le mandó a que guardaran la ley.

2. Se les pidió que no imitaran los hechos de los escribas y fariseos. (v.4, 5,6 y 7)

3. El verso 8 indica a quienes está dirigida las prohibiciones de los siguientes dos versos: Pero vosotros…..


Es obvio que en este pasaje Jesús se estaba refiriendo a los escribas, fariseos e intérpretes de la ley, y se estaba dirigiendo a sus interlocutores de aquel momento. ¿Cómo se le puede aplicar a la iglesia del NT, esta prohibición dada a los discípulos de Jesús de Nazaret, en relación a los fariseos, cuando existen los siguientes pasajes dados a la iglesia?


¿No le llamen maestro a nadie porque uno es su maestro?

28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros (1Cor.12:28)

La palabra primeramente en el idioma griego significa no solo primero en una secuencia, sino también primeros en importancia.

¿No eran los apóstoles los dirigentes en la iglesia primitiva?

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio (Ef.4:11)

¿Qué función tienen los maestros en la iglesia? ¿Cómo debemos llamarlos, si no se le puede llamar maestro a nadie porque uno es nuestro maestro?

A mí me gustaría saber quien en la iglesia es enseñado directamente por el Cristo como sucedió con sus discípulos hace caso dos mil años.

Generalmente los que dicen que no necesitan ser equipados por pastores-maestros, son en verdad los que más lo necesitan; y en este foro tenemos a unos cuantos ejemplares de esos.



¿No le llamen padre a nadie?

11 Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; 12 y padre de la circuncisión (Ro.4)

15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio……………

………sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros (v.16)

17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, (1Cor.4)

22 Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio. (Fi.2:22)

2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe:

……….no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros (Ro.4:16)

¿Qué pasó, Pablo no se había enterado que Jesús de Nazaret ordenó a la iglesia que a nadie llamáramos padre? Por supuesto que no, mejor vemos el pasaje de Mt.23:10 en su contexto.


¿No le llamen lideres o guías a nadie porque uno es vuestro líder o guía?

7 Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe (Heb. 13:7)

17 Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho. (Heb.13:17)

24 Saluden a todos sus dirigentes y a todos los santos (Heb. 13:24)

¡Obedezcan a sus dirigentes y someteos a ellos! ¿El autor de la carta a los hebreos tampoco se había enterado que Jesús le prohibió a la iglesia que a nadie le llamaran dirigentes o guías?

Vemos claramente que en la iglesia hay personas que si se le llaman maestros, padres y guías o dirigentes, lo cual, unido al análisis del contexto de Mt.23:10, nos lleva a pensar que las palabras de Jesús de Nazaret en Mateo, estaban dirigidas a sus interlocutores en respuesta a la mala actitud de los fariseos, escribas e intérpretes de la ley, y no a la iglesia.


Saludos.
 
Respuesta al Mensaje # 61 de Leal:

Respuesta al Mensaje # 61 de Leal:

Como de tanto en tanto acostumbra -para beneficio de todos nosotros-, Leal nos regala con un aporte que debería servir de ejemplo a cuanto forista debata asuntos importantes desde el punto de vista escritural, teológico o doctrinal.
Lo más importante en nuestra discusión no es obsesionarse por tener la razón, sino el pensar bien con nuestra propia cabeza, pues puede ocurrir que nuestro ocasional contradictor nos esté presentando aspectos que para nosotros habían pasado desapercibidos, y ahora, a la luz de nuevos argumentos, todo o mucho pueda cambiar.
En el caso de Leal, se hace muy difícil poder mantener incólume nuestra posición, pues sus razones son expuestas con prolijidad y lógica. Sin embargo, no incurre jamás en los necios fanatismos que por no dar el brazo a torcer atentan contra el buen juicio, sentido común y sano criterio. ¡En el Foro tenemos de todo!
Por ello ustedes entenderán que a veces me limite a bajar su aporte, y ante la imposibilidad de una respuesta inmediata (yo no me las sé todas), tenga que tomarme mi tiempo para pensar bien en lo que estoy leyendo, y hurgar en mi Biblia verificando unas cosas y mirando la relación con otras.
Lo bueno de todo esto, es que me consta que Leal reacciona a mis escritos en forma similar, y no se precipita a echarme a la papelera, sino que haciendo honor a su nombre en el Foro, es leal consigo mismo, detalle no menor y que es fundamental en estos casos.
“Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad” (2Co 13:8).
Así que si Dios quiere, volveré luego para compartirles una opinión.
Saludos a todos.
Ricardo.
 
