Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16

Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16



Holas, pongo aqui un estudio hecho por Ratzlaff, espero sus comentarios.

Si no quieren debatir todo el asunto punto por punto, mejor es que no opinen.

Espero que lo lean en detalle.

EXEGESIS SOBRE COLOSENSES 2:16,17

Col 2:16 Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes (nadie los juzgue) con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo [Sábado],
Col 2:17 cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.

A diferencia de las referencias del sábado en el libro de los hechos de los apóstoles, este pasaje es una enseñanza directa sobre el tema del sábado, en este verso Pablo incluye el sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto, tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.

Este verso se centra en tres áreas claves :

(1) ¿Que quiere decir Pablo "día de reposo[sábado]"?, ¿Se está refiriendo al sábado semanal, a los siete sábados anuales tales com0 la Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la perversión del sábado?

(2) ¿Cuáles son los “principios [elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo pacto, ó quizás a ambas?

(3) ¿Cómo debemos entender “que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos miembros de la iglesia colosense guardando ciertas celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que no las practicaban?

1.- Contexto local

Una lectura detenida de Colosenses 2:8—23 nos ayudará en en nuestra interpretación, sugiero que cada forista haga la lectura detenida de el texto mencionado como lo es Colosenses 2:8-23.

2.- “Principios elementales del mundo”

Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofia que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a Cristo (Col. 2:8 ).

¿Qué quiere Pablo decir con los “principios [elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término (idéntico en griego) en otros lugares:

En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos (Gál. 4:l—5).

En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo.” El explica lo que quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él define los “principios [elementales] del mundo” como la ley del antiguo pacto.

En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez “los principios [elementales]” son “las verdades de la palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:

En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).

En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a los principios elementales del mundo. Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios [elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?

En Romanos 7 Pablo escribe, Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto para Dios (Rom. 7:4).

En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los principios elementales del mundo; en Romanos él habla de morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de “principios elementales” en conexión con la ley del antiguo pacto.

Ya que Pablo usa el término “principios elementales” para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía colosense sin duda incluía más que esto, pero las enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una parte significativa de ella.

En el siguiente post, continuaremos con esta exegésis

Con Sincero Aprecio Cristiano.



Re: El sábado en las epístolas
Ahora veamos otras implicaciones a raiz de colosenses 2:16,17.

6.- Otras implicaciones

Según Pablo una manera en que los cristianos de Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18—23 él habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración de ángeles, religión auto fabricada, auto humillación, trato severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo, tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que estaban invadiendo la iglesia colosense.

7.- Los días de reposo: sábados

La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en el griego y podría ser traducida “sábados” Sin embargo, el hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el contexto requiere un significado en singular.

a.- “Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en sábado” (Mt. 12:1),
b.- “¿Qué está permitido hacer en sábado?” (Le. 6:9),
c.- “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por la orilla del río” (Hech. 16:13).

En estos versos es claro que la palabra griega para “sábados” debe ser traducida con un significado en singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día sábado, tal y como lo dicen muchos prominentes adventistas. En muchas otras referencias en el Nuevo Testamento, la palabra griega en plural para sábado es traducida como el séptimo día sábado.

8.- ¿Sábados semanales ó anuales?

¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día sábado, ó se refiere a los sábados anuales?

Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo [sábado] (Col. 2:16).

Del contexto local, es evidente que las cosas en Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros no podemos, del contexto local, sacar una conclusión definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc. Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida, fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda, que el sábado semanal está aquí a la vista.


9.- Contexto del Antiguo Testamento

Cuando se habla de las sombras de Cristo en el antiguo pacto uno descube que cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas “sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo día sábado para evitar la confusión. También uno ve que cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc., eran mencionadas, estas eran enlistadas en un orden ya sea ascendente ó descendente.

días
meses
estaciones

ó

estaciones
meses
días

Las referencias siguientes son todos los versos del Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos omas de los terminos claves mencionados en Colosenses 2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el “sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas sabáticas anuales.

Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.

¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día de luna nueva ni sábado. “ (2 Reyes 4:23).

Así dice el SENOR onmipotente: La puerta oriental del atrio interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se abrirá los sábados, y los días de luna nueva. . .Los sábados y los días de luna nueva
el pueblo de ésta tierra adorará en presencia del SENOR... El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR el día sábado será de seis corderos y un camero.., la ofrenda de cereales.. un hin de aceite.. .En el día de luna nueva.. .seis corderos y un camero.. .una ofrenda de cereales.. .un hin de aceite” (Ez. 46:1, 3—7).

¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a la venta el trigo? (Amós 8:5).

“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí —dice el SENOR Isa. 66:23s


Re: El sábado en las epístolas
Parte final de esta exegesis sobre colosenses 2:16,17

En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que siempre son conocidos por otros términos tales como “fiestas anuales,” “festividades señaladas,” ,"otras fiestas","fiestas solemnes", etc.

debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al SENOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las otras fiestas. Así que siempre servían al SENOR, según el número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).

para quemar incienso aromático en su presencia, colocar siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).

Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados, las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).

El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados, de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la ley del SENOR (2 Crón 31:3).

los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las fiestas solemnes .. .(Neh. 10:33).

No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado], asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13, 14).

Note el cercano paralelo entre las siguientes dos referencias y la de Colosenses 2:16.

Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados] (Os. 2:11).

Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales [comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).

El intento de Samuele Bacchiocchi ( el mas grande erudito adventista en cuestiones de sábado) por hacer que los “sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de ésta Escritura. el citado autor adventista refiere: “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras, plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI, l990),p. 117.

Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no, aunque todos los autores gramaticales contradicen esto. Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington, MN, 1997), pp. 465—467.
 
Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16

Estimado sspd (qnpd) Saludos cordiales.

¡No me digas que todavía estás publicando la falsa tesis de dale ratlaff, un reconocido antinomialista como tú!

Bueno, si un espíritu de error te dirige, continuarás con dicha tontería por secula seculorum hasta que estés en la sartén friéndote por tamaña herejía.

No te olvides que tanto el pecado como los pecadores dejarán de existir, por lo tanto arrepiéntete de tus imposturas y engaños.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16

Holas, pongo aqui un estudio hecho por Ratzlaff, espero sus comentarios.

Si no quieren debatir todo el asunto punto por punto, mejor es que no opinen.

Espero que lo lean en detalle.

EXEGESIS SOBRE COLOSENSES 2:16,17

Col 2:16 Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes (nadie los juzgue) con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo [Sábado],
Col 2:17 cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.


A diferencia de las referencias del sábado en el libro de los hechos de los apóstoles, este pasaje es una enseñanza directa sobre el tema del sábado, en este verso Pablo incluye el sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto, tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.

Este verso se centra en tres áreas claves :

(1) ¿Que quiere decir Pablo "día de reposo[sábado]"?, ¿Se está refiriendo al sábado semanal, a los siete sábados anuales tales com0 la Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la perversión del sábado?

(2) ¿Cuáles son los “principios [elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo pacto, ó quizás a ambas?

(3) ¿Cómo debemos entender “que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos miembros de la iglesia colosense guardando ciertas celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que no las practicaban?

1.- Contexto local

Una lectura detenida de Colosenses 2:8—23 nos ayudará en en nuestra interpretación, sugiero que cada forista haga la lectura detenida de el texto mencionado como lo es Colosenses 2:8-23.

2.- “Principios elementales del mundo”

Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofia que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a Cristo (Col. 2:8 ).

¿Qué quiere Pablo decir con los “principios [elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término (idéntico en griego) en otros lugares:

En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos (Gál. 4:l—5).

En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo.” El explica lo que quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él define los “principios [elementales] del mundo” como la ley del antiguo pacto.

En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez “los principios [elementales]” son “las verdades de la palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:

En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).

En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a los principios elementales del mundo. Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios [elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?

En Romanos 7 Pablo escribe, Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto para Dios (Rom. 7:4).

En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los principios elementales del mundo; en Romanos él habla de morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de “principios elementales” en conexión con la ley del antiguo pacto.

Ya que Pablo usa el término “principios elementales” para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía colosense sin duda incluía más que esto, pero las enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una parte significativa de ella.

En el siguiente post, continuaremos con esta exegésis

Con Sincero Aprecio Cristiano.



Re: El sábado en las epístolas
Ahora veamos otras implicaciones a raiz de colosenses 2:16,17.

6.- Otras implicaciones

Según Pablo una manera en que los cristianos de Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18—23 él habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración de ángeles, religión auto fabricada, auto humillación, trato severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo, tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que estaban invadiendo la iglesia colosense.

7.- Los días de reposo: sábados

La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en el griego y podría ser traducida “sábados” Sin embargo, el hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el contexto requiere un significado en singular.

a.- “Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en sábado” (Mt. 12:1),
b.- “¿Qué está permitido hacer en sábado?” (Le. 6:9),
c.- “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por la orilla del río” (Hech. 16:13).

En estos versos es claro que la palabra griega para “sábados” debe ser traducida con un significado en singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día sábado, tal y como lo dicen muchos prominentes adventistas. En muchas otras referencias en el Nuevo Testamento, la palabra griega en plural para sábado es traducida como el séptimo día sábado.

8.- ¿Sábados semanales ó anuales?

¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día sábado, ó se refiere a los sábados anuales?

Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo [sábado] (Col. 2:16).

Del contexto local, es evidente que las cosas en Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros no podemos, del contexto local, sacar una conclusión definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc. Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida, fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda, que el sábado semanal está aquí a la vista.


9.- Contexto del Antiguo Testamento

Cuando se habla de las sombras de Cristo en el antiguo pacto uno descube que cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas “sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo día sábado para evitar la confusión. También uno ve que cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc., eran mencionadas, estas eran enlistadas en un orden ya sea ascendente ó descendente.

días
meses
estaciones

ó

estaciones
meses
días

Las referencias siguientes son todos los versos del Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos omas de los terminos claves mencionados en Colosenses 2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el “sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas sabáticas anuales.

Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.

¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día de luna nueva ni sábado. “ (2 Reyes 4:23).

Así dice el SENOR onmipotente: La puerta oriental del atrio interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se abrirá los sábados, y los días de luna nueva. . .Los sábados y los días de luna nueva
el pueblo de ésta tierra adorará en presencia del SENOR... El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR el día sábado será de seis corderos y un camero.., la ofrenda de cereales.. un hin de aceite.. .En el día de luna nueva.. .seis corderos y un camero.. .una ofrenda de cereales.. .un hin de aceite” (Ez. 46:1, 3—7).

¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a la venta el trigo? (Amós 8:5).

“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí —dice el SENOR Isa. 66:23s


Re: El sábado en las epístolas
Parte final de esta exegesis sobre colosenses 2:16,17

En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que siempre son conocidos por otros términos tales como “fiestas anuales,” “festividades señaladas,” ,"otras fiestas","fiestas solemnes", etc.

debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al SENOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las otras fiestas. Así que siempre servían al SENOR, según el número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).

para quemar incienso aromático en su presencia, colocar siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).

Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados, las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).

El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados, de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la ley del SENOR (2 Crón 31:3).

los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las fiestas solemnes .. .(Neh. 10:33).

No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado], asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13, 14).

Note el cercano paralelo entre las siguientes dos referencias y la de Colosenses 2:16.

Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados] (Os. 2:11).

Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales [comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).

El intento de Samuele Bacchiocchi ( el mas grande erudito adventista en cuestiones de sábado) por hacer que los “sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de ésta Escritura. el citado autor adventista refiere: “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras, plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI, l990),p. 117.

Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no, aunque todos los autores gramaticales contradicen esto. Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington, MN, 1997), pp. 465—467.

Lo que nunca refutaron los adventistas
 
Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16

Estimado que no puede. Saludos cordiales.

Tú dices:

Lo que nunca refutaron los adventistas

Respondo: "Mientras Colosenses 2:16 habla de “sábados” o “días de reposo” como sombras de Cristo, se refiere única y exclusivamente a las fiestas solemnes y no al séptimo día de la semana, bien podemos juzgar si es correcto o incorrecto que alguien observe o no el cuarto mandamiento. Máxime cuando Santiago es tan claro en que no podemos seleccionar lo que vamos a obedecer y lo que no.

Veamos los días de reposo a los que se refiere colosenses 2: 16 o sábados ceremoniales.

1.- Primer día de la semana de la pascua: Lv 23:7
2.- Séptimo día de la semana de la pascua (Panes Azimos): Lev. 23:8
3.- Quinquagésimo día después o el primer sábado de pascua (pentecostés): Lev.23:15-21.
4.- Primer día del séptimo mes (expiación) Lev. 23:23-25.
5.- Décimo día del séptimo mes (expiación): Lev. 23:27,32.
6.- Primer día de la fiesta de los tabernáculos: Lev 23:35.
7.- Ultimo día de la fiesta de los tabernáculos: Lev 23:29

Los siguientes sábados dejaron de tener vigor a partir de la muerte de Cristo.

Lev.23:32,37,38; Is. 1:13; Os 2:11; Col. 2:14-17; Jn 19: 31; Dan 9:27.

¿Cómo sabemos que los sábados mencionados en la epístola a los colosenses son ceremoniales?


¡Compara Col 2:14 con Deut. 31:26!

"anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz" Col. 2:14.

"Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti." Deut. 31:26.

¿Abolió Cristo en la cruz el Sábado de la ley Moral?

Luc. 23:54-56; Hech 17:2; Apoc 1:10; Mat 5: 17; 24: 20

"Pablo recomienda que "nadie os juzgue en comida o en bebida...", como queriendo decir que el cristiano puede comer y beber cualquier cosa, y ése es el sentido que generalmente les da la cristiandad a estas palabras. Sin embargo, en Hechos 15:19, 20 se prohíbe a los cristianos comer sangre y animales ahogados. ¿Debe o no debe un cristiano apartarse de sangre y de ahogado, a pesar de lo que dice Colosenses 2? Si debe, entonces lo que Pablo escribe a los colosenses ha de tener un significado diferente del de un consejo alimentario, o de lo contrario estaríamos ante una insalvable contradicción.

La clave para entender el asunto está en las palabras que siguen: "...o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o sábados. Todo esto es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo" (Col. 2:16, 17). ¿Qué comidas y bebidas estaban relacionadas con el sacrifico de Cristo? En el AT se prescribe el consumo de ciertos alimentos durante las fiestas anuales, en tanto prohíben otros (Éx. 12:8, 9; Lev. 23:6, 13-15). Estas fiestas estaban ligadas a sacrificios que prefiguraban la muerte de Cristo y, por tanto, eran "sombra de los bienes venideros" (Heb. 10:1), y son esas comidas y bebidas las que refiere Pablo. Habiendo muerto Cristo –nuestro pan de vida (Juan 6:51) y nuestra Pascua (1 Cor. 5:7)–, todo rito de comidas relacionado con la salvación queda inutilizado. Por eso es que Pablo vuelve a describir aquel ceremonial como "símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, ya que consiste solo de comidas y bebidas, de diversas purificaciones y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas" (Heb. 9:9, 10).

En Colosenses 2:20, 21 queda aclarado que, además de las indicaciones rituales establecidas por la ley, los judaizantes de Colosas habían agregado otras restricciones a las fiestas. "No tomes en tus manos, no pruebes, no toques" (NVI).

Como hemos visto, sí hay cosas que los cristianos no deben comer (Hec. 15:20). Por esta razón, en Colosenses 2:16 Pablo no se está refriendo a lo que Dios ha indicado al respecto, sino a "mandamientos y doctrinas de hombres" (Col. 2:22) que los judíos habían inventado.

¿Cuáles son, entonces, los "sábados" referidos en Col 2:16? Al igual que ocurre con las "comidas" y las "bebidas", los "sábados" aquí mencionados son precisamente aquellos que se introdujeron como ritos que prefiguraban la inmolación de Cristo. Estos reposos coincidían con la Pascua, la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de las Semanas, la fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y la fiesta de los Tabernáculos. Como puede apreciarse de la lectura de Levítico 23, estos sábados no coincidían con el séptimo día de la semana, sino con "el primer día" (vers. 7, 24, 35,39) u "octavo día" (vers. 36, 39), y hasta con el "décimo día" (vers. 27). De modo que son estos los "sábados" aludidos como sombras de Cristo, y no el séptimo día, que es memorial de la Creación (Éx. 20:8-11).

Como el sábado semanal fue instituido en el Edén, no es una sombra del sacrifico de Jesús. Por tanto, Colosenses 2:16 no desvirtúa el cuarto mandamiento, ni las restricciones en cuanto a alimentación.

Thomas Watson, teólogo y comentarista anglicano, publicó hacia 1692 una obra intitulada A Body of Practical Divinity, en la que incluye una esmerada apología del decálogo. En esta obra explica que "el mandamiento de guardar el Sábado no fue abrogado con la ley ceremonial, pues es puramente moral, y la observancia de éste debe continuar hasta el fin del mundo".

Matthew Henry nos aclara a qué ley se refiere Pablo en Colosenses 2:16:

Debe entenderse la ley ceremonial, el manuscrito de ordenanzas, las instituciones o la ley de mandamientos referida a ordenanzas (Ef. 2:15), que fue un yugo para los Judíos y un muro de división para los Gentiles. El Señor Jesús la quitó, clavándolo en la cruz; es decir, anuló su obligación, para que todos pudieran ver y estar satisfechos de que ya no era obligatoria. Cuando la sustancia vino, las sombras se fueron. Fue abolida (2 Co 3.13), y lo que decae y se envejece está listo para desaparecer, Heb 8:13).

Charles Hodge, tras analizar pasajes como Rom. 14:5 y Col. 2:16, responde a los que se oponen a la vigencia del sábado: "Estos [pasajes] no se refieren al Sábado semanal, que fue observado desde la creación, y que los Apóstoles mismos introdujeron y perpetuaron en la Iglesia Cristiana". Así que fue la doctrina protestante la que enseñó que el sábado semanal no quedaba abrogado por las cartas de Pablo.

31. ¿Saben ustedes que en Gálatas 3:23-25 se dice que la ley fue nuestro ayo [mentor] para llevarnos a Cristo, pero que, venida la fe, ya no estamos bajo ayo? Por tanto, ya no estamos bajo la ley.

¿Qué significa estar bajo la ley? ¿Se referirá la frase "los que están bajo la ley" a los que guardan los mandamientos de Dios? Si fuera así, todos los santos estarían perdidos, porque son precisamente los santos los que guardan los mandamientos de Dios (Apoc. 12:17). Como puede verse, "estar bajo la ley" y "guardar los mandamientos" son dos cosas distintas. Afortunadamente, Pablo ilustra lo que significa "estar bajo la ley" en Romanos 7 con la alegoría de la mujer casada. Él explica:

¿Acaso ignoráis, hermanos (hablo con los que conocen de leyes), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que este vive? La mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la unía a su marido. Así que, si en vida del marido se une a otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, es libre de esa ley, de tal manera que si se une a otro marido, no será adúltera (Rom. 7:1-3).

Según esta alegoría, una mujer casada vive comprometida con su marido en tanto éste viva. Si su esposo muere, la mujer queda libre de las obligaciones que tenía como esposa. Obsérvese que lo que queda destruido con la muerte del esposo es el matrimonio y no la ley. La mujer queda "libre de la ley", en el sentido de que ninguna responsabilidad tiene ya como si aún estuviese casada, pero eso no significa que la ley haya quedado destruida, pues la ley sigue vigente y así, si ella decide casarse de nuevo, la ley seguirá rigiendo su nueva unión.

De la misma manera el ser humano, habiendo pecado, tenía una deuda con la ley. Debía morir (Rom. 5:12). Sin embargo, Cristo se ofreció para morir por nosotros saldando así nuestra deuda como pecadores (Heb. 9:23). Una vez que se lleva a efecto su muerte vicaria, la demanda de la ley queda satisfecha como si nosotros hubiésemos muerto, y Dios nos otorga la vida eterna (Rom. 6:23). Pablo lo explica así:

Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Mientras vivíamos en la carne, las pasiones pecaminosas, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la Ley, por haber muerto para aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra (Rom. 7:3-5).

El hombre queda libre de la ley porque su deuda fue saldada por la sangre de Cristo, y no porque la ley haya sido anulada. Puesto que Cristo pagó nuestra deuda, el cristiano no está bajo condenación sino bajo la gracia.

Si Cristo hubiera eliminado la ley, nadie podría hoy ser inculpado de pecado, pues "donde no hay Ley, no se inculpa de pecado" (Rom. 5:13). Y si nadie fuera pecador, entonces no se necesitaría un Salvador. Así, el antinominanismo rebaja a Cristo de su posición de Salvador de los hombres (1 Tim. 1:15).

Por el contrario, el hecho de que haya pecadores, y de que haya Salvador, es la mejor evidencia de que la ley divina sigue vigente. En la doctrina de Pablo el perdón obtenido por la gracia divina no autoriza al hombre a pecar. Obsérvese cómo lo explica Pablo:

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Rom. 6:1-6).

Así, el hombre arrepentido y nacido de nuevo es perdonado porque Cristo pagó su pecado, pero esto no lo autoriza a seguir practicando el pecado, como si la gracia de Dios fuera susceptible de abuso (1 Juan 3:8, 9). En otras palabras, para Pablo el hombre perdonado ha de vivir de acuerdo con la voluntad divina, y no en contra de ella.

Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! (Rom. 6:12-15).

De manera que no hay excusa para quien, habiendo sido objeto de la gracia divina, pretenda no tener que obedecer la ley de Dios pues, al desobedecer, pierde esa posición de gracia.

Vayamos ahora a Gálatas 3:23, 24. Dice que la ley fue nuestro guía para llevarnos a Cristo, pero que una vez que ha venido Cristo, ya no estamos bajo el guía. ¿A cuál ley se refiere? Indudablemente a la que viene mencionando: la ley que fue "añadida" (vers. 19). Es decir, a la ley ceremonial.

¿De qué manera la ley ceremonial nos llevó a Cristo? Al presentar un sistema ritual de sacrificios, la ley ceremonial esbozó durante siglos una lección sobre la futura obra expiatoria del Mesías. En este sentido, todo pecado cometido ameritaba un sacrificio vicario, que simbolizaba a Cristo (Heb. 9:13, 14). Tal como lo expone Adam Clarke: "Así la ley no nos enseña el conocimiento vivo y salvador; sino que, por sus ritos y ceremonias, y especialmente por sus sacrificios, nos dirigió a Cristo, para que pudriéramos ser justificados por fe". Y como lo describe también Matthew Henry: "…les imponía una variedad de sacrificios, etc., los cuales, aunque ni podían quitarles los pecados, eran típicos de Cristo, y del gran sacrificio que él iba a ofrecer para su expiación, así los dirigía (aunque en una manera más oscura) a él como su único consuelo y refugio. Y así fue su ayo…".

Pero, una vez venido Cristo, cesan los ritos y las ceremonias que lo prefiguraban. Así que, si un cristiano persistía en practicar tales ritos, estaba negando a Cristo. Esto es lo que denuncia Pablo a los gálatas: "Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la Ley. De Cristo os desligasteis, los que por la Ley os justificáis; de la gracia habéis caído" (Gál. 5:3, 4).

En otras palabras, quien estuviera observando la ley ceremonial para obtener por sus propios medios el perdón de sus pecados, estaba negando al Salvador. Y sin Salvador, no hay salvación. Nótese que es la ley ceremonial, la de los ritos y sacrificios, lo que Pablo cuestiona. Pablo no se refiere allí a los Diez Mandamientos. Es la ley ceremonial la que, prescribiendo la circuncisión, las fiestas anuales, las comidas y bebidas especiales, nos llevó a Cristo como Salvador. A él apuntaban todos los ritos, todos los sacrificios y todo el sistema sacerdotal israelita. Si nuestro guía nos había llevado hasta nuestro Maestro, ¿cómo íbamos a pretender ignorar al Maestro para quedarnos con el guía?

Muy al contrario, Pablo ratifica a los gálatas la vigencia de la ley moral, cuando les dice: "porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os destruyáis unos a otros" (Gál. 5:14, 15). Así Pablo, al citar la ley que se resume en el amor, es decir, los Diez Mandamientos (Rom. 13:9), los está validando para los cristianos, y por eso los exhorta a cumplirla." (Aporte de Giovanni Cabrera)


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16

Estimado que no puede. Saludos cordiales.

Tú dices:



Respondo: "Mientras Colosenses 2:16 habla de “sábados” o “días de reposo” como sombras de Cristo, se refiere única y exclusivamente a las fiestas solemnes y no al séptimo día de la semana

Falso, eso debes demostrar quedo demostrado que el sabado semanal tambien quedo abolido y quedo claro que era una sombra. Ademas lee Levitico 23 y te daras cuenta de que el sabado semanal esta como una fiesta solemne, jejejejeje.


, bien podemos juzgar si es correcto o incorrecto que alguien observe o no el cuarto mandamiento. Máxime cuando Santiago es tan claro en que no podemos seleccionar lo que vamos a obedecer y lo que no.

aqui citas a el hombre de pecado de Giovanni Cabrera y el dice que si se puede juzgar mientras tu dices que se puede juzgar, cada vez que escribes o citas a alguien es solo para contradecirte o te contradiga y notar lo poco que funciona tu gran crerebro.

Veamos los días de reposo a los que se refiere colosenses 2: 16 o sábados ceremoniales.

1.- Primer día de la semana de la pascua: Lv 23:7
2.- Séptimo día de la semana de la pascua (Panes Azimos): Lev. 23:8
3.- Quinquagésimo día después o el primer sábado de pascua (pentecostés): Lev.23:15-21.
4.- Primer día del séptimo mes (expiación) Lev. 23:23-25.
5.- Décimo día del séptimo mes (expiación): Lev. 23:27,32.
6.- Primer día de la fiesta de los tabernáculos: Lev 23:35.
7.- Ultimo día de la fiesta de los tabernáculos: Lev 23:29

Le falto citar Levitco 23:2 y notar otra fiestas solemne jejejejejjejeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee


Los siguientes sábados dejaron de tener vigor a partir de la muerte de Cristo.

Lev.23:32,37,38; Is. 1:13; Os 2:11; Col. 2:14-17; Jn 19: 31; Dan 9:27.

Nadie niega eso, , si te das cuenta tu profeta Giovanni cita a Colosenses 2:16 - 17 y se contradice tambien el jejeje


¿Cómo sabemos que los sábados mencionados en la epístola a los colosenses son ceremoniales?


¡Compara Col 2:14 con Deut. 31:26!

"anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz" Col. 2:14.

"Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti." Deut. 31:26.

Exacto en el libro de la ley tambien estaba el decalogo jejejeje.
¿Abolió Cristo en la cruz el Sábado de la ley Moral?


que pregunta mas boba, solo se le accurre a adventistas, le pondre otra pregunta al hombre de pecado de Giovanni tu profeta, Teniendo en cuenta que el libro de la ley contenia los mas grandes mandamientos y otros mas mandamientos mas que son morales ¿Fueron abolidas las fiestas solemnes de la ley moral llamada libro de la ley?

Luc. 23:54-56; Hech 17:2; Apoc 1:10; Mat 5: 17; 24: 20

"Pablo recomienda que "nadie os juzgue en comida o en bebida...", como queriendo decir que el cristiano puede comer y beber cualquier cosa, y ése es el sentido que generalmente les da la cristiandad a estas palabras. Sin embargo, en Hechos 15:19, 20 se prohíbe a los cristianos comer sangre y animales ahogados. ¿Debe o no debe un cristiano apartarse de sangre y de ahogado, a pesar de lo que dice Colosenses 2? Si debe, entonces lo que Pablo escribe a los colosenses ha de tener un significado diferente del de un consejo alimentario, o de lo contrario estaríamos ante una insalvable contradicción.

Fuera de tema, como era evidente Gabriel solo cita un monton de palabrerrias del falso profeta de Cabrera que remuestra cuan despistado es este sujeto al poner algo que no es parte del debate.

La clave para entender el asunto está en las palabras que siguen: "...o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o sábados. Todo esto es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo" (Col. 2:16, 17). ¿Qué comidas y bebidas estaban relacionadas con el sacrifico de Cristo? En el AT se prescribe el consumo de ciertos alimentos durante las fiestas anuales, en tanto prohíben otros (Éx. 12:8, 9; Lev. 23:6, 13-15). Estas fiestas estaban ligadas a sacrificios que prefiguraban la muerte de Cristo y, por tanto, eran "sombra de los bienes venideros" (Heb. 10:1), y son esas comidas y bebidas las que refiere Pablo. Habiendo muerto Cristo –nuestro pan de vida (Juan 6:51) y nuestra Pascua (1 Cor. 5:7)–, todo rito de comidas relacionado con la salvación queda inutilizado. Por eso es que Pablo vuelve a describir aquel ceremonial como "símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios


tambien se hacian sacrificios los dias sabados jejejejeje

que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, ya que consiste solo de comidas y bebidas, de diversas purificaciones y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas" (Heb. 9:9, 10).

En Colosenses 2:20, 21 queda aclarado que, además de las indicaciones rituales establecidas por la ley, los judaizantes de Colosas habían agregado otras restricciones a las fiestas. "No tomes en tus manos, no pruebes, no toques" (NVI).

Como hemos visto, sí hay cosas que los cristianos no deben comer (Hec. 15:20). Por esta razón, en Colosenses 2:16 Pablo no se está refriendo a lo que Dios ha indicado al respecto, sino a "mandamientos y doctrinas de hombres" (Col. 2:22) que los judíos habían inventado.

¿Cuáles son, entonces, los "sábados" referidos en Col 2:16? Al igual que ocurre con las "comidas" y las "bebidas", los "sábados" aquí mencionados son precisamente aquellos que se introdujeron como ritos que prefiguraban la inmolación de Cristo. Estos reposos coincidían con la Pascua, la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de las Semanas, la fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y la fiesta de los Tabernáculos. Como puede apreciarse de la lectura de Levítico 23,


aja el verso 2

estos sábados no coincidían con el séptimo día de la semana,


lee el verso 2 y veras que el sabado semanal es una fiesta solemne.



sino con "el primer día" (vers. 7, 24, 35,39) u "octavo día" (vers. 36, 39), y hasta con el "décimo día" (vers. 27). De modo que son estos los "sábados" aludidos como sombras de Cristo, y no el séptimo día, que es memorial de la Creación (Éx. 20:8-11).

Como el sábado semanal fue instituido en el Edén, no es una sombra del sacrifico de Jesús. Por tanto, Colosenses 2:16 no desvirtúa el cuarto mandamiento, ni las restricciones en cuanto a alimentación.

Tanto el sabado semanal como cualquier otra fiesta solemne era igual de ceremonial.


Thomas Watson, teólogo y comentarista anglicano, publicó hacia 1692 una obra intitulada A Body of Practical Divinity, en la que incluye una esmerada apología del decálogo. En esta obra explica que "el mandamiento de guardar el Sábado no fue abrogado con la ley ceremonial, pues es puramente moral, y la observancia de éste debe continuar hasta el fin del mundo".

Matthew Henry nos aclara a qué ley se refiere Pablo en Colosenses 2:16:

Debe entenderse la ley ceremonial, el manuscrito de ordenanzas, las instituciones o la ley de mandamientos referida a ordenanzas (Ef. 2:15), que fue un yugo para los Judíos y un muro de división para los Gentiles. El Señor Jesús la quitó, clavándolo en la cruz; es decir, anuló su obligación, para que todos pudieran ver y estar satisfechos de que ya no era obligatoria. Cuando la sustancia vino, las sombras se fueron. Fue abolida (2 Co 3.13), y lo que decae y se envejece está listo para desaparecer, Heb 8:13).

