¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

totos

0
13 Noviembre 2009
551
1
Aunque este estudio es dirigido a las mujeres, lo cierto es que los hombres tambien somos carnudos al vestirnos sin pudor.


¿CÓMO DEBEMOS VESTIRNOS Y ADORNARNOS?
1° Corintios 10:31 dice: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”
1° Juan 5:3 dice: “Pues éste es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”
Romanos 12:2 dice: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
Jerry Falk dice:
”Recuerdo una época en que la modestia era una virtud, es una pena que esos días hayan pasado”,
David Cox dice: “No hay sacrificio tan grande que no podamos hacer, y lo podamos hacer de buen gusto y con alegría aunque nos sea muy difícil.”
Tocar el tema de la ropa y adornos es tocar el corazón mismo de las personas, ya que se toca lo que la gente atesora más, su orgullo y vanidad.
“La ropa no hace a un cristiano, pero los cristianos revelan su identidad por medio de su ropa y apariencia”(Bacchiocchi)
Kathy Corle escribio:
“Las damas, necesitan la ayuda de Dios en el área de la apariencia porque su Palabra dice que somos "Epístolas vivientes" y que los inconversos nos miran para determinar su opinión sobre el cristianismo. Esto nos muestra que sí es importante cómo nos vestimos, y que está muy relacionado con lo que somos por adentro.
“El ser atractiva no viola principios Bíblicos; pero deben vestirse en una manera que muestre al mundo su feminidad y no su sexualidad. Algunas personas tienen la falsa noción que lo bello es malo, que las mujeres deben vestirse de ropa negra y grande, recogerse todo el cabello para no llamar la atención. ¡Pero Dios no hizo a las mujeres para que sean feas! La mujer fue un acto para coronar a la creación y Dios la hizo más bella que todos los paisajes de su creación o las obras hermosas de la naturaleza hecha por sus manos. Por esto, deseo que las damas sepan que nuestro propósito en normas de vestir no es para que las mujeres no sean atractivas, sino lo contrario.”
LA MUJER NO DEBE USAR ROPA DE HOMBRE, NI EL HOMBRE DEBE USAR ROPA DE MUJER

Ángel Manuel Rodríguez escribió:
“¿La pauta que aparece en Deuteronomio 22:5 es aplicable al actual estilo cristiano de vestir?
“El texto citado dice: "La mujer no debe usar ropa de hombre, ni el hombre debe usar ropa de mujer, porque al Señor le repugna cualquiera que hace estas cosas". La mayor parte de los estudiosos interpretan esta disposición legal como resultado de las prácticas del travestismo que había entre los israelitas. Se cría que en los ritos a la fertilidad realizados por los cananeos don la finalidad de aumentar la fertilidad de la tierra se lograba dicha finalidad mediante el intercambio de vestimentas entre hombres y mujeres. Las evidencias para este tipo de intercambio son prácticamente inexistentes. Con todo, sabemos que la diosa Anat figura en los documentos actuando como un hombre y vistiéndose como uno de ellos.

“También encontramos evidencias claras relacionadas con el ritual ofrecido a la diosa a Ishtar por parte de los travestis de babilonia. Se creía que el ritual de cambio de sexo se producía como resultado de cambio de sexo y el cambio de ropa resultante en ocasión cuando los hombres eran castrados podría haberse practicado. Entre los hititas también hay evidencias de prácticas rituales por parte de travestis con exclusiva participación masculina cuya la finalidad era eliminar la femineidad en el hombre y la de restaurar su masculinidad. Otros encuentran en la legislación bíblica que estamos comentando un rechazo a los rituales homosexuales que se practicaban entre los paganos.

“Las situaciones que acabamos de describir fundamentan los antecedentes culturales que explican la orden que estamos comentando. Hay discrepancias entre los eruditos con relación a la práctica religiosa o cultural que el escritor tuvo en mente al registrar el mensaje. Esta situación puntualiza una vez más que al final lo que vale es el significado que tiene el texto en sí mismo. Considerémoslo.

“…El énfasis está en la vestidura que distingue a un hombre de una mujer. El término hebreo (simlah, manto, funda, envoltura") hace referencia a una pieza de ropa de forma rectangular que se utiliza como envoltura. Dicha vestimenta también era utilizada por los hombres con la diferencia, de acuerdo a las autoridades que las utilizadas por el sexo femenino eran hechas de un material más fino y de colores más vistosos adornados con un bordado que las caracterizaba.”

Creo particularmente que una falda o un vestido son mucho más decentes y prudentes que unos pantalones, aunque el pantalón no sea apretado, no es más sabio usar un pantalón suelto que una falda o un vestido suelto.

Además las faldas son mucho más femeninas
David Cox dice:
“En todo el mundo, hay letreros que indican el baño de las mujeres y el baño de los hombres. Siempre es lo mismo, para la mujer se indica una figura con falda o vestido y cabello largo, y para el hombre se indica con una figura con pantalón y cabello corto. Si no fuera así, se confundirían las personas a donde ir para usar el baño. Pero ¿por qué peleamos con los pantalones que son para mujeres cuando el mundo secular y pagano ya resolvió esto sin duda? Los únicos que se confunden sobre si el pantalón es identificado con hombre o mujer son las cristianas rebeldes quienes quieren usar ropa de hombre. Los pantalones son la ropa se identifica con los hombres, y las faldas o vestidos son la ropa identificada con las mujeres. Si una mujer ve un hombre con falda, ¿Lo va a aceptar como una falda para hombres? No creo.
“En 1991 en una revista de modas del vestir, dice así sobre el uso de pantalones de las mujeres, es “para los rebeldes social, o para la tentadora quien usa el vestirse como hombre es para rebelarse en contra de su posición femenina impuesta por la sociedad.”(The Light, vol. 27, #5, p. 12)

