10.000 a.C. –Alrededor del 400 a.C. Los sacerdotes egipcios dicen a Platón que una civilización avanzada sucumbió en el mar hace 12.000 años y fueron los grandes dadores de tecnología del tiempo antiguo. El investigador John West descubrió que la esfinge fue construida antes de la Última Glaciación y era un gran león que luego de inundaciones fue tallada con cara de faraón en el tiempo del nuevo imperio egipcio que vino con la construcción de las pirámides.
8000 a.C.-Localizadas en el desierto del Sahara en Argelia, las pinturas de Tassili en el macizo rocoso del Jabbaren constituyen un conjunto de arte rupestre fascinante por cuanto abundan los personajes espaciales hasta con escafandra y trajes anchos en actitud de ingravidez (el gran dios marciano por ejemplo). También se encuentra allí la imagen de un grupo de mujeres en fila india, que están siendo conducidas al interior de lo que parece ser una esfera luminosa por un ser humanoide de cabeza redonda, quien se encuentra unido a la nave por una especie de cordón umbilical.
4000 a.C.-En la Mesopotamia empiezan a aparecer focos de cultura alentados por la presencia de seres divinos o espaciales difusores de la civilización, que se sumergen en las aguas de los ríos Tigris y Éufrates ; estos seres fueron llamados Akpallu y uno de ellos era muy sabio llamado Oannes, cuyo cuerpo asemejaba en parte al de un pez.
3500 a.C.-En la gran civilización Sumeria, según la traducción de sus tablillas de arcilla, los dioses son seres extraterrestres llamados los An que vienen de las estrellas del cielo en sus Shem o Mu, que significa: “naves espaciales”, trayendo una alta cultura y fundando las ciudades estado en una región rica en petróleo que afloraba del suelo. Pero también están los Annunaki que son los hijos del Príncipe o aquellos que fueron derribados del cielo (deportados a la Tierra), quienes de vez en cuando se hacen presentes. Estos vienen a recopilar oro para llevarlo de Sipar –significa: “puerto espacial”- a su planeta Nibiru y en función de mejorar el trabajo en las minas crean al “Lulú” hace 250.000 por medio del cruce entre Homo Erectus y mujeres extraterrestres, quienes hoy reciben el nombre científico de “Hombres de Neanderthal”. La ingeniería genética lleva más adelante a la creación del “primer obrero mixto” (Homo Sapiens) al que llamaron “Adama” y a sus descendientes los Annunaki los llevaron en grupos a Sudáfrica y Mesopotamia para continuar la explotación del oro. El dios Enlil creó el “Edin”, un lugar especial donde podrían desarrollar e implementar nuevos tipos de cosechas comestibles y ahí puso a Adama.
Los antiguos textos Sumerios también describen con gran detalle los acontecimientos que llevaron a un Diluvio hace unos 11.600 años –cosa que corresponde con la Última Glaciación- y citan las historias de la humanidad hasta la era de Abraham y su nieto, Jacob. La versión Sumeria ha corroborado el Libro del Génesis, y de hecho nos ha provisto de una descripción mucho más detallada de los eventos bíblicos. En muchos aspectos, el Libro del Génesis es como un resumen de los muchos más antiguos textos Sumerios. Estos textos Sumerios están disponibles para su lectura (Dalley, 1989). Esto es particularmente cierto con el Enuma Elish que describe la creación de nuestro Sistema Solar de una forma científicamente consistente.
3113 a.C.- Esta es la fecha que dan los Mayas en sus códices y estelas para el inicio de su civilización. Ellos afirmaban ser descendientes de seres que vinieron de las Pléyades y llegaron a la Tierra a través de una gran caña hueca o cola de serpiente, una descripción muy similar al salto espacio-tiempo visto en los viajes espaciales de las películas. Ninguno de ellos se atribuye la creación de sus pirámides sino que dicen que fueron construidas por los “dioses del espacio” a través de sus carros volantes como jaguares.
Los Nazis siempre sostuvieron que los Arios originalmente fueron creados por superhombres como dioses de un mundo diferente. De esta manera, una creencia parecida fue expresada antiguamente en la historia. Cuando el conquistador español Francisco Pizarro invadió a Sur América en 1.532, los nativos se referían a los invasores Españoles como “Viracochas”, lo cual significa “los maestros blancos”. Las leyendas de los nativos en Sur América hablan de una raza dominante de hombres blancos enormes que siglos antes habían descendido de los cielos. De acuerdo a las leyendas, aquellos “maestros” habían reinado sobre las ciudades suramericanas antes de desaparecer de nuevo con la promesa de regresar.
