Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Saludos en Cristo hermanos

Tratando de solucionar el supuesto problema de ya no poder aprender nada en la Iglesia, veo que algunos lo que rapidito buscan es algun chivo expiatorio, alguien que pague los da~os, unos le tiran al pastor, pero les dire que la funcion pastor es irremplazable porque es dise~o divino, supongamos que los eliminamos, que pasaria despues?

Tendrias que exprimir a la congregacion forzandolos a que digan hasta lo que no saben y entonces te miraran a ti, ahi te darias cuanta que no era la funcion del pastor la culpable y al que se le ocurrio hacer las reuniones en mutualidad precindiendo del pastor, sera el proximo chivo a quien se le eche la culpa, ni la funcion pastor ni la naturaleza de oveja pueden ser erradicadas.

Cuando Pablo dice “que pues hermanos cuando os reunis, cada uno de vosotros tiene…” ciertamente los esta invitando a funcionar, a falta de liderazgo les encargaba la responsabilidad a todos, pero verdaderamente creen que cuando el estaba presente no se la pasaba ense~ando como lider?
O hay algun registro biblico que Pablo se sentaba a escucharlos?

Conozco personalmente unos cristianos que practican esa des-responabilidad, nadie tiene la carga de preparar el mensaje, asi que abren la Biblia y los que el Se~or les de, y sus reuniones son miserables y sin direccion, por otro lado tambien he visto funcionar a los hermanos de una manera rica y espontanea, pero como excepcion y no como regla.

Cuando alguien ya no aprende en la Iglesia(ignorando su exigencia) seria bueno ponerlo a ense~ar lo que dice que sabe, para que vea que no es lo mismo “catchar que pitchar” entonces lo medimos (cual Simon de Cirene) con a misma regla, recomiendo dejarle caer la cruz solo por un rato, para que no este estorbando al frente, si acaso es tan inconciente que no se percate de las miserias que comparte, ya la congregacion que antes habia alborotado se encargara de ponerlo en su lugar.

No estoy defendiendo a los pastores inutiles que son casi insufribles, pero hay que estar concientes que muchos de ellos no estan ahi por presuncion y autosuficiencia sino porque les ocurrio decirle SI al Se~or, total siempre habra vacantes en la vi~a del Se~or, si alguien no esta de acuerdo con las limitaciones del pastor, lancese al ruedo y si sobrevive a pastorear a una congregacion que murmura de apedrearle como a David, yo le felicitare y si aun asi quiere seguir pastoreandolos, digame donde esta y yo voy y me siento a escuhcarlo, pues ya para ese entonces tendra algo de valor que decir.

Pd. Solo espero que nadie lo tome personal, pero tengo el problema de no poder evitar hablar fuerte.

Bendiciones

La paz de Dios
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

he leido mucha palabra aqui pero poca biblia

pablo fue el primero en decir examinenlo todo y tomen lo mejor

no apaguen el fuego del espiritu

y los cristianos de berea no le creian a pablo hasta que comparaban con la escritura

y pablo les llama de mejor corazon


Act 17:10 Ya de noche, los hermanos hicieron que Pablo y Silas partieraninmediatamente hacia Berea. En cuanto llegaron, se dirigieron a lasinagoga de los judíos.
Act 17:11 Estos judíos, que eran de mejores sentimientos que los deTesalónica, de buena gana recibieron el mensaje, y día tras día estudiaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les decía.

quien se atreve a decirle a un pastor , voy a estudiar la palabra para ver si es verdad lo que dices

muchas veces hasta se ofenden si les preguntas algo

se supone que aceptes todo lo que digan como si ellos fueran Dios

vivi en cuba , en alemania, ahora en palm beach usa

y siempre he visto la misma actitud de viarios de Dios
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Saludos en Cristo hermanos

Pues examinandolo todo encontramos que la Verdad y la Sabiduria nunca han estado peleadas, si buscas la Verdad sabiamente llegaras, pero si crees que puedes aplicar Verdad sin sabiduria, el problema ya no seria la ineficacia de la Verdad ni la incuestionabilidad del pastorado, es entonces que encontramos que hay que ser “mansos(dije mansos) como paloma y prudentes como serpiente”

Dice el dicho “ni tanto que queme el santo, ni tanto que no le alumbre” si alguien le dice a su pastor voy a escudri~ar la Escritura para ver si es verdad lo que dices, pues en su pecado llevara la penitencia, muy posiblemente lo van a crucificar en alguna de las dos cruces que estan a los lados de la cruz de Cristo, pero si el oyente no se trago la ense~anza y como los de Berea va a la Escritura para luego comprobar que no era como el pastor decia, ya tendra verdad para refutar el error y si aun asi lo crucifican, ya estara en la cruz correcta y como “todas las cosas ayudan a bien” de seguro Dios le resucitara.

Hay dos actitudes fallidas frente a el error del liderazgo.

1- Tragarse sin discernir todo lo que se le ocurra decir al enfermo de poder, lo cual genera parasitios espirituales.

2- Enfrentarlo sin darle la oportunidad de enmendar su error como si fuera una teologia de muerte subita, donde hierras y quedas fuera.

Todo depende la la madurez del que exige..digo del oyente, si es inmaduro vera un pastorado desechable, pero si es un poco maduro vera la necesidad de ayudarlo, ya si no se deja ese es otro cantar.

Ahora hablando de los pastores intocables, pues si son un verdadero problema, pero nunca la justificacion del porque yo no aprendo nada en la Iglesia, cuando los pastores ya no son el ejemplo a seguir, es ahi donde se convierten en un buen ejemplo de lo que no debemos de hacer,…..pero Dios sigue hablando

Bendiciones

La paz de Dios
 
Re: Apreciados Manuel y Danny:

Re: Apreciados Manuel y Danny:

recibe un cordial saludo hermano Ricardo, contesto abajo...
Lo interesante es que la experiencia de ustedes es similar a la de muchos hermanos en distintas partes del mundo, en esta época que nos toca vivir.
creeme hermano que es más que interesante, yo trabajo desde hace 8 años viajando y Dios me ha dado la oportunidad de ir a Colombia, Panamá y Canada y se me han presentado hermanos que nunca pensé conocer y han sido de gran bendición en mi vida, estos tampoco asisten a alguna denominación religiosa, y creeme que nos gozamos cada vez que nos vemos como si nos conocieramos de hace años.
Me gustaría sugerirles que cuando escriban sus aportes incluyan también su nacionalidad y país de residencia (caso que no sea el mismo). Esto servirá para darnos cuenta de que no están ocurriendo cosas que esporádicamente se den en algún que otro rincón escondido, sino que reviste un carácter bastante general.
Yo soy uruguayo y vivo en la Ciudad de la Costa, a 26 kilómetros hacia el este del centro de Montevideo.
con gusto hermano, yo soy Venezolano y vivo en Guarenas ciudad cercana a la capital de Caracas (a 30min), como te darás cuenta es bastante general.
Dado que difícilmente demos con hermanos que en nuestro entorno compartan nuestra visión actual de las cosas, es alentador que al menos el recurso de la Internet permita darnos cuenta de que no estamos tan solos como pensábamos, ni que nos ha acometido alguna rara enfermedad psíquica o espiritual.
jajajjajajjaaja enfermedad psíquica o espiritual, amigo y hermano has estado pensando lo mismo que yo, me siento muy identificado con tus opiniones pues cuando también he pensado estar solo y que no se si me estaré enfermando con la palabra, también me alienta encontrar hermanos como usted, pues esto me confirma "aún más" parte d emis creencias.
El Señor les bendiga.
Ricardo.
AMEN!! a ti también
 
Respondo a todos:

Respondo a todos:

Mensaje 16
Mi querido hermano Oso:
Introduje este epígrafe con la cita de 2Ti 3:7 pues era el texto que hallé más apropiado para la presentación del tema, pero sin pretender la exégesis del mismo. Como es fácil advertir por el contexto, si aquellas mujeres estaban mal, probablemente sus maestros estaban peor. A estos era mejor perderlos que encontrarlos, y como ya expresé en otra parte, eran piadosos apenas en la apariencia (v. 5), corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe (v. 8). Aunque no me atrevo a decir que la situación general actual sea precisamente un calco de aquella, me temo que se le parezca bastante.
Como contraste, está la enseñanza de Pablo y el aprendizaje de Timoteo (vs. 10, 14).
Me parecen acertadas tus conclusiones en cuanto a los problemas con los emisores y los receptores. Los falsos maestros no podían impartir el conocimiento de la Verdad, pues ellos mismos no estaban “en el verdadero, en su Hijo Jesucristo” (1Jn 5:20), y ellas tampoco podían conocer la doctrina de Dios porque tampoco querían hacer su voluntad ( ).
Es como siempre un gusto reencontrarnos.
El Señor te bendiga.
Ricardo.

A Mensaje tuyo 17
Mi estimado Israel:
Ha sido un disfrute leerte y comprobar que proseguimos en una misma línea de pensamiento.
Quisiera contestar a una pregunta que haces al final, si no me excomulgas por irreverente:
“¿cómo es que hemos sobrevivido nosotros con tan “buen juicio” entre tantos maestros tan superficiales?”.
Te cuento: Estuve durante un tiempo en un lugar donde los que predicaban o enseñaban lo hacían porque tenían boca, porque de don, mejor ni hablemos. Prestarles atención, arriesgaba a perder ese “buen juicio” cuya sobrevivencia entre nosotros te intriga. En tales circunstancias, y ante el loqueo a escuchar, no era posible inspirarse para encarar un estudio bíblico enlazando ideas y versículos. Advertí el peligro, así que empleé un recurso con el que pudiera salvaguardar mi mente de recibir mayor daño: traía ocultos entre las tapas de mi Biblia recortes de los diarios con problemas de ajedrez con jaque mate en dos o tres movidas.
Así que mirando de reojo la posición de los trebejos sobre el tablero, me mantenía viendo al predicador pero activando mis neuronas tratando de hallar la solución. Finalmente, alguien desde atrás lo advirtió y fue con el cuento que durante el sermón yo jugaba al ajedrez, trascendiendo luego como que lo hacía con algún otro, ¡con piezas y tablero!
Dices al final que: “solo trato de encontrar el mal delante o detrás del pulpito”.
Me has dado una buena pista, sólo que siendo quizás más radical, no lo vea solamente al mal delante o detrás del púlpito, bajo o sobre él, sino hasta en el mismo púlpito. Es que tan acostumbrado estamos al mismo, que ni se nos ocurre preguntar: -¿Qué falta nos hace?
¿No podríamos invitar a la congregación a una buena parrillada usando las brasas del viejo y apolillado púlpito? ¿Cuándo se empezó a usar en la iglesia cristiana? En la descripción que hace Pablo de una reunión de iglesia en 1Co 14 el púlpito brilla por su ausencia. Probablemente fue un artefacto introducido bastante tiempo después de los tiempos apostólicos.
Nos consta que en la historia del cristianismo hubieron hombres de Dios que supieron darle particular brillo al púlpito, caso de Wesley, Spurgeon y Moody.
Pero al día de hoy el orden de los factores se ha invertido y son muchos los hombres que pugnan por treparse al púlpito para que éste dé brillo a su prestigio.