LA BIBLIA IDENTIFICA A LAS PERSONAS POR SUS VESTIMENTAS
Para las viudas (Gen.38:14,19) Tamar era viuda y usaba la ropa de viuda. Había ropas que identificaban a las viudas.
Para las vírgenes (II Samuel 13:18) Las hijas vírgenes de los reyes su vestimenta eran de diversos colores, se identificaban las vírgenes con su vestuario.
Para las rameras (Prov.7:10; Génesis 38:15-16) Las rameras se diferenciaban de las demás mujeres decentes por su vestimenta.
Para las bodas (Mat.22:11-12) También habían vestidos para las bodas.
Edward O. Bragwell escribió:
“El vestuario de uno puede reflejar la actitud de uno hacia cierta ocasión. Cuando José estaba por aparecer ante Faraón, él “se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón” (Gen.41:14). La princesa Esther quiso una audiencia con el rey, de modo que ella, “se vistió su vestido real ” (Esther 5:1). Un invitado a las bodas era expulsado de la fiesta de la boda del rey por su hijo por no llevar el vestido de bodas (el cual nos es dicho era una costumbre suplida por el anfitrión), (Mat.22:11-12). Todo esto apunta al hecho que las ocasiones especiales requieren la atención especial siendo está enfocada en el vestuario de uno. Como uno se viste para la ocasión, reflejará la actitud hacia esa ocasión.
“Cuándo nos reunimos para participar de la Cena del Señor y así conmemorar el gran sacrificio de nuestro Salvador y en términos generales, adorarle, ¿No es esta una ocasión muy especial?, ¿Es esto un evento casual?. Sin embargo, algunas veces algunos hermanos que tienen buena ropa que se acomoda para otras ocasiones especiales, y que son cuidadosos para arreglar su apariencia para esas ocasiones; asisten a los servicios de adoración luciendo como ellos se verían al venir o haber estado encabezando la matanza de animales. Las ocasiones casuales requieren la apariencia casual; la adoración pública al Señor no es una ocasión casual!”
El vestuario de uno puede reflejar el nivel socio económico (Stg.2:1-4).
El cristiano (I Tim.2:9) La vestimenta de los hijos de Dios es con decoro, pudor y modestia.
Edward O. Bragwell, escribió:
“El vestuario de uno puede reflejar la actitud de uno hacia cierta ocasión. Cuando José estaba por aparecer ante Faraón, él “se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón” (Gen.41:14). La princesa Esther quiso una audiencia con el rey, de modo que ella, “se vistió su vestido real ” (Esther 5:1). Un invitado a las bodas era expulsado de la fiesta de la boda del rey por su hijo por no llevar el vestido de bodas (el cual nos es dicho era una costumbre suplida por el anfitrión), (Mat.22:11-12). Todo esto apunta al hecho que las ocasiones especiales requieren la atención especial siendo está enfocada en el vestuario de uno. Como uno se viste para la ocasión, reflejará la actitud hacia esa ocasión.
“Cuándo nos reunimos para participar de la Cena del Señor y así conmemorar el gran sacrificio de nuestro Salvador y en términos generales, adorarle, ¿No es esta una ocasión muy especial?, ¿Es esto un evento casual?. Sin embargo, algunas veces algunos hermanos que tienen buena ropa que se acomoda para otras ocasiones especiales, y que son cuidadosos para arreglar su apariencia para esas ocasiones; asisten a los servicios de adoración luciendo como ellos se verían al venir o haber estado encabezando la matanza de animales. Las ocasiones casuales requieren la apariencia casual; la adoración pública al Señor no es una ocasión casual!”
Edward O. Bragwell, escribió: “El vestuario de uno pude reflejar las rasgos del carácter personal de uno. Por ejemplo, si alguien, con los medios para vestir de otra manera, habitualmente aparece en público con ropa y cabello desarreglado. Esto es una buena indicación de pereza y falta de cuidado de su parte.”
LA DESNUDEZ
En la Biblia esta palabra tiene varios significados:
1. Sin ropa. Gen.2:25. Adán y Eva estaban desnudos.
2. Escasa o pobremente vestidos (Gn. 3:7; Job.21:6; Mat.25:36, 43-44; Hechos.19:16)
Edward O. Bragwell escribió:
“Escuché a un hermano decir que si él pudiera encontrar algo del fruto que Adán y Eva comieron, él se lo daría a las hermanas en grandes cantidades, de modo que pudieran abrir sus ojos y saber que estaban desnudas (Gen.3:7). Pudiera añadir que muchas estarían todavía cociendo algo menos que hojas de higuera y todavía considerarse debidamente vestidas.”
Jaime Restrepo, escribió
“Adán y Eva se hicieron "delantales" (Gn. 3:7). Esta palabra castellana viene del vocablo hebreo HAGORAH, la cual quiere decir "un cinto, delantal, o faja que cubría la sección de en medio del cuerpo". Por tanto, sus cuerpos por encima y debajo de la sección de en medio no estaban tapados por esta prenda improvisada. No sería una exageración decir que el bañador moderno que usan los varones hoy en día en la playa o en las piscinas públicas tapa, más o menos, lo que tapaba el HAGORAH de los hebreos. Quedan descubiertos su pecho, vientre y muslos, tal como en el caso de Adán y Eva.
“Hay 4 cosas que indican que, aunque llevaban delantales, Adán y Eva no estaban vestidos como Dios quería:
"se escondieron de la presencia de Jehová..." (Gn. 3:8). "No había razón de por qué Adán hubiera de esconderse entre los árboles, excepto que no quería que el Señor lo viera en su condición desnuda. De otra manera, (desde esta perspectiva) podría haber prevenido al Señor de saber que había sido desobediente por medio de simplemente aparecer ante Él desnudo como era usual, como si nada hubiera pasado. Su ocultamiento (aún con su delantal de hojas de higuera), entonces, solamente puede ser explicado por una implantación del conocimiento en su mente por parte de Dios que, aun con su delantal de hojas de higuera, [todavía] estaba desnudo. Además, si Dios no hubiera implantado también en su mente el concepto de que su desnudez era impropia, no habría sido movido a esconderse. Por tanto, la forma en que Adán reaccionó a su desnudez es efectivamente una revelación de la mente de Dios sobre el asunto" (J. Restrepo).
“Adán dijo que se había escondido porque "estaba desnudo" (Gn. 3:10). El "delantal" no era suficiente para cubrir su desnudez. De esto aprendemos que la desnudez según Dios no siempre significa la desnudez absoluta. En otras palabras, es posible ponerse algo de ropa y aún estar "desnudo" a los ojos de Dios. (El varón que se pone un bañador en la playa o en otro sitio público diría que está vestido para la ocasión, pero Dios dice que está desnudo.)
“Dios no dijo nada para negar que estaban desnudos sino que le preguntó al hombre: "¿Quién te enseñó que estabas desnudo?" (Gn. 3:11).
“Dios les hizo "túnicas" (hebreo, KETONETH) y "los vistió" (Gn. 3:21). Según la mayoría de los léxicos, esta palabra hebrea se refiere a una prenda que cubría todo el cuerpo desde el cuello (Job 30:18) hasta las rodillas y a veces hasta los tobillos. Esta prenda se llevaba con o sin mangas largas. Según la evidencia arqueológica, los hebreos tenían mucho cuidado en taparse bien el cuerpo por lo menos hasta las rodillas. Para ellos, descubrir el pecho y los muslos, indiferente a que fuera varón o hembra, equivaldría a descubrir su desnudez. "...el Señor proveyó los atuendos que cubrieron sus cuerpos desde su cuello hasta sus rodillas. Descubrir o exponer alguna parte del cuerpo entre estos dos puntos, entonces, sería descubrir o exponer la desnudez de uno"
3. Sin la vestimenta externa. (Túnica). (Juan.21:7) Pedro dice la Biblia que estaba desnudo, cuando solo tenía la ropa interior (Chitón). El CHITON cubría el cuerpo hasta las rodillas y en algunos casos hasta los tobillos, y esa ropa interior cubría más que los shorts y minifaldas modernas, y aun así Pedro estaba desnudo.
Jaime Restrepo escribió:
“Mientras Pedro y los demás apóstoles pescaban en el Mar de Galilea, Pedro se dio cuenta de que el hombre que hablaba con ellos desde la playa era Jesús (Jn. 21:7). Esto fue la tercera aparición del Señor a los apóstoles después de Su resurrección. Dice el texto que "...Pedro, al oír que era el Señor, ciñóse su túnica de pescador (porque estaba desnudo), y echóse al mar". ¿Hemos de creer que Pedro estaba desnudo en el sentido absoluto mientras pescaba? Por supuesto que no.
“La palabra "ropa" (Jn. 21:7, Reina-Valera, revisión de 1960) se ha traducido del vocablo griego EPENDUTES, el cual se refiere a la prenda exterior que se llevaba en aquel tiempo.
“EPENDUTES: "prenda exterior, abrigo" (Arndt & Gingrich, A Greek-English Lexicon Of The New Testament, p. 284).
"Se decía de alguien que estaba 'desnudo'... cuando estaba sin vestidos, o cuando se había quitado su vestimenta externa, p.e., su EPENDUTES ... y sólo llevaba un ligero vestido interior, como en el caso de Pedro en Jn. 21:7" (W.E. Vine, Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento, vol. 4, p. 194).
“Pedro no se atrevió a acercarse al Señor con sólo su prenda interior o "CHITON" (griego). Esta palabra griega "denota la vestidura interna o interior" sobre el cual se ponía el EPENDUTES o prenda exterior. (Ibid.) En la Reina-Valera (revisión de 1960), CHITON se encuentra en los siguientes pasajes con sus traducciones correspondientes: Mt. 5:40, "túnica"; Mt. 10:10, "túnicas"; Mr. 6:9, "túnicas"; Mr. 14:63, "vestidura"; Lc. 3:11, "túnicas"; Lc. 6:29, "túnica"; Lc. 9:3, "túnicas"; Jn. 19:23, "túnica"; Hch. 9:39, "túnicas"; Jud. 1:23, "ropa". Aunque por su impaciencia se vio obligado a nadar a la orilla, ¡no se quitó la ropa que llevaba (la vestidura interior) sino que se puso más (la prenda exterior o abrigo)! Considérense estos comentarios importantes del hno. Restrepo:
“Pedro "...no se atrevió a acercarse a su Señor... sin estar correctamente vestido. El no sabía nada de las modernas sutilezas que argumentarían aprobación para el desnudarse prácticamente de todo bajo tales circunstancias. Cuando Pedro fue a nadar y presentarse [ante el Señor], se puso más vestidos, ¡no menos! Esto constituye un completo contraste para aquellos que neciamente pensarían que el nadar o una playa les concede el perfecto derecho para desvestirse de casi todo. Pedro estaba "desnudo" y no se atrevió a dirigirse a Jesús sin colocarse más ropa... ...es [probable] que si muchos hoy día se hubieran encontrado en las mismas circunstancias de Pedro se habrían despojado a sí mismos de lo que aún él consideraba como atavío insuficiente para ir a Jesús en aún limitado atuendo. Es digno preguntar si uno podría sentirse confortable acercándose a Jesús en los típicos y modernos trajes de baño."
"Por ejemplo, el traje de baño, la minifalda, el [pantalón corto], y ropa semejante que no cubre el cuerpo es condenable; deja el cuerpo desnudo según la definición Bíblica de la palabra. Véanse 1 S. 19:24; Is. 20:2; Mi. 1:8; Jn. 21:7. La palabra 'desnuda' se emplea varias veces con referencia al cuerpo despojado de la ropa exterior..."
"Ahora bien, si la persona que llevaba solamente el "CHITON" [ropa interior] estaba "desnuda", y si el "CHITON" cubría el cuerpo mejor que el [pantalón corto] o el traje de baño, entonces es una inferencia necesaria que se condena esta clase de ropa [moderna]. El "CHITON" cubría el cuerpo hasta las rodillas y en algunos casos hasta los tobillos; el "CHITON" de los pobres era sin mangas, pero el de los ricos las tenían. Pero aunque este artículo de ropa cubría el cuerpo de la manera descrita aquí, aún así la Biblia dice que la persona que vestía solamente el "CHITON" estaba desnuda. Por tanto, sin lugar a dudas, la Biblia condena por implicación el uso del [pantalón corto], el traje de baño, la minifalda y otras prendas que no cubran el cuerpo en una manera adecuada y apropiada."
4. Solo con la vestimenta externa, y no tener la interior. (CHITON).
Marcos 14:51-52. Este joven solo tenía una sabana encima sin nada de ropa interior, probablemente pudo haber sido una camisa, la que andaba puesta, ya que la palabra es desconocida.
Los sacerdotes del A.T. - Éx. 20:26; 28:42,43.
Jaime Restrepo escribió:
"El Señor estuvo especialmente interesado con cubrir correctamente la desnudez de los sacerdotes, en vista de que ellos eran los representantes de Sus modelos de conducta santa para el pueblo. Por tanto, prohibió un altar elevado, no fuera que en el proceso de ascender por las gradas expusieran su desnudez (Comp. Éx. 20:26). Más tarde reformó esto por medio de decir que vestidos debían ser hechos para los sacerdotes (Éx. 28:42,43). La frase 'cubrir su desnudez' es literalmente 'cubrirla desnudez de su carne' como está en la Biblia Latinoamérica. Aunque parece que algunos piensan que esto se refiere particularmente a las 'partes privadas' ... hay buenas razones para creer que la frase tiene una aplicación más amplia. (1) 'Desnudez', como es observada (Gn. 3:1 y Sigs.), se aplica a más que la simple exposición de los genitales. (2) En vista de que estos calzoncillos eran para cubrir la 'desnudez de la carne', entonces pareciera que la porción del cuerpo que ellos debían cubrir era la 'desnuda'. Si hubiera sido la intención del Señor tener simplemente cubiertos los genitales, entonces ese propósito ciertamente podría haber servido por el delantal que Adán y Eva hicieron. No obstante, estos calzoncillos ciertamente cubrían más. (Aún concediendo que la 'desnudez de la carne' tiene la referencia más específica, mucho del mismo punto se obtiene por medio de observar lo que el Señor había cubierto...)."
"¿Exactamente entonces qué cubrían estos calzoncillos? El pasaje (v. 42) dice que debían ser 'desde los lomos hasta los muslos'. Los 'lomos' hacen referencia a los órganos reproductivos (1 R. 8:19; Heb. 7:10) y/o las regiones cerca al cuerpo. Por tanto, 'lomos' (Gn. 37:34) podría ser usado intercambiablemente con 'caderas' o 'nalgas' (Is. 20:2; 2 S. 10:4; 1 Cr. 19:4), 'cintura' (ls. 11:5), 'vientre' (Job 40:16), o la parte alta del muslo (Gn. 32:32)."
"El Pulpit Commentary anota que estos calzoncillos eran 'tal como los vemos llevados por los egipcios generalmente, extendiéndose desde la cintura hasta un poco arriba de la rodilla' (Éxodo, Vol. 2, Pág. 293)."
'También les harás calzoncillos de lino, ... que les lleguen desde la cadera hasta las rodillas' - Éx. 28:42 - Versión La Biblia al Día."
"Nuevamente, si el atavío debía cubrir la 'desnudez de la carne' y se extendía desde las caderas hasta las rodillas, debe ser concluido que el cuerpo descubierto desde las caderas hasta las rodillas está 'desnudo'."
VER LA DESNUDEZ DE LOS PADRES O CUALQUIER OTRA PERSONA ES PECADO.
Noé y sus hijos - Gn. 9:20-23
Jaime Restrepo escribió:
"La bebida fuerte a menudo contribuye al desenfreno y picardía. En [este pasaje vemos que] Noé se embriagó con vino [y] estaba descubierto en medio de su tienda. Cam 'vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus hermanos que estaban afuera'. Cam 'vio' no sólo en el sentido de una mirada accidental, sino en el sentido de contemplar con deleite. 'Lo dijo' a sus hermanos, con lo que parece haberse deleitado y complacido. Cam no sintió vergüenza porque su padre estaba sin ropa. En contraste, Sem y Jafet 'tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre'."
"La decencia demanda que uno se vista correctamente y se abstenga de contemplar a los demás que no tienen vergüenza y se descubren. El individuo que se deleita en mirar fijamente a los otros que están desnudos o casi desnudos es tan inmodesto en el corazón como lo son los demás exteriormente."
"Las personas que desfilan desnudas o semidesnudas se deshonran a sí mismas. Hoy día, miles de personas han perdido su sentido de vergüenza hacia la desnudez... Las mujeres jóvenes llevan minifaldas para deleitar a los hombres jóvenes quienes contemplan sus muslos expuestos. El bikini minúsculo es popular en las playas y piscinas, y estos lugares atraen de igual manera a jóvenes y adultos (o ¿son las chicas en el bikini lo que atrae?). Los pantaloncitos calientes o shorts y otros atavíos pequeños son llevados puestos en las calles. Los campos nudistas están floreciendo cada día más."
"Y para empeorar el asunto, algunas personas son bastante irreverentes al mostrar su falta de vergüenza por medio de aparecer en las solemnes reuniones religiosas vestidos muy inmodestamente. Se visten para el servicio en la iglesia como si fuera un espectáculo de modelaje o una competencia de belleza."
Solo se puede ver la desnudez de la esposa o del esposo.
Usted puede estar vestido, pero al mismo tiempo estar desnudo. Si el vestuario no cubre el cuerpo está desnudo, aunque andemos con ropa. Las blusas apretadas o los pantalones apretados no cubren el cuerpo sino que lo revelan.
Hay problemas de desnudez cuando una hermana usa falda o vestidos cortos al subir gradas o cuando se sienta, puede descubrir su desnudes al enseñar sus partes intimas, que no deben revelarse, sino cubrirlas.
Hay que tener mucho cuidado con la desnudez, aun ante nuestros propios hijos, muchos padres enseñan su desnudes a sus hijos al bañarse con ellos.
La revista “Psychology Today”, menciona una encuesta entre adolescentes que revelo que, entre los varones, el que una mujer usara “blusa escotada, pantalones cortos, pantalones vaqueros ajustados, o no levara sostén se interpretaría como provocación sexual…”
LAS MODAS
Los jóvenes que se visten para que sus amigos no los critiquen aun cuando son contrarios a su sentido común son esclavos.
Kathy Corle escribio:
“Charles Spurgeon en un sermón, anunció:
"Londres recibe sus modas directamente de París, y París las recibe directamente del infierno".
“Santiago 4:4: "¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios". El rechazar la norma de Dios en el vestir es elegir el vestir que promueve pecado y que trae gloria a Satanás.
“El diablo tiene un estilo de ropa femenina diseñada para promover sensualidad, fornicación, homosexualidad y toda clase de prácticas viles. ¡Spurgeon realmente estaba diciendo la verdad cuando dijo que París trae sus modas directamente del infierno!
“Una hermana me dijo que su decisión de limitar su guardarropas a vestidos y faldas fue el resultado de un estudio. Todos los argumentos y razones eran en vano hasta que la dama que hacía la demostración dijo, "Permítanme demostrarles algo". Pidió a las mujeres que cerraran los ojos momentáneamente. Mostró un dibujo grande de una mujer con una falda y blusa atractivas. Pidió a las mujeres que abrieran sus ojos.
“Entonces preguntó, "¿Cuál es el punto central del dibujo?" "¿Dónde fijaron los ojos naturalmente?" La audiencia estuvo de acuerdo que sus ojos fueron primeramente atraídos hacia la cara de la mujer. Pidió otra vez que cerraran los ojos. Cuando abrieron sus ojos vieron a un postor grande de una mujer en una blusa deportiva y un par de pantalones vaqueros. Ella dijo, "Sean honestas con ustedes mismas, y díganme, ¿Dónde fijaron sus ojos en el dibujo? Muchas de las mujeres presentes se sorprendieron al notar que la mayoría de los ojos fueron primeramente atraídos al área de las caderas y las curvas enfatizadas, antes de notar la cara de la mujer. ¿Si esto ocurre en un grupo de mujeres, ¿cuánto más seria en un grupo de hombres? Para esta hermana, esta fue toda la "evidencia" que necesitaba.
“Lo siguiente es del Diccionario Pictórico de Zondervan: "Algunos artículos de ropa femenina llevaban hasta cierto punto el mismo nombre y la misma fórmula básica que la del hombre, pero había suficiente diferencia. . .para que en apariencia, la línea de demarcación entre el hombre y la mujer fuera detectada fácilmente.
“La ropa mundana, entonces, es cualquier ropa que no glorifica a Dios por mi apariencia; sino que apunta hacia la sensualidad o se rebela contra el plan de Dios y la distinción entre el hombre y la mujer.
“Muchas mujeres son rápidas para recordar el versículo que dice: "El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón". Si, es verdad. Una persona que se cubre por fuera vistiéndose correctamente y cuyo corazón está lleno de maldad no puede engañar a Dios. Dios mira el corazón, pero eso no significa que Dios está ciego a la apariencia de afuera.”
¿CUERPO PERFECTO?
La diseñadora Gabrielle Chanel dijo: “La moda se crea para que pase de moda” Los consumidores incautos son obligados a comprarse ropa solo para mantenerse al día con las nuevas tendencias.
El querer tener un “físico perfecto” ha hecho que muchas chiquillas estén descontentas con el cuerpo que tienen y se menosprecien.
Por sobre cualquier cosa el corazón es lo que más bello debe tener una persona.
La revista Newsweek revelo que el 90% de las adolescentes de “raza” blanca de Estados Unidos están descontentas con su físico.
El culto a la delgadez ha esclavizado a muchas chicas y a empujado a la anorexia.
La modelo Española Nieves Álvarez quien padeció de anorexia, admite: “Tenia más miedo a ser gorda que a morirme.”
Si bien es cierto que la anorexia y la bulimia pueden deberse a diversos factores, Los doctores Michel Laxenaire y Anne Guilemot afirman: “El culto a la delgadez tiene parte de culpa”

LOS PIERCING Y LOS TATUAJES
En Levíticos 19:28 "No se hagan heridas en el cuerpo… ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor."

Aunque 1ª Corintios 6:19-20 no se aplica directamente a tatuajes y perforaciones del cuerpo, ésta nos da un principio, “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis en Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

El Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia dice “La Biblia prohíbe el tatuaje porque este se relaciona con prácticas idolátricas en las que los individuos se marcaban con la imagen del dios o del animal sagrado.”
El Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI dice de Levítico 19.26–31 “El enfoque principal de la mayor parte de esta sección es el excluir ritos y prácticas que estuvieran asociados con la religión pagana de los cananeos, particularmente aquellos que deformaban física y moralmente. El abuso del cuerpo en nombre de la religión es una aberración humana bastante extendida. El Antiguo Testamento, con su alta perspectiva en cuanto a lo bueno del cuerpo como creación de Dios, no lo permitía. El Nuevo Testamento refuerza el principio con la afirmación de que el cuerpo del cristiano es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19, 20).”
¿Qué es un piercing? La palabra piercing viene del ingles "pierce" que significa atravesar, perforar, agujerar. El piercing consiste en perforar un tejido del cuerpo, a través de una intervención quirúrgica para adornarlo con joyas de diversas formas y tamaños.
Muchas tribus de origen africano, oriental y polinésico tienen por costumbre pagana – religiosa, perforarse su cuerpo como muestra de sacrificio ofrecido a sus dioses y para demostrar su absoluta sujeción a ellos.

¿Que son los tatuajes? Otra costumbre que esta cautivando a los jóvenes, es el culto al dolor y al sado - masoquismo: Los tatuajes.
Tatuajes y el Comportamiento
Un estudio de 484 pacientes adolescentes en el Naval Medical Center revela que existen "diferencias claras" entre los que tienen tatuajes y los que no tienen. Los primeros rechazan con mucha más frecuencia los valores sobre la sexualidad que protegen el matrimonio y la familia. Además, los adolescentes con tatuajes y perforaciones en su cuerpo, con frecuencia usan drogas ilegales, frecuentemente manifiestan desordenes en sus hábitos de comer y con frecuencia están en riesgo del suicidio.
Efectos en la higiene y la salud
En un estudio científico del 2002, de 454 estudiantes universitarios, más de la mitad dijeron haberse hecho alguna perforación en el cuerpo y alrededor de una cuarta parte dijo que tenían un tatuaje. Entre los que tenían perforaciones, casi uno en cinco reportó una complicación médica causada por el mismo procedimiento o por su mantenimiento después. Sus complicaciones médicas incluyeron infección bacterial, sangramiento y daño o un desgarrón
EFECTOS SECUNDARIOS DE LOS TATUAJES Y PIERCINGS
El diario la Flecha, escribió el 11 Oct 2009:
“Los dermatólogos alertan sobre los riesgos de decorar el cuerpo con tatuajes o piercing porque "no están exentos de peligro" y pueden provocar infecciones y enfermedades, al contrario de lo que "muchos piensan".
“EL presidente de la Academia Española de Dermatología, Julián Conejo-Mir, asegura que los tatuajes y los piercing son un capítulo "muy importante" de las agresiones en la piel por el deseo de la persona de mejorar o cambiar su físico.

“Un piercing, sostiene este catedrático de Dermatología de Sevilla, puede producir queloides (lesiones de la piel formadas por crecimientos exagerados del tejido cicatricial en el sitio de una lesión cutánea), infecciones y deformaciones de por vida.

“También advierte de que "un tatuaje mal hecho puede producir dermatitis de contacto o el deseo de la persona de querer quitárselo con el tiempo y no poder porque no es tan fácil con láser", que es la técnica utilizada para ello.

