Aquí está, estimado Manuel. Vamos aclarando esto antes de seguir hablando de otros puntos.
Quiero imaginar que sabías que, en el A.T., se le dió la promesa a una de las doce tribus de Israel (a la de Judá) de que estaría presente cuando viniera el Mesías "a recoger su cetro", y que las tribus que permanecieran unidas a tal tribu también compartían la promesa. Y sabrás que diez de las doce tribus se separaron de la tribu de Judá y fueron llevadas al exilio babilónico, mientras que las otras dos (las de Benjamín y Levi) estuvieron presentes junto con la de Judá cuando vino Jesucristo.
Ahora, también quiero suponer que sabes que luego, en el N.T., a uno de los doce apóstoles le fue dada la promesa de que "los poderes de Hades no prevalecerán" contra la Iglesia encomendada a tal apóstol, concretamente: a Pedro. Pues, tal y como antes, los que estemos unidos a la Iglesia gobernada por los sucesores de Pedro somos los que sobreviviremos la gran apostasía y estaremos presentes hasta que regrese nuestro salvador, Jesucristo.
Ahora te pregunto:
¿Cómo explicas el paralelo entre los doce hijos de Jacob que formaron las doce tribus de Israel y los doce apóstoles de Jesucristo, siendo que, en ambos casos, era UNO cuya Tribu/Iglesia tenía la promesa de estar presente en la llegada del Mesías?
Saludos