Charles Hodge, tras analizar pasajes como Rom. 14:5 y Col. 2:16, responde a los que se oponen a la vigencia del sábado: "Estos [pasajes] no se refieren al Sábado semanal, que fue observado desde la creación, y que los Apóstoles mismos introdujeron y perpetuaron en la Iglesia Cristiana". Así que fue la doctrina protestante la que enseñó que el sábado semanal no quedaba abrogado por las cartas de Pablo.

31. ¿Saben ustedes que en Gálatas 3:23-25 se dice que la ley fue nuestro ayo [mentor] para llevarnos a Cristo, pero que, venida la fe, ya no estamos bajo ayo? Por tanto, ya no estamos bajo la ley.

¿Qué significa estar bajo la ley? ¿Se referirá la frase "los que están bajo la ley" a los que guardan los mandamientos de Dios? Si fuera así, todos los santos estarían perdidos, porque son precisamente los santos los que guardan los mandamientos de Dios (Apoc. 12:17). Como puede verse, "estar bajo la ley" y "guardar los mandamientos" son dos cosas distintas. Afortunadamente, Pablo ilustra lo que significa "estar bajo la ley" en Romanos 7 con la alegoría de la mujer casada. Él explica:

¿Acaso ignoráis, hermanos (hablo con los que conocen de leyes), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que este vive? La mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la unía a su marido. Así que, si en vida del marido se une a otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, es libre de esa ley, de tal manera que si se une a otro marido, no será adúltera (Rom. 7:1-3).

Según esta alegoría, una mujer casada vive comprometida con su marido en tanto éste viva. Si su esposo muere, la mujer queda libre de las obligaciones que tenía como esposa. Obsérvese que lo que queda destruido con la muerte del esposo es el matrimonio y no la ley. La mujer queda "libre de la ley", en el sentido de que ninguna responsabilidad tiene ya como si aún estuviese casada, pero eso no significa que la ley haya quedado destruida, pues la ley sigue vigente y así, si ella decide casarse de nuevo, la ley seguirá rigiendo su nueva unión.

De la misma manera el ser humano, habiendo pecado, tenía una deuda con la ley. Debía morir (Rom. 5:12). Sin embargo, Cristo se ofreció para morir por nosotros saldando así nuestra deuda como pecadores (Heb. 9:23). Una vez que se lleva a efecto su muerte vicaria, la demanda de la ley queda satisfecha como si nosotros hubiésemos muerto, y Dios nos otorga la vida eterna (Rom. 6:23). Pablo lo explica así:

Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Mientras vivíamos en la carne, las pasiones pecaminosas, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la Ley, por haber muerto para aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra (Rom. 7:3-5).

El hombre queda libre de la ley porque su deuda fue saldada por la sangre de Cristo, y no porque la ley haya sido anulada. Puesto que Cristo pagó nuestra deuda, el cristiano no está bajo condenación sino bajo la gracia.

Si Cristo hubiera eliminado la ley, nadie podría hoy ser inculpado de pecado, pues "donde no hay Ley, no se inculpa de pecado" (Rom. 5:13). Y si nadie fuera pecador, entonces no se necesitaría un Salvador. Así, el antinominanismo rebaja a Cristo de su posición de Salvador de los hombres (1 Tim. 1:15).

Por el contrario, el hecho de que haya pecadores, y de que haya Salvador, es la mejor evidencia de que la ley divina sigue vigente. En la doctrina de Pablo el perdón obtenido por la gracia divina no autoriza al hombre a pecar. Obsérvese cómo lo explica Pablo:

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Rom. 6:1-6).

Así, el hombre arrepentido y nacido de nuevo es perdonado porque Cristo pagó su pecado, pero esto no lo autoriza a seguir practicando el pecado, como si la gracia de Dios fuera susceptible de abuso (1 Juan 3:8, 9). En otras palabras, para Pablo el hombre perdonado ha de vivir de acuerdo con la voluntad divina, y no en contra de ella.

Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! (Rom. 6:12-15).

De manera que no hay excusa para quien, habiendo sido objeto de la gracia divina, pretenda no tener que obedecer la ley de Dios pues, al desobedecer, pierde esa posición de gracia.

Vayamos ahora a Gálatas 3:23, 24. Dice que la ley fue nuestro guía para llevarnos a Cristo, pero que una vez que ha venido Cristo, ya no estamos bajo el guía. ¿A cuál ley se refiere? Indudablemente a la que viene mencionando: la ley que fue "añadida" (vers. 19). Es decir, a la ley ceremonial.

¿De qué manera la ley ceremonial nos llevó a Cristo? Al presentar un sistema ritual de sacrificios, la ley ceremonial esbozó durante siglos una lección sobre la futura obra expiatoria del Mesías. En este sentido, todo pecado cometido ameritaba un sacrificio vicario, que simbolizaba a Cristo (Heb. 9:13, 14). Tal como lo expone Adam Clarke: "Así la ley no nos enseña el conocimiento vivo y salvador; sino que, por sus ritos y ceremonias, y especialmente por sus sacrificios, nos dirigió a Cristo, para que pudriéramos ser justificados por fe". Y como lo describe también Matthew Henry: "…les imponía una variedad de sacrificios, etc., los cuales, aunque ni podían quitarles los pecados, eran típicos de Cristo, y del gran sacrificio que él iba a ofrecer para su expiación, así los dirigía (aunque en una manera más oscura) a él como su único consuelo y refugio. Y así fue su ayo…".

Pero, una vez venido Cristo, cesan los ritos y las ceremonias que lo prefiguraban. Así que, si un cristiano persistía en practicar tales ritos, estaba negando a Cristo. Esto es lo que denuncia Pablo a los gálatas: "Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la Ley. De Cristo os desligasteis, los que por la Ley os justificáis; de la gracia habéis caído" (Gál. 5:3, 4).

En otras palabras, quien estuviera observando la ley ceremonial para obtener por sus propios medios el perdón de sus pecados, estaba negando al Salvador. Y sin Salvador, no hay salvación. Nótese que es la ley ceremonial, la de los ritos y sacrificios, lo que Pablo cuestiona. Pablo no se refiere allí a los Diez Mandamientos. Es la ley ceremonial la que, prescribiendo la circuncisión, las fiestas anuales, las comidas y bebidas especiales, nos llevó a Cristo como Salvador. A él apuntaban todos los ritos, todos los sacrificios y todo el sistema sacerdotal israelita. Si nuestro guía nos había llevado hasta nuestro Maestro, ¿cómo íbamos a pretender ignorar al Maestro para quedarnos con el guía?

Muy al contrario, Pablo ratifica a los gálatas la vigencia de la ley moral, cuando les dice: "porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os destruyáis unos a otros" (Gál. 5:14, 15). Así Pablo, al citar la ley que se resume en el amor, es decir, los Diez Mandamientos (Rom. 13:9), los está validando para los cristianos, y por eso los exhorta a cumplirla." (Aporte de Giovanni Cabrera)


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo

Bendiciones muchacho despistado.
 
Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16

Holas, pongo aqui un estudio hecho por Ratzlaff, espero sus comentarios.

Si no quieren debatir todo el asunto punto por punto, mejor es que no opinen.

Espero que lo lean en detalle.

EXEGESIS SOBRE COLOSENSES 2:16,17

Col 2:16 Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes (nadie los juzgue) con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo [Sábado],
Col 2:17 cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.


A diferencia de las referencias del sábado en el libro de los hechos de los apóstoles, este pasaje es una enseñanza directa sobre el tema del sábado, en este verso Pablo incluye el sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto, tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.

Este verso se centra en tres áreas claves :

(1) ¿Que quiere decir Pablo "día de reposo[sábado]"?, ¿Se está refiriendo al sábado semanal, a los siete sábados anuales tales com0 la Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la perversión del sábado?

(2) ¿Cuáles son los “principios [elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo pacto, ó quizás a ambas?

(3) ¿Cómo debemos entender “que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos miembros de la iglesia colosense guardando ciertas celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que no las practicaban?

1.- Contexto local

Una lectura detenida de Colosenses 2:8—23 nos ayudará en en nuestra interpretación, sugiero que cada forista haga la lectura detenida de el texto mencionado como lo es Colosenses 2:8-23.

2.- “Principios elementales del mundo”

Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofia que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a Cristo (Col. 2:8 ).

¿Qué quiere Pablo decir con los “principios [elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término (idéntico en griego) en otros lugares:

En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos (Gál. 4:l—5).

En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo.” El explica lo que quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él define los “principios [elementales] del mundo” como la ley del antiguo pacto.

En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez “los principios [elementales]” son “las verdades de la palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:

En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).

En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a los principios elementales del mundo. Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios [elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?

En Romanos 7 Pablo escribe, Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto para Dios (Rom. 7:4).

En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los principios elementales del mundo; en Romanos él habla de morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de “principios elementales” en conexión con la ley del antiguo pacto.

Ya que Pablo usa el término “principios elementales” para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía colosense sin duda incluía más que esto, pero las enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una parte significativa de ella.

En el siguiente post, continuaremos con esta exegésis

Con Sincero Aprecio Cristiano.



Re: El sábado en las epístolas
Ahora veamos otras implicaciones a raiz de colosenses 2:16,17.

6.- Otras implicaciones

Según Pablo una manera en que los cristianos de Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18—23 él habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración de ángeles, religión auto fabricada, auto humillación, trato severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo, tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que estaban invadiendo la iglesia colosense.

7.- Los días de reposo: sábados

La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en el griego y podría ser traducida “sábados” Sin embargo, el hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el contexto requiere un significado en singular.

a.- “Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en sábado” (Mt. 12:1),
b.- “¿Qué está permitido hacer en sábado?” (Le. 6:9),
c.- “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por la orilla del río” (Hech. 16:13).

En estos versos es claro que la palabra griega para “sábados” debe ser traducida con un significado en singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día sábado, tal y como lo dicen muchos prominentes adventistas. En muchas otras referencias en el Nuevo Testamento, la palabra griega en plural para sábado es traducida como el séptimo día sábado.

8.- ¿Sábados semanales ó anuales?

¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día sábado, ó se refiere a los sábados anuales?

Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo [sábado] (Col. 2:16).

Del contexto local, es evidente que las cosas en Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros no podemos, del contexto local, sacar una conclusión definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc. Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida, fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda, que el sábado semanal está aquí a la vista.


9.- Contexto del Antiguo Testamento

Cuando se habla de las sombras de Cristo en el antiguo pacto uno descube que cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas “sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo día sábado para evitar la confusión. También uno ve que cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc., eran mencionadas, estas eran enlistadas en un orden ya sea ascendente ó descendente.

días
meses
estaciones

ó

estaciones
meses
días

Las referencias siguientes son todos los versos del Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos omas de los terminos claves mencionados en Colosenses 2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el “sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas sabáticas anuales.

Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.

¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día de luna nueva ni sábado. “ (2 Reyes 4:23).

Así dice el SENOR onmipotente: La puerta oriental del atrio interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se abrirá los sábados, y los días de luna nueva. . .Los sábados y los días de luna nueva
el pueblo de ésta tierra adorará en presencia del SENOR... El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR el día sábado será de seis corderos y un camero.., la ofrenda de cereales.. un hin de aceite.. .En el día de luna nueva.. .seis corderos y un camero.. .una ofrenda de cereales.. .un hin de aceite” (Ez. 46:1, 3—7).

¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a la venta el trigo? (Amós 8:5).

“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí —dice el SENOR Isa. 66:23s


Re: El sábado en las epístolas
Parte final de esta exegesis sobre colosenses 2:16,17

En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que siempre son conocidos por otros términos tales como “fiestas anuales,” “festividades señaladas,” ,"otras fiestas","fiestas solemnes", etc.

debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al SENOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las otras fiestas. Así que siempre servían al SENOR, según el número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).

para quemar incienso aromático en su presencia, colocar siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).

Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados, las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).

El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados, de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la ley del SENOR (2 Crón 31:3).

los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las fiestas solemnes .. .(Neh. 10:33).

No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado], asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13, 14).

Note el cercano paralelo entre las siguientes dos referencias y la de Colosenses 2:16.

Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados] (Os. 2:11).

Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales [comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).

El intento de Samuele Bacchiocchi ( el mas grande erudito adventista en cuestiones de sábado) por hacer que los “sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de ésta Escritura. el citado autor adventista refiere: “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras, plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI, l990),p. 117.

Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no, aunque todos los autores gramaticales contradicen esto. Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington, MN, 1997), pp. 465—467.
 
Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16



Holas, pongo aqui un estudio hecho por Ratzlaff, espero sus comentarios.

Si no quieren debatir todo el asunto punto por punto, mejor es que no opinen.

Espero que lo lean en detalle.

EXEGESIS SOBRE COLOSENSES 2:16,17

Col 2:16 Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes (nadie los juzgue) con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo [Sábado],
Col 2:17 cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.

A diferencia de las referencias del sábado en el libro de los hechos de los apóstoles, este pasaje es una enseñanza directa sobre el tema del sábado, en este verso Pablo incluye el sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto, tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.

Este verso se centra en tres áreas claves :

(1) ¿Que quiere decir Pablo "día de reposo[sábado]"?, ¿Se está refiriendo al sábado semanal, a los siete sábados anuales tales com0 la Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la perversión del sábado?

(2) ¿Cuáles son los “principios [elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo pacto, ó quizás a ambas?

(3) ¿Cómo debemos entender “que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos miembros de la iglesia colosense guardando ciertas celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que no las practicaban?

1.- Contexto local

Una lectura detenida de Colosenses 2:8—23 nos ayudará en en nuestra interpretación, sugiero que cada forista haga la lectura detenida de el texto mencionado como lo es Colosenses 2:8-23.

2.- “Principios elementales del mundo”

Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofia que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a Cristo (Col. 2:8 ).

¿Qué quiere Pablo decir con los “principios [elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término (idéntico en griego) en otros lugares:

En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos (Gál. 4:l—5).

En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los principios [elementales] de éste mundo.” El explica lo que quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él define los “principios [elementales] del mundo” como la ley del antiguo pacto.

En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez “los principios [elementales]” son “las verdades de la palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:

En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).

En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a los principios elementales del mundo. Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios [elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?

En Romanos 7 Pablo escribe, Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto para Dios (Rom. 7:4).

En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los principios elementales del mundo; en Romanos él habla de morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de “principios elementales” en conexión con la ley del antiguo pacto.

Ya que Pablo usa el término “principios elementales” para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía colosense sin duda incluía más que esto, pero las enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una parte significativa de ella.

En el siguiente post, continuaremos con esta exegésis

Con Sincero Aprecio Cristiano.



Re: El sábado en las epístolas
Ahora veamos otras implicaciones a raiz de colosenses 2:16,17.

6.- Otras implicaciones

Según Pablo una manera en que los cristianos de Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18—23 él habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración de ángeles, religión auto fabricada, auto humillación, trato severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo, tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que estaban invadiendo la iglesia colosense.

7.- Los días de reposo: sábados

La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en el griego y podría ser traducida “sábados” Sin embargo, el hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el contexto requiere un significado en singular.

a.- “Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en sábado” (Mt. 12:1),
b.- “¿Qué está permitido hacer en sábado?” (Le. 6:9),
c.- “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por la orilla del río” (Hech. 16:13).

En estos versos es claro que la palabra griega para “sábados” debe ser traducida con un significado en singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día sábado, tal y como lo dicen muchos prominentes adventistas. En muchas otras referencias en el Nuevo Testamento, la palabra griega en plural para sábado es traducida como el séptimo día sábado.

8.- ¿Sábados semanales ó anuales?

¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día sábado, ó se refiere a los sábados anuales?

Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo [sábado] (Col. 2:16).

Del contexto local, es evidente que las cosas en Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros no podemos, del contexto local, sacar una conclusión definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc. Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida, fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda, que el sábado semanal está aquí a la vista.


9.- Contexto del Antiguo Testamento

Cuando se habla de las sombras de Cristo en el antiguo pacto uno descube que cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas “sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo día sábado para evitar la confusión. También uno ve que cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc., eran mencionadas, estas eran enlistadas en un orden ya sea ascendente ó descendente.

días
meses
estaciones

ó

estaciones
meses
días

Las referencias siguientes son todos los versos del Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos omas de los terminos claves mencionados en Colosenses 2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el “sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas sabáticas anuales.

Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.

¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día de luna nueva ni sábado. “ (2 Reyes 4:23).

Así dice el SENOR onmipotente: La puerta oriental del atrio interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se abrirá los sábados, y los días de luna nueva. . .Los sábados y los días de luna nueva
el pueblo de ésta tierra adorará en presencia del SENOR... El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR el día sábado será de seis corderos y un camero.., la ofrenda de cereales.. un hin de aceite.. .En el día de luna nueva.. .seis corderos y un camero.. .una ofrenda de cereales.. .un hin de aceite” (Ez. 46:1, 3—7).

¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a la venta el trigo? (Amós 8:5).

“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí —dice el SENOR Isa. 66:23s


Re: El sábado en las epístolas
Parte final de esta exegesis sobre colosenses 2:16,17

En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que siempre son conocidos por otros términos tales como “fiestas anuales,” “festividades señaladas,” ,"otras fiestas","fiestas solemnes", etc.

debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al SENOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las otras fiestas. Así que siempre servían al SENOR, según el número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).

para quemar incienso aromático en su presencia, colocar siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).

Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados, las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).

El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados, de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la ley del SENOR (2 Crón 31:3).

los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las fiestas solemnes .. .(Neh. 10:33).

No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado], asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13, 14).

Note el cercano paralelo entre las siguientes dos referencias y la de Colosenses 2:16.

Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados] (Os. 2:11).

Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales [comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).

El intento de Samuele Bacchiocchi ( el mas grande erudito adventista en cuestiones de sábado) por hacer que los “sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de ésta Escritura. el citado autor adventista refiere: “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras, plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI, l990),p. 117.

Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no, aunque todos los autores gramaticales contradicen esto. Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington, MN, 1997), pp. 465—467.
 
Re: Un analisis sobre el sabado en Colosense 2:16

Bien puede leer 2 Corintios 3 y Colosenses 2:14-16 y veras que en el acta de los decretos estaba el sabado, sino fuera asi no se hubiera mencionado este orden:

2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo.

1. Nadie os juzgue ...en cuanto a dias de fiesta.
2. Nadie os juzgue en cuanto a luna nueva, aunque este punto no me importa resaltar. Mira el siguiente punto.
3. Nadie os juzgue en cuanto dias de reposo.

Quiero que entiendas bien que en el punto 1 se hace mencion de los dias de fiesta solemne y el sabado semanal tambien era una fiesta solemne de Jehova.

Tambien debes notar que en el punto 3 se hace mencion de dias de reposo.la pregunta es ¿cuales eran estos o era el sabado semanal?

laley de Dios no perjudica a nadie por eso dije que no hay problema en guardarlo siempre y cuando tampoco se obligue a guardar el sabado semanal como si fuera gran cosa, tambien dije que el decalogo es una ley de amor de grado bajo y di las razones ya que eran en un 80 % prohibitivas y no eran virtuosas.

Debes saber tambien que la luna nueva no te perjudica en nada, ni el jubileo, ni siquiera la circuncision fisica, etc. por lo tanto tu pregunta es pobre ya que no lo guardas ni esimportante guardarlo como tampoco el sabado semanal.

Sobre la nueva ley es la ley e Cristo que Pablo habla, si quieres una lista exhustiva no puedo darte pero si unos cuantos en el siguiente estudio:


Capítulo 3


¿CUÁL ES LA LEY DE CRISTO?

“Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” (Gal. 6:2). ¿Cuál es la ley de Cristo?

Jesús nos asegura que “la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo” (Jn. 1:17). Pablo les dijo a sus discípulos “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Ef. 2:8s) La gracia de Dios se manifestó enseñándonos (Tit. 2:11s) El evangelio es el mensaje de gracia que se cree para Salvación (Mar. 16:15s). Somos salvos por gracia; de cualquier manera bajo la ley de Moisés, el hombre buscaba justificación por la ley, y también existe una grande tendencia en los discípulos hacia buscar la justicia a través de cumplir con un supuesto código de leyes.


1. ¿PODRIA UNO SER SALVO POR LAS OBRAS DE LA LEY? Pablo da una respuesta definitiva a esta pregunta “porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado” (Rom. 3:20). “...puesto que por las obras de la ley nadie será justificado” (Gal. 2:16). “No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano” (Gal. 2:21). “Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente” (Gal. 3:11).

La ley tenía una debilidad: Podía traer muerte, pero no vida. No perfecciona nada (Heb. 7:18s). Prometía vida pero era muerte (Rom. 7:10) porque una persona debía cumplir toda la ley, de no ser así, era maldita (Gal. 3:10s) y nadie podía guardarla en su totalidad. Así que todos llevaban la sentencia de muerte.