“Una tinta china específica para tatuajes, descubierta recientemente en Estados Unidos, puede ser "el futuro" para borrar fácilmente un tatuaje permanente expuesto a un láser, ya que "no es indeleble y permite destruir el tatuaje con un sólo disparo de láser", explica Conejo-Mir.

“En España, esta tinta y el láser para aplicarla ha sido presentada por primera vez en el XXI Congreso Nacional de Dermatología, celebrado en Logroño recientemente y que ha tratado estos asuntos.

“A pesar de los avances de la técnica, los dermatólogos apelan a la "prudencia" y consideran que "quien se ponga un tatuaje, sobre todo muy extenso y con colores muy diferentes, que ahí está el problema, debe saber que no es fácil de quitar y que lo va a tener de por vida", detalla este especialista.
No están contentas con su físico

"Hoy por hoy -añade- un tatuaje es muy costoso, va a necesitar muchas sesiones de láser (para quitarlo) y es inalcanzable en la práctica porque es muy difícil de quitar en muchas ocasiones". Un asunto relacionado con el tatuaje y el piercing que preocupa a los dermatólogos, explica Conejo-Mir, es la dismorfofobia, una patología que "vemos mucho en nuestra consulta diaria" y de la que el cantante Michael Jackson era "un fiel exponente".

“Son personas, asegura, que "no están contentas con su físico, se operan muchas veces, quizá sin hacer falta; se rellenan, se hacen tatuajes y otras agresiones pensando que su cuerpo va a mejorar el aspecto".

"Lo más terrible que les ocurre -precisa- es que no lo mejoran, sino que a veces lo empeoran, e, incluso, se convierte en una dismorfofobia". "Aparte de la pose que tenía el cantante de cubrirse siempre -concluye Conejo-Mir-, indudablemente, tenía muchas alteraciones en la piel, que sí son consecutivas de su deseo de cambiar su fisonomía".(http://www.laflecha.net/canales/cur...ctos-secundarios-de-los-tatuajes-y-piercings/)
LOS PIERCINGS EN LA BOCA PROVOCAN LESIONES BUCODENTALES
El diario la flecha escribió el 26 Sep 2008:
“Los piercings orales están de moda, pero causan numerosas complicaciones y lesiones bucodentales, de hecho el 72 por ciento de sus portadores sufren algún problema posterior a la colocación del adorno, según una encuesta de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, divulgada esta semana.
“Entre las complicaciones más frecuentes figura la inflamación (el 35%), seguida del dolor (18%), la dificultad de hablar y de masticar (el 15%), disgeusia (alteración del gusto) (5%), sangrado (4%), hipersialia (aumento de la salivación), infección y parestesias (sensación de hormigueo) (todas ellas un 2%) y alergia (1%).
“Además de los daños típicos tras la colocación del piercing, se producen también lesiones periodontales y en los tejidos duros y blandos, tanto en la colocación extraoral como intraoral. Las fisuras son los daños en los tejidos duros más frecuentes (96,5%) -siendo éstas independientes del tipo de piercing, material o tiempo de permanencia-, seguidas de las abrasiones (10,3%).
“Con respecto a los tejidos blandos, el 85 por ciento de los sujetos presenta algún daño. La lesión que más preocupa a los odontólogos es la periodontal, ya que se producen en casi la mitad de los portadores de piercings (48,1%).
“Estas aumentan en los sujetos que llevan el piercing de metal y colocación extraoral. El estudio ha sido llevado a cabo por la Clínica Odontológica de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.”
( http://www.laflecha.net/canales/cur...ngs-en-la-boca-provocan-lesiones-bucodentales)
¿POR QUÉ TANTA INDECENCIA?
Samuele Bacchiocchi escribió:
“Mary Quant, la madre de la minifalda y la mujer diseñadora británica más exitosa de ropa de mujer hecha para vestir, dice que su meta es “vestir a la mujer, para que el hombre sienta como que debe romper la envoltura”
“Ella diseña ropa para impactar, porque cree que, “si la ropa no te hacen ser notorio, entonces pienso que es un desperdicio de dinero”
“Ella acuñó el dicho: “El buen gusto es muerte; vulgaridad vida.”
“Cuando se le preguntó, “¿Cual es el punto de la moda, hacia adonde se está dirigiendo?” Mary Quant prontamente respondió: “Sexo”.

“En una entrevista publicada en Newsweek Mary Quant explicó, en palabras casi muy crudas para citarlas, lo que la minifalda representa para ella: “¿Soy la única mujer que ha querido ir a la cama con un hombre en la tarde?”
“Cualquier mujer que siga la costumbre, se ha pensado, espera hasta la oscuridad. Bueno, hay muchas chicas que no quieren esperar. Las minifaldas son simbólicas para ellas. La seducción es también la meta de la línea de cosméticos que ella diseña: “Todas esta decoración se pone para seducir al hombre a la cama, así que ¿Cuál es el sentido de quitárselo?”
Jackelyn Kennedy la utilizó en el año 1966, marcando pauta por ser ella un modelo a seguir, para que miles de mujeres salieran rápidamente a las tiendas en búsqueda de la «mini» que mejor se ajustara a sus medidas.
Si gente impía hace cuanto puede para que las modas del infierno sean aceptadas, ¿Cuánto más nosotros debemos luchar por la decencia en el vestir?
Este es un tiempo para luchar con coraje contra la vulgaridad de la moda, y el mal gusto de la gente.
Los caprichos y dictados seductores de la moda han de ser rechazados por aquellos que quieren hacer la diferencia en un mundo caído como este.
Jerry Falk escribió:
“Hace 75 años, en EE.UU. la gente que iba a la playa se bañaba totalmente vestida. Es suficiente mirar fotografías de aquella época para saber que no exagero. Además, fotografías de españoles, franceses, ingleses, etc. del mismo tiempo demuestran que el bañarse totalmente vestido no era sencillamente una costumbre estadounidense. Cualquier hombre o mujer que se hubiera atrevido a llevar un bañador moderno en la playa habría causado un escándalo público y sido multado por un acto de exhibición.
“En España, hasta los años ochenta, el ponerse en la playa sin la pieza superior del bikini (top-less) equivalía a escándalo público e incluso había multas. Estos casos salían en los medios de comunicación como noticias. En el año 2000 se acepta como algo "normal y aceptable", sobre todo en el noreste de España.
“El mensaje que muchas mujeres envían a todos los que tropiecen con ellas en los lugares públicos es: "Quiero que todos veáis cómo es mi cuerpo. Espero que os guste."
“¿Por qué estos cambios? ¿Por qué hoy en día es "admisible" toda clase de desnudez en la televisión? ¿Por qué son "aceptables" los bañadores de la actualidad cuando hace sólo 75 años habrían sido calificados de "indecentes"? La respuesta es que hoy en día el hombre es más tolerante de la desnudez. Ha perdido toda sensibilidad, Ef. 4:17-19…ya no les da vergüenza ver a alguien desnudo. A los tales tampoco les importa desnudarse delante de otros en la playa ni en otros sitios públicos.
“El peligro de perder toda sensibilidad era real en el tiempo de Jeremías también:"¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová" (Jer. 6:15).
“Un ejemplo de esta mentalidad se ve en el libro de Ester. La reina Vasti rehusó comparecer a la orden del rey persa Asuero "para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza" (Est. 1:11,12) porque era completamente contraria al concepto de la modestia de aquel tiempo. Aunque Vasti podría haberse perdido su alta posición en la sociedad o aun la vida misma, no quiso hacer gala de su belleza en público. Jactarse de su hermosura en público sería algo vergonzoso para esta reina. (Seguramente, no le habría querido formar parte de ningún concurso moderno de belleza. Tampoco habría sido "modelo".)
"Argumentar que ninguna exhibición en un estado desnudo fue la intención solamente refuerza el punto, porque si el desfile de Vasti vestida era considerado un afrentoso quebrantamiento de modestia, ¡cuánto más la tal desnudez ostentosa!" (Jaime Restrepo M., "...Que No Se Descubra La Vergüenza De Tu Desnudez").
“El problema con el vestido inmodesto es que causa “LASCIVIA” (Gál.5:19) Es una obra de la carne y tenemos que desechar las obras de la carne.”
Las faldas cortas, traje de baños, blusas transparentes, vestidos escotados, abiertos, pantalones apretados, etc. Son ropa de carnudos(as)
Apocalipsis 3:18 dice: "te aconsejo que de mi compres... vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la verguenza de tu desnudez". Es lenguaje figurado, sí, pero no se puede usar lenguaje figurado sí no se basa en realidad. Desnudez = símbolo de vergüenza.
Recuerde Jeremias 6:15 dice: “Así son mujeres mundanas. No tienen sentido de vergüenza. No saben ruborizarse porque no tienen respeto propio. Filipenses 3:19 dice: "su gloria se halla en su vergüenza.”

En un libro secular sobre la moda titulado “hombres y mujeres” escrito por Claudia Kidwell y Valerie Still, dice que la ropa es especialmente sexy cuando llama la atención al cuerpo desnudo que está debajo, noten bien, no cuando cubre sino cuando te da el deseo de ver más.
LA ROPA INDECENTE TAMBIÉN FUE DISEÑADA PARA VENDER
Los mundanos reconocen que el vestuario indecente fue diseñado para vender y seducir, pero los “cristianos” de hoy, ciegos están que no ven ningún mal en los pantalones apretados o casi apretados, ellos dicen que eso es decencia y que después de todo lo que manda aquí es la cultura o costumbres de cada pueblo. Pero eso falso, si pensamos como ellos, entonces después aceptaremos que a las mujeres se les circunciden porque eso hacen algunas personas de otras culturas, que ellos no lo vean mal, nada tiene que ver. Como dice la biblia “No supieron tener vergüenza”, “Las costumbres de los pueblos son vanidad”.
¿Quién decide lo que está bien y lo que está mal? Dios, no las culturas.
Además los pueblos paganos que no conocen a Dios no están completamente vestidos porque no saben ellos nada de pudor, la palabra no les llego. Los demonios influyen en ellos para vivir una vida sin vergüenza.
El Gadareno antes que fuera liberado por Nuestro Señor Jesús, estaba desnudo, pero cuando fue liberado, sin que nadie le diga nada, se vistió.
¿Por qué estaba desnudo el Gadareno antes de que Cristo lo liberara? Porque El diablo le engaño y le hizo sentir como si no fuera digno para vestirse y viviera así desnudo, y peor aún no tuviera vergüenza.
Una persona que defiende la vestimenta indecente es ¡horriblemente ingenua o vergonzosamente deshonesta!
¿LA ROPA INDECENTE DISEÑADA PARA CONSEGUIR ESPOSO?
Me parece absurdo, pero leamos lo siguiente:
“La autora, Margaret Kent, (ella no es una cristiana) en su libro, “Como Casarte con el Hombre de Tu Selección” (How to Marry the Man of Your Choice by Margaret Kent (New York: Warner Books, 1987) dice que la mujer debe usar ropa para manipular a los hombres. Ella recomienda que usen ropa que es pegada al cuerpo, que sigue las curvas del cuerpo, que revela el cuerpo. Dice “el poder del vestuario… puede ser un principal factor en atraer a los hombres… agita su imaginación sexual sin satisfacer su curiosidad sobre tu cuerpo… los pantalones son buenos porque son apretados y siguen las curvas del cuerpo. Las blusas que se abren en frente con botones mandan una señal de fácil acceso.”
Kathy Corle dice:
“Aquí hay una porción del sermón de Dr. Jack Hyles, "Minifaldas en la luz de la Biblia:" "¿Sabía que el atraer a un hombre exponiendo demasiado su cuerpo es un 'atajo' de ser atractiva? ¿Sabe que es lo que atrae a un hombre? El dulce misterio de una mujer. Cuando de repente usted se descubre y trata de atraer a un hombre estrictamente por medio de sus sentidos físicos, usted está tomando un 'atajo' para atraerlo, el cual sobrepasa la manera en que debe atraerle. La Biblia dice: un espíritu apacible y afable; este es el dulce misterio sobre la personalidad de la mujer. Yo pienso que debe ser bonita y pienso que debe ser atractiva. Esta es la manera de llamar la atención. Pero el exponer su cuerpo para llamar la atención es una manera de recibir atención sin trabajar por ella. Cualquiera puede llamar la atención por quitarse la ropa, pero se requiere ser una verdadera dama para recibir atención por el dulce misterio de la feminidad".
A DIOS LE INTERESA LO QUE NOS PONEMOS
1. Muchos piensan y dicen que a Dios no le interesa lo que nos ponemos, que lo que interesa es el corazón, pero la ropa que llevamos revela lo que está en nuestro corazón (I Ped.3:3-4)
A Dios si le interesa lo que nos ponemos. Cuando Adán y Eva no habían pecado estaban desnudos y no se avergonzaban (Gen.2:25) Pero cuando pecaron, descubrieron que estaban desnudos y se hicieron delantales para cubrirse (Gen.3:7) Pero a Dios no le agrado esas vestiduras, así que El mismo los vistió con túnicas de pieles, si esos delantales hubieran sido suficientes Dios les habría dejado con sus hojitas.
¿CÓMO DEBEMOS VESTIRNOS?
Hoy un gusanito de seda produce el material necesario para hacer un vestido de mujer.
Muchos con celo propio de conversos se empeñan en combatir la modestia y decencia enseñadas por Dios en sus palabra.
¿Lo que importa es lo interior?
“Los corazones no pueden ser rectos cuando su conducta es torcida. Lo mismo podría decir un blasfemo: “No importan mis palabras, con tal que mi corazón sea recto”, No tu corazón no es recto a menos que tu conducta sea recta ¿Qué hace la conducta externa sino poner por obra lo que sale del corazón? (Finney)
I Timoteo 2:9-10 dice:
"Asimismo que las mujeres se atavíen de ROPA decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad".
ROPA. En este pasaje, no se refiere a una característica de la ropa, sino se refiere a un tipo específico de ropa. "Katastole" es la palabra griega que es traducida como “ropa".
La definición literal de la palabra es "una prenda de vestir larga y suelta".
W. E. Vine dice: “…Era primariamente un ropaje suelto hacia abajo…”
Jaime Restrepo escribió:
“¿Qué significan las palabras "decorosa", "pudor", y "modestia" ?
“DECOROSA: "KOSMIOS ... ordenado, bien dispuesto, decente, modesto (relacionado con KOSMOS, en su sentido primario como disposición armoniosa, adorno...) ... 'El ordenamiento no se refiere sólo a su vestido y comportamiento, sino a la vida interna, ciertamente pronunciándose y expresándose de una manera manifiesta en el comportamiento externo...' " (W.E. Vine, Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento, vol. 1, p. 388). "¿Qué nos dice la Biblia acerca de la ropa de la mujer? Que debe ser decorosa. ¿Qué significa la palabra 'decorosa'? Significa básicamente 'ordenadamente'. La palabra 'KOSMOS' indica el buen orden del universo. ¿Qué nos dice esta palabra para ayudarnos a determinar qué clase de ropa un hermano debe llevar? Nos dice que debe vestirse ordenadamente.
“La mujer que deliberadamente viste ropa fea, monótona y desagradable no obedece el consejo bíblico.
“PUDOR: "AIDOS ... un sentido de vergüenza, modestia ... es aquella modestia que está arraigada en el carácter ... AIDOS [tiene] consideración de los demás ... 'AIDOS siempre detendría a una persona buena de cometer un acto indigno...'..." (Vine, vol. 3, p. 273)
“MODESTIA: "SOPHROSUNE ... denota recto juicio de la mente ... 'es aquel control interno habitual del yo, con su refrenamiento constante de todas las pasiones y deseos..." (Vine, vol. 1, p. 332).
“En resumen, el cristiano fiel debe vestirse con orden ("ropa decorosa"), con un sentido de vergüenza ("pudor") y ejerciendo dominio propio o recto juicio ("modestia"). Estas palabras tienen mucho que ver con el carácter.
“No con peinado ostentoso” (me en plegmasin) Robertson dice “Viejo termino proveniente de pleko, trenzar, entretejer, para hacer redes, cestas”
Bacchiocchi dice:
“Adornaban su pelo con lentejuelas de oro o hilos de oro o tejidos cruzados. Se nos ha dicho que la mujer romana le gustaba vestir orquillas elaboradas de ocho pulgadas de largo con diseños corintos intrincados. “Habían muchas formas de hacer el pelo como si fueran abejas en Hybla. El pelo era ondulado, y teñido, algunas veces negro, otras más castaño. Se vestían pelucas, especialmente rubias. Bandas de pelo, pines y crestas que se hacían de marfil, madera de boj y concha de tortuga; algunas veces de oro tachonados con gemas.”