A Mensaje tuyo 22:
– Concéntrate bien Israel: nuestro punto no es que alguien ya no tenga nada que aprender en la iglesia, sino que no hay como lograrlo caso que hubiera algún interesado. Todos tenemos necesidad de aprender, y la iglesia es el mejor lugar para ello (¡ni comparación con los Seminarios e Institutos Bíblicos!). Pero algo ha ocurrido que lleva a que se entretenga a la gente pero sin dar una enseñanza efectiva, ni siquiera en lo elemental ¡que hasta lo enseñan mal! La necesidad de aprender sí existe, pero acostumbrados a tomar como enseñanza el repaso continuo de lo bien sabido, los maestros se conforman con su pobre repertorio y los oyentes con su ejercicio de aprobar lo que siempre tuvieron por cierto. Si de golpe y porrazo se diera en las iglesias una enseñanza auténtica capaz de generar un genuino aprendizaje, se sobresaltarían los tenidos hasta entonces por maestros y se escandalizarían los oyentes. En los más, los ganaría el escepticismo, y en los menos el rechazo frontal por lo sospechoso de lo novedoso. Cuando Dios pegue en el cielo el grito que dices, entonces es posible que unos cuantos se despierten. Mientras tanto, van a la iglesia a echarse su siesta. Para eso están sus pastores, para que los arrullen.
En cuanto a lo que sigue en tu mensaje, por supuesto que comparto, pues son realidades. Por lo demás, no sólo te muestras acertado, sino que también eres ocurrente con cierto toque de humor.
El Señor sea contigo.
Ricardo.

Mensaje 18
Apreciado Oscar Capi:
¡Ni modo que pudiera yo no permitirte mechar el aceite de las vírgenes en mi tema!
Pero como sugieres, alguna relación es posible encontrarle.
Aunque siempre comparto casi todo lo que dices, no podría aceptar la idea de que las insensatas lo fueran al grado de creer que sus lámparas pudieran alumbrar sin combustible. Del v. 4 aprendemos que cinco de ellas tomaron junto con sus lámparas las vasijas de aceite de repuesto, pues su prudencia les aconsejaba que el esposo quizás pudiera demorarse más de lo que duraría el aceite de sus lámparas.
Las insensatas, por el contrario, no vieron necesario tal recaudo, calculando que la espera no se les haría tan larga.
Algo así me pasa a mí cuando al salir mi esposa me avisa que lleve el paraguas. Yo calculo la porción de cielo descubierto y cielo nublado, y si la primera es mayor que la segunda, prescindo del molesto adminículo, candidato a que lo olvide en cualquier parte. Cuando regreso, trato que mi esposa no me vea llegar como pollito mojado.
Pero lo que creo que deja sin probabilidad alguna de que las insensatas creyeran que sus lámparas pudieran alumbrar sin aceite, es precisamente el pedido que les hacen a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan” (v. 8). No dicen: “porque no tenemos como encenderlas” porque todavía ardían; no estaban apagadas. Si fuera como tú sugieres, habrían dicho: -Ahora, cuando se nos acabe el aceite, ¡ya veréis vosotras el brillo de nuestras mechas!
Lo que yo veo en las cinco vírgenes prudentes es que se toman en serio el mandato “sed llenos del Espíritu” (Ef 5:18), cotidiana y permanentemente.
Y respecto a las insensatas, veo que se contentan con su experiencia inicial cuando por el Espíritu fueron bautizadas en el cuerpo de Cristo (1Co 12:13) y selladas, desde que creyeron (Ef 1:13). Hay cristianos que viven de sus recuerdos, y apenas dan otro testimonio que el de su conversión, como si desde hace diez, veinte o cincuenta años a esta parte, no hubieran tenido otra experiencia con Dios. No extraña entonces que no amen la venida del Señor ni velen creyéndola próxima.
Gracias por tu aporte.
Ricardo.

Estimado Rer:
Dices:
“Cuando en la iglesia ya no se aprende nada...es hora que te conviertas en un líder...en un trabajador...un diacono..un maestro...un ujier...un apóstol...un sacerdote...”.
Te respondo: Aunque tu propuesta pareciera práctica, en verdad no lo es.
1 – Sacerdote: el Señor Jesucristo nos ha hecho sacerdotes (Ap 1:6; 5:10 ); no nos convertimos en tales por decisión propia.
2 – Líder: el Señor Jesucristo prohibió a sus discípulos dar y recibir tal tratamiento, porque únicamente Él lo es (Mt 23:10 Texto griego y versiones modernas en inglés).
3 – Los demás oficios, cargos, funciones y trabajos: cualquiera que asuma responsabilidades en la iglesia sin esperar a ser designado por quien o quienes detentan la autoridad, se expone a ser defenestrado por presuntuoso y arribista, aunque tenga el don y la capacidad para ello, y lo avale su sana doctrina y buen testimonio. De todos modos, pasar a ser activo y eficaz en cualquier área de servicio a los santos, no garantiza que con ello comience en la iglesia una enseñanza y aprendizaje efectivos.

Estimado Ernesto Torres:
La iglesia que tú imaginas en tu comentario, es una iglesia cristiana normal en la que el factor enseñanza/aprendizaje no padece de carencias o deficiencias -por lo menos notorias-, y el incompetente aprendiz es enteramente responsable –si no culpable-, de su inapetencia espiritual, pues no pasa de ser un mero asistente cuya comparecencia allí no tiene razón lógica, a menos que busque un campo propicio para sus ambiciones personales de constituirse en maestro de los demás. La película que pasas también la hemos visto, y está entre las nominadas al próximo festival de extravagancias eclesiásticas. Pero el caso que nos ocupa no es el de las iglesias normales –que nadie sabe dónde están pero confesamos que deben estar-, sino las que descubrimos a cada paso, caminando por las calles de nuestras ciudades.
Saludos cordiales
Ricardo

Vayikra:
Dices bien cuanto dices.
En semejanza al caso anterior que propone Ernesto Torres, si se diera en nuestro medio una iglesia local con la doctrina de los apóstoles y las prácticas neotestamentarias, bien podría caberle la responsabilidad a las ovejas engordadas, que se hinchan por la falta de ejercicio al no compartir su abundancia de conocimientos con los más nuevos que vienen tan ávidos de aprender. Pese a que nuestros lectores pastores agitarán sus manos protestando que su iglesia tiene tales características, a poco de visitarlas se hace evidente que con poner un gran cartel lleno de premisas tan espirituales como escriturales, no basta.
Cuando la iglesia está al cuidado de su Cabeza, que es Cristo, Él se encarga de cuidarla y lo hace muy bien, pues a su infinita sabiduría se añade una experiencia casi bimilenaria. Pero cuando ese cuidado ha sido asumido por sus representantes terrenales con credenciales oficiales, puede suceder cualquier cosa.
Gracias por tu aporte.
Ricardo.

Estimado Dagoberto Juan:
Como siempre, disfruto al leerte y admirar nuestras coincidencias.
Sin embargo, entre tantas frases que concordamos, creo que es necesario hacer algunas precisiones para bien de todos.
Reitero que el tema del epígrafe tiene que ver con la enseñanza y el aprendizaje en las iglesias, y de ningún modo con el gratuito desprestigio del elenco pastoral. Como a mí siempre me cupo fungir como pastor pero comportarme ante ellos como oveja (una travesura con motivación didáctica), ni me doy por aludido cuando se ataca a los pastores ni me regodeo cuando se les adula y lisonjea.
Comprendo que quieras ver en la generalidad de los pastores a los íntegros siervos de Dios que todos queremos ver, y que apenas nos entristezcamos de vez en cuando por el fracaso de alguno. Pero aunque en número puedan ser muchos estos fieles y santos siervos, lamentablemente, tal como están las cosas hoy día, parecería que la verdad se da al revés de lo que quisieras, por lo menos en aquellas partes del mundo que nos son más conocidas.
La situación general en el mundo actual para las iglesias y sus pastores es de apostasía, negociado y manipulación. Más bien excepcionalmente hallemos hombres como tú y otros en este Foro, que por su forma de escribir nos inspiran total confianza. Tenemos también que creer que las iglesias en las que sirven reflejan la bondad de su ministerio. Pero repito, a través de una experiencia que excede ya al medio siglo de servir entre las iglesias, las excepciones no son los chicos malos sino los buenos. Lo que ocurre es que entre los malos no todos son demasiado malos como para ser perseguidos por la justicia y aparecer en las noticias. Los hay que disfrutan de impunidad mientras no lleguen a hechos groseros que susciten escándalos públicos. Ahora acaba de aparecer en Holanda un pastor evangélico que se confiesa ateo pero que no renuncia al pastorado ni la iglesia hace nada al respecto. Parece que ya tiene algunos émulos por Europa y Norteamérica.
Dices tú: “Los pastores o ministros, están puestos por Dios”. A ti que no te gusta que se generalice con los pastores, tampoco deberías de hacerlo de ese modo. Más ajustado a la realidad que todos conocemos, mejor tendríamos que decir: “Los pastores o ministros puestos por Dios están puestos por Él”. Lo que no es redundancia sino conforme a verdad, ya que no basta con ser pastor o ministro para asegurar que haya sido puesto por Dios. Generalmente son los hombres los que los ponen, y en ocasiones hasta el mismo Diablo. En la iglesia primitiva en Éfeso, los supervisores (ancianos, obispos, presbíteros, pastores, guías) eran puestos por el Espíritu Santo (Hch 20: 17, 28).
Citas también Juan 10:16 Jesús dijo: "Habrá un rebaño, y habrá un pastor"... cuando es obvia allí la referencia al pastorado único de Jesús sobre su iglesia. En todo el Nuevo Testamento no se da un solo caso de una iglesia con un pastor. Pastor en singular siempre es referente al Señor Jesús, y usado el término griego “poimën” como sinónimo de ancianos, guías, y sobreveedores, la única y sola vez que aparece es en plural (Ef 4: 11). En cada iglesia neotestamentaria había un grupo de ancianos, jamás un pastor (Hch 14:23; Tito 1:5, etc.). El único caso de un solo hombre pretendiendo ser el principal entre sus iguales es el de Diótrefes (3Jn 9,10), pero es reprochado por el apóstol.
Estas observaciones mías en nada desmerecen la calidad de tus aportes, antes bien, las mismas son exigidas por la agudeza de tus cuestionamientos.
Que el Señor te siga dotando de la clara percepción que te distingue.
Ricardo.
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

cita Ricardo...Te respondo: Aunque tu propuesta pareciera práctica, en verdad no lo es.
1 – Sacerdote: el Señor Jesucristo nos ha hecho sacerdotes (Ap 1:6; 5:10 ); no nos convertimos en tales por decisión propia.
2 – Líder: el Señor Jesucristo prohibió a sus discípulos dar y recibir tal tratamiento, porque únicamente Él lo es (Mt 23:10 Texto griego y versiones modernas en inglés).
3 – Los demás oficios, cargos, funciones y trabajos: cualquiera que asuma responsabilidades en la iglesia sin esperar a ser designado por quien o quienes detentan la autoridad, se expone a ser defenestrado por presuntuoso y arribista, aunque tenga el don y la capacidad para ello, y lo avale su sana doctrina y buen testimonio. De todos modos, pasar a ser activo y eficaz en cualquier área de servicio a los santos, no garantiza que con ello comience en la iglesia una enseñanza y aprendizaje efectivos. fin cita..

repuestas rer
1- pues eso mismo el sacerdote llevar la enseñanza u mas que enseñanza (tu tema) es el mensaje de salvación, por lo tanto uno no va a la iglesia a aprender va a recibir doctrina. Por eso tu tema no cuadra con las doctrinas de las iglesias ahí te enseñan esto es así , acéptalo o déjalo.