Los indios hopi pertenecen al grupo de antiguos habitantes de la meseta central de los Estados Unidos. Sus costumbres y tradiciones se adentran en lo más profundo de la prehistoria, pero no en su actual emplazamiento, sino en un lejano territorio que los hopi llamaban "Kasskara", y que fue víctima de guerras y cataclismos que a punto estuvieron de exterminar a toda su raza. De acuerdo con la tradición hopi, la historia de la Humanidad está dividida en períodos que ellos denominan "mundos", los cuales están separados entre sí por terribles catástrofes naturales: el primer mundo sucumbió por el fuego, el segundo por el hielo y el tercero por el agua. Nuestro actual mundo, que es el cuarto según sus profecías, está tocando su fin, y dará paso a un nuevo mundo en un futuro no muy lejano. En total, la Humanidad deberá recorrer siete periodos.
Los indios hopi afirman que sus antepasados fueron visitados por seres procedentes de las estrellas, que se desplazaban en “escudos volantes” o “pájaros tronantes”, y dominaban el arte de cortar y transportar enormes bloques de piedra, así como de construir túneles e instalaciones subterráneas. Estos salvadores, eran los "katchinas", que significa "sabios, ilustres y respetados".
Los indios Pawnee del actual estado de Nebraska en EE.UU., creen que el hombre fue creado por los venidos de las estrellas y que los instructores celestes bajaron una y otra vez a la Tierra “para decirles a los hombres y mujeres más de los que debían saber”; Los indígenas Ojibwai, localizados en Ontario, Canadá. Afirman que pertenecen a la sociedad de los “hombres del cielo”. Estos hombres del cielo no son “ángeles, sino indígenas con una piel más clara, vestidos con túnicas y capuchas escarlata”; Un mito de los indios cherokee –del noroeste de Georgia, EE.UU.- comienza de la siguiente manera: “Al principio todas las formas de vida vivían en el cielo… Los habitantes de las moradas celestes estaban ansiosos por irse de ahí, pues sus moradas celestes se volvían cada vez más sobrepobladas…”; Los Miccosukee, indios del sur de Florida, afirman: “hace mucho tiempo una tribu bajó del cielo al lago Mikasuki en el norte de Florida. Nadaron hasta la Tierra y construyeron la ciudad de Mikasuki. De esta ciudad derivan su nombre los miccosukee…”; Las tribus de los Salishan, procedentes de la Columbia Británica en Canadá, estos indígenas cuentan lo siguiente: “Una vez los hombres quisieron entablar una guerra contra los hombres celestes…”; Los Iroqueses, indios del estado de New York, los cuales afirman que la Tierra estuvo cubierta con agua, la cual poblaban monstruos. “Muy arriba se extiende el cielo, habitado por seres sobrenaturales…”; Los indios Tootoosh, procedentes de la costa pacífica del noroeste de los EE.UU., conocen varias tradiciones del “thunderbird” (pájaro del trueno). Uno de sus tótemes de estos pájaros de truenos es el símbolo de “la ciudad de los hombres celestes”.
3.000 a.C. – Según la tribu africana de los Dogon, en aquel tiempo vinieron los sirianos y les trajeron luz. Los Dogon son un pueblo que se localiza en la República de Malí en el África Occidental. Sobre este pueblo cae un enigma realmente asombroso, posiblemente uno de los enigmas más extraordinarios con los que se ha topado la ciencia. Sus relatos y pictogramas contienen conocimientos astronómicos que de ninguna forma pudieron haber obtenido por sí mismos. La sabiduría de este pueblo contiene datos precisos y detallados sobre el Sistema Solar, que en muchos casos solo han entrado a formar parte del acervo de la astronomía moderna muy recientemente: describen a la Luna como "seca y estéril", saben que el planeta Júpiter (al que llaman "Dana Tolo") tiene cuatro grandes satélites (Ganímedes, Calisto, Europa e Io), conocen los anillos de Saturno, y saben que nuestros planetas describen órbitas elípticas alrededor del Sol. También, describen a la Vía Láctea como una galaxia espiral formada por millones de estrellas.
A parte de todo esto, incluso se refieren a la naturaleza del Sol. Ellos dicen que nuestro Sol y la estrella Sirio (estrella de primera magnitud, la más brillante del hemisferio Sur) en realidad son dos soles hermanos que se desgajaron uno del otro y se formaron dos sistemas estelares diferentes pero que tienen un mismo origen, hay que decir que la estrella Sirio está a 8'7 años luz del Sistema Solar, una de las cinco estrellas más cercanas al Sistema Solar. No obstante, los conceptos Dogon no se refieren sólo a nuestro Sistema Solar. Los Dogon aseguraban conocer la existencia de una estrella (Sirio B) que es imposible de ver a simple vista. Para ellos es una de las más importantes del firmamento y gira alrededor de “Sirio A” (la más brillante del cielo en la constelación del Can Mayor). Ambas estrellas, no ofrecen al ojo humano más que un solo y potente foco de luz en el firmamento, lo que hace imposible distinguir una estrella de otra.