“Lo que Pablo condena aquí, no es arreglarse el pelo ordenadamente, sino “cabellos encrespados” entretejidos con ornamentos que eran diseñados para atraer la atención hacia el que lo vestía. Tal estilo contravienen los principios del adorno cristiano al cual se refiere Pablo.
“Ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad".
En la ropa lujosa de una persona “cristiana” se puede leer, “No creo en el cristianismo, denme vestidos, moda y halagos y soy feliz”
Espero que “ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos” sean los adornos de los creyentes.
Quintillano, el maestro romano de oratoria, escribió: “Un vestido de buen gusto y espléndido presta dignidad al que lo viste, pero ropa…lujosa falla en adornar el cuerpo, y solamente revela la sordidez de la mente.”
Emilio Bandt Favela escribio:
“Cada persona envía un mensaje a los demás con su tipo de vestido.
“La hija de Dios debe vestirse con pudor, reflejando un buen testimonio en su vestidura…Si una mujer se viste muy provocativa, si muestra parte de sus senos, parte de su espalda, parte de sus piernas, o deja entrever su sostén, lo único que logrará es que las personas del sexo opuesto la codicien y adulteren con ella en su corazón. Nuestro Señor Jesucristo enseñó: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27-28).
“Matthew Henry dice que la mujer debe presentarse en el culto de acuerdo a la piedad y al respeto que siente por Dios.
“Barclay dice que el amor al vestir puede estorbar la adoración.
“El pastor Jorge Clark Ramírez Garza de la I. B. Príncipe de Paz de Monterrey, hizo una encuesta entre treinta y cinco varones de diversas iglesias bautistas en esa ciudad. El 17% fueron jóvenes hasta 20 años; el 34% de 20 a 30 años; el 29% de 30 a 40 años y el 20% de más de 40 años de edad.
“He aquí los resultados: (1) ¿Les inquieta ver a las hermanas con minifalda? El 77% sí; el 23% no. (2) ¿Les distrae ver a las hermanas con las piernas semidescubiertas frente a ustedes? El 70% sí; el 30% no. (3) ¿Les distraen los escotes pronunciados de las hermanas? 77% sí; 23% no. (4) ¿Tienen problemas para disciplinarse al ver a las hermanas con pantalones muy ajustados? El 40% sí; el 60% no. (5) ¿Distrae la concentración en el culto el hecho de que las hermanas muestren sus piernas o sus escotes? El 88.5% sí; el 11.5% no. (6) Considera que la ropa ha sido diseñada para el gusto de: 68.5% los hombres; 31.5% las mujeres. (7) ¿Prefieren que las hermanas, tanto adultas como jóvenes se vistan con mayor recato en los cultos? El 94% sí; el 6% no opinaron. (8) ¿Han comentado este problema entre los miembros de su familia? 54% dijeron sí; el 23% dijeron no; y el otro 23% no contestaron.
Esto refleja que sí es un problema serio la forma de vestir de la mujer en el culto.
TENGA BUEN GUSTO PARA VESTIRSE
Bacchiocchi dice:
“En su libro Personality Unlimited Verónica Dengel comentaba sobre el buen gusto en ropas en una forma que recordaba la admonición de Pablo. “El buen gusto en la ropa comienza con la simplicidad, conveniencia, y culmina en lo apropiado para la ocasión… Colores chillones y vistosos, mala fabricación y mano de obra, y combinaciones no armoniosas, todas contribuyen al mal gusto. Tu ropa debe que quedar bien. Si es demasiada floja, no es tan listo usarlas, si son demasiado ajustadas, las suturas se rajan. La simplicidad debiera de bordear con la sencillez, pero con la distinción que surge por el ajuste perfecto, líneas hermosas, buen corte, y la idoneidad para el tipo de figura. La ausencia de ornamentos ayuda para resaltar la belleza del tejido y el corte”
EL RECATO EN EL MODO DE VESTIR
Hasta los Catolicos creen que debemos ser decentes en nuestra manera de vestir.
Obispo católico Mark A. Pivarunas, exhorta:
“Si cierto tipo de vestido constituye una ocasión grave y próxima de pecado, y pone en peligro la salvación de tu alma y la de otros, es tu deber abandonarlo...
“Oh madres cristianas, si supieran qué futuro de ansiedades, peligros y de vergüenzas preparan para sus hijos e hijas al acostumbrarles imprudentemente a vivir escasamente vestidos y haciéndoles perder el sentido del pudor; si supieran, se apenarían y espantarían por el daño que se hacen a ustedes mismas, por el daño que están causando a estos niños, a quienes el cielo les ha confiado para ser educados como cristianos.
“Todo eso está muy bien, pero carecerán de sentido en ausencia de ciertas pautas prácticas que indiquen exactamente qué constituye una vestimenta inmodesta para mujeres y niñas. Las siguientes directrices generales, basadas en varios extractos de libros de teología moral, no deben ser demasiado difíciles de entender para nuestras mujeres y niñas católicas: La vestimenta inmodesta corresponde a: vestidos o blusas escotadas; faldas o pantalones cortos que expongan la parte superior de las piernas; vestimenta transparente; vestidos o pantalones excesivamente ajustados.”
EL CABELLO DEBE DIFERENCIAR ENTRE EL HOMBRE Y LA MUJER
David Cox, escribió:
“La apariencia del hombre y la mujer debe ser diferente. En cabello, en el vestido, en el comportamiento, en la vocación, los hombres y las mujeres deben ser muy diferentes.
“1° Corintios 11:4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. 5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. 6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. 7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
“1° Corintios 11:14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? 15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
“Es pecado y vergüenza que el hombre tenga el cabello largo. Igualmente es pecado y vergüenza que la mujer tenga el cabello cortito. Estas cosas hacen las distinciones entre hombre y mujer, y son impuestas por Dios, y es sentido común.
“Pregunta: ¿Qué es corto y qué es largo para el hombre y la mujer? No hay instrucciones exactas. Pregúntales a personas inconversas en la calle, y cuando vean una persona en la calle, pueden decir muy fácilmente uno es corto y el otro es largo. Generalmente, para el hombre su cabello es largo si toca las orejas y si toca sus cejas en frente. Para la mujer su cabello es corto si no cubre su cuello, o si no cubre sus orejas (o que se puede cubrirlas si lo deja caer natural). Cabello largo para una mujer es algo que toca sus hombros o más.
“Un señor que hizo entrevistas para una corporación grande toda su vida, hizo más que 14,000 entrevistas para empleo e hizo unos comentarios sobre los hombres con cabello corto y los de cabello largo.
“Ellos (de cabello largo) rechazan la auto disciplina, la autoridad, y la regulación (reglas), la lógica, y razonamiento. Ellos caen fácilmente bajo opiniones populares y propaganda. Tienen tendencia de aceptar y hacer cualquier cosa simplemente porque alguien sugiere que es la moda. Muchos empleadores encuentran que estos más bien son soñadores y no tanto trabajadores, y el reverso es la tendencia con hombres con el cabello corto. ¿Por qué es así? Principalmente es porque (el hombre con el cabello largo) tiene una personalidad que es centrada en sí mismo.”
“Uno de los famosos Beatles dijo lo siguiente…
“Allí estaba en América, todos preparándose para ser adultos con su inmovible principio de vida: cabello corto es igual al hombre, y cabello largo es igual a la mujer. Pues destruimos esta convicción para ellos, y unas más aparte.” – Paul McCartney de los Beatles. (http://www.wayoflife.org/fbns/modesty-is-still-in-bible.html)
LO QUE FALTABA: NUDISMO CRISTIANO
“Como Adán y Eva en el Paraíso: integrantes de iglesias evangélicas en Brasil dicen que han descubierto que el nudismo pude formar parte de tener de comunión con Dios y por lo tanto no hay nada de malo ir a la playa desnudos.
“Un paraíso ecológico, no hay ropa... pero no falta la Biblia. Puede parecer contradictorio, pero según quienes participan en esta nueva tendencia el naturismo forma parte de la fe. En Río de Janeiro hay pastores evangélicos que se han bronceado en playas frecuentadas por nudistas. Carlos Moreira comerciante de 44 años es miembro de una iglesia evangélica tradicional desde hace 7 años y es nudista desde hace 15. “Moreira, 44 años, es uno de los que sostienen que no existe ninguna barrera entre la fe y el desnudo y asevera que "el pecado no está en el cuerpo desnudo, sino en la malicia de la gente. Mi corazón es puro".
“Tener comunión con Dios y ser nudista le ha costado caro al arquitecto Stephen Prestes de 31 años. Ha sido miembro de una iglesia evangélica desde hace 14 años y frecuenta la playa del Pino hace 3. Fue expulsado de Iglesia Cuadrangular en la que era maestro de la escuela dominical. "Cuando descubrieron que frecuentaba esa playa, se convocó al consejo pastoral y se me acusó formalmente de tener un comportamiento inmoral", declaró Esteban que ahora es miembro de la Iglesia Presbiteriana. "No oculto que soy nudista, pero tampoco voy con una insignia. Los que saben y me aceptan".
“A Stephen le gusta orar en la playa y leer la Biblia - desnudos, por claro está: "La experiencia naturalista me acerca a la espiritualidad. Tengo momentos de comunión con la naturaleza, con Dios y con el prójimo".
Una pastora pentecostal también practica el nudismo
“El desnudo evangélico es un concepto tan difícil e innovador que muchos prefieren el anonimato, como le pasa a Marcia, líder pentescostal desde hace 15 años, Marcia tiene 48 años y ha cambiado su nombre para que no la reconozcan. La pastora practica el nudismo desde hace tres años, después que visitó la playa Olho de Boi de Búzios. "Me encantó el respeto y la pureza. Estar al natural es estar en contacto pleno con el Señor ", afirma.

“Marcia dice que como se dio cuenta que el nudismo no tiene una connotación sensual. "Nosotros vemos con los ojos del espíritu, la desnudez, sin malicia", afirma la pastora y lamenta el perjuicio a los que se enfrentan. "La iglesia evangélica está llena de dogmas y tabúes. Se nos enseña a vernos y a ver el mundo de una manera tal como no es. No puedo manifestar mis puntos de vista a los fieles pues causaría una gran polémica" Marcia comparte la Palabra de Dios con los que frecuentan este tipo de playas. "Una vez, una mujer estaba en serios problemas espirituales y se entregó allí en un sitio nudista", recuerda.
“Para la gran mayoría de los pastores evangélicos, sin embargo, la idea es inaceptable. "Esto es un escándalo. Es falta de conocimiento de la Palabra. Aquí, en mi iglesia no hay espacio para personas con comportamiento en mi iglesia", asegura el pastor Manoel da Silva, de la Iglesia Bautista Nueva Jerusalén
Se apoyan en porciones de la Palabra
“Según dice la Biblia, al comer el fruto prohibido, Adán y Eva son conscientes del bien y del mal y cubrieron sus cuerpos desnudos por vergüenza al Creador. Y pareciese insólito saber que el mismo pasaje del libro de Génesis se utiliza para condenar o defender la práctica del nudismo. Según la tendencia algunas personas se cubren de ropa de la cabeza a los pies mientras que otros practican el nudismo en playas y zonas permitidas para ello.
“Según Marcia, "La desnudez es el pecado. El nudismo lleva a la gente a la fase inicial de inocencia, reactivando el plan de la Creación". Sin embargo Francisco Almeida pastor de la Iglesia Sara Nossa Terra en Río tiene otra visión. "El desnudo sólo era posible mientras que no había malicia en el corazón del hombre. Desde que ocurrió el pecado, los patriarcas fueron enseñados por Dios para que se cubrieran con ropas, principio que ha sido trasmitido por generaciones".
“Otro pastor que va en la misma línea es el bautista Luis da Costa Odalírio quien ha manifestado que "Probar la fruta prohibida trajo la malicia a Adán y Eva la malicia. Es una falta de conocimiento bíblico". Por otro lado Suzana Viana pastora de la Iglesia Metodista afirma que el nudismo no es pecado pero si que golpea la conciencia de las personas. "Tenemos que respetar al prójimo tal y como Dios manda".
"La pureza no está vinculada a la ropa"
“Hay muchos nudistas evangélicos en el Brasil y según ellos la pureza del alma no está conectada con la ropa. "Pienso que el ir al natural es el plan del Creador. Las personas todavía tienen prejuicios contra el desnudo sin razón alguna. Siempre he sido activo en la iglesia y no esperaba que me expulsasen de una manera tan desagradable. A pesar de ello mi fe no ha dejado de estar en mi vida día a día. Hablo con Dios en cualquier lugar. No niego que soy nudista. No tengo porque avergonzarme" manifiesta Stephen Prestes.
"No me siento pecador"
“He practicado el nudismo antes de ser cristiano. Hace siete años me convertí. No me siento pecador por ir a una playa nudista. ¿Dónde dice en la Palabra de Dios que está prohibido estar desnudo? Tenemos un espíritu libre y puro", afirma por su lado Carlos Moreira.
“Nudistas evangélicos buscan paraísos ecológicos, No sólo en Río hay evangélicos que se quitan la ropa. La playa de tambaba, en Paraíba, considerada como paraíso de la naturaleza, es frecuentada por lo menos por 15 cristianos, según afirma Nelci Rones Pereira, expresidente la Sociedad Naturista de Tambaba.
“Nacido en una familia evangélica, es Nelci naturista desde hace más de 20 años. "No me gusta la ropa, lo que no quiere decir que no tengo a Dios en mi corazón. Inmoral es lo que está sucio con el cuerpo", argumenta.
“Por su lado a sus 52 años Antonio Carlos Pereira de Moraes y quien está jubilado afirma sentirse "incómodo con el conservadurismo y el fanatismo. Prefiero el elemento natural y libre. Ser cristiano es predicar el Evangelio en cualquier lugar". (Fuente: Noticiacristiana.com)
En la portada de la revista “¡Vea!” (Publicada en Puerto Rico), aparece una joven, de unos veinte años de edad, en bikini, con el titular: Fulana “se entrega a Cristo, pero no deja de ser sexy”.
No deja de exhibir públicamente su desnudez, de causar lujurias, de estimular pasiones desordenadas. ¿Se atreve a presentarse tan “sexy”, “en bikini”, ante el Juez Cristo en el Juicio Final? ¿Ante Dios quien cubrió con túnicas la desnudez de Adán y Eva?
La revista “Time”, junio 30, 2003, trae un artículo sobre los que practican el nudismo, entre ellos “cristianos”. Tampa, Florida. “Lake Como Family Nudist Resort” (Centro de Recreación Lago Como de Nudismo en Familia). 100,000 lo visitan anualmente. Entrevistado, el joven Gordon, de dieciséis años de edad, dice: “Todos los domingos, después del culto en la iglesia, salimos para el campamento de nudismo” . La “Asociación Americana de Recreación al Desnudo” fue fundada y administrada por un predicador bautista de nombre Isley Boone . Cuenta 259 clubes y centros de recreación al desnudo.
En la misma revista aparece la joven cantante Beyoncé Knowles. Una de las fotografías la enseña casi desnuda, contorsionando su cuerpo. Pero ella es, según el artículo, “metodista devota.”