2 Jesús, Pablo, los apóstoles eran lideres, llevaban o guiaban a los grupos..En los grupos siempre debe haber un líder ..Desde Samuel el pueblo pidió líder aunque Dios no estaba de acuerdo con ello.

3-Las iglesia se doctrinan…no hay enseñanza y de haberla quien dice lo que es efectivo o no. El hombre evalúa a base de cantidades o de grandezas, una iglesia es culta o educada por que hay profesionales, o hay buenas ofrendas o diezmo o se saben la biblia de memoria de principio a fin ¿??
 
Manuel, Israel y Danny:

Manuel, Israel y Danny:

Lo que escribo a cada uno no es de incumbencia personal sino que tengo en mente a todos los foristas.
Estimado hermano Manuel:
Dos preguntas has planteado en tus dos últimos mensajes y el respeto que me mereces me compromete a intentar responderlas:
1 – “Si las iglesias no crecen espiritualmente ¿de quién será la culpa?”
Considero inútil achacarla a los miembros, a los pastores o a todos ellos juntos. Tampoco al Diablo,
pues por más que meta su cola en cuanto desaguisado acontezca, ese es también un manido pretexto
para deslindar humanas responsabilidades. Tampoco sirve extenderse a esferas mayores culpando a
la organización o a la denominación, ya que los mismos males se reproducen en las instituciones de
más diverso origen. Intuyo que la procedencia del mal las trasciende a todas ellas aunque las afecta
igualmente. Si fuera a identificar al culpable con una sola palabra, ¡pues bien! Es el sistema. ¿Cuál
sistema? –preguntarás-. Pues los primeros indicios podrán detectarse ya en el libro de los Hechos, su
crecimiento en las epístolas y su desarrollo en las siete cartas de Apocalipsis 2 y 3. Es fácil advertir
como desde el mismo principio surgieron los problemas en la iglesia, cuando unos hombres
pretendieron que los demás cristianos (judíos y gentiles) hicieran tal cual ellos hacían, “poniendo
sobre la cerviz de los discípulos un yugo” (Hch 15:10), ya que desde Nimrod en adelante siempre
existió el deseo de que los más fuertes predominen sobre los más débiles y les tengan sujetos. En
aquella asamblea de Jerusalén el problema se resolvió sabia, pacífica y unánimemente, porque el
concierto entre toda la iglesia, sus ancianos y los apóstoles era presidido por el Espíritu Santo (v. 28).
El Señor Jesús les había enseñado que aunque en el sistema mundanal los gobernantes se
enseñorean sobre sus gobernados, entre ellos no sería así (Mt 20: 25,26), “porque uno es vuestro
Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos” (23:8). Mientras este principio se respetó, hubo
unidad, paz y prosperidad en las iglesias. Cuando los más influyentes comenzaron a imponerse sobre
los menos, con los problemas surgió también el deterioro. Pablo dejó bien advertido a los ancianos
de la iglesia en Éfeso, que después de su partida vendrían entrometidos a aprovecharse del rebaño, y
que hasta de entre ellos mismos se levantarían algunos “para arrastrar tras sí discípulos” (Hch 20:
29,30). ¿Cómo los arrastrarían? ¿Con el ejemplo de su sabiduría, fe, virtud, santidad, amor? ¡No! La
misma idea de arrastrar indica violencia. Diótrefes encarna el principio de autoridad clerical: -Acá se
hace lo que yo digo, y a quien no le guste ¡allí está la puerta! (3Jn 9,10). En la iglesia en Corinto las
cosas llegaron a ponerse tan feas a este respecto, que Pablo les increpó duramente: “pues toleráis si
alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os
da de bofetadas” (2Co 11:20). ¡Y dice todo esto como si hubiera recorrido las “iglesias” de nuestro
vecindario! ¡Qué sabio ha sido el Espíritu Santo al inspirar al apóstol a escribir con tal crudeza! Como
para dejarnos a nosotros sin excusa si nos sometemos a los mandones que invocan osadamente una
autoridad delegada. Extraña la ingenuidad de los corintios, siendo que Pablo ya les había advertido en
su primera carta “no os hagáis esclavos de los hombres” (7:23). Ahora, surge naturalmente la
pregunta: ¿cómo es que puede llegarse a tal situación de entregar la mente, el corazón, la vida, los
bienes, a tales hombres que no son ni más sabios, ni santos, ni fieles, ni espirituales? La única
respuesta que tengo para esto, es que se ha menospreciado el señorío de Cristo (2Pe 2: 10). Quizá no
ocurrió consciente y deliberadamente; pero al irse enfriando el primer amor, Cristo ha sido
imperceptiblemente desplazado como único Señor, Cabeza, Maestro, Pastor y Líder de su iglesia,
para ser substituido por otros señores, cabezas, maestros, pastores y líderes. Según Pedro todos los
hermanos componen el clero (1Pe 5:3 griego), o el estado eclesiástico como EKKLESIA que son.
Posteriormente se inventaron los “laicos” (palabra no escritural de raíz obscena), para que una clase
especial, instruida y consagrada al efecto, dominara por sobre la masa de creyentes. Es por eso que
mientras que en la carta a la iglesia en Éfeso (Ap 2:6) el Señor Jesucristo todavía se congratula de
compartir con ellos su aborrecimiento a las obras de los nicolaítas (griego = vencer laicos), a los de la
iglesia en Pérgamo les reprocha que toleran entre ellos a los que retienen la aborrecible doctrina de los
nicolaítas (v.15). En los siglos siguientes se consolida el papado y establece una jerarquía eclesiástica
que desde el Sumo Pontífice desciende por cardenales, arzobispos, obispos y demás cargos y
dignidades eclesiásticas que se van inventando al paso del tiempo y según las necesidades o
conveniencias de la época y lugar. Con la reforma protestante, se quita al cura párroco del altar, y se
pone al pastor evangélico tras el púlpito frente a una gran Biblia abierta sobre el atril. Tal cambio nos
incita a aplaudir, pues el progreso y la ventaja son más que obvios. Lo que permanece igual es la
feligresía, todavía ubicada en los mismos bancos dispuestos en las naves para que no se vieran las
caras. En algunos lugares de la Europa Central (Suiza, Holanda, Bohemia, y regiones de Alemania,
Austria y Polonia) evangélicos radicales, principalmente anabaptistas, pugnan por regresar a las
sencillas formas neotestamentarias. Ello favorece que labriegos y artesanos, campesinos y burgueses
de humildes oficios, se destaquen sin embargo por su inteligencia y discernimiento de las Escrituras.
Las grandes iglesias históricas, sin embargo, aunque con variantes propias, mantuvieron el viejo
sistema de la tradición nicolaíta, aunque ahora fuesen: unas episcopales, otras presbiterianas y otras
congregacionalistas. Todas las diferentes formas de gobierno intentadas, mantuvieron la división entre
clérigos y laicos, y la figura del pastor pasó a ser una especie de cura evangélico. Sólo él bautizaba,
servía la Cena del Señor, predicaba, casaba y daba el responso en los sepelios. El común de los
creyentes sólo estaba para venir, sentarse, escuchar, cantar, ofrendar, saludar e irse.
Este sistema, llámese clerical, pastoral, profesional o como se quiera, creo que es el responsable de que
las cosas estén como estén. Basta mirar la historia de los avivamientos o despertares espirituales, y
aunque se destaque la figura de grandes predicadores (Wesley, Whitefield, Jonathan Edwards,
Spurgeon) la figura del pastor local se esfuma ante el crecimiento y desarrollo espiritual de hermanos y
hermanas dotados por el Espíritu con diferentes dones. Luego que el avivamiento se va apagando, los
miembros de las congregaciones vuelven a ocupar pasivamente su lugar en los bancos, mientras se
rehace la figura del pastor sobre su púlpito.
Este es un brevísimo compendio de historia eclesiástica, y ojalá contribuya a dar una respuesta
satisfactoria a tu primer pregunta.
Vamos ahora por la segunda:
2 – “¿Quién se atreve a decirle a un pastor: -Voy a estudiar la Palabra para ver si es verdad lo que Vd.
dice?”.
No creo que sea necesario amargar a un pastor provocándolo a que se ponga a la defensiva. Nunca es
bueno exteriorizar una desconfianza que pudiera ser infundada.
En mi experiencia personal jamás me quedé con el entripado. En ocasiones, alcanzó que tras oír algo
que me sonó dudoso, al momento, en mi banco, cotejando otros pasajes paralelos o ayudándome con
las referencias, confirmé que lo dicho era correcto. Cuando no, al bajar el predicador de la plataforma
ya estaba yo saludándole y demandándole explicaciones. Si el asunto era más difícil, lo estudiaba
mejor en casa, consultaba con otros, y a la siguiente reunión iba más temprano para revisar con el
predicador el punto en cuestión. Por gracia de Dios, mis primeros maestros jamás se fastidiaron con mi
actitud, antes bien la alentaban. Después hubieron otros (y hasta el día de hoy) que les caía pesada
cualquier observación que les hiciera, por más que fuese obvio el error en que habían incurrido. Si soy
protestante debo serlo de veras y en todo lugar y ante quien sea.
Actualmente las nuevas tecnologías facilitan la elucidación de cualquier duda. Si alguien teme que el
predicador pudiera ofenderse de ser consultado por algo que hubiera dicho, llegando a su casa (o
pasando por un Cyber Café de no tener conexión a Internet) puede entrar a un Foro como este y
plantear la cuestión que le preocupa. Al día siguiente probablemente ya tenga una media docena de
respuestas que ayudarán a orientarle.
Si te llegaras frente a mi casa la reconocerías por un discreto letrero: JARDÍN BEREA Hch 17:10,11.
El Señor te bendiga.
Ricardo.

Mi apreciado hermano Israel:
Mensaje 41:
Estoy totalmente de acuerdo contigo dentro del marco del sistema que contemplas y yo deploro, que no coincide con mi visión de la iglesia, la obra de Dios y el ministerio.
Así, cuando dices “que la función pastor es irremplazable porque es diseño divino” es una declaración a la que me adhiero dentro del marco neotestamentario (como genuino don de Cristo a su iglesia) y jamás en función unipersonal.
Para otros aspectos de tus últimos aportes, alcanzará con lo que ya he dicho a Dagoberto y Manuel.
Sí, coincido contigo en tu Mensaje 43.
Nos seguimos hablando.
Ricardo.

Estimado hermano Danny:
Mucha alegría me dan tus comentarios y agradezco la información.
Ricardo.
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Saludos en Cristo Ricardo

Ricardo>>>
Te cuento: Estuve durante un tiempo en un lugar donde los que predicaban o enseñaban lo hacían porque tenían boca, porque de don, mejor ni hablemos…..Advertí el peligro, así que empleé un recurso…..traía ocultos entre las tapas de mi Biblia recortes de los diarios con problemas de ajedrez con jaque mate en dos o tres movidas.

