Alonso, le podría hablar sobre lo que Jesús está enseñando, ya que no lo está bien entendiendo, pero lo dejaré y me centraré únicamente en lo que usted ha expuesto:
Lo primero que ha de observar es que ni el rico, ni el pobre, están ante Dios. Únicamente nos dice donde está el rico, en el hades, y donde está el pobre, en el seno de Abraham, o si lo prefiere sentado a su lado. Y para entender ello es necesario un debido estudio, y ello no lo vamos hacer en estos momentos. Pero no vemos que esté en la presencia de Dios de modo alguno, sino al lado de Abraham.
A su vez vemos que el pobre, que es quien podría interceder por alguien, pues está sentado al lado de Abraham, lo cual nos está indicando que ha sido aprobado por Dios, este no intercede por nadie. Ello es importante de tener en cuenta, porque el que ha sido hallado justo, este, vemos que no intercede por nadie.
A su vez, también nos muestra que aquel que ha visto su error, que se ha dado cuenta de sus faltas, y mostrando un claro amor por los suyos, y queriéndoles evitar todo sufrimiento, este SI INTERCEDE ante Abraham para que ayude a los suyos. Pero sus peticiones, todas, le son negadas. Y deja en claro Abraham, que todo cuanto necesitan, es decir: la Ley que Dios le dio a Moises, y las enseñanzas de los profetas, y a estos es a quienes han de oír. Y todo cuanto estos dijeron, todo, está en la Escritura.
Y es muy importante descatacar que nos es indicado que ni aun que un muerto se les presente, ni aun así serán capaces de venir a razón. Ni aun viniendo a ellos uno que ya marchó y les hable, ni aun así lograrán creer, si no creen en lo que ya tienen: la Ley que les fue dada por medio de Moisés, y los profetas.
Ya, pero tenga en cuenta que la Escritura advierte y claramente:
2Jn. 9 Cualquiera que pretenda avanzar más allá de lo que Cristo enseñó, no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo
Por lo tanto, nada se le puede añadir a lo que el Señor enseñó. Es lo que hay, y nada más.
De boca de cristo mismo vemos que las intercesiones NO SIERVIERON PARA NADA, ni lograrón nada. Que todo cuanto necesitan, todo, ya ha sido dado por medio de la Ley, los profetas, y propio Jesucristo, que es EL QUE HA RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS, y que ni aun así los hay que logran creer. Y claramente el Evangelio nos habla de ello:
Jn. 20:31 Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de él.
¿Claro?... Jesús únicamente muestra que quien no hace caso a Ley y los Profetas, menos aun lo hará a quien ha resucitado de entre los muertos, JESÚS, EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS.