Desde el 2003 a la fecha, cada dos años aproximadamente vuelvo a poner en el tapete el tema del epígrafe, ya que los visitantes al Foro se van renovando, y aunque a los más veteranos pueda caer pesado que insista sobre lo mismo, no es justo que los foristas nuevos permanezcan ignorando el punto. Además, no copio los mensajes anteriores sino que rescribo totalmente el tema.
Cuando saqué a luz el asunto lo planteé en forma de pregunta, pues al principio no estaba muy seguro de la legitimidad de mi observación, dado que hasta la fecha nada todavía había trascendido en español ni en inglés.
Los foristas acostumbrados en el ámbito eclesiástico al uso indiscriminado de los términos líder, liderar, liderazgo, cuestionaron mi ponencia pero sin presentar argumentos que la desautorizaran.
Demasiados libros habían sido escritos con la palabra Líder o Liderazgo en el título (como llamador al promitente comprador), congresos, seminarios y talleres realizados, y hasta ministerios comenzados, desarrollados y en pleno crecimiento, para que ahora apareciera un desconocido para derrumbar todo eso con efecto dominó.
El caso es que muy difícilmente pudiéramos darnos cuenta los usuarios de las Reina-Valera o las King James, pues allí el texto de Mateo 23:10 tiene la palabra “maestros” (masters) que es la que corresponde en el v.8 traduciendo “didáskalos”, pero no en el v.10, pues aquí el término es “kazegetes” ( kaqhghth;" ), única porción en que aparece en el Nuevo Testamento. El vocablo inglés que mejor lo traduce es “leader”, y en castellano antiguo sería “adalid” (como en la marcha “Firmes y adelante, huestes de la fe”). La palabra caudillo sería la que seguiría en español en orden de aproximación a la expresión griega. La idea podría estar dada en un Cid Campeador quien toma la delantera guiando a los demás, que le siguen llevados del afecto y prestigio que se ha ganado entre los suyos por su pericia y bravura.
Corrigiendo entonces el término “maestros” y cambiándolo por el de “líderes” nos hallaríamos ante un mandamiento terminantemente prohibitivo del Señor Jesús a sus discípulos:
Mt 23

Así está ya apareciendo en modernas versiones españolas e inglesas, aunque hasta la fecha parece que ningún “líder” se da por aludido, sino que más bien el detalle se minimiza o se envía a la Papelera de Reciclaje.
¡Pero menudo detalle un mandamiento explícito de nuestro Señor!
Si alguien sabe de alguno que haya salido a defender la continuidad del uso de estos términos en el ámbito cristiano y eclesiástico, agradeceré su aporte.
Saludos a todos.
Ricardo.