Israel>>>
Un jaque mate al pastor en solo 4 movidas y usando el fuego del pulpito como altar del sacrificio? No esta mal, eso aglomeraria las ovejas de rapi~a, aunque sea solo para salir de la rutina.

Aunque se crea que el mate al pastor(4 jugadas) es el mas efectivo, existe otro de 2 movimientos que le llaman el mate del loco, Dios es severo con los pastores pero no es muy diferente con el pueblo que califico de “loco e ignorante”

Mencione pulpito no porque yo le tenga una reverencia especial, sino porque delinea los que hablan de los que oyen.

Ricardo>>>
Concéntrate bien Israel: nuestro punto no es que alguien ya no tenga nada que aprender en la iglesia, sino que no hay como lograrlo caso que hubiera algún interesado. Todos tenemos necesidad de aprender, y la iglesia es el mejor lugar para ello (¡ni comparación con los Seminarios e Institutos Bíblicos!).

Israel>>>
Djame concentrarme.
Dices; “nuestro punto no es que alguien ya no tenga nada que aprender en la iglesia” y el titulo es “Cuando en la Iglesia ya no se aprende nada”
Que no es lo mismo?

Me causa intriga que una “neofita” haya despertado en ti algo que estaba dormido y no te habias percatado, que cuando te dijo que ya no puede aprender nada en la Igelsia nunca sospeches que ella misma pudiera tener un gran porcentaje de culpa.

Ricardo>>>
Si de golpe y porrazo se diera en las iglesias una enseñanza auténtica capaz de generar un genuino aprendizaje, se sobresaltarían los tenidos hasta entonces por maestros y se escandalizarían los oyentes. En los más, los ganaría el escepticismo, y en los menos el rechazo frontal por lo sospechoso de lo novedoso.

Israel>>>
Ahora si dijiste mucho en pocas palabras, creo que se ha perdido tanto el sazon como el gusto y la respuesta esta en volvernos unanimes a Dios y no meramente en hacer tacos de pastor.

Ricardo>>>>
Estoy totalmente de acuerdo contigo dentro del marco del sistema que contemplas y yo deploro, que no coincide con mi visión de la iglesia, la obra de Dios y el ministerio.

Así, cuando dices “que la función pastor es irremplazable porque es diseño divino” es una declaración a la que me adhiero dentro del marco neotestamentario (como genuino don de Cristo a su iglesia) y jamás en función unipersonal.

Israel>>>
Creo que no me exprese bien o no me entendiste, yo no digo que el pastor es irremplazable o intocable, se puede destituir a un pastor pero en su lugar se necesita otro don que haga esa funcion o la funcion que tu le llamas don, pero alguien tiene que apacentar la grey.

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 1ª Ped. 5:2-4

No tratemos este tema como un problema ajeno, si nosotros no nos damos cuenta que somos parte del problema, jamas podremos ser parte de la solucion.

Bendiciones hermano

La paz de Dios
 
Aprendiendo y enseñando 2

Aprendiendo y enseñando 2

Habíamos estado viendo el aspecto menos notorio pero más aprovechable y disfrutable del aprender por aprender, sin pretensión alguna de volcarlo sin rumiarlo en la enseñanza a otros.
Ahora es necesario que pensemos en este segundo aspecto, que arrancándonos de cualquier estado egoísta nos impulsa a compartir con otros hermanos lo que hemos aprendido y seguimos aprendiendo.

2 – Aprender a enseñar a aprender.
Aunque parezca redundancia, no lo es, pues antes de enseñar a enseñar, es menester que nosotros mismos aprendamos a enseñar a aprender a otros. De otro modo, perpetuaremos el sistema actual poco propenso a ejercitar el pensamiento, la imaginación y demás facultades intelectuales.
Aunque es cierto que muchos conocimientos debemos simplemente archivarlos en nuestra memoria
(como las tablas de multiplicar y las fórmulas químicas), ya que no se prestan a la meditación o especulación, por asociación de ideas persiste una interrumpida comunicación entre lo ya conocido y lo que vamos aprendiendo. Ocasionalmente, la certeza de una nueva noción que incorporamos, choca con otra anterior que hasta ese momento teníamos también por muy cierta. Como no nos es posible mantener ambos opuestos como si fuesen verdaderos, automáticamente asignamos a la primer noción la calidad de error, y dejamos como cierta la ahora adquirida. Nuestro cerebro no borra el error, pero lo relega a la condición de tal, pues aún como error puede ser útil a la hora de establecer algún juicio.
Es importante que estemos atentos a esto y no seamos descuidados. Si nos da lo mismo que algo sea tal como ahora sabemos o como antes creíamos, se resiente nuestra capacidad de ser criteriosos.
Vamos a ilustrar esto que decimos: En ocasiones hermanos nos han dicho:
-Como Dios dice: “Ayúdate que yo te ayudaré” –les replicamos: -En la Biblia no leemos tal cosa.
-Abraham, “el padre de la fe” –les corregimos: No es cierto; sólo es padre de todos lo creyentes.
-En la multitud de los consejeros está la sabiduría –rectificamos: hay seguridad, no sabiduría.
En la jerga cristiana evangélica, hay dichos que se citan como si fuesen versículos, y aunque están misteriosamente ahí colocados en el colectivo universal como asertos indiscutibles, no son conforme a la verdad que aprendemos en las Escrituras. Cuando hacemos estas observaciones a los hermanos, suele notarse dos distintas actitudes: una de sorpresa e interés, que les lleva a verificar con su Biblia si será tal como decimos o no. Otra, de total displicencia, tomando el detalle como falto de significancia y más bien digno de olvidarlo. Es fácil percibir en el carácter de los primeros: fe, interés y entusiasmo en las cosas del Señor. En los segundos: credulidad, escepticismo y mera religiosidad.
Si no tenemos siquiera conciencia de valorar debidamente lo que es cierto y lo que es falso pues tanto nos da si es así o de otra manera (hablando de principios bíblicos y realidades espirituales), se atrofia la capacidad de discernimiento y se arriesga terminar dando crédito a cualquier cosa.
Con lamentable frecuencia, hermanos que se resisten a admitir que estaban equivocados con respecto a algo, se excusan desestimando el error y hasta alegando: -¿Acaso perderé la salvación por ello?
No es de extrañar que luego prosigan con una vida espiritual enfermiza.
En este mismo Foro suele ocurrirnos que alguien nos replique restándole importancia a lo que decimos.
Es posible que en ocasiones caigamos en maximizar desmedidamente algún punto. Pero en otras, el minimizar un argumento es el último recurso disponible cuando ya no se puede refutar.
Si no somos honestos y sinceros con nosotros mismos, jamás seremos buenos aprendices y mucho menos maestros competentes.
Aprender a enseñar a aprender, entonces, está inspirado por el generoso deseo de dotar a otros con aquella capacidad de entrenamiento que en nuestra propia experiencia hemos adquirido.
Si Dios se digna usarnos, podremos lograrlo en bien de cuantos hermanos están dispuestos y son llamados a tal vocación.
El fundamento del aprendizaje radica en la conciencia de nuestra propia incapacidad y la suficiencia divina de hacerlo Él en nosotros tal como quiere.
Si el aprender real y positivamente quiere verse como un don o virtud adquirida por gracia de Dios, entonces el inculcarlo en los demás para que a su vez lo vayan trasmitiendo en otros, es una progresión geométrica que alcanzará a innumerables beneficiarios.
Esto no puede conseguirse en una Universidad, Seminario o Instituto Bíblico, pues allí solamente son capacitados y formados como ministros para mantenerse a un nivel prudentemente distante de sus ministrados. Pero puede lograrse en las iglesias.
Podemos fácilmente enseñar a cualquiera a comer el pescado que le cocinamos y servimos, pues apenas bastará con avisarle que tenga cuidado con las espinas.
Pero si logramos inculcarle la ventaja de pescar su propio pescado, para disfrutarlo bien fresco, y la mejor receta para prepararlo, será difícil que no haga lo mismo con otras personas dispuestas.
Sentimos un gusto tan particular al aprender, que dista mucho de la ventaja que parece reportar el ser enseñados por eximios profesores. Estos creen enseñar, nada más que por dictar una clase de su asignatura. Si el alumnado efectivamente aprendió, entonces él ha enseñado. Si los de su clase no aprendieron la lección que les diera, pues entonces no ha enseñado. Aunque haya cumplido cabalmente con su responsabilidad, no podría decirse que enseñó si no hubo aprendizaje.
Así en las iglesias, los maestros y predicadores se ilusionan con que enseñaron, cuando lo que dijeron les entró por un oído y les salió por el otro. Todavía, si el tiempo y esfuerzo que invirtieron fue en decir lo que todos ya sabían, ¡no hubo enseñanza ni aprendizaje!
El interés por aprender es algo muy subjetivo, pero hay que estimularlo de todas formas; pues de otro modo serán inútiles las academias, libros y profesores. Los estudiantes repetidores generalmente no lo son por torpes o poco inteligentes, sino porque están desinteresados con las materias, pensando que con la sola concurrencia a clase, año tras año, a las cansadas se graduarán y conseguirán su título. ¡Pobres de los que después caigan en manos de estos profesionales!
Pasando a aspectos más prácticos que teóricos, vamos ahora a comparar el caso más gastado por criticado del pastor tradicional predicando desde su púlpito su elaborado sermón dominical, con su antípoda, es decir, la reunión celular de mesa redonda conducida por un facilitador que procura darle participación a todos los asistentes.
Después de haber escuchado hasta el hartazgo a los sermoneadores profesionales, y últimamente haber participado en estas reuniones caseras en torno a una mesa, las simpatías y mejores expectativas indudablemente que estaban por este lado.
Tras el encanto y algarabía de las primeras reuniones, a la larga la frustración fue más dolorosa. Todos hablaban, porque tenían boca; porque les daba gusto conseguir por fin un auditorio; porque se sentían comprometidos a hacerlo por no desentonar con el resto; porque de permanecer callados su opinión era requerida del facilitador. Algunos ya eran cristianos evangélicos, otros católicos, otros ya habían estado en sectas varias, algunos en los cultos afrobrasileros, otros agnósticos y ateos. El facilitador no siempre tenía la idoneidad para someter las respuestas y opiniones a las Escrituras, o por debilidad de carácter no se atrevía a corregir nada por no indisponer a nadie. Esto con frecuencia provocaba la disconformidad de los creyentes que terminaban desertando, y el paulatino desinterés de los demás que les parecía estar en algún encuentro de los “alcohólicos anónimos” u otros grupos similares de apoyo mutuo.
El resultado final que he constatado, es que más posibilidades de pescar algo espiritualmente provechoso y de edificación está en el “Templo Evangélico” con el sermón dominical del pastor -todo un profesional expresamente educado para ello-, que en estas otras reuniones que aparte del disfrute de la camaradería en un ambiente familiar, poco más quedaría para recordar.
Sin embargo, la opción no está entre uno y otro mal, como para resignarse y decidirse finalmente por el menos malo. En las cosas de Dios, no solamente somos llamados tras lo bueno, sino hacia lo mejor.
Si Dios quiere, examinaremos esto en la tercera parte: Aprender a enseñar a enseñar.
Saludos cordiales a todos.
Ricardo.
 