Existía pues, la circunstancia de que los dogones conocían Sirio B, siendo conscientes además de que era invisible. Los dibujos representativos que hacen de la órbita de Sirio B, alrededor de Sirio A, son exactamente idénticos a los del moderno diagrama astronómico. También aseguran que Sirio B, es una estrella muy pequeña. La llaman "Po Tolo". Y que a pesar de ser muy pequeña, es muy pesada, la más pesada que existe, constituida en un material más brillante que el hierro al que denominan "Sagala". La astronomía oficial sabe que Sirio B es una "enana blanca", una estrella muy pequeña y muy pesada. De acuerdo a su mitología, "Po Tolo" da una vuelta alrededor de Sirio cada 50 años (según la ciencia oficial sus cálculos se estiman en la actualidad en 50,040 años), pero además los dogones dicen que aparte de "Po Tolo", la compañera de Sirio, existe otra estrella que es 4 veces mayor que "Po Tolo" pero sin embargo mucho más ligera en peso y que tiene una órbita más exterior y que dura también 50 años en dar la vuelta a Sirio, y los dogones denominan "Emme Ya". En 1.862, el astrónomo americano Alvan Clark logró ver en la estrella de Sirio, que no era sólo una, sino dos estrellas. Con un objetivo de 47 cm. de diámetro pudo distinguir a la que fue conocida desde ese mismo momento como Sirio B. Posteriormente, en una época mucho más reciente, se detectó la existencia de una tercera estrella que completaba el sistema de Sirio, Sirio C, la "Emme Ya" de los dogones. Dicen los Dogones que "Eemme Ya" es la segunda acompañante de Sirio y tiene a su vez un pequeño satélite que gira a su alrededor y que ellos la denominan "Nyan Tolo" (la estrella de las mujeres). Hablan de esto y además no solamente de estás compañeras invisibles de Sirio sino que incluso dibujan las trayectorias de sus orbitas (se ha descubierto que la trayectoria que los dogones dibujan es exactamente la misma que han descubierto los astrónomos).
Los dogones aseguran que todos sus conocimientos proceden de unos seres que llegaron a la Tierra procedentes de "Nyan Tolo", satélite de "Emme Ya", del sistema de Sirio, aprox. En el año 3000 a.C., y a los que denominan "Nummos". Los "Nummos" según su descripción, descendieron a la Tierra en un "arca" roja como el fuego inicialmente y volviéndose blanca cuando aterrizó. Al aterrizar parecía como si cuatro enormes rocas chocaran entre sí por el ruido y la luz, levantando una gigantesca nube de polvo.
3.000-1.500 a.C. - Algunas traducciones importantes de los Vedas se han publicado por la Sociedad Internacional para la Conciencia Krishna (International Society for Krishna Consciousness (ISKC)), una secta hindú a nivel mundial fundada en 1.965 por un hombre de negocios hindú retirado y dedicado a la deidad hindú, Krishna. Las traducciones de ISCK describen a los antiguos “dioses” hindúes y sus reyes sirvientes humanos viajando en naves espaciales, comprometidos en guerras interplanetarias y disparando con armas que emiten poderosos rayos de luz, tal como se relata cuidadosamente en los textos sagrados hindúes llamados “Vedas”. Por ejemplo: en el Srimad Bhagavatam, Canto Sexto; Parte 3, podemos leer: “En una ocasión mientras el Reyn Citraketu estaba viajando en el espacio exterior sobre un aeroplano brillante dado a él por el Dios Vishnu (el principal Dios hindú) el vio al Dios Siva (otro Dios hindú)...”.
El Srimad Bhagavatam habla de una raza de “demonios” la cual invadió a tres sistemas planetarios. Opuesto a los “demonios” estaba el dios Hindú Shiva quien poseía un arma poderosa con la cual disparaba a las naves enemigas desde su posición: “Las flechas lanzadas por el Dios Shiva parecían como rayos ardientes emanando del globo solar y cubiertos por tres aeroplanos residenciales que no podían ser vistos más”. Si esas y otras traducciones de los Vedas son precisas nos dan “dioses” como humanos siglos atrás, quienes retozaban en naves espaciales silbantes, comprometidas en combates aéreos y portando armas de rayos letales. Esto se ve en varios casos en otros libros hindúes como el Mahabaharata, el Ramayana, el Kiratarjuniya, y hasta el sagrado Samarangana Subtrahara cuya antigüedad sobrepasa los 3.000 años donde describen claramente discos y bolas de fuego voladores y portadores de armas de destrucción de masas. En otro texto, las primeras cuatro líneas de un himno dicen: “Ahora la grandeza del carro de Vata, Rompiendo va Y estruendoso es su ruido A los cielos toca, Produce luz espeluznante (un deslumbrante rojo encendido) Y un remolino de polvo encima de la tierra.” se trata de algunas de las tantas partes de los textos sagrados hindúes que hablan de los carros voladores “Vimanas” o “Pushpaka”, y cuyas armas eran igual o más potentes que las que arrasaron Shdom y Amorá (Sodoma y Gomorra).
Luego aporto más datos. Bendiciones!!