La actriz canadiense Pamela Anderson afirmó que enseña la Biblia en la escuela dominical y que Dios le ha ayudado mucho a superar muchas pruebas..
La actriz canadiense Pamela Anderson señaló que enseña la Biblia en la escuela dominical a la que asisten sus hijos. La artista, quien saltó a la fama gracias a la serie «Guardianes de la bahía» (Baywatch), indicó que su fe en Dios la ayudó a superar difíciles etapas en su vida.
Anderson reveló esta nueva faceta de su vida en una entrevista concedida al programa «The Hand of God» (La mano de Dios) de la cadena británica BBC1, emitido en Reino Unido el 2 de diciembre último.
«Estoy enseñando en la escuela dominical donde asisten mis hijos. Se trata de leer la Biblia, darle dulces y entregar un buen ejemplo a los niños (…) es como si hubiera encontrado una nueva escuela», manifestó la ex modelo Playboy. «La escuela dominical es práctica habitual en todas las iglesias evangélicas o protestantes, y en las que se enseña a los niños el contenido de la Biblia» aseguró.
Confesó que su fe en Dios la ayudó a salir de momentos difíciles. «Hay buenos y malos tiempos y yo tuve a la religión para enseñarme el camino. Creo que es importante haber siempre creído en Dios» quien además sostuvo que no cree que sea una contradicción creer en Dios y tener una imagen sexy.
«No estoy matando a nadie o rompiendo las leyes con mi trabajo. Es solo entretenimiento, no hay nada malo con eso», exteriorizó la actriz. (http://www.cristomorphosis.com/entrevistas/pamela-anderson-se-volvio-cristiana/)
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

El vestirno y adornarnos es relativo a las costumbres, al momento,al pais, a la raza.No podemos judaizar a las demas naciones.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

El vestirno y adornarnos es relativo a las costumbres, al momento,al pais, a la raza.No podemos judaizar a las demas naciones.

Pues si la cuestion es la costumbre, dejame decirme que las costumbres de algunos pueblos es circuncidar a las mujeres.

¿Nada tiene de malo eso?

¿Nos vas a decir solo de manera subjetiva lo que crees?

¿No sabes que las costumbres de los pueblos son vanidad e ignorancia?

En Peru me contaron que en una tribu que no conocia la decencia en el vestir, estan dejando su desnudez por la decencia...ojala supieras algo de Dios y comentaras.

El catolico Jose Maria Iraburu, escribio: "Recordemos un solo ejemplo de este pudor sorprendente, afirmado ya en el año 203. Las santas mártires Perpetua y Felicidad fueron expuestas en el anfiteatro de Cartago a la furia de una vaca muy brava. «La primera en ser lanzada en alto fue Perpetua [de 22 años, madre reciente], y cayó de espaldas; pero apenas se incorporó sentada, recogiendo la túnica desgarrada, se cubrió la pierna, acordándose antes del pudor que del dolor»"

Yujuuuuuuu
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Pues si la cuestion es la costumbre, dejame decirme que las costumbres de algunos pueblos es circuncidar a las mujeres.

¿Nada tiene de malo eso?

¿Nos vas a decir solo de manera subjetiva lo que crees?

¿No sabes que las costumbres de los pueblos son vanidad e ignorancia?

En Peru me contaron que en una tribu que no conocia la decencia en el vestir, estan dejando su desnudez por la decencia...ojala supieras algo de Dios y comentaras.

El catolico Jose Maria Iraburu, escribio: "Recordemos un solo ejemplo de este pudor sorprendente, afirmado ya en el año 203. Las santas mártires Perpetua y Felicidad fueron expuestas en el anfiteatro de Cartago a la furia de una vaca muy brava. «La primera en ser lanzada en alto fue Perpetua [de 22 años, madre reciente], y cayó de espaldas; pero apenas se incorporó sentada, recogiendo la túnica desgarrada, se cubrió la pierna, acordándose antes del pudor que del dolor»"

Yujuuuuuuu

Ok, y tu como te vistes en tu casa y fuera de ella?
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

José María Iraburu

Elogio del pudor

2. Victoria histórica del pudor cristiano



Sentido cristiano del vestido

En el relato bíblico ya citado, Adán y Eva, antes de ser pecadores, estaban ambos desnudos, «sin avergonzarse de ello», pues en alma y cuerpo eran santas imágenes de Dios. Pero una vez degradados por el pecado, sus sentidos se rebelan contra el dominio de la libre voluntad, experimentan -como dice San Juan en el Apocalipsis- «la vergüenza de la desnudez» (3,18), tratan ellos mismos de taparse de algún modo, y el Señor Dios, acudiendo en su ayuda, vistió al hombre y a su mujer, y los arrojó fuera del Paraíso.

En esta maravillosa catequesis del Génesis, los Padres de la Iglesia entienden unánimemente una revelación divina: por el pecado, Adán y Eva incurrieron en la necesidad del vestido, sancionada por el mismo Dios, pues al rebelarse los hombres contra Dios, «se vieron despojados del hábito de la gracia sobrenatural» que hasta entonces les vestía; es decir, quedaron desnudos (S. Juan Crisóstomo, Hom. in Gen. 16,5: MG 53,131).

De este modo, «la pérdida del vestido de la gloria divina pone de manifiesto no ya una naturaleza humana desvestida, sino una naturaleza humana despojada, cuya desnudez se hace visible en la vergüenza» (Erik Peterson, 224). El vestido, pues, ese velamiento habitual del cuerpo, que Dios impone al hombre y que incluso éste se impone a sí mismo, viene a ser para el ser humano un recordatorio permanente de su propia indignidad, es decir, de su propia condición de pecador. Y al mismo tiempo -adviértase bien-, el vestido es para el hombre una añoranza de la primera dignidad perdida, un intento permanente de recuperar aquella nobleza primitiva, siquiera en la apariencia.

La tradición unánime cristiana -tradición en la que coinciden el antiguo Israel, el Islam y muchas otras religiones y culturas- exige, pues, el velamiento habitual del cuerpo humano, al mismo tiempo que reprueba su desnudez como algo malo y vergonzoso.



Re-vestidos con el hábito de la gracia

El hombre adámico, por lo que al vestido material se refiere, peca con frecuencia de vanidad y de lujo, y también de indecencia y desnudez. Pero por otra parte, y ahora ya en el sentido de un vestido espiritual, se ve ignominiosamente vestido con los malos «hábitos» de sus pecados.

Por eso ahora, si quiere recobrar su dignidad primera, debe desvestirse de esas «sucias vestiduras» (S. Justino, Trifón 116), y revestirse con el hábito glorioso de las virtudes cristianas, hábitos santos y bellísimos, que nacen de la gracia divina. En efecto, «cuantos en Cristo habéis sido bautizados, os habéis revestido de Cristo» (Gál 3,27; +Rm 13,14; Ef 4,22-24; Col 3,9-10).

El rito sacramental del bautismo recuerda este sentido espiritual del vestido, cuando el sacerdote impone una vestidura blanca al recién bautizado:

«N., eres ya nueva criatura, y has sido revestido de Cristo. Esta vestidura blanca sea signo de tu dignidad de cristiano. Ayudado por la palabra y el ejemplo de los tuyos, consérvala sin mancha hasta la vida eterna».

Está claro que es la fe lo que reveló a los cristianos la dignidad de su propio cuerpo y la belleza del pudor y de la castidad. Lo que hizo conocer a los neo-cristianos la dignidad sagrada de sus cuerpos fue, sin duda, la conciencia de ser miembros de Cristo, y por eso mismo templos de la santísima Trinidad. Esta dignidad, por otra parte, se les hizo también patente gracias a la fe en la resurrección de los cuerpos, destinados éstos a una glorificación celestial en la otra vida.

Ésta es la fe que sacó a los cristianos del engaño de considerar el cuerpo como algo perecedero y trivial, es decir, como algo indigno de los esplendores del pudor y de la castidad.



La Buena Noticia del pudor

Hace veinte siglos, en los comienzos del Evangelio en el mundo, sobre todo en el ámbito del mundo griego y romano, el pudor cristiano hubo de afirmarse con sumo esfuerzo en medio de un impudor generalizado. Fue ésta, pues, sin duda una de las buenas noticias que el hombre nuevo de Cristo llevó a los hombres viejos del paganismo.

Y es de notar que en el primer encuentro -o mejor encontronazo- del Evangelio con el mundo, la Iglesia puso un gran empeño en afirmar y difundir el pudor y la castidad. Es un hecho hasta cierto punto desconcertante, pero muy cierto, que los Padres, obispos y teólogos, estando enfrentados con gravísimos problemas filosóficos, dogmáticos y disciplinares; más aún, viendo cada día al pueblo cristiano amenazado en su misma supervivencia a causa de persecuciones muy violentas, se ocuparon, sin embargo, una y otra vez en sus escritos -también los que eran maestros de la más alta especulación teórica y mística- de cuestiones bien concretas referentes al pudor, la castidad conyugal y vidual, la virginidad, los espectáculos, etc.

Ése es un hecho histórico cierto, que debe ser conocido y recordado. En efecto, en la historia de la Iglesia naciente, el desarrollo social del pudor y de la castidad, así como de la virginidad y del sagrado matrimonio monógamo, constituye uno de los capítulos más impresionantes. En esa historia se comprueba que, realmente, el Espíritu Santo tiene poder para «renovar la faz de la tierra». El Evangelio, en efecto, teniéndolo todo en contra, vence al mundo y crea en todos esos valores una nueva civilización.

De hecho hoy, por ejemplo, en los foros internacionales, hasta los mismos representantes de pueblos desnudos y polígamos se avergüenzan de su desnudez y de sus rebaños de esposas, y se presentan vestidos y con una sola mujer. Se ha impuesto, pues, en el mundo, aunque sea muy precariamente, el pudor y la monogamia, es decir, el verdadero «modelo» originario, reinventado por el Hombre nuevo, Jesucristo.



Evangelio y martirio

Una virtud sólo puede ser vivida sin especiales esfuerzos cuando ha sido ya socialmente asimilada, al menos como ideal. Por el contrario, mientras predominen unas estructuras de pecado -unas formas mentales o conductuales- fuertemente adversas, esa virtud no podrá ser afirmada sino a costa de grandes marginaciones y sufrimientos, incluso con peligro de la vida (desarrollo este tema en De Cristo o del mundo, 202-214).

Nada tiene, por tanto, de extraño que en los primeros siglos de la Iglesia la afirmación del pudor y de la castidad sea una de las causas más frecuentes de martirio, junto con la cuestión del culto al emperador (Paul Allard 185-191).

Hoy nos sigue sorprendiendo y admirando que los primeros cristianos -concretamente aquellos que procedían de culturas casi ajenas al pudor y la castidad, y que habían crecido en la impudicia-, asimilaran tan precoz y tan profundamente estas virtudes cristianas, hasta el punto de que estuvieran dispuestos a perder la vida por afirmarlas. Es un enigma histórico. O mejor, es un milagro formidable del Espíritu Santo.

Recordemos un solo ejemplo de este pudor sorprendente, afirmado ya en el año 203. Las santas mártires Perpetua y Felicidad fueron expuestas en el anfiteatro de Cartago a la furia de una vaca muy brava. «La primera en ser lanzada en alto fue Perpetua [de 22 años, madre reciente], y cayó de espaldas; pero apenas se incorporó sentada, recogiendo la túnica desgarrada, se cubrió la pierna, acordándose antes del pudor que del dolor» (Actas 20).

Gestos como éste dejaban asombrados a los paganos. En la literatura de los Padres quedan huellas frecuentes de este asombro que en los paganos causaba el pudor de las mujeres cristianas, y la admiración que en muchos casos suscitaba la belleza de la castidad. No parece excesivo afirmar que el testimonio cristiano de la castidad y del pudor fue una de las causas más eficaces de la evangelización del mundo grecoromano, que en gran medida ignoraba esas virtudes.



La victoria del Evangelio sobre las termas

El pudor, como es obvio, afecta a muchos aspectos del ser humano. Pero como no es posible en un breve escrito estudiar el pudor en todos ellos, aquí voy a analizar con alguna atención únicamente la cuestión de la desnudez y de los baños mixtos, para poder considerar así de modo más concreto y detenido al menos un aspecto del pudor.

Volvamos, pues, al problema de las termas. Y veamos cómo el Espíritu de Cristo, en su primera proyección al mundo romano, lejos de considerar las termas «una realidad mundana inevitable», libra de ellas a los cristianos desde el principio, y acaba con ellas en unos pocos siglos, pues introduce en el mundo pagano un espíritu muy diverso al que las inspiraba.

La Iglesia que, enseñada por Cristo, aborrece la pereza, la pérdida del tiempo, el culto al cuerpo, el impudor y la sensualidad, la vanidad y el lujo, así como, en general, la búsqueda del placer por el placer -un placer que no va unido a la necesidad o la utilidad-, no puede menos de rechazar el mundo de las termas, y reacciona contra esa costumbre mundana tan arraigada. Lo hace, como veremos ahora, de muchas maneras y con no pocos matices.

En efecto, no era tan fácil realizar discernimientos morales y asumir medidas pastorales unívocas sobre cuestión tan compleja. Y por otra parte, retirar absolutamente a los cristianos de los baños públicos equivalía a separarlos tajantemente de la vida social.

Según Vizmanos, «fácil eran de ver las quiebras a que estaba sujeto el pudor en semejantes ocasiones, pero no era menos fácil de entender el sacrificio que suponía el renunciar a una costumbre que, en nombre de la higiene, la salud y el necesario esparcimiento, consagraba una tradición repetidas veces secular» (298).

Así ve también Dumain la compleja cuestión: «Abstenerse de esas promiscuidades era, es cierto, una cuestión de moral elemental, que cualquier conciencia podía discernir. Sin embargo, no debe extrañarnos demasiado que se produjeran en esto ciertos excesos en los medios cristianos del Imperio, si tenemos en cuenta un pasado de libertad generalizada en las costumbres, y en concreto, la disminución notable que había sufrido el sentimiento del pudor. Era todo un pasado de aberraciones morales lo que se hacía necesario olvidar, y eso no podía conseguirse en un día. La Iglesia, en este sentido, encontrará un terreno mucho mejor preparado en el mundo judeo-cristiano, palestino o helenista, todavía penetrado por la huella de las prescripciones legales relativas a la pureza del cuerpo» (74).

Algunos testimonios, que recordaremos ahora, nos ayudarán a hacernos una idea de la actitud cristiana antigua no sólo ante los baños públicos mixtos, sino también ante la sobriedad conveniente en los mismos baños privados.

Nunca, por supuesto, los testimonios del pasado, como los que vamos a recordar inmediatamente, podrán darnos normas concretas de conducta para hoy, pues las circunstancias actuales son muy diversas, y solo pueden ser tratadas adecuadamente mediante discernimientos nuevos. Pero sí hemos de captar en todos los testimonios pasados, antiguos o recientes, un espíritu, el de la mejor tradición cristiana, el mismo Espíritu de Jesús, que hoy quiere seguir viviendo en nosotros, aunque se manifiesta actualmente en modos diversos a los de épocas anteriores.



La doctrina y la acción de los Padres

Veamos con algunos ejemplos la reacción de los Padres de la Iglesia ante el hecho social, absolutamente generalizado, de los baños públicos.