Re: Aprendiendo y enseñando 2

Re: Aprendiendo y enseñando 2

Pasando a aspectos más prácticos que teóricos, vamos ahora a comparar el caso más gastado por criticado del pastor tradicional predicando desde su púlpito su elaborado sermón dominical, con su antípoda, es decir, la reunión celular de mesa redonda conducida por un facilitador que procura darle participación a todos los asistentes.

Después de haber escuchado hasta el hartazgo a los sermoneadores profesionales, y últimamente haber participado en estas reuniones caseras en torno a una mesa, las simpatías y mejores expectativas indudablemente que estaban por este lado.

Tras el encanto y algarabía de las primeras reuniones, a la larga la frustración fue más dolorosa. Todos hablaban, porque tenían boca; porque les daba gusto conseguir por fin un auditorio; porque se sentían comprometidos a hacerlo por no desentonar con el resto; porque de permanecer callados su opinión era requerida del facilitador. Algunos ya eran cristianos evangélicos, otros católicos, otros ya habían estado en sectas varias, algunos en los cultos afrobrasileros, otros agnósticos y ateos. El facilitador no siempre tenía la idoneidad para someter las respuestas y opiniones a las Escrituras, o por debilidad de carácter no se atrevía a corregir nada por no indisponer a nadie. Esto con frecuencia provocaba la disconformidad de los creyentes que terminaban desertando, y el paulatino desinterés de los demás que les parecía estar en algún encuentro de los “alcohólicos anónimos” u otros grupos similares de apoyo mutuo.
El resultado final que he constatado, es que más posibilidades de pescar algo espiritualmente provechoso y de edificación está en el “Templo Evangélico” con el sermón dominical del pastor -todo un profesional expresamente educado para ello-, que en estas otras reuniones que aparte del disfrute de la camaradería en un ambiente familiar, poco más quedaría para recordar.
Sin embargo, la opción no está entre uno y otro mal, como para resignarse y decidirse finalmente por el menos malo. En las cosas de Dios, no solamente somos llamados tras lo bueno, sino hacia lo mejor.
Si Dios quiere, examinaremos esto en la tercera parte: Aprender a enseñar a enseñar.
Saludos cordiales a todos.
Ricardo.


Gracias por relatarnos tu experiencia Ricardo!

me parece muy edificante.

Lo que me permití indicarte en negritas, es lo que en mi opinión causó tu posterior desilusión sobre el modelo neotestamentario de congregarse en las casas. Me parece que ciertamente, de ser una asamblea de hermanos, aquello como bien lo has dicho, se convirtió en una reunión de apoyo de AA o del club de los optimistas.

Si regresamos a comprender nuestra fuente de inspiración, que es la palabra de Cristo y revisamos la historia de la iglesia primitiva contenida en ésta, podemos observar que las reuniones en casa de los hermanos eran exclusivamente de creyentes en Jesucristo, no habia agnosticos, ni ateos ni inconversos VIVIENDO o tomando parte de las reuniones caseras.

A los inconversos se les predicaba en lugares públicos sobre el hijo de Dios y su vida con los apostoles. De ninguna manera fraternizaban con los hermanos SIN ANTEs haber creido en el hijo de Dios y haber sido bautizados en su bendito nombre.

Siento yo, que la comunión con Cristo se logra a través de la comunión entre nuestros hermanos y nosotros, luego entonces las reuniones caseras son de convivencia, DE VIDA EN LA IGLESIA, nada que ver con tan solo una "simple reunión" de AA o de apoyo, donde cada quién se dan su apoyo verbal y todos y cada uno se van a su casa después.

Debe existir una verdadera camaradería y comunión entre los hermanos que se congreguen en casas, en otras palabras, debe haber AMOR y Fraternidad, Ser Hermanos de verdad!

Saludos en Cristo.
 
Re: Aprendiendo y enseñando 2

Re: Aprendiendo y enseñando 2

Si regresamos a comprender nuestra fuente de inspiración, que es la palabra de Cristo y revisamos la historia de la iglesia primitiva contenida en ésta, podemos observar que las reuniones en casa de los hermanos eran exclusivamente de creyentes en Jesucristo, no habia agnosticos, ni ateos ni inconversos VIVIENDO o tomando parte de las reuniones caseras.
creo que el hermano Ricardo quizo decir que estas personas fueron anteriormente o que "habian estado" entre los catolicos, ateos, etc.

slds
Danny
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Saludos en Cristo Ricardo

Ricardo>>>
Ocasionalmente, la certeza de una nueva noción que incorporamos, choca con otra anterior que hasta ese momento teníamos también por muy cierta. Como no nos es posible mantener ambos opuestos como si fuesen verdaderos, automáticamente asignamos a la primer noción la calidad de error, y dejamos como cierta la ahora adquirida. Nuestro cerebro no borra el error, pero lo relega a la condición de tal, pues aún como error puede ser útil a la hora de establecer algún juicio.

Israel>>>Tocas algo muy fino, enfermedad de buenos cristianos diria yo, “la vana manera de vivir que nos heredaron nuestros padres” pues se nos da a escoger, predestinacion o libre albedrio? Como si alguna de las dos no existiera, el recibir la nueva informacion nos hace tirar el paquete viejo siguiendo asi sin balance.

Pienso que no es cuestion de borrar sino de entresacar.

Ricardo>>>
Es posible que en ocasiones caigamos en maximizar desmedidamente algún punto. Pero en otras, el minimizar un argumento es el último recurso disponible cuando ya no se puede refutar.

Israel>>>
Puro instinto de conservacion, creo que muy pocos puedan hablar de vida balanceada.

Ricardo>>>
El fundamento del aprendizaje radica en la conciencia de nuestra propia incapacidad y la suficiencia divina de hacerlo Él en nosotros tal como quiere.

Israel>>>
Simplemente YES!!!

Ricardo>>>
Esto no puede conseguirse en una Universidad, Seminario o Instituto Bíblico, pues allí solamente son capacitados y formados como ministros para mantenerse a un nivel prudentemente distante de sus ministrados. Pero puede lograrse en las iglesias.

Israel>>>
Otro YES!!! Por eso me resulta inaceptable que alguien ya no pueda aprender nada el la Iglesia.

Ricardo>>>
Si el alumnado efectivamente aprendió, entonces él ha enseñado. Si los de su clase no aprendieron la lección que les diera, pues entonces no ha enseñado. Aunque haya cumplido cabalmente con su responsabilidad, no podría decirse que enseñó si no hubo aprendizaje.

Israel>>>
Pongamoslo asi, es una carrera de relevos con estafeta, el primer corredor de tu equipo puede llagar primero pero si el siguiente no tomo la estafeta, el que llego primero no tiene nada que festajar.

Ricardo>>>
Así en las iglesias, los maestros y predicadores se ilusionan con que enseñaron, cuando lo que dijeron les entró por un oído y les salió por el otro. Todavía, si el tiempo y esfuerzo que invirtieron fue en decir lo que todos ya sabían, ¡no hubo enseñanza ni aprendizaje!

Israel>>>
Tristemente cierto, dicho con otras palabras si la semilla de tu palabra no fructifico, no se cumplio el proposito.

Ricardo>>>
Tras el encanto y algarabía de las primeras reuniones, a la larga la frustración fue más dolorosa. Todos hablaban, porque tenían boca; porque les daba gusto conseguir por fin un auditorio; porque se sentían comprometidos a hacerlo por no desentonar con el resto; porque de permanecer callados su opinión era requerida del facilitador.

Israel>>>
Bueno “el facilitador” es como un mal necesario para estimular la vida, es como el trabajo del Labrador, la vida viene en la sabia pero los cuidados son externos, no creo que haya una congregacion que ya no necesite la direccion o estimulacion externa, y mas si hay gente nueva.

Ricardo>>>
El facilitador no siempre tenía la idoneidad para someter las respuestas y opiniones a las Escrituras, o por debilidad de carácter no se atrevía a corregir nada por no indisponer a nadie. Esto con frecuencia provocaba la disconformidad de los creyentes que terminaban desertando, y el paulatino desinterés de los demás que les parecía estar en algún encuentro de los “alcohólicos anónimos” u otros grupos similares de apoyo mutuo.

Israel>>>
Ahora entiendo que hablas de experiencias propias, pero eso seria sobrecargar al facilitador, yo creo que si con una percepcion como la tuya(bastante aceptable) te pusieran de “facilitador” no seria muy diferente el resultado, porque se avnaza al paso del ganado, puedes marcar el rumbo pero el ritmo lo da la congragacion, segun el desencajado Jacob.

Ricardo>>>
El resultado final que he constatado, es que más posibilidades de pescar algo espiritualmente provechoso y de edificación está en el “Templo Evangélico” con el sermón dominical del pastor -todo un profesional expresamente educado para ello-, que en estas otras reuniones que aparte del disfrute de la camaradería en un ambiente familiar, poco más quedaría para recordar.

Israel>>>>
Yo creo que una buena combinacion de la exposicion de la Palabra mas la confirmacion de lo aprendido por los hermanos, traera buenos resultados para los oyentes.

Ricardo>>>
Sin embargo, la opción no está entre uno y otro mal, como para resignarse y decidirse finalmente por el menos malo. En las cosas de Dios, no solamente somos llamados tras lo bueno, sino hacia lo mejor.

Israel>>>
Balance hermano balance, retener lo bueno de lo ya aprendido y saber desechar lo malo de que tenemos por aprender, pero no tomar las cosas por paquete.

Bendiciones

La paz de Dios
 
Mi estimado Israel:

Mi estimado Israel:

1 - ¡Vaya contigo! ¡Las cosas qué dices! A poco Dagoberto me va a recriminar que con mis planteos suscito en ti los instintos de un Torquemada. Yo pensé en hacer brasas para convidar a la congregación a un buen asado criollo. En mi país no tenemos “vacas locas”, ni aftosa; y por si no lo sabes, las carnes de nuestras reses son mejores que las argentinas. Conozco aves de rapiña, pero ¿ovejas depredadoras? ¿De dónde sacas tal cosa? Ezequiel 34 habla de pastores que se comen las ovejas que son objeto de su rapiña ¡pero no al revés! Ellas no son carnívoras, y los que tú sabes, pues andan un poco pasados de carnes y hasta con alguna grasa de más.
2- Volviéndome a poner serio, tú te referías hacia el final del mensaje 41 a “Cuando alguien ya no aprende en la Iglesia”, que no es lo mismo que el título de este epígrafe, pues tu “alguien” hace la diferencia, ya que parece recaer sobre ese “alguien” la responsabilidad del no aprender, mientras yo la atribuyo a la misma iglesia.
En cuanto a la neófita, yo me había hecho mis ilusiones a que en los primeros tiempos no se daría cuenta del atraso en que estamos, pese a su avidez en aprender. Pero yo había subestimado sus progresos, y me tomó de sorpresa con sus pertinentes observaciones. Mi falta de perspicacia no era porque también anduviera adormecido en cuanto a nuestra situación local (sólo se enseña lo que todos ya saben), sino que recién tras este incidente me percaté que este era un mal generalizado y que afligía a cuantas iglesias conocía. Yo no me quejo porque en las reuniones a las que asisto los que enseñan y predican no tengan nada que comunicarme, pues mi trabajo más bien está con ellos mismos viendo la manera de entusiasmarlos e interesarlos a que de una buena vez aprendan, para que luego tengan qué enseñar. Pero no es fácil, pues creen que saben, y están inmersos en un sistema donde el énfasis se pone en la enseñanza sin pensar siquiera si hay aprendizaje. Contrastando entonces el interés en aprender de la neófita con la apatía que la iglesia asume la enseñanza, ni por asomo podía sospechar que la falta pudiera estar en la hermana. Para vergüenza mía, no atiné a inventar excusas y explicaciones que por salvar la iglesia la engañara yo a ella, sino que admití de plano nuestra realidad. Al despertarme al hecho de lo generalizada que estaba esta situación, me decidí a abrir este epígrafe, incluso con temor de que al respecto pudiéramos estar bajo un juicio de Dios.
3 – Tú dices: “alguien tiene que apacentar la grey” y yo digo que algunos tienen que hacerlo. El Señor Jesús le dijo al Pedro que restaura “Apacienta mis ovejas” (Jn 21:17), y el mismo Pedro dice en la cita que traes “apacentad” en la segunda persona del plural, pues nunca debió de ser el trabajo y responsabilidad de uno sino de varios (1Pe 5:2). Si los métodos humanos han fallado, quizás todavía nos quede algún tiempo para probar los de Dios.
4 – Finalmente, dices bien que únicamente asumiendo nuestra parte en el problema podremos ser parte también en la solución, y creo que con nuestros aportes y los de otros algo estamos haciendo.
El Señor te siga bendiciendo.
Ricardo.
 