Esa misma debilidad existe en cualquier otra ley. La ley no tiene poder de salvar. Juan nos asegura que todos pecamos (I Jn. 1:8). Santiago añade: “Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos” (Stg. 2:10). Si guardamos 99% de la ley, pero fallamos en el restante 1% ¿Qué pasa? ¡Estamos perdidos! Así que ¡Es por gracia! Si uno ha de ser salvo, será únicamente por gracia. Uno no puede ser salvo en parte por guardar la ley y en parte por gracia. Si la gracia salva únicamente en la medida en que uno es capaz de cumplir la ley, entonces nadie sería salvo. Si uno pudiese guardar toda la ley, no necesitaría de la gracia. Nuestra exhortación tradicional al que falla en guardar la ley es: “¡Héchale más ganas!” Mientras que si de labios creemos en la gracia, creamos frustración en los discípulos urgiéndoles a que la obtengan a través del cumplimiento de toda la ley, o cuando menos un cierto porcentaje de ella. La doctrina de la justificación por medio de la ley era “un evangelio diferente” en Gal. 1:6-9. Cualquier esfuerzo de ser justificado por medios legales, equivale a caer de la gracia (Gal. 5:4). La gracia no es una cualidad de la ley.

Un sistema legal no reemplazó a otro. La ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Gracia y verdad no eran un sistema de ley que reemplazaba a otro anterior. Dios no mandó otra ley, sino que mandó a su Hijo en quien tenemos justificación. A individuos ya salvos, Pablo les explica, “Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia” (Rom 6:14). Por favor lea Romanos 3:20-28 y observe que la justificación aparte de la ley es por gracia, como un regalo para quienes creen. La justificación no se obtiene por guardar reglamentos sino que es gratuita (Rom. 5:17). También lea por favor otro pasaje en Gálatas 3:23 hasta el 4:7, para ver que, ahora que ha venido la fe, el guardián ya no está a cargo y que Dios mandó a su Hijo en lugar de otro guardián. Nuestra relación en Él es una relación personal en lugar de una relación legal.


2. ¿CUÁL ES LA NATURALEZA DE NUESTRA RELACION CON DIOS? El Espíritu nos hace nuevas criaturas en Cristo. “Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra” (Rom. 7:6). Esta relación nueva se obtiene a través del nuevo nacimiento (Jn. 3:3s) por el cual todos somos hijos de Dios por la fe (Gal. 3:26s) y en el cual nuestra vida está escondida con Cristo en Dios (Col. 3:3). No es una relación legal, sino una relación espiritual.

Estamos en una relación de un pacto. Dios hizo un pacto con Abraham y lo selló con la circuncisión (Gen 17:9s). Después la ley fue dada a las gentes que estaban bajo aquel pacto (Deut. 4:4s). La ley no era el Testamento de la promesa, no era con el fin de hacerles entrar en aquel pacto.

El nuevo pacto es sellado en nosotros por el Espíritu Santo (Ef. 1:13s). Esto sucede cuando recibimos el Espíritu al momento de nuestra obediencia al evangelio; las demás enseñanzas fueron dadas para guiar a quienes ya habían entrado en tal pacto.

El nuevo pacto no es una ley escrita. Pablo escribió que Dios “nos hizo suficientes como ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata pero el Espíritu da vida” (2 Cor. 3:6). Hebreos 8:7-8 también enfatiza que el nuevo pacto no sería como el antiguo. Sus leyes serían escritas en nuestros corazones en lugar de ser escritas en piedra o en papel.

¿Cómo puede la ley ser escrita en nuestros corazones si ya no estamos bajo la ley? Al decir que ya no estamos bajo la ley, no significa que ya no estemos bajo la autoridad de Cristo y bajo la soberanía de Dios. La palabra Ley tiene varios significados. Ley puede ser un sistema legal que demanda obediencia perfecta. Ley también puede significar principio de acción. Somos justificados por el principio de la gracia a través de la fe (Ef. 2:8s; Rom 3:27s; 8:1s). Tal gracia activa nuestro amor.


3. ¿CUÁL ES LA REGLA DE ACCION DEL NUEVO PACTO? Es amor lo que Dios por su gracia infunde en nuestros corazones. “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Rom. 5:5). “Nosotros amamos, porque Él nos amó primero” (1 Jn. 4:19). Dios inicia el principio del amor escribiendo su ley sobre nuestros corazones.

El amor que El ha creado en nosotros es la llave maestra que abre las cerraduras de esclavitud a cualesquier otra ley. “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. Porque esto: NO COMETERAS ADULTERIO, NO MATARAS, NO HURTARAS, NO CODICIARAS, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resumen: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley” (Rom. 13:8s). El amor llena los requisitos que Dios pide. Nos libera. Un código legal nos esclaviza. “Para libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permaneced firmes, y no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud” (Gal. 5:1).

Pablo enfatiza este punto de nuevo en Gal. 5:13s “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO”. Cuan grande y completa es esta ley –principio de acción- ¿qué mas podemos pedir? ¿Cómo puede una lista de demandas ayudar a una persona a demostrar amor?

Dios nos dirige hacia la relación correcta con Él y con el prójimo. “Y Él le dijo: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente’. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”(Mat. 22:37s). A través de todos los tiempos, Dios simplemente quería ayudarnos a que le amáramos y también amáramos al prójimo. Ese era el propósito de la ley y el mensaje de los profetas. Dios nos ha mostrado como expresar ese amor a través de mandamientos, exhortaciones, enseñanzas, principios y ejemplos. El hombre constantemente ha tratado de interpretar los tales como requisitos legales, pero Dios los ha dado como instrucciones de cómo amar. Los hombres discuten, luchan y se dividen a causa de interpretaciones legales, y por lo tanto frustran el plan de amor hacia el cual Dios los quiere dirigir. “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión (legalismo como partir un cabello: CH) significan nada, sino la fe que obra por amor” (Gal. 5:6). Como personas dentro de un pacto, somos guiados por estas cosas pero no justificados por ellas. Cuando pecamos como discípulos, dependemos de la gracia para el perdón en lugar de obedecer más leyes (I Jn.1:5-10; 2:1-6).

¿Acaso esto promueve el pecado, la desobediencia o la indiferencia? Anticipando toda pregunta Pablo responde: “¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (Rom. 6:1s). Él advierte en cuanto al abuso de nuestra libertad y luego nos da algunas palabras de precaución: “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros” (Gal. 5:13). La libertad no constituye una indulgencia desenfrenada.


4. ¿CUÁL ES LA LEY DE CRISTO? Alguien contenderá que es el Nuevo Testamento en su totalidad. Luego ¿Es la narración del nacimiento y la tentación de Jesús la ley de Cristo? ¿Qué del capítulo del amor, del capítulo de la resurrección y del Apocalipsis? ¿Son todas estas, partes de la ley de Cristo? La ley de Cristo no es un libro, o una lista o un código de leyes. ¿En dónde se encuentra tal catálogo de leyes? Los judíos enumeraban 613 leyes en su código legal. ¿Cuántas leyes nos ha dado Cristo? ¡Puesto que debemos guardar la ley de Cristo, seguramente alguien ha contado y formado una lista de tales leyes, para que podamos revisar cada una de ellas! ¿Dónde está esa lista?

La ley de Cristo es el amor, sin embargo nos da mandamientos, ejemplos, exhortaciones, advertencias y principios como guías para la expresión del amor –nuestra respuesta a la gracia.

La ley de Cristo es el amor. Sus leyes (plural) son (1) amar a Dios (2) amar al prójimo. El amor es el nuevo mandamiento (Jn. 13:34s) el cual, los lectores de Juan, habían oído desde el principio de su discipulado (I Jn. 2:7s). “Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor: que andemos conforme a sus mandamientos. Este es el mandamiento tal como lo habéis oído desde el principio, para que andéis en él” (2 Jn. 5s).

“Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano” (I Jn. 4:21). Éste último versículo es un re-énfasis del primero y segundo mandamiento. El amor es la ley real (Stg. 2:8).

El amor en su expresión cumple la ley de Cristo (Gal. 6:2). El amor es la ley perfecta, la de la libertad (Stg. 1:25; 2:12) – libertad de un código legal muerto y de esfuerzos por una justificación legal. Es la Regla de Oro (Mat. 7:12). Esta eterna ley que expresa la intención y el mensaje de los profetas.

¡Qué hermoso! Dios inicia el ciclo de amor: “Nosotros amamos, porque él nos amó primero”. Él comienza la obra de su ley en nuestros corazones. Él quiere que lo demostremos. Sus enseñanzas nos guían a demostrarlo: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos” (Jn. 14:15). Así, nuestras expresiones de amor se convierten en las expresiones del amor de Dios a través de nosotros, “Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos” (I Jn. 5:3). ¡No son gravosos! “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor hecha fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor” (I Jn. 4:18). ¡No hay temor! Guardando Su ley de amor no hay ningún temor y no es gravoso.

Somos justificados por gracia a través de la fe al obedecer el evangelio. Esfuerzos de justificación por ley, anularían la gracia de Cristo. Nuestra respuesta a la gracia de Dios, es el amor que Dios inicia en nosotros. Los escritos del Nuevo Testamento nos guían hacia la expresión apropiada del amor.

“Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?” (Hech. 15:10). TOMADO DE:
http://www.freedomsring.org/lec/fmcap3.html

TAMBIEN PUEDES LEER EL SERMON DEL MONTE Y VERAS LO QUE JESUS DICE.

LEE TAMBIEN ESTO QUE ESTA EN ESTA PAGINA, AUNQUE NO CREO TODO LO QUE ALLI SE ESCRIBE TIENES UN BUEN MATERIAL PARA SACAR LO BEUNO Y DESECHAR LO MALO.

LA LEY DECRISTO TOMADO DE:

http://74.125.47.132/search?q=cache....htm+la+ley+decristo&cd=4&hl=es&ct=clnk&gl=pe
La Ley de Cristo la encontramos enunciada en Gálatas 6:2 ...sobrellevad los unos las cargas de los otros y cumplid así la ley de Cristo... El contexto completo nos habla de las faltas de nuestros hermanos y de las propias, las de cada uno de nosotros, y nos enseña a que siendo espirituales restauremos con mansedumbre a nuestros hermanos, considerándonos a nosotros mismos primero para que no caigamos en tentación de la misma falta, porque dice: ...cada uno llevará su propia carga... vs5.

Si bien estamos obligados como miembros del cuerpo de Cristo a servirnos los unos a los otros, también sabemos que Dios es amor, pero no el amor humano, sino el Espiritual de Cristo, el cual ama de manera sobrehumana, con propósito y permaneciendo siempre fiel. Sirvámonos pues los unos a los otros, y sobrellevemos las cargas de los hermanos, porque si nos amamos los unos a los otros conocerán todos que somos discípulos de Cristo.

Para estudiar la Ley de Cristo y aplicarla a nuestra vida como discípulos, de manera espiritual encontramos siete apartados en los que aplicarla:



1.- El Evangelio y La Pasión.