-Clemente de Alejandría (+215?). Pagano converso, hombre que domina tanto la cultura pagana como la cristiana, describe en El Pedagogo el ideal de una vida evangélica. Propone este ideal a cristianos seglares, pues aún no había nacido el monacato. Concretamente en el libro tercero enseña Cómo comportarse en los baños (V) y cuáles son las Razones para admitir el baño (IX).

En primer lugar, describe Clemente el lujo y la sensualidad de los baños alejandrinos de su época, y refiere que «los baños están abiertos al mismo tiempo para hombres y mujeres juntos, y así es como se desnudan con intenciones licenciosas, como si en el baño el agua los despojara del pudor» (V,32). «Estas mujeres, al despojarse a la vez de su vestido y de su pudor, quieren mostrar su belleza, pero de hecho, sin quererlo, muestran su fealdad, ya que, realmente, es principalmente en su propio cuerpo donde se manifiesta la sordidez de la lujuria»...

«Es necesario, pues, que los hombres, dando a las mujeres un noble ejemplo de respeto a la Verdad, tengan el pudor de no desvestirse con ellas, y de evitar las miradas peligrosas, pues “aquel que ha mirado con mal deseo, dice la Escritura, ya ha pecado” [Mt 5,28]. Hace falta, por tanto, que en la casa se respete a los parientes y domésticos, en la calle a quienes se encuentre, y lo mismo las mujeres en los baños, como también es preciso en la soledad respetarse a uno mismo, y en todo lugar respetar al Logos [Cristo], que está en todas partes» (V,33).

Por otra parte, de los cuatro motivos que suelen aducirse para los baños frecuentes -la limpieza, la salud, la defensa contra el frío y el mero placer-, Clemente sólo estima lícitos los dos primeros, juzga innecesario el tercero, y considera el cuarto indigno de la conciencia cristiana.

A su juicio, en la frecuencia de los baños debe haber, como en todo, la moderación propia de la virtud de la templanza, evitando tanto una frecuentación excesiva de los mismos, como otra insuficiente. Y es, en definitiva, un espíritu nuevo el que ha de afirmarse en todo esto, pasando del culto pagano al cuerpo al cultivo cristiano del alma.

«Lo que hace falta sobre todo es bañar el alma en el Logos purificador; y el cuerpo, de vez en cuando, a causa de la suciedad que se le adhiere, como también en otros casos para relajarlo de la fatiga». Dicho lo cual, y apreciando además que muchas veces la refinada limpieza del cuerpo coincide con una gran suciedad del alma, aplica Clemente al tema, con original atrevimiento, aquellos reproches que hace Jesús en otro contexto: «“Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, dice el Señor, porque parecéis sepulcros blanqueados, con una apariencia exterior muy limpia, y un interior lleno de huesos muertos y de toda clase de porquería” [Mt 23,27]. Y dice Él también a los mismos: “Ay de vosotros, porque purificáis el exterior de la copa y del plato, dejando el interior lleno de suciedad. Purifica primero el interior de tu copa, y que también el exterior esté limpio” [23,25]» (IX,47-48).

-San Cipriano (+258). En el breve tratado que este santo obispo mártir de Cartago dedica al porte exterior de las vírgenes (De habitu virginum), hace algunas valiosas referencias al tema de los baños comunes.

«¿Y qué decir de las que acuden a los baños en promiscuidad, y prostituyen ante las miradas curiosas y lascivas la castidad? Cuando allí ven desnudos a los hombres y son vistas por ellos con desvergüenza ¿acaso no fomentan y provocan la pasión de los presentes para su propia ignominia y afrenta? Pero, dirás, “allá se las haya quien lleve tales intenciones; yo no tengo otro interés que reparar y lavar mi cuerpo”.

«No te excusa este pretexto, ni te libras del pecado de lascivia e inmodestia. Ese baño más bien te ensucia que te lava, y no limpia tus miembros, sino que los mancilla. Podrás tú no mirar a nadie con ojos deshonestos, pero otros te mirarán a ti. No afeas tus ojos con vergonzoso deleite, pero causando placer a otros tú misma te afeas. Haces del baño un espectáculo, y más vergonzoso que el teatro mismo, a donde acudes. Allí queda excluído todo recato; allí se despoja el cuerpo a un tiempo del vestido y de su dignidad y pudor, poniendo al descubierto unos miembros virginales para ser objeto de miradas y curiosidad. Considera, pues, ahora si van a creer casta los hombres, cuando estás vestida, a aquella misma que ha tenido la audacia de desnudarse sin pudor» (19). «Váyase a los baños, pero con las de vuestro sexo, para que vuestro lavado resulte decente mutuamente» (21).

-San Atanasio (+373). Este gran obispo, patriarca de Alejandría y muy amigo de los primeros monjes egipcios, muestra, como muchos otros ascetas de la antigüedad, una fuerte reticencia hacia los baños en común, a causa del pudor y de la castidad. Pero también desaconseja el mismo hecho de bañarse con frecuencia: aconseja lo contrario por mortificación, para no dar al cuerpo un placer no estrictamente necesario -según en aquel tiempo se juzgaba-. Y así exhorta a las vírgenes consagradas a Cristo:

«Desde el momento en que determinaste consagrarte al Señor por la castidad, tu cuerpo quedó santificado y convertido en templo de Dios. No debe, pues, el templo de Dios desceñirse sus vestiduras bajo ningún pretexto. Estando, pues, sana [otra cosa será si hay necesidad por la salud], no irás a los baños, a no ser impelida por extrema necesidad; ni sumergirás todo el cuerpo en el agua, ya que está consagrado al Señor tu Dios [sancta es Domino Deo]. No contamines tu carne con ninguna costumbre mundana, sino conténtate con lavar tu rostro, tus manos y tus pies» (De virginitate 9).

No hace falta que multiplique estas referencias patrísticas. Enseñanzas como éstas, citadas de Clemente, Cipriano o Atanasio, se repiten con unos u otros matices en muchos otros Padres. Pero al paso de los siglos, como los baños mixtos van desapareciendo bajo el influjo social del cristianismo, es éste un tema que desaparece también de la predicación de los Padres.



Leyes de la Iglesia y del Estado

También las leyes eclesiásticas y civiles del mundo cristiano antiguo enfrentan la cuestión de los baños públicos.

-El concilio de Laodicea (320) prohibe los baños con mujeres tanto a los clérigos y a los ascetas, como a todos los cristianos, también a los laicos (c.30: Mansi II,569).

-La Didascalia, documento del s. IV, y también las Constituciones de los Apóstoles, que son una adaptación de aquélla, dan algunos consejos interesantes, más matizados, acerca del uso honesto de los baños.

Concretamente, la Didascalia recomienda al cristiano varón que, después del trabajo y de la lectura de libros santos, «vaya a la plaza pública, y se bañe en un baño de hombres, y no en uno de mujeres, teniendo así cuidado de que, después de haberse desvestido y mostrado la desnudez vergonzosa de tu cuerpo, no seas tú cautivado, y no seas ocasión de pecado para quien pueda ser cautivado por ti».

Y a la mujer cristiana le manda: «evita bañarte en un mismo baño con los hombres. Si hay en donde vives un baño de mujeres, no vayas al de hombres. Pero si no hay baño de mujeres y tienes necesidad de bañarte en el baño común a hombres y mujeres -lo que no conviene a la pureza-, báñate con pudor, con modestia y con mesura, no a cualquier hora ni todos los días, ni al medio del día, sino elige bien la hora en que te bañas, [que será] a las diez horas [cuando hay menos afluencia de gente], pues es necesario que tú, mujer cristiana, huyas en absoluto ese vano espectáculo de los ojos que se da en los baños».

-El emperador Justiniano (528), en su legislación civil, llega a declarar causa legítima de separación matrimonial la indecencia de la mujer que frecuentara por liviandad los baños comunes. Y dispone la pena de muerte para el varón que fuerza a una mujer a frecuentar los baños públicos (Codex Iustin. V, 17,11).

-El IV concilio de Constantinopla, conocido como Trullano (692) reproduce para todo el pueblo cristiano la prohibición de los baños mixtos dada por el de Laodicea (320), y para los que desobedezcan esta norma conciliar dispone con severidad: «si sit quidem clericus, deponatur; si autem laicus, segregetur». Suspensión a divinis para los clérigos, y excomunión para los laicos.



Epoca medieval y moderna

Las termas paganas van a ser completamente vencidas e incluso olvidadas en la Edad Media. En efecto, la Cristiandad medieval cristaliza socialmente las normas morales patrísticas procedentes del Evangelio. Por eso entonces, al menos como costumbre social, desaparece el problema moral de los baños mixtos, como tantos otros males del mundo pagano -la esclavitud, el concubinato, el divorcio-. Y por eso, de hecho, la cuestión de los baños mixtos apenas es tratado por los autores espirituales o por los cánones de los concilios. Es una cuestión totalmente superada. Y superada quedará hasta que rebrote el paganismo con fuerza en la segunda mitad del siglo XX.

En todos estos siglos no hay propiamente piscinas públicas. Hay casas de baños; pero éstas disponen de espacios separados para hombres y mujeres (Ariès-Duby IV: 60-62, 217,290-297). En esos tiempos los baños se dan en privado. Y por otra parte, no son muy frecuentes, entre otras causas porque darse un baño en condiciones favorables es entonces un lujo que no suele estar al alcance del pueblo.

Las playas, por lo demás, permanecen desiertas durante esos siglos. Incluso hoy es normal ver siempre vacías las playas de aquellos países del Africa poco occidentalizados, que apenas son frecuentadas por los nativos, y que sólo son visitadas por blancos.



Siglo XX

A lo largo del siglo XX se va generalizando en Occidente el uso popular mixto de playas y piscinas. Ya a fines del XIX la gente de clase alta comienza tímidamente a asomarse a las playas. Pero es en la segunda mitad del siglo XX cuando la costumbre social de playas y piscinas llega a ser practicada en todos los estratos sociales. Recuérdese, por otra parte, que cuando en estos decenios las piscinas populares se van generalizando, en las regiones católicas todavía se disponen piscinas separadas para hombres y mujeres, o se asignan horas distintas a unos y otros. Esta práctica perdura en no pocas regiones católicas hasta pasada ya la primera mitad del siglo XX.

Es, pues, normal, que en esos años las personas totalmente dóciles al Espíritu Santo mostraran una reticencia más o menos tajante frente a los baños mixtos. Del tiempo en que la Venerable niña Mari Carmen González-Valerio (1930-39), poco antes de morir, estaba en San Sebastián, su prima María del Carmen Sáenz de Heredia, que era de su edad, cuenta esta anécdota:

«Recuerdo que, cuando iba a la playa, no quería bajo ningún concepto ir sin que le pusieran sobre el traje de baño una faldita. Y aún quiero recordar que ni en esta forma le gustaba mucho ir y que, cuando la llevaban, sobre todo, si no era el traje todo lo modesto que ella quería, protestaba con vehemencia y organizaba fuertes rabietas» (Proceso 70). La abuela de Mari Carmen confirma lo mismo, y dice que un día la doncella que había acompañado a la niña a la playa le dijo al volver: «“no la obliguen a la niña a ir a la playa, porque se ha pasado toda la mañana llorando detrás del palo de un toldo”. Y por eso, cuando iban sus hermanos, ella se quedaba jugando en el jardín» (Proceso 140; en J. Mª Granero, Víctima 79-80).

Estas actitudes de extremado pudor no le vienen a Mari Carmen de la sociedad, ni tampoco de su familia, que se extraña de ellas, sino directamente del Espíritu Santo, el mismo que ha inspirado a la mártir Perpetua y a todos los cristianos fieles de la historia cristiana.



Doctrina hoy vigente

Con un poco de mala voluntad, es desde luego posible rechazar todos los argumentos y testimonios hasta aquí aducidos en favor del pudor en lo relativo a la desnudez, alegando simplemente que «ésas son cosas de gente antigua, que hoy ya no valen». Pero eso no es verdad, pues los santos y los autores católicos de nuestro tiempo han enseñado la misma doctrina sobre el pudor y la modestia, como podemos comprobar con algunos ejemplos.

-Adolphe Tanquerey (1854-1932). Es éste uno de los maestros espirituales católicos más leídos en el siglo XX, tanto por sacerdotes y religiosos como por seglares. Su Compendio de Teología ascética y mística sigue hoy teniendo nuevas ediciones, también en castellano. Pues bien, transcribo alguna de sus enseñanzas sobre el pudor.

«Modestia del cuerpo. Para tener a raya a nuestro cuerpo hemos de comenzar por guardar bien las reglas de la modestia y de los buenos modales: hay aquí abundante materia de mortificación. El principio que ha de servirnos de regla es aquel de San Pablo: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿No sabéis, acaso, que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que habita en vosotros?” (1Cor 6,15-19). Hemos de respetar nuestro cuerpo como un templo santo, como un miembro de Cristo. Nada, pues, de vestirle con vestidos poco decentes y que no se idearon sino para incitar la curiosidad y el regalo» (772; cf. 773-774).

«Modestia de los ojos. Hay miradas gravemente pecaminosas, que hieren no solamente el pudor, sino también la castidad (Mt 5,28), y de las que ciertamente hemos de abstenernos. Otras hay que son peligrosas, cuando, sin razón para ello, fijamos la vista en personas u objetos que de suyo pueden mover a tentación. Por eso nos advierte la Sagrada Escritura que no debemos parar los ojos en ninguna doncella, para que su belleza no sea para nosotros motivo de escándalo: “no fijes demasiado tu atención en doncella, y no te entramparás por su causa” (Eclo 9,5). Y ahora, cuando la licencia en las exhibiciones, la inmodestia en el vestir, la procacidad de las representaciones teatrales, y de algunos salones, nos cercan por todas partes de peligros, ¿qué recogimiento no habremos de tener para no caer en pecado?

«Por eso el cristiano de verdad, que quiere salvar su alma cueste lo que costare, va mucho más allá, y para estar seguro de no rendirse al deleite sensual, mortifica la curiosidad de sus ojos» (776).

-P. Antonio Royo Marín. Este dominico eminente es uno de los autores espirituales más leídos en la segunda mitad del siglo XX, particularmente por su Teología de la perfección cristiana, obra que lleva ya siete ediciones. En ella, al tratar de la purificación activa de los sentidos externos, distingue igualmente entre las miradas gravemente pecaminosas, las peligrosas y las de mera curiosidad. Y acerca de las segundas, enseña:

«El alma que aspire seriamente a santificarse huirá como de la peste de toda [innecesaria] ocasión peligrosa. Y por sensible y doloroso que le resulte, renunciará sin vacilar a espectáculos, revistas, playas, amistades o trato con personas frívolas y mundanas, que puedan serle ocasión de pecado. Por la calle, sobre todo en las ciudades populosas modernas, extremará la modestia de sus ojos para no tropezar con la procacidad de los escaparates, la inmodestia descarada en el vestir, la licencia desenfrenada de las costumbres. Y sin llegar a extremos ridículos o situaciones violentas (como sería, v. gr., andar contando los adoquines o dejar de saludar a una persona conocida), andará vigilante y alerta para no dejarse sorprender» (n.238).

Si las obras citadas de Tanquerey y de Royo Marín han sido editadas tantas veces en los últimos decenios, es porque el pueblo cristiano ha reconocido en ellas una representación genuina de la mejor tradición espiritual católica.

-Juan Pablo II, en muchas ocasiones, pero concretamente en varias de las catequesis sobre El amor humano en el plan divino, reitera la enseñanza bíblica y tradicional de la Iglesia sobre la pérdida de la inocencia original, la concupiscencia que procede del pecado y a él inclina, la necesidad del pudor, el necesario recogimiento de los sentidos, concretamente de la vista, etc.