Aprendiendo y enseñando 3

Aprendiendo y enseñando 3

3 - Aprender a enseñar a enseñar.
Después del aprender por aprender y del aprender a enseñar a otros a que enseñen a aprender (y no es juego), nos queda esta última y tercera parte.
“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2Ti 2:2).
Pocos textos han sido tan repetidamente citados en talleres dedicados al discipulado. Que ha sido un versículo utilitario a los intereses pragmáticos de los fabricantes de “líderes”, es también un hecho.
¡Menos mal que el Espíritu Santo inspiró a Pablo a que escribiera ahí “hombres fieles” (PISTOIS ANTHROPOIS) y no KATHEGETES como en Mt 23:10! ¡Los “hombres fieles” son irremplazables!
Pero si aquel versículo lo damos vuelta al revés, podemos hacer un viaje en el tiempo recorriendo casi dos milenios. Comenzando por el final, nos alcanza a nosotros, y si el Señor no viene antes todavía va más allá de nosotros. Nos hace acordar a la oración del Señor cuando dice: “los que han de creer en mí por la palabra de ellos” (Jn 17: 20). Aunque no aceptamos la tradición católica de la sucesión apostólica, sí sabemos que la doctrina de los apóstoles fue preservada y trasmitida de generación en generación en medio de los tiempos violentos de persecución religiosa, de modo que es posible trazar una línea que desde los reformadores del Siglo XVI pasa por aquellos que la Iglesia oficial tuvo por herejes y disidentes, hasta la época misma de los apóstoles.
Así que la final palabra “otros” nos está identificando a nosotros mismos en la medida que nuestra fidelidad coincida con la idoneidad de nuestra vocación de enseñar. Esta palabra incluye también tanto a quienes fueron nuestros maestros, como a los que han sido, son y serán nuestros discípulos, y los de ellos, a su vez, si todavía quedara tiempo.
Pero noten por favor que “lo que has oído de mí” tiene todavía un respaldo precedente: “ante muchos testigos”. Este último vocablo tanto puede referirse a compañeros de Pablo y/o Timoteo al recibir éste la enseñanza del Apóstol, como a discípulos en Jerusalén que visitándoles Timoteo (He 13:23) le testificaran personalmente de sus propias vivencias con Jesús durante su ministerio y luego de su resurrección. La generación de testigos anterior al joven Timoteo alcanzaba a la misma persona de Jesús, ya que de entre aquellos quinientos hermanos que juntamente lo vieron resucitado, muchos todavía vivían (1Co 15:6). Muchos de ellos, probablemente, estuvieran entre aquellos que fueron esparcidos cuando la persecución contra la iglesia en Jerusalén (Hch 8:1), y que diseminándose por toda la Judea y Samaria, pudieron ir también más lejos, hasta la provincia de Asia, Grecia y Macedonia, por donde Timoteo hacía su trabajo de evangelista.
De la condición de “fieles” de estos hombres a quienes Timoteo debía encargar la transmisión de la enseñanza que a su vez él había recibido de Pablo, debemos deducir todas aquellas demás cualidades imprescindibles para un ministerio eficaz: fe, santidad, consagración, obediencia, humildad, etc.
La otra condición (idoneidad) refiere a la aptitud y solvencia en el ejercicio de los dones recibidos.
“¿Son todos maestros?” pregunta Pablo (1Co 12:29). Sin embargo, muchos pueden sentirse tentados a serlo (Stg 3:1) aunque más no sea que por ser llamados así (Mt 23:8). No olvidemos que el mismo Satanás se inauguró ante Eva como un maestro capaz de corregir al mismo Dios (Gn 3: 1-5). La proliferación de falsos maestros durante la historia del cristianismo está motivada por el afán de dominar por sobre los demás a la vez que lucrar con ello (2Pe 2:1-3).
La abundancia de tantos falsos, arrogantes y audaces maestros que recorren las iglesias con su aureola de “apóstoles” y “profetas”, hoy más que nunca hace necesario que se levanten los auténticos maestros, capaces de cerrar la boca de los que se oponen al puro evangelio de Jesucristo (Tito 1:11).
Entre las cualidades espirituales que es de esperar encontrar siempre en los que imparten la sana doctrina, es importante destacar la convicción. Un verdadero maestro no es un hombre con opiniones sino con convicciones. No es que sea dogmático o legalista; pero si no está bien convencido de lo que enseña, mejor es que se dedique a otra cosa, porque se reproducirá en sus alumnos en camadas de ministros no bien convencidos de nada. Esto es un cáncer en las iglesias. De los Seminarios suelen salir muchos así.
La convicción y entusiasmo con que un maestro imparte su enseñanza es contagiosa y penetra por mente y corazón. La misma alegría que le embargó al aprender de Dios las lecciones que ahora comunica, resurge nuevamente en sus oyentes. Estando su enseñanza fundamentada en la Palabra de Dios, la fe prende, aumenta y crece (Ro. 10:17).
Por ello es también necesario el denuedo (véanse sus sinónimos), pues los hombres que apenas opinan no pueden sufrir a los convencidos. Jamás debemos desagradar o incomodar a nadie a propósito; pero si lo que enseñamos y predicamos ofende a alguien, es inevitable; y si por evitarlo deliberadamente soslayamos la verdad o endulzamos la píldora, tendremos un ministerio anodino.
Aunque parezca raro, hay gente que prefiere que se le enseñe o predique de manera vaga y confusa, pues ahí siempre tendrán la excusa de que no entendieron o que el predicador no se expresó claramente.
En mi experiencia con alumnos y oyentes en las iglesias, por supuesto que siempre tuve problemas (no es difícil imaginarlo, ¿verdad?); pero no porque no me entendieran, sino porque me entendían demasiado bien.
-¡Me lastima! ¡Me hiere! ¡Me corta! –se quejaban. Pero si no los rozaba con un abanico perfumado sino que los tocaba con la aguda espada de doble filo, ¿qué otra cosa podría pasar? ¿O acaso yo no salgo también herido en las escaramuzas que la Palabra de Dios sostiene conmigo? ¡Bueno fuera que quedara indemne! Entonces sabría que no es que la Palabra perdió su filo sino que mi insensibilidad es prueba de muerte espiritual.
Si hemos aprendido y seguimos aprendiendo de Dios, enseñemos a otros a que enseñen también de una manera efectiva, no saturando las neuronas de letras muertas, sino de palabras vivas y verdaderas que darán los resultados buscados, glorificando a Dios en sus hombres preparados para toda obra buena, en la edificación de las iglesias y en el alcance a los perdidos con el mensaje de salvación.
Dios nos oiga y así haga. Amén.
Ricardo.
 
Re: Mi estimado Israel:

Re: Mi estimado Israel:

Pero no es fácil, pues creen que saben, y están inmersos en un sistema donde el énfasis se pone en la enseñanza sin pensar siquiera si hay aprendizaje. Contrastando entonces el interés en aprender de la neófita con la apatía que la iglesia asume la enseñanza, ni por asomo podía sospechar que la falta pudiera estar en la hermana. Para vergüenza mía, no atiné a inventar excusas y explicaciones que por salvar la iglesia la engañara yo a ella, sino que admití de plano nuestra realidad.
saludos apreciado hermano Ricardo,

El sistema, este es el real problema ya que muchos siguen los diversos sistemas ya sean politicos, económicos, sociales, culturales ó religiosos sin tener una conciencia critica hacía estas estructuras no solo de la religión sino también en los demás aspectos que influyen en nuestra sociedad, es muy poca la capacidad de muchas personas de cuestionar los sistemas existentes ya que nos han cauterizado la mente para que seamos una sociedad dormida y con las neuronas esclavizadas al sistema, en fin, toda una globalización sistematica que controla a la sociedad en general, yo lo llamaría "la oscuridad mundial" o "el mundo en sí" y cuando el creyente Cristiano detecta esta oscuridad comienza a fluir en él la LUZ y se dá cuenta que el mundo es un ataúd y sus sistemas son un cadaver.

Lo más idóneo como seres pensantes que somos y con una capacidad para discernir todas las cosas, es que siempre mantengamos nuestra conciencia activa además de las constantes oraciones, manteniendonos alertas cuestionando siempre todo lo que el hombre quiera imponer a la sociedad en todo tipo de sistemas.

la PAZ esté con todos
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Saludos en Cristo Ricardo

Ricardo>>>
Yo pensé en hacer brasas para convidar a la congregación a un buen asado criollo.

Conozco aves de rapiña, pero ¿ovejas depredadoras? ¿De dónde sacas tal cosa?

Ezequiel 34 habla de pastores que se comen las ovejas que son objeto de su rapiña ¡pero no al revés! Ellas no son carnívoras, y los que tú sabes, pues andan un poco pasados de carnes y hasta con alguna grasa de más.

Israel>>>
No, Ezequiel no dice pero que tal David?

Si no lo veo mal, en fin si Eliseo quemo su arado para echarle los bueyes encima, que mejor que quemar el altar con los otros…que trillan.

No soy el unico que denuncia el canivalismo al sentir las mordidas.

Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Sal. 27:2
Verdaderamente se lo querian comer?

No solamente hablaba de enemigos fuera de su pueblo, no creo que sea necesario darte las citas.

Ricardo>>>
2- Volviéndome a poner serio, tú te referías hacia el final del mensaje 41 a “Cuando alguien ya no aprende en la Iglesia”, ……..ya que parece recaer sobre ese “alguien” la responsabilidad del no aprender, mientras yo la atribuyo a la misma iglesia.

