Rom 5:12 [15] Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte,[16] así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.[17]
Rom 5:13 Antes de la Ley ya había pecado en el mundo; pero donde no hay Ley, no se inculpa de pecado.[18]
Rom 5:14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán,[19] el cual es figura del que había de venir.[20]
Rom 5:15 Pero el don no fue como la transgresión, porque si por la transgresión de aquel uno muchos murieron, la gracia y el don de Dios abundaron para muchos por la gracia de un solo hombre, Jesucristo.[21]
Rom 5:16 Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó, porque, ciertamente, el juicio vino a causa de un solo pecado[22] para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.
Rom 5:17 Si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.Rom 5:18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación que produce vida.[23]
Rom 5:19 Así como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.[24]
Rom 5:20 La Ley, pues, se introdujo para que el pecado abundara;[25] pero cuando el pecado abundó,[26] sobreabundó la gracia,
Rom 5:21 porque así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reinará por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.[27]