Recuérdense los profundos análisis psicológicos, morales y teológicos que hace el Papa acerca de la naturalidad del pudor en la actual condición humana pecadora (catequesis 19-XII-1979; +14-V-1980; cf. El amor humano en el plan divino).

En efecto, «el nacimiento del pudor en el corazón humano va junto con el comienzo de la concupiscencia -de la triple concupiscencia, según la teología de Juan (cf. 1Jn 2,16)-, y en particular de la concupiscencia del cuerpo. El hombre tiene pudor del cuerpo a causa de la concupiscencia. Más aún, tiene pudor no tanto del cuerpo, cuanto precisamente de la concupiscencia» (cateq. 28-V-1980, 5; +4-VI-1980).

Recuérdese también la doctrina del Papa sobre las palabras de Cristo: «todo el que mira a una mujer deseándola [el que la mira con concupiscencia] ya adulteró con ella en su corazón» (Mt 5,28) (cateq. 10-IX-1980, 5). «La mujer, para el hombre que mira así, deja de existir como sujeto de la eterna atracción, y comienza a ser solamente objeto de concupiscencia carnal. A esto se une el profundo alejamiento interno del significado esponsalicio del cuerpo» (cateq. 17-IX-1980,5; +24-IX, 1-X, 8-X, 15-X, 22-X, 29-X, 5-XI y 12-XI de1980).

-El Catecismo de la Iglesia Católica (1992) también enseña, como no podía ser de otro modo, la doctrina católica tradicional sobre estas materias:

La modestia es uno de los frutos del Espíritu Santo, como se enseña en Gálatas 5,22-23 (1832). Y «la pureza exige el pudor, que es parte integrante de la templanza. El pudor preserva la intimidad de la persona. Designa el rechazo a mostrar lo que debe permanecer velado. Está ordenado a la castidad, cuya delicadeza proclama. Ordena las miradas y los gestos en conformidad con la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas» (2521).

Por eso mismo, «inspira la elección de la vestimenta» (2522). «Este pudor rechaza los exhibicionismos del cuerpo humano... Inspira una manera de vivir que permite resistir a las solicitaciones de la moda» (2523). «Las formas que reviste el pudor varían de una cultura a otra. Sin embargo, en todas partes constituye la intuición de una dignidad espiritual propia del hombre. Nace con el despertar de la conciencia personal. Educar en el pudor a niños y adolescentes es despertar en ellos el respeto de la persona humana» (2524).

Fácil sería acumular citas de varias docenas de moralistas católicos modernos que dan esa misma doctrina sobre el pudor. Aunque, lamentablemente, también podrían citarse no pocos autores que se desvían de ella. Ahora bien, la enseñanza de éstos no vale nada, debe ser ignorada, pues no es católica, ya que contraría la doctrina de la Biblia y de la Tradición. Y «ambas -Biblia y Tradición, como dice el Vaticano II- se han de recibir y respetar con el mismo espíritu de devoción» (DV 9).



Cambian tiempos y circunstancias

Los modos y maneras del pudor, evidentemente, «varían de una cultura a otra», también dentro de la vida de un mismo pueblo cristiano. Pero el espíritu y la doctrina tradicional católica sobre el pudor, como hemos podido comprobar, guardan una homogeneidad continua, siempre fiel a un mismo espíritu, que es el Espíritu de Jesús. Eso mismo nos hace ver que, en realidad, esa línea doctrinal y conductual «se quiebra» en muchos cristianos sólamente al llegar a la segunda mitad del siglo XX.

No es fácil, lógicamente, reconocer esa quiebra cuando se ignora o se rechaza la anterior tradición espiritual. En todo caso, debe quedar claro que la «excepción» en la historia cristiana es el grave impudor actual, siempre creciente desde hace un siglo al menos. Y que éste no es, en modo alguno, un progreso de la conciencia cristiana, una más pura asunción de la condición corporal humana. No. Es una actitud errónea, pues se avergüenza de una tradición cristiana siempre fiel a sí misma, o a veces simplemente la ignora.



Las ocasiones próximas de pecado

A lo dicho hasta aquí acerca del pudor convendrá añadir, aunque sea brevemente, la doctrina católica sobre la obligación moral de evitar a uno mismo y a los otros las innecesarias ocasiones próximas de pecado.

Es una doctrina que viene directamente de Cristo. No ha de atribuirse, pues, a una época o una escuela de espiritualidad. El Maestro enseña como un principio de validez general: «si tu ojo te escandaliza, sácatelo y arrójalo de ti, porque mejor te es que perezca uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna» (Mt 5,28-29). Y lo mismo dice de la mano y del pie (5,30; 18,8-9).

Enseña, pues, Cristo que la vista, el alma y todos sus sentidos deben ser guardados de la tentación o bien por el recogimiento de la modestia o bien, simplemente, por la evitación de estímulos negativos innecesarios.

Inocencio XI (1679) considera las siguientes proposiciones «condenadas y prohibidas todas, por lo menos como escandalosas y perniciosas en la práctica»: «-Puede alguna vez absolverse a quien se halla en ocasión próxima de pecar, que puede y no quiere evitar, es más, que directamente y de propósito la busca y se mete en ella. -No hay que huir la ocasión próxima de pecar, cuando ocurre alguna causa útil u honesta de no huirla. -Es lícito buscar directamente la ocasión próxima de pecar por el bien espiritual o temporal nuestro o del prójimo» (1679: Denz 1211-1213/2161-2163).

Todo cristiano debe evitar tajantemente las ocasiones próximas e innecesarias de pecar, y debe sentir al mismo tiempo un verdadero horror a escandalizar, es decir, a ser para otros ocasión próxima de pecado. En esta cuestión del escándalo la palabra de Cristo es terrible: «al que escandalizare a uno de estos pequeños que creen en mí más le valiera que le colgasen al cuello una piedra de molino de asno y le arrojaran al fondo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos! Porque no puede menos de haber escándalos; pero ¡ay de aquel por quien viniere el escándalo!» (Mt 18,6-7).

Aplicando esto al tema del pudor que nos ocupa, la ocasión próxima de impureza en muchas modas, playas y piscinas no parece dudosa, como tampoco la del pecado de vanidad, sea ésta positiva o negativa.

La vanidad, no solo la lujuria, va directamente relacionada con el impudor. De hecho, en los últimos decenios, los ayunos cuaresmales, destinados a preparar los espíritus para participar en la pasión y resurrección del Señor en la Pascua, han casi desaparecido; pero van siendo sustituídos por los ayunos primaverales, ordenados a que los cuerpos luzcan mejor en las playas y piscinas durante el verano. Es un síntoma más de la paganización creciente del cristianismo en algunas Iglesias locales.



Por sus frutos los conoceréis

También se ve la inconveniencia de las playas y piscinas mixtas por sus consecuencias negativas en el conjunto de la vida moral: «por sus frutos los conoceréis» (Mt 7,15). La persona que durante horas y días acepta en público un estado de semi-desnudez, ciertamente contrario a la voluntad de Dios, tiende a disminuir o a perder el sentido del pudor. Es perfectamente comprensible. En este sentido, playas y piscinas son, en muchos casos, verdaderas escuelas de impudor, en las que tantos cristianos son «educados» desde niños.

Y la disminución o pérdida del pudor trae consigo normalmente una debilitación de la castidad en el uso de la televisión y de los espectáculos, en las modas y costumbres, así como en la conducta de niños y muchachos, jóvenes y adultos. Ahora bien, esos mismos pecados contra el pudor -mayores o menores, pero reiterados, habituales y bien consentidos, es decir, no combatidos-, hacen muy difícil la oración y la relación cordial con Dios; acrecientan la vanidad, la soberbia y el egoísmo; reducen, por la pereza y el culto al placer, el amor a la Cruz, la abnegación propia y la caridad hacia el prójimo. En una palabra, causan muy grandes males en la vida del cristiano.

De hecho, el impudor en las modas y costumbres, en playas y espectáculos, al menos como un fenómeno social generalizado, ha ido siempre unido a otros fenómenos sociales negativos; ha coincidido con un aumento de la masturbación, del divorcio y del adulterio, de embarazos de adolescentes, de las prácticas homosexuales y de la lujuria en todas sus modalidades. Son causas que se causan mutuamente.

Que históricamente todos estos crecimientos malignos han ido juntos es, en buena medida, un hecho fácilmente comprobable en los estudios de estos temas realizados por sociólogos e historiadores. Unos y otros fenómenos negativos, en efecto, se han condicionado entre sí para adentrar más y más al pueblo en la descristianización y en el pecado.



Pornografía

Todas las consideraciones históricas y doctrinales hasta aquí hechas sobre el pudor y la castidad, con especial referencia a la desnudez y las miradas, deben extenderse a otros muchos temas semejantes; y concretamente, por ejemplo, al uso que los cristianos han de hacer del cine, de la televisión y de las revistas. Apuntaré aquí sólamente algunas observaciones.

Hoy puede comprobarse que en los cristianos fieles se mantiene un rechazo de la pornografía dura -películas eróticas, revistas o programas de televisión refinadamente obscenos, etc.-. Estos cristianos conservan al menos una conciencia moral de la perversidad de estas maldades, y guardan así la mente en la verdad de Cristo.

Por el contrario, incluso entre cristianos practicantes y religiosos, se va generalizando una aceptación de la pornografía blanda -semanarios, programas de televisión, etc.-, al principio con alguna resistencia, después ya sin mayores problemas de conciencia.

Suplementos semanales de ciertos diarios, por ejemplo, o muchos programas de televisión, que hubieran sido considerados -con toda razón- claramente pornográficos hace unos decenios, hoy se reciben pacíficamente en los hogares cristianos y no pocas veces en los mismos conventos.

Con alguna reticencia mínima, todas esas manifestaciones pornográficas se consideran con frecuencia como normales, aceptables, tolerables. O si se prefiere, inevitables; al menos para los cristianos seculares, y en cierta medida incluso para los religiosos que han de vivir en el siglo.

Y eso no puede suceder sino en un pueblo cristiano que, rechazando una tradición católica de veinte siglos, e incluso a veces avergonzándose de ella, apenas tiene ya conciencia del pudor.



Vestidos

En los pueblos primitivos, e incluso en la Edad Media y hasta hace no muchos decenios, se imponían en una sociedad determinada ciertas modas homogéneas, de las que no era del todo fácil alejarse sin que se produjera la penosa tensión propia del contraste separador. En cambio, la sociedad actual, en esta cuestión, ofrece al mismo tiempo, paradójicamente, dos dimensiones contrapuestas.

Por una parte, impone una homogeneidad universal de formas, acaba con aquellos vestidos, danzas, músicas, costumbres, que antes tenían configuraciones muy locales, regionales, nacionales, e impone formas globalizadas a todas las naciones, bailes y música rítmica de rock, pantalones vaqueros, camisetas simples de algodón, zapatillas deportivas, etc., de modo que en la fisonomía exterior y en ciertas costumbres, al menos en algunas cuestiones, apenas hay diferencias en los modos de las diversas naciones y aún continentes.

Pero al mismo tiempo, y en forma contraria, una de las características de la sociedad actual es la infinita heterogeneidad de sus formas. En no pocas cuestiones, no hay patrones sociales unitarios. En un mismo barrio, sobre todo en las grandes ciudades, podemos encontrar cristianos, budistas, vegetarianos, blancos, negros, agnósticos, ecologistas, nacionales, extranjeros, etc. Hace no mucho la sociedad era mucho más homogénea.

Y en la misma moda femenina, muy al contrario de otros tiempos, una mujer queda perfectamente libre para elegir sus maneras de vestir: puede llevar pantalones largos o cortos, ceñidos o muy amplios, o puede optar por las faldas, y entre éstas le es dado elegir cualquier color y forma, y optar porque sean largas, cortas o muy cortas, estrechas o de gran vuelo... En una palabra, no está obligada por la moda, sino que, al menos en principio, es perfectamente libre para vestirse como prefiera.

Pues bien, esto ofrece a la mujer cristiana de hoy una facilidad históricamente nueva para vestirse con gran libertad respecto del mundo, en perfecta docilidad al Espíritu Santo. Si viste, pues, con indecencia, no tendrá excusa, ya que perfectamente podría vestir decentemente.

Y para vestir así, cristianamente, convendrá que recuerde las exhortaciones antiguas de Pedro y Pablo, los apóstoles de Jesús:

«Vuestro adorno no ha de ser el exterior, de peinados complicados, aderezos de oro o el de la variedad de los vestidos, sino el oculto del corazón, que consiste en la incorrupción de un espíritu apacible y sereno; ésa es la hermosura en la presencia de Dios. Así es como en otro tiempo se adornaban las santas mujeres que esperaban en Dios» (1Pe 3,3-5). «En cuanto a las mujeres, que vayan decentemente arregladas, con pudor y modestia, que no lleven cabellos rizados, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino que se adornen con buenas obras, como conviene a mujeres que hacen profesión de religiosidad» (1Tim 2,9).

Estas mismas normas apostólicas fueron inculcadas por los Padres de la Iglesia, que trataron del tema con relativa frecuencia (como puede verse en mi libro Evangelio y utopía 106-107):

San Juan Crisóstomo (+407), en sus Catequesis bautismales, hacia el 390, comenta largamente las normas apostólicas ya citadas: «arráncate todo adorno, y deposítalo en las manos de Cristo por medio de los pobres» (I,4). Y a la mujer inmodesta le dice: «vas acrecentando enormemente el fuego contra ti misma, pues excitas las miradas de los jóvenes, te llevas los ojos de los licenciosos y creas perfectos adúlteros, con lo que te haces responsables de la ruina de todos ellos» (V,37; +34-38).

Las religiosas -hablamos, claro, de las que son fieles a su tradición espiritual y a su Regla-, son dóciles al Espíritu de Jesús en todos los aspectos de su arreglo personal, al que no dedican más atención que la estrictamente necesaria. Sus hábitos, sus vestidos, reúnen las tres cualidades del vestir cristiano: expresan el pudor absoluto, el espíritu de la pobreza conveniente y la dignidad propia de los miembros de Cristo. Son, pues, plenamente gratos a Cristo Esposo.

Pues bien, esas mismas cualidades, aunque en modalidades diferentes, han de darse en el vestido de las cristianas laicas, que también están desposadas con Cristo desde su bautismo, y que también por tanto han de tratar de agradar al Señor en todo, también en su apariencia. Ellas han de vestir con dignidad, modestia y espíritu de pobreza, como corresponde a quienes son miembros consagrados del mismo Cristo.

Con frecuencia, sin embargo, las seglares cristianas, no se preocupan demasiado por ninguno de los tres valores: gastan en vestidos demasiado dinero y demasiado tiempo; aceptan modas muy triviales, que ocultan la dignidad del ser humano; y no pocas veces, hasta las mejores, se autorizan a seguir, aunque un pasito detrás, las modas mundanas, también aquéllas que no guardan el pudor, alegando: «somos seglares, no religiosas».

Al vestir con menos indecencia que la usual en las mujeres mundanas, ya piensan que visten con decencia. Llevarán, por ejemplo, traje completo de baño cuando la mayoría de las mujeres vista bikini; y si un día la mayoría femenina fuera en top-less, ellas llevarían bikini, etc.

De esta triste manera, siguiendo la moda mundana, que acrecienta cada año más y más el impudor, aunque siguiéndola algo detrás, se quedan tranquilas porque «no escandalizan»; como si esto fuera siempre del todo cierto, y como si el ideal de los laicos en este mundo consistiera en «no escandalizar». Por lo demás, no les hace problema de conciencia asistir asiduamente con su decente atuendo a playas y piscinas que no son decentes.