Israel>>>
Bueno es que yo no le quito su responsabilidad al liderazgo pero eso de cargarle toda la culpa tampoco es justo

Ricardo>>>
Yo no me quejo porque en las reuniones a las que asisto los que enseñan y predican no tengan nada que comunicarme, pues mi trabajo más bien está con ellos mismos viendo la manera de entusiasmarlos e interesarlos a que de una buena vez aprendan, para que luego tengan qué enseñar.

Israel>>>
Ah, no eres pastor sino que eres algo asi como un facilitador y responsable directo de que la gente aprenda?
Ya entiendo porque puedes hablar de quemar el altar, pero nada de echarle al pastor o liderazgo encima, je, je, je,

Ricardo>>>
Contrastando entonces el interés en aprender de la neófita con la apatía que la iglesia asume la enseñanza, ni por asomo podía sospechar que la falta pudiera estar en la hermana.

Israel>>>
Dadme ese ni~o y yo trere un juicio salomonico.

Mira invita a esa neofita a reunirse con ustedes si es que “ni por asomo podía sospechar que la falta pudiera estar en la hermana” y asunto acabado, y como dicen los doctores, si persisten las molestias consulte a su medico, je, je, je, ya se porque no usas pulpito, para que correr el riezgo.:gent:

Ricardo>>>
3 – Tú dices: “alguien tiene que apacentar la grey” y yo digo que algunos tienen que hacerlo. ……nunca debió de ser el trabajo y responsabilidad de uno sino de varios (1Pe 5:2).

Si los métodos humanos han fallado, quizás todavía nos quede algún tiempo para probar los de Dios.

Israel>>>
Pueden algunos emprender algo por Dios pero a la cruz se llega solo, siempre el singular engendra al plural.

Dios mio, ten misericordia !!!
Demosle pues esa oportunidad a Dios “quizas” el pueda hacerlo mejor.

Bendiciones hermano

La paz de Dios
 
Evangelion, Danny e Israel:

Evangelion, Danny e Israel:

Estoy totalmente de acuerdo con los comentarios de Evangelion e Israel, y solamente quería hacerle la precisión a Danny, de que cuando anteriormente me refería a aquellas reuniones caseras con la asistencia de creyentes, sectarios, religiosos varios, agnósticos y ateos, quise significar el carácter mixto de las mismas: o sea, creyentes e inconversos; no que ahora fuesen todos hermanos. Por supuesto que en principio estas reuniones caseras eran organizadas por creyentes y para creyentes; pero en el sano intento de ganar a algunos incrédulos para Cristo, se invitaban vecinos y parientes a pasar un buen rato de camaradería cristiana, con cantos, oraciones y alguna lectura de la Biblia. Este es un nuevo método de evangelización y discipulado que se viene intentando, con tremendos fracasos, y que sólo en la sobreabundante gracia de Dios de tanto en tanto se logra algún fruto bueno. El método consiste en: Evangelización por aproximación. O sea, la persona es invitada, se le da una cálida bienvenida, se le hace participar en los cantos, oraciones y lectura de la Biblia como si ya fuera creyente. Se le brinda alguna ayuda y hasta se le asigna algún trabajo, aunque más no sea que ordenar las sillas para la reunión. Paulatinamente la persona se va identificando con el grupo, haciendo y diciendo como los demás. Este proceso de asimilación concluye con su bautismo, con lo que queda oficialmente integrada al grupo. Desde el mismo momento que se le admite como miembro de la iglesia comienza un proceso a la inversa: creyéndola ya segura con su incorporación definitiva, se le empieza a desatender, pues ahora el objetivo está en los nuevos que se van acercando. Los más veteranos en el grupo no tienen un pelo de tontos, y así descubren que a nadie les interesa las personas como tales, sino simplemente los bultos que ocupan lugares en las reuniones, las fotos y videos que se filman. En ningún momento el grupo manifiesta tener conciencia de que los que se allegan a ellos son personas como todos los mortales: muertos en sus delitos y pecados, perdidos y rumbo a la eterna condenación, necesitados que Dios les dé lugar a arrepentimiento y por su gracia la fe en el Señor Jesucristo como su Salvador. Lo importante es pasear aquellas imágenes por los EEUU para que los sponsors allí no dejen de enviar sus dólares para la salvación de las almas de los latinoamericanos.
Pasando a otra cosa, me extrañó que mi estimado hermano Dagoberto Juan abriera un epígrafe sobre “Ministros o pastores enlatados”, cuando se había quejado aquí del vuelco tomado diciendo:
“Veo que al parecer el tema que comenzó bien, ha derivado en uno muy distinto: Descalificación de los pastores... que no es el tema.”
Precisamente, el tema que él introdujo se presta más a comentarios negativos al pastorado.
No se ha dado, porque se ha desvirtuado al dedicarse a aspectos del mormonismo.
Un consejo de un veterano a los que abren epígrafes:
Es conveniente observar la siguiente norma: cuando algún forista falta a la ética introduciendo un asunto ajeno al propuesto, buscando hacer proselitismo del grupo religioso al que pertenece, hay que dejarlo hablando solo, hasta que el Moderador se decida a excluirlo. No hay que caer en la trampa de responderle, pues es eso lo que ellos buscan. Si quieren, tienen libertad para abrir su propio epígrafe para exponer y debatir allí lo que quieran; pero no es ético entrometerse para divulgar sus particulares doctrinas.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Me gusta este tema, ya que es el pan de cada día en las iglesias.

Este grupo de personas que se congregan en un local y al que llamamos iglesia, hoy por hoy es un lugar adulterado de despropósitos, hipocresía y vanalidades.

La iglesia se ha convertido en una organización con ánimo de lucro, y no solo me refiero en términos económicos, a todo tipo de interés carnal. Y no intento
ensuciar el mal nombre de la iglesia, ya que para mí, ánimo del lucro no es sinónimo de algo malo.

Si la iglesia tuviera ánimo de lucro espiritual, todo iría genial, pero eso en raras ocasiones se da.

Los pastores de las iglesias primeramente son como los dictadores, pinochet, francisco franco, hittler, salvando las distancias claro está (no son personas con intenciones malignas sobre la humanidad). Pero son dictadores en el sentido de que se sientan en el trono de la iglesia y de ahí ya no los mueve nadie. En muchas iglesias suele estar el mismo pastor durantes mas de tres o cuatro décadas, no hay oxigenación ni se actualiza la plantilla a los nuevos tiempos.

Mi opinión es que estos pastores prefieren tener a incompetentes ayudandolos en sus tareas y en las predicaciones, para que nadie les haga sombra, que nadie les quite el trono en el que tan comodamente se sentaron, con un contrato fijo de por vida; "No me mueve nadie de aquí hasta que lo diga yo, y si alguien se atreve a hacerme sombra, no voy a dejar que me roben el puesto, por lo tanto, creo indiferencia sobre esas personas para que se marchen de la iglesia".

Eso es lo que suele pasar, cuantos personajes con el título de teología para ejercer como pastor en una misma iglesia. Sabeis de sobra que muchas congregaciones cristianas acaban sub-dividiendose en varias iglesias mas, por este tipo de motivos.

Quizás habría que tomar como enlace otro post que leí por aquí, sobre quien tiene que pastorear a los hermanos de la iglesia, que el llamado tiene que ser de dios, no desde un título universitario.

Que para ser pastor tienes que tener previamente ovejas a quien pastorear, y no primero intentar buscar ovejas para ser pastoreadas.

Siendo pastor se suele tener una vida muy cómoda, sabemos perfectamente que un pastor casado con hijos, vive perfectamente con el sueldo y las ayudas de la iglesia, apenas sin hacer esfuerzo físico.

La profesionalización de los que están llamados por dios a pastorear..¡Fijaros bien lo que digo!, es una sin razón, profesionalizar el llamado de dios que procede de la divinidad, no de nadie mas.

Demasiado profesional en las iglesias que en definitiva lo único que hacen es restar recursos económicos de la iglesia y del diezmo. A toda esta gente hay que mantenerla económicamente, mucha burocracia, demasiada burocracia...mucha espina para tan poco pescado, mucho hueso para tan poca carne... ¿me he explicado bien, no?.

Aparte de tener que ser mantenidos con el dinero de la iglesia, para lo único que sirven es para pedír ayudas a diestro y siniestro dentro de sus funciones ministeriales.

Resumiendo, si la iglesia fuera una empresa de producción de muebles para el hogar por ejemplo, este sería el organigrama piramidal de la empresa;

EL PASTOR; El jefe, a quien no puedes contradecír, sino te rescinden el contrato y a la calle.

LOS EJECUTIVOS; Todo aquel que quiera ministrar profesionalmente en la iglesia, o esté sacandose el título de pastor e intente abrirse camino o un hueco dentro del organigrama de la empresa.

LOS OBREROS; Los que realmente sin ánimo de lucro están trabajando en la obra del señor.

Si la iglesia fuera una empresa de producción como esta, las tareas de dicha empresa se dividirían así;

1 INDIVIDUO; El jefe (el pastor).

100 EJECUTIVOS; Gente que trabaja burocraticamente hablando, yupis, economistas, contables, jefes de personal etcetera........gente que está ganando un sueldo muy elevado, siempre están sin hacer nada, apenas trabajan, siempre en reuniones hablando "para luego no hacer nada".

10 OBREROS; Los que realmente están en la cadena de montaje, montan los muebles, los trabajan, son los que realmente crean el producto. Trabajan a destajo y meten un montón de horas extras, YA QUE NO HAY QUE GASTAR EN CONTRATAR MAS PERSONAL, HAY QUE EXPRIMÍR Y EXPLOTAR A UNOS CUANTOS MENOS, PARA QUE LA EMPRESA SE AHORRE VARIOS SUELDOS DE POSIBLES NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO.

Desgraciadamente, así funciona la iglesia. No es mi ánimo insultar ni nada por el estilo, digo lo que yo desde mi perspectiva veo, el día a día en las iglesias.

Desgraciadamente la iglesia funciona así, y soy el primero que me gustaría opinar lo contrario, o compartír esa noticia con todos vosotros.

Pero mentiría si así lo hiciera, ante todo me gusta ser sincero.

Bendiciones!
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

La profesionalización de los pastores y personas que ministran dentro de la iglesia, es una lacra social y perversión ante los ojos de dios.

La profesionalización contradice las escrituras, va en contra de los deseos de dios y de la manera de hacer del propio jesús hijo de dios.

Estoy harto de escuchar a los pastores en sus predicaciones "Imitemos a jesús, ya que él vino a salvarnos", y yo mas de una vez me he aguantado tener que decirles "¿Y por qué no empiezas tu a tomar tu propio ejemplo?".

Jesús vivía de su profesión como carpintero y seguramente tambien de alguna que otra ayuda o limosna que le ofrecieran los que le seguían en su vida nómada de peregrino predicador.

En la iglesia no se predica bien la palabra, porque los pastores de hoy en día nada se parecen en jesús, san pablo, pedro, mateo, juan......es un insulto comparar los ministros de la iglesia de hoy en día con los verdaderos ministros cristianos pioneros en el cristianismo...si los de hoy los compararamos con los fariseos, daría como correcto el tema.

Un pastor según la palabra de dios, de nuestro creador, yahvé, el que estaba antes que nadie...no debe cobrar un sueldo de la iglesia ni hacerse una profesión de un mandamiento divino, ESO NO ES DE DIOS.