Respuesta Segunda al Mensaje # 61 de Leal:

Respuesta Segunda al Mensaje # 61 de Leal:

1 – Es sabia la observación que haces en cuanto a que no todo en los Evangelios concierne a la iglesia, ya que la época en la vida de nuestro Señor todavía correspondía a la antigua dispensación de la Ley. Un ejemplo claro para nosotros, es la respuesta que le da el Señor Jesús al joven rico a su pregunta “¿qué bien haré para tener la vida eterna” (Mt 19:18). Nos choca un tanto la contestación del Señor, pues ante una pregunta similar del carcelero de Filipos, Pablo y Silas respondieron de modo diferente (Hch 16:30,31).
Cuando nos damos cuenta que ambos incidentes corresponden a épocas distintas aunque no distantes en el tiempo, la dificultad desaparece.
En el libro de los Hechos, estamos todavía en un tiempo de transición, de modo que algunas cosas que todavía se admiten en cuanto a la Ley y tradiciones de los judíos, en las epístolas ya quedan obsoletas, y así la doctrina para la iglesia queda afirmada.
Por todo ello, nos parece escuchar la voz de un juez que dice: -¡Hay lugar a la objeción!

2 – Hablando de extremos, descuidados lectores del Evangelio, han llegado a intentar restaurar en las iglesias una antigua ley de los judíos, pretextando que el mismo Señor le dio vigencia, sin reparar que ahí Él ya no está mandando nada a sus discípulos sino a los escribas y fariseos sentados bajo la cátedra de Moisés (Mt 23:2; 23).
Otro sonado caso es el mandamiento que les da en Jn 13:15, de donde muchos inferimos el trato humilde con que debemos servir a otros hermanos, y grupos más exclusivistas lo llevan a la práctica física y material, no consiguiendo necesariamente cristalizar con el rito una acción expresiva del amor fraternal y mutua consideración.
Hay también cristianos que se van al otro extremo, y alegan que la “gran comisión” al final de Mateo era solamente para aquellos once discípulos que se encontraron con Jesús resucitado en el monte (Mt 28:16). Además de otras escrituras, se olvidan de Hch 8:4.
Pero lo que ahora nos atañe es considerar si Mt 23:10 en el marco de su contexto, es un mandato que a partir de sus discípulos se hace extensivo a toda la iglesia hasta su venida.

3 – En Mt 23:1 dice que “habló Jesús a la gente y a sus discípulos”. Por lo que dice desde el v.2 al 7 parece que el Señor se dirige a la gente mandándoles el guardar y practicar la enseñanza que oyen de la Ley, pero advirtiéndoles que no al modo hipócrita de los escribas y fariseos. El v.8 con sus palabras introductoras “Pero vosotros” parece como que Él ahora se volviera hacia los discípulos, siempre contrastando la diferente actitud que deberían seguir con la de aquellos religiosos, hasta el v.12. Desde el v.13 al 35 las reconvenciones que hace a los escribas y fariseos son explícitas. Lo que a nosotros nos interesa, entonces, es ese contexto inmediato al v.10, porque es en ese hablar suyo a sus discípulos que debemos discernir la temporalidad de sus palabras, o la permanencia de ellas también en los que habrían de creer en Él por la palabra de ellos (Jn 17:20). Mientras que resulta obvio el guardar la ley para sus contemporáneos que le oyen y para los escribas y fariseos a los que reprende, la porción intermedia que corresponde a precisas instrucciones a sus discípulos, podría verse con carácter temporal y restringido a las personas de sus discípulos, o con una trascendencia que va más allá de sus propias vidas. De probarse lo primero, entonces el mandamiento prohibitivo ya no tendría sentido en la época posapostólica, esfumándose de un soplo la propuesta del epígrafe.