El anuncio de la Buena Nueva de la obra redentora de Cristo es la llave que abre los corazones para salvar almas, lo cual hace que podamos tener hermanos en Cristo. Si no hay hermanos, no hay cargas que sobrellevar. La Pasión de Cristo es la redención de nuestras almas, a partir de ahí nuestro Señor sigue llevando carga por nosotros cada día, para nuestra edificación espiritual, hasta que estemos con Él. La Ley de Cristo comienza pues con su cumplimiento por el propio Cristo, por amor a nosotros.



2.- Venid a mi los que estáis cargados.

Esta enseñanza de nuestro Maestro de dejar nuestras cargas lleva de la mano otra, que es tomar nuestra cruz, para recibir las cargas que el Señor nos dé. Esto lo tratamos en el apartado 3.

Hay tres tipos de cargas con las que nuestra alma puede lidiar. Una es la de nuestras propias preocupaciones, nuestra familia, nuestra Iglesia, nuestro trabajo, salud, etc. nuestros propios proyectos, tanto del mundo como espirituales.

Otra es la carga que nosotros queremos llevar por la que ofrecemos nuestras almas al Señor como sacerdotes en la intercesión, por los hermanos y amigos en Cristo que nosotros queremos, para un modelo de Iglesia, convivencia y hermandad que nosotros queremos.

La última carga que podemos llevar, es la que Cristo está esperando que Su Iglesia le pida. La cruz que nos dice que llevemos para seguirle a Él. Esta cruz la diseña Dios para nosotros y Él nos la concede cuando le dejamos a Él que nos la dé.



3.- El sacerdocio. El yugo de Cristo. Toma tu cruz. El alma.

El hombre tiene que dejar las cargas de sus propias preocupaciones, sus propios proyectos, y añadir a sus oraciones y sacerdocio el aceptar la cruz que el Señor nos ponga, las cargas que Él quiere que llevemos, las personas con las que compartir, aquellas a las que predicar, aquellos hermanos con los que Él quiere que estemos, quizá a los que no conocemos pero el Señor sí conoce. Las preocupaciones, acciones y oraciones que Él disponga para que las llevemos. No solo las de nuestra voluntad sino las que son de la voluntad y propósito del Señor, mas bien del Padre que es quien diseña una cruz para cada uno de nosotros a nuestra medida, igual que preparó la Cruz de su Hijo, por eso el Maestro de nuestra cruz es Cristo, el carpintero, el experto en la madera o madero de tormento. Esta es la cruz que Cristo nos pide que tomemos. ¡Toma tu cruz y sígueme!, no con tu propia cruz de tu creación, sino con la que el Padre te ha preparado.

No podemos pensar que llevar solo la carga que nosotros queremos es del agrado de Cristo, sino que nuestra disposición ha de pasar por ofrecernos a Él para llevar la que el Señor quiere que llevemos, entonces somos aceptados por el Señor en Su Yugo, del cual tiramos, cual bueyes, de una carga que es la de Cristo.

Las cargas que nosotros queremos llevar también están en el "carro" del que tira Cristo pues somos su pueblo, tenemos Su Espíritu, y nos esforzamos por lo Espiritual, haciendo Él el reparto de la carga que cada uno puede llevar. En el yugo hay dos bueyes, uno simboliza a Nuestro Señor, es el Sacerdote de la derecha, el guía, y el otro buey somos nosotros que vamos con Él. Sin Él no podemos tirar de ninguna carga espiritual, en el tiempo de Dios, de la forma que Dios quiere y con frutos que Él quiere darnos. Podremos tirar de muchas cargas que nosotros mismos nos imponemos, bien por hermanos, por personas que nosotros queremos que se conviertan a Cristo, por proyectos que nosotros queremos, por la Iglesia que nosotros queremos, etc, pero entones no somos sacerdotes útiles, porque estorbamos el reparto de la carga, el ritmo y la fuerza de tiro del yugo.

Aprender cual es nuestra carga y aceptarla comienza por nuestra disposición ante el Señor de tomar nuestra cruz preparada por Él. Es en lo que hemos de concentrar nuestra oración para que el Señor nos muestre ...las obras que Él preparó de antemano para que anduviésemos en ellas... Efesios 2:10. La Ley de Cristo nos enseña pues que el fruto de nuestro esfuerzo por amor a nuestros hermanos y a Cristo comienza por ponernos a Su disposición.

La prueba de que estamos llevando la cruz que el Señor quiere es cuando afrontamos con agrado y con fe una situación que nos aparta de lo que nosotros habíamos planeado. Un proyecto de predicación cuando no estamos preparados, el sufrimiento de un hermano por el que hoy no habíamos orado, compartir con hermanos que no conocemos en nuestra congregación, etc. La Ley de Cristo pone nuestra alma a servir a Dios desde dentro de nosotros mismos donde Cristo construye y es nuestro templo.



4.- El amor.

El amor de Dios es la esencia sobre la que se basa la Ley de Cristo. Si no hay amor no hay Ley de Cristo, pues Cristo es el resultado del amor de Dios para con la Esposa, la Iglesia, el Israel de Dios. Por ella, por nosotros llevó Jesucristo su Cruz. Por Él llevamos nosotros también hoy las cargas que Él lleva por sus discípulos, por los hijos de Dios, por nuestros hermanos. Una comunión fraternal, sin acepción de personas.

...No hay mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15:13.

...Tener entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos unos a otros sin murmuraciones. 1Pedro 4:8.

...El que no ama a su hermano es homicida, y sabemos que ningún homicida tiene parte en el reino de Dios. 1Juan 3:15.

...En el amor no hay temor...1 Juan 4:18.

Es aquí donde vamos con Cristo en el yugo del sacerdocio para cumplir la Ley del amor, la ley de la libertad, la Ley de Cristo.

Por amor podemos estar dispuestos cuando se nos necesita; por amor nos ofrecemos a otros; por amor no imponemos nuestra forma de pensar sino que escuchamos y luego oramos para que nuestra predicación, enseñanza, doctrina, revelación de Dios, sea de utilidad para la edificación del cuerpo de Cristo y para la construcción de ligamentos fuertes por la amistad verdadera de los que tenemos al mismo Padre, hasta que venga en Su reino nuestro Señor. El Reino de Dios está entre nosotros. El amor el es vínculo perfecto, pero ese amor en el yugo que todos compartimos debe ser con propósito y con sentimiento fraterno sabiendo que todos somos útiles para la obra y que todos nos necesitamos los unos a los otros. Derribemos las barreras que el hombre ha levantado en la Iglesia. En Cristo, el amor para los de Cristo es incondicional.



5.- La Iglesia. La familia de Dios. La amistad.

Romanos 15 habla de soportar las flaquezas de los débiles, y de no agradarnos a nosotros mismos sino al prójimo. Si esto hacemos en la Iglesia que es nuestra familia de Dios, además de en nuestra propia familia; si esto hacemos, si agradamos al Señor en ello y construimos amistad sobrellevando las cargas de los hermanos, entonces la Iglesia es construida en este pilar tan importante de la amistad no fingida, por medio de la Ley de Cristo.

La amistad en Cristo es un resultado del amor en Cristo. Si no sentís amor por algún hermano, tenemos a quien acudir, al Espíritu de Dios, que es la fuente del amor, para que no veamos las barreras de la carne y sepamos que todos tenemos unas cadenas, como decía Pablo, las cuales ante los ojos de la verdadera Iglesia no han de prevalecer. Esforzaos pues en derribarlas de vuestras mentes para estar dispuestos a ser miembros del cuerpo de Cristo con aquellos que el Señor nos quiere por las coyunturas Espirituales.



6.- La carne y la mente.

La Ley de Cristo tiene en nosotros dos posibles opositores, uno consciente y otro inconsciente. Está en nosotros cambiar la situación para no tener impedimento.

La carne no discierne pero ha conseguido memorizar en la mente todo aquello que no le gusta a nuestra parte animal, como la oración, el ayuno, y todo aquello espiritual que signifique no darle rienda suelta, es pues la carne un lastre que hemos de dominar por el domino propio.

Pero la mente es dominada por el Espíritu dentro del alma. Para cumplir la Ley de Cristo hemos de orar usando la mente además del Espíritu, de modo que nuestra mente sea parte activa espiritual. En los nacidos de nuevo, se convierte en nuestra aliada para el domino propio, por que está capacitada para el discernimiento de las cosas de la carne y nos enseña como somos y nuestras debilidades, las de cada uno en particular de modo que sirva al Espíritu de Dios y no a la carne. ...Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas... Marcos 12:30.



7.- El Espíritu.

El Espíritu de la Ley de Cristo. Como orar para tomar la cruz y tomar nuestra carga en Cristo. ...Padre, en el nombre de Jesús, de Yahshua, la carga que yo tengo en mi alma y en mi corazón la traigo ante ti, traigo a esta hermana o a este hermano, que tiene este problema, o esta falta espiritual, traigo a mi esposo o hija, traigo este problema personal, espiritual, trago a la Iglesia de mi congregación, traigo... tantas cosas, a los que mueren de hambre física y espiritualmente, a los enfermos terminales que nadie ha visitado y predicado y orado por ellos, a los presos que se arrepienten de verdad, a todos aquellos que sufren y no te conocen, a los marginados y los que nadie quiere pero esperan tu respuesta, a los que sufren y son mis hermanos y te aman; pero tu sabes todo esto y llevas la carga ya. ...No ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos eran y me los distes... Ora Cristo al Padre en Juan 17, nosotros hemos de sentir igual que siente Cristo.

...Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis... Mateo 25:36.

...¿Y quién es mi prójimo? 30Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. Lucas 10:27.

Nuestro prójimo es cualquiera que desciende de Jerusalén a Jericó, cualquiera que viene simbólicamente de la ciudad del Señor y va a su propia ciudad, a su vida, cualquiera que busca al Señor, pero no conoce el Camino, y cualquiera que conociendo el camino ha tropezado en el mundo, como el hijo pródigo, al cual el Señor nos envía. El aceite es la unción y la oración, el vino es la sangre de Cristo predicado al hermano que está en el mundo perdido y herido por el diablo. A esta persona al que los sacerdotes y levitas, líderes religiosos, líderes de algunas iglesias, no estiman, porque no ha sido perfecto, cuando ellos no lo son, porque lo han juzgado y condenado, porque son la religión de la imposición y la impiedad, incapaces de perdonar, pero que no miran sus almas, sepulcros blanqueados llenos de muerte, secos, sin amor. La cabalgadura es nuestros hombros bajo el yugo. Hemos de dejar a las noventa y nueve e ir por la oveja perdida. Cuando alguien recibe disciplina del Señor es porque le ama. Vayamos pues y hagamos lo mismo que nos enseña el Señor Jesús, Yahshua.

...Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. Hebreos 13:1.