¿Como van a predicar bien y enseñar nada esta gente? es imposible, ya que contradicen al evangelio.

El que es llamado a ser pastoreado por el propio dios, trabaja para la iglesia gratis, y si es necesario, costea de su dinero ciertas cosas de la iglesia.

Un pastor debería ser una persona que después de su profesión para ganar el pan de él y su familia, se dedicara a trabajar en la obra de dios.

¿Acaso no es lo que hacemos los obreros de la iglesia que no tenemos ningún ministerio? a nosotros nadie nos paga nada ni nos mantiene si trabajamos para la iglesia en alguna obra, encima damos nuestro diezmo.

Y ahora que hablo del diezmo ¿sabeis el significado verdadero del diezmo, según dios y su palabra?.

El diezmo no es otra cosa que saber que todo bien material es tambien creación de dios. Dios es el creador de todo, por lo tanto, yo no puedo decír; Me he comprado una casa (es mía), tengo un coche nuevo (es mío), mi esposa (es mía), mis hijos (son mios) mi sueldo mi trabajo (es mío).

No hermanos cristianos, no hay nada mío en este mundo, ni mi cuerpo es mío, ya que estoy en alquiler, yo moriré y mi carne se pudrirá y criará malvas.

El diezmo es saber que todo lo que tenemos debemos compartirlo con los demás, ya que no nos podemos hacer poseedores de nada en este mundo. Por lo tanto, compartimos nuestro pan con el que no tiene....¡porque es suyo tambien!. Compartimos nuestra casa o nuestro techo con el que no tiene techo, porque nuestra casa es del señor no nuestra.

Compartimos nuestro tiempo libre con los demás en ayudar siendo solidarios, porque nuestro tiempo en este mundo lo marca dios, nos lo regaló él.

No penseis que dios os agradecerá que deis el diezmo en la iglesia y luego que os gasteis 2000 euros para ir con vuestra familia en vacaciones a roma o venecia. No hermanos, ese dinero que empleais para ir de vacaciones, podrias apadrinar muchos niños de áfrica, ya que con un euro comen varios niños a lo largo de una semana en áfrica.

Pero la iglesia (y lo digo con todo mi dolor) a hecho del contexto bíblico un pretexto para satisfacer sus necesidades materiales y egoístas.

Para la iglesia el diezmo es un deber que tienes con la iglesia, tu debes pagar tu diezmo a la iglesia, trabajar para la iglesia, es una obligación que tienes que cumplír después de hacer un pacto con la iglesia y bautizarte.

Luego eso sí, la iglesia tambien te anima que después de tus obligaciones económicas de dar dinero a la iglesia, una vez que hayas pagado tu parte, invierte si quieres tambien en apadrinar niños o irte a una ong cristiana,,,,pero eso, ya no es obligatorio, si lo hace bien, y sino tambien.

El verdadero diezmo, su verdadero significado lo dió el propio jesús.

A los solitarios, jesús les daba amistad, apoyo y la palabra.

A los enfermos, jesús los sanaba y tambien les extendía su mano.

En fín, jesús diezmaba y predicaba la palabra enseñando la bíblia con hechos, con el ejemplo..........ESO ES EL DIEZMO.

Imaginais a un jesús haciendo este tipo de cosas;

Jesús hijo de dios va a una sinagoga a obtener un título de anciano para pastorear en el templo de los fariseos.

Jesús hijo de dios, deja su oficio de carpintero para ser pastor en el templo de jerusalén y vive del sueldo de sus contribuyentes, la casa donde vive es subvencionada por la iglesia, le compran un carruaje con caballos para que pueda ir a predicar por todo israel, le pagan dietas de desplazamiento.

Jesús hijo de dios no multiplica pan, pescado ni vino, es mas práctico. En sus predicaciones al pueblo judío aprovecha para pedír el diezmo a sus seguidores y que éstos, suministren con su economía los alimentos.

Jesús hijo de dios se pone como superpredicador en plan dante gebel. O sea, paga una generosa cantidad a unos escribás para que éstos llenen las calles de jerusalén con publicidad, pancartas, montan el show y contratan gente para hacer coreografías.

Jesús hijo de dios contrata a doce apóstoles, llama a un escribá para hacerles un contrato fijo, donde se les determina el sueldo que van a ganar, los convierte en apóstoles profesionales en la ministranza del evangelio.

Jesús hijo de dios, contrata una gestoria que abogados (como se hace hoy en día en las iglesias evangélicas).


¿OS PODEIS IMAGINAR UN JESÚS ASÍ?

YO NO, DESDE LUEGO....

PUES ESA ES LA ESENCIA DEL EVANGELIO, QUE BRILLA POR SU AUSENCIA HOY EN DÍA EN LAS IGLESIAS.

¿OS IMAGINAIS UN PASTOR DE LA IGLESIA DANDO SU VIDA POR EL EVANGELIO? YO NO LO IMAGINO, PORQUE JAMÁS LO VÍ.

SAN PABLO SI LO HIZO, Y NO COBRABA DINERO DE LA IGLESIA, TAMPOCO ERA UN PROFESIONAL, SU RIQUEZA ESTABA EN EL REINO DE DIOS.


El reino de dios debería ser lo mas importante en la iglesia, pero jamás ocupa los tres primeros lugares, ni por asomo.
 
Re: Cuando en la iglesia ya no se aprende nada

Me gusta este tema, ya que es el pan de cada día en las iglesias.

Este grupo de personas que se congregan en un local y al que llamamos iglesia, hoy por hoy es un lugar adulterado de despropósitos, hipocresía y vanalidades.

La iglesia se ha convertido en una organización con ánimo de lucro, y no solo me refiero en términos económicos, a todo tipo de interés carnal. Y no intento
ensuciar el mal nombre de la iglesia, ya que para mí, ánimo del lucro no es sinónimo de algo malo.

Si la iglesia tuviera ánimo de lucro espiritual, todo iría genial, pero eso en raras ocasiones se da.

Los pastores de las iglesias primeramente son como los dictadores, pinochet, francisco franco, hittler, salvando las distancias claro está (no son personas con intenciones malignas sobre la humanidad). Pero son dictadores en el sentido de que se sientan en el trono de la iglesia y de ahí ya no los mueve nadie. En muchas iglesias suele estar el mismo pastor durantes mas de tres o cuatro décadas, no hay oxigenación ni se actualiza la plantilla a los nuevos tiempos.

Mi opinión es que estos pastores prefieren tener a incompetentes ayudandolos en sus tareas y en las predicaciones, para que nadie les haga sombra, que nadie les quite el trono en el que tan comodamente se sentaron, con un contrato fijo de por vida; "No me mueve nadie de aquí hasta que lo diga yo, y si alguien se atreve a hacerme sombra, no voy a dejar que me roben el puesto, por lo tanto, creo indiferencia sobre esas personas para que se marchen de la iglesia".

Eso es lo que suele pasar, cuantos personajes con el título de teología para ejercer como pastor en una misma iglesia. Sabeis de sobra que muchas congregaciones cristianas acaban sub-dividiendose en varias iglesias mas, por este tipo de motivos.

Quizás habría que tomar como enlace otro post que leí por aquí, sobre quien tiene que pastorear a los hermanos de la iglesia, que el llamado tiene que ser de dios, no desde un título universitario.

Que para ser pastor tienes que tener previamente ovejas a quien pastorear, y no primero intentar buscar ovejas para ser pastoreadas.

Siendo pastor se suele tener una vida muy cómoda, sabemos perfectamente que un pastor casado con hijos, vive perfectamente con el sueldo y las ayudas de la iglesia, apenas sin hacer esfuerzo físico.

La profesionalización de los que están llamados por dios a pastorear..¡Fijaros bien lo que digo!, es una sin razón, profesionalizar el llamado de dios que procede de la divinidad, no de nadie mas.

Demasiado profesional en las iglesias que en definitiva lo único que hacen es restar recursos económicos de la iglesia y del diezmo. A toda esta gente hay que mantenerla económicamente, mucha burocracia, demasiada burocracia...mucha espina para tan poco pescado, mucho hueso para tan poca carne... ¿me he explicado bien, no?.

Aparte de tener que ser mantenidos con el dinero de la iglesia, para lo único que sirven es para pedír ayudas a diestro y siniestro dentro de sus funciones ministeriales.

Resumiendo, si la iglesia fuera una empresa de producción de muebles para el hogar por ejemplo, este sería el organigrama piramidal de la empresa;

EL PASTOR; El jefe, a quien no puedes contradecír, sino te rescinden el contrato y a la calle.

LOS EJECUTIVOS; Todo aquel que quiera ministrar profesionalmente en la iglesia, o esté sacandose el título de pastor e intente abrirse camino o un hueco dentro del organigrama de la empresa.

LOS OBREROS; Los que realmente sin ánimo de lucro están trabajando en la obra del señor.

Si la iglesia fuera una empresa de producción como esta, las tareas de dicha empresa se dividirían así;

1 INDIVIDUO; El jefe (el pastor).

100 EJECUTIVOS; Gente que trabaja burocraticamente hablando, yupis, economistas, contables, jefes de personal etcetera........gente que está ganando un sueldo muy elevado, siempre están sin hacer nada, apenas trabajan, siempre en reuniones hablando "para luego no hacer nada".

10 OBREROS; Los que realmente están en la cadena de montaje, montan los muebles, los trabajan, son los que realmente crean el producto. Trabajan a destajo y meten un montón de horas extras, YA QUE NO HAY QUE GASTAR EN CONTRATAR MAS PERSONAL, HAY QUE EXPRIMÍR Y EXPLOTAR A UNOS CUANTOS MENOS, PARA QUE LA EMPRESA SE AHORRE VARIOS SUELDOS DE POSIBLES NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO.

Desgraciadamente, así funciona la iglesia. No es mi ánimo insultar ni nada por el estilo, digo lo que yo desde mi perspectiva veo, el día a día en las iglesias.

Desgraciadamente la iglesia funciona así, y soy el primero que me gustaría opinar lo contrario, o compartír esa noticia con todos vosotros.

Pero mentiría si así lo hiciera, ante todo me gusta ser sincero.

Bendiciones!
Elenica, al leer tu aporte encuentro un fuerte rechazo hacía los males que aquejan a las instituciones religiosas, digo instituciones y no Iglesias porque lamentablemente hay un problema grave de conceptos, pues no puedes decir que la Iglesia hoy en día sea lucrativa carnalmente o algo parecido y ver el error "de una denominación" y decir que sea la Iglesia, la verdadera Iglesia de Dios es sin mancha el error de las denominaciones religiosas "dirigidas por hombres" no se le pueden adjuntar a la Iglesia de Dios, como ves son 2 cosas distintas la Iglesia y la denominación religiosa.

Me llama mucho la atención cuando dices: "cuantos personajes con el título de teología para ejercer como pastor en una misma iglesia. Sabeis de sobra que muchas congregaciones cristianas acaban sub-dividiendose en varias iglesias mas, por este tipo de motivos".....esto es una realidad que ha existido por años y por ello la cantidad incontable de pequeñas y grandes denominaciones evangelicas que existen, esto es un problema general

saludos y que la PAZ esté contigo