4 – Conviene advertir, que desde la primer página del debate (Mensaje # 12) dejé constancia que el problema no estaba con ser lo que se fuera, sino con decirlo o recibiendo un tratamiento distintivo. Así también en el Mensaje # 50 de la pg.4. No puede haber contradicción alguna entre estos tres apelativos prohibidos (Mi Maestro, Padre, y Líder) y el hecho de que en la iglesias hubiera maestros y dirigentes, e incluso Pablo se acreditara la paternidad espiritual de los corintios y de otros hermanos. En los tres versículos que nos ocupan (8/10) el problema está en ser “llamados” del modo que el Señor prohíbe. Me es fácil imaginar la relación espiritual paterno/filial de Pablo con sus convertidos, pero no me imagino a Onésimo, Timoteo y Tito llamando al apóstol de “Padre”. También Timoteo parece llamado a constituirse en un fabricante de maestros (2Ti 2:2), pero tampoco me imagino que sus aprendices al dirigirse a ellos cambiaran el natural tratamiento de “hermano” por el de Maestro. Que con el devenir del tiempo las funciones y dones de los siervos de Dios pasaran a ser títulos eclesiásticos indica no un progreso sino un deterioro de la doctrina del Señor y sus apóstoles. “Mas al principio no fue así”.
Indudablemente que Pablo era apóstol, pero lo que él fuera no exigía un tratamiento distintivo antecediéndolo al nombre (Hch 9:17; 2Pe 3:15). Felipe era evangelista, pero nada obligaba a invertir los términos para que el adjetivo funcionara como título (Hch 21:8). Lo mismo podemos decir de los otros hombres que como dones de Cristo fueron dados a su iglesia (Ef 4:11). Que en las iglesias los ancianos fueran también reconocidos como obispos y pastores se ve claro por Hch 20:17, 28, pero tampoco era de uso entonces hacer de su función un título eclesiástico como después ocurriera, y hasta hoy día.
Si bien es cierto que todos los creyentes para aprender debidamente tenemos que haber “sido por él enseñados” (Ef 4:21), y la unción del Espíritu en nosotros no nos hace depender de nadie (1Jn 2:27), también es cierto que el mismo Espíritu ha dotado a algunos hermanos con dones de la palabra, para que oyéndoles y leyéndoles seamos correctamente instruidos. Siempre será sospechoso el testimonio de quienes aseguran que Cristo en persona se les apareció para enseñarles tal o cual cosa; casi siempre una rareza exclusiva e insólita con toda la apariencia de una burda herejía.
De semejante manera, los guías, conductores o dirigentes en la iglesia tienen su lugar, y hay varias palabras castellanas que traducen apropiadamente los vocablos griegos, como tú mismo has consignado.
La diferencia la establece el término KAZEGETES porque solamente en Mt 23:10 ocurre. Aunque el término griego incluya tantas ideas afines como yo mismo he ya detallado, la particularidad del mismo está que en inglés la voz más próxima es “leader” y de allí el anglicismo al español finalmente aceptado como “líder”. Las voces castellanas más próximas eran “adalid” (del árabe “guía”) y “caudillo” (del latín “cabeza”). No se nos ocurriría hoy día que a los hermanos que asumen sus responsabilidades en las iglesias los llamáramos de “adalides” o “caudillos”, términos preferentemente adjudicados a guerreros y políticos. Pero el Señor Jesucristo sí es para todos nosotros Adalid y Caudillo.
Que en obediencia al mandato del Señor a nadie llamemos en la iglesia de –Mi Maestro, o –Padre, no elimina el magisterio de los que tienen el don de enseñanza y la paternidad de quienes por el evangelio dan a luz hijos espirituales.
No hay contradicción alguna entre los mandatos prohibitivos de Mt 23:8,9 y que haya en la iglesia hermanos con tales dones y frutos espirituales.
Tampoco con el v.10 y las funciones de los guías y dirigentes.

5 – Sólo nos queda ahora examinar la temporalidad de aquellas palabras del Señor, y si ellas se limitaban a las personas de sus propios discípulos.
Yo creo que todo el misterio de este asunto se devela atendiendo a una expresión que se repite en cada uno de los tres versículos (8,9,10): “porque uno es” seguida de: “vuestro Maestro”, “vuestro Padre” y “vuestro Líder”.
Si en algún momento de la historia Él dejó de ser nuestro Maestro, o nuestro Padre, o nuestro Líder, entonces no debiera maravillarnos que usáramos tales apelativos para designar con ellos a meros hombres.
Ocurre que algunos cristianos no nos atrevemos a nominarlos con los mismos términos que el Señor Jesús se adjudicó en exclusividad.
Nada indica en esta porción del Evangelio, que esta triple prohibición del Señor estaba limitada a las personas de sus apóstoles, quedando sin efecto después de ellos. Mas bien me parece, que como en la mayoría de los casos, lo que a ellos dijo, también a nosotros dice.
Hubo cosas que el Señor Jesús enseñó a sus discípulos que de momento no las entendieron muy bien, pero Él mismo les prometió que el Consolador que les enviaría, el Espíritu de verdad, se las haría saber (Jn 16:12-15). Y a Pedro le dijo que lo que ahora no comprendía lo entendería después (Jn 13:7).
Aunque todavía faltaban los sucesos esenciales para el nacimiento de la iglesia, positivamente creo que en sus apóstoles quedó asentada la doctrina que luego bajo la inspiración del Espíritu unos predicarían y otros expondrían en sus epístolas.

Hasta acá llego, pero si alguien observa debilidad en algún argumento, bueno será que lo haga saber.
Amables saludos para todos.
Ricardo.