Y éstas son las que, fieles a su vocación laical, manteniendo por lo que se ve celosamente su secularidad e insertándose valientemente en las realidades seculares, van a ir transformando esas realidades según el plan de Dios... Ideologías, vanas palabras, ilusiones falsas. Mentira.

¡Qué gran pena! Ni los buenos cristianos laicos conocen con frecuencia la santidad, la perfección evangélica, la novedad interior y exterior a que Dios les llama con tanto amor: «vino nuevo en odres nuevos» (Mt 9,17). El Señor quiere hacer en ellos maravillas, pero ellos no se lo creen. ¡Claro que el camino laical es un camino de perfección cristiana! Pero lo es cuando se avanza en este mundo con toda libertad por el camino del Evangelio. No lo es, en cambio, si en tantas cosas se anda por el camino del mundo, aunque un pasito detrás en lo malo.

Si recordamos la historia, por lo demás, comprobaremos que el vestir de las religiosas y el de las cristianas seglares, con las diferencias convenientes, ha guardado homogeneidad durante muchos siglos. Por eso, cuando ahora los modos de vestir se hacen clamorosamente heterogéneos entre unas y otras, eso indica que en gran medida se ha mundanizado y descristianizado el arreglo personal de las mujeres laicas.

Cuando las seglares cristianas, según sus modos propios, imitan la modestia de las religiosas, unas y otras evangelizan el mundo. Es un proceso ascendente. En cambio, cuando las religiosas imitan en el vestir a las seglares, y éstas a las mujeres mundanas, crece la vanidad y el impudor. Es un proceso descendente.



Espectáculos

Más arriba he recordado la degradación de los espectáculos del mundo romano, que rodeaba a los primeros cristianos. Pues bien, ellos, alertados y sostenidos por sus pastores, viéndose obligados a vivir en un mundo corrompido, de ningún modo aceptaban sumergirse en aquellas ciénagas de impudor. Fieles a las instrucciones de los Apóstoles, tenían buen cuidado en «abstenerse hasta de la apariencia del mal» (1Tes 5,22). Lo recordaba yo en Evangelio y utopía (107-108): «Huye, hijo mío, de todo mal, y hasta de lo que tenga apariencia de mal» (Dídaque 3,1). Gustave Bardy, buen conocedor del cristianismo primero, escribe: «los paganos no se llaman a engaño: la primera señal por la que reconocen a un nuevo cristiano es que ya no asiste a los espectáculos; si vuelve a ellos, es un desertor» (La conversión al cristianismo durante los primeros siglos 279).

En las antiguas fórmulas litúrgicas de la renuncia bautismal el nuevo cristiano profesa su intención de apartarse del demonio, de sus obras, «de toda su vanidad y de todo extravío secular» (Teodoro de Mopsuestia +428: Homilías catequéticas XIII). Esa renuncia «al mundo, a sus obras y a las seducciones de Satanás (pompa diaboli)» implica, pues, el apartamiento de aquellas diversiones normales del mundo, que eran deshonestas y escandalosas.

San Juan Crisóstomo (+407) exhorta a los catecúmenos ya próximos al bautismo: «no hagas caso alguno ya de las carreras de caballos, ni del inicuo espectáculo del teatro, pues también eso enardece la lascivia [...] Os lo suplico: ¡no seáis tan despreocupados al decidir sobre vuestra propia salvación! Piensa en tu dignidad, y siente respeto [...] Mira que no es una sola dignidad, sino dos: dentro de muy poco vas a revestirte de Cristo, y conviene que obres y decidas en todo pensando que Él está contigo en todas partes» (Catequesis bautismales V,43-44; +X,1.14-16).

Cuando los Padres de la Iglesia enseñan así a los catecúmenos, ya por entonces existen los monjes. Pero ellos no reducen a los monjes esas exigencias evangélicas de renuncia a los males del mundo, sino que las proponen como necesarias a cualquier discípulo de Cristo. Basta con ser cristiano para que, aún sin salirse del mundo, sea necesario mantenerse alejado de toda corrupción mundana, por generalizada que esté.

Y si los Padres antiguos dan a los fieles estas instrucciones tan exigentes porque el mundo pagano, ignorando todavía a Cristo, está muy corrompido, tengamos hoy clara conciencia de que el mundo apóstata actual, rechazando a Cristo, está igual o peor.

Los laicos de todo tiempo, por muy seculares que quieran ser y conservarse, «no son de este mundo», como Cristo no es de este mundo (Jn 15,19; 17,14.16). Son «personas consagradas» por el bautismo, por la confirmación, por la eucaristía, por el sacramento del matrimonio, por la inhabitación de la Santísima Trinidad, por la comunión de gracia con los santos y los ángeles. ¿Cómo deberán usar ellos, estando en el mundo, de las modas y costumbres, de los espectáculos y medios de comunicación mundanos, si de verdad quieren ser santos?

En estas cuestiones y en todo, deberán aplicar criterios verdaderamente evangélicos: habrán de «sacarse el ojo» si les escandaliza (Mt 5,29), «vender todo» lo que sea preciso para adquirir el tesoro escondido (13,44), «negarse a sí mismos» y «perder la propia vida» en cuanto esto sea necesario para salvarla (Lc 9,23-24) y para ayudar en la salvación de los hermanos.

En esta plena libertad del mundo, bajo la gracia de Cristo, está la verdadera alegría evangélica. Y es en esta actitud en la que los cristianos, por obra del Espíritu Santo, tienen fuerza sobrenatural para transformar el mundo, es decir, las maneras vigentes y las modas, las leyes y costumbres, la cultura, el arte, los espectáculos, las escuelas y universidades, y todo cuanto da forma al siglo presente.

Pero si están mundanizados, son «sal desvirtuada», sin fuerza alguna para preservar al mundo de la corrupción, y carece de toda fuerza para transformarlo. Ésa es ya una sal que «no vale para nada, sino para tirarla y que la pisen los hombres» (Mt 5,13).
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Con decencia, antes de conocer a Cristo me vestia con shorts, y sin siquiera polo.

Yujuuuuuuuuu
¿Qué es vestir con decencia para ti?

Camisa y pantalón? Si vivieras en Acapulco y salieras así a la costera la gente no te verías como alguien decente, sino como alguien loco.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

¿Qué es vestir con decencia para ti?

Camisa y pantalón? Si vivieras en Acapulco y salieras así a la costera la gente no te verías como alguien decente, sino como alguien loco.

Ya explique lo que significa decencia, lee 1 Timoteo 2:9, y sabras un poquito de eso.

Si viviera en Acapulco simplemente tendria que vestirme como Dios dice. Es menos importante que el soplo del viento lo que digan los carnudos e ignorantes que desconocen por completo lo que Dios dice.

Si me tildan de loco, lo mismo hicieron con Pablo, asi que de nada te sirven esos "argumentos", o mas bien excusas.

Si lo dices por la calor , pues no se si en Acapulco haga mucha calor, pero si la hay, te digo que en Israel, hacia mucha calor, y sin embrago ellos no le miraban a la decencia en el vestir inconvenientes, los inconvenintes solo los ven los carnudos y carnudas de estos tiempos.

Yujuuuuuuuu
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Pues si la cuestion es la costumbre, dejame decirme que las costumbres de algunos pueblos es circuncidar a las mujeres.

¿Nada tiene de malo eso?

¿Nos vas a decir solo de manera subjetiva lo que crees?

¿No sabes que las costumbres de los pueblos son vanidad e ignorancia?

En Peru me contaron que en una tribu que no conocia la decencia en el vestir, estan dejando su desnudez por la decencia...ojala supieras algo de Dios y comentaras.

El catolico Jose Maria Iraburu, escribio: "Recordemos un solo ejemplo de este pudor sorprendente, afirmado ya en el año 203. Las santas mártires Perpetua y Felicidad fueron expuestas en el anfiteatro de Cartago a la furia de una vaca muy brava. «La primera en ser lanzada en alto fue Perpetua [de 22 años, madre reciente], y cayó de espaldas; pero apenas se incorporó sentada, recogiendo la túnica desgarrada, se cubrió la pierna, acordándose antes del pudor que del dolor»"

Yujuuuuuuu

el tema es vestidos y adornos,no es mutilacion del cuerpo.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Pues si la cuestion es la costumbre, dejame decirme que las costumbres de algunos pueblos es circuncidar a las mujeres.

¿Nada tiene de malo eso?

¿Nos vas a decir solo de manera subjetiva lo que crees?

¿No sabes que las costumbres de los pueblos son vanidad e ignorancia?

En Peru me contaron que en una tribu que no conocia la decencia en el vestir, estan dejando su desnudez por la decencia...ojala supieras algo de Dios y comentaras.

El catolico Jose Maria Iraburu, escribio: "Recordemos un solo ejemplo de este pudor sorprendente, afirmado ya en el año 203. Las santas mártires Perpetua y Felicidad fueron expuestas en el anfiteatro de Cartago a la furia de una vaca muy brava. «La primera en ser lanzada en alto fue Perpetua [de 22 años, madre reciente], y cayó de espaldas; pero apenas se incorporó sentada, recogiendo la túnica desgarrada, se cubrió la pierna, acordándose antes del pudor que del dolor»"

Yujuuuuuuu

hazle esa pregunta a Dios, pues el pueblo judio se distique por la circucion lo cual tambien es mutilacion , salubridad, una orden.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

el tema es vestidos y adornos,no es mutilacion del cuerpo.

POS COMO VEO QUE ESO ES LO UNICO QUE PUEDES DECIR QUIERE DECIR QUE NO LEISTE TODO.

EL ESTUDIO HABLA DE QUE DEBEMOS VESTIRNOSY HAY QUE SABER HACERLO,

¿LEISTE LO QUE DIJO VERONICA DENGEL?

POS LEE MEJOR Y DESPUES OPINAS...

SE QUE EL ESTUDIO ES KILOMETRICO, PERO SI QUIERES COMENTAR LO MEJOR SERA QUE LEAS TODO O QUE DIGAS QUE NO TE INTERESA LEERLO, Y PUEDES DAR TUS COMENTARIOS SIN SABER LO QUE DICES.

ESCOGE.


YUJUUUUUUU
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

hazle esa pregunta a Dios, pues el pueblo judio se distique por la circucion lo cual tambien es mutilacion , salubridad, una orden.

POS EL PUEBLO JUDIO, NO ES SALVO, DICE EL APOSTOL PABLO CUANDO CREAN EN CRISTO SERA SALVOS.
COMO NO ESTAMOS BAJO LA LEY DE ISRAEL QUE TAMBIEN FUE ABOLIDA, TU ARGUMENTO NO SIRVE OARA NADA.

AHORA NO TE PREGUNTE SONRE LA CIRCUNCISION JUDIA SINO POR LA CIRCUNCISION A MUJERES COSA QUE NUNCA SE HIZO EN ISRAEL QUE YO SEPA, PERO DE TODOS MODOS TU TOCASTE QUE LAS COSTUMBRES SON COSA DE CADA PUEBLO Y HAY QUE RESPETARLOS, PERO DIOS DICE: "LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS SON VANIDAD"

NADA DIJISTE ACERCA DE LAS TRIBUSQUE ESTAN DEJANDO SU INDECENCIA Y NO RECLAMAN NADA, YA QUE LO HACEN DE CORAZON.

UN SALUDO,

TOTOS
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

hazle esa pregunta a Dios, pues el pueblo judio se distique por la circucion lo cual tambien es mutilacion , salubridad, una orden.

ENTONCES LA CIRCUNCISION DE LAS MUJERES ENTRE LOS PUEBLOS PAGANOS DE HOY ES "SALUBRIDAD, UNA ORDEN"?

YUJUUU
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

POS COMO VEO QUE ESO ES LO UNICO QUE PUEDES DECIR QUIERE DECIR QUE NO LEISTE TODO.

EL ESTUDIO HABLA DE QUE DEBEMOS VESTIRNOSY HAY QUE SABER HACERLO,

¿LEISTE LO QUE DIJO VERONICA DENGEL?

POS LEE MEJOR Y DESPUES OPINAS...

SE QUE EL ESTUDIO ES KILOMETRICO, PERO SI QUIERES COMENTAR LO MEJOR SERA QUE LEAS TODO O QUE DIGAS QUE NO TE INTERESA LEERLO, Y PUEDES DAR TUS COMENTARIOS SIN SABER LO QUE DICES.

ESCOGE.


YUJUUUUUUU

tengo que leer o contestar la pregunta. si leo eso no quiere decir que acepte lo escrito. esto es un foro no un estudio o una clase .
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

tengo que leer o contestar la pregunta. si leo eso no quiere decir que acepte lo escrito. esto es un foro no un estudio o una clase .

SI POS PERO CUANDO HICE LA PREGUNTA DI MIS ARGUMENTOS Y NO TE ATREVISTE A REFUTARLOS, SOLO DIJISTE LO QUE TU CREES SIN APOYO BIBLICO ALGUNO, ASI QUE CONTESTA LA PREGUNTA CON LA BIBLIA.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

SI POS PERO CUANDO HICE LA PREGUNTA DI MIS ARGUMENTOS Y NO TE ATREVISTE A REFUTARLOS, SOLO DIJISTE LO QUE TU CREES SIN APOYO BIBLICO ALGUNO, ASI QUE CONTESTA LA PREGUNTA CON LA BIBLIA.

Con la biblia .....Pablo dice como tratar a los gentiles, no judaizandolos.
No habla de vestidos , ni de los adornos.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Con la biblia .....Pablo dice como tratar a los gentiles, no judaizandolos.
No habla de vestidos , ni de los adornos.

1

hechos
5:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios,
15:20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Con la biblia .....Pablo dice como tratar a los gentiles, no judaizandolos.
No habla de vestidos , ni de los adornos.

EXACTO, PERO YO NO CITE SOLO TEXTOS DEL ANTIGUO TSTAMENTO, SINO QUE USE MAS DEL NUEVO.

OTRA COSA HAY COSAS CORRECTAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO, QUE NADA TIENEN DE MALO, COMO AMARA AL PROJUIMO, NO TENER RELACIONES SEXUALES CON LA ESPOSA CUANDO MENSTRUA LA ESPOSA, ETC.

¿SABES COMO ALGO SIGUE VIGENTE?

PORQUE SE REPITE LA MISMA IDEA O EL MISMO MANDAMIENTO EN EL NUEVO PACTO.

LEE 1 TIMOTEO 2: 9 Y VERAS QUE LA PABLO EL CAMPEON DE LA FE TE CONTRADICE.
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Saludos y bendiciones a todos


entre a este tema haciendome una pregunta

he encpntrado a un legalista en este foro?

lo digo con todo respeto en verdad, nunca he concoido a una persona asi, me gustari hacerle algunas preguntas

no lei el texto porque esa es una largura, si podria concretar lo que corto y copio, le esataria gradecido

bendiciones
 
Re: ¿Como debemos vestirnos y adornarnos?

Saludos y bendiciones a todos


entre a este tema haciendome una pregunta

he encpntrado a un legalista en este foro?

lo digo con todo respeto en verdad, nunca he concoido a una persona asi, me gustari hacerle algunas preguntas

no lei el texto porque esa es una largura, si podria concretar lo que corto y copio, le esataria gradecido

bendiciones

ALESANTY, ES CIERTO COPIE DE MUCHAS LIBROS Y WEB, QUE TOCAN ESTE TEMA.

SI TE PARECE QUE SOY LEGALISTA, NO ES IMPORTANTE, LO IMPORTANTE ES CONOCER SUS ARGUMENTOS Y VER SI SON FUERTES.

AL PARECER NADIE PODRA REFUTAR LO QUE ESCRIBI.

Y LAS PREGUNTAS QUE QUIERAS HACER, TE LAS RESPONDERE, SIN NINGUN PROBLEMA.


UN SALUDO,

TOTOS