Vengo a poner mis hombros bajo el yugo para que pongas sobre mí la carga que yo puedo llevar, la que tú has preparado para mí hoy. Vengo esta mañana como cada mañana para tomar mi cruz este día, no la que yo quiero, sino la que tú quieres que yo lleve. Gracias por permitirme compartir tu yugo, pero no tengo fuerzas como tú tienes ni tengo la suficiente virtud, pero confío en ti Señor. No soy digno de ti, pero te amo a ti y a los hermanos, enséñame a amar a mis enemigos...

...Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mateo 5:43.

Fue dicho por su ley para la moral, la cual es el estado inferior porque es ley del bien y del mal, la Ley de Cristo es el estado superior del hombre es la Ley del amor. Las dos son de Dios, depende de lo que haya en nuestros corazones, viviremos por la Ley de Dios para ejecutarla o viviremos para la ley de Su Hijo Jesucristo, por amor. Seamos pues perfectos espiritualmente como nuestro Padre y nuestro Señor Jesucristo, que puso su vida por nosotros estando en nuestros pecados antes de que le conociésemos y le amásemos. Así están hoy los que no le conocen, por lo tanto permanezca la esperanza en la paciencia por la piedad, el afecto fraternal y el amor de Dios.

Mi espíritu anhela tu Espíritu Señor, en el yugo estoy a tu lado, aunque sea duro, mi ser no vive ya sin tu presencia, y esta, está ahí, contigo, donde tú estás, por donde quiera que tú vayas, llévame contigo.



TEXTOS BÍBLICOS

1Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. 3Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. 4Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro; 5porque cada uno llevará su propia carga. 6El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye. 7No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6.

...Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquél que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene en él vida eterna. En esto hemos conocido el amor, en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él. 1Juan 3:13.

...Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no saber lo que hace su señor; pero os he llamado amigos porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. Juan 15:14.

Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia. Colosenses 1:24.

Así que hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en Sacrificio vivo, que es vuestro culto racional. Romanos 12:1.

El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. Romanos.13:10.

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la Ley de Cristo. Gálatas 6:2.

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mateo. 7:12.


CONCLUSIÓN

La Ley de Cristo es el Sacerdocio de los hijos de Dios, por los hijos de Dios. Los hijos de Dios los conoce Dios, porque pesa los corazones. Si juzgamos y excluimos no podemos tener esperanza de que los que ahora no le aman y no le conozcan nazcan de nuevo. La Ley de Cristo no solo es llevar carga por alguien que nosotros pedimos, sino la carga que el Señor nos de que llevemos por quiénes Él nos pone que la llevemos.

Cuando una persona no conoce a Dios debemos predicarle y ayudarle en lo que necesite si nos estima amigos en el Dios vivo. Podemos orar por ellos para que Dios les de fe como a nosotros, porque queremos que lleguen a conocer al Señor y vivir la vida espiritual como nosotros por amor a ellos y para la gloria de Dios.

Cuando la persona se entrega a Cristo y nace de nuevo por la fe, entra a formar parte del yugo de Cristo, tras el crecimiento de los rudimentos de la fe, el bautismo, el conocimiento básico de la Biblia, la oración la congregación y la comunión con los hermanos hasta la Santa Cena. Pasa a ser discípulo.

En el estudio sobre el Sacerdocio, es el discípulo el que pide la carga por alguien o algunos en particular, el la Ley de Cristo se perfecciona nuestro sacerdocio por el de Cristo, si hacemos lo que Él dice, llevando nuestra cruz, la cual Jesucristo nos prepara, por quien, o quienes y por lo que Él sabe que tenemos que llevar. Hagamos que crezca el número de hermanos que ofrecen voluntariamente al Señor sus vidas para llevar su cruz cada día, la cruz que Dios tiene preparada para nosotros cada día para el crecimiento del cuerpo de Cristo.

...Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. Mateo 11:30. Es ligera la carga porque el Señor ama. Si amamos y tenemos esperanza y perseveramos en esta Ley espiritual, recibimos los frutos del Espíritu.

Si amáis al Señor y a los hermanos, orad para amar también a nuestros enemigos y ...sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la Ley de Cristo...
http://www.mercaba.org/Haring/indice_ley_de_cristo.htm

AQUI TIENES OTRO ESTUDIO

“Para usted, Homero, ¿cuál es la ley de Cristo,
si me puede decirla punto por punto?”
Elías

Estimado Sr. Elías, saludos en el nombre del Señor.

La "ley de Cristo" (1 Corintios 9:21), o "doctrina de Cristo" (Hebreos 6:1), es todo el Nuevo Testamento. Esta “ley de Cristo” no es el “antiguo pacto” de Moisés meramente “espiritualizado”, sino un “nuevo pacto” (2 Corintios 3:6). No un pacto renovado, pero con los mismos mandamientos, sino un nuevo pacto con nuevos enfoques y nuevos mandamientos.

-Aclaración: los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan figuran en el Nuevo Testamento porque contienen algunas directrices y enseñanzas de Cristo que integran el “nuevo pacto” sellado con su sangre (Mateo 26:28), el cual entraría en vigor con su muerte, siendo él el testador (Hebreos 9:15). Es preciso tener presente que el Antiguo Testamento estaba en vigor durante la vida de Cristo en la tierra, naciendo el Señor “bajo la ley” (Gálatas 4:4) y cumpliéndola a perfección (Mateo 5:17-20). Cumplida perfectamente, fue quitada, entrando en vigor el Nuevo Pacto en Pentecostés, diez días después de la ascensión del Señor (Hechos 2).

La “ley de Cristo” , punto por punto.

A continuación, algunos mandamientos del Señor (Juan 14:15-21), a manera de ejemplos, no encontrándose estos en el Antiguo Testamento. “Mis mandamientos”, apunta Cristo, contrastándolos con los mandamientos de Moisés, incluso con los del decálogo. (Pensamos que el estudioso hambriento de la verdad consulte los textos no copiados con el ánimo de apreciar el lenguaje de los nuevos mandamientos de Cristo.)

- “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo” (Mateo 5:38-39). Cristo no “espiritualiza” la Antigua Ley. Más bien, emite nuevas leyes fundamentalmente diferentes en sustancia y aplicación. En este ejemplo, podemos apreciar que la nueva “ley de Cristo” es el inverso completo de la ley dada en Sinaí. Eso de “espiritualizar” la antigua, dejándola intacta y vigente durante la Era Cristiana, lo catalogamos como una artimaña humana confeccionada para sostener lo insostenible.

-La Gran Comisión de llevar el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15-16). No había tal “Gran Comisión” para Israel bajo el Antiguo Pacto, pues este pacto fue hecho solo con Israel, y no con los gentiles (Éxodo 31:12-17 ; Efesios 2:11-18).

- Creer en Cristo como el Hijo de Dios (Juan 17:3 ; Marcos 16:16 . Tal fe viene por oír al evangelio (Romanos 10:17), y no por someterse al Antiguo Pacto. De ahí, que el Nuevo Pacto también se identifica como “la ley de la fe” (Romanos 3:27).

-El bautismo “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:18-20), "para perdón de los pecados" (Hechos 2:38 ; Marcos 16:16). La circuncisión, no, sino la inmersión en agua.

-Ser añadido a la iglesia (Hechos 2:47; 1 Corintios 12:12-13). ¿Existía la iglesia bajo el Antiguo Pacto? ¡Claro que no! Se trata de una nueva institución divina para la nueva Era Cristiana. Nueva institución gobernada por una nueva ley : esto es lo lógico, y esto mismo es lo que hay. La iglesia vive, adora y trabaja bajo “el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra” ( Romanos 7:6 ). ¿Cómo expresar con más claridad esta doctrina fundamental?

-En el Nuevo Testamento se encuentran muchas leyes y directrices para la organización y el funcionamiento de la iglesia (1 Timoteo 3; 2 Timoteo; Tito 1; Hechos 14:23 ; 1 Corintios 14:37-38 , etcétera).

- Todo lo concerniente a la iglesia está expuesta en el Nuevo Testamento. El Antiguo no la rige. Esta realidad incontrovertible constituye, por sí sola, un argumento irrefutable contra imponer al pueblo cristiano el Antiguo Testamento.

-Un nuevo sacerdocio espiritual que ofrece sacrificios espirituales , y no materiales (1 Pedro 2:1-10). “Cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley” (Hebreos 7:12).

-La Cena del Señor a celebrarse el primer día (domingo) de cada semana (Hechos 2:42; 20:7). La pascua judía, no, ni Pentecostés, etcétera, sino la Cena del Señor (1 Corintios 10:16-22 ; 11:17-34).

- Cantar himnos y cánticos espirituales, sin tocar instrumentos músicos ( Efesios 5:19 ; Colosenses 3:16 ).

- Ofrendas voluntarias dadas el primer día de cada semana, apartadas para obras benévolas y de evangelismo (1 Corintios 16:1-2; 2 Corintios 8:1-2 ; 9:1-15; Filipenses 4:10-20). El diezmo, no, ni ofrendas mecidas, etcétera, sino ofrendas voluntarias.

-Bajo el Nuevo Testamento, no hay que guardar días , incluso el séptimo día (Romanos 14; Colosenses 2:14-16; Gálatas 4:8), ni abstenerse de alimentos prohibidos bajo el Antiguo Pacto ( 1 Timoteo 4:1-5 ). Cristo mismo hizo “limpios todos los alimentos” (Marcos 7:18-19).

¿Es necesario alargar la lista para probar que la “ley de Cristo” se compone de nuevos mandamientos?

Creer en Cristo, o llamarse “cristiano”, no es suficiente para salvación. Es necesario obedecer sus mandamientos. “Si me amáis, guardad mis mandamientos . El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre… El que me ama, mi palabra guardará… El que no me ama, no guarda mis palabras…” (Juan 14:15-24).

El creyente que guarda los mandamientos de la antigua ley, ¡en vano lo hace! De nada le vale. Es más, hacerlo lo hace desligarse de Cristo. Se cae de la gracia. Peca. “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gálatas 5:4).

“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo” (Hebreos 8:6-7). Pese a esta explicación tan clara y elemental, millones de personas profesantes de fe en Cristo siguen bajo el primer pacto, defectuoso y muy inferior al segundo, siendo este el “mejor pacto establecido sobre mejores promesas” . El llamado es que salgan de esa esclavitud, que se quiten ese yugo y que acepten con alegría “la libertad con que Cristo nos hizo libres” (Gálatas 5:1), pues “donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (2 Corintios 3:17).

Respetuosamente,

H. Shappley de Álamo

TOMADO DE:

http://www.editoriallapaz.org/ley_cristo_punto_por_punto.htm

Ahora saca tus propias conclusiones



muy Bien sisepuede, muy completo, el señor te Bendiga